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Opinión

Benjamín Tripier

El frenazo de nuestra economía era la historia de una caída anunciada, porque se estaba apalancando en un sector superficial de la economía, solo comercial/transaccional de última milla, sin arraigo en la formación bruta de capital fijo. Además, se sustentaba en bases endebles, la mayoría de las cuales eran efectos “de hecho” no soportados en elementos formales “de derecho”.

Por esa vulnerabilidad, bastaron dos golpes fuertes y un remate, para sacarla del equilibrio inestable en el que se encontraba, y acelerar el alejamiento de ese equilibrio, requiriendo, como se requiere ahora, de identificar un nuevo equilibrio, que, esta vez, ya necesita de decisiones formales… requiere de gacetas.

El primer golpe fue el IGTF, el segundo fue la emisión monetaria para pagar sueldos, y el remate, fue la confesión de la brutal corrupción de Pdvsa.

Porque el laissez faire de nuestros tiempos requiere de algunas certezas que solo unas reglas de juego claras y creíbles le pueden dar. Si queremos salir de la crisis, hay que dar una vuelta más de rosca y formalizar al dólar como moneda de curso legal, permitiéndole al sistema financiero operar también en esa moneda… o en otras que pudieran legalizarse al mismo tiempo… pese a que sabemos que ya estamos en el dólar y que de allí no nos moveremos. Ni euros, ni yuanes, ni rublos.

Lo anterior, es en el campo monetario y cambiario; ahora, para la economía real, habría que traspasar al sector empresarial las empresas en manos del Estado, comenzando por el sistema eléctrico que en la actualidad está acelerando su retroceso, y extendiendo hacia Caracas los incidentes de apagones por períodos prolongados. En la consciencia de que, si llegó a Caracas, es porque ya no pudieron evitarlo más.

Según el Informe de Coyuntura Venezuela, abril 2023, de la UCAB, sobre Venezuela, “se ha continuado deteriorando la brecha que la separa de otros países y regiones, especialmente en lo que se refiere al desarrollo de la democracia, el respeto a los derechos humanos, la promoción de la economía de mercado y la capacidad de gobierno”.

Es importante considerar lo anterior, porque tenemos la tendencia a ver los problemas en forma aislada y buscar y proponer soluciones, también en forma aislada. Necesitamos mantener una visión de conjunto sabiendo que “todo tiene que ver con todo”. Que los 21 mil millones, más 3 mil millones robados a Pdvsa, si hubieran entrado a la economía, tal vez otros se los hubieran robado más tarde, y por partes. Porque lo que sacó a la superficie la confesión del presidente, es que nuestra institucionalidad es débil, y que estamos en manos de gente con cuyos principios éticos y morales se fueron deteriorando con el tiempo. Comenzamos con la “viveza criolla”, hasta llevarla al robo brutal y descarado que, haciendo cuentas puede haber llegado a los 900 mil millones dólares durante todo este período.

Necesitamos tomar medidas en todos los campos al mismo tiempo. Con castigar a los corruptos actuales, dejando que los anteriores disfruten de su robo, y no cambiar los procesos y sistemas de control para evitar que se repitan, estamos casi asegurando que lo que ocurrió en el pasado, y está ocurriendo ahora, se repita también en el futuro.

Político

Ya habíamos establecido como premisa que las motivaciones para que el gobierno abandone el poder, son muy bajas o inexistentes, debido principalmente a problemas de riesgo vital de tener que enfrentarse a fuerzas muy poderosas, que se han desatado en contra de personas específicas. No de cargos, sino de personas que saben que, fuera del poder, estarían fácilmente a merced de esas fuerzas, que van desde la justicia de EE UU y la Interpol, hasta la Corte Penal Internacional.

Por lo que, más allá de todo, es difícil visualizar una elección en la cual pierdan el poder. Y, por lo que estamos viendo, a ese riesgo lo corren no solo con la oposición, sino también con aspirantes de la misma revolución. Porque el tema de la confesión sobre la corrupción en el gobierno, es tan importante como la causa que explicó el gobierno: había una conspiración.

Ya con lo anterior hay una demostración clara de que puertas adentro de la revolución, no las tienen todas consigo. Y también es llamativo que, a diferencia de cómo ellos manejaron otras crisis en el pasado, que se resolvieron internamente, esta se hizo pública, como para asegurarse de que nadie pudiera decir que el mensaje no le llegó. ¿Y cuál era el mensaje? Pues consistió en 80 detenidos vestidos de naranja, transmitiendo el mensaje subliminal de que a nadie más se le ocurra conspirar, porque ya saben lo que les espera.

Y se logró… porque cambió la visibilidad de los poderes aspirantes… ya no se ven en la calle… se mandaron a guardar. Las tiendas y restaurantes caros comenzaron a vaciarse, a presentar ofertas 2×1 y algunos a cerrar… porque era solo para ellos: las súper camionetas con escoltas de gente que, de la noche a la mañana, sin que haya una justificación de trayectoria, comenzaron a exhibir una riqueza desmedida, también desaparecieron. El mensaje les llegó, bajaron el perfil y ahora hay mayor tranquilidad dentro del chavismo.Pero eso no debería durar mucho, pues las apetencias siguen, especialmente cuando reciben mensajes desde el exterior de que, si se mantienen así, y no producen cambios visibles y comprobables, pues el resultado de la elección, que no pueden darse el lujo de perder, no será reconocido y las sanciones se endurecerán aún más.

Además del contraataque que se espera por parte del grupo que fue golpeado por esta purga, porque no se quedarán tranquilos, y algo van a hacer, golpeando a los que los golpearon. Es una cuestión de tiempo. El chavismo ya perdió la homogeneidad, y hay muchos puntos de vulnerabilidad… que todos los días aumentan en cantidad y en peligrosidad. No deben perder de vista el tema de la CPI, porque cuando uno ve lo que ha ido pasando en otras partes del mundo, el panorama no parece bueno… más bien parece malo, muy malo.

En cuanto al ejercicio de primarias que está intentando la oposición, tiene el solo sentido de buscar una cierta organicidad. Del lado de los organizadores aspiran a juntar al menos 3 millones de votos dentro del país, más una cantidad menor de los del exterior, que los pondrían en unos 4 millones de votos o un poquito menos. La pregunta es si esos votantes finalmente van a ejercer su voto, y si habrá candidatos representativos, que signifiquen una promesa de cambio para mejorar.

No obstante la debilidad que tiene la oposición, y tal vez como una proyección de las vulnerabilidades internas, el chavismo está preocupado por la oposición en general, pero por María Corina Machado en particular. No solo va superando por lejos a cualquiera de los nombres relevantes que compiten, sino que también superó al chavismo. Lo cual indicaría que, si hubiera una elección como debe ser, pues ella se quedaría con la presidencia.

Y si eso fuera así, con solo reemplazar las cúpulas de la institucionalidad verdadera y paralela, ya habría dado un gran paso. Porque hoy, el otrora pueblo chavista no va a salir a la calle a incomodarla, sino que les dará la oportunidad de que vivamos un poco mejor. Lo cual, casi sin duda, ocurrirá con que solo cambie el gobierno.

Y eso también lo saben en el chavismo, con la diferencia que ellos quisieran que haya un chavista al frente de ese nuevo gobierno, en vez de María Corina. Pero si hiciéramos un corte al día de hoy, María Corina sería la nueva presidenta… esto no es opinión, sino que son números de encuestas que coinciden, independientemente del sesgo que ya les conocemos a todas las encuestadoras que hay.

Social

La pobreza y la desigualdad en Venezuela representan una crisis multifacética que ha dejado una profunda huella en la sociedad y la economía del país. La situación requiere de un compromiso político y social para abordar las causas subyacentes y buscar soluciones sostenibles. Restaurar la estabilidad económica, promover la igualdad de oportunidades y garantizar el acceso a servicios básicos, son pasos esenciales para superar esta crisis y construir un futuro más próspero y equitativo para todos los venezolanos.

Después de haber tenido una economía próspera durante casi todo el siglo XX impulsada por los ingresos petroleros, la corrupción, la mala gestión económica y la dependencia excesiva del petróleo condujeron a una crisis económica y política en las últimas décadas. Profundizada por la falta de diversificación económica y la inestabilidad política, que contribuyeron a la agudización de la pobreza y la desigualdad en el país.

La pobreza en Venezuela ha aumentado de manera alarmante en los últimos años, evidenciada por la escasez de alimentos y medicinas, la hiperinflación y la falta de oportunidades de empleo han llevado a un deterioro significativo de las condiciones de vida de la población.

Y la consecuencia más clara y visible es la desigualdad socioeconómica que es una de las más altas de América Latina. La concentración de la riqueza en manos de unos pocos y la falta de acceso equitativo a servicios básicos como educación y atención médica han profundizado las brechas sociales.

La pobreza y la desigualdad en Venezuela han tenido un impacto devastador en la salud y el bienestar de la población, especialmente de los grupos más vulnerables, como los niños y los ancianos. La migración masiva de venezolanos en busca de mejores oportunidades es otro resultado directo de la crisis socioeconómica y humanitaria.

La única manera de luchar contra la pobreza, es dejar de lado las estrategias para que los pobres vivan mejor, pero sigan siendo pobres; el tema debe ser sacar a la mayor cantidad de gente de la pobreza. Lo vemos como un carro con 21 millones de personas pobres subidas, el cual es empujado por 5 millones de personas que son las que mueven la economía. Cada pobre que baja del carro es porque dejó de ser pobre y se sumó a los que empujan el carro, el cual ahora está más liviano (porque él se bajó) y avanza más rápido. Esa velocidad es el crecimiento de la economía.

Entre julio de 2021 y julio de 2022, la utilización de planta industrial creció desde 18% a 30%, lo cual se evidenció en la baja de la pobreza desde 94% en julio de 2021, hasta 85% en julio de 2022. Por cada punto de aumento en la utilización de planta bajó 0,75 puntos la pobreza. O sea que la relación entre actividad económica real y genuina, y la pobreza, se ve impactada positivamente.

Está claro que esa proporcionalidad no es sostenible, pero lo que sí está claro es que, sin actividad privada genuina, no hay esperanzas de disminución de la pobreza. Superar la pobreza y la desigualdad en Venezuela requiere de un enfoque integral que aborde tanto los problemas económicos como los sociales y políticos.

Es necesario implementar políticas que fomenten la diversificación económica, combatan la corrupción y promuevan la inclusión social. La cooperación internacional y la asistencia humanitaria son fundamentales para apoyar los esfuerzos internos de reconstrucción y desarrollo.

Económico

No se ven señales de que la situación económica pueda mejorar en los meses que vienen. Solo un paquete de medidas concretas que aseguren un claro sentido de dirección podría hacer que las expectativas cambien.

Claro que a las expectativas podemos clasificarlas en dos grandes grupos:

  • Los que sin ninguna señal concreta especulan que las sanciones se levanten, y que la industria petrolera se reactive;
  • y los que creemos solo en señales concretas y posibles y proponemos estrategias apoyadas en “esto es lo que hay” versus “esto es lo que me gustaría que haya”. Es lo que en nuestros análisis llamamos “optimismo informado”.

Con lo único concreto que se puede contar es con los ingresos de Chevron quienes, por ser quienes son, todo se hace con transparencia y trazabilidad. Por más pequeña que parezca la operación, “es lo que hay” y genera trabajo genuino y bien pagado. Necesitamos muchos más Chevrón like.

Desde octubre pasado nos volvió a quedar claro que nunca dejamos de ser un país petrolero; en la ola de la “Venezuela ya se arregló” pudo parecer que nos movíamos con lo no petrolero, pero tuvimos que aterrizar que cuando cobrábamos Chevron las cosas mejoraban, y cuando no, pues empeoraban.

El tema es que el estado de la infraestructura petrolera es de deterioro, y falto de organización. Porque cuando Pdvsa funcionaba bien como nave insignia, pues todo se acomodaba a su alrededor. Pero cuando comenzó a caer, arrastró en su caída a todo el sector, el cual requiere de inversiones importantes para recuperarse. Si bien somos un país petrolero que tiene petróleo, en nuestra caída perdimos tecnología y RR HH que tendremos que importar… ya no seguramente de venezolanos expatriados (porque esos ya se asentaron afuera y difícilmente regresen), sino de otros países, si ven en nosotros una oportunidad de “hacer la América” … y en nuestro caso, será difícil ofrecerles eso.

Tenemos que reacomodar nuestras estructuras al nuevo tamaño de nuestra economía, bajar dramáticamente el gasto público, vender, regalar, traspasar y cerrar las empresas que no puedan sostenerse, y, tal vez lo más importante, cambiar el modelo político para poder negociar con EE UU que es el único que tiene la llave de nuestro relanzamiento.

El último informe de Conindustria refleja la baja en la actividad para el primer trimestre de 2023, regresando desde el casi 40% que había alcanzado en diciembre, hasta 30%; dejando el mensaje de “tenemos 70% de planta sin utilizar, que podría ser la base para crecer”.

El origen de la caída está en la caída del consumo, el cual a su vez está afectado por la congelación de los ingresos (5 dólares empleado público y 173 dólares un obrero privado) durante dos años. Si a eso se le suma la inflación que llegó a 370%, entonces la capacidad de compra se desplomó, los inventarios aumentaron y la producción bajó. Aun no hay cifras nuevas de pobreza, pero es casi seguro que volvió a aumentar… bueno… eso se ve en la calle con cada vez más gente buscando su sustento en la basura.

Poner nuevamente nuestro aparato económico estancado requiere de decisiones que cuenten con un sólido back ground profesional en los tomadores de decisiones… no basta tener asesores… el que toma las decisiones también debe tener una sólida formación. Hay que generar reglas claras y dejar al mercado que busque nuevos equilibrios… y así, casi seguro que logremos superar esta etapa.

Porque la verdadera solución, la de fondo, está en un cambio político que nos permita regresar a los mercados globales.

Internacional

Los sucesos en Brasil con la invitación y abierto apoyo de Lula a Maduro, no debería sorprender a nadie, pues ya lo habíamos anticipado desde la campaña de Lula… quien cuando ganó la presidencia se tomó un par de meses para asegurarse que su cancillería se alineara con él. Y para eso tuvo que crear vocerías internacionales paralelas, lo cual los llevó a dar bandazos en cuanto a su inserción geopolítica.

Y ya solucionado eso, comenzó su cruzada pro Maduro quien, para él, debe seguir haciendo lo que está haciendo, pero comunicarlo mejor… lo de la construcción del relato, que suele ser la base de los gobiernos latinoamericanos de izquierda. No obstante, aquí adentro, no se ven movimientos comunicacionales de haber recibido ese mensaje, todo sigue como antes de las declaraciones. Claro que la realidad es del tamaño de una catedral, y después de 24 años de relatos, ya tienen poco impacto… La gente en la Venezuela de hoy, solo cree en cosas concretas, porque el hambre y la pobreza son una realidad dolorosa para 21 millones de venezolanos.

Y después de las declaraciones confesando corrupción, las expectativas de la gente serían de más confesiones, pero esta vez, asociadas a propósitos de enmienda… que no se ven, ni se escuchan.

Ni las declaraciones de Lula, ni el viaje a Brasil han tenido impacto en lo que está pasando internamente… todo sigue igual, y, si no se toman decisiones económicas pronto, pues la situación económica puede deteriorarse aún más. Lo que sí hubiera cambiado las cosas, es que, en vez del mensaje vacío, poco creíble, y que generó el rechazo generalizado, hubiera repetido el mensaje que le dejó a Maduro antes de dejarle el gobierno a Dilma, que fue que buscara formar un gobierno de coalición; porque, así como vamos, y sin contar con profesionales formados y ganados para la economía de mercado y el capitalismo, difícilmente encontremos soluciones que nos saquen del pozo donde hemos caído.

El otro que también veíamos venir con su apoyo a Maduro, fue Petro, quien fue más específico con su Cumbre Venezuela, donde representó sin distorsiones los intereses de la revolución bolivariana, de cara a la región. Tuvo la ventaja por sobre Lula, que él sí convocó a EE UU, que no estuvo representado por el Departamento de Estado, sino por asesores de la Casa Blanca, que incluyó a Juan Gonzales, un cubano-colombiano con visiones de izquierda quien desde el principio del gobierno de Biden intentó aflojar las sanciones al gobierno de Venezuela.

Una buena noticia es la salida del embajador Benedetti, quien tenía su agenda personal e incurrió en varias fallas de discreción en su rol de embajador de Colombia. Si bien no era funcionario de carrera, al menos se esperaba sentido común y discreción en un embajador político. En Venezuela hay embajadores políticos que son serios y que sus esfuerzos son genuinos para beneficio de los dos países, Venezuela y el que representan… bueno… este no lo tenía.

Si EE UU hubiera asistido a Brasil, seguramente se hubiera sumado a Chile y a Uruguay en su rechazo a las declaraciones de Lula. Había otros que pensaban lo mismo, pero que prefirieron no pronunciarse.

Tanto Lula como Petro están luchando por el liderazgo en la región, utilizando a la Venezuela de Maduro como trampolín, y a ninguno le salió bien el movimiento, pues no solo recibieron críticas desde afuera, sino que encontraron fuertes rechazos internos. El otro tema negativo con Brasil fue el “tufillo” anti norteamericano de la reunión, que no solo no le aportó nada, sino que lo alejó de la posibilidad de contar con la bendición de ellos para el liderazgo de la región. Por ese tema específico es que diría Petro 1–Lula 0.

Recomendación

  • Al gobierno: que entienda que la relación con EE UU está pasando por una situación de tensión, y que el único aliado que tenía en la Casa Blanca, está dejando de serlo. Deberían reconstruirse esos lazos, porque con ellos en contra, de esto no nos recuperaremos. Ha llegado el momento de mostrar el pragmatismo que mostró el gobierno en otras circunstancias… De este estancamiento saldremos solo reduciendo el tamaño de estado, aceptando al dólar como moneda legal, permitiendo su uso en el sistema financiero, bancario y de mercado de valores, y pasando al sector privado toda empresa o actividad de carácter de negocios. Y déjenme insistir en una reestructuración del sistema eléctrico, para venderlo por partes. Ya comprobamos que la decisión de nacionalizarlo no fue buena.
  • A la dirigencia opositora: que considere la oferta de hacer un extramuro de un par de días (tipo retiro espiritual) entre los aspirantes a las primarias, para buscar un consenso que unifique criterios y que lleve a que algunos directamente se bajen de la candidatura. Deben entender el momento histórico de la región y de nuestro país, que sigue “mirándose el ombligo”; y lo peor, es que sigue mirandoselo como era hace 10 años y no como es ahora. El pasado no volverá, así que: hablemos del futuro.
  • A la dirigencia empresarial: que tome consciencia que el único extranjero que va a invertir en Venezuela es un venezolano con su dinero afuera. Porque él es el único que sabría moverse en un ambiente donde la seguridad jurídica está seriamente cuestionada. No obstante, hay oportunidades importantes de inversión que, no solo pueden generar rendimientos importantes, sino que además son espacios vacíos que nuestra economía y nuestra gente, necesitan para vivir. Tienen que tener una hoja de ruta y un mapa que les muestre dónde entrar y dónde no hacerlo… dónde pisar, y dónde no hacerlo, porque hay una mina que les puede explotar si la pisan.
  • E-mail: btripier@ntn-consultores.com
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 15 min


Paulina Gamus

«Adiós muchachos compañeros de mi vida…me toca a mi hoy emprender la retirada».

De Carlos Gardel para Pablo Iglesias.

Las personas de la tercera y cuarta edad, como quien les escribe, vivimos tiempos políticos turbulentos, trágicos y otros pacíficos y hasta esperanzadores. Tenía 2 años de edad cuando comenzó la Segunda Guerra mundial y hasta los 7, cuando concluyó con la derrota de la Alemania nazi, viví día a día la angustia de mis padres por la persecución y extermino de judíos en Europa, lo que desde entonces y hasta hoy conocemos como el Holocausto.

Pero ese mismo año de 1945, viví la Revolución de Octubre, la pasión de mi papá y de mi tío por los debates en la Constituyente, la elección de Rómulo Gallegos en 1947 y su derrocamiento en 1948. El asesinato de Carlos Delgado Chalbaud, en noviembre de 1950, la Junta de gobierno que lo sucedió presidida por Germán Suárez Flamerich, un civil, flanqueado por los militares Marcos Pérez Jiménez y Luis Llovera Páez, los que en verdad mandaban. Y en 1952 la elección fraudulenta de Marcos Pérez Jiménez que sería dictador de Venezuela hasta el 23 de enero de 1958. Mirando hacia atrás parece increíble que en tan pocas líneas y en apenas 17 años, se puedan resumir acontecimientos que cambiaron nuestra historia y nuestras vidas para siempre.

En diciembre de 1958 ejercí por primera vez mi derecho al voto y votaríamos cada cinco años cuando votar era una fiesta. Celebraban los ganadores y lloraban los perdedores, pero el despecho duraba menos que el de Shakira por Piqué. Acción Democrática y el Partido Social Cristiano Copei dominaban la escena política venezolana. El bipartidismo no era exclusividad venezolana: en Colombia Conservadores y Liberales, en los Estados Unidos Republicanos y Demócratas. En Argentina el Partido Radical muy disminuido ante el peronismo que podía ser desde Derecha fascista hasta Izquierda comunista. Como los extremos se tocan, todos eran una misma cosa. Una excepción era México donde el PRI fue desde 1930 hasta 2000, una dictadura electoral conocida como la «dictadura perfecta».

Las cosas parecían tan sencillas porque había partidos de Derecha, de Izquierda y de Centro. En Venezuela no había alguno que aceptara ser de Derecha, ni siquiera Copei que nació como tal. Todos éramos «socialistas» pero en realidad centristas. Así hasta la llegada de la «horda invasora» como calificaba el poeta Manuel Alfredo Rodríguez a la Causa R, embrión del chavismo que destruyó para siempre cualquier simpatía o esperanza que pudiera generar el término socialismo.

Recuerdo como si lo estuviera viendo aquel mediodía de 1980 en que el expresidente Carlos Andrés Pérez reunió al Comité Ejecutivo (CEN) de AD en un restaurante en La Castellana para presentarnos a quien, según él, tenía el futuro político garantizado en España. Era un Felipe González flaco, con el pelo largo y descuidado y con los dientes irregulares. ¡Un hippie! Es conocida la historia del «contrabando» que llevó CAP en el avión presidencial en un viaje a Madrid: era Felipe. Ya en 1982 era presidente del Gobierno español. Fue el artífice del fin del aislamiento y del ingreso de su país a Europa.

Para ese entonces los adecos nos sentíamos hermanados con el PSOE (Partido Socialista Obrero Español) que del tinte comunista original pasó a practicar un socialismo democrático como el de los países escandinavos. Nunca imaginé que 41 años después me iba a sentir feliz por la derrota del PSOE en las elecciones autonómicas y municipales del domingo 28-5-2023.

Este PSOE de Pedro Sánchez que comenzó su degeneración con el mercader José Luis Rodríguez Zapatero, nada tiene que ver con aquel de Felipe González. En España donde aún parecen tener sentido los conceptos y calificaciones Derecha e Izquierda, a Pedro Sánchez le cobraron su alianza con Pablo Iglesias, líder del partido seudo marxista Podemos, amigo fraterno y financiado por el régimen de Nicolás Maduro.

Casi desaparecido Iglesias del escenario político, habría que aplicar la expresión francesa «cherchez la femme». Los dislates de su mujer Irene Montero, ministra de la Igualdad, fueron un factor importante en la derrota. Me refiero a los extremos de la ley del «Si es Si» y de la «Ley de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación, de la Comunidad de Madrid».

El rechazo del voto español del domingo 28 de mayo a los extremismos y a la invasión mediante leyes en la intimidad y sexualidad de las personas, se va extendiendo a otros países.

En Argentina aparece con buena ubicación en las encuestas, Javier Milei con su oposición al aborto, incluso en casos de abuso sexual, su rechazo a la educación sexual integral en las escuelas, su apoyo a la venta libre de armas y la negación de la existencia del calentamiento global. En Chile José Antonio Kast, fundador del Partido Republicano y ganador de las elecciones constituyentes, es el líder la extrema derecha chilena y un abierto admirador de Pinochet. Varios candidatos para alcaldes en Colombia hacen campaña declarándose «bukelistas», es decir con promesas de acabar con la delincuencia y la violencia usando los métodos salvajes de Nayib Bukele, de El Salvador. De Santis en los EEUU acaba de lanzar su candidatura con un mensaje más extremo y bárbaro que cualquiera que haya emitido Donald Trump.

Esas son las reacciones contra lo que el filósofo francés Alain Finkielkraut llamó «la Izquierditud europea» que ha terminado extendiéndose por el mundo: «Carmen mata a Don José. La bella durmiente no puede ser despertada por el príncipe sin su «Sí es sí». En ‘El lago de los cisnes’, el ave negra que representa el mal cambia de color. En la Universidad de Cambridge, los estudiantes rechazan la celebración del bicentenario de Beethoven por ser demasiado «pálido, masculino y rancio». Bajo la vigilancia constante de estudiantes-chivatos, los profesores activan avisos de peligro entre ellos: no herir la sensibilidad femenina ni homosexual, la de los afroamericanos, nativos o musulmanes». Y así hasta el infinito el salto que ha causado la izquierditud hacia la derechitud más radical.

Twitter: @Paugamus

Paulina Gamus es abogada, parlamentaria de la democracia.

 4 min


Alejandro J. Sucre

América Latina tiene un potencial económico considerable debido a sus vastos recursos naturales, población joven y mercados de consumo en crecimiento. Listemos algunos factores clave que contribuyen al potencial económico de la región:​

  1. Recursos naturales: América Latina es rica en recursos naturales, incluidos minerales, petróleo, gas, tierras agrícolas, recursos hídricos y selvas. Estos recursos brindan oportunidades para industrias como la minería, la agricultura y la producción de energía, atrayendo inversiones extranjeras y promoviendo el crecimiento económico.
  2. Mercado de consumo en crecimiento: América Latina tiene una clase media grande y en expansión, que alimenta el consumo interno. El aumento de los ingresos y la urbanización contribuyen a aumentar la demanda de bienes y servicios, creando oportunidades para empresas e inversores.
  3. Capital Humano: La región cuenta con una fuerza laboral joven y dinámica, ofreciendo una ventaja demográfica.
  4. Comercio e inversión: América Latina se beneficia de numerosos acuerdos comerciales y bloques económicos regionales, lo que facilita el comercio internacional y los flujos de inversión. Las iniciativas de integración, como la Alianza del Pacífico y Mercosur, mejoran el acceso al mercado y promueven la cooperación económica entre los países miembros, creando oportunidades para que las empresas se expandan y atraigan inversión extranjera directa.
  5. Desarrollo de infraestructura: Las inversiones en infraestructura, como transporte, energía y telecomunicaciones, son cruciales para el desarrollo económico. América Latina ha estado haciendo esfuerzos para mejorar su infraestructura, que no solo apoya el crecimiento interno sino que también mejora la conectividad con los mercados internacionales, promoviendo el comercio y la integración económica.
  6. Potencial turístico: América Latina cuenta con diversos paisajes naturales, patrimonio cultural y sitios históricos que atraen a turistas de todo el mundo. El turismo contribuye al crecimiento económico, la creación de empleo y la generación de ingresos, particularmente en países como México, Brasil, Costa Rica y Perú.
  7. Avance tecnológico: los países de América Latina han sido testigos de un aumento en los avances tecnológicos y la transformación digital. El crecimiento de la industria tecnológica, incluidas las nuevas empresas y los centros de innovación, presenta oportunidades para la diversificación económica, la creación de empleo y la adopción de nuevas tecnologías en todos los sectores.

La verdad que deben decirse en Brasil en la reunión de presidentes es que Latinoamérica más bien confronta una fuga de talento y de divisas enorme, a pesar de su gran potencial. El único motivo de que Latinoamérica no progresa es por la corrupción de sus mandatarios y de sus equipos ministeriales. Por esa corrupción aunado a ese empeño por perpetuarse en el poder, América Latina enfrenta no puede lograr su desarrollo económico y parece un continente de hambrientos. Estos son algunos de los desafíos clave que se solucionarían si hay buena administración del gasto fiscal y democracia plena:

Acceso limitado a la financiación: el acceso a la financiación es un desafío importante para las empresas y las personas en América Latina. El acceso limitado al crédito, especialmente para las pequeñas y medianas empresas (PYME), restringe la actividad empresarial y la inversión. La expansión de los servicios financieros, la promoción de la inclusión financiera y el desarrollo de sistemas bancarios sólidos pueden ayudar a superar este obstáculo.

Déficits de infraestructura: la infraestructura inadecuada, incluidas las redes de transporte, los sistemas de energía y la conectividad digital, representa una barrera importante para el desarrollo económico en América Latina. La inversión insuficiente en infraestructura por corrupción y limita la productividad, el comercio y la integración regional.

Brecha de educación y habilidades: Mejorar los sistemas educativos y promover la formación profesional puede ayudar a abordar la brecha de habilidades y fomentar el desarrollo del capital humano.

Dependencia de las exportaciones de productos básicos: muchas economías latinoamericanas dependen en gran medida de las exportaciones de productos básicos, como petróleo, minerales y productos agrícolas. Esta dependencia hace que estas economías sean vulnerables a la volatilidad de los precios en los mercados globales.

Desafíos del crimen y la seguridad: Los altos niveles de crimen, violencia e inseguridad afectan el desarrollo económico en varios países de América Latina. Estos problemas disuaden la inversión, obstaculizan el crecimiento empresarial y tienen un impacto negativo en el turismo. Abordar los desafíos del crimen y la seguridad requiere estrategias integrales que se centren en mejorar la seguridad pública, reducir el crimen organizado y promover la inclusión social.

Por favor no se mientan mas. En la reunión de Brasil los mandatarios tienen la responsabilidad de tomar medidas concretas para reducir la corrupción y de aumentar la democracia. No caerse a mentiras y culpar a los países como EEUU y europeos por la colonización del pasado. Tampoco que sirva esa reunión para alinearse con China y Rusia y crear una confrontación geopolítica innecesaria pero útil para perpetuarse en el poder. Esa confrontación geopolítica codiciosa que solo va a arrastras a más latinoamericanos a la pobreza crónica.

Twitter: @alejandrojsucre

 4 min


Carlos Raúl Hernández

El 29 de mayo Pedro Sánchez convocó elecciones y tendrá en teoría dos caminos que trazan futuros antagónicos. Uno, el PSOE regresa al centro y gobierna con el PP, un viraje dramático que implica deslastrarse del fentanilo posmoderno, de quienes leyeron Sartre sin tener grado de bachiller, de la pederastia, el debate político sobre la regla, “el derecho al orgasmo”, y dedicarse a impulsar cambios económicos para sacar España del acantilado. Demuestra ser un hábil táctico para mantenerse en el poder. En desacuerdo con la abstención del partido en las cortes de 2016 para abrir paso a Mariano Rajoy, renuncia a conducirlo y luego a la diputación, arranca de cero, para regresar espectacularmente en 2017 a la secretaría general. Subestimarlo sería un error. Anticipa las elecciones para congelar disidencias en su partido, la eventual discusión de su liderazgo o primarias internas y mantiene el control para asegurar a sus amigos en el parlamento, porque, dicen los españoles “fuera de la política hace mucho frío”. Veamos algunos números electorales del domingo 28. El Partido Popular saca 7 millones de votos, 31,53%, y el PSOE 6.3 millones (28.11%), una ventaja de 761 mil (3.4%).

El PP mejora en 9 puntos con respecto a 2019, casi dos millones de votos, mientras el PSOE pierde 1 punto, 388 mil. Isabel Natividad Díaz Ayuso, el zenith del proceso con cerca de 1 millón 600 mil votos, 47.5%, casi triplica a su inmediato seguidor y tiene mayoría absoluta para gobernar, mientras desaparecen Ciudadanos y Podemos. El primero, un partido de futuro-anterior brillante (Bernard Shaw decía que le “importaba tanto el futuro de un hombre como el pasado de una mujer”) con las puertas abiertas del status, pero hace tiempo desahuciado por dos más que errores, traiciones: ayudan a defenestrar a Rajoy por “viveza. Y lo intentan con Ayuso, entonces su aliada, con una conspiración en la Asamblea de Madrid para revocarla y mientras ella escribe el decreto disolviendo la cámara -cómo Sánchez hoy- Ciudadanos en otra oficina escribe con la oposición el voto de censura-destitución contra ella, que llega 23 minutos después de disueltos. Coppola hubiera intercalado las dos secuencias entre los truenos de Caballería Rusticana de Mascagni y Sofía Coppola desplomada al final en brazos de su padre, con un tiro en el pecho. Los resultados hablan de la fortaleza del PP y del PSOE porque, aunque oscila el péndulo, preserva a los socialistas, pese a que lesionaron el tejido conjuntivo de la sociedad, económica, moral y culturalmente.

Fuenteovejuna fue precisa con el bisturí: extirpó a Podemos, liposuccionó a Vox hasta 10% y mantuvo firme la base del PSOE, luego de que abandonara el hogar “con un extraño de pelo largo”. No tuvo una caída catastrófica y los electores desde abajo replantean el bipartidismo, mientras Feijóo y algunos factores de poder lo hacen políticamente. En el triunfo del PP confluyen virtuosamente el sentido político, la intuición de Alberto Núñez Feijóo y el carisma polimorfo y arrollador de Ayuso. Hay que prevenirse de las inquinas que trafican con el odio a la presidente de Madrid, en la tónica disparatada de “Ayuso ganó porque es una madrileña típica” (salvo en un mundo de idiotas, eso sería un defecto en Kabul o Kamchaka pero no creo que en Madrid). Almas en el purgatorio de la envidia asocian la marea azul con trumpismo mayamero, porque Díaz Ayuso despierta pasiones, pero sorprende que su peor enemigo sea la comparsa feminazi, seguramente porque no se victimiza, se abrió paso en un mundo masculino, rudo y no necesitó cuotas.

El feminazismo debe cuidarse de ser yeyuno-parlante. Un ejemplo esplendoroso de lo que los españoles si rechazaron en las urnas, lo revela Emiliano García-Page del PSOE, presidente de Castilla-La Mancha, quien obtuvo su tercer triunfo y no sucumbió a la debacle general, por desmarcarse enfáticamente en su gestión de las extravagancias de Podemos y el independentismo. Esto debe balancearlo bien Sánchez para escoger sus aliados porque a sectores de izquierda no progre les resulta intolerable un nuevo pacto Frankenstein y pueden convertirse en votantes del PP. Ya Italia, harta de barbaridades progres, escogió a Giorgia Meloni. Pero Felipe González, líder histórico de la apertura, se ocupa de Venezuela y no de la viga que tiene en el ojo. Una médium transilvana que se comunicó con Iglesias desde ultratumba, presenta una desesperada tesis: que Sánchez “encabece un frente de izquierdas” “progre”, una especie de noche de los muertos vivientes, aunque el licitante ya no aporta ni su coleta, pero le serviría para salvar su diputación y sobrevivir.

El vecino de Galapagar quiere olvidar varios misterios dolorosos de Sánchez: que planificó meticulosamente con Yolanda Díaz el asesinato de Podemos y no les da un minuto para recuperarse, ni siquiera a ella. Así puede vampirizarlos, aprovechar la crisis y convencer a los muertos vivos de “detener a la derecha” y votar al PSOE. Sánchez, a diferencia de Iglesias, está derrotado, pero no destruido y con su poder mediático-económico podría entrabar la gobernabilidad del país, porque Comú Podem, Izquierda Unida, Compromis y otros nacionalismos no se descalabraron. La recomendación de Iglesias es que boicotee la solución de los problemas y más bien los profundice y si el PP gobierna con Vox, podrán agitarán el fantasma. Denunciarán las políticas de austeridad necesarias: reducir impuestos y desestatizar, eliminar cargos públicos sobrantes, neutralizar leyes ideológicas locoides. Núñez Feijóo propuso al PSOE apoyar en cada autonomía al candidato que llegó de primero en la elección, idea que recuerda el Pacto de la Moncloa.

Pronto Sánchez debería anunciar su ruta. El PP quiere alianza con PSOE, porque los cambios necesarios requieren gobernabilidad y neutralizar chantajes y la alianza con Vox anuncia una feroz ofensiva “contra el gobierno de extrema derecha”. Bajo los efectos devastadores de la guerra en Ucrania, la UE exige recortar las ayudas a los países miembros, entre otras, 10 mil millones de euros de apoyo al consumo energético El Premio Nobel de medicina Albert Szent-Gyorgyi, definió el pensamiento creador como la capacidad “de ver lo que todo el mundo ve y pensar lo que nadie piensa”. En principio la división del mundo en izquierda y derecha me parece una avilantez, sobre todo cuando la democracia y la libertad de expresión se fugaron de Europa, los cheerleaders de la economía de mercado son Xi-Jinpin y Putin, los del estatismo proteccionista, Biden y Trump. En España y Europa la taxonomía política la hacen los medios y no la realidad. Por motivos meramente hermenéuticos o semiológicos, sin relación con la evidencia histórica o política, ser de izquierda (Stalin), es “ser bueno”, mientras ser de derecha, (De Gaulle), es “ser malo”.

Es una maniobra comunicacional ubicar al Partido Popular en la “derecha”, mientras apoya la Agenda 2030, el programa más radical del siglo XXI, que aspira el merey de cambiar la naturaleza humana, a la izquierda del Manifiesto Comunista. El triunfo del triunfo del PP está en lo que trasmiten sus máximas figuras, Feijóo y Ayuso, y reverbera por la organización: un gallego cálido-inteligente-capaz y una talentosa-dulce- fuerte sex simbol. No el feroz lobo Alfa y sus doñes regañones y malhumorades de Podemos. A Vox, conservadores moderados, los kamaradas los califican de “extrema derecha” y “fascistas”. Pareciera que el PP estudio detenidamente a la oposición venezolana para saber qué no hacer. Es cierto que los líderes de Vox son demasiado pasionales ante el micrófono y el PP aspira que suavicen el tono antes de una eventual entrada en el gobierno, pero defienden principios universales de occidente: los países deben tener control sobre la migración y respetar la propiedad para que la economía funcione, sin perjudicar gente al confiscar viviendas.

Qué hay dos sexos biológicos, pero la sexualidad adulta es libre, y cada uno puede acostarse con una licuadora si es su deseo, pero no imponerlo a los demás. La seducción es una maravilla de la cultura más sofisticada y no acoso, y las mujeres no son seres oprimidos y dolientes, sino líderes de la sociedad. Hay consenso social en que tiene derecho de creerse un micro hondas, pero no para obligar a que otros calienten café en su barriga. Hacer de los niños sujetos sexuales “con consentimiento” es un crimen, y hay que enseñarlos a defenderse del bullying para que no sean papanatas en el futuro y puedan decidir sus vidas. Hay una marea roja de locura, imbecilidad e ideologías posmodernas, aunque sea redundancia, que alimentan grandes chorros globales. Megaempresas, medios comunicación, multilaterales, gobiernos de países avanzados, partidos políticos, conforman lobbies asalariados para derivar movimientos totalitarios.

@CarlosRaulHer

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Jesús Elorza G.

El pasado 29 de mayo, las calles y avenidas principales de todos los estados del país se vieron colmadas por concentraciones y marchas de los adultos mayores en condiciones de pensionados y jubilados que convirtieron la celebración de su día en una jornada de protesta nacional ante la grave situación que viven los trabajadores producto de los rigores de las políticas económicas aplicadas por el régimen de Nicolás Maduro. Llamó poderosamente la atención de todos los ciudadanos la consigna central de esta jornada “No al exterminio del adulto mayor” que, dejaba al descubierto las verdaderas y macabras intenciones del régimen con sus arbitrarias y totalitarias decisiones en materia económica en contra de los trabajadores.

La pérdida progresiva del poder adquisitivo de las pensiones en los últimos años, mantiene a los pensionados en un estado de zozobra permanente, agobiados con un cúmulo de necesidades que debemos enfrentar, especialmente las referidas a la alimentación y las medicinas, las cuales, por los bajos montos de las pensiones en relación con el alza indetenible de los precios de estos rubros, lo que nos imposibilita su adquisición por lo que estamos subalimentadas y sin poder controlar nuestras enfermedades.

El incremento de la pensión para el 15 marzo del año 2022, de 7 Bs que se percibían desde mayo del 2021 a 130 Bs que representaban 30 $ para aquella fecha, hoy equivalen a 5 $, los cuales en pocas semanas serán 0 $ por efectos de la inflación que padecemos, condenando a más de 5 millones de adultos mayores a la pobreza más extrema jamás padecida, al hambre, a la desnutrición y a muerte adelantada por carencias alimentarias y medicinales al no incrementarse este año el salario mínimo, de acuerdo a lo establecido en el Decreto 6746, emitido en Gaceta Oficial el 1° de Mayo del 2023. Al no haber incremento del salario mínimo no hay incremento de las pensiones por cuanto a este salario se ancló ilegalmente el monto de las pensiones del IVSS.

Hambre, desnutrición y pobreza extrema sostenida como política gubernamental acompañada de la inexistencia de programas de protección social, hospitales en total abandono, salarios-jubilaciones y pensiones congelados en el tiempo y destruidos por la hiperinflación deja en claro las verdaderas intenciones del régimen de conducir a los adultos mayores hacia un holocausto de exterminio parecido, en sus intenciones, a los campos de concentración del fascismo alemán.

Que otra cosa pudiera pensarse cuando un trabajador no recibe suficiente salario, jubilación o pensión para la compra de sus alimentos (ingresos 5 $ y el costo de la cesta alimentaria es de 500$), cuando tiene que enfrentar un problema de salud y no puede acudir a una clínica por carecer de recursos y en los hospitales le piden una lista de insumos que supera en más de 20.000% sus ingresos mensuales, de lograr ser atendido viene el vía crucis de poder comprar las medicinas, algo imposible con un salario básico de 130 bolívares, si por simple casualidad logra tener un seguro HCM le exigen que pague y luego reclame el reembolso que nunca llegará, si acude a su Caja de Ahorro se conseguirá que el régimen tiene más de tres años sin entregar los aportes correspondientes por los descuentos (apropiación indebida) y finalmente si aparece la muerte carece de un seguro funerario y debe enterrar a sus deudos o a la inversa mediante la ayuda solidaria.

Todo esto ocurre con la anuencia intencional de un régimen autoritario que solo busca mantenerse en el poder a costa de lo que sea sin tener el más mínimo interés en solventar la compleja crisis humanitaria por la cual atraviesa la población venezolana.

El falso argumento de responsabilizar a el bloqueo y mirar para otro lado mientras los escándalos de corrupción dejan desnudo al régimen en su política de saqueo de los recursos y bienes nacionales.

La lucha es por la vida contra el exterminio. Nuevas condiciones de vida y trabajo requieren necesariamente un cambio de gobierno. Es obligatorio superar este holocausto bolivariano siglo XXI.

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Enrique Krauze

En la tierra de “El padrino” no se venera a los delincuentes sino a los jueces. La memoria de dos de ellos ha quedado grabada en la imaginación popular: se llamaban Giovanni Falcone y Paolo Borsellino. En Palermo los niños peregrinan con sus maestros a la iglesia de Santo Domingo donde yacen sus restos. Los jueces no son sólo héroes civiles: son santos laicos.

Hasta 1986, las extorsiones, robos y asesinatos de la Mafia siciliana se juzgaron como crímenes individuales y no como la acción concertada por una organización delictiva. Todo cambió aquel año, cuando se llevó a cabo en Palermo el llamado “maxiproceso”, un juicio que puso ante el tribunal a 475 miembros de la Cosa Nostra. Los informes del mafioso arrepentido Tommaso Buscetta, recogidos por Falcone y Borsellino, resultaron cruciales para sostener el proceso. Al final, 360 acusados terminaron tras las rejas. Fue el primer gran golpe contra el crimen organizado en Sicilia.

Pese a todo, los reos confiaban en una pronta liberación. Así había sucedido siempre, gracias a las amenazas de la Mafia y a sus complicidades en todos los niveles del gobierno. Pero Falcone y Borsellino se empeñaron en el cumplimiento de las sentencias: protestaron por la cancelación en segunda instancia de algunas condenas y durante cinco años se encargaron de procesar las apelaciones de los convictos. Así lograron anular las absoluciones. Los mafiosos que habían sido liberados retornaron a la cárcel, muchos para permanecer ahí de por vida.

Aquella victoria de los jueces fue mucho más profunda que la mera condena de los criminales. Ocurrió un cambio en la percepción pública, en el ánimo social. En palabras de Falcone, se había logrado “privar a la Mafia de su aura de impunidad e imbatibilidad” (Cose di Cosa Nostra, 1991).

Naturalmente, los jueces quedaron en la mira de la Mafia. Falcone se trasladó a Roma en 1991 para dirigir el departamento de asuntos penales del Ministerio de Justicia, donde prosiguió su trabajo bajo fuertes medidas de seguridad. Pero en una visita a su tierra natal, el 23 de mayo de 1992, una carga de 500 kg de TNT y nitrato de amonio colocada bajo la autopista que conduce al aeropuerto de Palermo estalló a su paso. El juez, su esposa y tres guardias murieron en el atentado. La orden de asesinarlo provino del “jefe de jefes”, Salvatore Riina, sentenciado en ausencia a cadena perpetua en el “maxiproceso”.

También Paolo Borsellino se sabía condenado a muerte. Desde su posición de “juez antimafia”, había denunciado con energía el aislamiento en que los políticos dejaban a los juzgadores, así como la falta de voluntad del Estado para respaldar el combate contra el crimen organizado. Menos de dos meses después del asesinato de Falcone, el 19 de julio, la amenaza se cumplió: cuando llegaba a visitar a su madre en la vía D’Amelio de la capital siciliana, un automóvil bomba cargado con 110 kg de TNT estalló frente a la vivienda, causando su muerte y la de cinco escoltas.

Los crímenes llenaron de indignación a toda Italia. Miles de sicilianos salieron a las calles para manifestar su rechazo al crimen organizado, un acto sin precedentes en la isla, donde solía prevalecer el silencio ante los actos de la Mafia. Aunque Borsellino tuvo un funeral privado, en las exequias de sus guardias, celebradas en la catedral de Palermo, una multitud crispada rompió el cordón de seguridad y entró al templo para increpar al jefe de la policía y al presidente de la República.

El asesinato de los jueces resultó contraproducente para la Mafia. Ante la presión social, la respuesta del gobierno italiano fue enérgica. Gracias a un gran despliegue policial, Salvatore Riina fue detenido a principios del año siguiente. Así terminaron sus dos décadas de mando sobre la Cosa Nostra. Permaneció en prisión 24 años hasta su muerte en 2017. Decenas de otros participantes en los atentados fueron también consignados ante la justicia.

La Mafia no ha sido vencida en esa isla prodigiosa por donde han pasado todas las culturas del Mediterráneo. La Mafia, que como la langosta arrasa con todo lo viviente, mantiene aún a Sicilia en un estado de retraso. Pero en Sicilia el ciudadano no tiene dudas de dónde está el bien y el mal. En Sicilia, el ciudadano protesta, a veces solo simbólicamente, contra la Mafia.

En Sicilia, a la delincuencia no se le trata con abrazos ni se le responde con balazos: se le persigue con la justicia y se le aplica la ley. ~

29 de mayo 2023

Letras Libres

https://letraslibres.com/politica/enrique-krauze-mafia-sicilia-jueces-le...

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Beatriz De Majo

La prensa, y muchos más fuera de la prensa, la han emprendido contra Luis Ignacio Lula Da Silva por el espaldarazo que el mandatario brasilero le ha ofrecido, sin ambages, al dictador Nicolás Maduro. Lo cierto es que el líder carioca se metió un potente autogol cuando, para tratar de estructurar un proyecto que muchos consideran justo – el de la reconstrucción de la fallida UNASUR como centro de confluencia de países en el Continente- intentó crear un ambiente previo de camaradería entre mandatarios de la izquierda latinoamericana y, para ello, se despachó en halagos al inquilino de Miraflores y aseveró, con contundencia, que no existe tal cosa como violaciones de derechos humanos en suelo venezolano. La reacción de la prensa de su país, los parlamentarios brasileros, algunos de los colegas presidentes invitados al evento y el ciudadano de la calle no se hizo esperar y fue muy llena de virulencia.

¿A quién se le puede ocurrir que son inventos de los adversarios a la lucha bolivariana, las espantosas violaciones de derechos humanos que se producen a granel en Venezuela cuando en el Tribunal Internacional de La Haya cursan cientos de casos que lo ejemplifican por ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias y torturas y cuando la investigación del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos así lo ha reseñado luego de una exhaustiva investigación? Dos de los augustos Jefes de Estado invitados a la Cumbre convocada por Lula, Luis La Calle y Gabriel Boric, se deslindaron rápidamente del tema defendido por el anfitrión, calificando de equivocados los comentarios de Lula de apoyo a los desmanes y crímenes del venezolano en su afán por reprimir la disidencia.

Pero ahora me pregunto yo si la misma agresividad que ha habido contra Lula por haberse equivocado de talismán en la organización de su cumbre de Brasilia no es válida igualmente para señalar los desaciertos de Gustavo Petro, el Presidente Colombiano quien también ha resuelto visiblemente compartir un confite con Maduro, solidaridad que no le está haciendo ningún bien a un gobierno que, en lo que va de mandato no ha logrado arrimar una al mingo. Otro autogol!

Sin duda que la causa de la bilateralidad es noble entre Colombia y Venezuela. Nadie puede negar que un buen entendimiento con una Venezuela que actúe dentro de parámetros de ortodoxia en lo comercial, en lo político, en lo empresarial, en lo social, en lo estratégico, en el tema de la Paz Total propugnada por Petro y en lo moral sería muy beneficioso para Colombia. Pero la Venezuela de los últimos más de 20 años es lo que menos necesita cualquier mandatario como socio. No solo el país ha sido vaciado por el régimen imperante de su potencial económico, ha sido destrozada su sociedad, se ha empobrecido a la ciudadanía, dilapidado su riqueza, sino que además el gobierno se ha asociado con lo más abyecto de Colombia: su narcoguerrilla, sus grupos criminales, sus terroristas. ¿ Qué necesidad tiene Lula, ni Petro tampoco, de hacerle loas a un régimen señalado por los actos de corrupción mas aterradores? No les hace falta ni a uno ni a otro ir de la mano de un dictador para ganar laureles.

Tanto el brasilero como el colombiano se están inaugurando al frente de los gobiernos de sus países en momentos particularmente difíciles al interior de los mismos y dentro del ambiente geopolítico convulso internacional donde les toca desempeñarse. La solidaridad con Maduro le costó caro al otrora líder trabajador del Brasil. Igualmente caro le saldrá al ex guerrillero colombiano que arranca su mandato con muchas pelotas que mantener en el aire. Lejos deberían estar ambos, si fueran inteligentes, de estigmatizarse tendiéndole a mano a uno que ya viene de salida y a quien lo esperan, para hacer justicia, los altos tribunales del planeta.

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