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A los liderazgos: la lucha iniciada con éxito debe continuar

Periódicos

Con la exitosa realización de la Primaria el pasado 22 de octubre, Venezuela completó la primera fase de una colosal faena política. En sí misma una gesta formidable, la Primaria demostró que es posible neutralizar las estratagemas y coerciones del régimen, si se alinea la acción política con los fenómenos que se dan en las bases de la sociedad.  

La sociedad civil fue capaz de organizar una elección impecable que expresó en las urnas el proceso social que tiene lugar en el país, eligiendo a María Corina Machado, por abrumadora mayoría, como candidata presidencial de la Venezuela democrática y como líder innegable del proceso unitario que viene consolidándose en las bases.  

La faena debe continuar 

El proceso social que se expresó el 22 de octubre se seguirá robusteciendo, pero el régimen no cejará en su empeño de frustrarlo, ejemplos de lo cual son los recientes intentos del Tribunal Supremo por anular los efectos de la Primaria y de la Fiscalía General por amedrentar a los miembros de la Comisión que organizó el proceso comicial.  

Tengamos presente que completamos la gesta formidable de la Primaria, pero la faena no ha concluido, es colosal y debe continuar, construyendo día a día el escenario de un cambio político que desplace a la dictadura a través de un proceso electoral inobjetable. 

Una estructura para coordinar la lucha y promover la contribución de todos 

Procede ahora constituir una estructura que coordine en adelante la lucha, la cual refleje el mandato unitario surgido de la Primaria, que dé cabida a ideas e iniciativas de distintos grupos democráticos, pero que sea ágil en sus decisiones y deje atrás los métodos clientelares que en el pasado erosionaron nuestras instituciones. Ella debe instrumentar una organización nacional, regional y local, capaz de coordinar los esfuerzos hacia una victoria indiscutible en las elecciones presidenciales del 2024.  

Como parte de su función, esa estructura debe motivar una resistencia ciudadana que incluya a todos los venezolanos y, destacadamente, a actores de la academia, el empresariado, la juventud y las iglesias; y a quienes militan en partidos y otras organizaciones de la sociedad civil. Ella debe motivar una presión y una vigilancia sostenidas de todos los venezolanos sobre el régimen, para que éste se vea obligado a aceptar reglas electorales transparentes y confiables.  

Y a la presión interna sobre la dictadura debe sumarse la que ejerzan en nuestro apoyo las naciones democráticas del mundo, colaboración que será mayor si es promovida por una plataforma que exprese la legitimidad y los consensos surgidos de la Primaria.   

El coraje moral y la perspectiva estratégica de los liderazgos de la sociedad 

Los dirigentes de la sociedad civil gozan de reconocimiento ciudadano y ejercen influencia en las actitudes que asume la mayoría frente la democracia y el progreso. Pero a ese reconocimiento vienen asociados deberes ciudadanos de los liderazgos, que en la Venezuela de hoy deben expresarse de dos maneras concretas. 

La primera expresión de ese deber es el ejemplo de conducta frente a una dictadura, que los líderes deben dar en todo momento a la sociedad. Se trata del coraje moral para manifestarse en contra de regímenes como el que sufre Venezuela, y para no caer en oportunismos y cohabitación con ellos. Los demócratas venezolanos reclamamos fallas en ese deber, de parte de algunos dirigentes políticos y líderes de organizaciones empresariales, e incluso autoridades de instituciones académicas.     

La segunda manifestación de los deberes de la dirigencia es el ejercicio de la perspectiva estratégica, esa que trasciende la coyuntura y permite promover visiones compartidas y construir propuestas sobre el futuro progreso de la sociedad.  

Venezuela necesita de sus liderazgos un compromiso para realizar los profundos cambios que deben seguir al desplazamiento de la dictadura, incluyendo las transformaciones institucionales, económicas y sociales que permitirán dejar atrás el estilo rentistaextractivista que ha impedido por muchos años su desarrollo. Su instrumento fundamental debe ser un gran acuerdo nacional con horizontes de corto, mediano y largo plazo.  

Desde ahora, una estrategia inteligente para un objetivo claro 

Ante la posibilidad cierta de perder el poder, el régimen no cejará en su afán por fracturar la voluntad de cambio de la gente; tratará de reprimir iniciativas legítimas de la oposición, e intentará dividir, engañar y desviar la atención del electorado. Lo estamos viendo con la farsa que hoy intenta urdir con un referendo sobre nuestro territorio Esequibo, cuya importancia amerita un pronunciamiento especial que haremos publico próximamente.  

Por todo esto, a los liderazgos democráticos de todos los sectores les esperan unos meses muy complejos, de brega exigente y alta incertidumbre.  

Como en una partida de ajedrez, los liderazgos deben anticipar los movimientos del adversario y desplegar sindéresis y pensamiento estratégico, manteniendo siempre claro que el objetivo final es el jaque mate. No caben otro objetivo ni otra estrategia. 

Milos Alcalay, Claudio Bifano, Roberto Casanova, Werner Corrales Leal, Santiago Clavijo A., Arnoldo J. Gabaldón, Douglas Jatem, Ángel Lombardi, Néstor López Rodríguez, José Mendoza Angulo, Vladimiro Mujica, Juan Pablo Olalquiaga, Alberto Ray, Asdrúbal Romero, Benjamín Scharifker, Genry Vargas.