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Orlando Viera-Blanco

Discurso, política y abuso de poder

Orlando Viera-Blanco

El discurso es una herramienta muy poderosa. Ya lo decía Michael Foucault: “El lenguaje es, como saben, el murmullo de todo lo que se pronuncia, y es al mismo tiempo ese sistema transparente que hace que, cuando hablamos, se nos comprenda. El lenguaje es a la vez todo el hecho de las hablas acumuladas en la historia y además el sistema mismo de la lengua

¿Pero qué sucede cuando el habla, el lenguaje, el discurso, el sistema, no es trasparente por falaz, embaucador y manipulado? Nace el abuso de poder a través de la literatura [que no es literatura], sino voluntad de controlar el poder.

Lenguaje, dominación y poder

TEUN A. VAN DIJK en su obra ‘El Discurso y el poder’ [Barcelona 2009], aporta un sesudo análisis sobre lenguaje y control siguiendo los estudios de Rober Fowler, Bob Hodge, Gunther Kress y Tony Trew. “Como lo mostraron Fowler y su equipo en 1979, la noción teórica crucial del poder y la dominación es el «control» […] “Quienes tienen acceso al discurso público, al discurso político, parlamentario; al discurso de los medios, educacional, académico y científico, son quiénes están en condiciones de controlar”. Voluntad de control válida, si los medios, la misión, la oferta académica y los fines, son honestos, son legítimos.

Dice VAN DIJK: “Si alguien controla parte de la producción del discurso público, también controla parte de sus contenidos y, por lo tanto, controla indirectamente, la opinión pública, que puede no ser exactamente lo que pensará la gente, pero será al menos aquello sobre lo que pensará”.

Volviendo con la sentencia de Foucault, qué hacer si el discurso que tiene el privilegio de “controlar contenidos”, sentimientos, tendencias, es manejado bajo la estrategia de la “manifestación episódica” o representación de eventos de alto impacto [tremendistas], para incidir en la memoria de corto plazo. Esquema propio de las redes sociales [RRSS]. Una idea, opinión o síntesis, que debe formarse en 140 caracteres, en 120 segundos o en un reel de 30. Efímero pero filoso.

La comunicación, el lenguaje, la narrativa, los conceptos, el mensaje, se hacen sumamente espontáneos, súbitos, enhebrados con “memes, gimmicks, símbolos o anatemas” que inducen un pensamiento lateral que no es real. Por lo tanto, concluye Van Dijk, poder es control y control es manejar un discurso preferencial en su producción, contenidos y estilo, para inducir al público sobre qué pensar. La teoría de ‘agenda setting’ [Walter Lippmann, McCombs y Shaw] se viene estudiando desde los sesenta. Es crear modelos de consciencia, prioridades y relevancias, afines con las demandas del público. EL objeto es la noticia veraz y la fuente-sujeto, identificable. EL problema en internet es que el objeto es divulgación y la fuente anónima.

Almorzar con Hitler o con Castro

Las RRSS son improvisación e instantaneidad. Es adecuación de la agenda. ¿Qué no hubiese hecho el Ministro de Propaganda Nazi Joseph Goebbels, si hubiese contado en su tiempo con Instagram, Twitter, Facebook o YouTube? Memes que valen más que un poema de Shakespeare o Alexander Pope. Ya lo decía él Macbeth “La vida es un cuento contado por un idiota, lleno de ruido y de furia, que no tiene ningún sentido

El Ministro Nazi [Goebbels] consagró el antisemitismo y la discriminación racial más sangrienta de la historia contemporánea. Un discurso estigmatizante, ponzoñoso, donde los judíos eran los culpables de todo […]

En minutos corrió como pólvora, un “me gustaría almorzar con Hitler y Fidel para preguntarle [a Hitler] por qué no terminó todo lo que había comenzado [el holocausto, el extermino], a lo que agregó “que él no vivió en esa época y desconoce sí pasó”. En otras palabras, el negacionismo como “modelo de inconciencia”, que desecha la historia y la verdad, agendando a los apóstatas y asesinos.

Lo peligroso es que luce como un acto de ignorancia, pero hasta la idiotez [Macbeth] queda agazapada por el medio. En realidad, es un acto de inmensa ‘manipulación episódica’ [Dixit Van Dijk] que golpea vínculos cognitivos y sociales para desmoralizar y negar.

Incurriendo sobre una “memoria corta, sobre aquellos que no les interesa la verdad histórica sino la conducta impropia, ideológica, banal, para sentirse parte de grupos de control, de dominio o preferencia, o para exculpar su inacción o cobardía contra el dictador, recurren a un lenguaje “crítico, falaz, dialéctico, artificioso, lírico, acomodado” que aviva la división, el desprecio, el odio y ojo ¡el allanamiento!.

Un ritual a la mentira no es literatura

Coincido que la narrativa del humorista es pura. Alegra con la verdad. Y aunque duela [la verdad], ríe. Transporta, da Fe y confianza. Por eso el humor tiene tanto o más poder que un político…

Cuando el discurso, la cognición [conocimiento aparente] y la sociedad lo convierten en un arma peligrosa de tergiversación y mentira, corroe la belleza de la cultura, la paz y la justicia. A partir de un ritual absolutista que traza las palabras en un espacio de consagración-oscuro, opaco y fanatizado-según Foucault, “hace de cada palabra un modo absolutamente decepcionante en relación con la literatura, porque no hay ninguna palabra [necia] que pertenece por esencia, por derecho de naturaleza, a la literatura”.

El problema es que la influencia en el «control de la mente» que ejercen los medios debería realizarse en un marco sociocognitivo más amplio, alerta Dijk. “Los medios de comunicación masiva han dado paso a una enorme diversidad de medios alternativos, medios para «nichos» especiales y fundamentalmente las vastas posibilidades de internet, los teléfonos móviles y el uso más individual que hacen de las noticias, el entretenimiento y otros “contenidos”, que son un mélange sin fronteras.

El reto es educar, alertar y rescatar a los lectores y usuarios que en general se han vuelto más críticos e independientes, pero paradójicamente menos informados. Porque no podemos confundir mensaje con literatura, episodio con historia; discurso instantáneo vs. discurso trascendental, tolerancia vs. exceso. La consecuencia de caer en esa mélange [amasijo] sin fronteras, es perder la conciencia que es el contrapoder al control autoritario, por perder la cultura, la información y la verdad…Y triunfan los abusadores de poder, los que desean almorzar con Fidel y con Adolfo…

¿Cuándo comenzamos a hablar de «abuso»? Cuando hacemos un uso ilegítimo del discurso, del medio y del poder de acceso a la opinión pública. Si abuso de poder significa violación de las normas y valores fundamentales en beneficio de quienes retienen el poder, e implica la violación de los DDHH, sociales y civiles del pueblo, aquellos que, en la esfera del discurso y la comunicación-favorecen a los abusadores por falsear la información, opinar sin fundamento u omitir los excesos del gendarme, también abusan.
[…] Y prefiero a los humoristas y a los poetas, los primeros por apelar a la verdad, aun cuando nos hagan reír, y los segundos por no escribir idioteces…que es literatura.

@ovierablanco

La culpa la tuvo Noruega…

Orlando Viera-Blanco

El día que amaneció de golpe en Venezuela. Un Teniente-Coronel llevando a la muerte a inocentes soldados venezolanos, cometió el peor de los delitos: instigación a delinquir, traición a la patria, usurpación, rebelión militar y homicidio culposo. Pues léase bien que lo contrario a esa pérfida, celestina, cobarde e innoble conducta es lo que hoy lidera el Presidente Juan Guaidó. Así de claro, así de sencillo, así diáfano.

Guaidó arriesga su vida, libertad y destino por darle a un pueblo defraudado una vida libre, próspera y feliz.. Sin atrincheramientos. ¿Quién puede pensar que vamos por mala ruta con tal demostración de desprendimiento? “La ingratitud nunca tuvo cara de victoria y del agradecimiento jamás me arrepiento” decía la abuela. Aquellos que les unge no ser quienes gozan de la aceptación ciudadana, calmaos. Aquellos que la soberbia los lleva a dividir a cuenta de sus ansias de poder, serenense. Aquellos que padecen de recelos filosos incontrolables al punto de quemar la pradera antes de verla reverdecer, mediten: Quienes no van bien, son ustedes…

Carencias que nos anulan

La hispanidad es compleja. Es dominante, tosca, intemperante, desafiante, competitiva. Herencia imperial que arroja para la historia inmaculados episodios de conquista civilizante pero también despojos avasallantes. Y dejan huella…

Venezuela. Una capitanía general subyugada a los propósitos de Fernando VII desde 1492, seguida de la mantuanidad independentista (1810), la cosiata conservadora y separatista de la Gran Colombia (1826/1830), más montoneras y guerrillas federales (1864) preñadas de revoluciones multicolores (azul, roja, amarilla, restauradora, de Marzo o Abril), acumulan un melting pot devastador saturado de atavismos y complejos congénitos.

Un millón de habitantes de cuatro que éramos en el siglo XIX resultaron muertos, desplazados y despojados después de medio siglo de conjuras y saqueos[…] Después Zumaque I [MG-1]. El primer pozo de producción petrolera [Julio de 1914]. VUna Venezuela que ha vivido muriendo, entre mitos de riqueza (el dorado) y realidades despreciativas (leger/desechos). Y en esa dimensión, elegir entre amar u odiar, comporta una peligrosa volatilidad. Esa mecha [la del odio] la encendieron Boves y Zamora. Luego Chávez. La del amor toca encenderla ahora. Por eso a los depredadores, calmaos…

Un espejismo hecho minotauro (Dixit Uslar Pietri) nos convirtió en una sociedad aderechada y embriagada de reparto. Mala cosa. El petróleo como factor de vanidad. A partir de la primera gota de Zumaque 1, todos quisimos ser musius. Al decir de Herrera Luque, una inoportuna incomprensión de nuestro hermoso mestizaje, que nos hizo excluyentes y displicentes. Una sociedad mordida de intemperancia y fragmentación donde nos cuesta lapidariamente ¡dar los buenos días!.

Desde esta sensible desviación cultural reducto del feudo hispano, el morbo étnico y el saudismo contemporáneo, surgió la fascinación por el hombre de poder -a Caballo, Taita o Caudillo- que le quita a otros para dármelo a mí. Que me resuelve. Que personaliza el Estado. Esa carga dolorosa de carencia afectiva producto de la violencia pasiva (indiferencia), nos ha hecho una sociedad paranoide, agresiva, hambrienta de figuración, banalización y atención, mientras un pueblo desfigurado de populismo y ostracismo ha quedado relegado y a merced de esas fascinaciones. Y surgió la trilogía costumbrista del Venezolano: “A mi tu no me j….; ese no es mi p… no cuenten conmigo”. Una frialdad incontenible donde todos quieres ser taitas, Páez,, Guzmán, Gómez, Pérez, CAP o Chávez. Donde pactar es una quimera por lo que nos anulamos. Afortunadamente una mayoría de venezolanos se han sacudido esa carga.

Rompamos cadenas

Juan Guaidó es un fenómeno reivindicador de nuestra historia. El enlace favorable entre un pasado tórrido y castrador y un nuevo milenio prometedor y liberal. Un liderazgo que no es vertical. Fresco, nacido de la crisis para sanar penurias. Un defensor de la impostergable instalación de una república moderna. Pero cuidado. Brota y desliza nuevamente la lava espesa al cántaro. Los lanceros digitales. “Nos están traicionando. Nos llevan a la reedición del diálogo y la negociación. Nos quieren meter de contrabando un paquete electoralista dizque inevitable. Quieren chantajearnos con la fórmula Rangel “O nos entendemos o nos matamos”. Un hilo impregnado de frustraciones y complejos,, del “conmigo no cuentes” si no estoy soy yo.

Quienes se enciman en este irresponsable afán no lo hacen bajo una lógica racional. Lo hacen bajo el imborrable atavismo del retraimiento ilustrado. A ellos les recuerdo la política no se reduce a 280 caracteres. La política es universal, global, integral. Y sin una visión ampliada de la realidad, sin verse en el espejo de la historia, pintar apocalipsis y fracasos es apelar a la máxima: “ese no es mi problema”. Y se reenciende la pradera: como lo hizo Boves, Zamora, Chávez…Rompamos cadenas.

Corolario

En política y en la vida la nobleza es el valor superior. Desprestigiar méritos ha sido la estrategia del G-2 Cubano. Del éxito no me avergüenzo y contra la gratitud no hay argumento. El descrédito como hábito no es ganancial. Si no salimos de ésta, por favor no digan que la culpa la tuvo Noruega…

@ovierablanco

Embajador de Venezuela en Canadá

Escenarios, así acabará esta historia…

Orlando Viera-Blanco

Venezuela entra en una espiral resolutoria sumamente interesante. Discúlpenme por adjudicarle un epíteto cientista [interesante] al delicado momento que vivimos. Pero lo que quiero significar es que nunca habíamos experimentado desde la conquista un proceso de restitución grupal, ciudadana, social y de convivencia como el que se está gestando en Venezuela. Los escenarios…

Lo bueno se hace esperar

No ocultemos el sol con un dedo. Existen estilos de diplomacia que distan diametralmente unos de otros pero al final, el camino, la misión y los objetivos son los mismos. Por un lado es notoria la agenda frontal, catalítica, suma cero, determinada a lograr los fines propuestos, mediando o no una negociación. En este escenario se concederán oportunidades de salidas y soluciones pre-establecidas, pero sin “hacer sombra”. Es una ruta no necesariamente larga pero supone el agotamiento de una serie de sucesos persuasivos, acciones de impacto y alertas que deben agotarse. Sin duda es la estrategia que está experimentando la diplomacia americana acompañada del Grupo de Lima, desde lo cual hay que saber comprender que no es necesariamente Panamá, Grenada o Kosovo. Es un plan restitutivo, bien pensado, institucional, enmarcado en el Derecho Internacional Público y en el principio de la Responsabilidad Proteger; gradual y acompañado de una coalición internacional.

Establecer una estrategia de desgaste, consumo y salida permite que todos remen hacia una misma dirección. La buena noticia de estas estrategias meta-gol, una vez agotadas las fases programadas conducen a un éxito final. Lo que sabemos-no resulta alentador-es que este esquema no se ejecuta de un día para otro. Vale decir: lo bueno [agregaría lo justo], se hace esperar. ¡Pero llega!

Una chispa en la pradera

Un segundo escenario es que durante el proceso de ejecución del denominado plan de desgaste y salida surja súbitamente una chispa que le dé combustible a la elevada carga de penurias e impaciencias que desbordan al pueblo venezolano. Las movilizaciones ahora no son de un estilo únicamente libertario o lírico. La gente que ahora vuelve a la calle está invadida de un inquebrantable sentimiento de cambio, donde la voluntad va a ritmo de vencer o morir. La gente está dispuesta a darlo todo. No hay mañana. El pueblo ya no tiene a donde irse. Ha visto la muerte muy de cerca y ha visitado a muchos [la muerte], que ni lograron nacer y seguir en este mundo. Nuestras madres que han perdido a sus vástagos, son también esposas, hermanas, hijas, parientes, vecinas de jóvenes soldados o milicias.

La miseria no sólo llegó a la conciencia y al alma fatigada de los civiles, sino también ha minado la conciencia y el estómago de nuestras FFAA. Hoy en Venezuela ¡hasta el hampa quiere ser libre!. Y este factor de encendida ansiedad por acabar con un Estado miserable y un modelo de poder tiránico, puede convertirse en el chispazo que ruede como pólvora y catalice desenlaces. Es un secreto “en voz baja”, sotto voce, que Maduro perdió el mando en los cuerpos medios de las Fuerzas Armadas…Y ese quiebre sigue en pleno avance.

Un final feliz

El tercer escenario -como sucede en toda situación binaria- es el ecléctico. A la par del proceso de fatiga y desgaste de un régimen deslegitimado -externa e internamente- la desobediencia sistémica de las fuerzas represivas propicia un desplome de lealtades tanto de las FFAA, como de las estructuras de anillamiento y seguridad del régimen de Caracas.

La ayuda humanitaria es un clamor de un pueblo depauperado que no puede esperar. Quizás no tengamos un chispazo súbito porque tampoco es fácil movilizar la desgracia humana cuando está atada al chantaje, el hambre y el miedo… Pero quiero insistir en que los tiempos obran a favor de este interesante proceso restaurador y salvador que vive Venezuela.

Todo apunta que un final sin violencia y sin desbordado sufrimiento, viene. Un proceso transicional bizarro, sin diálogo pero sin balas; sin intervención forzosa pero con quiebre de mando e insubordinación humanitaria y republicana; sin bombardeo ni guerra pero con desbordamientos y masa crítica…por cierto, cada vez menos reprimida por las fuerzas del “orden” del régimen. En fin: una dinámica caótica pero determinada, asistida de un nuevo liderazgo político con capacidad de inspirar bases populares, que encontrará y dará con el objetivo, esto es, salir de esta locura devastadora, que es tanto más elocuente describirlo así que llamarla simplemente dictadura…

Calma y cordura. Cesión de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres. Los tiempos son nuestros. Los factores sociales, políticos, militares, psico-grupales, internacionales e incluso espirituales (creer), están alineados. Un liderazgo joven, indetenible e intocable está al frente. Y una voluntad colectiva que volvió a levantarse y volvió a creer, está resteada. No le quedará más a los hombres el fusil que levantar su rodilla en tierra, y ponerse firme del lado de la historia. El mundo y la agenda internacional dijeron no más. La coalición interna y externa sigue hasta llegar punto ideal. El cese. La partida. Ya no es sólo un punto retorno. Es el punto de encuentro, de llegada. ¡Vamos extraordinaria e indeclinablemente bien!

@ovierablanco
ovierablanco@vierablanco.com

Primero soy yo...

Orlando Viera-Blanco

Estoy feliz porque los dedos y la voz de Antonio Ledezma toquen las mejillas de los suyos y eleve sus ecos de libertad al mundo. También lo estoy por Stacy, Yon, Delson, y aquellos que han salido de prisión. La libertad tanto como la vida, es invalorable. Aún quedan más de 500 detenidos. ¿Cómo ser eficientes para que todos seamos libres?

Con lo que no estoy de acuerdo es con el camino que ha tomado la oposición. Venezuela se acerca a situaciones aún no vividas en la era Chávez-Maduro. No lo hemos visto todo en materia de desbordamiento social, caos y violencia. No es tema que el gobierno puede evitar. La miseria que han sometido al pueblo; la impotencia de una madre que no da de comer a su hijo, una parturienta que ve morir a su criatura, indigentes hurgando en basura, profesionales mendigando trabajo en el exterior o pacientes que no sobreviven por no tener medicinas, eleva los niveles de indignación y rabia a una incontenible ira colectiva. La borrachera petrolera de Chávez que condujo a un espejismo socialista irresponsable, a un pillaje republicano imbuido de despilfarro, reparto y corrupción, verá su fin en llamas. Quedamos a merced de limosnas de rusos y chinos, mientras la invasión cubana -que arrasó con todo- aún reposa el ratón, lacerando presos políticos. ¿Ante este palco de injusticias hay derecho que un sector de oposición sea quien pone en el banquillo a la misma disidencia?

Costureros de la anti política le están dando pulmón y continuidad a un gobierno forajido sin parangón en la historia de Latinoamérica. No es poca cosa lo que se han dado la tarea de decir. “En la oposición hay crimínales políticos tan delincuentes como el gobierno; son unos traidores; son peores que los chavistas; son colaboracionistas tarifados...” Señalamientos torpes y desvergonzados por inciertos. ¿Es que acaso las privaciones de libertad, torturas, persecución física y psicológica, expropiaciones, alianzas con ejes del mal, el desmantelamiento del estado de derecho; represión a protestantes; mortandad infantil o criminal; la corrupción inconmensurable, injerencia cubana, iraní, china, bielorrusa; apartheid; discriminación de todo orden, la vulgaridad y en fin, la desmoralización absoluta de la sociedad es un crimen que merezca ser imputado a la oposición? He visto con estupor como una colega “activista de DDHH” que va por el mundo denunciando atrocidades, acusa abiertamente desde su misma condición “humanitaria”, a miembros de la MUD. ¿Qué abogada de DDHH que respete su misión y condición, preservando un mínimo de madurez ciudadana y profesional, pone en un mismo patíbulo a víctimas y verdugos? ¿Qué abogado de DDHH milita en un movimiento político? Son estas expresiones invadidas de histeria y egos incontenibles las que realmente conducen al cacareado colaboracionismo, porque nadie destruye más que quien resta con bajezas en vez de sumar con nobleza.

Ledezma pierde una oportunidad de oro en convertirse en el líder que desde la Diáspora relance la unidad. Su “accionar político” -divisor y crítico- es un atajo inconveniente. Por no verse candidato de nada, se monta desde el exilio en un discurso de “alternativos”, sin chance real de poder. Sus canas deberían persuadirlo que con una epístola coja y fragmentaria, no emergerá como opción preferible… El punto no es si Ledezma es bueno o malo; serio o ligero. De hecho lo tengo por bueno y serio. El tema es ser eficiente en el manejo de las circunstancias y la resistencia. Es colocar a Venezuela como causa superior. Es la gallardía para sentarse y reorganizar mesa. El desafío es reunificar no resquebrajar. ¿Qué hacemos con Ledezma como Presidente desde el exilio? ¿Quién lo eligió?

Vienen eventos inéditos, desbocados, dolorosos. El gobierno enfrentará muchedumbres desesperadas por comer y vivir. Se verá obligado a contener al pueblo raso y rabioso. No a manifestantes plantados en el sur-este de Caracas. Las filas oficiales se romperán cuando el pueblo se levante. Las lealtades colapsan… Estamos a tiro de una coalición internacional humanitaria sin precedentes. El gobierno quedó aislado del mundo. Perdió su capital político, económico e incluso ideológico, y tiene a EEUU pisándole los talones y las muñecas. En los momentos más críticos de la era Chávez, el gobierno apelará a presidenciales, y en mala hora los detractores de la oposición, se quedarán con la cochina en la mano. ¿Es esto inteligente, racional?

No pretendo justificar desafueros de la MUD. Tampoco ponerlos en el olvido. De pronto en remojo. Lo que es preciso alertar es la cultura del confort externo, del desenfado a distancia; del “pato sentado o pato rengo”, según la cual nos ahogamos antes de pisar tierra, es decir, de alcanzar el poder. Es buscar sucesores sin elegidos sin orden ni unidad. Es prevalecer resentimientos y conflictos no resueltos que anteponen el yo. Y en política el yo superior, no paga.

Veo movimientos con arengas muy variopintas como “Venezuela primero; soy Venezuela o nosotros Venezuela… Pero en la práctica lo primero soy yo. Pues tener en cuenta que el pueblo mejor opta-aunque por error- por quien lo despoja, lo hambrea y lo oprime, antes de quien lo ignora. Las tiranías nacen de las masas pero las consolidan los notables. Y las historias así se repiten y continúan.

@ovierablanco

Los notables…

Orlando Viera-Blanco

El 10 de agosto de 1990 un grupo de notables publicó una carta dirigida a CAP/PDR, y a los senadores y diputados al CN. Afirmaban que “Venezuela atraviesa una peligrosa situación política, económica y social, desarrollada por mecanismos en la orientación del Estado y la vida nacional desde 1958, que no corresponden a las necesidades de desarrollo económico y social, ni a los objetivos fundamentales de la reorientación política y económica que ocurre en el mundo”. Dos años después del notable emplazamiento, amaneció de golpe. ¿Notabilidad perdida? ¿Políticos detrás de los notables? ¿Notables detrás de los políticos? ¿Políticos y notables detrás de una conjura?
Los notables proponían “hacer efectiva la participación popular; lograr una economía productiva para una sociedad más libre y justa; reforma del sistema electoral (uninominal); democratización de los partidos políticos; independencia del Poder Judicial; promulgación de un cuerpo legal sustituto del actual que de forma inconexa, incompleta, y contradictoria, define y castiga los delitos de corrupción administrativa” Planteamientos acertados, muy valiosos, preñados de buenas intenciones, pero que despertaron un monstruo insaciable de venganza. Vivíamos en una sociedad partidizada donde “los notables” habían perdido influencia y afinidad con la clase política. Aquellas advertencias notables, agitarían un minotauro de mil cuernos, nada oculto en las cavernas de un Estado minado de un “peligroso bipartidismo clientelar y rentista”…Firmaron aquel manifiesto: Arturo Luis Berti, Alfredo Boulton, Miguel Ángel Burelli Rivas, María Teresa Castillo, Jacinto Convit, Tulio Chiossone, José Román Duque Sánchez, Arnoldo Gabaldón, Ignacio Iribarren, Eloy Lares Martínez, Ernesto Mayz Vallenilla, Domingo F. Maza Zavala, José Melich Orsini, Hernán Méndez Castellanos, Pastor Oropeza, Pedro A. Palma, Rafael Pizani, Carlos Guillermo Rangel, José Vicente Rangel, Alfonzo Ravard, Elías Rodríguez Azpúrua, Isbelia Sequera Segnini, José Santos Urriola, Arturo Úslar Pietri, Martín Vegas…Una declaración que sirvió de divisa para que un grupo de aventureros intentara más tarde sendos golpes de Estado, centila que nos condujo a la era más celestina y violenta de nuestra historia republicana.

La notabilidad seguía siendo el fantasma de caminos empedrados. Poco después del 4F/1992, un juicio amañado destituyó-como eco de peticiones notables-a Carlos Andrés Pérez. Hoy se sabe la línea notable, política y judicial que corrió aquella sentencia desde la CSJ al CN, pasando por notables despachos blancos, verdes y de cámaras (o camarillas). La Democracia venezolana caía en un despeñadero. Caldera-político de notorias y soberbias reservas, dardos soterrados, tableros difusos y trepadas chiriperas-llega al poder con su mar de fondo, un discurso sinuoso proclamado desde el extinto CN en 1992, después del golpe de Chávez…Los notables también vestían fachas proletarias. Ahí sacaba la nariz Aristóbulo, que pronto se hizo de la Alcaldía de Caracas. Caldera-hecho presidente-sobresee a Chávez, siendo Miquelena-notable ex líder sindical-quien abona su camino a Miraflores con otro pelotón de Notables intelectuales, educadores, banqueros y religiosos que pronto el caudillo hizo polvo. Era la sombra del notable que no tolera el príncipe. ¿Ahora cuántos notables envenenados de antipolítica, vuelven a poner la expectativa de cambio radical en cien, cuando la realidad de lograrlo es cero?

Una matriz perversa, muy notable, engominada y rabiosa, ha ocupado el espacio público demonizando el voto, martillando salidas encumbradas, purgadas y épicas, donde los muertos-por cierto-no los ponen ellos. Notables que musitan la palabra traición con trepidante licencia y ligereza a la par de hacer alarde de un notable individualismo, ansioso de micrófono y figuración, que incluso glorifica la “astucia” del gobierno. ¿Quién traiciona a quien cabría preguntar? ¿Qué causa defienden propiciando la fractura de la oposición? […] ¿Qué hace una activista de DDHH atacando indiscriminadamente a la clase política de oposición, cuando en sus manos exhibe incidencias de torturas contra líderes de esa misma oposición? ¿Qué hacen grupos hacedores de matrices, arengando insurgencias armadas que no están dispuestos a encarar? ¿Qué hacen rasgándose vestiduras desde YouTube aquellos que llaman felones a líderes de oposición, cuando jamás tragaron gas del bueno? Sin duda lo que hacen es Notabilizarse. ¿Quién pierde? El pueblo…Porque los notables cuando abren las cajas de Pandora y sueltan los diablos, ya se han ido, contemplando cómodos desde sus sillones de satén, como el leviatán los devora todo, mientras ellos teclean, chillan y beben café…

Hay otros notables- al decir de Weber-que usan su sabiduría, academia y posición socioeconómica, para liderar movimientos memorables. Su conciencia está lejos de favorecer al tirano (dixit Alexandre Millerand ex presidente de la III República Francesa), siendo que en la historia de la humanidad, son ellos los que notablemente-desde agencias electorales con el pueblo en la calle-derrotaron la más elevadas pretensiones autoritarias, imperiales, gusaneras y patrioteras del hombre…

@ovierablanco

Tropezarse diez veces con la misma piedra

Orlando Viera-Blanco

Sergio Bitar, chileno ex Ministro de Allende y quien formó la coalición opositora que restituyó la democracia en Chile después del plebiscito contra Pinochet, es coautor del libro Transiciones democráticas junto a Abraham Lowenthal. Una obra de lectura obligada para entender los factores de poder que conducen al cese del totalitarismo: Diálogo, unidad opositora, movilización social, estrategia común y oferta constitucional. Un menú que nos cuesta mucho masticar en Venezuela.

Recién en Montreal, participamos en un conversatorio titulado “Si saldremos de esto”, grata y amablemente acompañados del ciudadano, Leopoldo Castillo y el profesor Fortunato González. La conclusión (sin haberla acordado antes) fue la misma. Debemos recibir con cautela otros “minotauros”, como el militar o la intervención internacional... pero la unidad es vital para lograr el cambio de régimen anhelado, asegurar la transición y un nuevo gobierno. De lo contrario podríamos ser historia repetida de gobiernos exprés, como los que vivió Bolivia, Argentina o Perú, en sus procesos de liquidación gendarme. Hoy nuestra unidad está amenazada por estrategias distintas, agendas separadas y visiones de país diferente. No somos fáciles diría el ciudadano…

En dicho conversatorio acuñé la frase de Rashi (Rabí Shlomo Yitzjaki/1040 DC): “Recibamos con simplicidad todo lo que nos ocurra.” Y hay cosas simples en política-temas de poder-que no estamos haciendo. Política en la República de Platón, que es ética y seriedad (spoude), pero en el realpolitic nos dice Bitar (ob cit), no es lo esencial. “Con la ética no ganamos”. Por eso el florentino Maquiavelo sugirió, “divide y permanecerás”. Política es pragmatismo (propaganda), momentum, visión unitaria de país, estrategia de masas, conexión con ellas. Hacer de la protesta no sólo un tributo de libertad (que lo merece) sino un derecho a nacer, crecer y morir dignamente. Comiendo, estudiando, viviendo bajo techo de cemento, no de cartón, sin sufrimiento sino con placer. Fabricando felicidad (Bentham)… La estrategia no es sólo un plantón de clases medias. Demanda penetrar las clases populares. Llevar esperanza a cada pueblo con una protesta social que lleve a cada barrio una luz de esperanza. Niños con piedras bajaron a las marchas a “ofrecer sus servicios”, cuando debe ser al revés. Ciudadanos organizados subiendo a los caseríos llevando una bolsa de harina pan. Entonces la movilización nos comentan Bitar y Lowenthal, no es sólo política, sino profundamente humana.

Habiéndose logrado unidad política, estrategia común y movilización social, cualquier régimen tiene que sentarse a dialogar, aceptando el cambio inminente. Esos momentos los hemos tenido… Pero los hemos perdido en diálogos invertidos e invertebrados (cuando y donde no se debían hacer), en discusiones inoportunas y muy manipuladas (votar o no votar) y en deslindes muy desenfados, quiero decir, por hacerlos en la cresta de la ola de las expectativas opositoras, en el momento más frágil de la gobernabilidad del régimen, por lo que desvanece la consistencia de lucha, reactiva la frustración opositora, y cuidado, reaviva la decepción de quienes ya habían migrado del chavismo despechado.

No quería entrar en el debate sobre ir o no a regionales por ser divisionista. Pero de cara a lo expuesto, ya sabéis mi posición. Imposible replicar o ajustar -respetuosamente- algunos argumentos sobre NO ir a regionales, que es menester poner en remojo: En términos de comunicación política la manera como Henry lanzó el tema, fue más un gañote que un zumo de naranja (digerible). Permitió que algunos argumentos tomaran vuelo en contra; ergo: “que la elección fraudulenta del 31J, se hizo para consolidar la dictadura”. Aseveración que es un falso positivo. Mal se puede consolidar una dictadura, “con 8MM venezolanos que no existieron”. También se incurre en un error tautológico por falaz, decir que el derecho a votar quedó atrapado por el fraude comicial. Precisamente es el derecho al voto uno de los leit motive de la lucha ciudadana e instrumento vital de resistencia. “Que me quieran matar no supone suicidarme para evitarlo” (Dixit Américo Martin) -sic.

Rómulo Betancourt y Ruiz Pineda en tiempos de Pérez Jiménez reconocieron que era un error abstenerse en las elecciones del 52. Abstenerse hoy sería validar que la estrategia oficial con su ANC sirvió; quedando la oposición huérfana, dividida e inmovilizada. Y ese congelamiento es la abstención. También se alega que el voto perdió “la virtud de ser el único instrumento que tenemos los demócratas para la acción política”. Objetar esta tesis es muy fácil: ¡El sufragio nunca perderá su valor ciudadano y grupal!

Se ha dicho peligrosamente que votar es traicionar a “157 mártires, a miles de presos y miles de heridos y torturados”. Nada más incierto por perverso y maniqueo. La libertad no tiene propietario, ni vivo ni muerto. Luchar por un país libre, cómo expone Bitar, “poseedor de un espíritu, de una fuerza muy grande, de un pueblo que persiste a la fuerzas del estado”, sugiere no allanarse de ningún modo o circunstancia. Hacerlo sería tropezarse por enésima vez con la misma piedra. Simplicidad decía Rashi... ¡Unidad! Simplísimo.

@ovierablanco

La tiranía de los imbéciles

Orlando Viera-Blanco

El uso cuidadoso de las palabras es muy importante. Michel de Montaigne dejó claro que nadie está libre de decir estupideces, y lo malo es decirlas con énfasis. En estos días algunos auto consagrados gurús de lo políticamente correcto, han calificado de “imbecilidad” la asistencia de Lilian Tintori a la Casa Blanca, estrechando manos con Donald Trump. Los zeus del olimpo político criollo, han sentenciado con su tridente (twitter), que “la sentencia del TSJ contra de Leopoldo López fue consecuencia de esa foto. Nada más incierto. Ni la más hiriente intelectualidad chavista habría apelado semejante idiotez.

En el pensamiento más profundo no puede faltar el necio perfecto (Les Fleurs du mal, Charles Baudelaire). Hay muchos ejemplos de discurso baladí, cliché, soso, intrascendente…“Ojo: yo por las buenas soy muy bueno, pero por las malas, peor…” Un decir desabrido, tautológico, falaz, que pretendiendo intimidar termina confesando vaguedad e insustancialidad. No por casualidad algunos afirman que los imbéciles “no cambian de opinión”. Incapacidad de discernir propia de las “personas tontas, que carecen de criterio e inteligencia” (DRAE). Quien le dice a otro imbécil, ofende sin elegancia, sin creatividad y con una rudeza que lo desnuda cómo tal. El insulto no sólo denota al ofendido, sino busca molestarlo. Además de enojar al mosqueado, busca rebajarlo patológicamente de incapaz. En resumidas, es una expresión muy fuerte que en el terreno político se revierte. Tachar a otro de imbécil es tan fulminante como boomerang; tan deshonroso como impertinente, por el grado de respeto que el colectivo exige a los hombres de poder (legítimos) o que demandan de éste a ciudadanos que se conducen como tales (dixit Savater). ¿Alguien duda que Lilian defiende una causa justa y ciudadana? ¿Alguien en su sano juicio puede llamarla imbécil por ir adonde le pidan en pro de la libertad de su marido, de su país y la felicidad de sus hijos, de sus compatriotas?

Repasando archivos encuentro que el Diario británico ‘The Guardian’ elaboró una lista gradual con las citas más tontas de los presidentes de EE.UU., revelando que la calidad lingüística de los discursos de los máximos mandatarios, ha caído en picada con el paso de los siglos. Utilizando como prueba de legibilidad la nomenclatura Flesch-Kincaid, misma que mide la capacidad de comprensión de un documento, el estudio arroja que el primer presidente, George Washington y sus compañeros fundadores, registraron niveles de lectura que rondaban la puntuación 20, es decir, utilizaban un vocabulario que refleja 20 años o más de estudios. Los presidentes contemporáneos de EE.UU. apenas alcanzan 10 puntos. George H.W.Bush obtiene 8.6 pts. Es conocido por frases como: “no creo que los ateos deban ser considerados ciudadanos, ni patriotas…Esta es una nación regida bajo Dios” o “es el momento que la raza humana entre en el Sistema Solar”(…)Barack Obama obtiene una puntuación de 9.4. Dijo que “EE.UU. estará a salvo siempre y cuando todos los ciudadanos tengan un leño en la mano” o “no me opongo a todas las guerras, me opongo a una guerra estúpida” (…) Gerald Ford -7 puntos- es recordado por su elocuente, “si Lincoln estuviera vivo, se retorcería en su tumba”; o Ronald Reagan (8pts.), por su comentario de Jimmy Carter: “Una recesión es cuando tu vecino pierde su empleo. Una depresión es cuando tú pierdes el tuyo. Y recuperación es cuando Jimmy Carter pierde el suyo”. Declaraciones contradictorias, arrogantes, que habiendo sido señaladas como imbecilidades por “ilustres líderes de opinión”, éstos terminaron siendo maldicientes y aquellos presidentes. Y hoy Trump es Presidente…

En Venezuela tenemos nuestros propios peregrinos de la lengua: “Si yo me muero y a mí me matan”; “El futuro es mañana”; “En el país de lo ciegos el muerto es ley” Otros: “Cristo redentor se hizo carne, se hizo nervio, se hizo verdad en Chávez(…) Hoy tenemos millones y millonas de Bolívar”. Afirmaciones que demuestran torpeza en el discurso. Sin duda. Pero aquél que siendo ilustrado les insulta, lejos de demostrar sobriedad y compostura académica, exhibe un incontenible ego y soberbia. El ridículo o la impronta del gazapo será mayor en el humor o en el cotillón de boca a boca. Pero no en la voz de un profesor.

Cuando desde un flanco político se insulta a otro en tono muy ofensivo, quien tiene las de perder es el agresor. Y cuando la ofensa es hacia un aliado, la imbecilidad se invierte. El asunto no fue estar con Trump. El tema es que quien critica ese encuentro, no aguantaría dos pedidas para atender una invitación de Donald o de quien venga, a la Casa Blanca…El TSJ no condenó a López por el estrechón de manos de Tintori y el aprendiz. López fue condenado el primer día que espetó en plaza abierta (y repleta) la palabra libertad. Y hasta el más humilde sabe qué día saldrá Leoplodo de su celda.

¿Qué puntaje le daría Ud. a quienes ofendieron encendidamente a Lilian Tintori? En todo caso una miserable actitud que responde muy bien a la pregunta, por qué la oposición sigue dividida. Quizás la anarquía, la tiranía de los imbéciles y la mezquindad, duermen más de nuestro lado que del lado contrario.

@ovierablanco

http://www.noticierodigital.com/2017/02/orlando-viera-blanco-la-tirania-...