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Opinión

Benjamín Tripier

La inflación se ha convertido en la piedra angular de los problemas de los venezolanos. Porque no importa el nivel socio económico, a todos nos está afectando; tal vez la diferencia se encuentra en la capacidad individual para manejar el problema, y en las posibilidades económicas de cada uno.

Porque para todos, sin excepción, hace un par de años un carrito de supermercado se llenaba con 100 dólares, y hoy no se hace con menos de 250 dólares. Y con este comentario nos estamos refiriendo a las casi cinco millones de personas que cuentan con posibilidades para ir a un mercado. Y estamos dejando por fuera a los veintiún millones que no tienen los ingresos para hacerlo, y están viviendo de dádivas, ya sean públicas o privadas; pero que no tienen una fuente de ingresos que ellos puedan procurarse con su propio esfuerzo.

El tema es que nuestra economía está tan disminuida que se hace difícil asistir al desamparado. Me gusta el ejemplo del carro con 21 millones de personas bordo, que está siendo empujado por 5 millones, para el total de 26 millones de venezolanos que constituyen la población que aún vive fronteras adentro del país.

Siempre pensando en la pirámide como referencia, la parte de arriba tiene a los 5 millones y la parte de abajo a los 21 millones restantes. El piso de la parte de arriba podría asimilarse, socioeconómicamente hablando, al parquero de un restaurante; el que, a su vez, se constituye en la referencia para la parte de arriba de la parte de abajo, que es la parte de arriba de la base de la pirámide. Podría decirse entonces, que los problemas de inflación son, principalmente, para la parte de arriba.

La experiencia nos dice que, a la inflación para vencerla, primero hay que luchar frontalmente contra ella. No se puede ni convivir, ni basarse en extrañas teorías de que la inflación genera actividad y que es buena. La inflación nunca es buena; es tal vez el cáncer de las sociedades, y habría que tratarla como tal.

Si bien la teoría la enmarca en el campo de lo monetario, sus causas suelen estar en el lado real de la economía; el lado de la oferta de bienes y servicios. Especialmente en países, como el nuestro, donde durante décadas la inyección de recursos financieros a la economía provenía de un estado que los obtenía de la venta de un producto que había sido generado con muy poca agregación de valor nacional, distorsionando así las relaciones económicas internas, cuya evidencia más clara se reflejaba en el sistema de precios de referencia… que siempre subía por causas exógenas… siempre en el límite de los equilibrios, y siempre con equilibrios inestables.

Entonces uno se preguntaría, cómo es que ahora, cuando menos ingresos petroleros tenemos, la inflación es tan alta, y puede serlo aún más. Porque es que estamos en el límite de regresar a la súper híper inflación que supimos tener. Y la respuesta está en la distorsión del modelo, producida por un estado empresario que sigue interfiriendo en las relaciones económicas, esta vez sin aportar ingresos, pero sí contribuyendo al gasto desmedido que hace que siempre, y casi sin excepción, la capacidad para demandar, sea superior a la capacidad de producir y ofrecer los bienes y servicios que la economía demanda.

Y es por eso que tenemos un piso muy alto de inflación, porque la gente recibe dinero inorgánico, ya sea como en el pasado donde era genuino pero distorsionante, ya sea en el presente donde es fabricado por el propio Estado. En ambos casos es inorgánico.

Cuando les decía que hay que luchar frontalmente contra la inflación, me refería no a la lucha del gobierno (pese a que es quien debe liderar la batalla), sino de toda la sociedad, con un proceso de confianza y credibilidad, donde todos estén dispuestos a poner de su parte y asumir sacrificios; los cuales, si están dentro de un plan orgánico y confiable, la sociedad debería estar dispuesta a emprender el camino.

Y aquí es donde se mezcla con el aspecto político; porque la sociedad ha perdido la confianza en sus líderes, quienes tienen niveles de rechazo social muy altos y no generan ni la confianza ni la credibilidad como para recibir apoyo para un plan de esta envergadura.

Y es que los niveles de rechazo de la dirigencia política son tan altos, que el gobierno no podría intentarlo, y el candidato resultante de las primarias tampoco podría hacerlo.

Sin embargo, en el esquema de poder y gobernabilidad que tenemos ahora, con el chavismo con un poder casi omnímodo, y con la oposición desmembrada, el gobierno podría apelar a ese poder para avanzar en una apertura de la economía que profundice el camino que emprendió hace un par de años; y formalizar los avances, e ir más a fondo con la liberación de controles; permitir la libre flotación de la moneda, admitiendo al dólar como moneda de curso legal y traspasando al sector privado, o cerrando, las empresas públicas que hoy son una carga sin contrapartida para la sociedad.

Lo anterior sin perder la capacidad inherente al estado de la generación de políticas públicas, y la capacidad de hacer que se cumplan. Porque hoy, que el chavismo se ha ido separando de la ideología, es un buen momento para despolitizar las medidas y consolidar la estrategia de mercado. Y esta vez, sin ambigüedades.

Político

Según el DRAE la ambigüedad es la cualidad de aquel lenguaje “que puede entenderse de varios modos o admitir distintas interpretaciones y dar, por consiguiente, motivo a dudas, incertidumbre o confusión”.

Usar la ambivalencia como táctica política pudo haber resultado hasta ahora, en que siempre había dinero como para el engaño que luego se arreglaba con un bono o con una misión. Pero cuando se acaba la fuente de financiamiento, los discursos ambiguos comienzan a chocar contra la realidad, y devolviéndose como un boomerang en contra de quienes los emiten. Eso ya le está pasando al chavismo que recibe protestas diarias de su propia gente, y le ha comenzado a pasar a la oposición ambigua que no termina de definirse.

Y si bien no hay ninguna señal en el horizonte que pueda afectar la continuidad del chavismo en el poder, del lado de la dirigencia opositora, siguen con su juego de tronos, pero sin tronos a la vista y con la ambigüedad “mesita”, “alacranes” y últimamente “escorpiones”. Se trata de una dinámica donde los dirigentes juegan a la captura de cargos que nunca van a tener, muy alejados de la percepción que de ellos tiene la gente.

Porque creen que una primaria es la solución, cuando, por el contrario, es parte del problema. Porque cuando se ve la lista de los potenciales participantes, y cuando se ve la lista de los que se están quedando por fuera, porque no creen en primarias, uno se da cuenta de que se trata de revolver la situación, para que, cuando se asiente (porque se va a asentar) las cosas estén igual o peor que antes.

Porque todos los intentos de unidad de la oposición se estrellaron contra ellos mismos y sus ambiciones; tanto los triunfos como las derrotas, todos terminaron con enemistades nuevas… los mismos actores, pero cambiando sus roles… ah… y siempre atacándose con virulencia entre ellos mismos.

Como dicen en la calle, “tumbaron a Guaidó, en vez de tumbar a Maduro”. Es evidente la falta de consistencia y continuidad; el exceso de personalismo, y, tal vez lo más importante, la falta de memoria, para identificar errores y hacer propósito de enmienda.

Porque todo lo que pasa en la dirigencia opositora con o sin sus primarias, no tiene impacto en la vida actual o futura de la gente (opositores y chavistas) y menos que menos en el proceso de toma de decisiones del gobierno, para quien ellos son la distracción que a veces necesitan para que no se vea algo que está pasando en la realidad.

Es de esperar que de este impasse de anarquía organizacional opositora, surja alguien diferente capaz de interpretar el sentir de las bases y comience a actuar en consecuencia.

Social

La normalidad económica de un país debería admitir que tanto el lujo, como la clase media, y hasta la pobreza, convivan en armonía, y sin resentimientos. Claro que en situaciones como la nuestra donde hay alrededor de 400 mil personas en el lujo, 4,5 millones entre las clases medias, alta, media y baja, y 21 millones de pobres, el desbalance es tan fuerte que no se trata de resentimiento, sino de supervivencia.

La pirámide nacional podría resumirse en 400 mil personas que dan trabajo a 2 millones, los cuales a su vez dan trabajo a otros 2,5 millones, de los cuales permea, a veces, no siempre, algo a los 21 millones de pobres.

Las actividades de lujo como las súper tiendas o el estadio de La Guaira están destinadas a un público muy especial, pero que dan trabajo a lo largo de la pirámide, a veces, hasta a los que están abajo, rescatándolos, aunque sea transitoriamente.

Lo importante, socialmente hablando, es que no se invisibilice a los pobres, porque el encandilamiento que producen las “cosas lindas de la vida” puede hacer creer que esa es toda nuestra realidad, cuando estamos lejos de que la realidad sea así.

Somos un país muy pobre, y el primer paso para dejar de serlo, es reconocerlo. Para trazar un camino desde lo actual, hacia un futuro donde el bienestar sea general, y que la pobreza sea un estado transitorio del cual, con esfuerzo, estudio y trabajo se pueda evolucionar. Donde el crecimiento económico orgánico apoyado en empresas que crean valor, sea la cantera de las oportunidades para que cada vez haya menos pobres, y que alguna vez, llegue a no haber ninguno.

Porque hoy hay gente comiendo de la basura.

Económico

Las compuertas y los compartimentos estancos se convierten en muros de contención que distorsionan la actividad económica y fuerzan a tomar, o dejar de tomar, decisiones, en un momento donde, si hubiera confianza, podrían optimizarse los escasos recursos con los que contamos.

Tenemos un país con una infraestructura deteriorada de talla 38, para una economía que apenas llega a talla 30. Y, por la diferencia de talles es difícil que un sastre lo ajuste, porque al ser tan grande la diferencia, sería como hacer algo nuevo. Eso nos pasa con el sistema eléctrico, con la banca, con las empresas básicas, con Pdvsa y en general con todo el país.

La distorsión anterior, si operáramos con una lógica de mercado, tendería a corregirse haciendo que lo que no es autosustentable, termine cambiando de ramo, o cerrando. Es impresionante la cantidad de empresas privadas que terminaron cerrando porque no encontraron una vía razonable de sustentabilidad.

Mientras que, de las empresas del Estado, muchas de ellas en situaciones críticas y de quiebra, siguen abiertas como si estuvieran produciendo, y con trabajadores reclamando “reivindicaciones” como si estuvieran funcionando bien.

El mercado de capitales es una vía para reacomodar la plataforma patrimonial y accionaria, buscando optimizar el uso de recurso, de forma tal de ir adaptando nuestra infraestructura a las verdaderas y limitadas posibilidades de nuestro mercado.

Internacional

El jefe de la OTAN reconoció los dos errores estratégicos que cometió Putin en su decisión de atacar a Ucrania: uno fue subestimar la fuerza y valentía del pueblo y el ejército de Ucrania, y el otro fue también subestimar la determinación y la unidad de la OTAN y de sus socios.

Porque no cabe duda que Putin se creyó su premisa de la OME de 72 horas. La próxima semana se cumple un año de esa atroz invasión y el grado de deterioro de Rusia es muy grande. No solo en cuanto a pérdidas materiales militares en los frentes de batalla, sino pérdida de mercados, bloqueos en el flujo de productos, rechazo mundial a todo lo que tenga que ver con Rusia, y una pérdida de reputación y confianza que demorará décadas en ser recuperada.

El destino final, puede anticiparse que será la rendición incondicional, la desmilitarización y el desarme; además de la pérdida de control político institucional de su país, que será tomado y ejercido por las fuerzas vencedoras. Y el resultado, para ellos, será el opuesto al que motivó su operación, que era recuperar los territorios de la antigua “cortina de hierro”.

De allí que ahora esté amenazando con atacar a Polonia, y que las fuerzas militares en el Báltico estén en alerta. El ataque ruso logró además expandir los presupuestos de defensa de todos los miembros de la OTAN, y comenzar a contar con “invitados” como Suecia y Finlandia, en su proceso de adhesión. No solo invierten en equipos convencionales de blindados y de infantería, sino que están probando nuevas tecnologías para anticipar la etapa que puede llegar en el segundo semestre, en la cual la OTAN ingrese formalmente en la guerra, y que EE UU, antes o después, se involucre en lo que se reconoce el conflicto global post WWII.

Porque a la guerra fría la ganó EE UU con el desmantelamiento de la URSS y la incorporación de Rusia al mercado capitalista. Y esta segunda etapa, iniciada por Putin tratando de regresar a la Rusia de los zares y al águila bicéfala, tiene como objetivo volver a enfrentar a EE UU, tomando como excusa el caso de ucrania. Pero la diferencia en poder militar es tan, pero tan abismal, que prácticamente Rusia no tiene posibilidades de salir bien de esta guerra que ellos mismos comenzaron.

Recomendación

  • Al gobierno: que se aleje lo más que pueda de las actividades económicas, incluyendo a aquellas que por ley le correspondería. Ha llegado el momento de tomar decisiones acordes con las circunstancias actuales, que no solo incluyen cambios demográficos y tecnológicos, sino que deben considerarse como condiciones permanentes a las sanciones de EE UU. Y que imite la situación de los peruanos que han logrado desenganchar la política de la economía. O de los brasileros que tuvieron 0,5% de inflación mensual bajo un gobierno de izquierda.
  • A la dirigencia opositora: que reconozca que están alejados del afecto de las bases, que ya no los representan y que los objetivos comunes que tenían han perdido coincidencia. Que ha llegado el momento de que surjan nuevos liderazgos con un perfil de patriotismo que haya quedado evidenciado con sus actos, de los públicos y de los privados. Con un par de excepciones honrosas, todos los dirigentes que aspiran a ser presidentes, han jugado a la ambigüedad y han puesto en juego sus principios. La gente ya no cree en ellos… ni en las encuestas que impulsan a unos y a otros.
  • A la dirigencia empresarial: que aún no se ha logrado que los actores privados excedentarios de la economía, se alineen y complementen con los deficitarios para optimizar el uso y rendimiento de los negocios. Hace falta una campaña de concientización sobre los mercados de renta fija y renta variable para incorporar diferentes segmentos y proyectos. Renta fija para el corto plazo, y renta variable para el largo.

 11 min


Simón García

Y hay que seguirle la corriente para ver hasta dónde la lleva el buen viento que está recibiendo. Su incremento no es una sorpresa, la infla el declive de Guaidó. Los seguidores de una misma política se desplazan confortablemente de un nombre a otro. Pero no es sólo migración interna, se está conformando una referencia populista conservadora.

Hay que reconocer que María Corina quiere gobernar. Y esa voluntad la vive con persistencia y coherencia. Pero su elemento impulsor en este tramo de pre-campaña le pone un techo: su extremismo no se corresponde con el hartazgo de los venezolanos ante el conflictivismo, los radicalismos de carrusel y la política como maña para aniquilar al otro.

El ascenso de María Corina y el del Conde son efectos de un rebote. La política que ya no puede valerse de sus propios medios, intenta recomponerse por medios sociales y fuera del partidismo tradicional. Hay un país que no quiere ni al gobierno ni a la oposición, porque ambos lo dejan a un lado.

La encuesta Datincorp retrata tres situaciones: Una, que esta no es la hora para aspirantes que tienen muy baja aceptación. Dos, sólo María Corina, Benjamín Rausseo y Rosales permanecen de píe y con posibilidades de incorporarse, Capriles. Tres, que Fuenteovejuna espera un nombre.

La gran desilusión, rechazo y desconfianza hacia partidos y políticos es la crisis de un modo de hacer política. Pero su otra cara muestra la gran oportunidad para iniciar una nueva fase de desarrollo cívico del país, cuyo logro principal sería un acuerdo nacional para vivir con bienestar, convivencia y democracia. ¿Quiénes son los parteros de esa nueva era? Y ¿Cuál es el formato, tamaño y contenido de las transformaciones viables?

Las elecciones presidenciales son un proceso que permiten hacerse y despejar ese tipo de preguntas. Todos, opositores y chavistas, estamos ante la posibilidad de contribuir a una transición mediante una propuesta de cambios pausados y seguros. En ese horizonte, el nombre del conductor del proceso debe brindar confianza a las fuerzas opositoras, a las gubernamentales y al país.

Si en el 2024 un candidato claramente opositor logra una victoria electoral, objetivo que es posible, el poder actual no la reconocerá si significa una amenaza a su seguridad y a la de sus círculos. Una restricción de escenarios que hay que tener presente y comprender que los propósitos claros y la confianza son llaves de la transición.

Decidirse por un candidato o candidata es elegir una visión sobre la transición, un programa para la reconstrucción institucional, económica y afectiva de la sociedad y optar por una política de entendimiento para dejar atrás el ciclo del autoritarismo de Estado. Un entendimiento que pasa por actuar para ganar con grandeza.

Ese candidato no ha cuajado en la percepción colectiva, pero está en avance el debate sobre sus características y atributos, tomando en cuenta el entorno actual. Entre ellas, 1) consistencia ética y valores, 2) independiente no sujeto a disciplina partidista, un demócrata. 3) noción del rumbo común para enderezar a un país astillado, 4) voluntad de diálogo y persuasión, 5) Solidario con los más golpeados por la crisis y compromiso con los actores que pueden sacar del hoyo al país con estabilidad, 6) Alianza con los sectores productivos, del conocimiento y del trabajo.

La figura no ha aparecido, pero aparecerá y veremos. El país lo tiene en la punta de la lengua.

Twitter: @garciasim

Simón García es analista político. Cofundador del MAS.

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Fernando Mires

La mentira es un arma de la guerra, no lo vamos a descubrir hoy. El enemigo está ahí para ser derrotado y, para derrotarlo, hay que saber engañarlo. Esa es una de las diferencias que separan a la guerra de la política. Lo que no significa por cierto que la política sea una práctica destinada a buscar la verdad.

El político no es un apóstol de la verdad, como debe ser un filósofo o un científico. Los políticos mienten, y eso tampoco vamos a descubrirlo ahora. Pero a diferencias de la práctica militar, la política no puede convertir, como sucede en una guerra, a la mentira en un sistema. Quien lo hace está destinado a perder pues cuando un político es descubierto en mentiras, suele pagarlo caro, algo que nunca puede ocurrir a un mariscal de batalla, quien está obligado por su profesión a engañar a sus enemigos.

Quizás para explicarnos mejor, debemos recurrir a algunas ideas de quien dedicara muchas páginas a pensar sobre el tema de la mentira y la verdad en la política. Por supuesto, nos referimos a Hannah Arendt.

En su escrito sobre «la verdad y la mentira en la política», así como en el apartado final de su libro «Entre el pasado y el futuro», distinguía Arendt tres tipos de mentiras en la política: las mentiras de la razón, las mentiras que se deducen de las verdades de opinión y las mentiras que provienen de las verdades de hecho.

Las mentiras de la razón – dejemos de lado las equivocaciones de la razón, eso es otra cosa – son las que provienen de la no revelación de la verdad con el objetivo de alcanzar un objetivo que puede ser simbólico o real. Arendt pone como ejemplo la mentira de los gobiernos conservadores alemanes relativa a que Alemania era una sola nación durante el periodo de la Guerra Fría pese a que sabían, más aún, aceptaban, que Alemania del Este estuviera acreditada en la ONU como nación independiente (la versión socialdemócrata era más sofisticada: «una sola nación y dos estados»). En ese sentido la mentira de «una sola nación»(que jurídicamente no existía) estaba puesta al servicio de una verdad deseada por la mayoría de los ciudadanos: la reunificación de las dos Alemanias.

Ahora bien, Putin también ha dicho y escrito que Ucrania y Rusia constituyen una sola gran nación. Para reunificarlas –de acuerdo a su versión– ha invadido a Ucrania. ¿Pueden compararse entonces la consigna de la unión de Rusia y Ucrania con la de las dos Alemanias? No. En ningún caso.

En primer lugar, Ucrania existió como una nación independiente y soberana desde marzo de 1917 (La Rada Central Ucraniana). Lenin ratificó su independencia el 18 de enero de 1918. La reanexión de Ucrania a Rusia por parte de Stalin fue, en cambio, un acto de apropiación imperial, resultado del pacto nazi-soviético de 1939. En segundo lugar, la declaración de independencia de Ucrania de 1991 fue el producto de un referéndum nacional en el que los independentistas obtuvieron una victoria con más del 90 por ciento de los votos, algo que nunca habría podido suceder en el periodo de la dictadura comunista en Alemania del Este.

Sintetizando podemos decir que mientras la mentira de una sola nación estaba puesta en Alemania al servicio de una verdad histórica y política, la mentira de una sola nación elaborada por Putin está puesta al servicio de la anexión brutal de una nación independiente. Visto así, la mentira alemana era políticamente racional, mientras que la mentira rusa era y es, políticamente irracional. La primera apuntaba a la reunificación política. La segunda, a una invasión militar.

Siempre en relación con el tema de la verdad en la política, Arendt distinguía, además, dos tipos de mentiras que se deducen de dos tipos de verdades. A una la llama verdad de opinión y a la otra, verdad de hecho. Fácil deducir es que la verdad de opinión solo puede ser verdadera si se ajusta a los hechos. Decir por ejemplo, Stalin fue un gran hombre, es una opinión. Decir en cambio, Stalin mandó asesinar a millones de personas, incluyendo a toda la vieja guardia bolchevique, es una verdad de hecho. Del mismo modo, decir que Putin es una persona bondadosa, es una verdad de opinión. Decir en cambio que las tropas rusas enviadas por Putin han asesinado a miles de ucranianos civiles, incluyendo a muchos niños, es una verdad de hecho.

Las buenas opiniones son entonces las que se ajustan a los hechos. Las que no se ajustan, o no son verdades, o son verdades a medias, o son simplemente, mentiras. Ahora, la mayor perversión política, aduce Arendt, no aparece cuando las opiniones no están sustentadas en hechos, sino cuando sustituyen a los hechos. Convertir a las opiniones en hechos, es una de las principales características de los regímenes totalitarios, agregaba. Justamente esa perversión historiográfica del putinismo es la que detectó el politólogo e historiador alemán Herbert Münkler en un reciente artículo

Para demostrar la mendacidad de Putin, Münkler hace una disección del ominoso discurso que pronunciara Putin en Volvogrado con motivo del 80 aniversario de la guerra (02-02-2023) Münkler indica con razón que la batalla de Stalingrado como punto de inflexión de la guerra es una verdad subjetiva, pues para los aliados ese punto está marcado por el desembarco en Normandía en 1944. Pero suponiendo que hubiera sido así, Putin en su verdad, omitió otra verdad muy importante, a saber, que gran parte de los contingentes que lucharon en Stalingrado eran ucranianos. Hablar solo de tropas rusas puede ser considerado entonces como una mentira por omisión, u ocultamiento intencional de una parte de la verdad. Una verdad a medias no es verdadera. Esa verdad a medias – eso no lo precisó Münkler – sirvió a Putin para fundamentar tres grandes mentiras.

La primera mentira dice que la guerra que hoy emprende Rusia en contra de Ucrania fue concebida para liberar a Ucrania de un gobierno fascista. La segunda, tanto o más grande que la otra, es que la Alemania de hoy continúa la tradición de la Alemania nazi al enviar tanques a Ucrania. Y la tercera, la más horrible de todas, es que la guerra de invasión que Putin ordenó en Ucrania, tiene un carácter defensivo. Citemos a Putin: «Hoy vemos, desgraciadamente que la ideología del nacional socialismo en su moderna configuración representa nuevamente una amenaza para la seguridad de nuestro país. Nuevamente hemos sido forzados a defendernos de la agresión del Occidente colectivo».

En su capacidad de mentir, Putin ha terminado por superar al mismo Hitler. Desde que invadió a Ucrania, en 2014, efectivamente, no ha parado de mentir.

Mintió Putin cuando calificó de fascista a la revolución del Maidán en 2013, hecho en el que participaron todos los partidos democráticos de la nación, así como miembros de todas las confesiones religiosas de Ucrania. Mintió cuando afirmó, sin ninguna fundamentación geográfica ni política, que Crimea, Sebastopol y los territorios del Donbás, pertenecen a Rusia. Mintió cuando firmó los documentos de Minsk en 2015. Mintió en su tramposo artículo del 2021 al escribir que por razones naturales y sanguíneas Ucrania era solo un territorio de Rusia. Mintió en febrero del 2022 cuando comunicó que los cien mil soldados estacionados en los límites con Ucrania realizaban solo ejercicios militares. Mintió al calificar de guerra defensiva su ataque a la población civil de Ucrania. Ha mentido negando el envenenamiento a disidentes (Navalny es solo uno de una larga fila). Ha mentido cuando presentó a la OTAN como amenaza a la integridad de Rusia, en el mismo periodo en que la OTAN se comprometía a no integrar a Ucrania. Y hoy vuelve a mentir al comparar a la democrática Alemania de nuestro tiempo, con la Alemania nazi de Hitler.

De acuerdo a la partitura de Hannah Arendt, Putin miente en todos los registros. Sus mentiras son racionales, es decir, concebidas de acuerdo a un objetivo, en este caso, construir una legitimación que sea útil a la guerra de invasión. Son también mentiras de opinión, pues no están sustentadas en ningún hecho. Y finalmente son mentiras de sustitución, ya que su objetivo es sustituir hechos por opiniones.

Al final solo queda una pregunta. ¿Creerá Putin en sus propias mentiras? Si no cree en ellas, solo queda pensar que estamos frente a un desalmado sin límites, la representación del mal radical tal como lo entendió Kant (el mal situado más allá de toda ley o norma). Si en cambio cree en sus propias mentiras, estamos frente a un psicópata que ha logrado zafarse de toda contención legal y moral, un ser enloquecido actuando sin ningún control, sin más objetivo que destruir las evidencias para sustituirlas por sus visiones. Probablemente, como suele ocurrir, las dos posibilidades no se excluyen entre sí. Ahí reside precisamente el gran peligro.

Putin, al destruir a la verdad, intenta destruir a la realidad. Una realidad que comienza pero no termina en Ucrania. Probablemente, la destrucción de la realidad, por él sistemáticamente emprendida, conducirá alguna vez la destrucción de su propia persona, como ocurrió con Hitler y en cierta medida con Stalin. Si va a ser así, solo cabe desear que ocurra pronto.

Referencias:

Hannah Arendt – Zwischen Vergangenheit und Zukunft, Piper, Munchen 2000

Hannah Arendt – Wahrheit und Lüge in der Politik, Piper, München 1987

Herfried Münkler – EL MITO DE LA BATALLA DE STALINGRADO (polisfmires.blogspot.com)

Fernando Mires – LAS TRES GRANDES MENTIRAS DEl PUTINISMO (polisfmires.blogspot.com)

Twitter: @FernandoMiresOl

Fernando Mires es (Prof. Dr.), Historiador y Cientista Político, Escritor, con incursiones en literatura, filosofía y fútbol. Fundador de la revista POLIS.

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Alejandro J. Sucre

Para evaluar a los gobiernos de Venezuela desde 1960 en forma objetiva, debemos ver el crecimiento de la liquidez monetaria desde 1960 hasta el 2022. Ahí notaremos como los gobiernos han usado la liquidez monetaria para fines clientelares y para privilegiar a sus grupos sin cesar. Las cifras estadísticas quedarán a través de la historia para que se pueda evaluar el aporte o los daños que cada gobierno ha causado a la nación de manera objetiva. Revisando cada quinquenio dese 1960 hasta el 2022, podemos ver gobierno por gobierno el uso clientelar o tribal del gasto fiscal examinando el crecimiento de la liquidez monetaria, el PIB, la inflación, la devaluación y el crecimiento de la deuda externa.

Desde 1959 -1963, el PIB creció 24%, la liquidez monetaria solo 6% y la inflación el 4% acumulada en 5 años. Para el periodo 1964-1968, el PIB creció 18%, la liquidez monetaria 48%, y la inflación el 8 % acumulada. Para el periodo 1969-1973, el PIB creció 40%, la liquidez monetaria 108%, y la inflación el 14 % acumulada. Para el periodo 1974-1979, el PIB creció 21%, la liquidez monetaria 304%, y la inflación 124 % acumulada. Para el periodo 1979-1983, el PIB cayó -19%, la liquidez monetaria 172%, y la inflación 73 % acumulada. Para el periodo 1984-1988, el PIB cayó 5 -%, la liquidez monetaria +52% %, y la inflación 256% acumulada. Para el periodo 1989-1993, vemos que no hubo ningún gran viraje en cuanto a gasto fiscal improductivo: el PIB creció 5%, la liquidez monetaria 256%, y la inflación 244 % acumulada. Para el periodo 1994-1998, el PIB creció 11%, la liquidez monetaria 469%, y la inflación 358 % acumulada. Para el periodo 1999-2003, nada nuevo trajo la revolución en cuanto a efectividad del gasto fiscal: el PIB cayó -11%, la liquidez monetaria 218%, y la inflación 248 % acumulada.

Para el periodo 2013-2020, el PIB cayó -70%, la liquidez monetaria subió 560.200%, y la inflación 600.000 % acumulada. Para el periodo 2021- 2022, el PIB creció 11%, la liquidez monetaria 1.000%, y la inflación 1.000 % aproximada y acumulada.

Vemos ajustes tras ajustes, devaluación tras devaluación es lo que sigue a gobiernos que usan el gasto fiscal para repartirse entre sus privilegiados como botín y no para desarrollar el conjunto de la nación. Gobernantes piden sacrificios al pueblo para continuar un gasto fiscal clientelar, financiado con emisión de dinero inorgánico por el BCV e imponiendo ajustes tras ajustes a la población que no permiten el desarrollo de obras de infraestructura ni los incentivos de inversión privada para el futuro de la nación. Usar del dinero del fisco como premio a repartirse o “botín” del partido de gobierno de turno estimula la división social, creación de tribus, pugnacidad entre ciudadanos (los que guisan y los enchufados y los que no, los empresarios versus los trabajadores). Impide el trabajo en conjunto de loso ciudadanos y genera distorsiones en todos los sectores de la economía.

Una sociedad en pugna y con un gobierno que usa la liquidez monetaria con fines clientelares genera una economía tribal de continua devaluaciones, elimina el crédito por la inflación que genera la emisión de dinero inorgánico, genera especulación y altos precios de bienes y servicios, y no puede desarrollar inversiones de infraestructura de largo plazo para que el país logre desarrollar sus ventajas comparativas y posicionarse entre las naciones del mundo prósperamente. El gasto fiscal clientelar debilita a toda la nación y genera también divisiones geopolíticas innecesarias.

Vemos que los gobiernos desde 1970 al presente aplican ajustes solo a los ciudadanos, pero no a la eficiencia del gasto fiscal. Cuando había ingresos petroleros, los ciudadanos aceptaban el modelo de estado clientelar tribal, aunque el costo fuera alto para la nación, ya que se alternaban los grupos de privilegiados en el poder y había inclusión social en el reparto del botín fiscal. Cuando llegan las sanciones a la venta del petróleo en el 2019 se genera una fuerte caída en el PIB (70%) , altísima inflación y devaluación. Mayor exclusión social y menor inversión privada. Y gran caída en los sueldos. Sale a la luz las ineficiencias de todas empresas del estado que pierden dinero y colapsan los servicios públicos.

El gobierno del presidente Maduro debe acelerar el paso de las reformas si quiere aparecer en la historia con resultados positivos sobre la economía venezolana. Ya el presidente Maduro a mejorado instituciones como el Saime, parques nacionales, La Superintendencia de Valores, ha liberado la economía de muchas amarras burocráticas desde el 2020. Ahora debe acelerar el paso y volver a licitar el gasto fiscal en todos las instituciones centralizadas y no centralizadas. Debe rendir cuentas cada institución. Deben presentar estados financieros y objetivos alcanzados auditados anualmente por institución y empresa del estado. Debe acelerar el rescate de empresas del estado con participación ciudadana y negociar el levantamiento de sanciones. Así la economía crecerá por encima de $500.000 millones /año e irá a compararse con la de Texas que produce $2 trillones de PIB por año con la misma población y recursos naturales.
Twitter @alejandrojsucre

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Carlos Raúl Hernández

“Comienza a extender la noticia, me marcho hoy mismo/ quiero ser parte de ella/Estos zapatos vagabundos desean perderse en su mismo corazón, Nueva York, Nueva York/ Quiero despertar en una ciudad que nunca duerme” (Compuesta para la cinta New York, New York de Scorsese, por John Kander y Fred Ebb)

Según Marx la “ciencia de la historia” anticipa, prevé los cambios sociales y la marcha indetenible desde la comunidad primitiva hasta el desenlace inmancable del comunismo. Se le llama historicismo, que a partir de las huellas pretende descubrir las leyes del destino humano; y la praxis, la política, aunque dramática, no puede más que seguir el rumbo. A Marx le pareció inconcebible que el Estado burgués se deshacía, pero se reconstruía “mágicamente” en el primer sufragio universal del mundo, que eligió a Luis Napoleón Bonaparte. Para los pragmáticos escoceses, David Hume y William Robertson, las leyes de la historia son supersticiones, porque la vida social es la resultante de miles o millones de voluntades individuales y de quienes la dirigen y no hay “conciencia cósmica” que trace finalidades ni “causalidades”.

Para San Agustín, Dios permite a los humanos hacer su camino y rechazó la predestinación, aunque le temió hasta su hora final. Kant coincide con el pragmatismo, aunque acepta leyes sociales en pequeña escala, como la oferta y la demanda, pero no unas que marquen el destino. El desarrollo humano para él es parte de la imprevisibilidad de la naturaleza y no de la metafísica, el positivismo, la rueda de la historia, las relaciones de producción, o la “astucia de la razón”. Los hombres no obedecen a un guion ni a fatalidades en el advenimiento del socialismo o la democracia, lo que dependerá de la capacidad de quienes los impulsen o los resisten y del azar. Sin la genialidad de Lenin en las Tesis de abril, no hay revolución bolchevique y sin Churchill, triunfa Hitler. Unos juegan contra las instituciones, sus partidos y tradiciones y otros a favor. Apocalípticos e integrados obtienen fervientes respaldos.

Donald Trump recibió algunos pasmosos en la campaña de 2016, del filósofo marxista Slavoj Zizek y Susan Sarandon, entre otros. A ella le preguntaron por qué, mujer y progresista, votaba por Trump y no por Hillary Clinton y respondió: “no voto con la vagina”. La democracia se impuso al fascismo y el comunismo, pero ha sido difícil que cristalice en sociedades arcaicas, en las que triunfa la revolución, pero contra las previsiones de Marx. La revolución ve pecaminosa, diabólica la sociedad urbana moderna, desde antiguas ideologías fibionistas. La ciudad era la nueva Babilonia, Gomorra, sensualidad, egoísmo, obra de Satanás. La impronta antimoderna y antiurbana están en Rousseau pero antes en las letanías morales de Juvenal contra la corrupción de Roma, vienen de las más antiguas raíces de la civilización. El mito de "la prostituta de Babilonia" vale a cualquier ciudad y época: placeres, alcohol, vida fácil, perdición.

El Diluvio ahoga el pecado de la vida urbana y Lot no consiguió diez personas decentes en Sodoma y Gomorra. Se desencadenó la ira divina, la lluvia de fuego, porque un grupo de rijosos intentan violar a varios Ángeles enviados a buscar a Lot, enardecidos por su belleza. Lucas, Juan y Mateo cuentan la maldición de Cafarnaúm que “hasta los infiernos serás arrojada” y arrasan Jerusalén a sangre y fuego en castigo. La revolución china es contra los grandes centros urbanos ("triunfo del campo sobre la ciudad") y pese al levantamiento heroico de Shanghái, para Mao encarnaba la corrupción "capitalista”. Los jemeres rojos echaron de Pohn Pehn casi la mitad de la población hacia el campo, y el Che Guevara se burlaba de los "pequeñoburgueses" revolucionarios urbanos. Para el islam las ciudades occidentales son mundos de pecado y Al-Qaeda castigó las Torres del Comercio de Nueva York.

Su Quinta Avenida es el máximo hedonismo, “la ciudad que nunca duerme” de Sinatra, donde los seres de un día conquistaron niveles más altos de libertad, riqueza, resplandor. Para las diversas vertientes del pensamiento anacrónico, es el centro universal de todo lo diabólico: mercado de capitales, modas, confluencias étnicas inferiores, teatro, danza, gastronomía, cosmopolitismo, placer, consumo. En la guerra de Afganistán, un terrorista declaró: "los norteamericanos nunca podrán ganarnos. A ellos les gusta la Coca-cola y a nosotros la muerte". Afganistán es un condenado de la tierra al límite de lo humano. Al Talibán le gusta la muerte y golpear y torturar mujeres. En esos días se publica un video casero de la paliza que propinó la Policía de la Moral, en una calle de Kabul, a una joven a la que el viento le corrió el velo. Su cuerpo quedó tan moreteado "que no se sabía si estaba vestida o desnuda".

La arrojaron agónica en un sótano y allí murió bajo un túmulo de cucarachas. Apenas a finales de 2022 asesinaron a otra mujer en Irán por lo mismo del velo, lo que produjo estallidos populares. Como el joven talibán, muchos intelectuales, estudiantes y profesionales occidentales, entienden que la sociedad de consumo es larva de decadencia, reblandecimiento y carencia de valores. Pero los indicadores evidencian que a mayor consumo, una sociedad es más humana, y mientras menor -caso de Afganistán-, más brutal. En las grandes democracias, los pobres mueren de sobrealimentación, obesidad, accidentes cardiovasculares, cáncer, diabetes, pero la expectativa de vida pasa los ochenta años. En las sociedades de no consumo, mueren de hambre, el ingreso de calorías per cápita no llega a mil diarias y en Ghana y gran parte de África, la gente apenas alcanza treinta años.

Las crisis económicas que estremecen al mundo corresponden a caídas del consumo. Werner Sombart, sin embargo, pensaba que el comercio, el sedentarismo, el automóvil, el konfortismo son estigmas, patologías colectivas; debilidades occidentales y no triunfos civilizatorios en la aventura humana. La vocación contra la sociedad urbana moderna, el desprecio a los negros, el tradicionalismo, los fundamentalismos, las xenofobias, la antiglobalización, el progresismo, la defensa de “lo originario” y el neocomunismo, trasuntan odio al comercio-consumo, la libertad y el disfrute, ya que el confort, la abundancia y la belleza, serían afrentas egoístas para los carentes. Utilizan apreciaciones de Rousseau y Marcuse, como una tal contradicción entre la satisfacción de necesidades artificiales y necesidades reales. Estas: comer, dormir, el sexo, protegernos de la intemperie, nos acercan a los animales.

Y las artificiales: oír música, el amor romántico, sentir el arte, usar perfumes, aire acondicionado, tomar vino o ir al teatro, un sofá de diseño o viajar, son las que nos humanizan. En su fingimiento permanente, el pensamiento anacrónico pregona sociedades ascéticas, ya que la explotación arrebata a los pobres la posibilidad de satisfacer las necesidades básicas. Pero es exactamente lo contrario y gracias a la sociedad de consumo se generó el maravilloso desarrollo material y cultural y cada vez una parte mayor de la Humanidad tiene acceso a los bienes terrenales del hombre. Vivimos el momento de la historia con el menor número de pobres aunque hay que estar atentos a las consecuencias de la guerra en Ucrania. Mientras mayor es el consumo de cualquier sociedad moderna, mejor satisfechas las necesidades básicas de la mayoría.

Las colas en las naciones prósperas son para oír a Jack Harlow, Beyonce, Karol G, o comprar el último smartphone, pero en las que han vivido las desventuras revolucionarias, son tumultos por bienes esenciales para sobrevivir ¿O es que hay algo positivo en que los padres no tengan para los regalos del Niño Jesús o Santa Claus, y de malo que Pavarotti, Domingo y Carreras vendieran cientos de millones de copias de Los tres tenores en los 90? Es el encono contra los factores que democratizan la cultura, a los que estigmatizan por ser beneficio de mercaderes: la industria cultural, la televisión, el cine, la internet, los smartphones, aunque permiten que sectores masivos accedan a las grandes manifestaciones del arte, la tecnología y la cultura. El comercio-consumo sería una enredadera viscosa y en su escala de odios está junto con los bancos.

Desde finales del siglo XIX, los filósofos alemanes amantes de la guerra, Nietzsche, Sombart, Oswald Spengler, Karl Junger, se cuentan entre los enemigos ideológicos de la sociedad de consumo. El espíritu comercial domestica los pueblos, los hace sumisos y decadentes. Detestan que la cotidianidad del comerciante lo indisponga al sacrificio máximo, a derramar la sangre, a dar la vida por la causa patriótica, mientras la guerra entrena los pueblos para la grandeza. Kant en su profética obra La paz perpetua, dice lo mismo pero con sentido contrario, antibélico: "el espíritu comercial no puede coexistir con la guerra, y tarde o temprano se apodera de cada pueblo". Disfrutar de bellas creaciones, no es la felicidad, pero está cerca. Lo curioso es que los países mercaderes y hedonistas siempre le parten la madre a los países “guerreros”. Atenas históricamente se la rompió a Esparta, Europa a Alemania nazi, EE. UU a la Unión Soviética. Esperemos que la belleza y el placer derroten a la guerra.

@CarlosRaulHer

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Ismael Pérez Vigil

El pasado 15 de febrero, la Comisión Nacional de Primaria (CP), realizó el acto de convocatoria y presentación del cronograma del proceso electoral para seleccionar al candidato unitario de la oposición democrática, de acuerdo a lo establecido en el punto 11 del artículo 16 del Reglamento de la Primaria y en el artículo 30 del mismo Reglamento. La fecha fijada para la elección es el 22 de octubre de 2023 y establecida esa fecha, veamos ahora algunos eventos e hitos del cronograma.

Detalles del cronograma.

El cronograma está publicado en las redes sociales de la Comisión −cnprimariave en Twitter e igualmente cnprimariave en Instagram− en donde se puede ver y descargar. Este cronograma se viene desarrollando desde el 15 de noviembre de 2022, que tomó posesión la CP y se divide en 13 áreas, con 27 procesos y 69 actividades, a desarrollarse durante 48 semanas; la fecha de la convocatoria, el anuncio y esta semana que concluye, es la semana 12; el evento electoral, 22 de octubre de 2023, será en la semana 45 y se desarrollarán sus actividades durante tres semanas adicionales, para concluir verificaciones, auditorías y presentar el informe final. El cronograma y las actividades que contiene son válidas para desarrollar el proceso, bien sea que se cuente o no con el “apoyo logístico o técnico de algún organismo nacional o internacional”, como lo establece el punto 7 del artículo 16 del Reglamento.

Comisiones Técnicas.

Entre las actividades ya realizadas por la CP, de acuerdo a lo establecido en el punto 3 del artículo 16 del Reglamento, está la designación de una Comisión Técnica Electoral, para asesorar a la CP en todo lo relativo a las decisiones técnicas que en materia de logística y electoral deba tomar. Dicha comisión la componen tres miembros, de reconocida capacidad y conocimientos sobre temas técnicos en materia electoral y además se solicitó a los partidos políticos, a los factores políticos y a los candidatos participantes y que apoyen el proceso de Primaria, que designen un representante para que sirva de enlace entre ellos, la Comisión Técnica Electoral mencionada y la CP.

A dicha comisión se le informará y consultará acerca de las decisiones que se tomen, o vayan a tomar, en materia técnica electoral, durante el desarrollo de la Primaria. Obviamente, esta comisión no tiene carácter decisorio ni ejecutivo, es una comisión asesora, la responsabilidad de las decisiones la tiene la Comisión Nacional de Primaria; actualmente, está integrada por 18 personas y fue anunciada el día 26 de enero. A dicha Comisión se irán incorporando las personas que designen los partidos, factores políticos y candidatos, en la medida que se vayan incorporando al proceso de Primaria.

Consultas y Juntas Regionales.

La CP, según se desprende del cronograma, continua con el proceso de consulta pública a los factores políticos y sociedad civil, que se inició en noviembre y que se mantendrá durante todo el proceso. De igual manera, se encuentra en el proceso de designar las Juntas Regionales. En el mes de noviembre la CP definió el perfil y características que deben reunir estos miembros e invitó a los partidos políticos, factores políticos, oenegés y personas particulares a que presentaran candidatos para integrar estas Juntas. El trabajo se está realizando de manera muy minuciosa y cuidadosa, pues se recibieron más de 1.240 postulaciones, para un total de 750 postulados, pues algunos candidatos recibieron más de una postulación, para seleccionar 120 miembros principales y 120 suplentes, de las Juntas Regionales que se instalarán y juramentarán, en las 24 entidades del país, entre el 28 de febrero y el 15 de marzo.

Nucleación de Centros y Mesas.

A mediados de marzo se iniciará el proceso de “nucleación” de centros electorales y el establecimiento del número de mesas de votación que se repartirán por todo el país. Sabemos bien que en todo proceso de elección primaria, si bien se convoca a participar a todos los electores del país, realmente participan en él un número más reducido de votantes, por lo que es indispensable reunir en algunos centros a varios de ellos para facilitar el proceso de votación. Con referencia en procesos de primarias anteriores se tiene un estimado de los centros electorales que se utilizarán y el número de mesas, pero este proceso se iniciará, formalmente, de acuerdo con el cronograma, el 15 de marzo y concluirá con el anuncio de la Nucleación de Centros y Distribución de Mesas, el 31 de julio de 2023. En el proceso se consultará a partidos y factores políticos y obviamente a los candidatos que compitan en el proceso.

Electores y candidatos, son los protagonistas y centro del proceso, veamos ahora los eventos en los cuales se define cada uno y los momentos que interactuarán entre ellos.

Registro Electoral.

De acuerdo con el artículo 2 del Reglamento son electores en este proceso “todos los venezolanos debidamente inscritos en el Registro Electoral” y de acuerdo con el artículo 5 del Reglamento y el Título III del mismo, el registro electoral que se utilizará en el proceso de Primaria será definido por la CP, tomando como base el número de venezolanos inscritos en el Registro Electoral (RE) y ese proceso de definición se iniciará el 3 de abril y se llevará a cabo durante cuatro meses: la Definición de la Metodología para la revisión del Registro, el Proceso Técnico de Revisión, se publicará el RE, para que sea revisado por todos los actores y se publicará definitivamente el 24 de julio de 2023. Una semana después, como ya fue dicho, se publicará el listado de los Centros Electorales que serán utilizados y la denominada Tabla Mesa Definitiva, que contendrá los inscritos para votar en cada una de las mesas de votación.

Desde el primer momento que tomó posesión la CP el tema del RE ha sido motivo de preocupación y análisis; pero, específicamente durante ese lapso de cuatro meses se tendrán que resolver todos los problemas inherentes a este Registro, incluido el que se utilizará para los votantes en el exterior. La definición de ese registro será uno de los factores que permitirá el diseño y elaboración de los Instrumentos Electorales, proceso que se llevará a cabo entre el 1 de agosto y concluirá el 7 de septiembre.

Proceso de Postulación de Candidatos

Con respecto al segundo protagonista principal del proceso, los candidatos, en el cronograma se establecen los elementos y temas que se deben tomar en cuenta; comenzando por el 24 de abril, fecha en la que se darán a conocer los Reglamentos, formas e Instructivos del Proceso Electoral, entre los que estarán regulaciones y normas sobre: Voto en el Exterior, Postulaciones, Campaña y Normas Electorales, Reglamentos Especiales, etc. que, conjuntamente con el Reglamento de Primaria, constituirán la base y las reglas de juego del proceso de Primaria.

De igual manera, entre el 8 de mayo y el 23 de mayo, se prevé un Registro Preliminar de Candidatos: “Esa fase previa nos permitirá evaluar el estatus en que se encuentre la elaboración de los lineamientos programáticos que deberán ser suscritos por los precandidatos.” (Palabras de J.M. Casal el 15 de febrero en la Convocatoria de la Elección Primaria) y además revisar lo concerniente al aporte voluntario de los candidatos para sufragar los costos del proceso. El periodo de postulación se iniciará el 24 de mayo y se cerrará el 23 de junio y tras un periodo normal para resolver eventuales impugnaciones, el proceso concluirá el 10 de julio, con la publicación del Acta de Cierre de las Postulaciones

Miembros de Mesa.

La Mesa Electoral es uno de los órganos subalternos del proceso electoral que encabeza la CP y de allí que el proceso de selección de los miembros de mesa es uno de los aspectos fundamentales a los que se avocarán la CP y las Juntas Regionales. El inicio del proceso de postulaciones de Miembros de Mesa se iniciará el 1 de mayo y se prolongará hasta el 31 de julio; concluido este lapso, entre el 1 de agosto y el 10 de septiembre, se procederá a la Asignación de Miembros de Mesa; desde el 11 de septiembre y hasta el 15 de octubre se llevará a cabo su acreditación y la de los Testigos de los candidatos. Durante todo ese periodo se estará llevando en paralelo la capacitación de estos miembros de mesa.

Parece un proceso sencillo y simple, visto en unas barras de un cronograma, pero estamos hablando de la designación, movilización, capacitación de unos 40 mil “activistas” entre miembros y testigos, desplegados por todo el país, facilitando el proceso de votación, cuidando las mesas y protegiendo la voluntad de los venezolanos que participen en el proceso electoral, que esperemos convoque a varios millones de venezolanos, dispersos en la geografía nacional y en el mundo.

Campaña Electoral.

El contacto entre candidatos, activistas, ciudadanos y electores, se llevará adelante de manera intensa durante la campaña electoral, que se iniciará el 22 de agosto y concluirá el 20 de octubre, dos días antes del proceso de votación, del 22 de octubre. Durante el mes de septiembre, específicamente entre el 18 de septiembre y el 8 de octubre “… se organizarán conversatorios o debates entre los precandidatos, centrados en los denominadores comunes de la democratización y la recuperación económica y social de Venezuela, con las distintas visiones sobre los medios para lograrlas.” (Palabras de J.M. Casal el 15 de febrero en la Convocatoria de la Elección Primaria); esto permitirá a los candidatos dar a conocer sus propuestas al país y que los electores tengan la oportunidad de intercambiar con ellos sus preocupaciones e intereses.

Temas Pendientes.

Dos temas siguen pendientes y no fueron abordados en el anuncio de la fecha y cronograma de las primarias: la relación con el CNE y el voto de los venezolanos en el exterior. Son dos temas complejos, delicados y difíciles cuyo proceso de análisis y consulta continua, aunque ya tienen fecha en el cronograma para ser resueltos.

Con respecto al apoyo logístico o técnico o en general sobre el CNE, la CP no ha tomado ninguna decisión, diferente a la que fue adoptada y anunciada en el mes de diciembre pasado; es decir, la solicitud de usar los centros de votación para la elección primaria y la de organizar jornadas especiales de actualización del Registro Electoral, hasta el nivel de las parroquias. La única solicitud que fue respondida, hace algunos días, fue la de designar una comisión técnica entre el CNE y la CP, para evaluar esos y otros aspectos. La CP no ha tenido ninguna reunión con esta Comisión Técnica, ni con el CNE, distinta a la ya referida y sostenida el 15 de diciembre de 2022, en la cual se les hizo la solicitud de los tres puntos mencionados.

Resulta innecesario argumentar la importancia de contar con los centros de votación del país, en los que los venezolanos ejercen históricamente su derecho al voto; como bien los dijo J.M. Casal, en su discurso del 15 de febrero, al convocar la Elección Primaria:

“…lo que más significación da a los centros de votación es la gente y sus derechos. Los ciudadanos podrían ejercer su derecho al voto en las instituciones educativas y demás centros de votación de manera más ordenada y segura. Y podrían hacerlo seguramente más ciudadanos, con toda la diversidad social de Venezuela. En urbanizaciones y zonas populares, en áreas urbanas y rurales, con extensa penetración territorial y social. Con un número elevado de centros y proximidad al elector, según las especificaciones numéricas y de ubicación que establezca la Comisión Nacional de Primaria. Los centros de votación los vamos a exigir. Los estamos exigiendo. Es una cuestión de derechos.”

Con respecto al voto en el exterior, este tema sigue en consulta con diferentes factores, interesados e involucrados en el proceso, con la finalidad de encontrar una salida práctica y viable, que permita hacer válido el innegable derecho al voto de todos los venezolanos mayores de 18 años e inscritos en el registro electoral, para la fecha de la elección primaria.

Conclusión

Que mejor conclusión para este relato explicativo del cronograma de la Primaria, que hacerlo citando otra parte del discurso del Presidente de la CP, J.M. Casal, en el acto de convocatoria del 15 de febrero de 2023:

“…es preciso reiterar que la Primaria se define desde la autonomía de la sociedad civil y del ejercicio de los derechos políticos; la Comisión Nacional de Primaria es el órgano rector de la Primaria y debe controlar el proceso en todas sus fases; la identidad del elector siempre estará protegida y resguardada. Estos principios inderogables orientan nuestro trabajo, al igual que la autonomía en nuestro funcionamiento. No respondemos a instrucciones ni intereses de ningún factor político de la PUD ni externo a la PUD. Actuamos como árbitros imparciales de este proceso, y no debemos aceptar presiones indebidas de ningún organismo público, organización política, precandidato o actor social. Entiendan que un componente necesario de la Primaria que estamos organizando es la independencia del árbitro, es decir, la presencia de un órgano rector independiente que debe adoptar decisiones que ofrezcan garantías a los participantes y sobre todo a los ciudadanos.”

https://ismaelperezvigil.wordpress.com/

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Ignacio Avalos Gutiérrez

Allí, en ese mismo sitio, desde hace un poco más de medio siglo, cada año se reúnen alrededor de 2.000 personas, entre políticos, empresarios, intelectuales y periodistas, parte muy importante del liderazgo que gobierna a los 8.000 millones de terrícolas que habitamos el planeta. Como seguramente adivinará el lector, me estoy refiriendo a la reunión del Foro Económico Mundial, que tiene lugar en Davos, una pequeña ciudad ubicada en los Alpes Suizos, perpetuada por Thomas Mann en La montaña mágica, su magnífica novela editada en 1924.

“Crear un futuro común en un mundo fracturado”, es la frase distintiva que dibuja el propósito del encuentro. Se muestra, así, una perspectiva positiva sobre la posibilidad de construir un porvenir incluyente, pero sin ignorar la existencia de las profundas resquebrajaduras que hoy en día trazan el mundo en el que vivimos.

La Poli Crisis

Numerosas investigaciones elaboradas por distintas organizaciones, así como por expertos a título individual, recogen en su lista varios problemas, a cual más de graves: la crisis energética y alimentaria, la economía de alta inflación, bajo crecimiento y alta deuda., los obstáculos de la industria frente a la tecnología e innovación, las vulnerabilidades sociales y climáticas y los riesgos geopolíticos y la cooperación en un mundo multipolar.

Mirando las cosas en el corto plazo el Informe de Riesgo Global señala que las roturas del planeta emergen principalmente como consecuencia de treinta y dos riesgos, entre los que sobresalen diez. Expresados casi textualmente, se indican allí que cinco de ellos son ambientales (desastres naturales por eventos extremos de clima; fallas en mitigar el cambio climático; incidentes en gran escala generados por el mismo; fallas en la adaptación al cambio del clima; y crisis por el abastecimiento de recursos naturales); otros tres son sociales (inflación; erosión social por la polarización; e inmigración a gran escala por causas obligadas); uno es geopolítico (confrontación geoeconómica) y el último de carácter científico-tecnológico (amenaza del cibercrimen y la inseguridad cibernética).

Se habla, entonces, entonces de una Poli Crisis, consecuencia de conflictos múltiples, simultáneos, permanentes, globalizados y retroalimentados los unos con los otros. Se trata de lo que, en varios otros textos, a partir de ingredientes y explicaciones similares, se califica como una Crisis Civilizatoria.

La eco ansiedad

La directora de la reunión, Saadia Zaahidi, anunció que el 80% de los participantes interrogados en el Foro declararon tener una visión «muy negativa del futuro a corto y largo plazo», motivados principalmente por la crisis climática y ecológica que no se está resolviendo como debería en el contexto de la guerra de Ucrania y que, según creen, «no se resolverá en los próximos diez años».

En similar sentido durante su intervención el Presidente colombiano, Gustavo Petro, se preguntaba “… si puede el capitalismo que hemos conocido en los últimos 30 o 40 años superar la crisis climática que ayudó a provocar? Si el capitalismo no es capaz, añadió, o la humanidad se extingue con el capitalismo o la humanidad supera el capitalismo”. Tal opinión fue comentada por la prensa indicando que “…los principales líderes económicos mundiales no solían ser sujetos a la eco ansiedad, y mucho menos reconocerlo públicamente …”.

A final de cuentas : desigualdad y pobreza

En un informe titulado "La supervivencia de los más ricos", Oxfam INT señala que los multimillonarios han duplicado su riqueza en los últimos diez años, y que el 1 por ciento de la población más rica del mundo ha ganado 74 veces más que el 50 por ciento más pobre.

Registra, igualmente, que el año anterior, 82 por ciento de la riqueza generada en la economía mundial fue a parar a manos de uno por ciento de la población. En cambio, para la mitad más pobre del planeta (3 mil 700 millones de personas) los ingresos permanecieron sin variar. Expresado de manera que no queden dudas, sólo ocho personas tienen tanta riqueza como la mitad más pobre de la población del planeta (3 mil millones 600 mil personas), según la misma fuente.

No creo que haya cifras que describan más dramática y dolorosamente el deterioro de la vida humana hoy en día.

Que podemos esperar de Davos

Siendo sinceros, frente a todo lo anterior el espacio para el optimismo no es muy grande. Las cifras recabadas a lo largo de las diversas reuniones dan pocas buenas noticias, no se observan avances relevantes, sino que predominan más bien los números que marcan retrocesos en los diferentes ámbitos. En suma, sobresalen muy poco los propósitos cumplidos, lo que obliga a reiterar, por tanto, buena parte de los diagnósticos que dieron pie a la necesidad de formularlos.

Con respecto a este último Foro hay que añadir la mala señal que significó la ausencia absoluta de China y Rusia, y en menor grado la de la India cuya visita pareció más bien un acto de cortesía. Nos estamos refiriendo a tres naciones que, amén de su potencial económico y político, están habitadas por 3.000 millones de personas, cifra que esta cerca de la mitad del total de las que ocupan nuestro planeta.

En fin, al parecer rehuimos el planteamiento que asomó el Presidente Petro. Me luce, que los humanos no terminamos de entender la urgencia de cambiar la manera como vivimos la vida. Es esa forma de relacionarnos entre nosotros y con la naturaleza, la que nos ha traído hasta aquí.

No sé porque se me antoja creer que Thomas Mann, desde la Montaña Mágica, compartiría el punto de vista anteriormente expresado. Los objetivos, los marcos de referencia y las maneras que tenemos de transitar las rutas de nuestra existencia, no dan más de sí.

En suma, como lo ha escrito el filósofo polaco Zygmut Bauman, a quien he citado más de una vez, hemos llegado a un punto sin precedentes. “Todas las etapas y saltos que se han verificado tenían un elemento común: se caracterizaban por inclusión y exclusión. Había un nosotros que se ampliaba, pero también una identificación de otro excluído del nosotros. Y esto ha llevado a grandes derramamientos de sangre”. Así mismo, añade que “… ahora estamos ante la inevitable necesidad de la expansión del “nosotros” como etapa próxima de la humanidad. Este nuevo salto está representado por la supresión del pronombre “ellos”.

El Nacional, sábado 18 de febrero de 202

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