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Opinión

Ismael Pérez Vigil

El 21 de agosto, en acto público, se presentó el Informe del Segundo Balance de Consultas y Actividades de la Comisión Nacional de Primaria (CNdP); se recordará que el primero se presentó el 12 de diciembre de 2022, en el cual se anunció que se solicitaría la asistencia técnica del CNE y que se votaría en el exterior, sin la asistencia de este organismo; pero, en estos ocho meses es mucho lo que se ha alcanzado.

No se dio, en el evento, una descripción pormenorizada de actividades, el énfasis fundamental estuvo en el resumen de información sobre la situación actual de los Centros de Votación −en Venezuela y en el mundo− pero sobre todo en el discurso de Jesús María Casal, Presidente de la Comisión, quien resaltó ideas y mensajes, que son los mismos que yo les quiero transmitir. No obstante, haré un pequeño recuento de estos ocho meses.

El recuento de ocho meses.

Los eventos o hitos de estos ocho meses se pueden resumir de esta manera:

- La designación de las Juntas Regionales, sin duda el acierto y logro más importante de la CNdP; tras evaluar más de 800 postulados, se seleccionaron 240, que conforman hoy en día las 24 Juntas Regionales, totalmente integradas con la CNdP y trabajando denodadamente y sin descanso para lograr el éxito de la Primaria del 22 de octubre.

- El anuncio en febrero de la fecha de realización de la Primaria, para el 22 de octubre de 2023, y la publicación del respectivo Cronograma.

- La continuación del proceso de consultas con movimientos sociales, partidos políticos (32 partidos), organizaciones no gubernamentales, dirigentes estudiantiles, lideres gremiales y sindicales y diversas personalidades del mundo social, político y económico del país.

- Conformación de la Comisión Asesora Técnico Electoral, que junto con las Juntas Regionales y los partidos políticos a nivel local, han logrado determinar más de tres mil Centros de Votación.

- El intento de lograr la asistencia técnica del CNE, que definitivamente se descartó el 15 de junio, y se optó por la realización de la Primaria de manera autogestionada, una vez que se confirmó la renuncia y destitución de los Rectores, la designación del Comité de Postulaciones, por parte de la Asamblea Nacional, que finalmente esta semana designo un nuevo CNE.

- La consulta, elaboración y publicación de los Reglamentos de la Primaria, que pueden ser consultados en la Página Web, https://comisiondeprimariave.org/, en la siguiente dirección electrónica: https://comisiondeprimariave.org/reglamentos/.

- Cierre del proceso de postulaciones, con trece (13) candidatos que disputarán el 22 de octubre el derecho y privilegio de representar a la oposición democrática en los próximos comicios presidenciales, cuando quiera que estos tengan lugar.

- Acto público con todos los candidatos, en el cual firmaron tres importantes documentos denominados: Programa Mínimo de Gobierno, Acta de Compromiso y Principios Democráticos.

- Conformación de los Centros de Votación, que se concretaron en 3.008 Centros, que contendrán 5.133 mesas electorales, en 331 municipios de los 335 existentes, el 98,8%, y en 1.113 parroquias de las 1.141 que tenemos, el 97,5%, en donde podrán ejercer el derecho al voto más de 20 millones de venezolanos, si así lo desean.

- Actualización del Registro Electoral de venezolanos en el exterior, que concluyo en la conformación de 87 Centros de Votación, en 80 ciudades y 30 países, en los cuales se han conformado ya 85 Comités Locales, que organizarán el proceso para que puedan concurrir a votar 397.168 venezolanos en la Primaria del 22 de Octubre.

- Se inició la tarea de buscar el Personal Electoral −miembros de mesa, coordinadores de centros y monitores− que el 22 de octubre se encargarán de mantener funcionando los centros de votación y las mesas electorales por todo el país y en el exterior. Se desplegarán más de 60 mil ciudadanos y activistas, aparte de los que desplieguen partidos y candidatos; algunos estarán dedicados a las tareas electorales, otros a la logística, apoyo a los centros, movilización de votantes y tareas de seguridad.

- Continuación de las actividades de finanzas, para recoger los fondos necesarios para la realización de la Primaria, en la cual se destaca, en este mes, el inicio de la campaña con el sorteo internacional, virtual, Venezuela Gana, organizado por los venezolanos en el exterior (ver: https://venezuelagana.dojiggy.io/22oct23) y el anuncio de la campaña “5K por la Libertad”, una carrera/maratón, que se realizará simultáneamente en ciudades de Venezuela y el mundo, con el propósito de recoger fondos y promover la Primaria.

El discurso.

Como dije, lo más importante, del evento fue el discurso de J.M. Casal, quien destacó como idea central que “…ya la Primaria está completamente en las manos y en la mente de la gente, de la ciudadanía…”; y al respecto señaló tres aspectos fundamentales:

- Primero, la Primaria como generación de espacios para la construcción de ciudadanía y de cultura democrática; destacó que la CNdP ha creado varios espacios de relación y discusión con los diversos factores políticos que respaldan el proceso, como experiencia retadora que ha enriquecido nuestra visión sobre los problemas que hemos tenido que abordar.

- Segundo, destacó la Primaria como ejercicio de derechos, sobre todo el derecho constitucional de participación política, en su vertiente de derecho de las organizaciones y de los ciudadanos concurrentes a elegir mediante Primaria una candidatura común para participar en los comicios presidenciales del 2024. La necesidad de recorrer todos los senderos de una sociedad que anhela ser democrática, porque quien invoca un derecho debe respetar el de los demás y sabe que otros también están facultados para disfrutarlo, aunque lo hagan con una inspiración y una finalidad distintas a la nuestra. Recordó, que el fin de la Primaria es lograr mediante el voto ciudadano una candidatura unitaria que compita y pueda ganar en las elecciones presidenciales, pero también es objetivo de la Primaria el cambio político, finalidad que reúne a muchos venezolanos y la Primaria es una vía para canalizar electoralmente esa voluntad de transformación. Por tanto, la Primaria es democrática y constitucional en sus medios y en sus propósitos.

- El tercer aspecto fundamental que destacó es la Primaria como oportunidad para la competencia democrática y para la construcción de unidad en donde convergen varias candidaturas, con diversas ofertas políticas, distintas concepciones ideológicas de fondo.

En ese sentido, Casal recordó que para la CNdP ha sido motivo de gran satisfacción que todos los candidatos y candidatas hayan suscrito el Programa Mínimo de Gobierno de Cambio, Unidad y Reconstrucción −al que ya me he referido, https://bit.ly/47qaqQl− y en tal sentido, Casal destacó tres ejes importantes:

1. Orientar la tarea futura de la democratización, el cambio político mediante y para la democracia;

2. Unidad como espíritu de articulación en medio de la diversidad; y

3. Reconstrucción nacional como llamado a pensar, primero, en la gente y a dejar de lado todo lo que ofenda su dignidad y cercene sus oportunidades de realización.

Finalizó su discurso destacando tres desafíos inmediatos, de los que hablaremos en los próximos artículos:

1. El clima de respeto que hay que favorecer.

2. El desarrollo en paz de las actividades políticas

3. La formación y selección de personal electoral

Por supuesto, en el discurso agradeció una vez más a muchos de los actores anónimos de este proceso, altamente comprometidos y activos en su realización, como lo son:

- las Juntas Regionales

- las organizaciones políticas

- las organizaciones sociales

- los venezolanos, aquí y en el exterior

También agradeció a quienes, desde diferentes posiciones, sin estar involucrados de manera directa en las actividades de la Primaria, han manifestado su interés y apoyo:

- los representantes del cuerpo diplomático que se interesan en esta actividad

- los medios de comunicación

- a quienes desde otras posiciones políticas o institucionales han sido receptivos a nuestros planteamientos y han estado abiertos a escucharlos, aunque tengan una opinión distinta sobre la ruta que ha de transitarse para la democratización del país

Conclusión.

Con este segundo balance se pone en perspectiva la situación actual de la Primaria y da la nota de entusiasmo para continuar la tarea, a pesar de las amenazas veladas o abiertas de los enemigos de esta actividad, que son de muy variada índole, pero que no lograrán desmotivar a un pueblo, como el venezolano, dispuesto al cambio político del país por la vía electoral y transitar en paz el camino de la democracia.

https://ismaelperezvigil.wordpress.com/

 6 min


Naiara Galarraga Gortazár

Si los BRICS llegaron a debatir en la cumbre de Johannesburgo cómo se llamará el club cuando el año próximo se amplíe de cinco a 11 miembros, no ha trascendido. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, opina que lo mejor es mantener el nombre actual. “Es bonito”, dijo en la ciudad sudafricana. El acrónimo se lo inventó hace casi 20 años un analista de Goldman Sachs para etiquetar a un grupo informal de países que crecían a un ritmo de vértigo, convirtiéndose en motores del PIB mundial, y ofrecían prometedoras oportunidades al inversor global. Brasil, Rusia, India y China formalizaron su relación como polo geopolítico en 2009, cuando la crisis financiera en EE UU y Europa aumentaba el atractivo de la periferia. En 2010, con la adhesión de Sudáfrica, añadieron la S final. El bloque emprende una nueva fase con el anuncio de que el 1 de enero entrarán seis nuevos socios (Arabia Saudí, Argentina, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán).

El club acelera su carrera hacia un orden mundial más justo y equilibrado. “La gobernanza global debe representar el poder y las relaciones económicas actuales, no las de 1945”, proclamó en la cumbre el secretario general de la ONU, António Guterres. Los miembros actuales y futuros quieren más voz, más protagonismo, más poder; acabar con la hegemonía occidental, pero eso no significa lo mismo para todos. Brasil defiende su neutralidad, siempre ha trabajado para llevarse bien con todos; Irán no quiere saber nada del Gran Satán, o sea, EE UU. Y para China y Rusia, este es un salto adelante en su deseo de forjar una alianza amplia que ejerza de contrapeso al G-7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido), el club de los países ricos.

Países BRIC

Miembros actuales

Brasil
Sudáfrica
China
India
Rusia
Etiopía
Irán
Argentina
Egipto
Arabia Saudí
EAU
Economía y población de los BRICS

Los cinco miembros actuales y los seis nuevos socios a partir del 1 de enero de 2024. Datos de 2022

PIB (millones de dólares) Población (millones de habitantes)
China
17.963.171
1.412
India
3.385.090
1.417
Rusia
2.240.422
144
Brasil
1.920.096
215
Sudáfrica
405.870
60
Arabia Saudí
1.108.149
36
Argentina
632.770
46
EAU
507.535
9
Egipto
476.748
111
Irán
388.544
89
Etiopía
126.783
123
Fuente: Banco Mundial / EL PAÍS
La brasileña Maiara Folly, especialista en relaciones internacionales y directora ejecutiva de CIPO (un centro de investigación sobre relaciones internacionales, gobernanza y clima), explica desde Londres que “la ampliación es algo muy natural para los BRICS, un grupo muy crítico con el G-7 porque lo considera un club exclusivista que no refleja el reparto de poder político y económico del mundo actual”. Con el adjetivo de las grandes ocasiones, saludó la decisión el presidente chino, Xi Jinping: “Esta ampliación es histórica”. Otro empujón a sus ambiciones globales.

Dar entrada a nuevos socios “es una victoria para China, que buscaba una ampliación hace años”, explica desde EE UU Moritz Rudolf, analista del Chai China Center de la Universidad de Yale. Sostiene que los BRICS ampliados “serán más sinocéntricos”. Durante mucho tiempo, la India y Brasil fueron reticentes a abrir la puerta porque diluye su presencia.

El especialista Moritz recalca que el asunto es “cuán eficaz van a ser los BRICS para servir de fuerza coordinadora de estos países, algunos de los cuales están hartos de la dominación de EE UU y occidental. Si van a lograr defender posturas comunes y, por ejemplo, trasladar esas ideas a la agenda del G-20”, el club de los más desarrollados. Esa es la gran incógnita: en qué se traducirá a medio plazo el potente mensaje político que envía a Occidente este golpe en la mesa de los BRICS, que busca consolidarse como líder de los países no occidentales y del llamado sur global. Sostiene este sinólogo de Yale que “existen muchos obstáculos, principalmente los recelos geopolíticos entre China e India”, esos que cada tanto derivan en una escaramuza fronteriza.

Con la ampliación, los BRICS sumarán a partir 2024 el 46% de la población mundial y el 37% del PIB en cifras de poder de compra, según recalcó Lula. Y otro dato que no mencionó el mandatario brasileño, pero también clave en la actual coyuntura de crisis energética en Europa por la guerra de Ucrania: la entrada de Arabia Saudí, primer productor de crudo del mundo, y de otras potencias petroleras como Emiratos e Irán aumenta considerablemente su poder sobre el suministro mundial de petróleo.

Ya avisó el anfitrión, el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, de que la ampliación a 11 es el principio: “Hemos consensuado la primera fase de este proceso de expansión y seguirán otras fases”. Unos 40 países habían solicitado unirse a este bloque amorfo que desde su creación ha alumbrado como resultado más tangible el Nuevo Banco de Desarrollo, con sede en Shanghái, una entidad alternativa al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional que ha financiado proyectos de desarrollo en cuatro continentes por 33.000 millones de dólares (30.500 millones de euros), dos tercios de ellos en la divisa estadounidense. Ahora, las sanciones contra Rusia le complican el trabajo. Y reducir la dependencia del dólar es un objetivo de primera hora, pero ahí los resultados son por ahora modestos, aunque las iniciativas para usar el yuan se multiplican.

Gracias a los BRICS, las relaciones entre los países miembros se estrecharon a todos los niveles, pero el crecimiento económico fue impulsado por los mercados internos, no por una incorporación masiva a las cadenas de valor globales. Ganaron visibilidad como polo alternativo a Occidente —en los años más dulces acogieron Mundiales y Juegos Olímpicos— pero en ningún momento alcanzaron una cohesión compacta. Y con 11 será aún más arduo.

Los BRICS —con China a la cabeza porque solo su economía es mayor que la del resto juntos— continuarán el cortejo para atraer nuevos aliados. La creciente rivalidad entre Washington y Pekín le ha dado nuevos bríos a este grupo porque los que viven en lugares alejados de los centros de poder de las últimas siete décadas tienen múltiples reproches hacia Occidente en general, y EE UU en particular. Y la guerra de Ucrania no toca la fibra a los africanos y latinoamericanos, que afrontan múltiples crisis también graves en sus propios vecindarios.

Además, los intereses nacionales de los BRICS son divergentes y, en ocasiones, incluso antagónicos. La principal demanda común es la reforma de las instituciones creadas por los ganadores de la II Guerra Mundial: la ONU, el FMI y el Banco Mundial. Hace años que la India, Brasil y Sudáfrica reclaman la reforma de Naciones Unidas. Consideran de justicia sentarse en el Consejo de Seguridad. La mayoría de los observadores está de acuerdo en que Naciones Unidas tiene un problema de representatividad. La cuestión es presionar desde fuera a través de entidades paralelas sin reglas ni propósito claro o emprender la reforma desde las propias Naciones Unidas.

El escritor y embajador de España en la India, José María Ridao, defiende la segunda opción porque la primera contribuye a vaciar de contenido la ONU, con los peligros que eso conlleva: “El problema que plantea esta proliferación de iniciativas multilaterales es cuál es su relación con un sistema universal como la ONU, que es el único que genera reglas universales”.

La brasileña Folly considera que tanto los nuevos BRICS como el G-20 son foros que “pueden ser espacios útiles de coordinación para una reforma del sistema de la ONU que es urgente” porque, insiste, “el actual orden mundial, además de ser injusto, es disfuncional para abordar urgencias como las crisis de seguridad, el cambio climático o la pobreza”.

Lula y Narendra Modi, el primer ministro indio, consiguieron en esta cumbre el compromiso de Xi de apoyarles a conseguir un puesto fijo en el Consejo de Seguridad. Pero el sinólogo Rudolf advierte de que es un respaldo más retórico que real. Nadie entre el quinteto con derecho a veto tiene ninguna intención en una reforma de calado que altere el actual reparto de poder en la ONU.

El ruso Vladímir Putin participó en la cumbre de los BRICS, pero tuvo que hacerlo desde la distancia, por videoconferencia. Porque de pisar Sudáfrica, país signatario del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, el presidente ruso se arriesgaba a ser arrestado por la orden de detención internacional emitida contra él el pasado marzo como supuesto responsable del traslado ilegal de niños ucranios desde territorios ocupados en Ucrania a Rusia. Es probable que esgrima la ampliación de los BRICS como muestra de que, pese a las sanciones occidentales y el aislamiento diplomático, tiene bastantes amigos.

El elenco final de los próximos socios ha sorprendido a muchos observadores. Indonesia se cayó a petición propia en el último minuto. Argelia y Nigeria están fuera… Entra Etiopía y, con ella, cuatro países de Oriente Próximo, una región en la que Pekín está ocupando veloz el vacío dejado por EE UU tras las guerras de Afganistán e Irak.

El padre del acrónimo BRICS, Jim O’Neill, que cuando lo acuñó era economista jefe de Goldman Sachs, habló tras el anuncio de la ampliación con el diario brasileño Estadão. Está convencido de que la expansión no es beneficiosa porque dificultará los acuerdos. También se pregunta por los criterios usados para invitar a esos seis países.

Para el analista Oliver Stuenkel, de la Fundación Getulio Vargas, en São Paulo, “la inclusión de Teherán, un régimen que suministra a Rusia drones para la invasión de Ucrania y está sometido a amplias sanciones económicas, corre el riesgo de consolidar la percepción de que el bloque BRICS es, de hecho, una alianza antioccidental liderada por Pekín y Moscú”, según escribe en la revista Americas Quarterly.

Unirse a los BRICS da un impulso en la escena global a los saudíes, emiratíes y egipcios, “pero eso no significa que abandonen su relación estratégica de seguridad con Estados Unidos. Están construyendo coaliciones tema por tema en función de sus intereses nacionales”, advierte el analista Hasan Alhasan, del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Baréin, en un artículo publicado por Bloomberg.

Maria Figueiredo, que fue embajadora de Brasil en Costa de Marfil y Malasia, es de las que opina que “cuantos más miembros tengan los BRICS, mejor, más fuerza tendrá el grupo”. Añade, en una conversación en São Paulo, que “el interés mayor es conseguir la multipolaridad, no depender de una sola potencia o de dos”.

Llama también la atención que dos petromonarquías y una economía hecha trizas hayan sido elegidas para lo que nació como un club de economías emergentes. Argentina —sumida en dolorosas negociaciones con el FMI para paliar la gravísima crisis económica— era un empeño de Lula, pero el resultado de las elecciones de octubre puede impedir el anunciado desembarco en los BRICS. El actual presidente, Alberto Fernández, recibió con entusiasmo el sí, pero lo cierto es que los dos candidatos mejor colocados para sucederlo no quieren ni oír hablar del tema. El libertario de ultraderecha Javier Milei, ganador de las recientes primarias, fue claro y contundente, fiel a su estilo: “No voy a promover negocios con comunistas que no respetan los parámetros básicos de libre comercio, libertad y democracia”. La candidata de la derecha clásica, Patricia Bullrich, también rechaza el ingreso.

Cuando los BRICS nacieron, el denominador común era el desempeño de sus economías y las excelentes perspectivas gracias a la descomunal demanda china por materias primas. En esta quincena de años, la evolución de los socios ha sido dispar. China se ha convertido en una superpotencia, la segunda economía del globo, pero su extraordinaria trayectoria de las últimas décadas se ha frenado. Rusia ha pasado del reset con Washington a ser un paria para Occidente. Ni Brasil ni Sudáfrica han alcanzado las cotas pronosticadas. La India crece a buen ritmo, ha superado a China en población y esta semana ha llegado a la Luna, a su zona más hostil, justo días después de que Rusia fracasara en el intento de adelantarse en esa misma misión; su sonda se estrelló.

27 de agosto 2023

El País

https://elpais.com/internacional/2023-08-27/los-brics-aceleran-la-carrer...

 9 min


Fernando Mires

Desde que tuvieron lugar las guerras médicas (Atenas contra los persas) - y las del Peloponeso (las tres guerras entre Atenas y Esparta), pasando por las invasiones bárbaras que terminaron derribando a gran parte del imperio romano (cuyo espíritu continuó existiendo en los reinos y conventos de Europa) - hasta llegar a nuestros días, cuando las antidemocracias (en sus más diversas formas), erigen a partir de la guerra de invasión a Ucrania un muro en contra de las naciones democráticas, la brecha parece ser la misma: la que separa a las naciones políticamente organizadas de los regímenes autocráticos y dictatoriales de la tierra.

Leyendo las guerras del Pelopenoso según Tucídides es posible llegar a la conclusión de que la derrota final sufrida por Atenas se debió en gran parte a que Esparta estableció un sistema de alianzas con naciones anti-democráticas (o bárbaras) formando la Liga del Pelopeneso, algo que no intentó hacer la elitista Atenas en su bloque político-militar organizado en la Liga de Delos. La deducción general es que Atenas, como sucedería en versión ampliada con Roma después, fue derrotada por el avance de la barbarie en contra de la civilización política. Atenas fue odiada por las naciones antidemocráticas del mundo antiguo, como hoy lo son los EE UU y los países europeos por los gobiernos de las naciones más antidemocráticas del mundo moderno.

LOS TRES NIVELES DEL DESARROLLO GEO-ESTRATÉGICO

Escribo estas líneas en los momentos en que las dos principales dictaduras del siglo XXl, la rusa y la china, secundadas por un bloque de dictaduras y autocracias de diversos matices ideológicos (Irán, Corea del Norte, Arabia Saudita) y uno que otro gobierno tecnocrático de ese semi-Occidente llamado América Latina, señalan al Occidente político como enemigo fundamental al que será necesario doblegar en tres niveles: el económico, el ideológico y el militar.

En el nivel económico, los países dominantes del bloque anti-occidental (en estricto sentido, anti-democrático) han sacado del baúl de los recuerdos las alianzas tercermundistas de las que se sirvieron en el pasado reciente la Rusia estalinista y la China maoísta. El objetivo de ambas potencias apunta -tanto hoy como ayer– a movilizar a diversas naciones económica y políticamente subsedarrolladas en contra de EE UU y sus aliados, ocultos esta vez en nuevos disfraces, como “el sur global” en lo geopolítico y BRICS en lo económico. La meta del socialismo mundial que nunca iba a existir ha sido sustituida por la multipolaridad en contra de una uni-polaridad que nunca existió.

Cabe recordar que durante la guerra fría el mundo fue bi-polar (en su expresión norteamericana, “mundo libre versus comunismo”, y en su expresión ruso-china- “socialismo versus capitalismo”). Después del cisma chino, fue tri-polar. Las revoluciones anticomunistas de 1989-1990 devolvieron al mundo a una bi-polaridad expresada en dos economías capitalistas: la del capitalismo liberal euro-norteamericano y sus ramificaciones sudasiáticas, y la del capitalismo estatal, encabezado por China.

Actualmente el proyecto chino apunta a reconstruir una bi-polaridad donde naturalmente China ocuparía un lugar dominante, partiendo desde su poderosa economía, hasta llegar a influir en los países más pobres de la tierra (casi todos gobernados por dictaduras) a fin de controlar las instituciones mundiales, no solo económicas (Banco Mundial) sino también políticas, incluyendo dentro de estas a la propia ONU. No deja de llamar la atención que gran parte de los gobiernos que buscan cobijo económico bajo China, en instituciones aparentemente tecnocráticas como BRICS, han sido sancionados por la ONU por sus constantes violaciones a los derechos humanos.

En el nivel ideológico, las dos naciones hegemónicas en la actual guerra caliente y fría en contra del Occidente político, China y Rusia, encabezan una contraofensiva cultural de carácter global, disfrazada de anti- norteamericanismo, pero dirigida en contra de valores que hoy dan vida al occidente político. Apelando a antiguas teorías occidentales (Spengler y Toymbee, reactualizadas por filósofos neofascistas como el ruso Alexander Dogin) las megadictaduras presentan la lucha en contra de las democracias bajo la forma de anti-occidentalismo cultural. En gran medida se trata de anteponer los supuestos valores sacros del no-Occidente (nunca se definen como Oriente) en contra de lo que ellos llaman decadencia de las formas occidentales de vida, expresadas en el “libertinaje sexual”, en la degradación de las costumbres, y en todo lo que sea producto de las libertades conquistadas durante el periodo de la modernidad euro-americana.

Según Xi Jinping, el ser humano no debe buscar la libertad sino la felicidad, entendiendo por ella lo que decida el PCCH como felicidad. Putin reivindica la ortodoxia cristiana, Orban el catolicismo fundamentalista. Los monjes iraníes y los príncipes petroleros saudíes, la pureza machista de un Islam ideológico. Y así sucesivamente. De una manera u otra, y no es casualidad, las principales potencias anti-occidentales apelan a los fundamentos pre-políticos de las antiguas teocracias en contra de las por ellas vista como perversa democracia occidental. Para el siniestro monje Xiril por ejemplo, el genocidio cometido por el régimen de Putin en Ucrania es un castigo a los infieles, o en sus propias palabras: una cruzada.

En el nivel militar, todos los poderes autocráticos del mundo han definido a la OTAN como el brazo armado del imperialismo norteamericano. En esa definición coinciden los sectores más reaccionarios con los harapientos restos de la izquierda “revolucionaria” occidental que sobrevivió a la gran revolución democrática y antisoviética de Europa del Este de los años 1989-1990.

Para Putin y los putinistas la guerra en contra de Occidente es una respuesta a la expansión de la OTAN, sin mencionar por supuesto que esa expansión fue la consecuencia de otra expansión: la de las democracias, en dos grandes olas europeas: la de Europa del Sur, que arrasó con las dictaduras militares española, portuguesa y griega, y la de Europa del Este, que todavía continúa en países como Ucrania y Georgia. Efectivamente, la expansión de la OTAN no comenzó, venía de antes, y con el fin de las dictaduras comunistas, solo continuó avanzando.

O de otro modo: La OTAN, desde los tiempos de Stalin frente a cuyo imperio surgió, ha vivido en permanente proceso de expansión, pero siempre a la zaga de la expansión de la democracia europea. Si no hubiera sido por la OTAN, Turquía y Grercia habrían sido partes del imperio soviético. Gracias a la protección de la OTAN, la democracia pudo renacer en los países anexados por la URSS. Pero, a la vez, los EE UU no han forzado a ninguna nación a ingresar a la OTAN, aceptando incluso la no incorporación de Ucrania a pedido de la condescendiente UE, contraviniendo las aspiraciones de tres gobiernos ucranianos.

Si Ucrania hubiese ingresado a la OTAN desde los momentos de su independencia (1991) Putin no se habría atrevido a invadirla. Los hechos hablan por sí solos: así como la OTAN nunca ha atacado a una nación europea, Putin no se ha atrevido hasta ahora a atacar directamente a ningún país miembro de la OTAN

Frente al nacimiento de la OTAN, como es sabido, surgió el llamado Pacto de Varsovia, destinado a defender al “socialismo” de las agresiones norteamericanas y europeas, aunque solo sirvió para aplastar revoluciones democráticas nacionales como en Alemania (1954) Hungría (1956) y Checoeslovaquia (1968) o, en su defecto, para amenazar a las disidencias de Europa del este, como ocurrió en Polonia.

LA GRAN COALICIÓN ANTI-DEMOCRÁTICA MUNDIAL

Hoy las naciones anti-democráticas del mundo no se han dotado de un pacto “a la Varsovia”, pero es evidente que existe una intensa cooperación militar entre cuatro dictaduras atómicas: China, Corea del Norte, Rusia e Irán. En estos mismos momentos, Rusia y China buscan, bajo el pretexto de la ampliación comercial, y contando con el visto bueno de gobiernos irresponsables (y económicamente dependientes de China, como el del brasileño Lula), una mayor relación militar con las dictaduras africanas. Rusia e Irán mantienen además, no solo relaciones económicas sino también militares con regímenes anti-democráticos de América Latina, entre ellos Cuba, Nicaragua y Venezuela.

En términos directos: Occidente enfrenta no tanto a una expansión económica de Rusia y China sino -diríamos, antes que nada- una expansión militar proveniente en estos momentos de la Rusia de Putin y apoyada con poca discreción por la China de Xi Jinping. Todo eso significa que la OTAN, nacida como alianza atlántica, se verá obligada, más temprano que tarde, a asumir nuevas configuraciones geoestratégicas, más allá del espacio originario, construido para detener la expansión soviética. En palabras simples: frente a una amenaza militar global se requiere de una nueva alianza democrática militar global, la que de hecho existe, aunque de modo extremadamente informal. No está claro cómo y cuáles serán las formas de esa nueva alianza, pero, siguiendo una lógica geográfica, podríamos decir que, si bien la OTAN puede ser el punto originario, servir como modelo, y actuar como base de coordinación, no se trata en ningún caso de una expansión de la OTAN euroamericana, sino de formaciones políticas militarmente defensivas organizadas en espacios geoestratégicos diferentes.

MÁS ALLÁ DE LA OTAN

La OTAN debe seguir cumpliendo sus tareas en el espacio atlántico, de eso no cabe duda. Pero hay otros espacios donde la OTAN no puede ni debe actuar porque simplemente no le corresponde. De eso son conscientes los gobiernos de países democráticos no afiliados a la OTAN. En esa dirección, el acuerdo trilateral de agosto del 2023 firmado por el presidente Joe Biden, el primer ministro japonés Fumio Kishida y el presidente surcoreano Yoon Suk-yeol, adquiere un carácter paradigmático. Hay y habrá más acuerdos similares, entre los EE UU, Australia y Nueva Zelandia. Incluso, si Cuba, Nicaragua, e incluso Venezuela continúan recibiendo apoyo y asesoría militar de las dictaduras rusa, china, e iraní, no está descartada la posibilidad de que los EE UU intensifiquen sus relaciones militares con los gobiernos más democráticos del subcontinente.

Naturalmente, para los representantes de la lumpen-izquierda-global, la presencia de los EE UU en las diferentes configuraciones militares defensivas, constituyen una prueba de la expansión del imperialismo norteamericano. Sin embargo, hay un hecho objetivo: así como China hegemoniza en este momento al bloque antidemocrático mundial en un sentido económico que quiere ser político y militar, el bloque democrático no puede renunciar a la hegemonía militar norteamericana, aunque sea por una simple razón: EE UU es la primera potencia económica y militar del mundo y, por el momento, una nación democrática con la que la mayoría de las naciones democráticas, no solo occidentales, mantienen vínculos históricos de larga data. Por esa razón hay que tener en cuenta otro hecho objetivo: no todas las naciones democráticas tienen los mismos intereses y luego, no todas tienen los mismos enemigos inmediatos. En ese punto no se equivoca Emmanuel Macron. Europa no puede ni debe seguir todos los pasos geoestratégicos que emprendan los gobiernos de los EE UU, más todavía si, como ya sucedió con Bush Jr., esa nación puede llegar a ser gobernada por gobiernos erráticos, como podría ser el de un impredecible Trump o el de un fanático fundamentalista cristiano como De Santis.

Hegemonía, dicho en términos gramscianos, no significa dominación sino primacía. Pero a la vez, si como piensa Macron, Europa requiere de una mayor autonomía geoestratégica de los EE UU, debe al menos cumplir con sus tareas en el plano militar. Probablemente una Europa Unida nunca será una enorme potencia militar, pero debe, por lo menos, llegar a la altura suficiente como para emprender tareas defensivas frente a amenazas como son las que provienen de la Rusia de Putin, sin requerir siempre de la ayuda norteamericana, posibilidad que han comprendido perfectamente los países bálticos, los países escandinavos, Holanda, e incluso la tímida Alemania, al aumentar notablemente los presupuestos destinados a la defensa militar.

Es lamentable decirlo: la paz es un valor supremo, pero precisamente porque lo es, debe ser también, se quiera o no, una paz armada. Eso al menos lo sabían los atenienses, maestros en el arte del pensar, pero también en el de la guerra. Nunca –es un ejemplo- hubo un ser más pacífico que Sócrates. Pero cuando llegó el momento, no vaciló en alistarse en los ejércitos de su amada polis.

Vivimos un instante de la historia muy parecido al que se dio en el mundo griego antiguo, el de la contradicción entre democracias y autocracias –en ese punto Joe Biden tiene razón– lo que no significa por supuesto que las naciones democráticas deben declarar hostilidad a todos los gobiernos no democráticos de la tierra. El desarrollo político de la humanidad es extremadamente desigual y en ese desarrollo las democracias siguen siendo minoría.

Como señaló Alexis de Tockeville en De la Democracia en América, las luchas por las necesidades no llevan necesariamente a la democracia sino, muchas veces –hay tantísimos ejemplos– a regímenes más dictatoriales que los anteriores. Las luchas por las libertades -como ocurrió en Europa del este- son las que pueden llevar a la democracia. El gobierno chino lo ha entendido perfectamente. Después de asegurar un núcleo de semipotencias regionales organizadas económicamente en el BRICS, China se apresta a integrar en ese bloque a naciones pobrísimas a cuyos gobiernos otorgará créditos a bajo interés a cambio de apoyo político en las instituciones mundiales (además de asegurar posesión sobre una enorme cantidad de materias primas). En el área de la política internacional –como la Esparta de ayer– China está demostrando poseer más habilidad que las Atenas de hoy, privilegiando alianzas con naciones en bancarrota, o con democracias muy precarias, a las que los griegos y después los romanos llamaban “pueblos bárbaros”.

La política internacional también es política, y la política hay que hacerla no solo con los que más nos gustan sino –sobre todo– con los que menos nos gustan. Más todavía si se piensa que el sector democrático global tiene muchos más recursos que China o Rusia para atraer hacia sí el apoyo de los habitantes de las naciones rezagadas. Las grandes migraciones de nuestro tiempo, es un ejemplo muy claro, enfilan hacia los centros democráticos, nunca lo harán hacia Moscú o Peking. Muchos solo quieren sobrevivir, y nadie puede criticarlos por eso. Pero también hay quienes se sienten atraídos por la libertad de un mundo donde todas las culturas y religiones pueden convivir; donde existe la posibilidad de decir lo que se piensa; donde el sexo, tanto el biológico como el electivo, no es monopolio de fanáticos entronizados en el poder; donde la vida es un bien y no una maldición.

La libertad de ser lo que se es o se quiere ser, nacida en occidente, es una pandemia muy contaminante. Por lo mismo, la democracia es un enorme capital político. La democracia (o sea la libertad políticamente organizada) es una forma de gobierno, pero es también un modo de vida. Eso lo saben las potencias antidemocráticas. Por eso buscan suprimirla, tanto dentro como fuera de sus naciones.

La paz deberá ser una paz política, así lo pensó Kant en Paz Perpetua. Pero también, mientras la libertad política no sea universal, deberá ser una paz armada. Hay veces en las que los tiranos -Putin es hoy uno de ellos- no entienden ningún otro idioma que no sea el de las balas.

25 de agosto 2023

Polis

https://polisfmires.blogspot.com/2023/08/fernando-mires-paz-armada.html

 12 min


Marcos Hernández López

Desde sus comienzos, la revolución bolivariana generó controversias, alineamientos enfrentados y nuevos entusiasmos continentales. El gobierno del comandante Chávez y Maduro transfiguraron la vida normal de la gente, modificando los modos de vida, poniendo a muchos venezolanos en niveles vulnerables.

Hugo Chávez emergió en la escena política venezolana una madrugada del 4 febrero de 1992 con un fallido alzamiento militar. Con ese antecedente histórico / político, con el devenir del tiempo no sorprende que su gobierno haya sido cuestionado desde el comienzo por su falta de apego a las reglas de la democracia. Su voracidad por el poder y su desprecio por las opiniones disidentes lo convirtieron en un líder con fuertes rasgos autoritarios. Pero el comandante eterno murió en 2013. Su delfín, Nicolás Maduro, heredó un gobierno que se viene cerrando cada vez más. Sin el carisma ni el liderazgo de su extinto jefe político ganó sus primeras elecciones presidenciales por una pequeña brecha, resultados muy cuestionados por la oposición, que denunció una larga lista de irregularidades ante el CNE y el mundo democrático.

Años más tarde hizo todo lo posible por torcer las reglas a su favor, no tuvo forma de evitar una segura derrota en los comicios parlamentarios de diciembre 2015. En uno de sus últimos gestos democrático de su gobierno, reconoció la victoria de sus adversarios. Sin embargo, no soportó que la oposición controlara con una mayoría calificada la Asamblea Nacional (AN). Su ofensiva para terminar con la democracia en Venezuela comenzó marzo 2016, con decisiones puntuales de control político por parte del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

Nicolas Maduro para avanzar en su ajedrez político construyó una ANC, todo un traje a su medida para legitimar lo inconstitucional. Además, activa sigilosamente amenazas políticas, estas germinan en un tipo de violencias visibles e invisibles, algunas prácticas difíciles de ver a simple vista, ya que son las propias estructuras psíquicas de las personas las que las hacen frágiles.

Ahora bien, lo que no razona o no quiere razonar Maduro, que lo graves está en que la mayoría de venezolanos tienen serias dudas de sus cotidianas narrativas; en nuestros estudios de opinión publica se revela 85,5% de los venezolanos culpa directamente a Nicolas como responsable de la aguda crisis económica que transita el país.

Ante tanta ineficiencia la gente muchas veces sale a las calles; no obstante, protestar en Venezuela hoy día, es considerado traición a la patria, la histórica consigna gubernamental aún mantiene una vigencia en su práctica “no importa que se pase hambre, lo significativo es mantener la revolución cueste lo que cueste”. La amenaza, la violencia y el miedo gravitan sobre la conciencia y la conducta de todos los venezolanos.

En nuestro país, existe una violencia estratégica, el régimen es supra, amenaza, por encima del derecho y de las leyes, siempre apuntalado en la violencia estratégica. La agresión al adversario ya es práctica gubernamental común: los vejámenes a los dirigentes políticos detenidos en varios estados del país por protestar contra de Maduro, la tortura psicológica hacia los presos político, las diversas violaciones a los derechos humanos, las continuas amenazas hacia el pueblo de “infidelidad” electoral hacia el Socialismo Siglo XXI, la negación – juegos de hambre – de los CLAP a los que no apoyan el proyecto revolucionario, el carnet de la patria y los bonos, son todos un verdadero chantaje.

Nicolás perdió la calle, la popularidad, de acuerdo a nuestros números, está un poco por encima de 13,1% puntos, se perdió la magia revolucionaria que los atornillo durante 23 años en el poder central, emergió el desamor hacia un proyecto político que ilusiono pero no concreto los sueños de los que aspiraban un mejor país, es casi imposible llegar al final de una gestión con una opinión nacional en contra, el tiempo se le agotó a la Socialismo del siglo XXI, la revolución sufre un desgaste sistemático, sólo queda el delirio de mantener una revolución a la fuerza… insisten en continuar ganando en minoría, cueste lo que cueste… El futuro de Venezuela es incierto, pero el rechazo masivo del pueblo de Venezuela al Socialismo del Siglo XXI, es contundente; el 85% de los venezolanos quieren cambio.

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25 de agosto 2023

La Patilla

https://www.lapatilla.com/2023/08/25/marcos-hernandez-lopez-se-acabo-la-...

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Jesús Elorza G.

El pasado 17/04/2023, el Rector de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador UPEL, decidió suspender las actividades en el gimnasio “Manuel Gallegos Carratú” del Instituto Pedagógico de Caracas IPC, pues la instalación no estaba en condiciones para seguir siendo usada hasta que no se lograra su reparación. Esta decisión fue reclamada por los socios del Club de Baloncesto “Spartan”, quienes alegan tener un contrato firmado con las autoridades del IPC para el uso de la referida instalación. A más de tres meses de ese hecho, la situación sigue sin resolverse. Por el contrario, ahora surgen nuevos elementos que, involucran a otras seis instalaciones deportivas en la trama de “los convenios o contratos”.

El problema generado alrededor de las instalaciones deportivas del Instituto Pedagógico de Caracas (IPC) sigue sin tener una solución definitiva. Estudiantes y profesores de esa casa de estudios a diario comentan sobre lo que allí está pasando y no logran entender como un convenio para el uso de los espacios deportivos pueda llegar a estar por encima de las obligaciones académicas institucionales. Todas esas inquietudes o preocupaciones de la comunidad universitaria requieren una explicación transparente de las operaciones, legales y contractuales, que dieron paso a los convenios con particulares, para el uso de esas instalaciones deportivas. El silencio sobre esta materia solo conduce a interpretaciones carentes de una base documental que sustenten cualquier tipo de comentario o señalamiento.

En ese sentido es procedente que el organismo de Control Fiscal de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) proceda de manera inmediata a la realización de una auditoría interna, solicitando en primer lugar la información pormenorizada de los contratos suscritos, bajo el Régimen de Concesión y/o arrendamiento, relacionados con las instalaciones deportivas del IPC con el objetivo de confirmar el control y seguimiento de los contratos aprobados y firmados.

Las instalaciones objeto de esta auditoria serían: la piscina, el campo de béisbol, el gimnasio de baloncesto, el local de gimnasia rítmica, el Gimnasio del Pueblo, el campo de fútbol y la pista de atletismo.

El proceso de la auditoria debe orientarse hacia la revisión de los expedientes de concesión o contrato, para poder establecer quien o quienes son los firmantes particulares e institucionales y determinar si tienen la cualidad para hacerlo, la fecha de inicio y culminación, cobertura de daños y los montos económicos a ser cancelados. Así como también, resulta imperativo conocer los horarios de uso y los mecanismos para atender y resolver cualquier reclamo que se presente.

Desde el punto de vista institucional sería de suma importancia también conocer los Instrumentos de Control Interno, el Manual de Normas y Procedimientos, los Reglamentos y el Manual Organizativo que sirven de estructura legal a los convenios o contratos firmados y la distribución de los ingresos económicos recibidos.

Estos requerimientos no son producto de una visión particular, sino que por el contrario están fundamentados en el Artículo 7 de la Ley Orgánica de la Contraloría General de la República y del Sistema Nacional de Control Fiscal. Tal solicitud es necesaria para poder evaluar objetivamente la legalidad de los contratos, otorgados y suscritos, con entes privados relacionados con las instalaciones deportivas del Instituto Pedagógico de Caracas.

De realizarse esta auditoría, se le pondría punto final a todo el entramado de desinformación que rodea el uso de las referidas instalaciones y de conseguirse irregularidades en el proceso, facilitaría el determinar las responsabilidades del caso. A su vez, este precedente administrativo permitiría establecer y fortalecer las bases jurídicas y contractuales para futuras concesiones. Correspondería al Consejo Universitario de la UPEL elaborar y aprobar una normativa específica regulatoria de las alianzas o convenios con terceros para el uso de las instalaciones deportivas y el transparente manejo de los recursos económicos generados.

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Ignacio Avalos Gutiérrez

Con sus bemoles, es cierto que durante los dos últimos siglos la situación de la humanidad ha mejorado, pero lo es también que en tiempos más o menos recientes se ha puesto a la vista el alto costo lo que ha significado.

Ahorrándome explicaciones que no caben en estas líneas, el planeta experimenta gravísimos problemas que atañen a todos los escenarios y que derivan de nuestros vínculos con la naturaleza, las pautas fundamentales mediante los que se organiza la vida y a los esquemas desde los que armamos la manera de entender la realidad.

Se cuestiona el modo de producir, consumir y vivir que el capitalismo industrialista ha configurado durante los últimos siglos, agravado por su versión moderna, ambos concebidos desde la convicción moral, como la califican ciertos autores, de que apenas han tenido que ver con las realidades físicas y naturales.

Se afirma, igualmente, que nos encontramos en medio dilemas que nos remiten a diversos planos (el ecológico, el económico, el social, el cultural, el político), que se interconectan y retroalimentan, haciendo evidente las distintas cuestiones que se deben entender y resolver, lo que conlleve la necesidad elaborar un estudio interdisciplinar y transdisciplinario, tanto en su diagnóstico como en la formulación de alternativas, o de lo contrario cualquier intento de comprender la realidad sería insuficiente.

Como ya dije, desde tiempos cercanos ha aumentado la divulgación de los estudios que advierten sobre el constante deterioro del planeta. En esta tarea han estado involucradas instituciones de diferente tipo, entre ellas varias internacionales, tales como la Organización de Naciones Unidas), El Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y La Unión Europea (UE).

Hace poco, la UE decidió apoyar financieramente la realización de una propuesta orientada a sustituir las bases del actual modelo de desarrollo y sentar los fundamentos de una Estrategia de Decrecimiento, alrededor de la modificación de los esquemas, tanto de producción como de consumo. Se parte de la idea de que los límites del planeta han sido rebasados por el estímulo al crecimiento continuo.

Un debate político obligado

Se trata, así pues, de proponer soluciones útiles para para acometer las dificultades en las nos encontramos, abordando la tarea de planteando ideas en torno a un nuevo modelo de sociedad que acometan la contradicción básica entre la búsqueda del crecimiento permanente y los perjuicios que causa a la naturaleza, a sabiendas de que en ello nos jugamos nuestra propia sobrevivencia.

Obviamente no se trata de una tarea sencilla. Significa un cambio de paradigma que tome en cuenta las diferencias culturales, las divergencias entre el mundo rural y el urbano, además de la gran desigualdad, tanto entre los países, como dentro de ellos, así como su diferente responsabilidad en la generación de la crisis y la injusta repartición de los daños que ha venido causando.

En la actualidad debiera ser el tema central del debate político mundial. Pareciera que se ha elevado la conciencia en relación con la crisis y, en efecto, se han firmado numerosos acuerdos y hay no pocas iniciativas transitando en la ruta de la sostenibilidad del planeta, pero aún estamos muy lejos de tener una estrategia que sea común, que asuma la complejidad de una crisis que es consecuencia de problemas que se interconectan y retroalimentan, hasta generar la Crisis Civilizatoria que dibuja el globo terráqueo.

En suma, como lo ha apuntado el profesor norteamericano Robert Reich, se trata de desplazar el centro de gravedad de nuestra autocomprensión como especie: no podemos prosperar, ni siquiera sobrevivir a largo plazo, si no redefinimos la relación con la Tierra y con nosotros mismos, en condiciones de interdependencia.

Hamlet

En su estado actual el sistema mundial se ha mostrado incapaz de organizarse para tratar problemas vitales, tales como el peligro nuclear, la degradación de la biosfera, las distorsiones de la economía, la desigualdad social, las migraciones e, incluso, los conflictos étnico - religiosos.

En función de lo dicho, hay que bregar los consensos necesarios, según ha señalado Perogrullo en distintas oportunidades, y para ello habría que sentar los fundamentos que permitan la gobernabilidad del planeta, como condición imprescindible para transformar casi desde sus raíces, el actual marco institucional. A la vez hay que repensar, no eliminar, el concepto de Nación y proyectar el de la Tierra Patria, reiterado mil veces por Edgar Morin entre otros autores, el cual supone la conciencia del destino, la identidad y el origen común de la especie humana. .

Retomo el título que encabeza el presente texto, inspirado en la famosa frase de Hamlet, el personaje de Shakespeare, y arbitrariamente colocada por mi entre signos de interrogación a fin de transformarla en pregunta. Finalizo respondiéndola que considero que Decrecer o Desparecer si es la cuestión.

El Nacional, viernes, 25 de agosto de 2023

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Ramón Cardozo Álvarez

En los últimos años ha disminuido la cantidad de jóvenes que asisten a la escuela, al tiempo que han aumentado la mortalidad infantil y la desnutrición. El Estado parece incapaz de enfrentar estos acuciantes problemas.

El 12 de agosto pasado, durante la celebración del Día Internacional de la Juventud, la vicepresidenta Ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, afirmó: "Nicolás Maduro Moros cuida a la juventud como su joya más preciada". Sin embargo, la cruda realidad de la juventud venezolana—invisibilizada en las estadísticas y reportes oficiales—es otra. Múltiples investigaciones de expertos y organizaciones civiles demuestran que los segmentos más vulnerables de la población venezolana son la niñez, la adolescencia y la juventud. Estos grupos carecen de protección y, en gran medida, son víctimas de diversas formas de violencia.

En mayo de 2023, el Laboratorio de Ciencias Sociales (LACSO), junto con el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), presentaron un conjunto de investigaciones agrupadas bajo el título "Violencia contra la niñez y la juventud en Venezuela". Allí aparece como un tema transversal la violencia estructural, la cual ha generado, durante la última década y de manera sistemática y duradera, un impacto muy negativo en la juventud venezolana.

Según la investigadora Gloria Perdomo, compiladora del informe de LACSO, la violencia estructural se refiere a aquellas "condiciones que se imponen, privando a las personas de sus garantías de derechos humanos, como el derecho a la vida, a un nivel de vida adecuado, a la salud y a la protección inmediata en caso de daño y afectaciones". Estas condiciones reducen significativamente la capacidad de la población para enfrentar sus desafíos de manera autónoma y satisfacer sus necesidades humanas básicas.

En Venezuela, la violencia estructural ha sido consecuencia directa del sistema económico, social, político e institucional que ha prevalecido en el país durante las últimas dos décadas. Según Perdomo, las principales manifestaciones de esta imposición han sido la inseguridad alimentaria, las continuas privaciones a las que la población ha sido sometida, el empobrecimiento acelerado y repentino de las familias, la merma de los ingresos y la negación de libertades. La investigadora agrega a estos factores la omisión y, al mismo tiempo, la represión y arbitrariedad como respuestas del Estado ante las demandas de la comunidad.

Pobreza, marginación y exclusión de la juventud

Desde el año 2015, Venezuela ha estado sumida en una profunda crisis económica, política y social sin precedentes en su historia republicana. Esta crisis ha sido categorizada por diversas organizaciones internacionales, incluyendo a la ONU, la FAO, la OEA y la Cruz Roja Internacional, como una "crisis humanitaria compleja”. HumVenezuela, una plataforma independiente compuesta por organizaciones de la sociedad civil que vigila la emergencia humanitaria en el país, estima que, en la actualidad, de una población de 28,7 millones de personas en Venezuela, alrededor de 19 millones (66 por ciento) enfrentan necesidades humanitarias, y cerca de 18,7 millones (65 por ciento) han sufrido la pérdida o el agotamiento irreversible de sus medios de subsistencia, cayendo en la pobreza. Esta catástrofe humanitaria que afecta a toda la población del país tiene en niños, niñas y adolescentes sus principales víctimas, de acuerdo con el estudio de LACSO.

Susana Raffalli, reconocida experta en protección y asistencia humanitaria, destaca que, en la actualidad, aproximadamente 4,8 millones de niños, niñas y adolescentes enfrentan una situación de inseguridad alimentaria severa o moderada, mientras que otros 9 millones están en riesgo de caer en esa condición. Esta problemática es especialmente crítica en el grupo de los niños, ya que en este segmento las repercusiones no solo son inmediatas, sino que también se proyectan hacia el futuro. Según Raffalli, entre un 9 y un 12 por ciento de los niños en Venezuela (lo que equivale a unos 450 mil) padecen desnutrición aguda, y cerca de 600 mil están afectados por desnutrición crónica.

Otro indicador que evidencia los efectos de esta violencia estructural en la niñez venezolana es la Tasa de Mortalidad Infantil (TMi), índice que cuantifica el número de defunciones de niños menores de un año por cada mil nacimientos vivos. Durante el período 2015-2020, la TMi en Venezuela promedió 26,8, lo que representa un crecimiento superior al 70 por ciento en comparación con el período anterior (2010-2015), cuando la TMi fue de 15,4. Estas cifras reflejan un retroceso de 30 años en los avances logrados por el sistema de salud del país para prevenir las muertes prematuras, según lo destaca Gustavo A. Páez, especialista en análisis demográfico, en su estudio 'Mortalidad infantil en Venezuela” (2023).

Respecto a los efectos de la violencia estructural sobre los jóvenes venezolanos, la Encuesta Nacional sobre Juventud de la UCAB 2021, encontró que casi la mitad de los jóvenes con edades comprendidas entre 15 y 29 años forman parte de los dos quintiles más pobres del país. Esta encuesta también puso de manifiesto que entre el 2013 y 2021 el fenómeno de la "doble exclusión” entre los jóvenes sufrió un aumento, al pasar de 23 a 37 por ciento el número de venezolanos entre 15 y 29 años que no estaban inscritos en algún centro educativo ni tampoco insertos en el mercado laboral. Entre el 2015 y el 2020, 880 mil jóvenes entre 20 y 24 años "no continuaron su formación” y 821 mil jóvenes, entre 15 y 19 años, dejaron los estudios.

Muertes violentas de niños, adolescentes y jóvenes

Venezuela viene experimentado durante las dos últimas décadas los más altos niveles de criminalidad de su historia, convirtiéndose en uno de los países más peligrosos de la región y del mundo. Dentro de este contexto ha crecido y se ha socializado una generación de jóvenes venezolanos, con edades comprendidas entre diez y treinta años, que no solo han sido testigos y víctimas de esta extrema violencia criminal, sino que incluso han sido partícipes de ella.

Según los datos proporcionados por el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) y citados por el sociólogo Roberto Briceño-León en su estudio "Las múltiples victimizaciones de los jóvenes y la policía”, entre los años 2019 y 2021 se registraron 6.917 muertes violentas de niños, adolescentes y jóvenes venezolanos. Dentro de esta trágica cifra, 4.265 de las defunciones correspondieron a homicidios, mientras que 2.652 fueron muertes catalogadas como enfrentamientos con la autoridad. A estas escandalosas cifras habría que agregar las 4.446 muertes o desapariciones de niños y jóvenes que no han sido esclarecidas o resueltas y que se catalogan como "muertes en averiguación”. De este grupo, 2.129 (48 por ciento) son niños menores de 11 años.

Según los autores del estudio de LACSO, el impactante número de muertes de jóvenes a causa de enfrentamientos con la autoridad está directamente vinculado con la violencia estructural que afecta a la juventud venezolana. En muchas regiones del país, la pobreza, la marginación y la exclusión social han creado un ambiente propicio para que menores de edad sean reclutados por bandas delictivas armadas y sean introducidos al delito. Como destaca la investigadora Carla Serrano en su contribución al libro, "los símbolos de prestigio que definen su identidad generacional, como los teléfonos celulares, la vestimenta y las redes sociales, no son considerados alcanzables a través del estudio o el trabajo. Esto lleva a que algunos jóvenes sueñen con emigrar, mientras que otros se exponen a las bandas delincuenciales locales o, peor aún, a las redes del crimen organizado. Estas últimas les pueden ofrecer comida, entretenimiento, teléfonos e incluso la tentadora promesa de obtener respeto y poder de manera inmediata, sin necesidad de esperar por un futuro mejor".

Frente a esta tragedia, el Estado venezolano, corresponsable de esta situación, y careciendo de un auténtico plan nacional de protección para la niñez y la juventud, ha optado por una política estatal represiva que se dirige especialmente a los estratos de bajos ingresos del país. Durante el período de 2019 a 2021, los operativos militarizados de seguridad ciudadana arrojaron como trágico saldo la muerte de 2.652 jóvenes, muchos de los cuales han sido denunciados como víctimas de ejecuciones extrajudiciales estatales por parte de organizaciones defensoras de derechos humanos.

Esta sintética radiografía de la realidad de la juventud venezolana permite comprender mejor una de las razones primordiales por las que, entre los años 2017 y 2022, el 50,5 por ciento de las personas que salieron de Venezuela tienen edades que oscilan entre 15 y 29 años (ENCOVI 2022), y por qué esta sangría aún se mantiene en el país.

22 de agosto 2023

https://www.dw.com/es/el-drama-de-ser-joven-en-venezuela/a-66600559?

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