La llamada deuda privada externa, resultante de haber hecho el Estado, vía Cadivi y Cencoex, un compromiso de pago en dólares que no cumplió, alcanza un monto aproximado de 19.000 millones de dólares (sin intereses). Podría entenderse que una parte importante de ese monto haya sido producto de la corrupción, y que el nuevo gobierno tenga el derecho de cuestionar su legitimidad.
Para evitar colocar a todas las empresas en un solo caso, propongo dividirlos en tres bloques: