Desde el espacio que Trucutú convirtió en caverna -blandiendo su mazo contra todo asomo de civilidad-, se acordó la semana pasada pedir la intervención de las Universidades Nacionales. Los considerandos que pretenden motivar la petición cavernícola, se inician con lo siguiente:
“Que el Estado hace esfuerzos extraordinarios para aportarles recursos a estas universidades, paralizadas sin explicación alguna…”
Pero sucede que este “esfuerzo extraordinario” está muy lejos ......