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Opinión

Carlos Raúl Hernández

Supe de Javier Milei por su tremendismo revolucionario, “hablar claro”, no tener bigote en la lengua, y otras propiedades que no son precisamente patrimonio de grandes estadistas democráticos. Su declaración después de la PASO, fue idéntica a la de un conocido mamerto, Pablo Iglesias, quien rugía sobre “desaparecer a la casta parásita” de los políticos. No imagino a Clinton, Merkel ni Aznar referirse a sus opositores de “cabrones” o “hijo de p…”, como hacían Castro y Pinochet, y ahora este patán “liberal”. Se identifica libertario o anarco liberal, y no sé cuánto en verdad lo será, un pensamiento muy extraño, incluso para la academia, al que me acerqué gracias a la invitación a foros internacionales de discusión del Liberty Found. Por eso me pregunté un par de veces si el candidato Milei tenía claro lo que decía ser y en todo caso creo que es el primer político en vías de éxito que se define así, aunque ahora uno se autoconcibe como le da la gana. Pero algo debe saber de eso porque menciona con frecuencia ideología y maestros. Los anarcoliberales, anarcocapitalistas, libertarios son anarquistas de derecha, que como su hermano gemelo de izquierda, aspiran la eliminación perentoria del Estado y declaran enfáticamente la caducidad o incompetencia del liberalismo clásico ya que la civilización anclada en Montesquieu consagra y no cuestiona la existencia del Estado y de los poderes públicos. Pero cuando un anarquista pasa a la política real, se manifiesta su vaciedad. Quien gana la presidencia controla el poder el ejecutivo y tendrá al lado los moderadores, judicial y el legislativo, el Estado. La aberración podría apelar a una “constituyente” para crear otro Estado, ahora a su gusto, pero Estado al fin. El liberalismo original es una teoría, pero se materializa a través de la socialdemocracia y otras ideologías democráticas de centro, única manera de ser liberal en la realidad práctica.

La imposibilidad de un programa anarquista, logró que muchos de sus militantes se hicieran terroristas en el siglo XIX, mientras llegaba la hora ignota de crear un comunismo sin gobierno y regido por comunas, rasgo idéntico de su gemelo de “derecha”, el anarcoliberalismo. La historia recuerda a William Godwin, Mijaíl Bakunin, Mijaíl Nechayev, Alekséyvich Kropotkin, Santa Caserio y muchos otros, desde teóricos hasta hombres de acción. El precursor principal del otro anarquismo, el de derecha, es Ludwig Von Mises, con un monumental conocimiento de la historia y de la economía, pero su obra la opaca el extremo fundamentalismo anti estatal, que lo llevó a acusar a Von Hayek de socialista disfrazado en una de las reuniones de la fundación Mont Pelerin en Suiza a comienzos de siglo XX. El nombre de anarcocapitalismo se lo puso Murray Rothbard, un filósofo y economista norteamericano que sueña esa sociedad sin gobierno, anárquica, regida por las comunidades, con propiedad privada sin política, y paleoconservadora: un mundo estático, parroquial, reticente a la globalización, las migraciones y a los cambios. Apegado a la religión y las costumbres “propias”, importaciones controladas y reticencia a culturas extranjeras. Como las demás ideologías ultras, desprecia la democracia, por ser una forma de Estado. El español Jesús Huerta de Soto, otra de las luminarias de esta corriente, defiende una democracia directa, de comunidades autoregidas, sin políticos. Igual plantea la obsolescencia del liberalismo expuesto por Locke y Montesquieu hasta Hayek y Popper. Su teoría económica desarrolla y amplía conceptos de demostrada pertinencia: productividad del trabajo, eficiencia, emprendimiento, vinculados esencialmente a la propiedad, y las conocidas tragedias que producen el socialismo y otras corrientes colectivistas.
Pero también desarrollo una tesis sobre la nación, de insuficiencias graves. Asume el concepto de los románticos, llamado “la ideología alemana” por Marx y Engels, anterior a la revoluciones francesa y norteamericana que crearon el Estado político moderno: nación es un sentimiento popular, lengua, religión, costumbres, sangre, tradiciones, “identidad” de unidades parroquiales o medievales. Como pensaban Johann Herder y Johann Fichte, a cada identidad cultural corresponde por derecho una patria, aliento actual de movimientos secesionistas parroquiales y caos. Eso argumentan quienes creen que existen naciones catalana, vasca, navarra o gallega, blanden anacronismos y mentiras históricas que pueden provocar una reacción en cadena en los estados europeos. No habría, según su opinión, franceses, sino normandos, galos, borgoñones, auvernios, corsos, etc., cuya unificación fue logro esencial de Richelieu, Mazarino, Danton. Según la pauta de Huerta de Soto, los EE. UU serían cincuenta “naciones” y Alemania trescientas. Otro de los puntales libertarios es David Friedman. En su obra La maquinaria de la libertad, desarrolla la idea de un tipo de justicia no estatal sino privada, modelo para la sociedad anárquica del futuro, una vez que la humanidad se convenza, quien sabe cómo ni cuándo, del extravío que representa la mera existencia del Estado. Su modelo es la justicia privada del lejano Oeste americano, con lo que demuestra que no vio suficientes películas vaqueras, ni bibliografía de Marcial Lafuente Estefanía. De hacerlo su modelo de justicia no sería una ligereza o un fórceps sobre la realidad. California, Texas, Kansas, Oklahoma Wyoming, Arizona, etc., estaban azoladas de matones que pasaron a la historia por sus depredaciones, Jessy James, Billy de Kid, Buffalo Bill, Clay Allison, Hatfiekd, McCoy, Ben Thompson, King Fischer.
Impusieron la ley del más fuerte, el “más rápido”, sobre solitarios sheriffs que representaban precisamente el rudimento de un Estado embrionario. “Yo soy la ley” decía Wyatt Earp mientras acariciaba cacha de hueso de su Colt 44, dejando claro donde estaba la justicia. Pobres mujeres de las que un matón se antojara, y el respeto a la propiedad privada debía imponerse a las pandillas a punta de Winchester. Por no referir el exterminio de piel roja y la posterior depredación de indígenas hispanohablantes y cristianos, es difícil acertar con semejante distorsión cognoscitiva. Volviendo a la realidad actual, en las PASO argentinas triunfó una justificada rabia colectiva, sobre la que he escrito en varias ocasiones. Entre el peronismo, los militares y el kirchnerismo defalcaron al país en una magnitud incomparable, un plan ejecutado por los Kirchner entre 2003 y 2015. Un tal José López tenía 9 millones de dólares en su casa para cigarrillos y chucherías, pensó que lo allanarían, y corrió a ocultarlos en el convento de las asustadas Monjas orantes y penitentes de Nuestra Señora de Fátima, donde lo pillaron. Pero ya la cúpula kirchnerista se desmoronaba desde 2017. A Omar “Caballo” Suárez, jefe sindical portuario, lo agarran por fraude, estafa agravada y cuentas multimillonarias sin justificación. Juan Pablo “Pata” Medina, jefe sindical de la construcción, preso por extorsionista, asociación para delinquir y operaciones por diez millones de dólares no justificados. A ese humilde dirigente popular, la vida lo premió con ciento nueve automóviles, un avión y un helicóptero. Marcelo Balcedo, de los educadores y traficante de armas, tenía cuentas por veinte millones de dólares, y era feliz propietario de dos aviones, un yate, cuatro porches, un Ferrari, un Mercedes McLaren (valorado en 500.000 dólares) y un zoológico privado.
El procedimiento kirchneriano era el siguiente: el superministro de planificación, Julio de Vido, creó un “comando” con las grandes empresas de la Cámara de la Construcción, que oficiaba el presidente gremial, el supermagnate Carlos Wagner. Allí decidían el plan de obras públicas y adjudicaban quien ganaría cada licitación. Una vez iniciadas las obras, duplicaban o triplicaban el costo inicial y ni siquiera se concluían. Sobraban dólares para varias capas de funcionarios del gobierno y empresarios, y todo el mundo contento. Estos cuadernos llegaron a manos del poder judicial y Wagner, en compungidas “confesiones”, revela que los Kirchner recibían 3 millones de dólares diarios, 90 al mes, 12 mil millones durante sus tres gobiernos, suficiente para una vida modesta, pero sin privaciones. Se ha visto cantidades de veces: esas rabietas populares, muy justificadas, pueden conducir a entronizar imbéciles y energúmenos que empeoran todo, en perjuicio de los que siempre pierden. No aseguro que Milei, de ganar, si ganara, repita lo que tanto vimos, aunque lo asegura él con su lenguaje de burdel. Ojalá no y en primer lugar poco podría hacer si no tiene el Congreso y la Corte a su favor.

@CarlosRaulHer

https://www.eluniversal.com/el-universal/162337/clint-eastwood-wyatt-ear...

 6 min


Ismael Pérez Vigil

No es mi intención ensalzar ese vocabulario del habla militarista y belicista en el que han involucrado al país durante los últimos 25 años, esa que nos habla de guerra de baja intensidad, que cualquier diccionario la define como “una confrontación político militar entre Estados o grupos, por debajo de la guerra convencional y por encima de la competencia pacífica entre naciones.” Contexto que nada más me parece un exabrupto para justificar preponderancias y desmanes en el país.

Sin medios de comunicación.

No obstante, en un país que se ha quedado sin medios masivos de comunicación, que nos vemos obligados a recurrir a redes sociales (a las que no tienen acceso buena parte de la población, por el pésimo estado de las comunicaciones telefónicas y de la Internet) al mensaje boca-boca o al cara a cara, quizás solo por eso, vale la pena tomar el vocablo “baja intensidad” de esa jerga guerrerista para explicar a algunos lo que está ocurriendo en el país.

La Primaria parece haber entrado en una fase de “baja intensidad” o actividad; pero solo parece, y solo unos días, pues el próximo martes 22 de agosto, arranca oficialmente la campaña electoral que concluirá el 20 de octubre, dos días antes de la votación. Pero no es a la campaña electoral, a las reglas que la regirán, las modalidades que adquirirá, la actividad que veremos en el país desplegada por los 13 candidatos, a lo que me quiero referir de manera principal en el artículo de hoy; eso lo dejo para un próximo artículo.

Lo cotidiano.

A lo que me quiero referir es a lo que ha estado ocurriendo, a lo que ocurre todos los días, a eso que no vemos reflejado en noticieros de televisión, que tampoco lo reflejan mucho los noticieros radiales y, desde luego, mucho menos la prensa escrita, que prácticamente, o realmente, ya no existe, o está totalmente controlada o autocontrola. Pero, que no se refleje en los medios de comunicación, no significa que no está ocurriendo y que no ocurra todos los días.

Porque todos los días, la CNdP y sobre todo su equipo Técnico Electoral, la gente de Comunicaciones y el Equipo Administrativo llevan adelante una tarea que reflejan nuestras redes sociales, y a veces de otros medios, pero que la mayor parte del tiempo es una tarea silenciosa, callada y efectiva.

Equipos Técnico, de Comunicaciones y Administrativo.

El equipo técnico, sigue adelante en el proceso de revisar y finalizar la “tabla mesa” y la “tabla centro” que se utilizarán el día de la elección; de esa tarea constante han sido testigos, acompañantes y participantes los técnicos de los partidos políticos y de los comandos de los candidatos. En igual tarea febril, constante, han estado los equipos de Comunicaciones y Administrativo de la Primaria, que suelen ser los grupos menos notorios, pero que sin ellos casi nada sería posible de llevar adelante y que tienen sus réplicas en cada una de las Juntas Regionales, en trabajo armónico y virtuoso, de probada eficacia y entrega.

Son los que hacen posible que se dé una entrevista, que aparezca una noticia, que circule profusamente un video o una propaganda, o que esté lista una reunión, convocados todos los que deben asistir, que se tenga una relación o acta de la misma, que una carta llegue puntualmente a donde debe llegar, que se responda cualquier mensaje que se haya recibido, y un largo etcétera; se ocupan de todas esas cosas cotidianas, de poco “glamour”, pero que sin ellas no estaríamos en donde estamos.

La actividad de las Juntas Regionales.

Cada día se unen también a esa actividad las 24 Juntas Regionales por todo el país; que sin desmayo ni pausa recorren sus estados, municipio a municipio, parroquia a parroquia. Un día verificando la situación de un centro de votación, otro día reuniéndose con un grupo de ciudadanos y de militantes de partidos políticos, otro día juramentando delegados municipales o delegados de una parroquia o de un sector, a los que se van a encargar de la actividad de la Primaria en esa localidad. Hoy se reúnen en la capital del Estado o de un municipio, con un grupo de 50, de 10, de 100 personas, o con un pequeño grupo de ciudadanos en una población o en un caserío; o mañana simplemente entre ellos para tomar alguna decisión o tarea que se les ha asignado o para planificar la siguiente actividad y lo que se está haciendo para el 22 de octubre. Y no son solo 24 juntas regionales, son miles de venezolanos dispersos por todo el país, que se unen, sin mezclarse, porque no les corresponde, a las campañas de los 13 candidatos que recorren nuestra geografía llevando su oferta, su mensaje, a una población que anhela un cambio político.

Aunque no lo veamos en los noticieros, todos oficiales, la gente sí lo ve y todos lo sentimos especialmente en la actitud nerviosa del gobierno, que trata de esconderlo o de impedirlo. Se sabrá y se verá, pues afortunadamente hay reseña y memoria gráfica y fotográfica de todo eso, y allí los constatamos, lo vemos, por más que se quiera negar, ocultar o impedir.

Los candidatos.

En vísperas del inicio oficial de la campaña, no es una tarea fácil la de los candidatos y sus comandos y la de los factores políticos que los apoyan, que han sido agredidos de manera alevosa y cada vez más violenta y hartera −tratando de impedir que recorran el país a llevar su mensaje− por parte de los grupos violentos y que el Estado nada hace para impedir esa violencia. Por mucho menos de lo que han sufrido esos candidatos y sus comandos, en este país se ha enjuiciado a personas −bajo la eufemísticamente denominada “ley del odio”−, y se les ha condenado a largas penas o se han visto obligadas a huir del país, hacia un exilio forzado. Nada de eso detendrá la marcha inexorable de un país que quiere un cambio político, que se iniciará el 22 de octubre y que concluirá en una fecha, la que escojan, del 2024.

En el exterior.

Lo mismo está ocurriendo ya en 30 países, 80 ciudades, con 87 comités locales, ya constituidos y acreditados, que reúnen a más de 800 personas, y a miles más en comités de trabajo y personal electoral que se incorporan al proceso de Primaria del 22 de octubre, para seguir trabajando por el cambio político en Venezuela, del que no han dejado de formar parte, aun cuando no se les quiera reconocer o se les niegue su derecho político a votar y su derecho político de disfrutar de una plena identidad como venezolanos.

Conclusión.

No hay conclusión, es tan solo un subtitulo, es tarea constante y cotidiana, que dará un importante paso el 22 de octubre, seleccionando contra toda resistencia un candidato/a unitario que enfrentará el destino del país, en la fecha que seleccionen del 2024.

https://ismaelperezvigil.wordpress.com/

 5 min


Julio Cesar Castellano

Pocos son los voceros políticos que comentan que es necesaria una política pública que permita a la gente enfrentar la soledad tan profunda que, paradójicamente, muchos padecen, siendo este un factor de riesgo para muchas enfermedades mentales e, incluso, el suicidio.

Muchos son los aspectos que hacen posible que cada vez sea más común sufrir la soledad en nuestra sociedad. Primero, las familias se han visto desmembradas por motivos esencialmente económicos.

Bien por la migración, bien por la emancipación económica de los hijos o por las dificultades de movilización que impiden incluso a hermanos que viven en la misma ciudad el poder verse. Con el tiempo, ver otro rostro humano, incluso uno desconocido, solo lo podemos lograr con un teléfono. El placer de reír, tocarse, llorar juntos, o simplemente ver el cielo acompañado con otros se convierte en un privilegio.

Hay ciertamente una responsabilidad personal, hay que siempre hacer un esfuerzo por no dejarse secuestrar por la comodidad del espacio seguro de las cuatro paredes. Hay que dejar de pensar en lo que dirán los demás, dejar atrás la vergüenza o la pena, abrazar la vida con todos sus riesgos. Pero, también, hay una responsabilidad pública. ¿Cuánto estamos haciendo desde el Estado por evitar que la vida de la gente sea solo ir de la casa al trabajo y del trabajo a la casa?

Debemos planificar las ciudades para que no se privilegie el uso del vehículo por encima de caminar o andar en bicicleta, convertir muchas calles en bulevares, arborizar, invertir en espacios donde sea posible reunirse gratuitamente y pasarla bien.

No necesariamente eso tiene que hacerse en un centro comercial para beneficio financiero de algunos. Debemos tener balnearios públicos, piscinas públicas, parques, cafeterías al aire libre, conchas acústicas para que se puedan disfrutar espectáculos a cielo abierto sin costo alguno. Debemos crear ese tercer lugar que no es ni la casa ni el trabajo, allí donde ya no importa nuestro estatus, nuestros títulos o la clase social, solo somos humanos interactuando con otros humanos.

Esos espacios públicos no deben dejarse a la suerte, a la administración de la diosa fortuna, al contrario, deben ser gestionados por los gobiernos locales. No solo para que siempre cuenten con calidad y limpieza, sino para que también exista seguridad personal y total respeto por la diversidad de estilos de vida.

El espacio público no puede ser un lugar amenazante ni para los niños, ni para los ancianos, no debe ser un lugar para que las mujeres tengan que soportar piropos no solicitados, ni miradas incómodas, debe ser un espacio amigable para expresar afectos, amigable incluso para la comunidad LGBTIQ+. Estoy hablando de espacios públicos donde la sociedad pueda prevenir la soledad celebrando la vida, el encuentro y la cercanía con el otro. No debería ser un sueño.

Construir una ciudad así implica muchos cambios, convertir en bulevares lo que hoy son calles amerita planeación urbana, disposición de oferta de bienes y servicios en forma ampliamente distribuida geográficamente, tanto como para que cualquier vecino, si desea buscar o comprar algo, lo pueda conseguir caminando o en bicicleta en 15 minutos.

Lo mismo para trabajar o estudiar. Hay que apoyar y privilegiar al pequeño comerciante y a la industria 4.0 para que la actividad comercial y la manufactura tenga un rostro humano, sea asequible y su integración con la vida urbana sea mucho más natural.

Todo eso puede parecer utópico, pero en Europa, en Canadá, en Chile y Uruguay hay muchos ejemplos de estas cosas. La vida es muy corta para sacrificarla en el altar del conformismo.

15 de agosto 2023

Guayoyo en Letras

https://guayoyoenletras.net/2023/08/15/la-soledad-y-la-salud-mental/

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Víctor Salmerón

En junio de este año Goldman Sachs recortó su proyección de precios del petróleo, entre otras causas, por la debilidad de China, uno de los principales compradores de barriles. Desde entonces las señales de desaceleración en la segunda economía del planeta, lejos de disiparse, se han agravado.

El petróleo es clave para Venezuela: a pesar de la poca producción y el elevado descuento al que lo vende para evadir las sanciones de Estados Unidos, el barril aporta nueve de cada diez dólares que ingresan al país por exportaciones.

Todo indica que las empresas venezolanas deben añadir a su lista de riesgos la posibilidad de un mayor impacto del enfriamiento de China en la cotización del petróleo que, lejos de acercarse a los cien dólares como se preveía a comienzos de año, se mantiene en torno a los ochenta dólares.

El Fondo Monetario Internacional espera que China mantenga un crecimiento en torno a 4%, una tasa que la aleja de estancamientos severos como el que sufrió Japón en los años noventa, pero todo apunta al agotamiento del modelo que transformó al país y lo convirtió en el principal motor de la economía global en la última década.

Ladrillo debilitado

Hay un cambio de ciclo: el sector inmobiliario, clave en el modelo de creación de riqueza se desinfla; las exportaciones descienden, los precios retroceden hasta la zona de deflación mientras que el consumo, la producción industrial y la inversión se desaceleran. El desempleo de los jóvenes alcanzó el récord de 21,3% en junio.

El sector inmobiliario, que representa la cuarta parte del PIB, creció de manera sostenida gracias a un esquema que parecía eterno: la población rural migraba masivamente a las ciudades. Los constructores recibían financiamiento y compraban tierras a gobiernos locales para construir viviendas que vendían antes de terminarlas. Con el dinero que obtenían invertían en otro proyecto.

Todo parecía perfecto hasta que el gobierno chino, preocupado por una burbuja inmobiliaria alimentada con endeudamiento frenético obligó a los constructores a cumplir con requisitos de capitalización para obtener nuevos créditos. Esto dejó a una larga lista de constructores sin financiamiento para terminar viviendas colocadas en preventa.

La venta de viviendas comenzó a caer, promotores inmobiliarios gigantescos como Evergrande colapsaron y el precio de las viviendas, el vehículo de ahorro preferido en un país donde hay severas restricciones para colocar dinero en el exterior, inició el descenso.

A su vez, los promotores inmobiliarios disminuyeron la compra de tierras a los gobiernos regionales. La venta de tierras representa 40% de los ingresos de las provincias, por lo tanto, disminuyeron los recursos para invertir en infraestructura y cumplir con la enorme deuda que tienen las regiones.

Exportaciones y desempleo

Durante los años severos de la pandemia las exportaciones actuaron como un piso firme para la economía de China pero la aceleración de la inflación y el aumento de las tasas de interés en los países que adquieren la mayoría de sus productos frenó la demanda.

Las estadísticas oficiales reportan que en términos interanuales las exportaciones han caído en cada uno de los últimos tres meses y en junio el declive fue de 12,4%.

Uno de cada cinco jóvenes en China está desempleado. El desajuste no es la falta de empleos, el problema es que la economía dejó de producir el mismo número de trabajos de calidad, bien calificados, como esperan quienes recién egresan de las universidades.

Para el gobierno el problema es que sus expectativas han crecido mucho. El presidente Xi Jinping les sugirió considerar empleos de menor calidad. Deben aprender a “tragarse la amargura”, les dijo recientemente, recurriendo a una expresión que en China significa soportar las penurias.

Tensión financiera

En las últimas dos semanas el entorno sumó dos nuevas preocupaciones. Country Garden, uno de los grandes promotores inmobiliarios e incluido en la lista de Forbes de las quinientas compañías de mayor tamaño en el planeta, advirtió sobre pérdidas entre seis mil y siete mil millones de dólares.

Además aumentó las dudas sobre si la crisis en el mercado inmobiliario se trasladará al sector financiero al no cumplir con el pago de intereses de dos emisiones de bonos. “Actualmente hay incertidumbres importantes sobre el pago de bonos corporativos”, dijo Country Garden en un documento enviado a la Bolsa de Shanghái.

JP Morgan indica en su último reporte que el impacto de Country Garden “podría convertirse en una fuente de riesgo a la baja significativo para nuestra previsión de crecimiento del PIB en el segundo semestre de este año y 2024”.

Otro elemento a evaluar son los vehículos financieros de los gobiernos locales (LGFV por sus siglas en inglés). Para eludir la prohibición de endeudarse con la banca o colocar bonos las autoridades locales promovieron el surgimiento de estos vehículos que emiten instrumentos financieros para construir infraestructura como carreteras y aeropuertos.

Los LGVF, en su mayoría, no generan suficientes recursos para mantenerse al día con sus obligaciones y dependen de la inyección de recursos de municipios que tienen menos recursos por el declive en las ventas de tierras a los promotores inmobiliarios.

La deuda de los LGVF equivale a la mitad del PIB y de acuerdo con un análisis de Rhodium Group solo la quinta parte de ellos cuenta con suficiente liquidez para soportar el peso de la deuda contraída a corto plazo.

“El riesgo relacionado con la deuda LGFV está aumentando, lo que en conjunto apunta a crecientes riesgos financieros sistémicos” dice el análisis de JP Morgan.

El factor político

En su influyente artículo The End of China’s Economic Miracle, Adan Posen, presidente del Instituto Peterson de Economía Internacional, considera que en la desaceleración que sufre China tiene un peso el creciente intervencionismo del gobierno.

“Desde que Deng Xiaoping inició la reforma y apertura de la economía china a finales de la década de 1970, los dirigentes del Partido Comunista resistieron el impulso de interferir en el sector privado. Pero bajo Xi, y especialmente desde que comenzó la pandemia, el Partido ha vuelto a la vía autoritaria” dice Posen.

Básicamente el concepto de “seguridad nacional integral” se ha extendido a la economía y la tecnología donde distintos sectores se clasifican como asuntos de seguridad nacional esenciales para la supervivencia del Partido Comunista.

Empresas europeas y estadounidenses cuentan con planes de contingencia en caso de verse forzadas a reducir su presencia en China por los nuevos controles, que han incluido registros policiales en las sedes de algunas firmas y retrasos en la aprobación de visas.

La guerra fría en el frente tecnológico con Estados Unidos se acrecienta. La semana pasada Joe Biden aprobó una orden ejecutiva que restringe las inversiones de compañías estadounidenses en China en áreas estratégicas como la inteligencia artificial y la computación cuántica. La medida entrará en vigor el año próximo.

El Impacto

Si las autoridades chinas no son capaces de diseñar un paquete de estímulo exitoso y la desaceleración se traduce en precios del petróleo por debajo de lo esperado, lo previsible es que la administración de Nicolás Maduro sufrirá una merma en el ingreso, es decir, menos recursos para soportar una economía frágil que de acuerdo con el Observatorio Venezolano de Finanzas se contrajo en el primer semestre.

Las empresas deben prepararse para la eventualidad de que el gobierno se vea forzado a emitir más dinero para cubrir gastos, algo que aumentaría la cantidad de bolívares que se desplaza a la compra de dólares y la presión sobre el tipo de cambio.

De acuerdo con Ecoanalítica el tipo de cambio de equilibrio, un ejercicio teórico que muestra en cuánto debería estar la cotización del dólar tomando en cuenta los costos y las ineficiencias del país, es de 73 bolívares por dólar y actualmente se ubica en 31,6 bolívares.

La tendencia es alza. Un mayor impacto de China en el precio del petróleo aceleraría la devaluación de la moneda.

17 de agosto 2023

gerentesisve@gmail.com

https://www.gerentesis.com/post/bienvenidos-al-enfriamiento-en-china

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Jesús Elorza G.

A cuarenta años de haberse celebrado los IX Juegos Panamericanos en la ciudad de Caracas, Venezuela, del 14 y el 29 de agosto de 1983, entre los principales escenarios donde se llevaron a cabo las disciplinas deportivas, tenemos: el Estadio Olímpico de la UCV ubicado en la Ciudad Universitaria de Caracas, especialmente remodelado para este evento, el Poliedro de Caracas, el Parque Naciones Unidas y el Estadio Brígido Iriarte. En esa edición de los juegos, compitieron 3.426 atletas de 36 países en 23 modalidades. También se incorporó el tenis de mesa y el sambo, además del judo y el remo femenino.

Cuatro años antes, en 1979, resultó electo como presidente de la República Luis Herrera Campins quien, con su tren ministerial, sería el encargado de atender todo lo relacionado con la organización de los Juegos Deportivos Panamericanos 83. Para ese momento, el deporte venezolano venía de atravesar una aguda crisis por la Huelga de los Entrenadores Deportivos de Venezuela (1975), debido al justo reclamo por el derecho laboral de tener y poder discutir con el IND sus condiciones laborales.

A pesar de haberse logrado la firma de Las Bases Normativas de la relación laboral entre los entrenadores y el IND, la retaliación de las autoridades inedistas se hizo presente y ordenaron el cierre de la Escuela Nacional de Entrenadores Deportivos (ENED) dejando al país sin la producción de personal calificado para el desarrollo de los programas deportivos, hecho éste, que con el pasar de los años, repercutió negativamente en el deporte venezolano. Sumado a esto, hay que agregar las luchas de las federaciones deportivas en defensa de su autonomía frente a las pretensiones gubernamentales de querer violentar su autonomía para hacerlas más obedientes al gobierno de turno.

En este marco de conflictividad se produce el ascenso del nuevo gobierno de Luis Herrera Campins y las acciones propuestas para la atención al gran reto de montar los Juegos Panamericanos no se hizo esperar. En primer lugar, hay que destacar que en el VI Plan de la Nación (1979-1983) la prioridad estaba centrada en la organización de los Juegos Panamericanos y de allí se derivaron los programas destinados a la atención de las Selecciones Nacionales. Sin temor a equivocarme, considero que el principal programa fue el denominado “1.500 Esperanzas Panamericanas”, conglomerado de atletas que serían seleccionados conjuntamente entre las Federaciones y el IND para dar inicio a los programas de preparación de alto rendimiento. Este programa, fue acompañado de una serie de convenios que harían permisible el entrenamiento de nuestros atletas en otros países. Igualmente, a los entrenadores venezolanos, a través de convenios con universidades de otros países, se les brindó la posibilidad de realizar cursos de mejoramiento profesional en las diferentes áreas deportivas., programas estos que, fueron dirigidos directamente por la Dirección Técnica del IND bajo, el mando del entrenador Rosauro Rodríguez y los coordinadores, entrenadora Elvia Ortega y el Lic. Carlos Díaz.

Como elemento de fortalecimiento a las políticas deportivas gubernamentales, se puso en funcionamiento el Consejo Nacional del Deporte, con la participación de representantes de las federaciones y los entrenadores. Se designó una Comisión Presidencial para el Estudio de Factibilidad de creación del Instituto Universitario del Deporte que vendría a ser la nueva Escuela de Entrenadores Deportivos. Lamentablemente, no se pasó del estudio y como consecuencia, la escuela de formación de entrenadores aún permanece cerrada.

Pero, no todo fue color de rosa. También tocó enfrentar decididamente las políticas equivocadas que se intentaron implantar desde el gobierno, entre las que pudiéramos citar la creación de la ODILAC (Organización Deportiva Intergubernamental de Latinoamérica y del Caribe), ente gubernamental contrapuesto a las Federaciones y Comité Olímpico, la corrupción en la construcción y el posterior abandono de las instalaciones deportivas de los Juegos Nacionales de Maracay, Maturín y Coro, el paralelismo de los organismos de dirección deportiva a nivel regional, el incumplimiento de las obligaciones laborales para con los trabajadores del IND y el reglamento a la ley del deporte que vulneraba la autonomía de las federaciones, entre otras.

El camino a los juegos, a pesar de los programas anteriormente señalados, estuvo rodeado de un marco de conflictividad, en primer lugar, por la pretensión gubernamental de atropellar a las Federaciones Deportivas y al Comité Olímpico Venezolano, al pretender equivocadamente, que los juegos eran propiedad absoluta del gobierno y no estaba en la obligación de atender los reclamos de la dirigencia deportiva. Todos recuerdan el permanente pugilato que se presentaba diariamente en el Comité Organizador de los juegos. A esta situación había que añadirle los continuos retrasos en la construcción de la Villa Olímpica y los supuestos casos de corrupción en la compra de los materiales deportivos, que por cierto, llegaron a formar parte de la “jodedera popular”, cuando los medios de comunicación informaron sobre el incendio de los archivos donde se encontraban todo el soporte administrativo de las compras de COPAN 83.

En conclusión, podemos señalar que, en los Juegos Panamericanos, se atendió positivamente al programa que hoy llamamos Alto Rendimiento, lo que hizo posible alcanzar el quinto lugar en la tabla final de posiciones de los Juegos y que hoy a 40 años de esa actuación, hemos visto una progresiva y decadente actuación de nuestro deporte.

Ejemplo de ello, que de las 73 medallas obtenidas en su totalidad en los Juegos Panamericanos (12 O, 26 P, 35 B) pasamos a 3 medallas de oro, 12 de plata y 12 de bronce para un total de 27 medallas en los siguientes Juegos de 1987. En solo cuatro años tuvimos un descomunal retroceso, pasamos del quinto lugar al séptimo y en éstos 24 años de “revolución” bolivariana siglo XXI, el retroceso se mantiene y se acelera. En los últimos juegos del 2019 quedamos en el puesto número 12 con solo 9 medallas de oro.

Entre 1983 y el 2023 hay una diferencia fundamental. Hace 40 años se denunciaba y se peleaba por los derechos laborales y por un mejor deporte; hoy la protesta de atletas, entrenadores y dirigentes simplemente no es escuchada por el gobierno y se judicializa o criminaliza la protesta social. Se interviene a las federaciones deportivas, violentando su autonomía funcional, para colocar al mando de ellas a funcionarios del gobierno.

Si reclamas vas preso, es la respuesta gubernamental, mientras que los resultados deportivos, siguen en caída libre.

Sin lugar a dudas, "Un Deporte Mejor requiere una Sociedad Mejor". La enseñanza de los Juegos Panamericanos 1983 es que, el rendimiento de los atletas está ligado a claras políticas y programas sostenidos en el tiempo que garanticen la protección social integral al atleta, formación científica y universitaria de entrenadores, centros de entrenamiento nacionales e internacionales, programa de intercambios deportivos, juegos nacionales que permitan renovar nuestras selecciones, villas deportivas, el respeto a la autonomía de las federaciones y el manejo transparente de los recursos económicos asignados.. Consignas vacías como Generación de Oro o Somos Potencia, no pasan de ser expresiones populistas para engañar a las personas.

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Francesc Miralles

Hace unos meses que se reeditó en castellano la autobiografía póstuma Yo, Asimov, del autor que anticipó muchas de las situaciones que estamos viviendo en la actualidad. Más allá de sus logros en el campo de la ciencia ficción y la divulgación, de la trayectoria de este visionario podemos extraer lecciones muy humanas para nuestra vida cotidiana, en un mundo que se parece cada vez más al de sus novelas.

La única forma de cambiar un destino adverso es rebelarte contra él. Isaac Asimov emigró desde Rusia a Nueva York a los tres años. Su condición de extranjero y judío, con unos padres que, sin dominar el inglés, regentaban una tienda de caramelos, parecían condenarle a trabajos de bajo rango. Ridiculizado e ignorado por sus compañeros de clase, se propuso superarlos a todos. Cuando los demás jugaban, él leía y se formaba sin cesar. Convertido en un ratón de biblioteca, logró ser el mejor alumno de su escuela.

Por muy bueno que seas, siempre te superarán otros. Tras el éxito escolar, en la secundaria ya no era el mejor, sino que estaba entre los 10 estudiantes más destacados. En la universidad iba pasando de curso, convertido en uno más. Esto le dio humildad, así como la capacidad de admirar y aprender de autores que consideraba mejores que él. Solo si te sabes superado podrás superarte a ti mismo.

Perder enseña más que ganar. Asimov cuenta que solo una vez dejó de lado su aversión al juego para unirse a una partida de póquer con algunos compañeros de universidad, tras la promesa de que las apuestas serían muy bajas. Al confesarle a su padre lo que había hecho, este le preguntó: “¿Qué tal te fue?”, a lo que contestó: “Perdí 15 centavos”. Su progenitor, sabiendo del poder adictivo del juego, declaró entonces: “Gracias a Dios. ¡Imagínate que los hubieras ganado!”.

Los amigos son tu tripulación para llegar a otros mundos. Tras una infancia y adolescencia de soledad, su vida cambió radicalmente al ingresar en los Futurianos, un círculo de fanáticos de la ciencia ficción, algunos de los cuales llegaron a ser escritores de renombre. Este grupo le apoyó y empoderó para escribir y publicar sus primeros cuentos en revistas especializadas. A su vez, encontrar a personas afines le convirtió en un hombre extrovertido que, en sus propias palabras, cuando le dejaban dirigir la conversación, “no permitía que nadie fuera tímido”. Mantendría el contacto con estas amistades hasta su muerte, en 1992.

Ayuda a quienes tienen menos suerte o talento que tú. Tras el aliento recibido en sus inicios por aspirantes a escritores como él, Asimov era muy consciente de que sus logros lo habían colocado en una situación de privilegio. Por este motivo, siempre que recibía cartas de amigos en dificultades les enviaba pequeñas sumas para que pudieran salir del paso. Además de tener buenos ingresos por sus obras —llegaría a publicar más de 500 libros—, Asimov atribuía su buena salud económica a que no jugaba, ni fumaba ni bebía. En su opinión: “Si no tienes vicios, siembre habrá dinero en tu bolsillo”.

Una persona vale el uso que hace de su tiempo. Para ayudar a sus padres, Asimov había combinado sus estudios con largas horas de trabajo en el negocio familiar. Siendo un autor reputado, siguió manteniendo ese horario toda su vida, tal como relata en su autobiografía: “Me despierto a las cinco de la madrugada. Me pongo a trabajar tan pronto y tanto como puedo. Hago esto todos los días de la semana, incluyendo los festivos (…). En otras palabras, sigo estando siempre en la tienda de caramelos”. Dado que exprimía las horas para hacer las cosas que más le gustaban, para él no era sacrificio, sino “felicidad desbordante”.

No hay viaje más gozoso que la lectura. El autor de Yo, Asimov cuenta: “Si quiero evocar la paz, la serenidad y el placer, pienso en mí mismo durante esas tardes de verano perezosas, con la silla apoyada contra la pared, el libro en el regazo y pasando las páginas suavemente”. Pese a todos los honores recibidos a lo largo de su vida, que le obligaron a viajar a menudo y a conocer a grandes personalidades, siempre relacionó la “felicidad tranquila y reposada” con el acto de leer. Quien nos hizo soñar con prodigiosas naves intergalácticas sabía que no hay vehículo más poderoso que un libro que cobra vida gracias a la mente humana.

Humanos y robots

— El autor de Yo, robot (1950) aplicaba tres leyes de la robótica a sus obras sobre el tema. 1. Un robot no hará daño a un ser humano, ni por inacción permitirá que un ser humano sufra daño. 2. Un robot debe cumplir las órdenes dadas por los seres humanos, a excepción de aquellas que entren en conflicto con la primera ley. 3. Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la primera o con la segunda ley.

— ¿Qué habría pensado Asimov de la irrupción de ChatGPT y similares? En un relato, el autor afirma que una máquina no se vuelve contra su creador si está bien diseñada.

— Siempre positivo sobre todo lo que tiene que ver con la tecnología, Asimov pronosticó una humanidad liberada de todos los trabajos con sofisticadas máquinas como sirvientes, lo cual llevaría a un nuevo Renacimiento.

Escritor y periodista experto en psicología

17 de agosto 2023

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Jordan Dey

Este año se cumple la mitad del plazo determinado para la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el ambicioso conjunto de metas mundiales dadas a conocer por las Naciones Unidas en el año 2015. Estos 17 objetivos, diseñados para abordar los desafíos más apremiantes de la actualidad y poner al mundo en el camino a la sostenibilidad, están dirigidos a reducir la pobreza, mejorar el acceso a la atención médica y la educación, así como a mitigar los peores efectos del cambio climático para el año 2030. Sin embargo, en lo que respecta al logro del objetivo fundamental de erradicar la inseguridad alimentaria, se han revertido gran parte de los avances logrados a lo largo de la última década.

Cuando se lanzaron los ODS, la meta de eliminar la inseguridad alimentaria y la malnutrición en todo el mundo en un plazo de 15 años parecía ambiciosa pero alcanzable. En ese momento, los niveles de hambre habían mantenido una tendencia a la baja durante más de dos décadas, ello en gran medida gracias al aumento de la productividad agrícola y al crecimiento económico mundial.

En los últimos años, sin embargo, el mundo se ha visto afectado por una serie de crisis superpuestas que agravan la situación, desde la pandemia de COVID-19 y la guerra en curso en Ucrania hasta los fenómenos meteorológicos extremos causados por el cambio climático. A consecuencia de todo ello, se ha disparado el hambre a nivel mundial, y las personas más pobres son las que más sufren.

Según un nuevo informe de la ONU, aproximadamente 735 millones de personas están experimentando inseguridad alimentaria, un aumento de 122 millones de personas desde el año 2019. Causa alarma que siete países (Somalia, Afganistán, Burkina Faso, Haití, Nigeria, Sudán del Sur y Yemen) se encuentren hoy en día al borde de la hambruna. No sólo nos estamos quedando cortos en cuanto al logro del objetivo de “Hambre Cero” para el año 2030, sino que estamos en una peor situación en comparación con aquella en la que nos encontrábamos en el año 2015.

Entonces, ¿hacia dónde vamos desde este punto? Para alcanzar el objetivo de “Hambre Cero” de la ONU, primero debemos reconocer quiénes son las personas que constituyen la mayoría de los pobres del mundo y comprender de dónde procede la mayor parte de sus alimentos. La respuesta a ambas preguntas es sorprendentemente sencilla.

Los pequeños agricultores son quienes conforman la gran mayoría de las personas más pobres del mundo y son también ellos quienes producen la mayor parte de los alimentos que se consumen en muchos países en desarrollo. Estos agricultores han sido duramente afectados por las crisis de los últimos años, y adicionalmente han enfrentado desafíos sistémicos que los han mantenido atrapados en la pobreza y la inseguridad alimentaria. Sin embargo, dentro de las crisis actuales existe una oportunidad. Al brindar apoyo a los pequeños agricultores, la comunidad internacional podría dar pasos transcendentales hacia la eliminación del hambre mundial.

Los gobiernos y las instituciones internacionales pueden ayudar a los pequeños agricultores y eliminar la inseguridad alimentaria mundial de varias maneras. En primer lugar, la mayoría de las pequeñas granjas agrícolas de los países en desarrollo generan rendimientos en sus cultivos que son desproporcionadamente bajos en comparación con los rendimientos de cultivos semejantes en países desarrollados, esto ocurre, en gran parte, porque dichos agricultores carecen de insumos básicos, como por ejemplo semillas mejoradas y fertilizantes orgánicos. Esta situación se hace particularmente evidente en el África subsahariana, donde los rendimientos de los cultivos de alimentos básicos son significativamente más bajos en comparación con los promedios mundiales. Por lo tanto, aumentar el acceso a insumos agrícolas de alta calidad, especialmente aquellos insumos que ayudan a los agricultores a adaptarse al cambio climático, podrían mejorar enormemente la seguridad alimentaria.

En segundo lugar, la falta de acceso al crédito impide que la mayoría de los pequeños agricultores compren insumos agrícolas mejorados o inviertan en sus granjas. Sería de ayuda contar con mayor apoyo mundial a los programas que proporcionan financiamiento a los pequeños agricultores.

En tercer lugar, los pequeños agricultores suelen cosechar sus productos una o dos veces al año. Esto significa que los alimentos deben almacenarse durante meses para garantizar que los suministros duren hasta la próxima cosecha. Dado el acceso limitado a un adecuada tecnología de almacenamiento, los granos alimenticios básicos están frecuentemente expuestos a daños por insectos, moho y otras plagas, lo que contribuye a pérdidas posteriores a la cosecha de productos alimenticios y al hambre en los hogares. Estas granjas de pequeños agricultores necesitan contar con un mayor acceso a opciones avanzadas de almacenamiento, incluidas bolsas herméticamente selladas de bajo costo que puedan preservar los productos agrícolas durante períodos prolongados y, consecuentemente, se pueda eliminar la necesidad de tratar los granos almacenados con insecticidas potencialmente dañinos.

Por último, los pequeños agricultores necesitan un mejor acceso a mercados viables para sus productos agrícolas, lo que les permita ir más allá de la subsistencia y construir medios de vida confiables. La comunidad internacional, junto con los actores de los sectores público y privado, debe hacer más para reforzar la capacidad local y fomentar la inversión en las cadenas de valor agrícolas. Esto empoderaría a una cantidad mayor de pequeños agricultores, para que ellos a su vez puedan desarrollar actividades productivas y comerciales sostenibles.

A pesar de los enormes desafíos que tenemos por delante, el logro del objetivo “Hambre Cero” sigue siendo factible. En septiembre, los líderes mundiales que asistan a la Asamblea General de la ONU evaluarán los avances hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Si queremos crear un mundo libre de hambre, el apoyo a la agricultura y a los pequeños agricultores debe ocupar un lugar prioritario en la agenda.

Traducción del inglés: Rocío L. Barrientos

Project Syndicate

https://www.project-syndicate.org/commentary/ending-global-hunger-by-203...

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