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Opinión

Eddie A. Ramírez S.

Todo compromiso es una obligación moral que tiene un costo, mayor o menor, según lo que haya que sacrificar para cumplir. El compromiso más importante es con los principios y valores de nuestra civilización, entre ellos la democracia. En la situación actual, en la que un grupo de violadores de los derechos humanos, de corruptos e ineptos pretende eternizarse en el poder, la oposición enfrenta internamente algunas diferencias de criterio y externamente numerosos obstáculos que el régimen ha colocado y colocará para evitar que se realice exitosamente la Primaria, que posteriormente haya una elección presidencial con las garantías contempladas en la Constitución y que entregue el poder cuando pierda en el 2024.

Los dirigentes democráticos y el resto de los ciudadanos estamos en el deber de conciliar y convivir para tener más probabilidades de vencer. No podemos tildar de colaboracionista a todo aquel que piense diferente de cómo enfrentar al régimen o que cree que es necesario negociar y tender puentes con quienes no son corruptos, ni violadores de derechos humanos. Como hemos comprobado, la lucha por la democracia en un régimen como el de Maduro y sus secuaces es muy dura. Tienen mucho tiempo en el poder y han logrado secuestrar al resto de las instituciones del Estado. No basta con que un 80 por ciento de los venezolanos queramos un cambio.

Lograr que retire las inhabilitaciones ilegales de tres de nuestros candidatos a la Primaria y que esta se realice es una tarea titánica que requiere el concurso activo de todos. Mucho más difícil es que permita elecciones limpias y que Maduro reconozca su derrota. Algunos están convencidos de que es una fantasía y que quien predica que se puede lograr está engañando a la gente. Puede que sea una fantasía, pero recordemos que “quien no está dispuesto a vencer, está vencido”. Guardando las distancias, cabe recordar que hoy 1 de agosto, en 1942, los judíos fueron expulsados de España y tuvieron que vivir en lo que entonces era el imperio Otomano. Siglos después, esos sefarditas, junto con asquenazíes procedentes de Europa central y los mizrajíes del Oriente crearon el estado de Israel, que ha realizado importantes aportes a la ciencia. Eso fue posible por tener un objetivo común y grandes líderes como Ben Gurión y Golda Meir, entre otros, aunque ahora Netanyahu y los fanáticos religiosos intentan dar un paso atrás. Por cierto, que generosamente, España ha otorgado la nacionalidad a los descendientes de los expulsados.

El compromiso con la democracia no admite titubeos, pero en tiempos difíciles se pone a prueba. Aquí no cabe decir “he renunciado a ti, no era posible, eran vapores de la fantasía ..”, del conocido poema del gran Andrés Eloy Blanco. Cuatro distinguidos compatriotas renunciaron a sus compromisos adquiridos con la democracia. Dos de ellos al Consejo Nacional Electoral, Roberto Picón y Enrique Márquez, y otros dos a la Comisión Nacional de Primaria, Rafael Arráiz y Carolina Uzcátegui. Ninguno puede ser señalado de vendido al régimen, como dicen algunos por las redes. Sin embargo, causaron daño al movimiento opositor. Antes de aceptar esas responsabilidades han debido evaluar las dificultades y riesgos de estas. Además, las cartas de renuncia han debido ser en otros términos. La más reprobable es la de la señora Uzcátegui. Afortunadamente, se incorporó Mildred Camero y la Comisión de Primaria sigue cumpliendo su compromiso.

Es necesario descalificar enfáticamente la solicitud de algunos de que los candidatos inhabilitados deben renunciar a participar en la Primaria. Es un golpe bajo que, indirectamente, favorece al régimen. Los candidatos deben seguir recorriendo el país. Si en la cercanía del 22 de octubre alguno percibe que su probabilidad de ganar es muy baja, es aceptable que renuncie y ojalá endose a quien tiene mejores números. Desde luego hay otros escenarios, pero los mismos no deben contemplarse tempranamente. El objetivo es que todo el que desee participe en la Primaria y que apoyemos a quien gane. Ese es el compromiso y nadie debe ser presionado para que renuncie prematuramente.

Como (había) en botica:

Adán Celis (h), presidente de Fedecámaras, defiende los negocios de algunos de sus afiliados. Por ello pide se levanten las sanciones a pesar de que sabe que las mismas no son la causa del hambre y de la deficiencia de servicios que padecen los venezolanos. Que tilde de locos a quienes pedimos que se mantengan como mecanismo de presión para tener elecciones libres y el fin de las inhabilitaciones políticas es una grosería. Debería regular su conocida agresividad.

Ileana Medina solicita se revoque la nacionalidad a algunos dirigentes opositores. Como fanática totalitaria ignora el artículo 35 de la Constitución.

El distinguido veterinario Pedro Piñate y la Asociación de Ganaderos de Cojedes denuncian las invasiones, hurtos y atropellos en los hatos El Milagro y La Batalla

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamires@hotmail.com

1 de julio 2023

 3 min


Ismael Pérez Vigil

Como es bien sabido esta semana se produjo la renuncia de un miembro −la vicepresidenta− de la Comisión Nacional de Primaria (CNdP). No voy a emitir ningún juicio ni valoración al respecto, pero es inevitable hacer algunos comentarios.

Las condiciones.

Lo primero es aclarar que no habrá en el país condiciones electorales “adecuadas” mientras haya: ciudadanos “inhabilitados” o privados ilegalmente de sus derechos políticos; partidos políticos igualmente inhabilitados, prohibidos o “judicializados” y despojados de símbolos, recursos, sedes y con autoridades impuestas por tribunales; presos por razones políticas o en el exilio; medios de comunicación cerrados, censurados, páginas web bloqueadas y periodistas perseguidos o presos por informar o ejercer sus derechos políticos; y millones de venezolanos obligados a emigrar para buscar una vida digna. Precisamente de lo que se trata con la Elección Primaria es de escoger un candidato unitario que presente al país, en el 2024, una alternativa para rescatar la democracia y el Estado de Derecho; mientras tanto, simplemente tenemos que decidir si bajo las condiciones descritas vamos o no a un proceso electoral. Hemos decidido que sí vamos.

Centros de votación.

Nos enfrentamos a realizar una Primaria a escala nacional por primera vez en muchos años, sin contar con apoyo técnico del CNE. Esto implica, entre otros factores importantes, no disponer de los establecimientos utilizados por el ente electoral para que en ellos funcionen los centros de votación.

La primera solicitud de la CNdP en el mes de diciembre de 2022, al CNE, fue la de disponer de los centros de votación y actualizar el Registro Electoral. Cuando el 15 de junio anunciamos que iríamos a una Primaria sin la participación técnica del CNE, sabíamos que nos enfrentaríamos a esta dificultad, pues el tema de la ubicación de los centros y su “nucleación” es motivo de natural controversia política, puesto que cada partido quiere maximizar sus posibilidades de obtener votos en los lugares en los que históricamente los ha obtenido. La CNdP, conjugando posibilidades reales con aspiraciones políticas, aclaró que: “Ha habido avances sustanciales y vamos a tener un número de centros que estará dentro de la banda que nos habíamos fijado y que habíamos compartido con los distintos actores políticos de tener entre 2.500 y 3.500 centros de votación» (Jesús María Casal, Presidente de la CNdP, 27 de julio de 2023, ver: https://bit.ly/3Ye1EAH)

En esa tarea están el equipo técnico de la CNdP y los partidos políticos, con base en propuestas elaboradas por las Juntas Regionales (JR) y los partidos políticos a nivel local y el proceso está muy avanzado, porque no es cierto que no tengamos “una lista” de centros de votación por estado; lo que pasa es que en algunos casos hay más de una y hay que compaginarlas, acordarlas, llegar a un consenso y el tiempo se nos acorta. Aún tenemos margen en el cronograma para que el proceso concluya el 22 de octubre, como está previsto; pero, no queremos “consumir” todo ese margen de tiempo en el tema de los centros de votación, porque es necesario tener cierta “holgura” para otros eventos que van a ocurrir; por ejemplo, cuando nos toque definir la designación de los miembros de mesa, que también suele ser un tema de discusión.

Sin embargo, nuestras JR han vivido exitosamente la experiencia de consensuar con los partidos y las organizaciones y factores políticos en su región, para llegar a acuerdos sobre ubicación y número de los centros de votación; lo cual han logrado pese a las dificultades por las razones descritas. La actividad de las JR por superarlas es la mejor demostración de que es posible hacerlo. Sabemos también que elaborar una lista de posibles centros de votación, aun cuando se logre verificar la mayoría de ellos, no garantiza que no se presenten más adelante algunas dificultades; pero, con el mismo espíritu con el que ahora hemos abordado ese trabajo, estoy seguro que las podremos vencer.

El voto de la diáspora.

Con respecto al voto en el exterior, siempre dijimos que la actualización del registro que íbamos a realizar e hicimos no garantizaba que quienes lo hicieran iban a poder votar en el 2024; claramente advertimos que quienes actualizaran su dirección solo podrían votar en la Elección Primaria y que uno de los objetivos de esa actualización era mostrar ante el mundo −y el país− la violación de los derechos políticos de los venezolanos que migraron al exterior.

Nunca alentamos la idea de que habría una actualización “masiva” de los venezolanos en el exterior; entre otras cosas porque no sabemos exactamente cuántos millones de venezolanos, con derecho a voto, hay en el exterior; pero, abrimos la posibilidad para que cualquier venezolano, en cualquier parte del mundo, actualizara sus datos para votar en una de las 81 ciudades que designamos como centros de votación. Hubiéramos deseado poner más ciudades/centros de votación, pero responsablemente no nos podíamos comprometer a eso y sabemos perfectamente que ni siquiera todos los que están en las ciudades que escogimos pudieron o quisieron actualizar sus datos; pero, ahora al menos sabemos que cerca de 400 mil venezolanos en el exterior, al incluir los del RE, podrán votar en la Elección Primaria del 22 de octubre. Antes de eso solo lo podían hacer los escasos 107 mil que están en el RE vigente y solo votan en los consulados o embajadas.

De igual manera, tampoco podemos alentar la idea de que vamos a tener una votación “masiva” en Venezuela, porque en una Primaria todos sabemos, perfectamente, que participa y vota solamente una parte del padrón electoral; la parte que se identifica con ideas de cambio político, con reconocimiento de la vía electoral, y sabemos bien que durante varios años esa vía ha sido obstaculizada por el gobierno y despreciada como alternativa por parte de la oposición venezolana; reconstruir esa confianza en el voto como vía democrática, costará trabajo, pero estamos en esa ruta y en ese proceso.

Conclusión.

Hemos tenido recientemente dos renuncias en la CNdP, por razones más o menos similares, relacionadas con la realización del proceso sin el concurso técnico del CNE; pero, la decisión del resto de los miembros de la Comisión es que, mientras sea posible, seguiremos en el esfuerzo de fortalecer la vía electoral y la Primaria como alternativa para escoger el candidato unitario de la oposición democrática.

La tarea sigue, no se detiene, como hemos dicho en más de una ocasión, este barco sigue navegando hasta llegar a su puerto de destino; solo una fuerza muy superior a las nuestras nos hará desistir de ese propósito.

https://ismaelperezvigil.wordpress.com/

 5 min


Benjamín Tripier

En las últimas semanas ha habido una cantidad de opiniones internas pidiendo el cese de las sanciones, y condenando a quienes están de acuerdo con que continúen. También voceros del exterior, indicando que el objetivo de haberlas impuesto no se logró y que –dicen que todos coinciden– hay que eliminarlas.

No cabe duda de que las sanciones afectan la vida económica del país, para las personas y las empresas, pero principalmente para el gobierno y sus funcionarios. Y que eliminarlas nos retrotraería a otros momentos en los que el gobierno gozaba de holgura económica, y eso permeaba a la parte pobre de la sociedad, y en forma limitada a ciertos segmentos empresariales.

Pero esos son los efectos directos… los indirectos tienen que ver con la construcción de una reputación negativa que nos coloca a todos, sin excepción, en el mismo grupo de Corea del Norte, Siria e Irán, que nos convierte en sospechosos por el solo hecho de tener pasaporte venezolano, y, sin tenerlo, por haber estado en Venezuela. En realidad, las sanciones son un incordio.

El origen de las sanciones está vinculado al hecho de que EE UU nos consideran una “amenaza inusual y extraordinaria… para su seguridad interior”, contando para esa apreciación con el apoyo de los dos partidos y, por mayoría del congreso de EE UU. Es una decisión de estado que cada presidente administra con más o menos dureza, según convenga a sus propios intereses, y no a los nuestros. Y este presidente Biden no las ha aflojado prácticamente en nada… porque la GL 41 de Chevrón, por como está estructurada, difícilmente pudiera considerarse una flexibilización.

Para ellos, el objetivo es que nuestro gobierno no disponga de ningún excedente económico que, según ellos, si lo tuvieran lo usarían en dos direcciones: para atacar a EE UU, y para ampliar las oportunidades de corrupción. Si leemos adecuadamente los resultados, realmente, últimamente, Venezuela no ha tenido los excedentes como para utilizarlos en su contra, y si ha habido corrupción, ha estado limitada al manejo restrictivo que tiene, y no con dinero proveniente de EE UU. Para ellos sus objetivos básicos sí se están cumpliendo.

Ahora, los objetivos secundarios como democracia y DD HH, son los que están sujetos a ser argumentados (aunque hasta ahora no han sido cumplidos por ninguna de las dos partes) y utilizados como un posible objetivo, que saben que nunca serían de levantamiento de sanciones, porque eso es algo que va más allá de una decisión ejecutiva.

Porque, inclusive, el ala de izquierda de la Casa Blanca, en la persona de Juan González, tiene sus dudas sobre la futura flexibilización, sin aclarar hasta dónde ellos pueden hacer algo, y siempre con el discurso de “sería muy triste si tuviéramos que endurecer las sanciones”.

O sea que las sanciones son de exclusiva e indivisible responsabilidad del Estado de EE UU, sin que haya habido intervención de ningún venezolano, porque ninguno ha tenido, o tiene, la capacidad de poder e influencia como para ser parte de esas decisiones de estado. Y, más allá de las razones o de la percepción sobre el tema sanciones, ellos las ponen, porque pueden hacerlo…

Entonces, el tema de que un venezolano salga a declarar que quiere que las sanciones se eliminen, y que otro salga a declarar que quiere que las sanciones permanezcan, son solo eso: declaraciones que solo tienen un efecto mediático aquí, internamente, y se convierten en uno más de los argumentos de esta polarización política que nos arropa.

Y, debido a esto, quien pida levantamiento de sanciones será considerado como del bando del chavismo o, a lo sumo, un pseudoopositor, y quien pida que se queden se considerará un opositor de pura cepa. Es importante que quede claro que el deseo o la declaración, en sí mismos, en una u otra dirección, no son factores que tengan ningún poder o influencia en los diferentes componentes del aparato sancionatorio de EE UU.

Ahora, las sanciones europeas, son algo diferente, porque están dirigidas a personas y no a instituciones; o sea que, si en el proceso democrático eleccionario que se viene, ellos consideran que se cumplen los pasos del último informe electoral de la Unión Europea, comenzarán a aliviarlas; mientras que, si se sigue en el camino por el que vamos, de descabezar sorpresivamente al CNE e inhabilitar candidatos, lo más probable es que las mantengan.

El tema es, que las sanciones americanas se aplican a cualquier empresa, en el mundo, que opere con el gobierno de Venezuela, incluyendo a las empresas europeas. Claro que hay empresas en el mundo, incluyendo europeas, a las que no les afectan las sanciones, porque sus sistemas financieros no pasan por el ámbito de influencia de EE UU, y esas son las que se sentirán libres de operar con Venezuela, sabiendo del riesgo de negocios que están corriendo.

Si bien esas empresas, no necesitan permisos de la OFAC, deben cuidarse de no pisar los límites de las sanciones vigentes, pues podrían verse impactadas por el lado de un proveedor, de otro cliente, o por algún banco o fondo de inversión. Como les decía, EE UU coloca las sanciones, porque puede hacerlo… porque tiene el poder, la fuerza y la credibilidad para hacerlo… y porque es estricto en su cumplimiento.

Político

Sigue la oposición manejando en positivo la agenda mediática, porque hasta las cosas negativas, asociadas ahora a las traiciones internas de cara a las primarias, son reprocesadas por la sociedad en forma positiva. Hay una sensación de “limpieza” donde cada vez queda más claro quién es quién, quién se opone, y quién dice oponerse, pero haciendo todo lo contrario.

Porque las declaraciones de cada uno ya no son las que cuentan, porque son reemplazadas por las acciones. Se acabó el tiempo y ahora tienen que comenzar a tomar posición. Los que participaron en las primarias, los que especularon hasta último momento, los que se lanzarán por fuera (o al menos eso dicen), y los que aún no saben qué harán.

También está el rol de los outsiders que, sin participación directa, opinan y se ven obligados a alinearse. Y, como pudimos ver, el sorpresivo rol político que tomaron algunos miembros de la comisión de primarias, quienes supuestamente debían mantenerse independientes… bueno… no lo hicieron y tomaron partido, en este caso intentando “implosionar” el proceso.

Porque el tema de los partidos ya no es tan relevante como el de las personas. Y eso es, porque con las intervenciones y las divisiones, ya no se sabe de qué partido se trata, porque de los tradicionales, hay, al menos dos versiones de cada uno, y en algunos casos, hasta tres versiones. Es un tema de personas, y que cuenten con una plataforma administrativa para las inscripciones y como centros de acumulación de votos.

Habría que hacer una acotación para una mejor lectura de las encuestas que están circulando. Parten de la premisa de que la gente cambia su constitución si simpatiza con un partido político o si se considera “independiente”, y de esa manera los colocan en dos segmentos separados, diluyendo el impacto que causaría si la respuesta se colocara integrada.

Porque la realidad es que nuestra población la que cae en la muestra, está polarizada, y tal vez más que antes, con menos violencia por el cansancio, pero está polarizada. Son solo dos grupos… los que están a favor de que el gobierno continúe, y los que quisieran un cambio.

Y tal vez las preguntas deberían mirar al futuro preguntando sobre el perfil del futuro presidente, de las políticas futuras, y en general, poner el foco en el futuro, y no en el pasado como vienen haciendo. Y ahí, tal vez está la respuesta para los aciertos o los yerros, y para la credibilidad o desconfianza de la encuesta. Tal vez está de más recordarlo, pero las encuestas deben poder leer la realidad y las tendencias, en vez de tratar de influir en esa realidad y en esas tendencias.

Social

Hace años se decía que nuestra sociedad no había sufrido y por eso no valoraba ciertas cosas que tenía, porque no le había costado obtenerlas. Ahora, que ya sufrimos, y seguimos sufriendo, estamos en condiciones de valorar lo que tenemos, y también lo que perdimos. Y es por eso que esta vez, los mensajes de cambio y de oferta de una vida mejor, tienen un peso y una cabida que no habían tenido en el pasado.

Si bien no hay señales que puedan indicar violencia social en las calles, no hay que descartar que el comportamiento de las sociedades se corresponde con ciertos patrones de respuesta emocional, que varían entre la gente, quedándose en su casa, o saliendo a la calle.

Una vez que la gente fue sacada de su zona de estabilidad emocional, donde puede manejar razonablemente los buenos y los malos momentos, y fue sacada por circunstancias extremas externas, como no tener para comer, o para curarse, o para realizar, mínimamente su actividad diaria, entra en una situación de “inmovilización” por no saber qué hacer, aunque en la conciencia de que algo tiene que hacer, y que esto no puede seguir así.

Y el siguiente paso, derivado de la inmovilización, es la “negación”, que se lee como “esto no me puede estar pasando a mí… es injusto”. Y la respuesta, entendiendo que la lectura que hace de la situación es negativa, y que no tiene por delante herramientas institucionales, ni alternativas para mejorar, entonces se mueve hacia un nuevo estatus emocional de actividad o híper actividad de “rabia”, la cual sí pudiera reflejarse en movimientos violentos.

Esa rabia puede ser evaluada en términos de un reducido número de personas en un tiempo corto, o en una gran masa humana en las calles, por tiempo indeterminado. Esas son las opciones que están frente a nosotros; y, dependiendo de su evolución, es que se comportarán los caminos gruesos que se plantean en lo económico… si la calle se radicaliza, la respuesta del chavismo será radicalizarse en lo político represivo y económico… porque en lo social, en la calle, difícilmente pueda contrarrestar una gran masa humana.

Y, dependiendo del resultado de esa situación de rabia, es que se regresa a inmovilización y negación, o se avanza a un nuevo estadio de “negociación”, donde realmente haya algo que negociar, porque se cortaron las asimetrías, y ahora habría más paridad de fuerzas.

Y, si esto resultara así, que se va a una mesa de negociación con paridad de fuerzas, entonces todos deben estar dispuestos a ceder algo, para facilitar el tránsito hacia el futuro… ninguno obtendrá todo lo que le gustaría, pero todos obtendrían todo lo que se podía… en beneficio de una patria que hoy está muy dañada y que se merece un futuro mejor… al que, por el camino que vamos, no se llegará.

Económico

Insisto en que no hay ninguna señal en el horizonte de medidas que corten el estancamiento en la actividad económica. Por lo cual, el escenario inercial es el que se impone, y por la tendencia, las cosas no mejorarán, todo lo contrario, se puede anticipar más inflación, más devaluación y menos actividad económica.

Hay empresas que lo están haciendo muy bien, en sectores deprimidos, y empresas que no se han dado cuenta que tienen que cambiar, en sectores más animados, y que por eso no pueden aprovechar las oportunidades. Los sectores de alimentos y laboratorios y farmacias, mantienen un nivel de demanda con menor elasticidad al precio, lo cual significa que, aunque los precios aumentan mucho, la demanda se contrae menos; sí se contrae, pero menos que otros que son más sensibles al precio y que, ante el menor aumento, dejan de ser consumidos.

Estamos en un punto de decisión, que muestra dos caminos gruesos de salida: 1) radicalización política que arrastre a la economía, y 2) profundización de la liberalidad y el mercado.

Esa salida no va a estar totalmente en uno u otro camino; seguramente tendremos una mezcla de grises, que dependerá del interés político asociado a esa actividad; pero, sí se notará mayor influencia de uno de los dos escenarios. Y debemos encontrarnos con mayor presencia del estado. Ese “repliegue” que se notó en el pasado, ya no está más, y difícilmente se regresará a él.

Si se lee correctamente el entorno, notaremos que toda actividad económica de la cual pueda derivarse poder político para la oposición, será sujeta de todo el peso de las posibilidades que ya conocemos. Por otra parte, toda actividad relacionada con hidrocarburos, de cualquier tipo, tendrá la presión de un seguimiento cercano por parte del Estado.

No olvidar que los dos puntos prioritarios para el gobierno son: 1) conseguir el mayor flujo de caja positivo posible; 2) asegurarse el control social como contrapeso a la pérdida de popularidad. Y a partir de esos dos elementos referenciales, se pueden entender y explicar las medidas que se están tomando, y, también, las que no se están tomando, aunque deberían.

Internacional

Al mismo tiempo que se endurece la situación en el Mar Negro, y que entran en acción las flotas de guerra de Rusia y de la OTAN, se incentiva una campaña de medios indicando que en realidad Rusia está ganando, que Ucrania no recuperó nada, que el responsable por la invasión es Ucrania por no haber cumplido los acuerdos de Minsk, y que, en realidad, Putin es el bueno y que todos los demás son los malos.

El recientemente creado Consejo OTAN-Ucrania, que institucionaliza la relación de Ucrania con la Otan, y se considera el primer paso para su futura integración, se reunió para trabajar en la grave situación de seguridad en el Mar Negro tras la terminación unilateral de Rusia de la Iniciativa de Granos del Mar Negro negociada por las Naciones Unidas y Turquía.

Desde el lado de los países de la OTAN han ampliado la capacidad de producción de equipamiento de guerra, en cuanto a drones, aviones, misiles, tanques, vehículos blindados, y equipos personales, así como en entrenamiento de fuerzas de tierra, mar y aire. Se están preparando para una guerra larga, durante la cual desplegarán esos recursos, tratando de mantener activa el resto de sus economías.

Pero lo que parece claro es que la recuperación económica y el alejamiento de la recesión, el aumento del nivel de empleo (EE UU está en picos históricos), más la estrategia de suba de tasas (también a máximos históricos) para los bonos del tesoro americano, están auspiciando que serán capaces de resistir todo el tiempo que sea necesario, para doblegar el esfuerzo expansionista de Rusia, y ahora de su aliado Bielorrusia. Polonia, Finlandia y los países Bálticos son los que deben estar preparados para la siguiente ola de conflicto promovida por Rusia.

Por otra parte, habrá que ver si Taiwán, se convierte en el detonante de la entrada de China y de EE UU a una guerra, que todo indica que será global. Y si eso es así, nuestra situación en Latinoamérica se verá comprometida, forzándonos a alinearnos en la esfera de EEUU; es como la consecuencia de la alerta temprana que les comentaba, sobre el aumento de la frecuencia de viajes de la general Richardson a la región. Y allí sí puede haber un problema para Venezuela, al estar en el territorio de influencia de EE UU, siendo considerados una amenaza para ellos. Habrá que ver cómo tratan a las amenazas cuando están en guerra. De todos modos, no se ve bien para nosotros.

Recomendación

  • Al gobierno: que trabaje en una reforma económica que impulse el crecimiento económico y la creación de empleos; al mismo tiempo que inicie un proceso de diálogo y negociación con la oposición para encontrar una solución pacífica a la crisis política. Todo en el marco de un plan de desarrollo social que aborde los problemas de pobreza, desigualdad y violencia. También debería trabajar para restaurar la confianza de la comunidad internacional.
  • A la dirigencia opositora: que reconozca que los que quedaron en el campo de las primarias, son los que tienen verdadera vocación opositora, lo cual confirmaron con sus declaraciones en la UCAB, que no dejaron lugar a dudas. Y que refuercen esa trinchera, “limpiando” la institución Comisión Nacional de Primaria, cerrando filas, para evitar la palabra “implosión” que en este caso se asemeja a quinta columna y a traición… gente que tiene intereses propios que se alejan del interés nacional.
  • A la dirigencia empresarial: que establezca una sala situacional defensiva para leer las señales del entorno, e identificar los puntos ciegos para las empresas, los cuales suelen estar en los campos político, social e internacional, y que se manifiestan en lo comunicacional. Cuanto menos se declare, mejor para todos. Como dicen por ahí: ”Calladito te ves más bonito”.

https://www.elnacional.com/venezuela/analisis-de-entorno-sanciones-no-sa...

 13 min


Paulina Gamus

Yo no corrompí a nadie, ellos ya eran corruptos

Marcelo Odebrecht al ser liberado tras dos años y medio en prisión.

El escándalo por los multimillonarios sobornos que la empresa brasilera Odebrecht repartió casi urbi et orbi, provocaron destituciones, encarcelamientos, fugas, extradiciones y hasta suicidios. Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Venezuela es el país que más dinero recibió en sobornos por parte de Odebrecht; entre 2006 y 2015. Once obras públicas fueron contratadas por esta constructora y están paralizadas.

El Departamento de Justicia sostiene que el gobierno de Venezuela recibió al menos 98 millones de dólares en sobornos. Los 98 millones estarán depositados por sus anónimos beneficiarios en paraísos fiscales o en los bancos que se han prestado para blanquear operaciones delictivas. Los delincuentes son como se llama a los ladrones en Italia, Il soliti ignoti (los desconocidos de siempre).

Al hablar del destino o destinos del producto del saqueo a que ha sido sometida Venezuela durante los 24 años de gobiernos de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro, me viene a la memoria una presentación que le hizo al Comité Ejecutivo de Acción Democrática (CEN) a principios de 1998, una empresa norteamericana de consultoría sobre cómo mejorar el ejercicio democrático. La consultora había sido contratada por el gobierno de Rafael Caldera II. No recuerdo mucho de lo que dijeron los demás expositores pero se me quedó grabado lo dicho por el más joven del grupo: «los corruptos colombianos invierten en Colombia, los corruptos venezolanos sacan el dinero fuera del país».

El diario El País, de España del 14 de este mes de julio, ha publicado la siguiente noticia: «Corrupto en Colombia, héroe en su pueblo: “El Ñoño Elías es un ladrón, sí, pero robó para nosotros», dice convencida una mesera de un restaurante en Sahagún, Córdoba, ante la pregunta de por qué el domingo ella y cientos de personas más recibieron con devoción a uno de los principales responsables del escándalo de Odebrecht en Colombia. Las imágenes de la multitudinaria caravana de bienvenida del Ñoño en su tierra natal se hicieron virales y generaron el rechazo y la indignación de opinadores y políticos en Bogotá. «¿Cómo es posible que cientos de personas salgan a recibir como a un héroe a un hombre que fue condenado (6 años) por concierto para delinquir, lavado de activos, cohecho propio y tráfico de influencias», se preguntaba Juan Pablo Calvás este lunes en una columna en El País.”

«La respuesta comienza el Día de la Madre de 2007, cuando Bernardo Miguel Elías, hoy con 47 años, reunió en la antigua sede del Club Campestre de Sahagún a miles de mujeres pobres. Les regaló lavadoras, neveras, televisores, planchas, ollas a presión y muchos otros electrodomésticos. El evento se repitió todos los Días de la Madre durante los años en los que Ñoño fue congresista del Partido de la U, liderado por el expresidente Juan Manuel Santos. Primero llegó como representante a la Cámara entre 2006 y 2010, y después fue uno de los senadores más votados de Colombia por dos periodos, 2010 – 2014 y 2014 hasta el 10 de agosto de 2017, cuando la Corte Suprema de Justicia ordenó su captura por recibir sobornos multimillonarios de Odebrecht. «

Además, el Ñoño regalaba balones de fútbol y útiles escolares en el día del Niño, bonos en el día del Maestro y diversos regalos en navidad. Patrocinaba ferias, eventos deportivos y conciertos. Regalaba dinero para comprar medicamentos y para materiales de construcción.
Los habitantes de Sahagún ignoraban que la plata que les regalaba en las navidades venía de las coimas de Odebrecht. Sin embargo, ahora que todo el país lo sabe, a los seguidores del Ñoño parece no importarles mucho que su líder sea un corrupto. A quienes critican por ignorancia a sus adoradores un maestro del pueblo les responde: «No es ignorancia, es hambre. El primer paso para reclamar dignidad es tener el estómago lleno».

Imaginemos por un momento al «Tuerto» Andrade (conste que no me burlo de su discapacidad) utilizando los cientos de millones que le quedaron después de los confiscados por EEUU, para crear una fundación que sufrague trasplantes de córneas en el país cuyo régimen le permitió hacerse billonario. Pensemos a Rafael Ramírez creando una empresa sin fines de lucro para evitar los derrames petroleros que ocurren a cada momento en el Lago de Maracaibo y los permanentes incendios en las semidestruidas refinerías consecuencias de la destrucción de Pdvsa. O a Haiman El Troudi, patrocinando una Fundación que ayude a reparar algunos de los desastres que su ruinosa gestión le ocasionó al Metro de Caracas, por ejemplo una campaña de comportamiento cívico como aquella que desarrollo Renny Ottolina antes de la inauguración del subterráneo.

Los Bolichicos de Derwick: Leopoldo Alejando Betancourt López, Francisco Convit Guruceaga, Domingo Guzmán López y Orlando Alvarado, que viven como reyes entre España y Nueva York, podrían ser recibidos en hombros si regresan a Venezuela, con solo crear una Fundación que reponga lavadoras, secadoras, neveras, televisores, computadoras y todos los electrodomésticos dañados por los incesantes apagones y bajones del servicio eléctrico.

Claro que los antes nombrados no son los únicos ladrones que dejaron al que era su país en la inopia. La lista es larga y lo robado alcanzaría para la reconstrucción total de Venezuela. Pero por algo se empezaría si algunos de ellos quisieran reencarnar el espíritu de Robin Hood «El Príncipe de los Ladrones».

Paulina Gamus es abogada, parlamentaria de la democracia.

Twitter: @Paugamus

https://talcualdigital.com/el-efecto-robin-hood-por-paulina-gamus/

 4 min


Fernando Mires

(Alrededor de los libros)

Cuando me enteré del argumento imaginé que al comenzar a leer Limpia, el último libro de Alia Trabucco Zerán, estaba a punto de introducirme en una novela social, de esas que a menudo se escriben en Chile, un país impregnado en todos sus poros por el tema de «lo social», en donde tú no puedes conversar con alguien más o menos «progre» sin escuchar por lo menos un millón de veces la palabra «neoliberal». Nada en contra de «lo social», por supuesto. Tampoco nada en contra de las novelas sociales pues todas las novelas, desde el momento en que describen un medio o un espacio, son sociales.

Más todavía una cuyo personaje central es una asesora del hogar, una criada dicen los antiguos, una «nana» para los niños, una sirvienta como las llaman los momios, una «perla» como les decían antes los alemanes y sabe Dios cuantos nombres más. Digamos, para abreviar, una empleada. Una empleada de casa, para todo servicio. Una empleada llegada del sur chilote a buscar trabajo a Santiago: «Se busca empleada con buena presencia, tiempo completo» ( «puertas adentro», dicen en algunos países), leyó Estela en el diario. Y ahí comienza la historia.

Bien, como les cuento, me disponía a leer una novela social y en las primeras páginas me cayó la chaucha. Estaba leyendo no una narración más, sino la novela de una escritora muy sensible como hace años no ha aparecido una en Chile –creo que desde los tiempos de María Luisa Bombal–. No a una novela-denuncia, sino otra que, partiendo de la realidad cotidiana (digamos para redundar, de la realidad social), eleva sus palabras hasta hacernos ver la realidad de la existencia humana con una profundidad que bordea a la filosofía, pero expresada con palabras simples y a la vez poéticas. Quiero decir, me di cuenta de que a través de la novela Limpia estaba leyendo a un prodigio de esos que aparecen solo de vez en cuando.

No es ni con mucho la primera vez que alguien escribe sobre el oficio de la empleada del hogar. Sin necesidad de «googlear» me vienen a la mente El cuento de la criada de Margaret Atwood, Criadas y Señoras, de Kathryn Stockett, Manual para mujeres de la limpieza, de Lucia Berlin. Todas muy diferentes entre sí, como muy diferente lo es también Limpia. La singularidad de Alia Trabucco, sin embargo, no reside en la descripción del oficio de la empleada, sino en los ojos de Estela. Sí, en los ojos. Quiero decir, en todo lo que ella ve y piensa en la casa donde ha sido empleada: un hogar de clase media profesional en Chile como hay muchos en Chile y en el resto del mundo.

Alia Trabucco sitúa a Estela en un lugar privilegiado, tal vez el único privilegio al que puede aspirar una empleada: enterarse de la vida de los habitantes de la casa hasta en sus últimos detalles, ser poseedora de secretos que los matrimonios no se cuentan entre sí, ser una observadora pública de las más ocultas intimidades. Nada extraordinario en la muy acomodada casa del médico don Juan Cristóbal Jensen y de su distinguida esposa, directora de proyectos urbanísticos (o algo así), doña Mara López, a la que Estela ha visto, para decirlo en chileno, como su marido se la «culiaba» sobre la mesa. A la atildada señora la conoce sin afeites, fea y desgreñada.

Al marido, derrumbado sobre sí mismo, medio borracho, sin compostura, desencantado de la vida y de su propio trabajo. Y a la niña Julia, de la que ella es su «nana», la ha criado con vocación de criada e inevitablemente, pese a los consejos de la madre de Estela, ha llegado a querer con amor materno (la primera palabra que pronunció la niña fue «nana»y no “mamá”) Sobre los tres, Estela sabe más de ellos que ellos, y parte de su trabajo es ocultar lo que sabe.

De este modo, Estela es poseedora de la intimidad de un hogar que no es el suyo y eso le da un poder que no sabe ni puede utilizar, pero al fin es su poder, su único poder. El poder de la observación, que es también el poder de Alia Trabucco Zerán.

Sin embargo, a diferencias de Estela, Alia utiliza su poder para entregarnos una narración que a la vez tiene un poder que pocas narraciones tienen: no decae nunca. Realmente asombroso, porque a la novelística – aún entre los más connotados escritores – pertenece ciertos ocasionales decaimientos, pero a la novela Limpia, no. La intensidad es mantenida por la autora de cabo a rabo, incluso en las reflexiones existenciales que se hace la empleada frente a los acontecimientos de la aparentemente monótona vida hogareña. Pues, aunque parezca a primera vista cursi, lo voy a decir: Limpia es una novela existencial.

Limpia es existencial, no solo porque narra la existencia de tres seres en el marco de un hogar «moderno», sino porque la existencia de Estela se encuentra, a lo largo de toda la historia, cruzada, interferida de modo omnipresente, o en términos filosóficos, sobredeterminada, no por la idea de la muerte, sino por la misma muerte. La muerte de la niña que llevará a la destrucción del hogar, precedida por la muerte de la madre de Estela, por la muerte de una perra amada y por la muerte de un capítulo de la vida de Estela (cuando es despedida).

Esa presencia de la muerte que no deja nunca de irrumpir en la narración de la historia que cuenta Estela a la policía. Esa muerte que anda rondando en cada uno de nosotros por la simple razón de estar vivos y que justamente por ser muerte, da razón a la vida. O al amor.

Siempre que he querido a alguien, imagino su muerte, confiesa Estela, como si nada.

Estela ama a la vida porque presiente y luego conoce a la muerte. La ama recordando a su bello extremo sur, por allá en el concho del mundo, en Chiloé y sus lluvias eternas. A su sacrificada madre, a quien alguna vez, gracias a la platita del sueldo, podrá repararle el techo de zinc. Y en el lujoso barrio de Santiago donde labora, ama a sus recuerdos y no puede jamás olvidar los árboles de su infancia: el arce, el raulí, el pehuen, el arrayán, el olmo. Y en medio de todos esos recuerdos, Estela se las arregla para amar a una pobre perra vaga. Pero sobre todo, a la muy difícil niña Julia. Y todo eso, morirá.

Pero la muerte tampoco es tan simple – Escribe Alia Trabucco – en eso sí estamos de acuerdo. Sucede con ella algo similar a lo que ocurre en el largo y ancho de la sombra. Cambia de persona en persona, de animal, de árbol en árbol. No hay dos sombras idénticas sobre la superficie de la tierra y tampoco dos muertes iguales. Cada cordero, cada araña, cada chincol, muere a su manera.

La muerte es singular y universal, diría un filósofo, si se le pidiera un corolario.
Despojada de los que más amaba, la madre, la perra y la niña, Estela será libre y se confundirá con la masa del estallido social chileno donde, media ahogada, llena de humo y agua, lanza una piedra sin saber a quién, por qué y en contra de qué, y de ahí será llevada al cuartel de policía donde comenzará y terminará su narración. En fin, una novela redonda.

Alia Trabuco Zerán: Estoy seguro que volveré muy pronto a escribir sobre ella. Estoy seguro también que vendrán nuevas novelas y serán muy bellas. Esta escritora lo tiene todo.

Twitter: @FernandoMiresOl

https://talcualdigital.com/la-muerte-y-la-nina-por-fernando-mires/

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Alejandro J. Sucre

El nuevo presidente de Fedecamaras, Adán Celis, acertó en declaraciones a la prensa y con contundencia cuando le dice al gobierno nacional que todas las políticas económicas deben ir orientadas a atraer la inversión. Y luego remata refiriéndose a las sanciones petroleras de EE.UU. aclarando que éstas impiden el crecimiento económico y generan graves daños a la población y el empleo. Nos trae esperanza el presidente de Fedecamaras al afirmar que estos cambios de parte del gobierno nacional y del gobierno de los EE.UU viene progresando.

Debemos los venezolanos separar los temas políticos de los temas económicos y no usar la economía como arma política, y mucho menos solicitar a EE.UU. que se mantengan las sanciones.

Ni con sanciones ni con corrupción Venezuela se sale adelante . Ambas impiden la inversión y el desarrollo. Los ciudadanos se marchan con sus capitales cuando estas están presentes.

Venezuela necesita líderes políticos y políticas económicas que atraigan de los mercados nacionales e internacionales $3 trillones en inversiones en los próximos 10 años para desarrollar su potencial económico y expandir su PIB anual a USD 1 trillón, basado en recursos naturales, agrarios y demás sectores de la economía. Eso implica pocas agresiones, y en su lugar muchas discusiones y debates entre políticos, en la AN, entre empresarios y sindicatos para analizar el papel de las inversiones extranjeras, las políticas comparativas para atraerlas, las condiciones de atraer inversiones para beneficiar a la población, comunicar la importancia de los inversionistas a la población, beneficiar la democratización del capital y a los inversionistas locales, debatir políticas migratorias y arancelarias, desmontar la hiperinflación, reorganizar toda la estructura gubernamental para hacerla más eficiente y menos despilfarradora. Esos son los debates que necesita Venezuela.

Fedecamaras descriminalizando al oficialismo y el oficialismo asistiendo a sus Asambleas han dado un paso al frente muy importante para romper con el patrón de rencillas a los que nos tienen sometidos algunos políticos radicales de oposición y del oficialismo y las redes sociales. Nuestro territorio es más privilegiado en términos per cápita en riquezas de recursos naturales que Rusia, Brasil, China, India y EEUU. Está de 4to. lugar a nivel mundial en per cápita de recursos naturales comercializables detrás de grandes potencias como Canadá, Australia y Arabia Saudí.

Hoy el Estado venezolano controla el 100 % de los recursos naturales en Venezuela y a la vez todas las empresas en manos del Estado para desarrollar esos recursos naturales están quebradas. Este deterioro nada tiene que ver con las sanciones. Este deterioro es producto de líderes políticos que no ejercen sus funciones. Venezuela debe ser un centro de inversiones chinas, rusas, europeas y estadounidenses y no un centro de confrontación geopolítica. Venezuela debe retomar el rumbo de $1 trillón en crecimiento del PIB con un nuevo impulso de líderes políticos con visión de gran país de la talla de nuestros libertadores.

Para crear infraestructura y autopistas para conectar a toda la nación de manera que se pueda activar al comercio nacional e internacional con nuevas y viejas empresas agrícolas, mineras, energéticas, turísticas, y manufactureras, se necesita el apoyo de inversionistas nacionales y extranjeros. Para arrancar las obras de infraestructura inconclusas producto de la corrupción, para superar el default de la deuda externa, para incrementar la capacidad eléctrica y el urbanismo, todos los venezolanos debemos atraer inversionistas y empresarios de todos los países y unirnos para superar las sanciones. Fedecamaras ha dado un primer paso importantísimo.

Twitter: @alejandrojsucre

https://www.eluniversal.com/el-universal/160757/fedecamaras-da-en-el-clavo

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Carlos Raúl Hernández

1. En el país de las maravillas, los que ganan pierden y los que pierden ganan. Aspiro no incurrir en el vicio semiilustrado de buscar explicaciones sociológicas a un problema político. El poder se gana o se pierde por errores y aciertos, que no guardan determinación fiable con la historia o la sociedad. Me hicieron mucha gracia quienes se pusieron “profundos”, “socio-fundacionales”, cuando triunfó Boric en Chile, a quien presentaron como reencarnación de Recabarren y Allende, pero solo balbucearon cuando el electorado lo pateó dos veces con la “asamblea constituyente” y lo convirtió en un corderito “neoliberal”. Creo que la estrategia de Núñez Feijóo, despegarse del pelo el chicle de derechista y avanzar hacia el centro, era correcta, tanto que el PP ganó numéricamente. En su plan estaba diferenciarse, pero lo traicionan “los motivos del lobo”, al decir de Ruben Darío, canibalizar a Vox, cosa que logra, se le pasa la mano y quita a éstos los votos para elegir diputados que él mismo necesitaba para ser presidente. Arvelo Torrealba explico que el término “pasarse de maraca” corresponde a cuando un maraquero fogoso no deja apreciar el arpa. Sánchez en juego parecido a Feijoo para capitalizar en el PSOE el voto de izquierda, acabó con Podemos, pero dejó fluir a Sumar sin hostilizarlo, sabiendo que lo necesitaría. Feijoo más bien quería ocultar a su aliado, un partido democrático conservador, a diferencia de Sánchez que no tuvo vergüenza de aliarse con Bildu, Esquerra y Pablo Iglesias, aunque después lo descabezó. El PP con su consigna del voto útil, crece en 600 mil votos, aunque parte de ellos paradójicamente se hicieron inútiles remanentes al aplicar la fórmula D´Hondt, que le hubieran permitido a Vox obtener los 10 parlamentarios que faltaron para una nueva mayoría. Ahora el fugitivo Puigdemont tiene a Sánchez por las criadillas.

2. Feijóo apostó al bipartidismo institucional dentro de un esquema y con un contendor que no es Felipe González y no quiere ni cree en eso y apuesta a la destrucción del sistema, si fuera posible. A diferencia de Pedro Sánchez, quien convoca el proceso un día de vacaciones, bloquea carreteras y trenes, hace saturar el correo, mata a Podemos implacablemente y en la misma operación lo sustituye con Sumar. Sánchez no se puso a la defensiva por sus pactos con fuerzas criptocomunistas, antiespañolas, terroristas y separatistas. El tratamiento diferente a sus respectivos delfines, complica la vida de Feijóo y da respiro a Sánchez. A diferencia, en su propia campaña hace un mes, Ayuso no exageró para así no victimizar a sus adversarios, tampoco atacó ni elogió a Vox, hizo un planteamiento centrista, sin halagos sobreactuados, se afinca en las necesidades reales de los españoles y obtuvo 47% de los votos, el marcaje más alto en el PP. En la campaña del 23 de julio el miedo de parecer radicales hizo ver al PP en el extremo contrario, serviles. Ayuso, en cambio, entendió que su trabajo era sin estruendos, ganar los votos moderados y dejar que Vox avanzara por la derecha social. Y obtuvo lo que a Feijoo le quedó lejos: su propia mayoría absoluta.

3. Uno de los errores fundamentales que cometen las antaño clases medias y los pobres en Venezuela es enfermarse, porque el sistema de salud pública es un montón de ruinas, los seguros privados precarios, a lo que se suma la fugacidad de aquella ilusión bienintencionada-como gran parte de los desastres- que se llamó “barrio adentro” con unas hadas madrinas, los médicos cubanos que desaparecen. Corrió la misma suerte que afecta probabilísticamente la mayoría de los sistemas de servicios públicos en manos del Estado en todas partes, mientras los centros de atención privados sobreviven. Hoy el gobierno experimenta en Carabobo un inusual ensayo, cuya evolución conviene seguir y estar pendientes a ver si perdura en el tiempo y tiene éxito, porque es una de las poquísimas innovaciones institucionales con racionalidad que hemos visto en mucho tiempo. Si funciona podría ser una alternativa para los demás estados, y habría que saber de dónde surge el modelo, denominado sin misterios para la imaginación con una alusión directa “800bigote”. Su particularidad consiste en que la gente no acude a los hospitales, lo que ayuda a descongestionarlos, sino que los médicos van a los hogares atendiendo a una llamada telefónica. En los hospitales-dinosaurios hay que esperar meses por una consulta y una de las peores experiencias de mi vida, incluso antes de la revolución, fue haberme presentado a media noche en la emergencia de un hospital público y tener que pararme e irme por mis propios pies ante el horror del ambiente. En mis narices reanimaban a un paciente con descargas eléctricas y un motorizado sangraba a mi lado. Me cuentan amigos de Carabobo que en las calles hay un hervidero de ambulancias que mejora cualitativa y cuantitativamente la atención, desburocratiza y aligera los viejos hospitales que consumen sus presupuestos en burocracia, a los que hay que llevar las medicinas y hasta las sábanas y el algodón. Conviene estar atento al desarrollo de este emprendimiento. El gobierno debería informar si hay experiencias parecidas en otras partes para evaluar la experiencia.

4. Serrano Poncela, creo, escribió que el verbo más tonto es el pretérito pluscuamperfecto subjuntivo de haber, hubiera, porque cuando se invoca es porque los huevos están rotos. Después de tantas metidas de pata, errores e incluso barbaridades en 23 años de la vida de Venezuela, la disidencia descubre que no hay camino distinto al electoral, pese a que a algunos se les sale de vez en cuando la oreja. “¡Si hubiera sabido que era así!” dicen que dijo la Monja de Monza. Prácticamente todos los factores políticos que enfrentan al gobierno terminaron de ver la luz en un parto infinitamente largo, así que ahora todo el mundo es “alacrán” o “colaboracionista”, signo de quienes querían votar y dialogar. Algún meme viviente todavía pide más “sanciones”, desempolvando la teoría de que es el método para remover gobiernos, pese a la experiencia en contrario desde la segunda mitad del siglo XX hasta hoy. Si no es un malagradecido, Putin debe inmenso reconocimiento a Biden quien lo sancionó para convertirlo en líder mundial, en un contexto que impulsó la economía hasta extremos imposibles antes de la guerra. Es estimulante que desde ahora se haga una política que permita bases de entendimiento para la alternabilidad en Venezuela, como es normal, pero eso será imposible mientras el PSUV sepa que está en peligro la seguridad y la libertad de sus dirigentes y es tarea primordial de los opositores crear un ambiente de seguridades. Si el gobierno se amarra la lengua antes de insultar a los opositores y éstos normalizan plenamente sus actividades, su lenguaje, su relación con el gobierno, podría gestarse un cambio sin reacciones adversas. Algunos dirán con cierta razón que parece utópico, pero utópicos resultaron “Maduro vete ya”, “el quiebre” o “¡ya estamos cerca!”. Y mientras esté abierto un juicio en la Corte Penal Internacional, los esfuerzos que hagamos estarán perdidos.

5. No deja de sorprender el desconocimiento sobre el país de quienes no debían, y en este caso sobre PDVSA, ente que en realidad no existe, por lo menos para lo que lo crearon. Así algunos incurren en un simpático debate “estratégico” en torno a ella que asombra por su irrealidad: privatización o no privatización. Fue la tercera petrolera mundial gracias 40.000 trabajadores, pero hoy está en quiebra con 140.000, muchos subcalificados y subpagados, un macroministerio para no lanzarlos al desempleo y esa es su única función. Un alto porcentaje de pozos dañados e inexplotables, deuda externa e interna impagable, obsolescencia técnica, falta de innovación, inversión, son el legado de Rafael Ramírez, junto a su mínima productividad. En síntesis, es una gran masa de chatarra montada sobre las mayores reservas petroleras del mundo. Para que no nos califiquen de tontos, distingamos una cosa de otra sin dar ese debate surrealista sobre si “privatizar” o “no privatizar”, como si hubiera algún humano normal que le interesara comprar ese cementerio. El Estado conserva la propiedad para que estén tranquilos los caídos del catre, pero para exportar petróleo da la pelea a cuchillo entre “sanciones” y media noche privatiza la producción a través de convenios con transnacionales, que tienen los capitales, las tecnologías y redes de distribución. A nadie le interesa las ruinas de PDVSA, pero si los yacimientos. La privatización es práctica sin alborotar a los interfectos y los mantiene distraídos.

@CarlosRaulHer

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