La escasez de agua, cada vez más grave, representa una crisis de origen humano que puede resolverse mediante intervenciones humanas. La situación exige nuevas ideas sobre la economía de este recurso crítico y sobre cómo gestionarlo mediante estrategias orientadas a la misión que abarquen todos los niveles de gobernanza.
En lo que respecta al agua, el mundo se enfrenta a una situación insostenible. Sin embargo, solucionar el problema no sólo está al alcance de la mano, sino que también es la solución más fácil para hacer frente al cambio climático y generar empleo y crecimiento.