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Ismael Pérez Vigil

Abstención y Primaria.

Ismael Pérez Vigil

Hace unos días circuló un video, que rápidamente se difundió por las redes sociales en grupos de WhatsApp o chats, en el cual, de una manera clara y bastante didáctica, el politólogo John Magdaleno expone sus puntos de vista y las conclusiones de sus trabajos e investigaciones sobre el papel de los procesos electorales en los cambios de regímenes políticos y las transiciones hacia la democracia.

Enfoque de Magdaleno.

El trabajo de Magdaleno en esta materia es intenso y tiene más de nueve años desarrollándose, por ello me dirigí al autor para que me facilitara las referencias de algunos de sus trabajos y les trascribo a continuación el vínculo a uno de ellos: "Una breve introducción a las transiciones hacia la democracia: elecciones tentativas de ciento dos casos de transiciones a la democracia en el mundo". En Democracia y Libre Empresa. Caracas: Fedecámaras (disponible en: https://bit.ly/3y9cNa5)

El video, rápidamente también, reabrió una polémica entre colegas politólogos, que ya tiene, como el tema mismo, algún tiempo discutiéndose de manera académica. No es mi intención involucrarme en la polémica, pero si utilizar la ocasión del video de Magdaleno y la polémica que suscitó, para resaltar algunos aspectos de la situación política actual.

Problemas de una elección.

Fijada la fecha para la realización de la elección primaria que seleccionará al candidato, unitario, de la oposición democrática que participará en las elecciones presidenciales de 2024, la Comisión Nacional de Primaria (CP), además de resolver problemas de técnica electoral para que los venezolanos, que queremos un cambio político en el país nos podamos expresar, tendrá que enfrentar algunos problemas que caracterizan a la situación política actual y que no son tan fáciles de resolver, como paradójicamente, podrían ser los electorales.

Me refiero a la desmotivación política general y la abstención de indiferencia que desde hace años esta enquistada en el país. Agruparé ambos fenómenos en uno solo, asumiendo que la desmotivación −cuyas razones las doy por discutidas y no repetiré− es una de las causas que motoriza a la perniciosa abstención. No es la primera vez que escribo sobre este tema, es una discusión cíclica, como ya he dicho otras veces y por eso no me preocupa volver sobre argumentos y cosas que se han dicho o que he escrito, en ocasiones anteriores, así que me disculpo de antemano con aquellos que tengan memoria suficiente, por repetir algunas ideas.

La abstención.

El de la abstención, como ya he recordado en otras ocasiones, es uno de los fenómenos políticos que menos se ha estudiado a nivel mundial y, particularmente, en Venezuela, donde, además, durante muchos años, no fue un evento significativo. Hoy lo es. Cada vez que se aproxima un proceso electoral surge ese fantasma, que es algo más que un fantasma, es una realidad que comprende desde 1998, más del 30% del electorado, que se ha convertido en una masa inerte, un peso muerto, que puede disminuir levemente en algunas ocasiones o incrementarse cuando la oposición la invoca por razones políticas.

En todo caso, es un fenómeno poco estudiado y en aquellos lugares en los que se ha estudiado, se dice que una de las causas principales para la abstención son los problemas administrativos; es decir, las dificultades organizativas para votar. De allí que en todas partes se hagan considerables esfuerzos para aligerar el proceso. Primero, para procurar que todos los que están en capacidad de hacerlo, que cumplan los requisitos legales, estén registrados, y por eso tanta insistencia en que los padrones electorales, el Registro Electoral (RE) como nosotros lo denominamos, sean lo más exactos posibles y que la gente se registre. Y después, obviamente, facilitar el proceso electoral como tal para que la población ejerza ese derecho: número de centros y mesas asequibles y seguras, material electoral suficiente y fácil de manejar por el elector, sistemas de escrutinio rápidos que reduzcan la incertidumbre, etc.

Vencer la abstención.

Dado lo anterior como resuelto, comienzan a considerarse, en todas partes, sin ninguna excepción, otras dos razones importantes para reducir la abstención o llevar la gente a votar: Primero, tener candidatos y propuestas por las cuales valga la pena movilizarse; y segundo, que la gente confié en que los votos van a ser asignados al candidato y a las propuestas que cada quien decidió. Pero ambas razones, debemos reconocerlo, en el fondo, son razones eminentemente subjetivas. Qué duda cabe que el candidato o la propuesta por la cual se vota o vale la pena hacerlo, es algo meramente subjetivo; pero también es meramente subjetivo el sentimiento de confianza en el proceso. Por eso, por ser subjetivos ambos factores, tienen que tener basamentos empíricos, cosas objetivas que demuestren que vale la pena votar; por ejemplo, un proceso organizado, pero transparente en el que se tenga confianza.

En ese sentido en Venezuela estamos en el peor de los mundos; a pesar de que existen sobradas razones teóricas y políticas para moverse a votar, al evaluar las consideraciones anteriores, hay muchas razones que crean incertidumbre a la hora de movilizarse para hacerlo, sobre todo en una elección primaria, en la cual por definición, estaría motivada a votar solo aquella parte de la población que quiere ese cambio político en el país y ve en la posibilidad de escoger un candidato unitario de la oposición democrática, una oportunidad para hacerlo.

Razones para abstenerse.

Salvado ese primer escollo, entran a jugar las razones de tipo administrativo, que han plagado los procesos electorales en Venezuela; cosas como la alteración del registro, la desconfianza en el órgano electoral, la falta de candidatos o propuestas por los que valga la pena movilizarse, e incluso, perdida de facilidades para votar por cambios de centros, reducciones de los mismos, ubicación en sitios remotos o peligrosos, etc.; por lo tanto, muchas personas, antes de evaluar qué cosas han cambiado en el actual proceso de primaria y esperar por otros cambios que serán anunciados, se preparan para inhibirse de participar.

De allí también que convertir la abstención en una política que sea movilizadora y se distinga inequívocamente de la simple indiferencia, requiere de un esfuerzo mayor y mucho más sostenido que participar. En el caso de la abstención, ese esfuerzo por convertirlo en una política movilizadora, nunca lo hemos visto hacer de manera sostenida, concreta, por parte de aquellos que preconizan o promueven este tipo de políticas, que se pueden hacer prácticamente por rutina.

Indiferencia y abstención.

La indiferencia y la abstención se pueden matizar y analizar de diversas maneras. Por ejemplo, en países desarrollados se trata de justificarla diciendo que la gente se abstiene porque no siente que hay cosas por las que valga la pena movilizarse, que no hay mayores diferencias entre los candidatos; que las opciones y sus políticas son tan similares que, gane uno o gane otro, no habrá mayores diferencias, no hay nada verdaderamente importante en juego en los procesos electorales. Esa afirmación, que es hoy algo discutible en todo el mundo, ¿Es el caso de Venezuela? ¿No hay aquí razones de fondo, realmente importantes, por las cuales valga la pena votar? Desde luego que sí y no las repetiré ahora.

Conclusión.

En los procesos electorales en Venezuela la desconfianza persiste y mina la credibilidad de todos ellos. Ahora nos toca vencer esas resistencias que en parte nosotros mismos creamos y que seguimos alimentando con diversas actitudes, en las que pareciera que solo hay interés en presentar las dificultades obvias, que nos colocan en posición de desventaja frente a quienes controlan todos los poderes, que tiene gigantescos recursos, que lucen todo poderosos y que son el verdadero rival a vencer. No podemos persistir en ese empeño de mirar hacia los lados para encontrar a los culpables de nuestros errores, como conjunto.

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Fecha y Cronograma de la Primaria: Detalles

Ismael Pérez Vigil

El pasado 15 de febrero, la Comisión Nacional de Primaria (CP), realizó el acto de convocatoria y presentación del cronograma del proceso electoral para seleccionar al candidato unitario de la oposición democrática, de acuerdo a lo establecido en el punto 11 del artículo 16 del Reglamento de la Primaria y en el artículo 30 del mismo Reglamento. La fecha fijada para la elección es el 22 de octubre de 2023 y establecida esa fecha, veamos ahora algunos eventos e hitos del cronograma.

Detalles del cronograma.

El cronograma está publicado en las redes sociales de la Comisión −cnprimariave en Twitter e igualmente cnprimariave en Instagram− en donde se puede ver y descargar. Este cronograma se viene desarrollando desde el 15 de noviembre de 2022, que tomó posesión la CP y se divide en 13 áreas, con 27 procesos y 69 actividades, a desarrollarse durante 48 semanas; la fecha de la convocatoria, el anuncio y esta semana que concluye, es la semana 12; el evento electoral, 22 de octubre de 2023, será en la semana 45 y se desarrollarán sus actividades durante tres semanas adicionales, para concluir verificaciones, auditorías y presentar el informe final. El cronograma y las actividades que contiene son válidas para desarrollar el proceso, bien sea que se cuente o no con el “apoyo logístico o técnico de algún organismo nacional o internacional”, como lo establece el punto 7 del artículo 16 del Reglamento.

Comisiones Técnicas.

Entre las actividades ya realizadas por la CP, de acuerdo a lo establecido en el punto 3 del artículo 16 del Reglamento, está la designación de una Comisión Técnica Electoral, para asesorar a la CP en todo lo relativo a las decisiones técnicas que en materia de logística y electoral deba tomar. Dicha comisión la componen tres miembros, de reconocida capacidad y conocimientos sobre temas técnicos en materia electoral y además se solicitó a los partidos políticos, a los factores políticos y a los candidatos participantes y que apoyen el proceso de Primaria, que designen un representante para que sirva de enlace entre ellos, la Comisión Técnica Electoral mencionada y la CP.

A dicha comisión se le informará y consultará acerca de las decisiones que se tomen, o vayan a tomar, en materia técnica electoral, durante el desarrollo de la Primaria. Obviamente, esta comisión no tiene carácter decisorio ni ejecutivo, es una comisión asesora, la responsabilidad de las decisiones la tiene la Comisión Nacional de Primaria; actualmente, está integrada por 18 personas y fue anunciada el día 26 de enero. A dicha Comisión se irán incorporando las personas que designen los partidos, factores políticos y candidatos, en la medida que se vayan incorporando al proceso de Primaria.

Consultas y Juntas Regionales.

La CP, según se desprende del cronograma, continua con el proceso de consulta pública a los factores políticos y sociedad civil, que se inició en noviembre y que se mantendrá durante todo el proceso. De igual manera, se encuentra en el proceso de designar las Juntas Regionales. En el mes de noviembre la CP definió el perfil y características que deben reunir estos miembros e invitó a los partidos políticos, factores políticos, oenegés y personas particulares a que presentaran candidatos para integrar estas Juntas. El trabajo se está realizando de manera muy minuciosa y cuidadosa, pues se recibieron más de 1.240 postulaciones, para un total de 750 postulados, pues algunos candidatos recibieron más de una postulación, para seleccionar 120 miembros principales y 120 suplentes, de las Juntas Regionales que se instalarán y juramentarán, en las 24 entidades del país, entre el 28 de febrero y el 15 de marzo.

Nucleación de Centros y Mesas.

A mediados de marzo se iniciará el proceso de “nucleación” de centros electorales y el establecimiento del número de mesas de votación que se repartirán por todo el país. Sabemos bien que en todo proceso de elección primaria, si bien se convoca a participar a todos los electores del país, realmente participan en él un número más reducido de votantes, por lo que es indispensable reunir en algunos centros a varios de ellos para facilitar el proceso de votación. Con referencia en procesos de primarias anteriores se tiene un estimado de los centros electorales que se utilizarán y el número de mesas, pero este proceso se iniciará, formalmente, de acuerdo con el cronograma, el 15 de marzo y concluirá con el anuncio de la Nucleación de Centros y Distribución de Mesas, el 31 de julio de 2023. En el proceso se consultará a partidos y factores políticos y obviamente a los candidatos que compitan en el proceso.

Electores y candidatos, son los protagonistas y centro del proceso, veamos ahora los eventos en los cuales se define cada uno y los momentos que interactuarán entre ellos.

Registro Electoral.

De acuerdo con el artículo 2 del Reglamento son electores en este proceso “todos los venezolanos debidamente inscritos en el Registro Electoral” y de acuerdo con el artículo 5 del Reglamento y el Título III del mismo, el registro electoral que se utilizará en el proceso de Primaria será definido por la CP, tomando como base el número de venezolanos inscritos en el Registro Electoral (RE) y ese proceso de definición se iniciará el 3 de abril y se llevará a cabo durante cuatro meses: la Definición de la Metodología para la revisión del Registro, el Proceso Técnico de Revisión, se publicará el RE, para que sea revisado por todos los actores y se publicará definitivamente el 24 de julio de 2023. Una semana después, como ya fue dicho, se publicará el listado de los Centros Electorales que serán utilizados y la denominada Tabla Mesa Definitiva, que contendrá los inscritos para votar en cada una de las mesas de votación.

Desde el primer momento que tomó posesión la CP el tema del RE ha sido motivo de preocupación y análisis; pero, específicamente durante ese lapso de cuatro meses se tendrán que resolver todos los problemas inherentes a este Registro, incluido el que se utilizará para los votantes en el exterior. La definición de ese registro será uno de los factores que permitirá el diseño y elaboración de los Instrumentos Electorales, proceso que se llevará a cabo entre el 1 de agosto y concluirá el 7 de septiembre.

Proceso de Postulación de Candidatos

Con respecto al segundo protagonista principal del proceso, los candidatos, en el cronograma se establecen los elementos y temas que se deben tomar en cuenta; comenzando por el 24 de abril, fecha en la que se darán a conocer los Reglamentos, formas e Instructivos del Proceso Electoral, entre los que estarán regulaciones y normas sobre: Voto en el Exterior, Postulaciones, Campaña y Normas Electorales, Reglamentos Especiales, etc. que, conjuntamente con el Reglamento de Primaria, constituirán la base y las reglas de juego del proceso de Primaria.

De igual manera, entre el 8 de mayo y el 23 de mayo, se prevé un Registro Preliminar de Candidatos: “Esa fase previa nos permitirá evaluar el estatus en que se encuentre la elaboración de los lineamientos programáticos que deberán ser suscritos por los precandidatos.” (Palabras de J.M. Casal el 15 de febrero en la Convocatoria de la Elección Primaria) y además revisar lo concerniente al aporte voluntario de los candidatos para sufragar los costos del proceso. El periodo de postulación se iniciará el 24 de mayo y se cerrará el 23 de junio y tras un periodo normal para resolver eventuales impugnaciones, el proceso concluirá el 10 de julio, con la publicación del Acta de Cierre de las Postulaciones

Miembros de Mesa.

La Mesa Electoral es uno de los órganos subalternos del proceso electoral que encabeza la CP y de allí que el proceso de selección de los miembros de mesa es uno de los aspectos fundamentales a los que se avocarán la CP y las Juntas Regionales. El inicio del proceso de postulaciones de Miembros de Mesa se iniciará el 1 de mayo y se prolongará hasta el 31 de julio; concluido este lapso, entre el 1 de agosto y el 10 de septiembre, se procederá a la Asignación de Miembros de Mesa; desde el 11 de septiembre y hasta el 15 de octubre se llevará a cabo su acreditación y la de los Testigos de los candidatos. Durante todo ese periodo se estará llevando en paralelo la capacitación de estos miembros de mesa.

Parece un proceso sencillo y simple, visto en unas barras de un cronograma, pero estamos hablando de la designación, movilización, capacitación de unos 40 mil “activistas” entre miembros y testigos, desplegados por todo el país, facilitando el proceso de votación, cuidando las mesas y protegiendo la voluntad de los venezolanos que participen en el proceso electoral, que esperemos convoque a varios millones de venezolanos, dispersos en la geografía nacional y en el mundo.

Campaña Electoral.

El contacto entre candidatos, activistas, ciudadanos y electores, se llevará adelante de manera intensa durante la campaña electoral, que se iniciará el 22 de agosto y concluirá el 20 de octubre, dos días antes del proceso de votación, del 22 de octubre. Durante el mes de septiembre, específicamente entre el 18 de septiembre y el 8 de octubre “… se organizarán conversatorios o debates entre los precandidatos, centrados en los denominadores comunes de la democratización y la recuperación económica y social de Venezuela, con las distintas visiones sobre los medios para lograrlas.” (Palabras de J.M. Casal el 15 de febrero en la Convocatoria de la Elección Primaria); esto permitirá a los candidatos dar a conocer sus propuestas al país y que los electores tengan la oportunidad de intercambiar con ellos sus preocupaciones e intereses.

Temas Pendientes.

Dos temas siguen pendientes y no fueron abordados en el anuncio de la fecha y cronograma de las primarias: la relación con el CNE y el voto de los venezolanos en el exterior. Son dos temas complejos, delicados y difíciles cuyo proceso de análisis y consulta continua, aunque ya tienen fecha en el cronograma para ser resueltos.

Con respecto al apoyo logístico o técnico o en general sobre el CNE, la CP no ha tomado ninguna decisión, diferente a la que fue adoptada y anunciada en el mes de diciembre pasado; es decir, la solicitud de usar los centros de votación para la elección primaria y la de organizar jornadas especiales de actualización del Registro Electoral, hasta el nivel de las parroquias. La única solicitud que fue respondida, hace algunos días, fue la de designar una comisión técnica entre el CNE y la CP, para evaluar esos y otros aspectos. La CP no ha tenido ninguna reunión con esta Comisión Técnica, ni con el CNE, distinta a la ya referida y sostenida el 15 de diciembre de 2022, en la cual se les hizo la solicitud de los tres puntos mencionados.

Resulta innecesario argumentar la importancia de contar con los centros de votación del país, en los que los venezolanos ejercen históricamente su derecho al voto; como bien los dijo J.M. Casal, en su discurso del 15 de febrero, al convocar la Elección Primaria:

“…lo que más significación da a los centros de votación es la gente y sus derechos. Los ciudadanos podrían ejercer su derecho al voto en las instituciones educativas y demás centros de votación de manera más ordenada y segura. Y podrían hacerlo seguramente más ciudadanos, con toda la diversidad social de Venezuela. En urbanizaciones y zonas populares, en áreas urbanas y rurales, con extensa penetración territorial y social. Con un número elevado de centros y proximidad al elector, según las especificaciones numéricas y de ubicación que establezca la Comisión Nacional de Primaria. Los centros de votación los vamos a exigir. Los estamos exigiendo. Es una cuestión de derechos.”

Con respecto al voto en el exterior, este tema sigue en consulta con diferentes factores, interesados e involucrados en el proceso, con la finalidad de encontrar una salida práctica y viable, que permita hacer válido el innegable derecho al voto de todos los venezolanos mayores de 18 años e inscritos en el registro electoral, para la fecha de la elección primaria.

Conclusión

Que mejor conclusión para este relato explicativo del cronograma de la Primaria, que hacerlo citando otra parte del discurso del Presidente de la CP, J.M. Casal, en el acto de convocatoria del 15 de febrero de 2023:

“…es preciso reiterar que la Primaria se define desde la autonomía de la sociedad civil y del ejercicio de los derechos políticos; la Comisión Nacional de Primaria es el órgano rector de la Primaria y debe controlar el proceso en todas sus fases; la identidad del elector siempre estará protegida y resguardada. Estos principios inderogables orientan nuestro trabajo, al igual que la autonomía en nuestro funcionamiento. No respondemos a instrucciones ni intereses de ningún factor político de la PUD ni externo a la PUD. Actuamos como árbitros imparciales de este proceso, y no debemos aceptar presiones indebidas de ningún organismo público, organización política, precandidato o actor social. Entiendan que un componente necesario de la Primaria que estamos organizando es la independencia del árbitro, es decir, la presencia de un órgano rector independiente que debe adoptar decisiones que ofrezcan garantías a los participantes y sobre todo a los ciudadanos.”

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Defensa del Voto, Tarea Primaria

Ismael Pérez Vigil

La próxima semana, el día 15 de febrero, la Comisión Nacional de Primaria (CP) convocará el proceso electoral de la Primaria para elegir el candidato unitario de la democracia venezolana. Lo hará, además, anunciando la fecha de la elección y todo el cronograma que se seguirá en ese proceso electoral, tal como lo establece el artículo 30 del Reglamento de Primaria.

Con aplausos o críticas, allí estará la fecha, que será referencia y servirá para recordar el elemento más importante que está detrás de todo esto: la institución del voto; el voto como mecanismo para rescatar, para enrumbar la vida democrática del país. Ese principio fue muy bien remarcado y declarado por la CP en su primer informe de balance de actividad del 12 de diciembre de 2022, al destacar que:

“C.- Debemos rescatar el valor del voto como instrumento para la democratización y debemos promover la mayor participación posible en la Primaria, con miras a apuntalar la amplia concurrencia del electorado a la elección presidencial. (Texto del informe de J.M. Casal, 12 de diciembre de 2022)

Por lo tanto, la ocasión es adecuada para tratar una vez más el valor del voto y la defensa del voto, tema al que he dedicado innumerables líneas y artículos a lo largo de estos 24 años.

Acciones contra el voto.

No es necesario repetir todas las acciones en contra del voto, como expresión de la voluntad democrática, durante estos 24 años, los conocemos bien; pero sin duda tuvieron sus momentos “estelares”, que han minado las posibilidades de triunfos electorales de la oposición y que nos han conducido a improductivos procesos de abstención, que han ido dejando al poder legislativo, gobernaciones y alcaldías en manos del régimen.

La desestimación del voto, por diversas vías, se convirtió así en la estrategia política del régimen; a eso le siguieron otras acciones, bien conocidas, que no vale la pena describir o enumerar nuevamente.

Rescatando el valor del voto.

Difícil y escabroso ha sido el camino para rescatar el valor del voto, que sin embargo cuenta con muchos triunfos parciales y menores, en importantes alcaldías, gobernaciones y otros eventos electorales. Por solo señalar unos pocos de esos triunfos importantes, podemos recordar que en 2006 se logró una candidatura unitaria para las elecciones presidenciales de ese año, viniendo de un proceso abstencionista en 2005; que en 2007, con el triunfo en el referéndum se impidió modificar la constitución de 1999; y que, desde luego, en 2015, se logró el triunfo en la elección de la Asamblea Nacional.

No voy a describir todos los acosos y agresiones a esa Asamblea, que remataron convocando a una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) en 2017, espuriamente elegida, con resultados electorales que nunca fueron publicados. Una ANC que además nunca hizo esa constitución −tarea para la que fue electa−, que solo aprobó algunas leyes, tarea que no le correspondía, y actuó paralelamente a la legitima AN2015 y hasta convocó, ilegalmente, elecciones presidenciales anticipadas en 2018. Remora que aún persigue al régimen actual.

Episodios extremos.

En este recuento en defensa del voto, solo voy destacar dos episodios extremos y desdichadamente memorables, en la tarea del régimen para la desestimación del voto y que son preludio de lo que pudiéramos esperar de ahora en adelante, si no estamos prevenidos.

El primero fue en 2017, cuando se desconocieron los resultados de las elecciones de gobernador en el Estado Bolívar, anulando las cifras que arrojaron algunas actas electrónicas emitidas por las máquinas de votación y reemplazándolas por actas manuales, despojando así del triunfo al candidato opositor y dándoselo al candidato del gobierno.

El segundo fue en 2021, en las elecciones de gobernador del Estado Barinas, en las que inhabilitaron al ganador opositor y ordenaron repetir el proceso electoral, tras inhabilitar también a otros dos posibles candidatos opositores; afortunadamente, prevaleció el ánimo unitario de la oposición, que fue capaz de seleccionar un candidato, que resultó triunfante en la repetición de las elecciones convocadas en enero de 2022; triunfo inobjetable, a pesar del enorme esfuerzo en movilización y recursos desplegados por el régimen.

Nuevas oportunidades.

Se nos presenta ahora, en 2024, una nueva oportunidad con la elección presidencial que constitucionalmente corresponde hacer en ese año. Pero previo a ese evento, tenemos en este 2023 un proceso de elección Primaria para la selección del candidato unitario de la oposición democrática, que nos abre la posibilidad de mostrar al pueblo venezolano una cara unida y una alternativa para superar este oprobio y ganar las elecciones de 2024.

Son dos hitos interconectados y dependientes, pues no se tendrá éxito en 2024, si no se logra un buen éxito en la elección Primaria de 2023. Un éxito que va más allá de la primaria misma, confirmando una unidad política que a su vez trascienda el hito electoral de 2023, se proyecte hacia 2024, e incluso hacia el 2025, año en el cual debemos elegir Asamblea Nacional, Gobernadores y Alcaldes. Para ello se deben sortear algunas barreras.

Cifras en la Primaria.

En la elección Primaria de 2023, la primera línea de defensa del voto es la primaria misma, su efecto sobre la unidad al seleccionar un candidato −unitario− de la opción democrática del país y su efecto sobre la movilización popular para lograr este objetivo. Naturalmente, un factor importante de esa defensa del voto está en los Centros Electorales y en las Mesas de Votación; es decir, lograr un alto número de votantes y cubrir todas las mesas con miembros de mesa y testigos de los candidatos.

Como toda elección primaria, obviamente concurrirá un porcentaje del universo electoral, que aún es prematuro estimar; pero, es válido recordar que, en la última experiencia de este tipo en Venezuela, en el año 2012, participó casi un 17% del electorado, 3 millones 80 mil votantes, aproximadamente, del universo electoral y fue la elección primaria más exitosa, a nivel mundial, hasta ese momento.

Con base en las experiencias de procesos anteriores, similares, el número de votantes se repartiría en algunos miles de mesas, que será necesario cubrir, movilizando también varios miles de miembros de mesa y testigos de los candidatos. Qué duda cabe que ese es un buen desafío de movilización para los candidatos y las organizaciones que los apoyen −varios millones de electores y varios miles de activistas defendiendo esos votos− y sería un buen comienzo para un exitoso 2024 y 2025. Ese es el tamaño del desafío que tenemos por delante.

Algunas barreras.

Para lograr superar ese desafío, desde luego que hay barreras de carácter técnico, que dejaré para otro momento. Pero, en lo político, es preciso que se imponga, lo ya mencionado de mantener el espíritu unitario, que se mantenga igualmente la presión internacional para unas elecciones libres y justas y la movilización interna, sobre todo ahora que hemos visto, a principios de este año, el resurgir de la protesta por razones económicas, sueldos y condiciones de vida.

Igual de importante es superar barreras en lo emocional; es indispensable superar el desánimo de los venezolanos, la desesperanza, el rechazo de la política y su marginación de los procesos electorales, tareas difíciles; pero, además, no facilitemos la estrategia del régimen de minar y desmerecer el valor del voto.

Conclusión.

La elección del candidato unitario mediante un proceso de primaria no solo es una buena oportunidad para que sea el pueblo, de manera directa, quien decida quien quiere que sea su representante para enfrentar al candidato del gobierno, sino también es una buena oportunidad de movilización y motivación, de estimular a un país que aparece un tanto aletargado en materia política.

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Los 85 años de SIC y Luis Ugalde.

Ismael Pérez Vigil

A pesar del título, no voy hablar de SIC, la revista religiosa (?) que cumple 85 años, de la mano de la Compañía de Jesús, de los jesuitas. Pero si voy a reseñar el artículo que para celebrar este aniversario escribió el Padre Luis Ugalde S.J.: SIC: 85 años, que ha sido publicado en varios medios (p.ej. en la página de Cesar Miguel Rondón: https://bit.ly/3Yg4RP6) y que invito a leer, sobre todo para los datos históricos, pues seguramente en la lectura del original se resume la historia de la revista, mejor de lo que yo lo pueda hacer. Los textos entrecomillados y en cursiva son tomados textualmente del artículo.

El Padre Ugalde, siempre es una fuente de inspiración de temas, de datos, de ideas y de reflexión y el artículo sobre SIC es además un interesante resumen de la historia política del país y la vida de la revista se desarrolla en paralelo. Por décadas, en cuatro trancos, Ugalde nos va resumiendo y llevando a una reflexión sobre el pasado, presente y futuro de nuestra realidad política, a la vez de hacernos reflexionar en un tema, oxidado en los recuerdos o extraño para muchos: la Doctrina Social de la Iglesia (DSI).

Años treinta, el nacimiento.

Como bien nos dijera Ernesto Sábato, en Heterodoxia (Alianza Edit. 1973): los siglos no terminan −ni empiezan− al mismo tiempo para todos; así como hoy el siglo XXI no ha empezado en Venezuela, SIC, nace en 1938, en la Venezuela del post gomecismo, que intentaba despegar de 27 años de adormecimiento, tratando de llegar al siglo XX, que apenas logra casi cuatro décadas más tarde. Además, nos agrega Ugalde, SIC nace como un vocero, no oficial, de la Iglesia, cuando en el mundo se desarrollaba también, desde hacía una década “… la ilusión salvadora del comunismo marxista, ateo y dictatorial…”; nace SIC, entonces, para aportar a ese contexto la DSI, en el intento de contribuir en el “…reto formidable de construir una sociedad de la dignidad humana y del bien común en libertad y solidaridad.”

Década de los años cuarenta.

Nos habla el artículo del salto a la democracia entre 1945 y 1948 −el llamado “Trienio Adeco” −, y nos describe esos años, hasta 1958 incluso, como el fracaso que supuso los primeros años de los partidos políticos en el poder y el intento de controlar y estatizar de manera exclusiva a la educación, a lo que se opuso la Iglesia y, naturalmente, la revista SIC. La revista defiende duramente “…el papel central del Estado en la educación, pero sin exclusiva, y fomentando la responsabilidad educadora de la familia y de toda la sociedad.” Parafraseando la expresión latina (dura lex, sed lex), podemos decir, “dura enseñanza, pero enseñanza” para los partidos que entendieron −especialmente AD− que ese no era el camino: “AD aprende, se corrige y décadas después será el partido de mayor contribución al crecimiento de la sociedad educadora plural…” Quizás hoy, en pleno enero del siglo XXI, al que después de 23 años aún no hemos llegado, estamos viendo en las calles y en la protesta de los maestros, además de sus naturales y justas reivindicaciones económicas, el grito porque se eduque en libertad, sin adoctrinadores juveniles ni milicianos, a los hijos de los venezolanos.

Final de la década de los años cincuenta.

Tras el golpe militar de 1948, que pospuso la democracia, ésta regresa en la agónica década de los cincuenta, “…con espíritu unitario, superando el sectarismo…”; y hace Ugalde en el artículo un notable resumen de lo que fue el −denostado hoy por algunos y añorado por otros− Pacto de Puntofijo y nos describe o resume de manera notable, lo que ahora, en 2023, debe ser una inspiración política de los venezolanos, en el momento en que sentimos que se nos achica el país, que se nos adormecen la política y los partidos democráticos y anhelamos que resurjan: “…con un pacto de entendimiento…” como el Pacto de Puntofijo, que lime las asperezas y enfrentamientos que estamos viviendo y nos conduzca a un acuerdo similar, en la Primaria que se avecina, cuyos objetivos sean: “…defender el pluralismo partidista, la alternancia en el poder y apoyo de todos al gobierno del partido ganador…”, que nos permita iniciar la transformación del país a partir del 2024.

Los años sesenta.

La década de los sesenta, nos dice Ugalde, fue de entendimientos plurales, de superación del sectarismo: “…exitosa década democrática (1960-1970) …(en la que)…SIC apostó fuerte a la democracia y a la formación de organizaciones sociales y de jóvenes y apoyó a la alianza democrática entre socialdemocracia y socialcristianismo…”, que contribuyó a enfrentar la insurrección de izquierda, instigada por el oscurantista comunismo cubano y los intentos de golpes militares en el país, de los que añoraban las dictaduras de décadas y siglos anteriores.

En esta década se intentó, sin completo éxito “…el desarrollo de una sociedad democrática, inclusiva y participativa.” Y el artículo de Ugalde nos recuerda el Concilio Vaticano II (1962-65) de Juan XXIII y al Episcopado Latinoamericano reunido en Medellín (1968), que invitaban y predicaban: “Vivir la Iglesia y construir la sociedad desde los pobres y excluidos.” Los años setenta, década que paso rápidamente, fueron años de debates duros, confrontaciones, acusaciones a la Iglesia −y a SIC− por el diálogo entre marxistas y cristianos que discurría en algunos círculos intelectuales y universitarios del mundo y de Venezuela, como parte de ese mundo.

El Siglo XXI.

Lamentándose, el sugestivo artículo de Ugalde nos recuerda el estancamiento de nuestra democracia y sus logros económicos y sociales; el estancamiento de los partidos y su “…voluntad transformadora…”, que nos sitúan en nuestro peculiar siglo XXI y en lo que nos acogota: el nefasto surgimiento del “…populismo mesiánico… el personalismo mesiánico y la ilusión de que de la mano de un hombre fuerte, armado, Venezuela lograría casi milagrosamente el reparto de la «inmensa» riqueza petrolera…” Que se nos resalta y se nos refleja en las calles, en las protestas y en las miserias que vemos, por causa del “…Mesianismo rentista…” y de lo que en su momento muchos no vieron “…que el «socialismo del siglo XXI» era el camino para eliminar toda democracia y empobrecer a todo el país.”, tragedia que hoy todos sufrimos y buscamos como librarnos de ella.

Conclusión.

Ugalde concluye con lo que creo que es un exhorto para todos los venezolanos, especialmente para quienes nos dedicamos a pensar o hacer política: “…contribuir a la creación de una Venezuela libre, justa y productiva…una sociedad solidaria… donde los pobres se sientan en la mesa central y no como mendigos que sobreviven con las sobras de comida que caen de la mesa de los saciados.”

Duras pero reflexivas palabras, para concluir ese paseo por los 85 años de SIC, que, como ya dije, son también una notable descripción en paralelo de esos años de la Venezuela que hoy sufrimos y vivimos y que estamos comprometidos a rescatar.

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Contra la Sociedad Civil, otra vez.

Ismael Pérez Vigil

Cada cierto tiempo resucita en el país y en la Asamblea Nacional, la electa en 2020, algún proyecto de ley o intentona para limitar la cooperación internacional a las oenegés venezolanas que se dedican a la actividad de defensa de derechos políticos, derechos humanos, asistencia humanitaria, etc. El año pasado, resucitaron el llamado Proyecto de Ley de Cooperación Internacional, que había sido enterrado hacía un año en alguna gaveta del Palacio Federal y que desapareció nuevamente en poco tiempo.

En esa oportunidad, además de los intentos de criminalización de la actividad de las oenegés, la Asamblea Nacional electa en 2020 (AN2020), con el proyecto de Ley mencionado, pretendía regular las actividades −y sobre todo el financiamiento internacional− de las oenegés; el Proyecto tuvo una sola discusión en la Asamblea, se paralizó su aprobación y fue enterrado no se sabe dónde, durante más de un año. Ahora, nuevamente el régimen viene por sus fueros con otro proyecto, al parecer distinto a aquel. Esas arremetidas son periódicas y continuas y al igual que los anteriores, del actual proyecto de ley, no es de esperar ninguna buena intención o la solución de algún problema.

SC y TSJ.

La “intención del legislador” en la Constitución Bolivariana en cuanto al papel que le atribuye a la sociedad civil, se ha ido “desfigurando”, al irse confiscando o menoscabando sus funciones con varias sentencias del TSJ, dictadas por la Sala Constitucional. En dichas sentencias se busca restringir la participación ciudadana y hasta quitarle el carácter de sociedad civil, contemplados en el artículo 70 de la Constitución y preparar el terreno para que, eventualmente, a futuro −como podría ocurrir de aprobarse este nuevo proyecto de ley− prácticamente ninguna organización pueda considerarse como parte de la sociedad civil u obtener financiamiento interno o externo.

Hasta el momento las sentencias del TSJ, en realidad, no restringen, ni prohíben la posibilidad de actuar o de constituir oenegés o que la sociedad civil se organice u obtenga financiamiento interno o externo. Pero sí limitan las posibilidades de actuar en el contexto de la Constitución Bolivariana; lo que no es poca cosa, pues eso abre la puerta para declararlas ilegales en cualquier momento y así impedir, entre otras cosas, que puedan actuar en alguno de los comités o actividades señaladas en la Constitución en los que se necesite para ello la calificación de organización de la sociedad civil. Es decir, como se señala más arriba, se trata de la confiscación legal o el menoscabo de un derecho por una interpretación del TSJ, pero no se trata, de señalar que su actividad sea ilegal, ni su organización, ni su financiamiento. Las organizaciones de la sociedad civil y quienes las apoyan podrían seguir en su empeño y luchas por los derechos humanos y continuar contando con el apoyo financiero para ellas. Por lo menos, por ahora.

“Nueva” Ley.

Pero la arremetida actual, de concretarse la Ley de Fiscalización, Regularización, Actuación y Financiamiento de las ONG, que fue presentada el martes 24 de Enero en la AN2020, iría mucho más allá de las arremetidas del TSJ y las anteriores de la Asamblea Nacional contra la sociedad civil. En anteriores oportunidades la AN limitó algunas actividades y participación a la sociedad civil; por ejemplo, en el Comité de Postulaciones para designar el CNE, favoreciendo una mayor participación de los partidos políticos. Y aunque lo anterior iba contra sentencias dictadas por el propio TSJ −como la del 21 de noviembre de 2000− que señala que las organizaciones y partidos políticos “… no conforman la sociedad civil, sino la sociedad política cuyos espacios están delimitados por la Constitución y las leyes...”, se limitaba a ese comité de postulaciones, no arremetía contra las funciones, objetivos y recursos financieros de las oenegés.

Los intentos en 2021 y 2022.

La tentativa actual va mucho más lejos, pues pretende corregir, mediante una ley, el intento del Gobierno electo en el año 2018, con dos providencias administrativas, en marzo y mayo de 2021. Se recordará que en esa oportunidad la Oficina Nacional Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo, con base en la Ley Orgánica que lo crea −sin ninguna justificación legal− crearon un Registro Unificado de Sujetos Obligados ante la Oficina Nacional Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo (RUSO-ONCDOFT), por el cual se pretendió, el establecimiento de ese registro, en el que debían figurar, entre otros, los objetivos, actividades, aliados, directivos y personal de las mismas.

Desde luego, en esa oportunidad la reacción de las oenegés afectadas fue contundente, denunciaron la ilegalidad de la providencia ante organismos internacionales, la opinión pública nacional, el propio Gobierno y el TSJ; se declararon en rebeldía frente a esta disposición y manifestaron que no procederían a hacer el mencionado registro que, hasta la fecha, no ha podido establecerse y el Gobierno no ha hecho intentos por forzar su aplicación. Lo anterior no quiere decir que el gobierno se cruzó de brazos, pues bien sabemos de los intentos de criminalización de la actividad de las oenegés.

Tras esos intentos de criminalización, la Asamblea Nacional 2020, comenzó a discutir un Proyecto de Ley de Cooperación Internacional para regular las actividades −y sobre todo el financiamiento internacional− de las oenegés; el Proyecto tuvo una sola discusión en la Asamblea Nacional y se paralizó su aprobación desde hace más de un año. Resurge ahora como una “nueva” ley, que llamaremos de Fiscalización.

Lo importante, por los hechos descritos, del TSJ, el Gobierno y la Asamblea Nacional 2020, es que la amenaza contra las organizaciones de la sociedad civil sigue pendiente y −como ya hemos visto− tal parece que ahora se activa de nuevo, al aparecer esta Ley de Fiscalización, que fue presentada el pasado martes 24 de enero en la Asamblea y que pretende regular los recursos y el financiamiento de las oenegés.

El intento del 2023.

Con respecto a esta nueva intentona, esperamos de las más de 500 organizaciones de la Sociedad Civil, que frente a la anterior emitieron y circularon un documento denominado: “Organizaciones de la sociedad civil rechazan proyecto de ley anti-solidaridad que cierra la cooperación internacional.”, en el cual analizaron a fondo dicha Ley y los prejuicios que podía ocasionar, vuelvan a emprender iniciativas similares y alerten nuevamente al país y a la comunidad internacional, acerca de los peligros que encierra este nuevo amago contra las libertades públicas, los derechos humanos y los continuos intentos del régimen venezolano de hostigar, controlar los recursos y criminalizar la actividad de las oenegés, defensoras de los derechos humanos y asistencia humanitaria.

El actual ambiente de protesta en el país, protagonizado por organizaciones de maestros, profesores y trabajadores públicos y la recién finalizada visita al país de Volker Türk, el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, son una buena ocasión para denunciar este nuevo intento contra los derechos civiles, políticos y humanos en Venezuela.

Conclusión.

No sabemos si se trata de uno de esos intentos de intimidación, un nuevo “trapo rojo” para distraer la atención de cualquier de los múltiples y graves problemas del país, sospechamos que sí; pero, debemos estar atentos, sin bajar la guardia, para que no se cumpla la famosa fábula de “El pastorcito mentiroso y el lobo”, que de tanto gritar y bromear: “Ahí viene el lobo, ya viene el lobo, el lobo, el lobo…”, cuando éste llegó de verdad, nadie salió a defenderlo.

Https://ismaelperezvigil.wordpress.com/

P.S.

Quienes quieran revisar las funciones que la Constitución le atribuye a la sociedad civil y como se han disminuido, confiscado o menoscabado estas funciones en las sentencias del TSJ, invito a verlo en el siguiente vinculo:

- La Sociedad Civil Resiste en https://bit.ly/3mWlhuM)

Aclaratorias y Decisiones…

Ismael Pérez Vigil

Entre los temas controversiales que maneja la Comisión Nacional de Primaria (CP) está el de la participación del CNE y el alcance de esa participación en el proceso de la primaria opositora para elegir el candidato unitario de la oposición. Sobre ese tema, al que me referí en mi artículo de la semana pasada, aún no se ha tomado ninguna decisión, salvo la ya anunciada de reunirse con ese organismo, en la cual se le solicitó la utilización de los centros electorales, la actualización del registro y la conformación de una comisión técnica.

De manera que lo expresado en el artículo referido son mis opiniones y no reflejan la posición de la CP, que como he dicho, aún no ha tomado una posición al respecto. Por otra parte, como se deduce de la lectura del artículo, mis opiniones tampoco son definitivas, pues estoy abierto a la discusión que se pueda dar, y se dé, en la Comisión; y desde luego aceptaré sin ambages la decisión que se adopte en dicha Comisión.

Otro de los problemas con los que tiene que lidiar la CP de la oposición democrática, es el de la votación de los venezolanos en el exterior, que por varias razones, es el más complejo, delicado y difícil de ver con la reposada calma y objetividad que se merece. Votar, es un derecho político y, por lo tanto, un derecho humano fundamental. La CP así lo ha declarado en varias oportunidades: Todo venezolano, mayor de 18 años, que esté en el registro que en su momento definirá la CP, en Venezuela o el exterior, tiene derecho a votar y es deber, misión y objetivo de la Comisión, procurar y hacer lo necesario para que eso sea posible.

Sobre todo, porque entre los principios que guían la actuación de la CP está el de:

  • “…rescatar el valor del voto como instrumento para la democratización… (y el) … Perfilamiento de la Primaria como un proceso abierto de participación y despertar democrático…”

Por ello, en el primer informe de balance de la Comisión, el 12 de diciembre de 2022, la CP afirmó:

  • “Se elaborará e implementará un Plan de promoción de la participación electoral de los venezolanos que se encuentran en el exterior, para incorporarlos a la Primaria y luego al RE con su dirección actual.”

Con respecto a ese Registro, en el mismo informe del 12 de diciembre último, la CP afirmó:

  • “Con base en propuestas recibidas, se están definiendo las características y alcances de un registro auditable para el ejercicio del derecho al voto de venezolanos que se encuentran en el exterior, que les permita votar presencialmente en la primaria y marque un camino para su participación en la futura elección presidencial.” (Subrayado mío)

Incluso la CP, en su declaración de diciembre, ha ido más allá de lo que establecen las normas que se han empleado en procesos electorales recientes, que se consideran restrictivas y violatorias de los derechos políticos establecidos en la Constitución y en el propio artículo 124 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (LOPRE); a tal efecto la CP ha declarado:

  • “Se tendrán en cuenta los criterios que, de acuerdo con la Constitución y el Derecho Internacional, deben ser considerados para superar la ilegal restricción del derecho al voto que ha sido impuesta en procesos electorales anteriores.”

El problema no es sencillo de resolver y espero haber ilustrado suficientemente su complejidad; pero, sobre todo, espero haber dejado claro −y lo enfatizo− que la CP no ha tomado ninguna decisión con respecto al alcance y modalidades de la participación de los venezolanos en el exterior y seguirá buscando la alternativa para que todos los venezolanos, donde quiera que estén, se incorporen, de manera efectiva y real, a la reconstrucción de la democracia en el país.

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Despejando Mitos: Participación del CNE

Ismael Pérez Vigil

La sociedad civil venezolana, conjuntamente con los partidos políticos, ha participado y organizado diversas consultas políticas y procesos electorales en las dos últimas décadas. Para la segunda tarea, procesos electorales, no requiere, de manera imprescindible, del apoyo y concurso de organismos oficiales, nacionales o internacionales, especializados en el tema electoral; pero qué duda cabe que contar con ese apoyo puede simplificar y hacer menos costosa esa actividad y de paso lograr una mayor participación.

Para el evento de primaria previsto a realizarse este año, la Comisión Nacional de Primaria (CP) recibió, a través del reglamento respectivo, un mandato claro y preciso: se le asignó el objetivo y misión de organizar el proceso de elección de un candidato unitario de la oposición democrática a la Presidencia de la República para la próxima elección presidencial, prevista según la Constitución vigente, en el año 2024. A esa actividad se ha dedicado de manera continua, ininterrumpida −incluso durante el período navideño− cuyo único límite son las atribuciones, funciones e “instrumentos” que le asigna el Reglamento, que le establece también límites y limitaciones para cumplir esa tarea.

De manera pues, que el mandato es claro: la tarea de la CP es hacer todo lo conducente para que se pueda realizar un proceso electoral del que surja ese candidato unitario; si de ese proceso se derivan otros resultados, igualmente importantes, como la organización y movilización de la oposición democrática, la “revelación”, descubrimiento o surgimiento de nuevos líderes opositores u otras actividades y consecuencias adicionales, serán eso: adicionales a su misión fundamental.

Pareciera innecesario decir lo anterior, pero no lo es, porque dada la polémica política con la que cerramos el año 2022 y abrimos el 2023, más el nivel de angustia o de ansiedad de una parte de la oposición democrática, ha surgido en la imaginación de algunos una especie de deseo y asignación de otras tareas para la CP y se le atribuyen “poderes” o capacidades un tanto “mágicas” para solucionar en unos meses algunos problemas políticos que arrastra la política opositora, los partidos políticos, sus líderes y dirigentes, desde hace más de dos décadas.

Modestamente, de la CP aspiramos que haga bien la tarea para la que fue creada; que sea lo mejor posible, aun sabiendo que algunos estarán muy complacidos y otros a lo mejor algo decepcionados porque no todo lo que decida hacer y haga la Comisión será lo que ellos secretamente −o abiertamente− aspiraban. Será difícil complacer a todos. Ya hemos visto como no hay en la oposición democrática un solo pensamiento político, estratégico y táctico y que eso puede conducir a desencuentros y amargas controversias.

De manera que el apoyo de estas organizaciones nacionales e internacionales, especializadas en el tema, debe ser cuidadosamente evaluado pues pudieran ser necesarias para abordar algunas de las tareas que tiene por delante la Comisión y para ello es importante comenzar por disipar algunos mitos, por ejemplo, con relación al Consejo Nacional Electoral, CNE; que por cierto, en estos días ocupa las páginas de sucesos políticos ante la especulación acerca de si será “reorganizado” o si continuará el actual en sus funciones; obviamente llenando previamente la plaza vacante de la rectora original que pasó a formar filas en el TSJ.

La CP tiene entre sus funciones, atribuciones o “mandatos” reglamentarios, la posibilidad de: “Solicitar, si lo estima conveniente, el apoyo logístico o técnico de organismos nacionales o internacionales con competencia o experiencia en materia electoral… (Artículo 16.7 del Reglamento), con una sola limitación: preservar la identidad del votante y con el claro objetivo de lograr la mayor participación posible y el éxito del proceso.

Aun cuando la CP no ha decidido aún si alguna organización electoral, nacional o internacional, participará en el proceso interno de la oposición democrática, tampoco se puede desechar esa participación con base en información parcial o sesgada sobre esos organismos.

En ese sentido, se recordará que en el mes de diciembre la CP se reunió con el CNE, concretamente el 15 de diciembre, al que hizo algunas solicitudes −la utilización de los centros electorales para realizar la primaria, la actualización del Registro Electoral y la conformación de una Comisión Técnica entre el CNE y la CP− de las cuales aún no ha tenido respuesta por parte del ente comicial.

Considero innecesario explicar las razones por las cuales la CP debe evaluar la posibilidad de solicitar al CNE, o a cualquier organismo internacional, su participación en los comicios opositores. Hay abundantes explicaciones y razones al respecto, siendo la más importante la ya mencionada por el Reglamento, que la CP puede buscar la asistencia técnica, nacional e internacional, que sea necesaria para lograr la mayor participación posible y el éxito del proceso. En ese sentido, la reunión con el CNE, que es la organización qué conducirá el proceso electoral presidencial de 2024, para evaluar la conveniencia, posibilidad, modalidades y condiciones de su participación en el proceso de primaria de la oposición, es una actividad absolutamente imprescindible.

Desde luego que en algunos sectores la reunión desató alarmas, críticas, suspicacia y desconfianza y por lo tanto, si como dije más arriba, es innecesario explicar las razones de esta reunión entre ambos organismos, no es ocioso explicar porque son infundadas las alarmas, criticas, suspicacias y desconfianza de esos sectores.

El CNE siempre ha participado en los procesos de primarias más grandes y significativos organizados por la oposición y eso nunca ha supuesto ningún problema para los resultados, para preservar la identidad del votante o para la integridad y solvencia del proceso, porque lo realmente importante no es la participación del CNE, por ejemplo, sino que la CP:

- Controle y conduzca el proceso electoral y de votación el día señalado para ello

- Esté a cargo y en control de los sistemas y programas, en caso de votación electrónica, de todo el proceso, del escrutinio y la totalización de los votos

- Defina, controle y verifique la conformación de los cuadernos de votación

- Garantice el secreto del voto, la confidencialidad y la identidad de los votantes

- Decida la nucleación de los centros electorales, su ubicación y número, al igual que el número de mesas

- Decida la integración de las mesas electorales y la selección de los miembros de mesa a través de sus Juntas Regionales

- Decidida el número máximo, mínimo y la modalidad de las mesas a ser verificadas por los ciudadanos

- Acredite a los testigos de los respectivos candidatos

- Decida la duración, hora de apertura y cierre del proceso

- Controle a través de sus miembros de mesa, el proceso de escrutinio y

- por supuesto, que dé a conocer y proclame el candidato ganador.

Lo anterior con respecto al día de la votación, pero naturalmente, durante todo el proceso, será la CP y no otro organismo, la que designe las Juntas Regionales −proceso en el que está en estos momentos−; la que decida la fecha de realización del evento de votación; el Registro Electoral que se utilizará y la fecha de “corte” del mismo; la fecha de inscripción de los candidatos; las normas de la campaña electoral y la duración de la misma; la forma en que se registrarán y la modalidad de votación de los venezolanos en el exterior; procesar y resolver las denuncias o reclamos que se presenten sobre eventuales irregularidades en el proceso electoral, etc. Esos elementos se mantendrán en control de la CP y por tanto será dicha Comisión y no otro organismo, del sector oficial o partidista, el que esté al mando o en control del proceso.

Pero hay otros tres elementos importantes, sobre los que la CP tiene también un mandato reglamentario; el artículo 29 del reglamento establece entre las funciones y responsabilidades de la CP, presentar a todo aquel que se postule como candidato para participar en la primaria, tres documentos que debe comprometerse a firmar y aceptar y que implican sellar un verdadero pacto de gobernabilidad.

Los tres documentos que según el Reglamento la CP debe presentar para la firma de los candidatos que participen en la primaria son:

1) Un compromiso de respetar el Reglamento y los instructivos que establezca la CP y los resultados de la votación, que implica trabajar por la candidatura vencedora;

2) Una declaración de principios democráticos, para garantizar la gobernabilidad; y

3) Suscribir un Programa Mínimo de Gobierno

Con estos tres documentos, los factores políticos y sociales que participen en el proceso, con sus respectivos candidatos, estarán sellando un verdadero pacto de gobernabilidad, del que hoy en día se viene hablando en todas las discusiones políticas.

Pero dejaremos la profundización de este punto para una próxima entrega.

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Crisis en 2022, Oportunidad en 2023

Ismael Pérez Vigil

Imposible hacer un balance del proceso político del país correspondiente al año 2022 y evaluar las perspectivas del 2023, que acaba de iniciar, sin hacer referencia a dos hechos fundamentales: uno la discusión política al final del año alrededor del gobierno interino, su continuación o su eliminación; y dos, el tema del proceso de elección primaria de la oposición democrática, en la cual seleccionará a su candidato unitario, que competirá en la elección presidencial que corresponde constitucionalmente realizar en 2024.

A favor o en contra del GI.

Con respecto al primer punto, dado la posición que ocupo en la Comisión de Primaria, obviamente no voy a emitir opinión sobre el tema de fondo de la continuación o el fin del gobierno interino. Pero, apartando los argumentos, a favor y en contra, de connotados juristas y dirigentes políticos, es de lamentar el “tono”, los excesos en los que cayó esa discusión y sobre todo las “argumentaciones” y opiniones ad hominem vertidas en la desmesurada trifulca, particularmente en las redes sociales; recuerdo muy pocas de esas intervenciones, me refiero a las redes sociales, incluidos algunos pretendidos enjundiosos artículos de análisis, que contuvieran argumentos sólidos, consideraciones de fondo o planteamientos estratégicos acerca de cuál debe ser la conducta a desarrollar por la oposición democrática de ahora en adelante.

Resultado: Antipolítica y anti partidos.

Al final quedaron en un verdadero muestrario de lo más granado y selecto de la antipolítica y anti partidos, que no niego las razones subjetivas y objetivas que puedan tener quienes ostentan estas posiciones, pero si lamento no haber visto durante la discusión propuestas constructivas. La mayoría, como dije, fueron y son argumentos ad hominem, insultos destinados, no a explicar o convencer, sino a minar la credibilidad del “contrincante”, sin referirse a sus argumentos de fondo; algunos de los participantes en la discusión pareciera que solo buscan burlarse de las personas, para descalificar así sus razones; o simplemente insultar y calificar con todo tipo de improperios a quien tiene una posición contraria. El resultado, evidente, es la profundización de las diferencias, que tienden a levantar más obstáculos o barreras para el entendimiento entre opositores, que tanto necesitamos. Aunque difícil, debemos dejar atrás, cuanto antes, esta polémica y tomar una ruta constructiva, para recuperar el objetivo que es organizarnos para derrotar al verdadero rival común y salir de este régimen de oprobio.

La bocanada fresca de la primaria.

De esta manera, entramos al segundo tema, con el que cerramos y abrimos el año, el de la elección del candidato unitario mediante una primaria y que ayudará a traer una bocanada de aire fresco que vaya eliminando el momento político por el que estamos atravesando y nos ayude a dejar atrás una controversia, que ya no nos va a aportar nada nuevo, y avancemos, por lo tanto, en este tema de la elección mediante primaria del candidato unitario de la oposición democrática.

En los dos artículos con los que cerré el año 2022 (Temas Electorales 1 y 2, ver https://ismaelperezvigil.wordpress.com/) me concentré en informar cuales fueron las decisiones adoptadas por la oposición democrática, que se centraron en la designación de una Comisión Nacional de Primaria (CP) y en algunas actuaciones de dicha Comisión.

Un buen resumen.

Aunque es difícil superar el excelente resumen de Maru Morales en Crónica Uno (La elección primaria opositora, cómo avanza su preparación y qué viene, https://bit.ly/3ICABJV), voy a precisar y recapitular, desde mi propio punto de vista, lo ocurrido en menos de dos meses y a resumir lo actuado por esta Comisión, que fue anunciada el 9 de noviembre, por la Plataforma Unitaria y quedó conformada por diez integrantes, cinco principales y cinco suplentes, que tomaron posesión apenas el 15 de noviembre, menos de dos meses, en un acto público y de inmediato dieron inicio a su actividad.

Actividades de la CP.

Entre las actividades desplegadas por la Comisión Nacional de Primaria, las más destacadas son las siguientes:

- El inició de una consulta, con más de 45 entrevistas a un total de 112 organizaciones, partidos políticos y agrupaciones de la sociedad civil y algunas individualidades. Este proceso de consulta bajó su ritmo a mediados de diciembre, como es lógico, pero no ha concluido, se reanudó en enero y será una actividad permanente de la Comisión.

- Realización de un primer balance e informe de actividades y rendición de cuentas el 12 de diciembre de 2022 y el anuncio de que esta actividad de información se llevará a cabo de manera regular

- Establecimiento de un plazo, que cerraba el 30 de diciembre de 2022 y se extendió hasta el 8 de enero de 2023, para recibir postulaciones para integrar las Juntas Regionales, cuya designación se producirá este mismo mes de enero.

- Entrevista con los rectores del CNE, el 15 de diciembre de 2022, en la cual se les solicitó:

o contar con los centros electorales, que en realidad son de todos los venezolanos, para realizar la elección primaria;

o la actualización del registro electoral, mediante la apertura de más centros, por todo el país, llevando el número y localización de los mismos hasta el nivel de parroquias; y la apertura de los centros de registro en el exterior para que más de 4,5 millones de venezolanos puedan modificar su registro o adherirse a él.

o Establecimiento de una comisión técnica de trabajo conjunto entre el CNE y la representación técnica de la Comisión para evaluar diferentes aspectos de la posible participación de este organismo en el proceso de primaria

- Visita a Bogotá, Colombia, para reunirse con venezolanos en ese país, en donde se encuentra la mayor cantidad de migrantes venezolanos, con derecho a voto, en las elecciones presidenciales de 2024; reiterando de esta manera la indeclinable decisión de la Comisión de lograr que la mayor cantidad de venezolanos que migraron al exterior, puedan ejercer su derecho al voto, en la elección primaria de 2023 y la elección presidencial de 2024, independientemente de su condición legal en cualquiera de los países.

Decisiones de la CP.

Entre las decisiones adoptadas, que han sido anunciadas por redes sociales y en el informe mencionado del 12 de diciembre, las más importantes tomadas hasta la fecha se pueden resumir así:

- Que el proceso de elección primaria, será abierto a todos los venezolanos y agrupaciones políticas que quieran postular un candidato y que quieran un cambio político en el país.

- Que en el proceso de primaria no habrá “inhabilitados” por ilegales e inconstitucionales razones administrativas y podrán participar, como candidatos, todos los venezolanos que cumplan los requisitos establecidos en la Constitución y en el artículo 8 del Reglamento de la Elección Primaria.

- Elaboración de un cronograma electoral, con todas las actividades necesarias para desarrollar una elección primaria durante 24 a 26 semanas y que la fecha del acto de votación dependerá del desarrollo de ese cronograma.

- Que el proceso de votación, en la elección primaria, se realizará con registro electoral abierto, pudiendo así votar todos los inscritos en el Registro Electoral, que, con base en el del CNE, elaborará la CP;

- Que la votación de los venezolanos en el exterior, previo registro manual y presencial que se realizará, será organizada por esta Comisión y será de manera manual;

- Que todos los venezolanos mayores de 18 años tienen derecho a votar, sin que importe su condición de permanencia legal en el país donde residen actualmente.

- Que serán invitados a participar y observar el proceso primario las organizaciones de observadores, nacionales e internacionales y los partidos, grupos de electores y organizaciones de la sociedad civil podrán invitar a sus homólogos internacionales para que observen el proceso;

La Comisión informó igualmente que algunos temas, controversiales y complejos, como los de modalidades de votación, manual o con máquinas, segunda vuelta o voto múltiple, etc., siguen abiertos para la discusión, que se adoptarán cuando se tengan más elementos para una decisión definitiva. Sin restar importancia a otros, entre esos temas controversiales hay dos que copan la atención de todo el país: la relación con el CNE y el voto de los venezolanos en el exterior.

Relación con el CNE.

Con relación al CNE, el 15 de diciembre se mantuvo una reunión con los rectores de este organismo, en la cual se les plantearon los tres puntos ya mencionados: uno, la solicitud de utilizar los centros de votación para realizar la elección primaria opositora; dos, que se efectúen jornadas ordinarias y extraordinarias de inscripción electoral, en Venezuela y en el exterior; y tres, que se integre una Comisión Técnica entre ese organismo y la Comisión de Primaria, para examinar otros temas de posible cooperación. De todas maneras, queda aún pendiente, por parte de la Comisión, la decisión definitiva de cuál será el alcance real y total del involucramiento o no del ente comicial en el proceso de elección primaria, decisión que habrá de tomarse en las próximas semanas.

Voto en el exterior.

Con relación al voto de los venezolanos en el exterior, que es uno de los temas más complejos y delicados que enfrenta la Comisión, hasta ahora se han sostenido diferentes reuniones, en Venezuela, en el exterior y por vía virtual, con grupos interesados e involucrados en el tema, para evaluar las condiciones y posibilidades reales de esta votación.

A la decisión indeclinable de la CP que todos los venezolanos mayores de 18 años en el exterior puedan participar en la elección primaria, independientemente de su condición legal en el exterior, es preciso dotarla de posibilidades e instrumentos reales que faciliten esa votación, siendo uno de los más complejos el de determinar la cantidad precisa y la ubicación de estos votantes. Al efecto se están evaluando diferentes alternativas para un registro electoral confiable, su costo y su factibilidad, evaluando igualmente la disponibilidad de voluntarios que aporten su tiempo para realizar algunas tareas y la obtención de recursos económicos para realizar ese registro y la votación posterior. La parte más compleja de este proceso −la que puede presentar mayores dificultades políticas− es lograr que los venezolanos del exterior que participen en la elección primaria, lo puedan hacer también en la elección presidencial de 2024.

Quedan así resumidas y descritas las tareas ya realizadas y las decisiones tomadas por la CP y enunciados los puntos pendientes más importantes de discusión y decisión.

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Temas Electorales (2): Rindiendo Cuentas

Ismael Pérez Vigil

La semana pasada destaqué los pasos que ha ido dando la oposición democrática, con relación a su participación en las próximas elecciones presidenciales, pautadas constitucionalmente para el año 2024 (ver https://bit.ly/3HGKvtx) . Entre lo realizado informé acerca de la constitución de la Comisión Nacional de Primaria (CP) y me concentré en destacar la actividad de consulta iniciada por dicha Comisión y su convocatoria a las organizaciones de la sociedad civil y los grupos políticos para que presenten sus candidatos para integrar las Juntas Regionales. Mencioné también que dicha Comisión presentaría el 12 de diciembre su primer informe o primer balance de actividades, que en efecto se llevó a cabo en dicha fecha. Me quiero concentrar hoy en destacar algunas de las actividades mencionadas en dicho informe o balance y en otras decisiones, que aunque no fueron mencionadas, también se han llevado a cabo.

Resultados de la consulta.

En la consulta, que se prolongó por más de tres semanas, se abarcó un total de 112 organizaciones políticas, sociales y algunas individualidades; por allí desfilaron partidos de la Plataforma Unitaria, partidos minoritarios de esa plataforma, partidos externos a la Plataforma, organizaciones de la sociedad civil, precandidatos, integrantes del movimiento estudiantil, grupos sindicales, empresarios, expertos en actividades electorales, miembros del cuerpo diplomático, grupos defensores de derechos humanos y de los presos políticos, personalidades de la jerarquía eclesiástica, periodistas de fuentes nacionales e internacionales y agrupaciones representativas de los venezolanos en el exterior.

Temas de la consulta.

A todos ellos se pidió su opinión acerca de algunos de los temas que, probablemente con pocas excepciones, nos interesan a todos los venezolanos. Además de las recomendaciones que podían ofrecer para el trabajo de la Comisión, se les preguntó: ¿Qué opinan acerca de que se solicite apoyo técnico o logístico a organizaciones internacionales o nacionales? (léase CNE), ¿Qué opinan sobre procedimientos de votación?, ¿Qué opinan sobre el voto de los venezolanos en el exterior?, ¿Qué observaciones tienen con relación al reglamento que rige la actividad? Y, por supuesto, ¿Qué opinan con relación a la fecha para realizar el evento de primaria?

Aspectos más polémicos.

En general, la recepción del informe fue favorable −rendir cuentas siempre deja beneficios y es un elemento positivo, además de una postura política a ser imitada− sin embargo se escucharon algunas voces críticas, con respecto a la falta de anuncios con relación a lo que los críticos consideran que son los únicos puntos importantes; por ejemplo: la fecha concreta de la realización del evento, si se solicitará o no la participación del CNE y algunos de los aspectos técnicos, como utilización de máquinas de votación, auditoria y reestructuración del registro electoral, votación de los electores en el exterior, definición sobre una segunda vuelta o modalidades de votación, y otros temas.

La CP, en su informe escrito, que fue dado a conocer por redes sociales, destacó algunos de los puntos más polémicos y las decisiones ya adoptadas al respecto. Destaco ahora dos de los más importantes, como son la participación del CNE en el proceso y la situación de los venezolanos en el exterior, en cuanto a su votación y registro electoral.

Relación con el CNE.

En cuanto al CNE, la CP informó el lunes 12 de diciembre, en la convocatoria pública y a la prensa, para presentar su primer balance de actividades, que se dirigiría a ese organismo con tres solicitudes muy concretas:

1. La realización de jornadas extraordinarias de registro electoral, en centros de registro significativos, por lo menos al nivel de parroquias, que superen ampliamente la situación actual, que apenas están abiertos centros de inscripción electoral en las capitales de los estados. Obviamente, se trata de regularizar, como se ha dicho varias veces, la situación de varios millones de electores que no están inscritos o que se han movido dentro o fuera del país, sin regularizar su registro electoral.

2. La situación de millones de venezolanos en el exterior, que estando en edad de votar o inscritos en el registro electoral en Venezuela, se ven imposibilitados de ejercer su derecho al voto, debido a que los consulados no están efectuando el registro respectivo.

3. Requerir que los centros de votación en el territorio nacional sean utilizados en la elección primaria.

Y aunque no fue informado en el balance, en la carta que la CP dirigió al CNE para solicitar una reunión, se solicitó que se establezca una comisión técnica de trabajo, conjunta, entre el CNE y la CP para evaluar otros aspectos y elaborar una propuesta que garantice el mejor aprovechamiento de estos procesos.

La CP en efecto se dirigió al CNE −el martes 13 de diciembre de 2022− para solicitar una reunión con ese organismo; dicha reunión se llevó a cabo el jueves 15 del mismo mes y la CP en rueda de prensa a la salida de la reunión y mediante sus cuentas en redes sociales, informó de los resultados de dicha reunión, remarcando los puntos ya mencionados.

Venezolanos en el exterior.

La CP reiteró su decisión, ya expresada en otras oportunidades en redes sociales, entrevistas y contenida en el reglamento de su creación, que los venezolanos en el exterior participarán en el proceso de elección primaria. Para ello, en el informe o balance leído por el Presidente de la CP, se hicieron varios anuncios importantes: Primero, la realización de un registro, presencial y auditable, que les permita a los venezolanos en el exterior votar, presencialmente, en la elección primaria; segundo, se buscará una estrategia que ayude a definir y aplicar los criterios que “…de acuerdo con la Constitución y el Derecho Internacional, deben ser considerados para superar la ilegal restricción del derecho al voto que ha sido impuesto en procesos electorales anteriores.”, debido a un estrecha interpretación del artículo 124 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales.

En la rueda de prensa −sostenida el lunes 12 de diciembre, al finalizar la lectura del balance de la actividad de la CP−, se dieron algunos detalles adicionales con relación al registro electoral de los venezolanos en el exterior, que permita los dos objetivos mencionados: uno, ubicar su localización y favorecer su ejercicio del voto en la elección primaria; y dos, ayudar a trazar una estrategia que permita regularizar su situación para que puedan también ejercer su derecho al voto en las elecciones presidenciales de 2024.

Otros temas decididos.

Como siempre ocurre en estos casos, en las respuestas a algunas de las preguntas de la rueda de prensa, se informó de algunas decisiones que ya han sido adoptadas y también anunciadas en redes sociales y que pareciera que algunos no se han percatado de su trascendencia. Por ejemplo:

1- Que este proceso de elección primaria, es un proceso abierto a todos los venezolanos y agrupaciones políticas que quieran postular un candidato y que quieran un cambio político en el país. Y así lo ha demostrado la CP por las reuniones de consulta que ha sostenido, en las que no ha dejado de atender a ninguna organización política, sea parte o no de la Plataforma Unitaria, que haya solicitado ser atendido por la Comisión;

2- Que en el proceso de primaria no habrá “inhabilitados”, pues podrán participar, como candidatos, todos los venezolanos que cumplan los requisitos establecidos en la Constitución y en el artículo 8 del Reglamento de la Elección Primaria, sin que prive la disposición ilegal e inconstitucional que administrativamente inhabilita a algunos venezolanos;

3- Que la CP cuenta con un cronograma para la elección primaria, que comprende todas las actividades necesarias para desarrollarla y que se desplegará durante 24 o 26 semanas y que será ese cronograma, que al iniciarse −cuando las condiciones técnicas, financieras y políticas, lo permitan− determinará la fecha del acto de votación;

4- Que el proceso de votación, en la elección primaria, se realizará con registro electoral abierto, pudiendo votar todos los inscritos en el Registro Electoral, que, con base en el del CNE, elaborara la CP;

5- Que la votación de los venezolanos en el exterior, independientemente de la decisión que se tome en cuanto a la participación del CNE en Venezuela, previo registro que realizará la CP, será organizada por esta Comisión y será de manera manual y presencial;

6- Que, al proceso, todo él, así como al acto de votación, serán invitados a participar y observar las organizaciones de observadores, nacionales e internacionales;

7- Que algunos temas, controversiales y complejos, como los de modalidades de votación, manual o con máquinas, segunda vuelta o voto múltiple, etc. siguen abiertos para la discusión y decisión, que se adoptarán cuando se tengan más elementos para una decisión definitiva.

Conclusión.

Estas siete decisiones enumeradas, además de las anunciadas con relación a la consulta y las Juntas Regionales, son ya decisiones adoptadas por la CP y son condiciones que regirán la elección primaria y que abarcan algunos de los elementos más polémicos que rodean este proceso; allí hay elementos con relación a: Cronograma y fechas, relación con el CNE, participación de inhabilitados, elección con un RE abierto, votación de venezolanos en el exterior, etc.

Con esta entrega concluyo mi actividad por este año, que reanudaré el 7 de enero, no sin antes desear a todos una muy feliz navidad y final de año y mis mejores deseos por un venturoso 2023, en el que nos esperan importantes momentos para el mejor desarrollo del país.

https://ismaelperezvigil.wordpress.com/

Temas Electorales (1):Consulta y Juntas Regionales

Ismael Pérez Vigil

Se avecina, muy pronto, una elección presidencial; sin necesidad de especular o sacar el trapo rojo de un adelanto de elecciones, 2024 es una fecha muy próxima, más de lo que podemos imaginar. Sobre todo, porque ya el sector oficialista tiene a su candidato en la calle, el actual mandatario del régimen gobernante o alguien que se le parezca mucho y represente a ese sector del país; mientras que el candidato de la mayoría del país, es decir, de la oposición democrática, está aún por definirse.

Candidatos y Primaria.

En efecto, no será hasta el próximo año, probablemente hacia mediados de año, cuando se decida y esté en la calle el candidato de la oposición democrática. Tiempo suficiente para desplegar una campaña, que si es lo suficientemente asertiva podrá entusiasmar a una población opositora, que es largamente la mayoría del país, inmensa mayoría, que quiere un cambio político, pero que luce adormecida, poco entusiasmada, decepcionada de años de lucha, con pocos resultados tangibles, que en realidad no son pocos y no son desestimables, pero sabemos que el único resultado al que aspira la mayoría del país es a que se acabe este régimen de oprobio y como eso no ha ocurrido, lo considera un fracaso y hay decepción, apatía e incluso fuga de venezolanos hacia el exterior.

2023 es también un año electoral y vale la pena hablar de lo que se está haciendo para que sea un éxito; porque es mucho lo que se está haciendo y no se percibe fácilmente, porque sus logros no van a ser inmediatos, fulgurantes, como todos quisiéramos.

Simplificación y Complejidades.

Algunos dejándose llevar por sus deseos, entusiasmo, o quien sabe que agenda política o personal, creen que en realidad el país lo controla la oposición y por lo tanto, ésta es la que decide las normas electorales de una elección que debe ser limpia, justa, equilibrada, equitativa y no aceptan menos que eso, lo que sea que para ellos signifiquen esos términos. O que la agenda de las negociaciones con el régimen, sea en México, en Venezuela o donde sea, es algo que también decide la oposición, con una fuerza que en realidad no tiene, para imponer condiciones de acuerdo con su lógica, sus deseos, lo que le parece racional o que “está de anteojito”, como decimos en criollo, y tampoco aceptan menos; cualquier cosa que no sean los deseos que tienen en la cabeza, les parece una estafa, un engaño, peor aún, algunos lo consideran una traición.

Reglamento, primer paso.

Pero la realidad es más compleja y debemos caminar firme, aunque no sea a la velocidad de vértigo que algunos esperan. El primer paso importante ya fue dado: la oposición democrática decidido participar en la elección presidencial de 2024 y resolvió hacerlo con un candidato “unitario”. Pero además, decidió que ese candidato unitario no fuera designado en un “conciliábulo”, en un acuerdo “cupular”, mediante algún procedimiento oscuro para muchos, sino que se hiciera a plena luz del día, a los ojos, literalmente hablando, de todo el mundo, mediante un proceso de elección primaria, en “condiciones de igualdad, sin discriminación alguna”, como dice el artículo 3 del Reglamento de la Primaria (Reglamento, de ahora en adelante), donde todo aquel que reúna las condiciones que señala la constitución nacional vigente y el propio Reglamento, se puede presentar a competir; sobre todo si cumple con una condición fundamental: “Haber demostrado un compromiso inequívoco con la lucha por la libertad, el rescate de la democracia, el respeto de los derechos humanos, la libertad de los presos políticos y el regreso de los exiliados.” (artículo 8.3 del Reglamento)

No está dicho en el Reglamento, pero claramente se infiere del enunciado anterior y de todo el artículo 8 y varios más, que el candidato unitario será aquel que elija el pueblo, obviamente, entre aquellos que se presenten a la contienda y hayan manifestado claramente que quieren un “cambio político” en el país.

CNP, segundo paso.

Tras ese paso fundamental la oposición democrática dio otro, designar una Comisión Nacional de Primaria (CNP), que se aboque a la tarea. Comisión integrada por diez miembros, independientes, libres de vinculación partidista. Corresponde a esa Comisión, tal como lo señala el Reglamento bajo el cual se constituyó, no solo dar los pasos necesarios y organizar todo para que ese candidato unitario surja del proceso, sino también resolver algunos cabos sueltos e interpretar la norma −el Reglamento− que les fue entregado para que todo fluya exitosamente.

Consulta, tercer paso

Como primera tarea la CNP se autoimpuso realizar una consulta con los factores políticos, asociaciones civiles, personas y fuerzas vivas del país, que tengan algún interés en el tema y aspiren a ese “cambio político”, bien sea que presenten o no a algún candidato a la elección primaria. Ya han transcurrido más de tres semanas desde que se inició esa consulta, que se fue llevando en paralelo con otras actividades: análisis de experiencias anteriores, revisión y escenarios de cronogramas, empaparse de las tareas ya realizadas por equipos técnicos que tienen tiempo trabajando sobre el tema, empaparse también de los diferentes problemas que están presentes y que afectan a la realización de la primaria, etc.

Un primer paso importante de la CNP, que el próximo 12 de diciembre rendirá su primera cuenta pública, fue definir los criterios que tomará en cuenta para seleccionar las Juntas Regionales (JR), que apoyarán el proceso en todos los estados del país y en el exterior.

Juntas Regionales, cuarto paso.

Los criterios que la CNP tomará en cuenta para decidir la integración de las JR −que de acuerdo al Reglamento le corresponde designar− se pueden resumir de la siguiente manera: Procurar la equidad de género, que sus integrantes tengan independencia política, que representen a diversos sectores de la sociedad civil en cada región, que tengan autoridad moral y capacidad de interlocución con las fuerzas políticas y la sociedad civil de la zona, que tengan capacidad técnica y organizativa y que se logre la mayor presencia posible de jóvenes en las mismas.

Las JR serán el brazo motor y ejecutor de la primaria, como órganos subalternos de la CNP, serán su presencia, viva y activa, en las diferentes regiones del país y en el exterior; su forma de integración y sus funciones están claramente expresadas en los artículos 18 al 20 del Reglamento y les corresponderá una doble tarea, por una parte el papel importante, fundamental, de motivar a los electores a concurrir al proceso; y por otra parte, algunas tareas más técnicas y de organización, como: participar activamente en la “nucleación” de los centros electorales y la disposición de las mesas; proponer, designar, capacitar, acreditar y dar apoyo a los miembros de esas mesas; acreditar a los testigos de los candidatos; distribuir y asegurar el material electoral; velar especialmente por la preservación de la confidencialidad de la identidad de los electores; y otras que la CNP les asigne para la mejor marcha del proceso. Lo ya dicho, serán el “brazo ejecutor” de la Primaria. Se espera que entre diciembre y enero, estén designados los diez integrantes −cinco principales y cinco suplentes− de cada una de las JR en los 24 estados del país y del exterior.

Tareas pendientes.

La CNP emprendió y continua el proceso de consulta y sobre todo trabajando activamente en solucionar algunos de los puntos más álgidos de este proceso, en donde hay varios que destacan y son de preocupación de muchos venezolanos, sobre los que hay ideas y propuestas diferentes y hasta contradictorias: la fecha de la realización de las elecciones primarias −por supuesto− y algunas fechas conexas con la misma, como por ejemplo la fecha para la inscripción de los candidatos, las fechas de inicio y finalización de la campaña electoral; las modalidades bajo las cuales se llevará a cabo la elección; la asistencia técnica de organismos internacionales y sobre todo nacionales; los temas y cifras que afectan el registro electoral, que la CNP debe elaborar para esta elección; cómo afrontar y garantizar que los venezolanos en el exterior, mayores de 18 años, puedan votar en las elecciones primarias, y más aún, que se movilicen en función de las elecciones presidenciales de 2024; y otros temas que rondan en la mente de los venezolanos, preocupados por la suerte del país y el cambio político y sobre los cuales aún es imposible adelantar algún criterio de manera responsable.

Conclusión.

Siendo aun prematuro adelantar criterios, si es importante, sin embargo, divulgar estos puntos de vista e informar lo que está haciendo la CNP, para que la gente, el ciudadano común, comience a pensar en algunas de las complejidades de este proceso, que van más allá de una fecha para ir a votar y elegir un candidato entre las opciones que se le presenten.

Todos los temas que rodean una elección primaria, son de naturaleza compleja y no es responsable proponer alternativas sin considerar la forma de resolverlas y analizar los recursos necesarios para ello. Al elector y a los candidatos hay que darles suficientes garantías para que concurran a un proceso limpio y con suficiente equidad para todos.

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