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Opinión

Humberto García Larralde

En la medida en que la contraofensiva ucraniana recupera territorios, desalojando a las fuerzas rusas de ocupación, emergen informes acerca de las barbaridades cometidas contra la población local. Bucha, Mariupol, Izium y otros pueblos liberados revelan la existencia de entierros masivos de ucranianos, la mayoría civiles, muchos acribillados con las manos atadas y/o con signos evidentes de haber sido torturados.

Numerosos testimonios de quienes fueron detenidos por los invasores describen el montaje de celdas improvisadas donde se les privaba de libertad y se les sometía a crueles tormentos. Observadores internacionales, incluidos de la Organización de Naciones Unidas, comienzan a tipificarlo como acciones propias de genocidio contra una población indefensa. Constituyen crímenes de lesa humanidad que están siendo documentados para encausar –como debe ser—a sus responsables.

En fin, son castigos inhumanos infligidos por un ejército de ocupación contra un gentilicio al que desprecia. La excusa–Putin dixit—es su pertenencia a un país que no debería existir como tal. Cínicamente, el nuevo zar ruso buscó legitimar su matanza alegando la necesidad de «desnazificar» al vecino país.

Quienes se identifican con valores básicos de justicia y libertad no pueden sino sentirse profundamente indignados por estos crímenes. Pero, más allá de la atención que ha concentrado la agresión rusa a Ucrania, acciones como las referidas no son tan ajenas a estas partes del mundo, lamentablemente.

Informes de 2020 y 2021 de la Misión Internacional Independiente de determinación de los hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela, enviada por la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, encontraron «motivos razonables» para sostener que las violaciones a los derechos humanos y crímenes cometidos en Venezuela por parte de entes del Estado, formaban parte «de un ataque generalizado y sistemático dirigido contra la población civil…»Es decir, atrocidades propias de un ejército de ocupación, infligidas de manera sistemática y deliberada contra venezolanos disidentes.

Un tercer informe, entregado este mes, ahonda en esos hallazgos. En un escrito de 125 páginas, examina el papel de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) y del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y en otro, de 155 páginas, presenta la situación de los derechos humanos en el llamado Arco Minero del Orinoco y áreas afines.

En total, los tres informes se basan en 471 testimonios, tanto de víctimas, sus familiares o representantes legales, como de empleados o exagentes, 88 realizadas recientemente, entre noviembre, 2021 y abril, 2022.

En estas líneas se comentará brevemente lo referente a la Dgcim. Ésta se dedica a realizar investigaciones en busca de pruebas contra disidentes y opositores. Con ello, elabora expedientes sobre posibles objetivos. Practica detenciones e interroga a las personas detenidas, las más de las veces con tortura. Los testimonios recogen: «fuertes golpes con bates y objetos punzantes; descargas eléctricas en partes sensibles del cuerpo; asfixia con sustancias tóxicas y agua; cortes y mutilaciones, incluso en la planta de los pies y debajo de las uñas; el uso de un dispositivo llamado «señorita», para levantar y deformar los cuerpos y bajarlos a tanques de agua; violación con objetos; golpes y descargas eléctricas en los genitales; iluminación constante u oscuridad permanente; calor o frío extremos; alimentación forzada con heces y vómito; y amenazas de muerte y de violación a las víctimas y a sus familiares.»

Señalan, asimismo, la existencia de una red de «trabajadores acreditados» en todo el país, pertenecientes a menudo a colectivos, que participaban en las operaciones de la Dgcim. Trabajaban ad honorem, «pero podían acceder a otros beneficios, como una acreditación oficial de la Dgcim y acceso al dinero y a los bienes que se le podían sustraer a las personas detenidas».

Se refieren casos de detención de civiles para extorsionarlos y confiscar sus bienes, especialmente cuando suponen una ventaja estratégica para el Gobierno. Un exempleado de la Dgcim explicó que muchos de sus funcionarios dependen de los activos incautados ilegalmente a las personas detenidas como principal fuente de ingresos. Su salario formal habitual oscila entre 10 y 40 dólares. Por tanto, las consideraciones económicas juegan un papel importante a la hora de elegir a los opositores políticos a detener.

Según exfuncionarios de la Dgicm, agentes cubanos habrían entrenado, asesorado y participado en labores de inteligencia y contrainteligencia. Un Memorando de Entendimiento firmado en 2008 por los Gobiernos de Cuba y Venezuela encomendaba al Ministerio de Defensa cubano supervisar «la reestructuración de los servicios de inteligencia militar venezolanos, incluso mediante la creación de nuevos órganos», para «descubrir y enfrentar los esfuerzos subversivos y de inteligencia en nombre del enemigo, así como la actividad criminal» Agentes cubanos habrían contribuido «en el desarrollo de las técnicas de interrogatorio y los métodos de vigilancia en la Dgcim, así como en las estructuras y los objetivos de las Direcciones». Funcionarios de la Dgcim viajaban a Cuba para recibir formación.

Fuentes calificadas indicaron a la Misión que Iván Hernández Dala, director de la Dgcim, le llevaba a Maduro «informes de investigación preparados … para su aprobación». Éste le daba órdenes directas, «en persona o por teléfono, nunca por escrito.» Cuando se trataba de objetivos políticos, Maduro podía aprobar y ordenar «la detención de opositores reales y percibidos del Gobierno», a veces consultando a su círculo íntimo. Según los testimonios, también habrían ordenado detenciones, Cilia Flores, Diosdado Cabello y Tareck Zaidan El Aissami Maddah. Además de Hernández Dala, los esbirros que más figuran en las labores de represión y tortura realizadas en la Dgcim, como en la apropiación ilegal (robo) de dinero y bienes de los detenidos, son: Alexander Granko Arteaga, Rafael Antonio Franko Quintero y Hannover Esteban Guerrero Mijares. Todos militares de alto rango, sujetos a sanciones internacionales por su participación en hechos violatorios de los derechos humanos. La Misión encontró «motivos razonables» para señalarle a cada uno responsabilidad penal en los hechos mencionados.

Este tercer informe de la Misión Internacional Independiente de determinación de los hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela recoge información detallada, muy bien fundamentada, de la violación deliberada por parte de los órganos de inteligencia del Estado de los derechos básicos de muchos venezolanos por razones políticas, entre ellos a muchos militares.

Señala la responsabilidad directa de los más altos niveles de mando. La saña y crueldad desplegadas en sus acciones revelan un desprecio a la población, propia a la de un ejército de ocupación hostil. A esto ha quedado reducida la FAN por quienes hoy la controlan, traicionando a la patria y a sus juramentos constitucionales.

Al comienzo de la llamada «revolución bolivariana», es posible que, embriagados por la retórica patriotera de Chávez, algunos militares creyesen efectivamente que formaban parte de una gesta redentora inspirada en el Libertador, que afianzaría el papel de Venezuela y de los venezolanos en el mundo. Empero, no tardaron los más inescrupulosos en darse cuenta de que, al amparo de las diatribas antiimperialistas de su comandante, se derribaban las instituciones que resguardaban los derechos ciudadanos y el manejo probo de los recursos públicos, abriéndoles oportunidades inusitadas de enriquecerse con impunidad, a cambio de su lealtad.

Con la anuencia de la “revolución” y bajo asesoría castrista, procedieron a corromper a los más vulnerables dentro de la FAN, forjando, así, una fuerza pretoriana chavo-madurista, sustento principal –dada su complicidad– del régimen de expoliación en que terminó la «revolución». Para ello fue necesario una purga interna, apartando a los componentes institucionales, los más honestos, de la FAN y, eventualmente, sometiéndolos –junto a luchadores civiles por la libertad y la democracia– con acciones represivas, en las que no faltaban las torturas brutales.

Así como la opinión pública del mundo democrático clama por encausar a los culpables de los crímenes cometidos por las fuerzas rusas de ocupación en Ucrania, este informe, junto a muchos otros, debe resultar en acciones concertadas para acabar definitivamente con el nefasto aparato de la Dgcim montado por Maduro, Padrino y sus cómplices, para defender sus privilegios. Su ejército de ocupación.

Mail: humgarl@gmail.com

Humberto García Larralde es economista, Individuo de Número de la Academia Nacional de Ciencias Económicas. Profesor (j) de la Universidad Central de Venezuela.

 6 min


Ismael Pérez Vigil

Hace algún tiempo comenté diversos aspectos de la sociedad civil y los partidos políticos: las diferencias en objetivos entre ambos, las diferencias en el liderazgo de unos y otros, las diferencias en las formas de organización, etc. Pero quedó pendiente el tema de las lecciones aprendidas en estos veintitrés años para lograr la integración de estos dos actores, para enfrentar la situación política del país.

Crisis de los partidos

Es hoy un lugar común hablar de la crisis que viven los partidos políticos y la política en general, que ha llevado a que una gran parte de la población se muestre indiferente y rechace la actividad partidista y muy en especial a la actividad electoral. Esta circunstancia no se puede atribuir a una única causa, sino a una mezcla de ellas y me atrevería a describir varias, sin pronunciarme por cual es la más importante, ni pretender afirmar que las que voy a mencionar son todas las que se deben considerar.

Por un lado, a los partidos se les critica que fueron apartándose de sus objetivos, doctrina, principios ideológicos y los fueron reemplazando por vacías promesas populistas, interpretando lo que suponían que el pueblo quería escuchar, pero olvidando su papel de conductores y orientadores; se les señala que dejaron de renovar su liderazgo; que se fueron anquilosando en el gobierno y convirtiéndose en meras maquinarias electorales para mantener el poder; que en el desempeño del gobierno fueron perdiendo eficacia para resolver los problemas de la población y que se fueron deteriorando en el poder, en algunos casos por involucrarse en procesos de corrupción. Críticas fuertes, no siempre justas, al menos para todos los partidos.
Del otro lado a la sociedad, también se critica el dejar de lado su responsabilidad e interés por controlar a los partidos y al gobierno; los ciudadanos, se señala, se fueron alejando cada vez más de los partidos y de la actividad política, para dedicarse más a su familia, a la actividad académica, a hacer dinero a través de su actividad profesional, de negocios −a veces con el propio gobierno− o a través de sus empresas y cuando se vinieron a dar cuenta, los partidos y los políticos ya estaban totalmente “de su cuenta”, sin control social y sólo quedó entonces, para comenzar a rectificar y enderezar entuertos, desatar un despiadado proceso de crítica, que no buscaba renovarlos o corregir errores y defectos, sino reemplazarlos o simplemente acabar con ellos.

Eso dejó el campo fértil para todo tipo de oportunistas; para que demagogos populistas −como Hugo Chávez Frías− se montaran sobre ese proceso de crítica a los partidos y se adueñarán del poder; una vez en él, continuarían un proceso sistemático de destrucción de los partidos, para el que encontraron poca o ninguna resistencia, más bien el apoyo de una parte importante de la población que había perdido toda su fe en los partidos y en la política y por otro lado, se encontraron con unos partidos mediatizados, con poca solidez doctrinaria, sin renovación de su liderazgo y con poca o ninguna formación ideológica en su militancia. La tarea de destrucción era fácil

Surge un nuevo actor

El Gobierno de Chávez Frías se inició montado y continuando el ataque y críticas a los partidos políticos, recogiendo y usufructuando los más de treinta años previos de diatribas contra ellos, no siempre justificadas. Ese intento de eliminar a los partidos cristalizó en la Constitución Bolivariana de 1999, en la cual ni siquiera se les nombra y expresamente prohíbe que sean financiados por el Estado. Algunos pensaron, hoy sabemos que erróneamente, que esto era un comienzo de liberación y depuración para los partidos, cuando en realidad al quitarles el financiamiento público se les dejaba en manos de grupos económicos que pudieran o puedan financiarlos y de cuya influencia se pretendía liberarlos. Se les hizo más dependientes a los de la oposición y se favoreció indirectamente a los del Gobierno, porque son los únicos que pueden contar con los recursos del Estado, como hemos visto hasta la saciedad en estos veintitrés años.

Pero esa estratagema falló, los partidos no fueron aniquilados y surgió un actor con el que nadie −muchos menos Hugo Chávez Frías− contaba: el ciudadano y la sociedad civil, que desarrollaron y adquirieron en estos veintitrés años una experiencia política, invalorable, para la sociedad civil y que también sirve para sacar importantes lecciones, al menos en lo que a la organización política partidista concierne.

Historia del nuevo proceso

Al principio de la instauración del régimen, parecía que asistimos a la sepultura de los partidos tradicionales y al surgimiento y reflorecimiento de “nuevas” organizaciones. En los viejos partidos, se critica, se habían enquistado algunas “elites” que, habiendo dejado de lado ideales doctrinarios, se habían adueñado de esas organizaciones, mediatizado y apartado sus ideales de lucha. Algunos continúan allí, como dice un amigo, como la nata sobre la leche, que siempre sale a flote por más que se revuelva. De esa debacle no se salvó, prácticamente ningún partido, ni siquiera la vieja Izquierda insurreccional. Y tanto a los partidos, llamémoslos históricos, como a los nuevos partidos, los surgidos en años recientes, el régimen se ha encargado de intentar aniquilarlos −por suerte sin éxito completo−, persiguiendo a sus lideres y dirigentes, inhabilitándolos y últimamente, utilizando al TSJ para desmantelarlos y entregar sus organizaciones, colores, locales y símbolos a algunos personajes surgidos de ellos, pero afectos a las políticas del régimen o dispuestos a seguirle el juego de destrucción de la oposición.

Partidos de inspiración militar

Presenciamos también el surgimiento, efímero, en Venezuela, de lo que se llegó a pensar que sería un nuevo tipo de organización de corte cívico-militar (MBR200 y MVR). Estos “nuevos” partidos, inspirados en las ideas del sociólogo argentino Norberto Ceresole, se basaban en un liderazgo de tipo caudillista, con una ideología de “eficiencia militarista” y que parecían llamados a heredar las consignas y estrategias de los partidos de masas de principios del siglo pasado, fuertemente apoyados en prácticas populistas. Se nutrieron de la clientela política que fue abandonando a los partidos tradicionales, de la cual un día también se nutrieron algunos partidos y fenómenos electorales, surgidos entre los años 60 y 90 del pasado siglo, que no viene al caso mencionar.

Sin embargo, esas organizaciones no cristalizaron. El MBR200 no llego nunca a adquirir una forma pública y el MVR, devenido en PSUV, se ha quedado en una mera maquinaria electoral, que depende del carisma de su caudillo principal, usualmente el presidente de la república. Ni siquiera ha podido generar una élite dirigente destacada, diferente a aquella que surgió en 1992 y que acompañaría a Chávez Frías en su aventura electoral de 1998 y años subsiguientes en la instauración del oprobioso socialismo del siglo XXI. No podía ser de otra forma, pues su propio líder creador, Chávez Frías, y quienes lo sucedieron, se encargaron de destruirlos, de mutilarles el alma, al designar a dedo sus autoridades internas y sus candidatos. El resultado es que el régimen actual no se apoya en el PSUV para gobernar, sino en la FFAA.

Las nuevas opciones

De esta lucha por la sobrevivencia y por ganar nuevamente el favor del electorado de manera democrática, han ido surgiendo −y esperamos surjan más− algunas nuevas opciones, nuevos partidos, de inspiración ideológica −Social Demócrata, Demócrata Cristiana y Socialista−, partidos con doctrina; y aunque varios presenten algunos de los vicios del pasado, le tocará a los grupos sanos y jóvenes de esas organizaciones renovarlos y darles nuevo contenido para que, remozados y reconvertidos, pervivan como elemento indispensable, que lo son, de la vida democrática.

Constituye el reto de los partidos y de sus lideres del momento, descifrar este crucigrama y armar este rompecabezas e integrar a un ciudadano, que no quiere alejarse más de la política, de lo público, pero que no se les puede seguir atrayendo con viejas consignas de partidos de masas, leninistas, o sacarlos de su ambiente inmediato de trabajo y de vida para intentar que “participen” en ambientes extraños a su cotidianeidad. Para dar respuesta a este “ciudadano movilizado” necesitamos nuevos esquemas de organización política, más cónsonos con la realidad que vivimos, menos centralizados, más interactivos.

Sabemos que esto no es fácil, pero hay algunos ensayos importantes y exitosos. Se trata de ver como aplicamos algunas de las lecciones que pudo haber aprendido esa sociedad civil, ese ciudadano incorporado a la política −incluso los mismos partidos−, con esquemas organizativos diferentes, propios de su actividad en otras áreas o de su aprendizaje de la experiencia internacional a la que hayan podido tener acceso.

Hacia un nuevo modelo organizativo

Resumiendo lo que ya he dicho en ocasiones anteriores −disculpen los que ya lo han leído− vemos la tendencia en muchos países de apuntar hacia un esquema de partidos u organizaciones políticas, diferentes a los que tenemos actualmente, lo que hemos llamado los partidos históricos y los nuevos, pero inspirados en ese modelo. Hoy en día tenemos que hablar de tendencias que apuntan a organizaciones que se basan en núcleos, muy activos, de militantes o dirigentes y una enorme periferia que se activa y desactiva de acuerdo con circunstancias concretas y en ambientes específicos, en la mayoría de las ocasiones convocados y organizados por medio de las redes sociales. La clave es no sacar al ciudadano de su “ambiente” natural de trabajo y vida en el cual se desenvuelve. De esta forma, los individuos, los ciudadanos, se mantienen activos y ligados a la globalidad, pero desde su propio medio local, parcial y limitado, el cual conocen a la perfección; se organizan rápidamente en función de actividades específicas, muchas veces en forma de “enjambre” y regresan rápidamente a sus actividades cotidianas.

Es la organización que corresponde a un mundo globalizado −aunque a algunos les produce alergia esta palabra−; donde la globalización es un dato, una realidad tecnológica, la forma en que se organiza la producción a nivel mundial y no simplemente una opción económica. Se trata entonces de resolver la paradoja organizativa de los últimos años: antes se nos decía, que pensáramos globalmente y que actuáramos localmente; ahora el reto es pensar localmente y actuar globalmente. ¿Estarán nuestros partidos políticos en capacidad de darnos esa respuesta organizativa? ¿Estarán los ciudadanos en capacidad de comprender esa convocatoria y ese papel? Esa es la gran duda que tendremos que resolver en la práctica.

Ética en los partidos

Hace algún tiempo, en varios artículos, analicé la necesidad de construir una organización moderna −como la ya descrita en párrafos anteriores−, popular, poli clasista, o donde el tema de “clases” no sea un problema, que se plantee claramente la toma del poder sobre la base de un programa explícito, y un compromiso personal y colectivo con ese programa. Desde el punto de vista organizativo, la organización partidista que se forme debe estar basada en postulados éticos, que como mínimo contengan: la transparencia en el actuar y en las funciones de gestión pública; la correcta separación entre los legítimos fines privados del político, los fines del partido y los fines del Estado; la conciencia, en el político, de que su función pública, es una función educativa.

Establecidos estos puntos -éticos- fundamentales, y las formas organizativas descritas, es válido que nos plateemos otros principios: ¿Cómo hacemos para que nuestro programa, en forma de mensaje, llegue a las grandes mayorías del país? ¿Cómo hacemos para que el pueblo entienda que nuestro mensaje es el suyo y que el desarrollo capitalista que queremos para el país, es lo mejor para él? Ese es nuestro verdadero reto. El programa, al menos sus aspiraciones globales están claras, definidas, en las varias versiones, parciales y completas, del llamado Plan País. El problema ahora es como hacemos que llegue a todos los venezolanos y como lo convertimos en postulados compartidos y en ideales de lucha común. Ese sigue siendo un tema para la reflexión.

Conclusión

Insisto, para finalizar, en lo que ya he señalado en oportunidades anteriores, que la tarea del político y la política, entre otras cosas, es educar acerca de cómo vivir en democracia, particularmente, en la importancia de formar lideres con un sentido ético y crear partidos u organizaciones políticas alejadas de prácticas poco trasparentes y poco democráticas; crear organizaciones políticas en donde no se favorezcan conductas proselitistas, como las que eran comunes en nuestro quehacer partidista y son la conducta habitual de los que apoyan a este régimen, para ganar el favor popular. Las tareas concretas a realizar, obviamente no son materia de un artículo como este.

Politólogo

https://ismaelperezvigil.wordpress.com/

 10 min


Ana Ionova

Los brasileños irán a las urnas el domingo en una votación que ha polarizado al país y que se espera tenga como consecuencia un nuevo presidente. El elegido estará obligado a lidiar con una crisis económica, el aumento en la deforestación de la Amazonía y las dudas persistentes por la salud de la mayor democracia latinoamericana.

La elección sucede en un momento clave para Brasil, en el que el aumento en los precios de alimento y combustible, así como una dolorosa desaceleración económica han dificultado la vida de muchos brasileños. En el país de 217 millones de habitantes, unas 33 millones de personas pasan hambre y la pobreza extrema ha aumentado, dando marcha atrás a décadas de avances sociales y económicos.

También hay grandes preocupaciones ambientales y del clima. La deforestación en la Amazonía está en niveles que no se habían visto en 15 años y el titular de ultraderecha, Jair Bolsonaro, quien considera que la selva debe abrirse a la minería, la agricultura y la ganadería y quien ha debilitado las protecciones ambientales. La destrucción amazónica —y sus efectos en los esfuerzos para evitar una crisis climática— han convertido a Brasil en un paria mundial.

¿Quiénes son los candidatos?

La elección es un duelo entre Bolsonaro y Luiz Inácio Lula da Silva, un expresidente de izquierda que gobernó de 2003 a 2010. Da Silva fue encarcelado en 2018 por cargos de corrupción, pero su condena fue posteriormente anulada después de que el Supremo Tribunal Federal dictaminara que el juez del caso era parcial.

Los votantes buscan dilucidar cómo es que los dos principales candidatos planean abordar distintos desafíos y devolver a Brasil al camino del crecimiento.

Otros nueve candidatos, entre ellos Ciro Gomes, un exgobernador y una senadora, Simone Tebet, también participan en la contienda, pero todos cuentan con menos del 10 por ciento de apoyo. El domingo, los brasileños también votarán para elegir gobernadores, senadores y representantes en las legislaturas estatales y federal.

¿Qué propone Bolsonaro?

Bolsonaro ha prometido a las familias necesitadas que les dará 113 dólares mensuales en efectivo, ampliando así una política temporal que se creó inicialmente para mitigar las penurias de la pandemia.

La continuación del programa, que replanteó y remplazó un programa similar pero menos generoso implementado en el gobierno de Da Silva, se supone que es para “reducir la pobreza y contribuir al crecimiento económico sostenible”, según el plan oficial de Bolsonaro.

El titular de extrema derecha también promete crear empleos a través de la eliminación de restricciones burocráticas, los recortes fiscales y la inversión en tecnología. En un gesto dirigido a los inversores, que lo apoyaron masivamente en 2018, Bolsonaro promete mantener su enfoque de libre mercado y mantener la deuda pública a raya. Bolsonaro ha gastado considerablemente en prestaciones sociales y apoyos para el combustible previo a las elecciones luego de impulsar la eliminación temporal de límites al gasto público.

Bolsonaro, haciendo eco de la retórica de línea dura que le ganó el apoyo de los ultraconservadores y votantes evangélicos hace cuatro años, también promete defender a “la familia” al oponerse al aborto legal y la educación en materia de género en las escuelas.

Como defensor de la privatización, planea reducir “el papel del Estado en la economía” y vender las empresas estatales como Petrobras, la empresa de energía.

Pero Bolsonaro también defiende la expansión a gran escala de la minería y la agricultura, si bien indica que el crecimiento debe considerar “la sustentabilidad económica, social y ambiental”.

Promete combatir con mayor agresividad los crímenes ambientales, pero cuestiona los datos que muestran un aumento agudo de la deforestación durante su presidencia y sostiene que Brasil tiene derecho al “uso sustentable de sus recursos naturales”.

Bolsonaro también ha dicho que ampliará las políticas de mano dura contra el crimen y promete extender aún más el acceso a las armas de fuego, una medida a la que atribuye la disminución los crímenes violentos en el país. “La legítima defensa es un derecho fundamental”, dice el candidato.

¿En qué consiste la plataforma de Da Silva?

Da Silva presidió una época dorada de crecimiento en sus dos periodos. En ese entonces, un auge de las materias primas convirtió a Brasil en una historia de éxito a nivel mundial. Promete devolver al país a esos días de gloria.

El candidato de izquierda promete aumentar los impuestos a los ricos e impulsar el gasto público, “poniendo al pueblo en el presupuesto”. Sus planes incluyen una serie de programas sociales, como un vale mensual de 113 dólares que compite con el propuesto por Bolsonaro. Las familias pobres con niños recibirán otros 28 dólares mensuales por cada niño menor de 6 años.

Da Silva también ha prometido ajustar el salario mínimo mensual de Brasil según la inflación y revivir un plan de vivienda para los pobres y al mismo tiempo garantizar la seguridad alimentaria para las personas que pasan hambre.

Como exlíder sindical, Da Silva planea revitalizar el crecimiento y “crear trabajo y oportunidades de empleo” al gastar en infraestructura, un guiño a su estrategia anterior. Pero también planea invertir en una “economía verde”, al advertir que Brasil debe adoptar sistemas energéticos y alimentarios más sostenibles.

En respuesta a las afirmaciones sin fundamento de Bolsonaro de un posible fraude con las máquinas de votación, Da Silva dice que va a “defender a la democracia” y el sistema electoral brasileño.

Sobre la Amazonía, el candidato de izquierda ha insinuado que se enfrentará a los crímenes ambientales perpetrados por milicias, invasores de tierras, leñadores y otros. “Nuestro compromiso es luchar sin descanso contra la deforestación ilegal y promover la deforestación cero”, ha dicho.

¿Cómo funciona el sistema electoral?

Los brasileños emitirán su voto en máquinas electrónicas, un sistema que opera hace más de 20 años y que ha sido protagonista de las afirmaciones de Bolsonaro de que existe el riesgo de que se amañe la elección.

En julio, llamó a los diplomáticos extranjeros al palacio presidencial para mostrar sus pruebas, que resultaron ser noticias de hace años sobre un hackeo que no puso en riesgo las máquinas de votación. También ha reclutado a los militares de Brasil en su batalla contra las autoridades electorales, lo que suscitó temores de que las fuerzas armadas pudieran apoyar cualquier esfuerzo de aferrarse al poder.

El miércoles por la noche, el partido político de Bolsonaro emitió un documento que aseguraba, sin aportar pruebas, que un grupo de empleados de gobierno y contratistas tenían el “poder absoluto de manipular los resultados electorales sin dejar huella”.

Inspectores del Tribunal Superior Electoral realizan las pruebas finales de las máquinas de votación electrónica en São Paulo.

Inspectores del Tribunal Superior Electoral realizan las pruebas finales de las máquinas de votación electrónica en São Paulo.Credit...Victor Moriyama para The New York Times

Ese fue uno de los ataques más significativos contra el sistema electoral de Brasil hasta el momento. El partido dijo que había llegado a esa conclusión tras una auditoría del sistema electoral que había encargado en julio y que emitía ahora la información debido a que los funcionarios electorales no habían tomado medidas suficientes.

La autoridad electoral de Brasil respondió de inmediato el miércoles. Las conclusiones del documento son “falsas y deshonestas y no tienen respaldo en la realidad” y constituyen “un intento claro de obstaculizar y trastornar el curso natural del proceso electoral”, indicó la agencia en un comunicado. El Tribunal Superior dijo que ahora investiga al partido del presidente por haber difundido el documento.

Votar es obligatorio en Brasil y, en 2018, la participación en la primera ronda de las elecciones fue casi del 80 por ciento.

El domingo, la autoridad electoral empezará a emitir resultados al cerrar las casillas a las 5 p.m., hora de Brasilia, y el conteo final se anuncia unas horas después.

Si ningún candidato supera el 50 por ciento de los votos el domingo, se llevará a cabo una segunda vuelta el 30 de octubre. Una vez elegido, el nuevo presidente asumirá el poder el 1 de enero.

30 de septiembre 2022

NY Times

https://www.nytimes.com/es/2022/09/30/espanol/america-latina/elecciones-...

 6 min


Steve Rosenberg

Esta semana, un periódico ruso, Moskovsky Komsomolets, concluyó: "Vladimir Putin no tiene dónde retirarse. Por lo tanto, seguirá atacando".
Acto seguido: la controvertida ceremonia de firma frente a parlamentarios, senadores y funcionarios en el Salón San Jorge del Palacio del Kremlin.
La decisión de Putin de anexar los cuatro territorios ucranianos de Jersón, Zaporiyia, Donetsk y Lugansk ("incorporar" en la jerga del Kremlin) es la última ofensiva del presidente ruso en su batalla con Ucrania y Occidente.
"No es negociable": Putin confirma la anexión a Rusia de cuatro regiones de Ucrania
A través de la anexión, el Kremlin está tratando de cambiar los hechos sobre el terreno (en un momento en que Rusia ha estado perdiendo terreno en Ucrania).
Putin quiere presentarlo a Kyiv y Occidente como un hecho consumado.
Aumenta considerablemente las apuestas en el enfrentamiento del presidente con Ucrania y el mundo occidental.
El evento del Kremlin fue cuidadosamente coreografiado para lograr el máximo efecto patriótico: muchos aplausos para el presidente por parte de la audiencia invitada; una conmovedora interpretación del himno nacional; y Putin y los cuatro administradores designados por el Kremlin de los territorios anexados dándose la mano y coreando "¡Rusia! ¡Rusia!", junto con todos en el salón.
Pero declarar "esta es mi tierra ahora" no lo convierte en una realidad. Especialmente a la luz de los llamados "referendos" en los territorios ocupados, que no fueron referendos reales en absoluto.
Las autoridades prorrusas celebran su "victoria" en los cuestionados referendos de anexión realizados en las zonas ocupadas de Ucrania
Fueron eventos concebidos y controlados por el Kremlin, que los diseñó como una cortina de humo para que Moscú se apoderara del 15% del territorio de Ucrania.
Ucrania dijo que no aceptará esta anexión; tampoco lo hará la comunidad internacional en su conjunto.
"Estados Unidos nunca, nunca, nunca reconocerá el reclamo de Rusia sobre el territorio soberano de Ucrania", dijo el jueves el presidente de EE.UU., Joe Biden, mientras que el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, ya había dicho que la anexión "no tendría valor legal y merece ser condenada".
Pero aún queda la pregunta: ¿y ahora qué? ¿Cómo responderá Putin cuando las tropas ucranianas intenten recuperar su tierra?
Rusia ya ha advertido que cualquier ataque a sus "nuevos territorios" será visto como un ataque a la integridad territorial de Rusia.
El Kremlin dice que se reserva el derecho de responder "con todos los medios a su alcance". Eso incluye, potencialmente, las armas nucleares.
En las últimas semanas, altos funcionarios rusos han estado dando pistas poco sutiles sobre el arsenal nuclear de Moscú.
En su discurso de este viernes, Vladimir Putin dijo que EE.UU. creó un "precedente" al usar armas nucleares contra Japón al final de la Segunda Guerra Mundial.
Ese comentario no habrá pasado desapercibido para los gobiernos occidentales.
Las amenazas nucleares de Rusia han causado preocupación en Occidente. Pero también preocupan a la gente dentro de Rusia.
Esta semana, un editorial en el principal periódico del país, Nezavisimaya Gazeta, criticó fuertemente a los "altos funcionarios rusos" por hacer "amenazas nucleares".
"Es increíble que hoy... funcionarios de alto rango en Rusia comiencen a hablar de usar el botón nuclear", continuó el editorial.
"Hacen esto sin pensarlo dos veces… Incluso se olvidan de hacer la aclaración que es tan importante a oídos del mundo: 'Por supuesto, no debemos permitir esto bajo ninguna circunstancia'".
"Permitir, en pensamientos y palabras, la posibilidad de un conflicto nuclear es un paso seguro para permitirlo en la realidad".
Lo que más me impresionó del discurso de anexión del presidente Putin fue lo lleno que estaba de bilis contra Occidente.
El presidente ruso parece empeñado en avivar el sentimiento nacionalista y antioccidental en el país.
Es una distracción útil de los problemas en casa y en los campos de batalla de Ucrania.
30 de septiembre 2020
BBC

 3 min


Carmen López

Hace unos meses, se presentó una app de citas online que no deja lugar a dudas del tipo de persona que se puede encontrar en ella. The Right Stuff está orientada a usuarios –de momento estadounidenses– de perfil muy conservador que quieran tener citas con semejantes, es decir, personas cisgénero heterosexuales. La noticia se convirtió en viral al momento, gracias sobre todo al cachondeo en las redes sociales pero no es ninguna broma. La ideóloga de esta fantasía endogámica es Ryann McEnany, la hermana de la antigua secretaria de prensa de Donald Trump Kayleigh McEnany, que cuenta con el apoyo económico de Peter Thiel, co-fundador y ex-director ejecutivo de Paypal. El magnate tecnológico, que algo sabe de negocios en el sector, ha invertido 1,5 millones de dólares en el proyecto.

Reducir tanto el número de personas con las interactuar quizá sea un poco excesivo, pero lo cierto es que el sesgo ideológico puede ser un factor importante a la hora de hacer ‘match’. La app de citas Bumble ha realizado un estudio a través de IPSOS DIGITAL para analizar qué es lo que buscan sus usuarios españoles y uno de los datos que se puede extraer es que: “entre los motivos para dejar de quedar con alguien destacan las creencias políticas y la igualdad de género”. Asimismo, especifica que un 47% de españolas han cortado con alguien por no estar de acuerdo con la igualdad de género.

“No puedes ser feminista y salir con alguien que vota a un grupo que niega la violencia de género”, dice Laura F. (38 años). “Vamos, yo al menos no podría tolerarlo, para mi los principios de cada uno sí son importantes. Las creencias de cada uno es lo que forma su persona”, remarca. Ella utilizaba Tinder pero después se pasó a OkCupid, porque para crear un perfil de usuario primero hay un test de personalidad exhaustivo que incluye preguntas sobre religión y política. Así, muestra el porcentaje de compatibilidad con los candidatos o candidatas, aunque hay un pero: responder es voluntario y el dato sobre afinidad puede mantenerse en privado. Para asegurarse de que no está perdiendo el tiempo, Laura saca temas que pueden resultar polémicos ya en la primera cita, aunque no por chat. “En persona es más fácil, porque hablando de actualidad puedes saber más o menos cómo piensa. Así ya voy descartando”.

Más o menos es la misma estrategia que sigue Carlota J. (37 años). Hace preguntas más o menos sutiles para recabar información sobre la otra persona, aunque ella no es tan tajante como Laura. Sí ha pasado de alguien porque tenía ideas muy opuestas a las suyas, pero también le ha sucedido lo contrario. “He llegado a llevarme bien e incluso he mantenido relaciones con gente con la que no conocía su ideología”, explica. “He entendido que hay gente que no la tiene tan interiorizada o tiene una idea que luego no es exactamente así”. Pese a todo, prefiere que una app tenga un filtro relacionado con el sesgo político porque “al final estás buscando una persona con la que compartir tu tiempo y quieres que sea de calidad”.

Marina L. (18 años) no le da ningún tipo de importancia a la tendencia política ya que «no tiene que afectar en si te va a gustar más o menos esa persona». Nunca pregunta por ese tema cuando conoce a alguien y de hecho, prefiere que la app no tenga ningún filtro relacionado con el sesgo ideológico o que los usuarios lo indiquen en su perfil. Remarca que: «una persona no es mejor o peor por su ideología y no te va a dejar de gustar por ese simple motivo». Por su lado, Nadia (21 años) no suele preguntar tampoco por ideologías políticas porque cree que «la contraria a mí (la derecha) se ve desde lejos, así que no suelo necesitar investigar mucho». Declara que ha roto con parejas e incluso con amistades por esta cuestión, aunque no tanto por las ideas como por «no saber respetar que cada uno tenga su opinión». Aún así, tampoco le interesa saber de antemano qué piensa sobre política la otra persona antes de hacer match. «Me gusta conocer gente que no piense como yo, debatir y saber que hay opiniones diferentes», afirma.

Verónica S. (39 años) sí le da mucha importancia a la ideología y prefiere las aplicaciones en las que se puede saber de entrada de qué pie cojea cada uno, aunque también descarta por los detalles que ve en las fotos. Ella es de izquierdas y “nunca le doy a gente con la bandera de España y cosas por el estilo. Siempre paso si el plumero va a la derecha”, afirma. También detalla que “muchos dicen que no entienden de feminismo. Y cuando les hago preguntas sobre si es necesaria mayor legislación y protección de la mujer dicen que no”. Sin embargo, ha comprobado que a muchos hombres el sesgo político no les importa el tema de la ideología y a algunos hasta les parece atractivo ser incompatibles en ese campo. “Te puedo decir lo mucho que les gusta a algunos hombres de derechas contactar conmigo cuando en mi perfil pone que soy antifascista, feminista y que paso de la gente de derechas”, dice.

El año pasado, el Centro Murciano de Opinión Pública hizo lo que se considera el primer estudio realizado a nivel nacional sobre la polarización política y una de las conclusiones extraídas es que «los electores observan un nivel de enfrentamiento y distanciamiento mayor del que realmente existente y la polarización ideológica es percibida como mayor por los electores de todos los partidos, en especial por los del PSOE (0,73) y por los de UP (0,78), frente a los electores del bloque ideológico de la derecha (Vox y PP, 0,66 y 0,67, respectivamente)». Sin embargo, son los electores de Vox y Unidas Podemos los más reacios a que sus hijos tengan una pareja de ideología abiertamente contraria a la suya, a contratar a una persona de ideas distintas o a tener amigos con una ideología abiertamente diferente, es decir, que supuestamente, según este estudio, ellos discriminan más personalmente por razones políticas.

“Una cosa que me parece llamativa de España y que no pasa en otros países es que parece que la política (de partidos) nos tiene que definir. Impregna absolutamente todo y definimos a las personas por a quién votan”, observa María P. (41 años). Ella vive desde hace tiempo en una ciudad extranjera y conoció a su pareja actual por Bumble. Aunque dicha aplicación sí permite conocer la tendencia política de los usuarios, ella le da prioridad a otras cuestiones como, por ejemplo, el tema de los hijos. “Es importantísimo saber si quiere tenerlos, si ya tiene y desea o no tener más. Yo no quiero, así que por mucho que compartamos ideología política ya sé que no va a funcionar si el tío de entrada aspira a tenerlos, por ejemplo”, comenta. También necesita conocer qué es lo que está buscando la otra persona –una relación seria, algo esporádico o no lo tiene claro– antes de atreverse a contactar.

Pone como ejemplo de pareja incompatible de entrada pero dichosa a la larga a Diane Lockhart y a su marido, de la serie The Good Fight. Viven en Estados Unidos y ella es una demócrata convencida que vota a Hillary Clinton mientras que su pareja es un republicano que no le hace ascos a las ideas de Donald Trump y está a favor de las armas. Por supuesto, María sabe que habla de una ficción pero considera que ese matrimonio “es sanísimo, hay respeto, admiración, se apoyan en su vida profesional, se quieren y están ahí por el otro. Eso es lo que yo quiero y si tiene que ser con un conservador, pues habrá que elegir mejor los temas de conversación, pero no me parece una locura”, afirma.

¿Hasta qué punto es importante el sesgo político en una pareja?

Raquel Mascaraque, especializada en psicología emocional, sostiene que todo depende de los límites que establezca cada persona. “Puede que encajes a la perfección con alguien que no piensa como tú y aún así puedas debatir y conversar desde el respeto y la curiosidad”, dice. Pero señala que es posible que las fricciones en el tema de la política “sean tan grandes que no puedas mantener una relación sana con esa persona”. Para ella, una relación es como una cama que se sostiene en cuatro patas: “la confianza, el respeto, la sinceridad y la comunicación”. Si alguna falla, la cama se queda coja, da igual “que sea por ideología política o moda. Si no fluye alguno de estos cuatro factores es más complicado tener una relación sana”, afirma.

La psicóloga Ainhoa Plata, especialista en terapia sexual y de pareja, señala que todo depende de cómo de profunda sea la brecha ideológica que separa a las dos personas. “Detrás de las políticas hay valores, y hay partidos en los que son totalmente incompatibles con otros, lo mires por donde lo mires”, defiende y pone un ejemplo muy claro: “Veo muy difícil, por no decir inviable, una pareja en la que un miembro sea de Unidas Podemos y el otro de VOX, al igual que sería improbable que estos dos partidos gobernaran juntos”.

Esa incompatibilidad de valores se vería reflejada a la hora de tomar decisiones cruciales, sobre todo respecto a la crianza de los hijos. “Se darían grandes desacuerdos en montones de aspectos: qué colegio elegir, límites y valores principales, estrategias de resolución de problemas, roles en la familia, etc.”, señala. Aún así, su consejo a la hora de conocer a alguien a través de una app de citas es que “en lugar de etiquetar con el nombre de un partido, explore bien los valores de la otra persona, y decida si son compatibles con los suyos o no”.

Si alguien conoce bien los entresijos de las apps de citas y relaciones en internet es la doctora Jess Carbino, ex socióloga de Tinder y Bumble. Fue una de las primeras empleadas de la primera empresa y conoció a su marido haciendo ‘match’ en la aplicación para la que trabajaba. Ella responde que, actualmente, “es muy importante conocer la ideología de una pareja potencial debido a la cada vez más creciente polarización política”. Pero si las posturas no son demasiado marcadas o radicales, recomienda ser un poco flexibles, aunque los ideales no sean compatibles de entrada. “Las etiquetas políticas pueden no encapsular por completo los valores de una persona. Demasiada selección de grupo elimina el matiz que la mayoría de la gente tiene con respecto a varios temas”, explica.

30 de septiembre 2022

El País

https://smoda.elpais.com/moda/pareja-apps-tinder-bumble-ideologia-like-b...

 8 min


DW

A pesar del entusiasmo de los expertos, estas advirtieron sobre la naturaleza preliminar de los resultados del fármaco para tratar el alzhéimer.

La farmacéutica japonesa Eisai anunció este miércoles (28.09.2022) que la fase final del estudio que estaba realizando con un fármaco experimental para tratar el alzhéimer ha arrojado resultados positivos a la hora de ralentizar el empeoramiento de la enfermedad.

Eisai publicó los resultados del ensayo clínico, la tercera y última fase de su análisis sobre lecanemab, un nuevo tratamiento para la enfermedad neurodegenerativa que ha estado investigando junto a la farmacéutica estadounidense Biogen.

El ensayo clínico comenzó en marzo de 2019 y participaron 1.795 personas de Japón, Estados Unidos y Europa con deterioro cognitivo (demencia) leve o alzhéimer en estadios tempranos con anomalías de beta amiloide (un péptido clave en su desarrollo) confirmadas.

"Se trata de un momento histórico para la investigación de la demencia, ya que es el primer ensayo de fase 3 de un fármaco contra el alzhéimer en una generación que consigue frenar el deterioro cognitivo", ha declarado la Dra. Susan Kohlhaas, directora de investigación de Alzheimer's UK, una organización con sede en Reino Unido especializada en investigación sobre demencia.

"Mucha gente cree que el alzhéimer es una parte inevitable del envejecimiento. Esto lo aclara: si se interviene a tiempo, se puede influir en la evolución de las personas", agregó.

"Debemos ser cautelosos"

A pesar del entusiasmo de los expertos, estas advirtieron sobre la naturaleza preliminar de los resultados. Masud Husain, profesor de neurología en la Universidad de Oxford, dijo en un comunicado: "Si bien el resumen de los resultados ciertamente parece muy alentador, debemos ser cautelosos hasta que se nos permita revisar los datos por completo".

"También es importante tener en cuenta que los resultados del ensayo se aplican solo a las personas con enfermedad de Alzheimer leve, no a todas las personas con la afección, y que hubo efectos secundarios importantes del medicamento, que incluyen hemorragias en el cerebro", advirtió.

Reducción en el empeoramiento de síntomas del alzhéimer

Los pacientes fueron divididos en dos grupos: a los integrantes de uno se les administró el fármaco una vez cada dos semanas durante 18 meses, mientras que al otro se le dio un placebo, con el fin de investigar los cambios en sus funciones cognitivas.

Tras año y medio, el grupo tratado con lecanemab presentaba una reducción del 27 % en el empeoramiento de los síntomas comparado con el que recibió el placebo, y ya a partir de los seis meses "el tratamiento mostró cambios estadísticamente significativos" en la evolución cognitiva, según los resultados del estudio.

Otro ensayo con 111 pacientes en China está actualmente en curso.

Evitar la destrucción de células nerviosas

Lecanemab está diseñado para prevenir la progresión del alzhéimer mediante la unión de un anticuerpo al beta amiloide (que se presenta en acumulaciones anormales en el cerebro de los pacientes con esta enfermedad, la forma más común de demencia) y su eliminación, para evitar la destrucción de células nerviosas.

Eisai presentará las conclusiones de su estudio en el Congreso de ensayos clínicos sobre el alzhéimer que tendrá lugar en Estados Unidos desde el próximo 29 de noviembre, y analizará sus hallazgos con las autoridades reguladoras para solicitar antes de marzo de 2023 la aprobación del fármaco en EE. UU., Japón y Europa.

30 de septiembre 2022

DW

https://www.dw.com/es/nuevo-medicamento-contra-el-alzhéimer-frena-el-deterioro-cognitivo/a-63301341?maca=spa-newsletter_sp_Titulares-2358-xml-newsletter&r=17270292981132168&lid=2299868&pm_ln=169167

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Jesús Elorza G.

El pasado viernes 27 de septiembre, en un acto celebrado en las instalaciones del Instituto Nacional de Deporte, fue abanderada la delegación que representara al país en los XII Juegos Deportivos Suramericanos, a celebrarse del 1 al 15 de octubre, en la ciudad de Asunción, Paraguay. Una vez finalizada la ceremonia, los comentarios de los presentes comenzaron a surgir, cada vez con mayor intensidad.

-Un periodista que cubría la fuente, les señaló a sus colegas presentes que le pareció muy parca la intervención del ministro, puesto que solo se limitó a decir que la delegación tendrá 427 atletas, que competirán en 45 modalidades deportivas, además de los entrenadores, delegados, equipos médicos, logísticos, autoridades y prensa, lo que hará un total de 625 personas y evadió el tema de los pronósticos.

-Otro periodista le respondió que esa conducta ya era costumbre en las autoridades deportivas del régimen, debido a que nunca habían alcanzado los pronósticos que hacían y para curarse en salud era mejor quedarse con la boca cerrada. Ah, se me olvidaba decir que, si a alguno de nosotros se le ocurría tocar ese tema o preguntar al respecto, la inmediata respuesta era sacarlo de la reunión como ocurrió con los colegas Julio Barazarte e Irvin Guanipa, cuando tocaron el tema de los pronósticos para los pasados Juegos Bolivarianos.

-Epa, dijo un basquetbolista que estaba presente, este ministro y el Instituto Nacional de Deporte se hicieron los locos, al igual que los dirigentes de la Federación, que siguen sin dar una explicación de las razones, si es que las hay, por las cuales el baloncesto “No fue inscrito” para estos suramericanos. Dejaron por fuera al deporte de los tableros solo para complacer a unos dirigentes cómplices a los que solo les interesa el baloncesto profesional de la Superliga y no permitieron que sus jugadores formaran parte de la selección nacional.

-Un dirigente del boxeo intervino para expresar que su disciplina deportiva se vio afectada, por la falta de presupuesto para el desarrollo del Programa Operativo Anual, que dejó sin recursos a la selección nacional para atender las giras de preparación previstas para los juegos. Y lo más sorprendente es lo que pudiera llamarse “Colonialismo Deportivo”, ya que todo el programa de preparación fue sustituido por la traída de boxeadores cubanos para que nuestros muchachos les sirvieran de sparrings. Esto es algo así como “A golpes también se aprende” y si son golpes de camaradas de la isla mucho mejor …. no me jodan.

-Un entrenador intervino para destacar el desempeño de nuestros atletas, que con mucha entereza logran entrenar a pesar de todas las dificultades a las que permanentemente están sometidos, como son la falta de recursos, instalaciones deficientes, incumplimiento de programas, suspensiones de eventos, becas de hambre, inadecuada e insuficiente protección social. A pesar de todo esto, representan al país y dan todo su esfuerzo por salir airosos en sus diferentes eventos competitivos. Muy distinta es la conducta de las autoridades deportivas que, con sus irresponsables e indebidas conductas, pretenden sustituir los programas de preparación y atención a los atletas, entrenadores y dirigentes con frases o consignas vacías, demagógicas y manipuladoras como “Generación de Oro” y “Somos Potencia”, para quedar al final como unos incompetentes que, en lugar de ayudar a superar los problemas del deporte, han hecho todo lo contrario, al sumergirlo en una crisis general.

-Si me lo permiten, dijo un dirigente deportivo, quisiera hacer referencia al título de una novela del escritor colombiano Gabriel García Márquez “Crónica de una muerte anunciada”, para referirme al papel jugado y los resultados obtenidos por este régimen en los juegos suramericanos que se han realizado en los últimos veinte años….

-Permiso concedido, gritaron todos los presentes

-Gracias. Recuerden que este régimen cosechó la preparación y resultados de lo que ellos llaman la IV República y se vanagloriaron de los resultados de los VII Juegos Suramericanos 2002 con el logro del 2ª Lugar con 97 medallas de Oro. Lo que dio pie a esas falsas y demagógicas consignas que ustedes han señalado. Pero la historia se encargó de desmentirlos, de dejarlos desnudos, ya que a partir de ese momento el declive progresivo se hizo realidad:

En el 2006 pasamos al 4º Lugar de la tabla. En el 2010 solo alcanzamos 89 medallas de Oro. En el 2014, la caída fue mayor, solo logramos 47 medallas y cerramos el ciclo de Potencia Deportiva del Siglo XXI, en los Juegos del 2018, con solo 43 medallas de Oro.

-Voy a utilizar una frase que empleaba mi abuelita cada vez que íbamos a organizar una competencia deportiva en la comunidad: “Pónganles cariño y atención a todas las cosas por hacer “Los Juegos…no son juegos”

En fin, puedo decir que, en materia deportiva, este gobierno es un régimen con pies de barro. O como dicen en mi barrio “Buche y Pluma no más”

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