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Opinión

Sadio Garavini Di Turno

El influyente académico, especialista en política internacional, Walter Russel Mead, en una reciente columna en el Wall Street Journal titulada: “Russia, China and Iran in America’s Backyard. These adversaries threaten the U.S. with their moves into Latin America”, advierte que la creciente presencia de Rusia, China e Irán en una América Latina, políticamente inestable y afectada por recurrentes crisis socioeconómicas, se está convirtiendo en una seria amenaza de seguridad para los EEUU. Russell menciona la construcción en Cuba de una sofisticada facilidad china de inteligencia militar, claramente dirigida hacia los EEUU. Russell recuerda también las recientes visitas oficiales del Presidente de Irán Ebrahim Raisi a Venezuela, Nicaragua y Cuba, que fueron precedidas por visitas a esos tres países de buques de la Armada Iraní. Rusia también mantiene una estrecha cooperación militar y económica con Venezuela, Nicaragua y Cuba. China, por su parte ya es el principal socio comercial de América del Sur. El intercambio comercial de China con América Latina subió en estos últimos veinte años de 18 millardos de dólares a 450 millardos. Russell critica fuertemente el desinterés del gobierno de EEUU en relación a América Latina y afirma que la prosperidad y la seguridad de los países latinoamericanos deberían preocupar enormemente a los EEUU. Los también influyentes profesores Stephen Walt de la Harvard Kennedy School y John Mearsheimer de la Universidad de Chicago afirman que los EEUU, amparados en la “profundidad geográfica” de los dos océanos, deben dejar de desperdiciar tesoro, sangre y energía para ser el “policía mundial” y convertirse en el “off shore balancer”, el balancín externo que apoya a las coaliciones regionales que impidan el surgimiento de un hegemón regional, en las regiones estratégicamente fundamentales, como Europa, Asia nororiental y Medio Oriente. Pero para ejercer este rol, muy parecido al que la Gran Bretaña ejerció en el Siglo XIX, es necesario, según Walt y Mearsheimer, impedir que potencias extraregionales logren penetrar geopolíticamente en América. Las ideas de todos estos autores favorecen el resurgimiento de la llamada “No Second Cuba Policy”, que tuvo su auge en la Guerra Fría y que tenía como objetivo impedir el surgimiento de “una segunda Cuba” en el hemisferio. Recordemos la frase del Presidente Johnson en los días de la intervención en República Dominicana de 1965.” What we can do in Vietnam if we can’t clean up the Dominican Republic”.

El problema para EEUU es que ahora ya hay tres “Cubas” en el Caribe y en el resto de América Latina muchos países se están orientando por un no alineamiento activo y pragmático frente al conflicto China- EEUU. Y aun cuando condenaron en la ONU la agresión rusa a Ucrania, no se han sumado a las sanciones contra Rusia. La invasión de Putin a Ucrania y la agresividad geopolítica de China en Asia han provocado el fortalecimiento de la OTAN y en general de las alianzas en el llamado “Occidente”, alrededor de los EEUU. Las pacifistas Alemania y Japón de la segunda posguerra han iniciado un importante proceso de rearme. En cambio, en América Latina parece estar fortaleciéndose de nuevo ese antiyanquismo arielista tanto de derecha, como de izquierda, recordemos las simpatías nazifascistas de los años 30 y neocomunistas en la Guerra Fría. Al respecto, recomiendo el excelente libro de Carlos Granés: “Delirio Americano.” En efecto, nuestra relación con Occidente siempre ha sido algo “peculiar”. Por eso, Octavio Paz dijo una vez que: “El latinoamericano es un ser que ha vivido en los suburbios de Occidente, en las afueras de la historia”.

@sadiocaracas

https://www.analitica.com/opinion/estados-unidos-sus-enemigos-y-america-...

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Griselda Reyes

El pasado lunes, sobre las 6:45 de la mañana, revisando lo que fue la red social Twitter, lo primero que veo es la lista definitiva de 153 aspirantes a rectores del Consejo Nacional Electoral. La difusión oficial fue hecha por el Comité de Postulaciones Electorales del Parlamento como paso previo a la designación del nuevo Poder Electoral.

Revisé minuciosamente nombre a nombre e inmediatamente reflexioné sobre lo que la Constitución dicta en materia del ente comicial.

_Artículo 296: «El Consejo Nacional Electoral estará integrado por cinco personas no vinculadas a organizaciones con fines políticos (…)»_

Si bien estas líneas no son para fustigar el rol del Parlamento en su tarea por ocupar el vacío que han dejado los cinco rectores principales y sus respectivos suplentes al renunciar al CNE; si vale la oportunidad para hacer algunas consideraciones sobre la independencia que el órgano rector merece.

La designación de un Poder Electoral equilibrado garantiza en buena medida la paz y la estabilidad del país en los años por venir, a la luz del proceso electoral presidencial 2024 y ejecutivo regional y municipal, junto a cuerpos legislativos en 2025.

Designar a cinco rectores principales y 3 suplentes incorporados con independencia real, permitirá que el ente rector fortalezca el voto como institución y no haya duda en la inmensa mayoría de los venezolanos que la participación política y el voto son la vía.

De acuerdo con el listado publicado, hemos visto que desde el poder dejaron atrás todos los amagues por poner a los funcionarios más «espanta-votos» de su staff, como había circulado anteriormente en redes sociales.

Pero si hay nombres que dejan en entredicho la independencia del organismo electoral, de lado y lado. Funcionarios de otros poderes, instituciones del Estado y militantes partidistas. Esto último también pasa con nombres de la oposición venezolana.

El Poder Electoral no puede ser reparto de cuotas partidistas. Necesitamos hombres y mujeres probas, expertos en la materia electoral para que garanticen la transparencia de los procesos por venir, todos definitorios del rumbo del país para los próximos años.

El ente comicial próximo a designarse debe además tener garantías de continuidad. Su permanencia no puede estar atada a ninguna negociación política, pues insisto, su rol garantiza la estabilidad del país.

Cuando hago mención específica a hombres y mujeres probos en la materia, me refiero específicamente al tema técnico que no deje lugar a dudas de transmisiones de datas irregulares. El nuevo CNE debe desmitificar, de una vez por todas, el tabú del fraude electoral, argumento del cual se afanan los más radicales para llamar a la abstención y canjear la ruta electoral por aventuras poco felices. Este es el tema medular que debe enfrentar la próxima junta directiva electoral.

Asimismo, en vista del reto electoral en el que el país se adentra, el ventajismo electoral debe conseguir en los nuevos rectores a sus principales enemigos. Una de las primeras tareas a atender es ese limbo jurídico en que han convertido por años la precampaña electoral.

Garantías, respeto, equilibrio… Eso es lo que los venezolanos aspiramos del venidero Poder Electoral. Ni más, ni menos.

Grisela Reyes es empresaria. Miembro verificado de Mujeres Líderes de las Américas.

TalCual no se hace responsable por las opiniones emitidas por el autor de este artículo

https://talcualdigital.com/el-cne-que-merecemos-por-griselda-reyes/

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Fernando Mires

No, no voy a escribir sobre España. Estamos recién en las puertas de lo que serán tanteos, conversaciones, guiños, negociaciones, y todo eso que forma parte del ajetreo gris pero necesario de la política cuando, dejado atrás el momento dramático de las elecciones, lo que viene es crear gobernabilidad. No voy a escribir sobre España, pero sí voy a escribir a propósito de España. Pues si mis conocimientos me alcanzan, España está en Europa y Europa está en el mundo. De modo que algo de lo que pasa por esos otros lares tiene que ver con España, y algo de lo que pasa en España nos toca a todos.

1. Como en toda democracia occidental, en España confluyeron las fuerzas de centro acompañadas cada una de su respectivo extremo: lo que quedó de Podemos en Sumar, y la que se suponía y no fue, arremetida furiosa de VOX. Pues bien, en España, si sumamos PP y PSOE, ganó el centro y ganó fácil y ganó bien. La decisión está ahora entre los dos grandes «partidos de estado», como llamó Núñez Feijoo al neobipartidismo. A un partido de estado no le alcanzan los votos pactando con su «amigo natural», VOX. Al otro partido de estado solo le alcanzan pactando con los que deberían ser sus «enemigos naturales», como los independentistas vascos y catalanes.

Y aquí nos topamos con un tema que nos hace mirar hacia fuera de España. Me refiero a la posibilidad cada vez más creciente de que los partidos de centro se vean obligados a buscar sus posibilidades de acceso al poder, cuando no lo pueden hacer por sí mismos, apelando a la colaboración de los partidos extremos. El dilema lo han vivido los países escandinavos, más Austria, Holanda y pronto comenzará a vivirlo Alemania con el ascenso espectacular de AfD. El presidente de la CDU, Friedrich Merz ya adelantó que una colaboración entre CDU y AfD (Alternativa para Alemania) es viable en niveles comunales. Por cierto, le cayeron todos encima. Pero eso es siempre así al comienzo.

Las posibilidades de reordenamiento político pasan, en la mayoría de los países europeos, aunque también de manera creciente en algunos de América Latina, por la integración de los extremos al orden político tradicional. La particularidad de España es que, mientras los demás países de la región enfrentan a dos extremos, uno llamado de izquierda, otro llamado de derecha, el país enfrenta una triada extremista: el extremismo de izquierda (Podemos o Sumar), el de derecha y el del separatismo nacionalista, cuyas ideologías van más allá de la geometría formada por los tres lados del triángulo clásico: conservador, liberal, socialista.

Lo cierto, lo inevitablemente cierto, es que en los países democráticos estamos viviendo un avance acelerado de los extremos hacia el centro, al que ocupan sin dejar de ser extremos, con lo que de paso se está diciendo que los extremos políticos no coinciden con los extremos geométricos, o lo que es igual: en política, ni el centro está en el medio ni los extremos están siempre en las puntas.

En otras palabras, los extremos en Europa y en América Latina ya no están situados en los márgenes de la política oficial. Por el contrario, forman parte, se quiera o no, del paisaje político. Hecho que nos plantea la necesidad de contar con ellos, e incluso, en determinadas ocasiones, como comienza a ser tendencia en Europa, hacer política no solo en contra de ellos, sino con ellos. En España por ejemplo las acciones concertadas ya son practicadas a nivel comunal y regional: el PP con VOX, el PSOE con la izquierda extrema y en cierta medida con los nacionalismos separatistas.

En el espacio de la política internacional habrá también que contar con países gobernados por extremos y por lo mismo hacer política con ellos. Europa, como ha detectado Timothy Garton Ash, ya no es una comunidad de democracias liberales. Italia, Turquía, Hungría, Polonia, Serbia, ya no lo son. Francia puede dejar de serlo con un triunfo no imposible del lepenismo .

En América Latina, continente de extremismos, los extremos –dícense de izquierda- gobiernan en Venezuela, Nicaragua y Bolivia, y de modo parcial, en Honduras, Colombia, Argentina (cristinismo) y Chile. A su vez, los extremos de derecha han sido gobierno en Brasil con Bolsonaro (cuyas fuerzas se mantienen intactas) y hoy lo son en el Salvador de Bukele. De modo muy perceptible ya se insinúan hacia el futuro con Milei en Argentina, con Kast en Chile e incluso recientemente con Corina María Machado en la Venezuela de Maduro. Y no por último, está aún presente la experiencia ya vivida en los EE UU con Trump, donde la historia no ha terminado.

Hoy nuevamente amenaza una reedición de un gobierno de extremos con la posible sucesión de Biden, sea con el mismo Trump, sea con Ron de Santis, o sea con cualquier otra cosa parecida. Demasiados ejemplos para hablar de tendencias aisladas. Por el contrario, hemos de admitir que la instalación de los extremos en la política occidental es parte de una realidad global. Probablemente, más de algún historiador titulará en el futuro los tiempos en que vivimos como el de “la invasión de los extremos”.

2. A primera vista, lo sé, puede parecer discordante hablar de extremos políticos al referirme a fuerzas que en muchos países están convirtiéndose en mayorías o han llegado a ser gobiernos, o a partidos que no están al margen e incluso son mayoritarios en sus respectivas naciones. Conviene entonces precisar qué entendemos aquí cuando usamos el concepto de extremos políticos:Pues bien, bajo el concepto de extremos políticos me refiero a movimientos, partidos y gobiernos cuyo propósito deliberado es romper con modos y formas de convivencia política largamente establecidas a través de consensos e incluso de leyes.

¿Nos referimos entonces a lo que otros autores llaman neopopulismo? Solo en parte. De los populismos tradicionales, los extremismos políticos han tomado la referencia al pueblo, la relación de comunicación directa entre líder carismático y pueblo, y el estilo épico o heroico de los discursos de sus líderes. Hay, sin embargo, algunos puntos que diferencian al extremismo político de los conocidos momentos populistas. Uno de ellos, quizás el más ostensible, es que, a diferencia del carácter mesiánico de los movimientos populistas del pasado, los movimientos extremistas de nuestra era, son reactivos, vale decir, han surgido como rabiosa reacción defensiva no en nombre de un nuevo orden, sino en nombre de la preservación de supuestas tradiciones perdidas.

O, lo que es parecido, en nombre de la conservación de valores en vías de desaparecer, supuestamente arrasados por una posmodernidad global que ha escapado al control de los estados nacionales (Trump dixit). Es por eso que los extremismos, sean de izquierda o derecha, son en su mayoría nostálgicos. Otros dicen conservadores. Algunos opinadores los llaman «pasadistas» (en contraposición a los progresistas).

Los extremos de izquierda usando un vocabulario correspondiente al de los movimientos obreros de la sociedad industrial, y los de derecha apelando a supuestos valores conservadores –entre ellos orden, patria y familia– coinciden en disparar hacia el mismo blanco: la democracia liberal. Mientras los primeros ven en la sociedad liberal la dominación del trabajo por el capital (neoliberalismo económico), los segundos ven en el liberalismo político (no así en el económico) la fuente de degradación de los modos tradicionales de vida, declarándose antiliberales (o, con el nombre positivamente asumido por el húngaro Orbán, i- liberales)

3. Estamos hablando de un nuevo conservadurismo, un conservadurismo plebeyo, cuyo lenguaje va dirigido no a una clase elegida sino a las masas. Así se explica por qué el extremismo de nuestro tiempo ha establecido una relación de empatía internacional con gobiernos ultra reaccionarios como es el de la Rusia de Putin.

El dictador ruso, siempre audaz, ha captado esta nueva convergencia y ha procedido a apoyar a movimientos como Agrupación Nacional (AN), AfD y a otros movimientos y partidos reaccionarios europeos a los que ofrece –en las irónicas palabras del citado Garton Ash– «una permanente pensión alimenticia». A Putin, además de la comunidad de valores con estos movimientos (nacionalismo, culto a la religión, patrioterismo y homofobia) lo cautiva el nuevo «antieuropeísmo europeo» –sobre todo anti-UE y anti-OTAN– del que hacen ostentación líderes como Marine Le Pen en Francia y Alice Waidel en Alemania, pero también propio a los movimientos de izquierda que comandan Melenchon en Francia, Pablo Iglesias en España, Sahra Wagenknecht en Alemania, y otros.

Con ojo avizor, Putin ha entendido que los neoextremistas –no importa si se llaman de derecha o izquierda– pueden llegar a ser parte de aquel fenómeno que en otros textos hemos llamado «contrarrevolución antidemocrática de nuestro tiempo». En efecto, tales movimientos, partidos y gobiernos extremistas han logrado ser para Putin similares a los que fueron los movimientos y partidos comunistas para Stalin: caballos de Troya destinados a desestabilizar el orden democrático occidental. Pero esta vez, no en nombre de un futuro luminoso, sino en el de un pasado heroico al que –según la partitura de la derecha extremista– progresistas, liberales y demócratas intentan destruir. Por cierto, al igual que durante la URSS, Putin debe aceptar algunas disidencias.

Así como en el pasado reciente, Ceausescu en Rumania, Tito en Yugoeslavia, Hoxha en Albania, se oponían a la hegemonía de la URSS, también hay partidos extremistas que no se dejan conducir desde la Rusia de Putin, entre ellos el propio VOX de Abascal, Hermanos de Italia de Meloni (no así, Forza Italia de Berlusconi, Liga de Salvini) y Ley y Justicia del gobierno polaco. Pero a Putin eso no parece importar demasiado. Lo importante es que, con o sin su apoyo, cumplan una misión objetiva: horadar los cimientos sobre los cuales están edificadas las democracias occidentales.

4. Los partidos extremistas del presente, a diferencias de tiempos pasados, no se declaran abiertamente antidemocráticos. Más bien se declaran partidarios de un nuevo tipo de democracia. Una democracia donde –de acuerdo con Yasha Mounk– primaría una comunicación directa entre líder y pueblo, más allá de las instituciones. De ahí se entiende por qué, cuando están en el gobierno, sea en Turquía, en Polonia, en Hungría e incluso en Israel, los gobiernos extremistas practican una suerte de inconstitucionalidad desde el propio estado, esto es, en contra de los tribunales de justicia, en contra del parlamento y, por supuesto, en contra de la libertad de opinión y de prensa.

El ideal de gobierno de los extremismos ya no es, como en el pasado, una dictadura, sea fascista o «del proletariado», sino el de gobiernos fuertes y autoritarios, pero al mismo tiempo, populares.

No deja de ser interesante constatar que en Alemania, donde más ha crecido AfD ha sido en los territorios de la ex RDA, a cuya población el comunismo les inculcó un modo de pensar ligado a la obediencia del colectivo frente a una autoridad superior. Como dijo recientemente el cantante Wolf Biermann, quien fuera activo disidente durante la dictadura comunista, «el comunismo les dejo a esa gente la cabeza dañada». Seguramente no es así, pero el ideal autoritario de la política, continúa prevaleciendo ahí con una porfía digna de mejores causas.

No importa a los seguidores de partidos extremistas que el autoritarismo sea de izquierda o de derecha. Lo importante es que exista una autoridad que los libere de los supuestos males que padecen. Una autoridad que ponga coto a dos realidades percibidas como problemas: la «invasión» de los extranjeros y la disolución de la familia patriarcal frente a la “degeneración de las costumbres” provenientes de los movimientos de género como LGBTQ. La agitación de esos dos temas ha bastado a los partidos extremistas, sobre todo a los de “derecha”, para ganar muchas elecciones, sean comunales o regionales.

Naturalmente, los partidos extremistas antes de alcanzar el gobierno actúan de acuerdo con normas establecidas por el derecho constitucional. En la práctica han llegado a ser parte legal de la actual democracia occidental, hecha para quienes piensen y actúen de modo diferente al orden establecido, siempre que no contravengan la constitución y las leyes. El dilema, para las formaciones democráticas es entonces el siguiente: ¿cómo actuar en defensa de la democracia frente a fuerzas emergentes que amenazan sustituir el orden democrático apelando a medios democráticos?

Más difícil es encontrar una respuesta simple a ese complejo problema si se tiene en cuenta que, en su gran mayoría, el nuevo extremismo conservador no proviene desde fuera del paisaje político, sino desde sus patios interiores. La diferencia es que en el pasado existían dentro de los partidos tradicionales y hoy existen fuera de ellos. Muchos de los cuadros y dirigentes de AfD o de VOX, por ejemplo, provienen de las alas de la derecha de partidos como la CDU/CSU o el PP. Eso significa que mantienen vínculos con los partidos conservadores no extremistas. En cierto modo, en el caso del extremismo de derecha europeo, se trataría de un extremismo endógeno y no exógeno con respecto al orden democrático imperante.

Frente al desafío mencionado no hay por cierto una receta única. En Francia, pese a ser un partido mayoritario, el lepenismo ha podido ser bloqueado mediante la formación de agrupaciones democráticas, pero ideológicamente muy heterogéneas entre sí. En Alemania, España y otros países, hay empero comunicaciones entre «los partidos de estado» y los partidos extremistas. En Latinoamérica, en el caso chileno, observamos como las fuerzas extremas del «kastismo» (pinochetismo constitucional) no solo provienen sino, además, convergen con la derecha tradicional sobre la cual ya ejercen cierta conducción hegemónica.

En breve, el extremismo de hoy, más el conservador que el de izquierda, no está desligado del tronco histórico de la política de cada nación. Aislarlo, como ha ocurrido hasta ahora en Francia (nadie sabe hasta cuándo), no será siempre posible. Intentar prohibirlos, significaría negar los propios principios de la democracia liberal. Solo quedan entonces dos alternativas. O integrarlos o competir con y en contra de ellos.

Hay casos, el italiano es uno, en los cuales se demuestra que los partidos extremistas ya no lo son tanto cuando contraen alianzas con partidos no extremistas o cuando se ven obligados a gobernar sobre una ciudadanía que no comparte mayoritariamente todas sus posiciones. Pero también hay casos que demuestran que, en cuanto se hacen del poder, como en Hungría, Polonia y Turquía, tiene lugar –a veces en cámara lenta- un desmontaje de la construcción democrática de esas naciones.

Definitivamente hemos de llegar a la conclusión de que el extremismo político existente en diferentes regiones del mundo occidental, si no es mayoritario, es un factor de poder con el que –más para mal que para bien– hay que contar.

Pero también debemos deducir que, si en algunas zonas ha logrado crecer, no es solo porque operen en base a mentiras sino porque seleccionan verdades a las que recanalizan en función de sus objetivos de poder. El crecimiento migratorio por ejemplo, es innegable, y en diversos países constituye un problema social. Lo peor que se puede hacer sería ocultarlo o, como es usual, minimizarlo. De lo que se trata es de enfrentarlo con decisión, nombrando y no callando la dimensión del fenómeno.

Del mismo modo no es lo mismo agitar las legítimas demandas de género –correspondientes a una verdadera revolución cultural y sexual del siglo XXI– en las grandes urbes, que hacerlo en zonas agrarias y semiagrarias, regidas hasta ahora por normas tradicionales de asociación familiar. Las relaciones patriarcales datan de siglos y los movimientos de género ya están aprendiendo que no pueden ser erradicadas en semanas o meses. A veces se requiere el paso de una generación a otra.

Lo peor en fin, es ocultar los problemas. En el pasado, el fascismo llegó a triunfar no porque hubiera inventado la desocupación laboral, la crisis económica, la inflación, el avance del comunismo estaliniano: Todos esos problemas y peligros existían. Pero los sectores democráticos, en lugar de explicarlos y buscar soluciones, preferían esconderlos debajo de la alfombra.

5. Me propuse no escribir este artículo sobre España. Sin embargo, lo que ha pasado en las elecciones en España tiene un innegable carácter paradigmático. De hecho nos confronta con una cantidad de preguntas que no solo tienen que ver con España. ¿Deben ser integrados a la estructura política partidos extremistas como VOX? De hecho ya están integrados. De la respuesta adecuada a esa pregunta dependerá el destino inmediato de esa nación. Sánchez, pagando un alto precio político, integró al extremismo de Podemosotorgándole espacios de gobierno que, naturalmente dilapidaron. Pero si no lo hubiera hecho, Podemos habría crecido desde la oposición mucho más de lo que creció en el gobierno. ¿Debe negociarse con autonomías antiestatales? Probablemente no. Pero no por eso sus demandas van a desaparecer del mapa político y frente a ellas hay que levantar ciertas alternativas.

¿Debe haber en una democracia partidos parias, excluidos de toda posibilidad de asociación? Probablemente sí, pero hay que aceptar que, si no rompen con la Constitución, ellos forman parte legal de la sociedad política. Al fin y al cabo uno tampoco elige a sus vecinos. ¿Debe haber tabúes cuando llega el momento de estabilizar un determinado gobierno? Quizás: la política no es la gobernabilidad, pero sin gobernabilidad no hay política. En fin, todas estas son preguntas que los actores políticos deberán responder a su debido tiempo. Y no es fácil.

La política es, en primer orden, un espacio de confrontación, pero también lo es de diálogo, de compromiso, de negociación. Cada una de estas prácticas requiere de momentos y de lugares específicos. Lo fundamental es no equivocar el momento ni el lugar. Después de todo en política –creo que en la vida también– nadie obtendrá siempre lo que quiere, solo lo que puede. Los límites del poder son los del no-poder. Pero hay que saber reconocerlos a tiempo.

Fernando Mires es (Prof. Dr.), Historiador y Cientista Político, Escritor, con incursiones en literatura, filosofía y fútbol. Fundador de la revista POLIS.

https://talcualdigital.com/la-invasion-de-los-extremos-por-fernando-mires/

 14 min


Carlos Raúl Hernández

“Puede haber grandeza en lo amoral y aún en un crimen que hace ostentación de su falta de respeto a la ley, liberador y suicida”. Julia Kristeva

No tenía claro qué escribir y vino a mí Il primo re (Rómulo y Remo:2019), escrita y dirigida por Mateo Rovere, a quien no conocía. Hablada en latín y con sólido apoyo académico, narra magistralmente lo que se cree saber sobre Rómulo, Remo y la fundación de Roma, en poética ruda y realista. Ahora mismo, El sonido de la libertad (2022), de Alejandro Monteverde y promovida por Mel Gibson, es de los pináculos culturales en lo que va de siglo, porque ilumina en la semipenumbra algo que sospechábamos. Que la pederastia se ha hecho de “buen gusto” en la progresía, como propugnaban los sacerdotes de la depravación, Sartre, Beauvoir, Michel Foucault, Josenith Firestone, Kate Millet, Peter Singer, camuflada entre varias “causas”, entre ellas el feminazismo, para desnaturalizar y pulverizar las victorias de la mujer y el feminismo real, como vemos en el deporte y los concursos de belleza. Las mujeres que se sienten hombres, en las artes marciales integradas de la MMA, por citar un caso, cuando compiten con éstos terminan derrotadas y malheridas; y los hombres que quisieran ser mujeres, se imponen en las competencias contra ellas. Nadador número 500 en el ranking masculino, gana en natación femenina. A una atleta la expulsaron del equipo por violar un mandamiento de la nueva religión: no quiso desnudarse en los vestuarios frente a un hombre que quiere pasar por mujer. Hemos leído atrocidades como que un varón desea hacerse vaginoplastia para quedar encinta y obtener un glorioso aborto.

La primera forma de organización de las comunidades humanas fue tribal, grupos familiares, clanes consanguíneos con autoridad ejercida por el varón más viejo, lo que se denomina “patriarcalismo” que, pese a la ignorancia intencionada de ideólogos, desapareció hace siglos. Las comunidades tribales evolucionan a vecinales, la primera Roma, que nace con un hecho de sangre fratricida. Trazado el lindero de la nueva ciudad con una zanja, Remo desafía la prohibición con burlas y Rómulo lo mata por irrespetar jaquetonamente la ley. La soberanía territorial y la propiedad se imponen hasta nuestros días como fundamento de la civilización, y quebrantarlas ha provocado casi todas las guerras. La antropología filosófica asocia sesgadamente a Rómulo con la tradición de Caín, para apuntalar que el Estado tiene su origen en el crimen y la fuerza bruta, como describe uno de los más grandes escritores políticos, Thomas Hobbes. Rómulo había legislado para hacer posible convivir, salir de la barbarie y la violencia, su decisión por lo tanto no es arbitraria, porque su hermano irrespeta a conciencia la ley, y tiene que juzgarlo a cambio de impedir el caos. Subordina el parentesco a un nuevo tipo de relación, preanuncia del paso al imperio de la ley, al independizarse la administración de justicia de los clanes, nuevo camino ascendente del Estado político. En la “justicia” patriarcal si un clan daña a otro, el castigo es una venganza a veces negociada entre ambos, una muerte por otra, una mano por otra, como enseña Hammurabi.

Romeo y Julieta son víctimas íngrimas de la lucha de clanes, apoyados solo por un valiente franciscano, y hasta hace poco en un estado de occidente de Venezuela, dos familias casi se exterminan en vendetta. Si reducimos al absurdo historicista determinista, gracias a esa acción de Rómulo, 2700 años después el Presidente de Colombia debe acatar el enjuiciamiento de su hijo, y así tendría que ocurrir en EE. UU, si triunfa el Estado de Derecho. Producto de las revoluciones francesa e inglesa, la tradición clánica sobrevive tenuemente, sin incidencia en el espacio público, marginal, minoritaria y simbólica en las noblezas o aristocracias de las monarquías constitucionales. Por muchos siglos, las perversiones fueron las señaladas por el Levítico: homosexualidad, bestialismo e incesto, aunque a su alrededor gravitaban otras prácticas, pero la sociedad reestructuró la moral desde que el Código de Napoleón distinguió claramente delitos, faltas menores y vida privada. Antes del Código de 1810 eran “crímenes” actos que a partir de allí se entendieron normales en la privacidad de las parejas adultas, -se “privatizaron”-, y más tarde Freud les da la razón: sodomía, cunnilingus, fellatio, dolor moderado-consensuado, son prácticas habituales. Los delitos son la pederastia, el incesto y el bestialismo que hoy los progres pretenden normalizar y el filósofo vegano-animalista, Paul Singer, quiere convertir las mascotas en amantes y Firestone a las madres en concubinas de sus niños (“deben darle todo el sexo que requieran”)

El rechazo al incesto es instintivo y de las más antiguas acciones del sapiens es aliarse con otros clanes para buscar pareja. El estado sicótico del pensamiento posmo no es solo por incestuoso y pedófilo; increpado porque las gallinas mueren terriblemente después de una penetración humana, Singer, responde que “también mueren en Kentucky chicken”. Seguramente para que pervertidos y perversos no se ofendan, la siquiatría habla ahora de parafilias. La homosexualidad se normaliza progresivamente desde los años sesenta y la sociedad, el mundo laboral y académico la acepta. La antropología ha estudiado ampliamente el “rechazo al otro”, al diferente: blancos, negros, indios, pardos y amarillos, hetero y homosexuales, tienen reticencias entre sí que solo se superan con la cultura universalista, pero ahora el posmo busca intensificarlas. Se le concibe hoy como ejercicio de la libertad individual, aunque experimenta algún rechazo en sectores retrasados (nunca con las monstruosidades del islamismo), pero sustancialmente menor que la ofensiva brutal y degradante contra los hombres y la masculinidad. Llegamos hasta los extremos de que los lobbies han calado eslóganes como “el violador eres tú”, “todo hombre es un violador” y otras locuras. Al mismo tiempo vivimos la astucia del victimismo y cuando alguien contrargumenta la falsedad de esa sórdida campaña, lo acusan de fobias inventadas: “homófobos”, “tránsfobos”, “plumófobos”, “misóginos”, “negacionista”, para presentarse como mártires sin serlo en una especie de infancia permanente.

Fuertes personalidades intelectuales europeas, nacidas con inclinaciones sexuales diferentes de la mayoría, decidieron convencer al mundo de que los los impulsos eróticos del 95% demográfico eran artificiales, “producto de la cultura”. No importa que la arquitectura genética sea una correspondencia perfecta entre hombre y mujer, diseñada para mantener la especie; según semejante teoría la heterosexualidad es un constructo ideológico. Con la amplia cobertura de sus creadores, semejante estupidez llegó a ser hoy una “doctrina”. La modernidad sustituye, como lo analiza Marx en El Capital, la estructura genealógica, clánica, tribal, de la sociedad, que en la edad media se reproduce en los gremios, oficios transmitidos por generaciones. Luego irrumpe la libertad individual que él concibe, extrañamente, como un incidente burgués en la vía al comunismo. Desde el medievo la Iglesia establece que, una vez redimidos por Cristo del pecado original, la salvación y la relación de Dios con “sus hijos”, es individual, nada tiene que ver con la genealogía (“se levantarán los hijos contra los padres…y serán odiados por todos causa de mi nombre”: Mateo). Luego la industria “capitalista” urbana, impulsa los siervos a abandonar la tierra donde eran, como vacas, propiedad del señor, para convertirse en mano de obra libre, el nacimiento de la libertad individual, “el hombre desnudo” que se enfrenta al mercado de trabajo con la figura del contrato.

En la sociedad “capitalista” comienza lo que llamamos “el Hombre” en sentido moderno, el hombre libre, el proletario, con “su prole, su mujer y su fuerza de trabajo”. El extravagante Foucault califica al Hombre como “un proyecto fracasado del siglo XVI”. Las identidades, los “colectivos”, son regresiones tribales contra la condición de ciudadanía, el más grande avance de la civilización política: los Derechos del Hombre y del Ciudadano en las constituciones democráticas. Los lobbies progres corrompen el Estado de Derecho, al entronizar privilegios estamentales planteados por Marx en Crítica al programa de Gotha, “un derecho desigual”. Los crímenes se castigarán de acuerdo con la condición “de clase” del criminal. En cambio, el cristianismo había sacudido la civilización con su universalismo en la antigüedad clásica esclavista, que iguala a los hombres, inficiona incluso al pensamiento laico de las revoluciones del siglo XVIII y se hace consustancial del Estado jurídico. La regresión de la legalidad posmoderna crea una bronca amenaza reaccionaria. El retroceso estamental, el poder de las identidades, comete aberraciones como la invertir la carga de la prueba, defendida por me too: todo varón indiciado es culpable a priori. El testimonio sobre supuesta agresión a una mujer, releva probarla (“yo si te creo”). Así van a la cárcel “acusados” por una venganza o rabieta de la “acusadora”, de la que luego puede arrepentirse, como ocurre a diario. Es delito mirar a alguien, un gesto de cortesía, y un piropo, forma civilizada de expresar atracción erótica. Se hace válido acceder a posiciones sin esfuerzos ni capacidades por medio de cuotas. Kristeva, como es su costumbre, glorifica la amoralidad de personajes como el Che Guevara, pero para su perjuicio, sin darse cuenta, la cita también vale para Hitler. Sirve para ambos monstruos disruptores.

@CarlosRaulHer

https://www.eluniversal.com/el-universal/161296/perversiones-perversidad...

 7 min


Ismael Pérez Vigil

En rueda de prensa el 31 de julio la Comisión Nacional de Primaria (CNdP) informó con relación a la cantidad de Centros de Votación (CV) que serán utilizados el 22 de octubre, en la Elección Primaria en la cual se elegirá al candidato unitario de la oposición democrática.

La presentación de la CNdP despejó las dudas, para quienes así lo quieran entender, tanto de la situación en Venezuela como en el exterior. Dado lo controversial que ha sido este tema y las especulaciones, la mayoría sin fundamento o con poco entendimiento o conocimiento del tema, creo que es importante continuar aclarándolo y explicando el alcance de lo que se dio a conocer, pues siempre será necesario repetir, profundizar y desmitificar el problema.

Las cifras de la CNdP

La CNdP informó que, por lo pronto, se contará con 3.106 CV; cifra que puede aumentar o disminuir algo, a la espera de la confirmación de algunos Estados, que continúan en la búsqueda de un consenso al respecto. Esa cifra implica a su vez unas 5 mil mesas, cuyo número definitivo está, igualmente, a la espera de ese consenso; pero, sabemos que lo obviamente importante es el número de centros, su ubicación, pues el número de mesas dependerá en definitiva de la agrupación o “nucleación” que se haga del total de centros electorales que hay en el país −que son más de 14 mil− y que habrá que reducir al número anunciado de más o menos 3.106.

Ese número de Centros, con sus respectivas Mesas, albergarían a más de 20 millones de electores que hay en el país, según el último Registro Electoral (RE) al mes de mayo de 2023, dado a conocer por el CNE. Número que es también tentativo, pues ya se habla que el CNE podría dar a conocer, en los próximos días, otro RE, actualizado al mes de junio de este año. No obstante, el número efectivo de votantes en el país ronda en algo más de 16 millones, pues se calcula que entre 3,5 y 4 millones de electores están actualmente en el exterior. Pero lo más significativo, es que los centros anunciados por la CNdP, cubren los 335 municipios y 1.113 parroquias, de las 1.141 que tiene el país; es decir, se abarca el 97,5% de las parroquias; con lo cual se garantiza la penetración popular, la cobertura “social” del electorado del país, que algunos comentaban y pedían.

Como se llega a esos CV

El tema de los centros de votación siempre ha sido motivo de disputas muy candentes en la oposición y entre los partidos, cada vez que ha habido una elección primaria, sea nacional, regional o local, porque cada partido −que son en última instancia los que se disputan con sus candidatos los cargos a elegir− tratan de ubicar los CV en dónde saben o presumen que están sus electores. Eso siempre ha sido así; como también siempre ha sido así que al final, llegan a un acuerdo; ceden en un circuito electoral, municipio o parroquia, a cambio de que les cedan en otro; esa es la esencia de la negociación política y la electoral es también una negociación política.

La diferencia, o lo que hace notorio la situación que ahora vivimos, ya lo he dicho (https://bit.ly/3Oztm7W), es que en la mayoría de las oportunidades anteriores −no en todas−, se discutía únicamente el número y la “localización” aproximada del centro, pues una vez decididos estos dos aspectos, se utilizaban los CV de que dispone el CNE, en su mayoría planteles educativos, resguardados por el Plan Republica, con dotación −al menos teórica− de agua, baños, facilidades de comunicación y luz; este último elemento, por cierto, no es tan importante en este caso, al menos para los votantes, pues será una votación manual y hasta las 4 pm.

La complejidad de la instalación de los CV

Pero ahora, tenemos nosotros que instalar esos Centros, sin contar con las escuelas, liceos y colegios; hay que hacerlo en otro tipo de locales y se ha vuelto mucho más complejo, porque entre otras cosas, como la mayoría de los partidos políticos de la oposición democrática están “judicializados” y fueron despojados de símbolos, nombres y casas, etc., no contamos tampoco con muchos de esos locales; nos quedan las plazas, parques y lugares públicos, incluso viviendas privadas, que algunos particulares han puesto a la disposición. El tema de la seguridad y de contar con algunos espacios públicos, es un verdadero “tema”, en un país donde más de las dos terceras partes de los alcaldes y todos los gobernadores, excepto 4, pueden ser hostiles a esta actividad −que en el fondo va dirigida a lograr un cambio político en el país− y eso obviamente comprende a esas autoridades locales, que hace las cosas más complicadas.

En cualquier caso, ya no cabe lamentarse por los 4 o 5 mil y tantos centros que podríamos haber tenido de hacer el proceso con el CNE; tenemos que dejar ya de lado esa expectativa y manejarnos con la realidad que tenemos por delante, preparándonos para movilizar a los electores a los CV disponibles.

La CNdP había dicho que desde el mes de mayo estaban trabajando las Juntas Regionales (JR), evaluando los dos posibles escenarios electorales −con o sin CNE− y que el proceso estaba muy avanzado; que no era cierto eso de que no tenía “una lista” de centros de votación, que más bien las dificultades que se presentaron fueron para consolidar en una sola las varias listas que se tienen en algunos Estados y que finalmente se debe lograr en esta semana, de manera de entregar la tabla centro −que es la fusión del RE con el número de centros, repartido en el número de mesas que sea necesario− para comenzar otros dos procesos, que no son nada triviales, la impresión de los cuadernos de votación y la selección de los miembros de mesa.

Próximos procesos

El primero de ellos, la impresión de los cuadernos de votación, es un proceso cuidadoso y meticuloso, básicamente técnico. Pero, el de la selección de los miembros de mesa es otro proceso complejo, político, que seguramente −al igual que la selección de las JR y los CV− puede traer polémicas y controversias; pero, ya se cuenta con la experiencia de las JR en lidiar y conjugar los diferentes intereses políticos y partidistas de todos los que participan en el proceso.

Definidos los CV viene ahora la tarea de concretar el número de mesas y seguramente comenzarán los cálculos y especulaciones en cuanto al número de votantes por mesa y el total de los que concurrirán al proceso. No caigamos en la tentación de hacer el cálculo dividiendo simplemente el número de electores del RE, entre el número de centros o de posibles mesas. No es una operación aritmética tan simple y hacerlo así puede conducir a errores de subestimación o cálculos fantasiosos.

Recordemos que estamos frente a un proceso de Elección Primaria, que no atrae al mismo número de electores que una elección normal; además, se dan en Venezuela otras circunstancias, que ya hemos comentado, y que impactan la participación, como lo son el elevado número −hablamos de millones− de venezolanos que han emigrado al exterior; y también el elevado número de venezolanos que han emigrado dentro del país, que se han movilizado internamente buscando mejores condiciones de vida y que a lo mejor no están en condiciones de regresar a los lugares en donde votan habitualmente. Por lo pronto debemos destacar que más de 3 mil CV y más de 5 mil Mesas de Votación, abren el espacio para que concurran, si así lo desean, más de 20 millones de venezolanos, en Venezuela, más un aproximado de 300 mil en el exterior.

El mito de la verificación de los CV

Hay otra tarea importante, que no se podía hacer previamente, sin contar con una definición precisa o estimada de la ubicación de los CV; me refiero a lo que se ha llamado el proceso de “verificación” de esos CV. Afirmo, bajo mi única y entera responsabilidad que, en el caso de nuestra Elección Primaria, la “verificación previa” no se puede convertir en un requisito que entorpezca el proceso y llegue a paralizarlo. En mi opinión se nos quiere hacer creer que esa “verificación previa”, de los centros, vale decir, comprobar físicamente cada uno de ellos, su ubicación exacta y condiciones, mediante alguna auditoria por parte de alguna organización, por ejemplo, la JR, es un paso previo e imprescindible para continuar el proceso. Quienes así plantean las cosas olvidan que la propuesta de los CV proviene de las organizaciones políticas y los comandos de los candidatos −de todos ellos− que son quienes mejor conocen la ubicación de sus posibles votantes y son los más interesados en el funcionamiento adecuado de los mismos; nadie va a “inventar” CV que no existen o que no son posibles de instalar; tarea de todos los partidos es validar la propuesta de los demás y defender la propia; tarea de las JR es mediar para que se llegue al consenso más adecuado, equitativo y razonable entre todas las opciones políticas. Vendrá ahora, definidos los CV, concluir la tarea de la verificación, iniciada con la propuesta de los mismos.

Este es un proceso prácticamente innecesario cuando se realizan las elecciones primarias con el CNE; prácticamente basta con decidir donde se quieren ubicar los centros de votación y es muy fácil verificarlos, pues se trata en la mayoría de los casos de planteles educativos y escolares; de no resultar apropiado uno de ellos, es fácil de reemplazar por uno cercano, la verificación en ese caso es muy simple; no es el mismo caso en este momento, pero no es posible iniciarlo sin haber definido cual es la ubicación de los centros a los que se aspira. De todas formas, no es ese el problema crucial de los CV; desde luego lo es la instalación de los mismos.

Conclusión

Llegado a este punto, 13 candidatos, más de 25 organizaciones partidistas, cientos de organizaciones de la sociedad civil, 240 miembros repartidos en las 24 JR, con sus respectivos equipos técnicos, la CNdP con los suyos y miles de venezolanos en todo el país, comprometidos con el cambio político, en más de 80 días que aún quedan para la votación primaria, me pregunto: ¿No estaremos en condiciones de verificar e instalar más de 3 mil CV y más de 5 mil Mesas de Votación? Si no es así, ¿Qué sentido tiene competir y aspirar a ganar las elecciones presidenciales en 2024? Mejor, entonces, que el último en salir, apague la luz.

https://ismaelperezvigil.wordpress.com/

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Jesús Elorza G.

Para los atletas, entrenadores, dirigentes padres y representantes, la caótica situación de los complejos de piscinas de todo el país ha alcanzado su punto máximo. Maracaibo, Ciudad Bolívar, Cumaná, Caracas, Barquisimeto, Coro, Barcelona, Maturín y Barinas por solo nombrar algunas regiones, ven como día a día, las piscinas de sus complejos deportivos se deterioran, sin que las autoridades deportivas promuevan acciones para superar la situación. La necesidad permanente de químicos para el tratamiento del agua, el mal funcionamiento de las plantas eléctricas, la insalubridad de los baños y vestuarios y las fallas estructurales son los problemas más urgentes de las piscinas. Ahora, destaca el problema de la falta de agua y son alarmantes las fotos en donde se pueden observar piscinas ¡¡¡sin agua!!!

Las autoridades deportivas del Ministerio del Deporte, Instituto Nacional de Deporte y el Comité Olímpico manifiestan encontrarse atados de manos para atender esta problemática puesto que carecen de los recursos económicos para tal fin. En consecuencia, deciden plantearle el problema a su líder único Nicolás, a ver si les tira algo.

-Luego de escucharlos detenidamente, Nicolás le manifiesta a sus camaradas del deporte que bajo el principio “Dentro de la revolución todo y fuera de ella nada” les prometía que en 24 horas les va a presentar un plan para resolver la crisis de las piscinas. Vayan con Hugo en lugar de Dios. Los espero mañana, a la misma hora, fueron sus palabras de despedida.

-Todos salieron sorprendidos. Algunos manifestaban que a lo mejor fue que le devolvieron el oro que estaba bloqueado en Inglaterra, otro pensaba que los chinos iban a meter la mano y aflojar unos cuantos millones verdes, a lo mejor la empresa Chevron se va encargar de las reparaciones …. En fin, todos se fueron esperanzados en que iban a tener una solución.

- A la mañana siguiente, las autoridades deportivas llegaron a la hora acordada al despacho presidencial. Nicolás los recibió con una amplia sonrisa y les dijo muy emocionado: bienvenidos camaradas, pasé toda la noche analizando el problema por ustedes planteado y logré conseguir, gracias a la ayuda del pajarito que habla conmigo, una rápida y efectiva solución revolucionaria al problema, con la puesta en práctica del programa “Nadando en lo seco”. Todos los presentes se miraron entre si, asombrados por el título del plan y se preguntaban en silencio ¿Qué vaina es esta?

Como ustedes me han señalado que la mayoría de las piscinas tienen problemas, he decidido secarlas todas y poner en práctica nuestro revolucionario plan bolivariano siglo XXI, en el cual las competencias se desarrollarán en una piscina seca. Los nadadores avanzarán por su carril caminando, pero, moverán sus brazos en conformidad con el respectivo estilo: libre, espalda, pecho y mariposa.

-¿Y los saltos? preguntaron alarmados los presentes en el salón.

Tranquilos camaradas, todo está previsto. Recuerden que en revolución vale todo. En los fosos de saltos ornamentales (trampolín y plataforma) vamos a colocar camas elásticas para que los atletas hagan sus figuras.

El polo acuático, es un problema menor. Ya que el balonmano puede servir de ejemplo sustitutivo para esa disciplina. Solo hay que hacer énfasis en que los desplazamientos se harán caminando con los movimientos de brazos correspondiente al estilo libre y el manejo de la pelota se hará con un solo brazo.

El nado sincronizado sin problema alguno. Las prácticas de coreografías pueden hacerse en lo seco como el ballet y las figuras de gimnasia.

Las aguas abiertas, podemos implementarlas de dos formas. Una buscando un rio o mar para ello o en nuestro programa nadando en seco, podemos implementar que el nadador camine la distancia moviendo sus brazos y para hacerle más real la situación podemos colocar un camión cisterna para que durante todo el recorrido vaya rociando al nadador con una manguera.

¿Camaradas, qué les parece el plan?

Excelente, dijeron al unísono las autoridades deportivas.

Despierta, despierta, gritaba Cilia mientras empujaba fuera de la cama a Nicolás. Otra vez con tus pesadillas. Te he dicho unas y mil veces que dejes de comer mondongo, morcillas y tere-tere a la hora de la cena para evitar las pesadillas.

Tienes razón mi amor. Pero es que esas delicateses son muy sabrosas. Pero, pa’ que tú veas, con este sueño logré diseñar un plan para resolver el problema de las piscinas, en el cual no las necesitamos llenas de agua para la práctica de la natación…

¿Quuuéééé? Nadando en lo seco….ahora si es verdad que te volviste loco.

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Edgar Benarroch

LO DICHO POR EL COMANDANTE DE LA GUARDIA NACIONAL

El señor General Elio Estrada Paredes, comandante de la Guardia Nacional (GN), con motivo del 86º aniversario de la fundación de esa fuerza, leyó, por cierto muy mal leído y pronunciado, un discurso en el que afirma que quienes están inhabilitados políticamente no deben presentarse como candidatos presidenciales ni tampoco optar para serlo, además agregó que quienes insisten estando inhabilitados lo que procuran es violencia en el pueblo.

Lo dicho por el comandante, además de ser una intromisión totalmente inconstitucional, es también una advertencia con tufo de amenaza. ¿Qué busca el general? Congraciarse con el despotismo que es este régimen totalitario en busca de prebendas y ventajas o son ganas de inmiscuirse en lo que no debe porque falta a su juramento de apoliticismo e introduce una variable totalmente inaceptable. Quien se amolda a la arbitrariedad y a la ignominia termina siendo víctima de ellos y la historia se encarga de cobrársela, no es amenaza, es una sentencia y la justicia debe imperar.

Nuestra Constitución clara e inequívocamente establece el apoliticismo, que yo diría más bien “apartidismo”, de los integrantes de la Fuerza Armada y además señala que deben ser no beligerantes y obedientes. Esta inadecuada intromisión del comandante de la GN en asuntos enteramente políticos y partidistas es contraria al principio constitucional y a su deber como militar activo. La Fuerza Armada está concebida para fundamentalmente garantizar la independencia y soberanía de la Nación y asegurar la integridad del espacio geográfico, todo lo que no se corresponde con ello o está fuera de él, es una extralimitación de funciones que debemos reprobar enérgicamente y condenar con severidad.

Ahora parece dejaron atrás el odioso decir “Chávez vive” y “Patria socialismo o muerte”, pero siguen algunos, afortunadamente una ínfima minoría, faltando a su insoslayable deber de mantenerse al margen de la diatriba política. Este General Estrada Paredes sabe que lo de las inhabilitaciones está en el tapete de la discusión política, partidista y jurídica y su intromisión en él es absolutamente contrario a la Carta Magna y una falta de respeto a la Nación, además qué cualidad tiene este señor para dar por legítimas la inhabilitaciones emanadas arbitrariamente de la Contraloría General de la Republica y pretenderlas presentar como algo definitivo o cosa juzgada. Pero bien, estas cosas ocurren en este régimen de arbitrariedad y atropello a todas las normas sin que exista ente que ponga todo en su sitio adecuado.

Dentro del cambio que inexorablemente vendrá, los militares regresarán a sus cuarteles a cumplir con sus funciones consagradas en la Constitución y en la ley y dejar de dedicarse a cosas impropias e inconvenientes, de dejar de arrastrarse en la politiquería tan aberrante.

Para algunos es difícil, muy difícil, actuar como buen ciudadano ceñido a la ley y convenciones sociales aceptadas y muy fácil entregarse incondicionalmente al gobierno de turno, sin importarle que sea como el que por desgracia aún tenemos: totalitario, arbitrario, déspota y contrario,al Bien Común.

5 de agosto 2023

“SIPPENHAFT”

SIPPENHAFT o también Sippenhafung fue un proceder Nazi que en el Tercer Reich lo establecieron como concepto jurídico y según el cual un acusado de “crímenes contra el Estado” extendía automáticamente su responsabilidad y culpabilidad penales a sus familiares e inclusive hasta a sus amigos más allegados.

Ahora bien, afortunadamente en nuestra legislación no está contemplada esta funesta, incomprensible e inaceptable figura que contempla el traslado de responsabilidad, pero el hecho que no se contemple en nuestra legislación no quiere decir que no se practique. Sabemos que sufrimos un régimen que violenta las normas más elementales del derecho e irrespeta hasta las universalmente aceptadas y que con frecuencia grosera se extralimita en sus funciones, abusa con barbaridad y hace lo que le da la gana.

En el segundo informe de la Misión Internacional Independiente de determinación de hechos sobre Venezuela, se asegura haber recibido información, que fue verificada, que funcionarios de inteligencia de este régimen habrían amenazado a dirigentes opositores con arremeter contra sus familiares sino les declaraban lo que ellos querían y también se verificaron datos de familiares hostigados y amenazados en busca de dirigentes opositores y ello es una inaceptable e intolerable práctica de SIPPENHAFT. Esta nefasta y asesina práctica nazi es costumbre de este régimen que empieza con el acoso a familiares y sigue con torturas orgánicas y mentales. Esta complicidad y culpabilidad por el parentesco,así se le conoció en la Alemania de Hitler, la aplica este totalitario régimen sin piedad ni contemplación. Cuando no encuentran al perseguido, arremeten contra los familiares, padres, hijos, hermanos y similares. El General, exiliado en los Estados Unidos, Manuel Ricardo Cristopher, ex director de la DGCIM ( Dirección General de Contrainteligencia Militar), así lo señala en su reciente libro “30-A, Día en que Maduro pudo caer”, con abundantes detalles, este libro recomiendo su lectura y estudio, proporciona una serie de informaciones sobre la más obscura intimidad, desafueros y arbitrariedades del régimen.

Esta criminal práctica ocurre con frecuencia actualmente. El régimen déspota y totalitario que nos daña a todos y destroza el país, hace lo que le da la real gana sin importarle un comino la Constitución y las leyes. Menos que falta menos.

4 de agosto 2023

CLEPTOCRACIA

Cleptocracia es la instauración en el poder y su desenvolvimiento totalitario cuyo objetivo es el robo del capital nacional, afianzando así la deplorable corrupción. Siempre incrustan en elevados cargos del poder a familiares, allegados íntimos incondicionales y escogidos de la misma infame calaña. Por supuesto, tempranamente se presenta el peculado que es la malversación de los fondos públicos y del dinero que debe ser para atender las necesidades colectivas. Es un sistema de gobierno que muy lejos de buscar el Bien Común y la Justicia Social, agota y dispone, con astucia y habilidad malsana, todas sus energías en el robo y la corrupción en pasta. Cuando se eterniza la cleptocracia, engendra, entre otras consecuencias de mal vivir y proceder, la “Plutocracia”, que es una forma de gobierno en que el poder está en manos de los más adinerados o determinantemente influido por éstos, es decir, vale la riqueza malhabida o no, generalmente lo primero, para ejercer el poder o penetrarlo desde afuera en términos decisorios, es decir, tener opinión definitiva en los asuntos del Estado. En la cleptocracia y plutocracia, cuando por variadas razones se deja de detentar oficialmente un cargo publico, generalmente relevante, siguen los sujetos desde afuera con notoria e importante influencia en los asuntos de gobierno, por tener mucho dinero y por conocer los asuntos más íntimos de la corruptela de los que continúan adentro.

Este régimen tiene algo, para algunos mucho, de cleptocrata, por innumerables casos de robo a la Nación y a nosotros (recordemos que en el exterior hay 400 mil millones de dólares mal habidos en bienes inmuebles, muebles y en cuentas bancarias, hasta hijos de corruptos de 22 años de edad tienen cuentas de cientos de millones de dólares, según me informan amigos que integran un equipo que labora desde hace tiempo en determinar el monto de lo robado y la posibilidad, por supuesto después del cambio, de su repatriación), por la montaña de casos de corrupción que está en el tuétano del régimen, además conocemos de familiares de los más altos funcionarios públicos, incluido el Presidente de la Republica, incrustados en el poder desde adentro y desde afuera y que casi a diario nos restriegan en la cara sus andanzas disfrutando de placeres y de la dulce vida dentro y fuera del país. Esos son signos inequívocos de cleptocracia.

Pero muy lamentablemente, estamos en un tiempo en nuestro país donde parece reinar la indiferencia y la pasividad y para nuestro pesar donde no existe sanción social. Los ladrones, ampliamente conocidos, son los primeros invitados a las reuniones sociales, recibidos en el seno familiar y hasta honores y reconocimientos reciben. Del régimen no esperemos ningún tipo de sanciones a los corruptos y ladrones, pues al parecer nadie puede lanzar la primera piedra, pero nosotros, como pueblo, si debemos abocarnos al asunto, es nuestra obligación y deber ciudadano que debemos entender como ineludibles e inaplazables y desarrollar cuanto antes nuestra capacidad de sanción para señalarlos, condenarlos y segregarlos. Cuando iniciemos y ejerzamos la sanción social que nos corresponde como ciudadanos, empezaremos la reconquista de nuestra moralidad y ética. Propongámonoslo.

2 de agosto 2023

MATRIMONIO HOMOSEXUAL

El Tribunal de Derechos Humanos más importante del mundo, por unanimidad de cuarenta y siete jueces de los países del Consejo de Europa que integran el pleno del Tribunal de Estrasburgo, decidió que “No existe el derecho al matrimonio homosexual” y declara nulo de toda nulidad los celebrados. Esta sentencia de gran relevancia ha sido sorprendentemente silenciada por el “Progresismo informativo”.

El dictamen está soportado por consideraciones filosóficas, antropológicas, por el orden natural, por la familia, el sentido común, científico y por supuesto estrictamente ceñido al Derecho Positivo. Dentro de este derecho se resalta el Convenio europeo de Derechos Humanos y el Pacto de San José e internacional de Derechos Civiles y Políticos.

La noción de familia no solo contempla “El concepto tradicional del matrimonio, que es la unión de un hombre y una mujer, sino que no se debe imponer a los gobiernos o parlamentos la obligación de contemplar el matrimonio entre personas del mismo sexo”.

Esta sentencia del alto tribunal en nada es discriminatoria, como se ha querido señalar, dado que el matrimonio del mismo sexo es contrario a la naturaleza del ser humano y al orden universal biológico. El gusto sexual libre o la inclinación sexual son otra cosa y ello depende de cada quien, del pasivo y del activo, los hay enfermos por trastornos hormonales y ociosos, pero llevar esa unión a darle carácter legal es, al menos, una aberración contraria a la naturaleza humana. Contempla además esta sentencia que “Los Estados son libres de reservar el matrimonio únicamente a parejas heterosexuales”.

Esto es bueno difundirlo y hacerlo conocer por el mayor número de personas, porque existen intereses obscuros que no desean que la gente se entere de la importancia de la familia como célula fundamental de la sociedad.

Existe libertad de gustos sexuales, pero ello es diferente a imponer conductas anormales que promueven la degeneración de la raza humana.

Al final se considera inaceptable e inconcebible legitimar la unión de dos hombres o dos mujeres y menos aún admitir que esa unión pueda legalmente recibir bebés o niños para integrarlos a esa unión como adopción. Un niño que se desarrolla en esa unión contra natura, seguramente presentará trastornos de conducta que se le reflejará con notoriedad en la etapa juvenil y seguirá cuando adulto.

La inclinación sexual, que normalmente está dada por la atracción de hombres y mujeres, es libre, como hemos afirmado. Quien siente atracción sexual por alguien del mismo género, debe ser enfermo con desorden hormonal o un ocioso, desvergonzado y sin personalidad definida correcta y debidamente.

No discrimino la homosexualidad masculina o femenina, pero por supuesto no la comparto y la cuestiono severamente y siento de mi deber, si es posible, hacer reflexionar a quien sucumbe a esa anormalidad.

Por de pronto no debe haber matrimonios de homosexuales y los realizados son totalmente nulos de toda nulidad.

1 de agosto 2023

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