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Opinión

Julio Castillo Sagarzazu

Esperando a Godot es quizás la más conspicua pieza del llamado “Teatro del Absurdo”. En ella, su autor, Samuel Beckett, nos muestra a Vladimir y Estragón, dos personajes con apariencia de vagabundos, que pasan toda la obra esperando a Godot. Entre ellos se desarrollan las más variadas discusiones y son, de alguna manera, las víctimas de un manipulador que se divierte alentándolos a que sigan esperando al desconocido. En realidad, el autor nunca nos presenta a Godot y Vladimir y Estragón se quedan sentados esperando que aparezca. Al final, cuando ambos se convencen de que no vendrá, se dice así mismos: “Vámonos”, pero, ninguno de los dos se mueve. El telón se cierra con las imágenes de los dos hombres esperando a quien nunca va a llegar.

Se trata de una verdadera hipérbole sobre la indecisión humana, pero también sobre lo frágil que se va haciendo la voluntad cuando esta no se ejercita.

Quizás, esta parábola de la indefinición es lo que ha motivado a un amigo de la democracia venezolana como Luis Almagro a usar otra gran historia, la del Jardín de los Senderos que se Bifurcan, del siempre irónico y erudito Jorge Luis Borges, para enviar un mensaje (no exento de imprecisiones) a las fuerzas democráticas venezolanas.

Esta obra es también una extraordinaria representación, bajo la forma de una novela policial y de intrigas, de la gran paradoja del tiempo y el espacio. Borges, en su eterna ironía, pone a los personajes a morir y reaparecer en circunstancias de tiemplo y espacio que nos desconciertan. Algunos han insinuado que se trata de un juego (Borges también es un bromista) que `plantea, con argumentos literarios, la enorme disrupción que represento en el mundo de la ciencia, la aparición de la física cuántica, en relación con la física newtoniana. Es decir, entre el mundo perceptible y el que no lo es.

Resumida por un lego, como quien esto escribe, es la demostración de que la materia y el espacio no se comportan igual dependiendo de su masa. Y que, además, los maravillosos secretos que esta materia guarda, en dimensiones subatómicas o en dimensiones siderales, son absolutamente imperceptibles para la mirada del observador común.

Tal vez Almagro (esto tendrá que confirmarlo o negarlo el mismo) esté enviando un mensaje críptico en su artículo. Quizás también está siendo vocero de algunos que han visto como la situación en Venezuela y el mundo ha cambiado y que, entonces también, la estrategia de la oposición venezolana debe atender esos cambios. Esto lo sabremos, lo repetimos, de su propia pluma o boca cuando resuelva hacerlo.

Almagro, disquisiciones aparte, lo que si ha hecho es incurrir el error en el que solemos caer los hispanoparlantes cuando usamos palabras o expresiones que son bien tenidas en un país, pero que en otros resultan gruesos tacos o expresiones vulgares. Un venezolano, por ejemplo, que diga “concha” en Chile y “pito” en España, se expone a que le malentiendan.

Extrapolando el asunto tenemos que, por ejemplo, en Venezuela la palabra cohabitación, tiene una connotación polémica. Cohabitar es convivir con otros de acuerdo al diccionario, pero aquí tiene mala prensa, porque evoca la complicidad con el régimen político instalado. En Francia por ejemplo la cohabitación en política es el nombre que se le da a la más que posible situación (de hecho, ha ocurrido varias veces) en la que el presidente de la Republica electo popularmente debe gobernar el país con un primer ministro que es designado por la Asamblea Nacional y que no es necesariamente de su partido. Esto lo entienden los franceses y no se escandalizan por ello. Lo que jamás habrían entendido es que De Gaulle y Pétain hubieran cohabitado durante la ocupación nazi. De hecho, la historia habría sido otra.

De manera que a Almagro habría que aclararle, como cuando se le aclara a un amigo que viaja a Chile o a España, que se cuide de decir “concha” o “pito” no vaya a ser que se encuentre con la sorpresa de que le estén dando lo que no ha pedido.

Pero dejemos de un lado la relectura de Almagro y la labor de descifrar su críptico jardín de los senderos que se bifurcan. Al fin y al cabo, es el error de un amigo.

Lo importante es ahora centrarse en la “espera a Godot”. En la necesidad imperiosa de que las fuerzas democráticas venezolanas diseñen una agenda (una agenda, en política, bien podría definirse como una estrategia con fechas y desafíos) que nos permita salir de esta entropía tan parecida a ese magma informe que existía antes del Big Bang originario.

Aquí si valdría la pena tomar de Borges el mensaje de la disrupción del tiempo y el espacio y recordar que una millonésima de segundos antes de esa gran explosión iniciática, hubo un instante de desequilibrio de temperaturas y fuerzas que rompió el estatus quo. Esa es la teoría de la segunda ley de termodinámica. Esa reflexión pertenece a la astrofísica. Sin embargo, cuando nos referimos a las sociedades, esa fracción de segundos que cambia la situación política y social ocurre cuando se junta la situación objetiva de malestar social, con la dirección política esclarecida que pone en la mesa consignas y voluntad para que tales cambios ocurran.

Hoy podríamos esquematizar estas iniciativas de manera concreta y partiendo de la realidad social y política de la siguiente manera: En primer lugar, hay que dar respuesta a esta tímida, pero decidida, irrupción en la escena social y política de los trabajadores públicos contra las ominosas decisiones de la fulana ONAPRE contra nuestros sueldos y salarios. Un acompañamiento consecuente (y no solo de selfies) a ese movimiento para aportar la experticia de la organización y sobre todo para dar perspectivas al movimiento; para ayudar a tender el puente, en la conciencia social, entre las justas reivindicaciones y el cambio político.

Igualmente, se impone clarificar el camino hacia este cambio político: En ese sentido es necesaria una galvanización del liderazgo sobre el eventual desafío electoral. Afortunadamente, ya quedan muy pocos focos que desprecian la salida política y eso es positivo.

Desde ese punto de vista, dos iniciativas parecieran indispensables: En primer lugar, declarar enfáticamente que la diáspora venezolana tiene derecho a participar en unas eventuales primarias y obviamente en la selección presidencial y segundo, e importantísimo, poner fecha a las primarias para que lo que es una consigna, se convierta en una tarea.

Son decisiones importantes y urgentes.

No estamos para seguir esperando a Godot.

 5 min


Eduardo Fernández

A estas alturas del juego el Programa es más importante que la candidatura. Sacar al actual gobierno dirigido por Nicolás Maduro es una acción indispensable para superar la crisis. Condición necesaria pero no suficiente. Hay que superar la crisis humanitaria que padece Venezuela. Hay que recordar, con ocasión y sin ella, que la política es para servir a la gente, a la gente de carne y hueso. A los venezolanos que sufren por el hambre, por las necesidades más fundamentales, por servicios públicos eficientes.

El programa que el Movimiento Social Independiente Unión y Progreso está promoviendo tiene cinco puntos fundamentales. El primero está relacionado con la Arquitectura Institucional democrática que pretendemos que prevalezca en la Venezuela del futuro.

El segundo punto es relativo a la economía venezolana. Queremos sustituir el modelo rentista petrolero que nos ha venido acompañando durante el último siglo. Proponemos una política económica que se acerca más al modelo de la economía social y ecológica de mercado que tanto éxito ha tenido en Europa occidental y en el lejano Oriente.

El tercer punto lo hemos orientado hacia la superación del problema de la pobreza que hoy aflige a la mayoría de los venezolanos. Lo que proponemos es una Democracia sin pobreza. Ese es el título de una excelente ponencia elaborada por Rafael Simón Jiménez para Unión y Progreso.

El cuarto punto del Programa mínimo que propone el Movimiento Social Independiente Unión y Progreso tiene que ver con los servicios públicos más fundamentales: agua, luz eléctrica, educación, salud, gasolina, vialidad, transporte, aseo urbano, etc., etc.

Finalmente, un tema crucial. La erradicación de la corrupción. No podemos de ninguna manera resignarnos a que la corrupción estará siempre con nosotros. Entre otras cosas porque si en el pasado tuvimos corrupción, nunca esa enfermedad había llegado a los niveles escandalosos que ha alcanzado en estos últimos años.

Esa es una propuesta programática que puede ser objeto de un gran respaldo nacional. Una propuesta programática con vocación de ser compartida por una gran mayoría de los ciudadanos.

Consenso no es igual a unanimidad. Consenso es algo que interpreta sentimientos y esperanzas de la gran mayoría. Siempre habrá opiniones discrepantes. Bienvenidas. Ellas ayudan a clarificar más todavía el panorama.

Seguiremos conversando.

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Fernando Mires

No vamos a volver sobre la famosa y trillada frase de Clausewitz. Solo unas palabras para agregar que cuando escribió «la guerra es la continuación de la política por otros medios», no quiso decir, como ha sido comúnmente mal entendido, que la guerra suprime a la política, sino algo distinto, a saber, que la política continúa existiendo bajo la hegemonía de la guerra. Eso significa que hay política en la guerra, que hay política de guerra y que hay política más allá de la guerra.

Política y guerra

Hay política en la guerra porque si no fuera así las guerras no tendrían final. Kant, en su Paz Perpetua, fue el primero en entenderlo. Sabiendo que las guerras buscan imponer condiciones al enemigo, concedía mucha importancia a los llamados armisticios, también llamados parlamentos: espacios y lugares donde los enemigos parlan. De los armisticios surgen las negociaciones que pondrán fin a la guerra. Los armisticios, siguiendo a Kant, serían los huecos políticos de la guerra.

Hay política de guerra, pues en guerra, la guerra determina el sentido y la lógica de la política. Particularmente importante es la política de guerra cuando se trata de fijar objetivos y comenzar a actuar, no solo militar, sino también políticamente, de acuerdo a ellos. Fijados estos objetivos los partidos de la guerra buscan realizar alianzas entre naciones así como neutralizar a otras. Los gobiernos en guerra saben que la cantidad y la calidad de los gobiernos aliados si no es decisiva, es muy importante.

Hay política más allá de la guerra pues en toda guerra es importante asegurar las condiciones de sobrevivencia en la postguerra. En ese sentido los partidos de la guerra no solo intentan ganar la guerra, sino también dejar establecido un orden que les permita existir en un medio no hostil ni peligroso. De nada sirve en efecto ganar una guerra si la victoria no reposa sobre una base nacional e internacional estable, vale decir, un orden político postmilitar, tanto a nivel nacional como internacional. Eso fue lo que no pensaron Napoleón y Hitler quienes, habiendo logrado victorias militares, no crearon las bases para sostenerlas en el tiempo, ni dentro ni fuera de sus naciones. No así Stalin. Las victorias militares de la Rusia stalinista fueron incrustadas dentro de un orden político mundial llamado «mundo comunista».

Al igual que Napoleón y Hitler, Stalin sabía cómo y cuándo comenzar una guerra, pero también sabía cómo y cuándo terminarlas. Lo demostró varias veces. ¿Domina ese arte Putin? No lo sabemos. Probablemente, no. Putin, si seguimos sus declaraciones, está dominado por alucinaciones meta-históricas. Stalin, en cambio, no creía ni en el comunismo. Solo creía en el poder.

La hora de Putin

También en la guerra a Ucrania esas tres dimensiones de la política en tiempos de guerra continúan existiendo. Putin trazó su objetivo. Lo dejó claro incluso antes de la invasión, en la famosa reunión de Putin con Xi Jinping en las Olimpiadas de Pekin. En esa ocasión ambos dictadores firmaron un documento según el cual se comprometían a crear un nuevo orden mundial. Aunque lo más seguro es que cada uno entendió ese nuevo orden mundial de un modo diferente.

Mientras que para Jinping debía ser económico, para Putin debía ser geopolítico y militar. Por eso mismo Jinping se ha abstenido de aplaudir la invasión de Putin a Ucrania. Para el mandatario chino el tema Ucrania es exclusivamente ruso. Pero lo importante es que con ese acuerdo, Putin diseñó antes de comenzarla, el objetivo de su guerra a Ucrania. No tanto en contra de la ampliación de la OTAN, como imaginaron los analistas «apaciguadores», entre otros el mismo Kissinger, sino para debilitar militar, política y económicamente al Occidente, sobre todo al europeo. La conquista de Ucrania según el proyecto de un nuevo orden mundial no aparece entonces como un fin en sí. Es, si se quiere, un punto de partida.

Putin decidió actuar cuando creyó que las fuerzas políticas occidentales se encontraban en dispersión, cuando captó que vendrían periodos de contracción en la economía mundial, cuando entendió que los efectos de la pandemia no eran solo biológicos sino económicos y sociales, cuando advirtió que la dependencia de Europa con respecto a los recursos energéticos de Rusia era irreversible, y cuando se dio cuenta de que los partidos proputinistas de Europa, tanto los de derecha como los de izquierda, habían alcanzado un alto grado de crecimiento.

Visto así, Putin ha proyectado la guerra a Ucrania en dos direcciones. La una lleva a la otra. Según la primera, el apoderamiento de Ucrania cumpliría el sueño de reconstruir geopolíticamente al antiguo imperio zarista. La segunda apuntaba a introducir a Europa en una «guerra irregular y prolongada».

La prolongación de la guerra reveló al tirano otras posibilidades, y una de las más atractivas fue la visualización del apocalipsis económico de Europa con el consiguiente malestar social provocado por las miserias que causa toda guerra, hecho que llevaría, sobre todo en el sur europeo, al auge de los partidos neofascistas. En Francia, Le Pen sigue siendo una alternativa de poder. VOX crece y crece en España. En Italia, el putifascismo ya está en las puertas del gobierno. El trío Meloni -Salvini- Berlusconi avanza a paso de vencedores. Según algunos observadores estamos asistiendo al renacimiento de la Italia fascista, pero bajo las condiciones existentes en el siglo XXI.

Pues bien, esos ejemplos demuestran que la guerra no solo está ocurriendo en las ciudades de Ucrania sino también, de modo paralelo y en formato político, al interior de las propias naciones europeas. El nuevo orden mundial según Putin, más que económico es político, y supone la destrucción del orden democrático europeo.

Para Putin la guerra no es la continuación de la política por otros medios sino la utilización de la política en función de la guerra.

Los cálculos del dictador ruso

Seguramente Putin ya ha sacado cuentas alegres: si Italia cae bajo su influjo -una adquisición sin costo militar– el nuevo gobierno italiano pasaría a articularse con Hungría y probablemente con Serbia, acelerando así la descomposición de la UE. Pero Putin no se detiene ahí. Su orden mundial no solo apunta a Europa, también hacia otras latitudes.

Antes que nada es fundamental para Putin asegurar el apoyo de las naciones del Caúcaso y de Asia Central, ya sea por medios económicos, por adhesión política, o simplemente mediante la fuerza bruta. Luego intentará crear, paralelamente a la guerra a Ucrania, un bloque antidemocrático que integre a la Turquía de Erdogan y al Irán de los ayatolah. No otro objetivo tuvo la reunión de las tres anti- democracias en Teherán. Para la conformación de ese eje, Erdogan es una pieza clave.

Miembro imprescindible de la OTAN, tiene Erdogan dos posibilidades: o se convierte en el mediador entre Rusia y Europa Occidental, o se integra de modo subalterno a la alianza de las tres autocracias. La decisión de Erdogan deberá tomar forma en el encuentro bilateral que mantendrá con Putin el 5 de agosto, en Sochi

Si bien Erdogan no es un amante fiel de la OTAN, para ganarlo Putin deberá ofrecer mucho. Más todavía cuando Turquía atraviesa por una profunda crisis económica y cuenta con una oposición política cada vez más creciente. Lo más probable es que Erdogan mantenga a Turquía en una posición favorable a Putin, pero jugando siempre con la posibilidad de su reintegración a Europa a la que también haría pagar muy caro su lealtad. Todo depende –y este es el punto crucial– de que Europa logre resistir las fuerzas desintegradoras que desde dentro y desde fuera la acosan. Y aquí está el gran enigma: ¿resistirá Europa?

Europa a la defensiva

Ya el uso del verbo resistir indica que Europa se encuentra en una posición defensiva. Digamos más claro: extremadamente defensiva. Por el lado contrario, los contingentes políticos que intenta comandar Putin, se encuentran en plena ofensiva en los planos militar, económico y político. Por eso al llegar a este punto tenemos que ser realistas: así como la democracia, a partir del derrumbe comunista, del fin de las dictaduras del sur europeo e incluso del declive de las dictaduras militares sudamericanas, se encontraba a fines del siglo XX en expansión (ola democrática, en la terminología de Samuel Huntington) hoy se encuentra en un periodo de contracción. Eso significa: si el espacio democrático europeo y mundial debe ser defendido, eso depende de factores militares, pero también políticos. No solo Putin, también las democracias occidentales deberán activar los frentes políticos de la guerra.

En esas condiciones los políticos occidentales están obligados a actuar –no sé si se habrán dado cuenta– de un modo defensivo. Deberían al menos saberlo: todas las iniciativas aplicadas desde la invasión a Ucrania por los gobiernos europeos, han sido reactivas. La Rusia de Putin ha tomado la iniciativa. Por el momento los países de Europa deberán resistir tres embestidas: la de Rusia en Ucrania, la desaceleración económica, y el crecimiento de los partidos putifascistas en sus propios interiores políticos.

Defender a Ucrania será fundamental. Ucrania es el primer piso de todo el proyecto mundial de Putin. Los gobiernos europeos esperan que las sanciones económicas y el mantenimiento de la resistencia en Ucrania mermarán alguna vez la fuerza ofensiva del imperio ruso. Pero eso solo será posible si la ayuda militar a Ucrania logra ser mantenida por lo menos al mismo ritmo e intensidad con la que hasta ahora se ha venido haciendo. Algo muy difícil. El gasto que deberá significar prescindir de la energía proveniente de Rusia, será inmenso.

Para contrarrestar los desastres económicos y energéticos que se avecinan, diferentes gobiernos (sobre todo el de Alemania) se verán obligados a llevar a cabo la reinstalación provisoria de reactores atómicos en desuso, volver al desechado carbón y usar el recurso de la inventiva (extraer gas del trigo, por ejemplo). Dicho en palabras impronunciables para los políticos: habrá que establecer una economía de guerra.

Hasta ahora, con eso no contaba Putin, el espíritu de cooperación entre los diferentes gobiernos europeos se ha mantenido inalterable. Pero eso tampoco es irreversible. Desde un punto de vista político ya estamos viendo deserciones en el camino que lleva hacia la construcción de una Europa unida. Sin duda algunas naciones cederán ante la presión rusa. Hay que darlo por descontado. Unir en torno a un solo objetivo a 27 naciones no es fácil.

Sin embargo y pese a todo, el bloque internacional de las democracias unidas, aún menguado, seguirá existiendo. Desde esa perspectiva, Putin, si no quiere embarcarse en una guerra eterna, deberá alguna vez reconocer sus propios límites, como una vez los reconoció Stalin al aceptar terminar la guerra caliente e insertar a la URSS en el marco de una guerra fría.

Ignoramos si Putin aceptará coexistir en un sistema de relaciones pacíficas con naciones a las que ha declarado enemigas. Probablemente extenderá el conflicto hasta las próximas elecciones norteamericanas. Un eventual triunfo de Trump podría llevar a la coronación de su proyecto histórico. Pero tampoco eso está muy claro. Sin duda, un triunfo de Trump conduciría a un debilitamiento de la OTAN, pero a la vez a una intensificación de los conflictos entre EE UU y China frente a los cuales Putin, si no toma posiciones a favor de uno o del otro, podría quedar atrapado entre los dos. Pero dejemos ese tema hasta aquí. El futuro nadie lo ha escrito y el presente es de por sí, altamente preocupante. Quedémonos por ahora solo con una formulación general: La guerra, ya total en Ucrania, ya parcial entre Rusia y Occidente, y ya posible entre Oriente y Occidente, determinará el curso de nuevas configuraciones internacionales.

Los tres elementos del poder mundial

Volviendo al tema que dio impulso al presente artículo, podríamos afirmar que el proyecto Putin destinado a cambiar el orden mundial, puede que tenga lugar, pero seguramente no saldrá de ahí el mismo orden que imagina Putin. Tampoco Rusia ocupará el lugar directriz predestinado por el dictador ruso.

El poder mundial, eso es lo que seguramente parece no haber entendido Putin, contiene tres elementos: el de la dominación, el de la supremacía y el de la hegemonía. No son sinónimos. El primer elemento, el de la dominación, es militar. Gracias a ese elemento Rusia es poderosa. El segundo elemento, el de la supremacía, es instrumental (económico, científico y tecnológico), y ahí Rusia se encuentra muy lejos de China, de los EE UU, e incluso de Europa. El tercer elemento es hegemónico. Podríamos llamarlo también, “poder de atracción”. Ese elemento es el poder que influye y atrae a los habitantes de otros países a imitar o a desear los modos de vida del mundo occidental.

Ahí la Rusia de Putin, al igual que la China de Jinping, no tienen nada que hacer. Probablemente Occidente, o mejor, el conjunto de las naciones democráticas, deberán ceder espacios a las dos potencias, pero por el momento es la única unidad geo-política que puede mantener en posición de equilibrio a los tres elementos constitutivos del poder mundial. Occidente, aún debilitado militar y económicamente, seguirá siendo una fuerza políticamente hegemónica.

En palabras más escuetas: la atracción magnética que ejerce Occidente deviene de un invento que no es militar ni científico: es un invento político. Claude Lefort lo llamaba “la invención democrática”. Una invención que ha logrado desarticular a los poderes mejor armados de la tierra, una que derrotó a los totalitarismos más cerrados, que llevo al hundimiento de las tiranías comunistas del pasado reciente sin disparar un solo tiro. China y Rusia pueden imitar todos los inventos tecnológicos, o desarrollar las más sofisticadas formas de producción y destrucción que quieran. Pero el único invento que no podrán imitar, es el de la democracia. Si lo hacen terminarían negándose a sí mismos.

La democracia no solo es una forma de gobierno, es también un modo de vida. A guisa de ejemplo: puede ser posible que Italia abandone por un periodo los espacios de la democracia si cae bajo el dominio de los partidos putifascistas. Pero en su modo de vida continuará siendo democrática. El virus de la democracia cuando se incuba, no abandona a sus naciones. Ya EE UU logró liberarse una vez de Trump y el trumpismo. Trump puede volver, seguro, pero también los EE UU pueden volver a liberarse de él por segunda vez. La democracia no es una condición estática. Va y viene, avanza y retrocede.

Hoy las democracias se encuentran en una fase defensiva. El mundo vive bajo una ola antidemocrática, y en la cresta de la ola, navega la Rusia de Putin. Los ucranios están en la avanzada de la resistencia. Pero esa resistencia existe mucho más allá de Ucrania. De acuerdo a condiciones impuestas por el mismo Putin, esa lucha que en Ucrania es militar, adquiere formas políticas en otros lugares de Europa. Hasta hace poco, por ejemplo, las elecciones eran solo acontecimientos nacionales. En la Europa de hoy se han convertido en batallas políticas donde los demócratas defienden posiciones frente al avance de los putifascistas y sus amigos, sean estos de derecha o de izquierda. La política de hoy es una parte de la guerra.

Putin, como los fascistas y comunistas de ayer, ha aprendido a manipular lo que ellos creen son las debilidades del orden democrático. Saben que una democracia, justamente porque es democracia, está obligada a incorporar en sus sistemas políticos a los enemigos de la democracia. De ahí que la democracia se ha convertido en un plebiscito cotidiano que define su ser o su no ser.

La democracia de nuestro tiempo es y deberá ser existencial. ¿Lo sabrán los políticos occidentales? Ahí tengo dudas. Largos años de libertad y prosperidad convencieron a muchos de que la democracia es solo un lugar de acuerdos, compromisos y negocios, y no un escenario en donde cada día se decide el drama humano. Así se entiende por qué todavía no ha aparecido una mística democrática en Europa. Pero tampoco hay gobernantes que expliquen a la gente que las privaciones que demanda la guerra en Ucrania no solo tienen que ver con Ucrania pues son partes de la lucha por la conservación de «nuestra democracia». Una democracia que, al estar amenazada, es necesario defender. Para seguir siendo lo que somos.

Twitter: @FernandoMiresOl

Fernando Mires es (Prof. Dr.), Historiador y Cientista Político, Escritor, con incursiones en literatura, filosofía y fútbol. Fundador de la revista POLIS, Político,

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Carlos Raúl Hernández

¿Por qué contra el sentido común y cualquier ejemplo, un “experto” crea sucesivos caos en las economías de Ecuador, Bolivia, Venezuela y ahora de Argentina, hiperinflación, hiperdevaluación, hiperdesempleo sin darse cuenta? ¿Cómo puede el liderazgo argentino llevar 70 años cometiendo los mismos errores sin parar? ¿Por qué misterio después de estrellarse tantas veces un señor no logra entender sus desmanes y no aplica el tratamiento universal e infalible, la penicilina contra la estupidez económica? Ductor de la destrucción de economías regionales, el señor Alfredo Serrano Mancilla, militante de Podemos, la viruela del mono ibérico, hace tiempo zarpó de España a hacer la América. Pedrada en ojo de boticario, el reciente artículo de mi amigo Pedro Benítez en Alnavío, trajo al personaje. Serrano gobernó con Correa tras el trono y los ecuatorianos lo culpan de los adefesios que casi (¿) quiebran el país dolarizado. Y en lo que parece un milagro, en Argentina designaron a Sergio Massa superministro de economía, el mejor (¿o el único?) dotado para el cargo en el país.

También los bolivianos culpan a Serrano de los errores en la gestión de Evo Morales. Su pensamiento no tiene que ver con el mundo real, sino con afiebradas elucubraciones polpotianas o maoístas. Hace unos años reconocía que casi 100 por ciento del ingreso en Venezuela era del Estado, tanto como en la extinta Unión Soviética o Cuba, pero le molestaba que los bancos y el comercio privado todavía “capturaban una parte de la renta”. Había que expropiarlos, aunque las distribuidoras de alimentos que Chávez confiscó devinieran literalmente pozos sépticos, criaderos de gusanos; y que los bancos estatales pierdan miles de veces su capital, PDVSA sea el fantasma de Ramírez y ya hasta los acreedores hayan renunciado a sus desechos. Serrano procuraba confiscar las restantes distribuidoras de alimentos y que todo pasara a su control, lo que hubiera sido una catástrofe humanitaria, hambre pareja en la economía petrolera, paliada por Clap, pero no importa: llegaríamos al socialismo, la miseria perfecta, primero que Cuba o Norcorea.

Un pensamiento tan aterrador como el cementerio de vampiros que resucitan detrás de Selma Hayek en Abierto hasta el amanecer, la dadaísta cinta de Robert Rodríguez. China es otra vez un imperio que incluso disputa Latinoamérica, gracias a una economía de mercado abierto que rompió todos los records de crecimiento desde la Revolución Industrial ¿Cómo entonces no saber que la viruela podemita del mono es exactamente lo contrario de lo que debe hacerse? El sentido común hizo que Yuri Andropov, nada menos que el jefe de la KGV, Secretario General del Partido Comunista Soviético, iniciara en 1982 un proyecto para liberalizar la economía. Es el injustamente no reconocido padre de lo que con Gorbachev se llamó perestroika, quien vio a tiempo lo que hacían los chinos de Deng y lo entendió. Muere cuando tenía apenas año y medio en el poder y con él su proyecto económico, al parecer inspirado en el de Augusto Pinochet. Su plan era una especie de stalinismo neoliberal (jaja) una dictadura militar férrea que ilegalizaría al Partido Comunista para imponer la modernización, la economía de mercado y a posteriori, quién sabe.

Para fanáticos, “neoliberalismo” es todo lo que no sea una economía estatizada. Posiblemente de sobrevivir Andropov, una incólume Unión Soviética disputaría hoy la hegemonía mundial con EEUU y China. La viruela resucitó en Venezuela donde impuso la economía política de la destrucción, que ni siquiera cuajó en Ecuador, Bolivia ni Nicaragua, pero, colonialismo al revés, sí en las desordenadas cabezas de los indignados españoles y en Pablo Iglesias. El socialismo del siglo XXI, resucita en la Venezuela democrática lo que Marx llamó el socialismo feudal, y lo encabeza un militar extraño al debate ecuménico de las ideas que desencadenan personajes tan diferentes y tan parecidos como Reagan, Deng Xiao-Ping, Thatcher, Felipe González, Andropov- Gorbachev Clinton, Salinas, y Pinochet. No es un hombre de época, como estos, sino con una mente de ultraizquierda cavernaria que no entendió jamás el Eurosocialismo, el eurocomunismo ni el socialismo de mercado. En 1999 opera Jorge Giordani a quién desde su época de profesor universitario, en los medios de la izquierda se le conocía como “el albanés”

(Albania fue y es uno de los rincones más retrógrados, olvidados y primitivos del comunismo) Giordani fue vocero de la teoría que devuelve Serrano: empobrecer a la gente para darle de comer en la mano. Libros clásicos y no tanto expusieron que mientras más miserable sea la sociedad menos tiempo tendrá para combatir el status que provoca esa miseria y más deberá dedicarse a conseguir proteínas. Pero históricamente el efímero ascenso de Serrano sacó de juego al fallido criptocandidato presidencial Rafael Ramírez que disfrazado de reformista y descabezado antes de arrancar, pretendía encubrir su destrucción de Pdvsa. Serrano nos trae de regreso en sus carabelas los delirios de empobrece y triunfarás. En Venezuela se impusieron por momento los experimentos podemitas, pero atornillan las racionalizaciones que condujeron a la Albania de Giordani. Chávez colonizó Podemos pero, ironías, el Almirante Serrano nos trajo de vuelta a América la ideología que lo poseyó.

@CarlosRaulHer

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Jesús Elorza G.

Uno a uno fueron llegando a la sede del Ministerio del Poder Popular para el Proceso Social de Trabajo (M.P.P. PS.T), los directivos de la FTUV Carlos López, Orlando Zambrano, Reinaldo Matos, César Radas, Lina Pérez, Luis Brito, Nahum Salazar Benítez, Yoneida Medina y Josué Rodríguez para resolver todo lo relacionado con el Bono Vacacional y el Bono Recreativo de los trabajadores universitarios activos y jubilados.

Al comenzar la reunión, los “directivos” sindicales, sintieron un profundo alivio cuando el ministro les presentó el acta con los acuerdos que deberían ser firmados. La razón de sentirse aliviados era porque ellos, los “directivos”, no tenían ninguna propuesta y querían salir rápido del asunto.

Al escuchar al ministro diciendo que el Bono Vacacional y el Recreativo, correspondiente a 105 de salarios, se pagaría de la siguiente forma: «10 días de Bono en agosto, 10 en septiembre, 20 en octubre y 75 en el 2023, todos los “directivos” levantaron las dos manos en señal de aprobación colectiva, y felicitaban al Ministro del Trabajo y a la Ministra de Educación Universitaria, por su loable esfuerzo que permitió alcanzar una salida honorable para el pago de lo correspondiente a las vacaciones de los trabajadores.

Seguidamente, Carlos López, en su condición de Coordinador General de la Federación de Traidores, toma la palabra para decir que, la oferta gubernamental permite romper el cerco imperialista contra el país y a su vez representa, al ser fraccionado el pago, una forma de ahorro porque así los trabajadores no lo gastan en un solo día. Con su permiso Ministra Camarada Tibisay, voy a utilizar su famosa frase para decirle a los trabajadores que este extraordinario acuerdo “¡¡¡es irreversible!!!".

Todo el país está a la espera de este acuerdo y tengan la seguridad, camaradas ministros que, el mismo será de absoluta aceptación y que de inmediato, comenzaremos a ver a miles de trabajadores en el pleno disfrute de sus vacaciones.

Acto seguido, el típico brindis revolucionario con whisky 18 años y la respectiva llamada a Nicolás, para informarle que el sindicato aceptó sin chistar su propuesta gubernamental para el pago aplanado y fraccionado del bono vacacional-recreativo.

Pero, la respuesta nacional de los trabajadores no fue la esperada por el régimen y sus serviles acólitos. Los trabajadores, no solo del sector universitario sino también los del sector de empleados públicos, salud, educación, deporte, alcaldías y gobernaciones salieron a la calle a reclamar sus derechos laborales y rechazar esa farsa firmada por la ahora llamada Federación de Traidores Universitarios.

Ese acuerdo, alcanzado a espalda de los trabajadores, es un irrespeto a la contratación colectiva y al principio de «progresividad e intangibilidad» de las reivindicaciones conquistadas. Ese irrespeto se expresa en la aplicación del Memorando 2792 del Ministerio del Trabajo y sus subsecuentes tablas salariales, provenientes de la Onapre. Estos decretos violan flagrantemente el artículo 89 de la Constitución y el convenio número 98 de la OIT, que nos hablan del derecho a la sindicalización y contratación colectiva.

Carlos López, al recibir la información de la protesta generalizada, le hizo un llamado a la calma a sus colegas traidores de la FUTV, diciéndoles, tengan calma que todo está controlado, esas escuálidas protestas no pasaran más allá de 24 horas y nosotros salimos buchones con ese acuerdo.

¿Cómo así? preguntaron los otros directivos traidores.

No pasen por alto la cláusula # 60 de la IVCCU que nos garantiza nuestra seguridad y jubilación como dirigentes. Para que entiendan mejor, se las voy a transcribir: “ ….el MPPE acuerda mantener como aporte federativo el cinco por ciento 5% del presupuesto total anual de los salarios básicos de los trabajadores universitarios y será entregado a la FTUV, quien la administrará y estará orientado para cubrir actividades de índole social y los gastos administrativos de la federación….”

Bueno camaradas traidores, ese aporte es una “boloña de real”. De allí que, quienes nos vamos de vacaciones, con la cartera full, somos nosotros. Recuerden no olvidar nuestro papel directivo sindical “Traidores siempre, luchadores por la defensa de los derechos laborales nunca”

Una consigna recorre el país para denunciar a la Federación de Traidores Universitarios: “Allí están, esos son, los serviles del patrón”

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Pedro Mosqueda

No fue fácil ubicar a Teodoro, todos saben por qué...San Pedro nos la puso muy difícil y al final nos dijo: tienen que esperar, está reunido con el Gabo, Pompeyo, Luben (su hermano del alma) Mikis Teodorakis, Miterrand y Benedetti; y ruegue que no se incorpore Cortázar con sus Cronopios, porque en ese caso la entrevista con él será imposible.

Después de un rato largo, lo tenemos en línea.

Teodoro: Sólo responderé asuntos de allá abajo, de aquí donde estoy, nada. Vamos al grano.

Pregunta: Cuando te fuiste a reunir con el Señor las cosas por aquí andaban complicadas para la oposición, cómo la puedes ver ahora desde lejos.

Teodoro: Se lo dije al MAS en Parque Central en aquella Asamblea Extraordinaria del 98 donde me interrumpieron con pitas y cuchufletas: "Los espero en la bajadita". Mutatis mutandis, vale para todos, incluyendo al gobierno.

Creo que me equivoque: cayeron en un verdadero barranco.

Pregunta: ¿Puedes darnos una fórmula para salir de ese accidente?

Teodoro: Jajaja Yo estoy aquí, pero no soy mago.

El MAS de Aragua de aquellos tiempos, consiguió la fórmula y nos la vendió a todos, creo que hasta Caldera y el mismo Chávez como que copió algunas cosas y le sirvieron.

Hablen con Carlitos, el MAS del año 78 y siguientes estaba muy mal y él logró sacarnos del gueto. Por cierto, aquí lo estuvimos esperando, después nos avisaron que no le tocaba.

Pregunta: Tú dices que Chávez copió algunas iniciativas del MAS de Aragua. ¿Puedes precisar eso que señalas?

Teodoro: Mira Rocky, ese MAS fue muy plebeyo, combativo y amplio. En Aragua no hubo rincón, lucha popular o iniciativa que no contara con el apoyo de ustedes y luego desde el gobierno regional se puso en práctica una política amplia, que sólo era posible hacerlo con políticos maduros, curtidos en la lucha y sin complejos.

Esa fue una escuela y Chávez que me cuentan era una esponja pudo absorber toda esa experiencia.

Pregunta: ¿Y entonces por qué metió al país en este barranco?

Teodoro: No tengo dudas, Fidel Castro lo catequizó y ese oso fue un gran seductor; abrazaba y no soltaba. Aquí cuando lo vemos nos apartamos, hace rato lo vi con Kim IL Sung.

De vez en cuando se escapan de la quinta paila...

El Chávez del 4 F es uno, y el que sale de Yare y va invitado por Fidel a la Universidad de la Habana, es otro.

Fue recibido con honores de Estado...

Pompeyo, que algo sabia de eso, dijo: "Este tipo se puso peligroso".

Lamentablemente, la dirección del MAS estaba en otras manos y a los históricos ya nos habían dado varias patadas históricas y la de Parque Central fue la última humillación, por eso nos fuimos.

Fueron embrujados juntos a las élites por los cantos de sirenas; igual le ocurrió a la mayoría del país.

En cuanto al MAS la mayoría de los que apoyaron a Chávez después hicieron su acto de contrición; piaron tarde los pajaritos.

Pregunta; ¿Desencantados?

Teodoro: No chico, éramos tipos curtidos y hasta el último minuto combatimos desde todas las trincheras posibles. Pompeyo con 90 años seguía arengando como un carajito y yo me dediqué a saldar una vieja deuda: leer, escribir y hacer periodismo combativo.

Primero en El Mundo y después con Tal Cual; una maravilla de experiencia.

Aquí arriba, Bayardo que no deja su rumba perpetua, no me llama por mi nombre si no por Simón.

Es un homenaje de Bayardo a el mini editorial de Tal Cual que firmaba mi alter ego Simón Bocanegra.

Pregunta: Voy a hacerte una pregunta que en una larga entrevista en el aniversario de Tal Cual, te hizo la mesa de redacción, creo que fue Alonso Moleiro. Y la pregunta es: ¿Cuál es el político del siglo XX venezolano?

Teodoro: Sin lugar a dudas Rómulo Betancourt

Largo silencio.

Pregunta: ¿Y se han encontrado?

Teodoro: Muy poco, él anda por otros lados, me dicen que Kennedy lo respeta mucho, y a Kennedy le encanta compartir con él y Andrés Eloy Blanco, ahora se les incorporó uno nuevo: Simón Alberto Consalvi.

Pregunta: ¿Para los que construyen nuevos partidos, les recomendarías ser hijos del debate como éramos en El MAS?

Teodoro: Claro, los partidos todos deben romper con el estalinismo, la falta de democracia interna es una lacra execrable.

Rompimos con todo ese aparataje y su simbología y nunca nos arrepentiremos; por eso nos dolió tanto que lo que construimos le haya servido, aunque sea por muy corto tiempo, a un monstruo que siempre combatimos: el militarismo y el comunismo o cualquier tipo de autoritarismo.

Alguien me dijo en una oportunidad, mira Teodoro se nos pasó la mano con tanta democracia y le respondí: "Estás loco, al MAS por lo único bueno que será recordado es por su democracia interna y por desmitificar el comunismo y la izquierda borbónica, la soviética y la guerrillera.

Pregunta: ¿Y qué recuerdas de aquella pasantía por los portones de Sidor?

Teodoro: Lo recuerdo con cariño, fui feliz cumpliendo esas tareas al lado de esa inmensa legión de obreros que entraban y salían en Matanzas. Estaba preñado de ilusiones por construir un proyecto y eso hay que vivirlo.

Pregunta: Teodoro, estamos terminando y quiero un mensaje contundente de alguien que al final terminó siendo un hombre querido y respetado por todos. Como Jean Valjean, el protagonista de Los Miserables de Víctor Hugo, hasta su perseguidor lo admiraba. Lo recordamos clarito, eras nuestro oráculo...

Teodoro: ¡jajjaja! Me imagino que no vas a escribir esa vaina…

Mira, nadie escarmienta en cabeza ajena; un recorrido por la historia nacional e internacional nos dice que la política es un oficio serio y por lo mismo, muy paciente y laborioso.

Es verdad que la variable de oponerse a un autoritarismo con la impronta de los Castro, lo hacía extraordinario y eso requería también otras destrezas que algunas veces obviamos, aunque no todas; pero hay una de la que nunca se puede prescindir: Unidad, unidad y sólo unidad.

Esa va concatenada con la política, pero este hecho siempre debe estar atado a la UNIDAD y escribe eso con mayúsculas.

Tengo entendido que nos va a leer mucha gente del oficio que conoce todo y a todos, de manera que no voy a hacerme fastidioso.

Hay que sumar a cuanto bicho con uña haya, en función de un único objetivo: acompañar al pueblo en sus experiencias y luchas. Luego actuar convencido que somos mayoría y que sí podemos ganar las elecciones; no dejar de hostigar al gobierno hasta el infinito.

Sumar, sumar y sumar...

Cualquier colina o colinita es buena y hay que cuidarla, no para provecho personal, sólo en función de la gente.

Si hacen eso, pueden decir conmigo: "Estamos mal, pero vamos bien".

Salúdame a Carlitos.

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Alianza Nacional Constituyente Originaria (ANCO)

Comunicado
La Alianza Nacional Constituyente Originaria, ANCO, ante las informaciones reproducidas por los medios internacionales según las cuales el Viceministro de Interior para Asuntos Económicos de Irán, Mohsen Kousheshtabar, ha declarado oficialmente que en el marco del Acuerdo firmado en junio de este año con Nicolás Maduro Moros, Venezuela proporcionaría a su país un millón de hectáreas del territorio venezolano, hemos considerado un deber obligante dirigirnos a la Nación y a la Comunidad Internacional, para denunciar, en vista de la gravedad de estas declaraciones, nuestro firme rechazo, alertando sobre las consecuencias que se desprenden para Venezuela y toda la región, la entrega de nuestro territorio, para cualquier uso, si este Acuerdo se llegara a materializar. En razón a lo anterior manifestamos lo siguiente:

1.- ANCO rechaza firme y categóricamente la firma de cualquier Acuerdo Internacional que vulnere y viole aún más nuestra soberanía, y emplaza al régimen de Nicolás Maduro Moros a hacer del conocimiento público el contenido del Acuerdo firmado con la República de Irán, así como a exigir a todas las fuerzas políticas del país, en ejercicio o no en cargos de representación popular, a pronunciarse en relación a esta situación que consideramos una flagrante traición a la patria, y que afecta gravemente la seguridad nacional y regional de Venezuela;

2.- ANCO está consciente de las reiteradas violaciones a la Constitución de 1999 que ha realizado -y continua realizando- el régimen de Nicolás Maduro Moros. Sin embargo, en esta oportunidad, la gravedad de lo afirmado por el representante oficial del gobierno de Irán, aparte de contravenir de manera directa nuestra disposición constitucional establecida en su Artículo 13, según la cual, “El territorio nacional no podrá ser jamás cedido, traspasado, arrendado, ni en forma alguna enajenado, ni aun temporal o parcialmente, a Estados extranjeros u otros sujetos de derecho internacional”, representa una amenaza cierta que pone en grave riesgo la seguridad de los venezolanos y la región americana, al involucrar a Venezuela en la confrontación bélica que Irán sostiene con los EEUU y el resto de los países occidentales, por su condición de país patrocinador del terrorismo internacional;

3.- ANCO alerta y exhorta a la Comunidad Internacional a atender diligentemente esta nueva amenaza continental, iniciada por el régimen de Nicolás Maduro Moros en Venezuela, que en su afán por mantenerse en el poder, está cediendo bajo argumentos o razones carentes de justificación, el territorio venezolano a fuerzas que difícilmente podrá manejar, y que estando bajo control extranjero podrían ser utilizadas, con o sin su conocimiento, para violentar la paz y seguridad nacional de otros países más allá de las fronteras de Venezuela. Esto podría constituir la lamentable reproducción de lo sucedido en Cuba en 1962, cuando el mundo sorprendido estuvo a pasos de caer en una confrontación nuclear. Maduro y su régimen están llevando a los venezolanos a escalar nuestra tragedia a otros países, más allá de lo que ya han logrado con el éxodo venezolano, creando aun más zozobra y destrucción en nuestra población. Este asunto en curso debe ser asumido por la nación venezolana con toda la significación histórica que tiene una nueva amenaza al territorio de lo que fue la Capitanía General de Venezuela. No necesitamos un laudo más, ni un nuevo episodio ante la Corte Penal Internacional. Todavía más, el alcance de las maquinaciones geopolíticas y militares del régimen de Nicolás Maduro Moros en el siglo que transcurre, aseguran graves y complejas consecuencias en todos los órdenes de la vida nacional, continental y mundial, de materializarse tan satánico despropósito;

4.- ANCO exhorta, de nuevo, a la Fuerza Armada Nacional a cumplir cabalmente su misión de ser garantes del territorio venezolano y mantener la vigencia de Venezuela como país libre y soberano en el concierto de naciones, a cumplir con la Constitución. Aunque sabemos que esta exhortación tiene una alta probabilidad de caer en los oídos sordos de una institución completamente desnaturalizada por el régimen de Nicolás Maduro Moros, sigue siendo procedente llamar la cabal atención de los oficiales dignos, reserva moral de la institución, que con absoluta seguridad aun existen y que les duele cada centímetro del territorio libertado por los Padres de nuestra Nación, y cuya custodia corresponde a quienes heredaron esa responsabilidad de ellos, al Ejercito venezolano y al resto de los componentes militares. Esa altísima responsabilidad no se acaba porque un gobernante, por más ilegitimo que sea, entregue a fuerzas extranjeras parte de nuestra herencia histórica;

5.- ANCO recuerda y exhorta a todos los sectores de la vida nacional a activarnos y rechazar firmemente de manera conjunta, este nuevo zarpazo que la tiranía impunemente da a nuestra soberanía, con base al Artículo 326 de la Constitución que establece el principio de la corresponsabilidad de la Seguridad de la Nación, y que ésta se ejerce no solamente sobre el ámbito militar, sino que además lo hace sobre los ámbitos económico, social, político, cultural, geográfico, y ambiental. Cualquier Acuerdo que haya firmado de manera ilegítima el usurpador Nicolás Maduro Moros con cualquier país, debe ser denunciado, rechazado y no acatado por los representantes de esos ámbitos, y los venezolanos en su conjunto, en la firme convicción de que serán restablecidos los derechos conculcados por tal acción cuando se retorne al Estado de Derecho y las libertades en Venezuela.

ALIANZA NACIONAL CONSTITUYENTE ORIGINARIA, ANCO

Caracas, 3 de Agosto de 2022

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