Alianza Nacional Constituyente Originaria (ANCO)
ANCO expresa enérgicamente su rechazo a la persecución política generalizada ante las protestas surgidas luego del 28J
Los ciudadanos demócratas de la Alianza Nacional Constituyente Originaria, ANCO, conjuntamente con todas sus Coordinaciones Regionales y del exterior, manifestamos enérgica y categóricamente nuestro rechazo a las medidas que el gobierno de Nicolás Maduro Moros, ha tomado en respuesta a las protestas ciudadanas y pacíficas, surgidas tras el proceso electoral del 28 de julio de 2024, considerándolas contraproducentes y perjudiciales para lograr el clima político de paz que tanto necesitamos en estos momentos cruciales de la vida del país.
Comunicado: ANCO ante el proceso electoral del 28 de julio de 2024 - 26-07-2024
Ante la entrega de nuestro territorio a Irán como parte del Acuerdo Irán-Venezuela firmado por Nicolás Maduro Moros
Comunicado
La Alianza Nacional Constituyente Originaria, ANCO, ante las informaciones reproducidas por los medios internacionales según las cuales el Viceministro de Interior para Asuntos Económicos de Irán, Mohsen Kousheshtabar, ha declarado oficialmente que en el marco del Acuerdo firmado en junio de este año con Nicolás Maduro Moros, Venezuela proporcionaría a su país un millón de hectáreas del territorio venezolano, hemos considerado un deber obligante dirigirnos a la Nación y a la Comunidad Internacional, para denunciar, en vista de la gravedad de estas declaraciones, nuestro firme rechazo, alertando sobre las consecuencias que se desprenden para Venezuela y toda la región, la entrega de nuestro territorio, para cualquier uso, si este Acuerdo se llegara a materializar. En razón a lo anterior manifestamos lo siguiente:
1.- ANCO rechaza firme y categóricamente la firma de cualquier Acuerdo Internacional que vulnere y viole aún más nuestra soberanía, y emplaza al régimen de Nicolás Maduro Moros a hacer del conocimiento público el contenido del Acuerdo firmado con la República de Irán, así como a exigir a todas las fuerzas políticas del país, en ejercicio o no en cargos de representación popular, a pronunciarse en relación a esta situación que consideramos una flagrante traición a la patria, y que afecta gravemente la seguridad nacional y regional de Venezuela;
2.- ANCO está consciente de las reiteradas violaciones a la Constitución de 1999 que ha realizado -y continua realizando- el régimen de Nicolás Maduro Moros. Sin embargo, en esta oportunidad, la gravedad de lo afirmado por el representante oficial del gobierno de Irán, aparte de contravenir de manera directa nuestra disposición constitucional establecida en su Artículo 13, según la cual, “El territorio nacional no podrá ser jamás cedido, traspasado, arrendado, ni en forma alguna enajenado, ni aun temporal o parcialmente, a Estados extranjeros u otros sujetos de derecho internacional”, representa una amenaza cierta que pone en grave riesgo la seguridad de los venezolanos y la región americana, al involucrar a Venezuela en la confrontación bélica que Irán sostiene con los EEUU y el resto de los países occidentales, por su condición de país patrocinador del terrorismo internacional;
3.- ANCO alerta y exhorta a la Comunidad Internacional a atender diligentemente esta nueva amenaza continental, iniciada por el régimen de Nicolás Maduro Moros en Venezuela, que en su afán por mantenerse en el poder, está cediendo bajo argumentos o razones carentes de justificación, el territorio venezolano a fuerzas que difícilmente podrá manejar, y que estando bajo control extranjero podrían ser utilizadas, con o sin su conocimiento, para violentar la paz y seguridad nacional de otros países más allá de las fronteras de Venezuela. Esto podría constituir la lamentable reproducción de lo sucedido en Cuba en 1962, cuando el mundo sorprendido estuvo a pasos de caer en una confrontación nuclear. Maduro y su régimen están llevando a los venezolanos a escalar nuestra tragedia a otros países, más allá de lo que ya han logrado con el éxodo venezolano, creando aun más zozobra y destrucción en nuestra población. Este asunto en curso debe ser asumido por la nación venezolana con toda la significación histórica que tiene una nueva amenaza al territorio de lo que fue la Capitanía General de Venezuela. No necesitamos un laudo más, ni un nuevo episodio ante la Corte Penal Internacional. Todavía más, el alcance de las maquinaciones geopolíticas y militares del régimen de Nicolás Maduro Moros en el siglo que transcurre, aseguran graves y complejas consecuencias en todos los órdenes de la vida nacional, continental y mundial, de materializarse tan satánico despropósito;
4.- ANCO exhorta, de nuevo, a la Fuerza Armada Nacional a cumplir cabalmente su misión de ser garantes del territorio venezolano y mantener la vigencia de Venezuela como país libre y soberano en el concierto de naciones, a cumplir con la Constitución. Aunque sabemos que esta exhortación tiene una alta probabilidad de caer en los oídos sordos de una institución completamente desnaturalizada por el régimen de Nicolás Maduro Moros, sigue siendo procedente llamar la cabal atención de los oficiales dignos, reserva moral de la institución, que con absoluta seguridad aun existen y que les duele cada centímetro del territorio libertado por los Padres de nuestra Nación, y cuya custodia corresponde a quienes heredaron esa responsabilidad de ellos, al Ejercito venezolano y al resto de los componentes militares. Esa altísima responsabilidad no se acaba porque un gobernante, por más ilegitimo que sea, entregue a fuerzas extranjeras parte de nuestra herencia histórica;
5.- ANCO recuerda y exhorta a todos los sectores de la vida nacional a activarnos y rechazar firmemente de manera conjunta, este nuevo zarpazo que la tiranía impunemente da a nuestra soberanía, con base al Artículo 326 de la Constitución que establece el principio de la corresponsabilidad de la Seguridad de la Nación, y que ésta se ejerce no solamente sobre el ámbito militar, sino que además lo hace sobre los ámbitos económico, social, político, cultural, geográfico, y ambiental. Cualquier Acuerdo que haya firmado de manera ilegítima el usurpador Nicolás Maduro Moros con cualquier país, debe ser denunciado, rechazado y no acatado por los representantes de esos ámbitos, y los venezolanos en su conjunto, en la firme convicción de que serán restablecidos los derechos conculcados por tal acción cuando se retorne al Estado de Derecho y las libertades en Venezuela.
ALIANZA NACIONAL CONSTITUYENTE ORIGINARIA, ANCO
Caracas, 3 de Agosto de 2022
ANCO A LOS VENEZOLANOS Y AL MUNDO:
ANCO A LOS VENEZOLANOS Y AL MUNDO:
LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE
EL ESPACIO PARA LA REFUNDACIÒN Y AUTODETERMINACION
PROTAGÓNICA DEL PUEBLO VENEZOLANO
La Directiva Nacional, las Directivas Regionales, asesores y colaboradores de la Alianza Nacional Constituyente Originaria (ANCO), en la víspera de la finalización del año 2021, otro más que termina luego de transcurridos 22, y en el que los venezolanos debemos mantener firme nuestra aspiración de acabar con la tragedia que padecemos todos, para poder desarrollar en paz, con seguridad y oportunidades, nuestro proyecto de vida personal, en unión de nuestros familiares y demás seres queridos, alentamos a la nación en este indeclinable propósito, expresando, una vez más, nuestras consideraciones sobre la crisis y sus alternativas de solución, haciendo hincapié en lo esencial que resulta iniciar el 2022 con una hoja de ruta que debamos agotar, para tener saldo favorable al final del calendario próximo; lo que hacemos en los términos siguientes:
1.- Entre la elección de la Asamblea Nacional del año 2015 y la expiración de su período constitucional el pasado 5 de enero de 2021, se sucedieron eventos y produjeron determinaciones, dentro y fuera del país, que han incidido en la configuración actual de la crisis venezolana: elección de magistrados express; declaración de desacato de la Asamblea Nacional e inhabilitación de sus funciones; declaración de abandono del cargo por parte de Nicolás Maduro; activación ciudadana del procedimiento de restablecimiento constitucional el 1º de junio de 2017; protestas; crímenes de lesa humanidad; designación de magistrados legítimos; lesiones a la soberanía popular mediante proceso constituyente y elecciones espurias de cargos; diálogos; Resoluciones de la OEA y Unión Europea; decisiones diplomáticas y económicas de diferentes gobiernos; denuncias formales de diferentes gobiernos al régimen que detenta el poder en Venezuela ante la Corte Penal Internacional; ejecución de Oscar Pérez y sus acompañantes; sucesos del 30 de abril de 2019; Operación Gedeón; entre tantos eventos y episodios traducidos en un incuantificable saldo de fallecidos, torturados, encarcelados, desaparecidos, enfermos sin esperanza, lesionados, expropiados, exiliados y forzados caminantes. Una nación sumergida en el caos, la tragedia, el hambre, el dolor y la abyección de unos usurpadores del poder y de nuestras vidas. Y de un liderazgo opositor que todos estos años solo ha dado como justificación que “luchamos contra criminales”.
Al final de 2021, observamos -con el diálogo de México, las decisiones de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional y el evento del 21N de por medio- que las acciones de quienes han representado hasta ahora a la oposición democrática –y, obviamente, la de los cabecillas del régimen- no pueden estar más separadas de las aspiraciones y de los objetivos de los venezolanos. Desde lo cumplido por la Asamblea Nacional que se eligió en el año 2015, pasando por cada una las soluciones antidemocráticas impuestas por el régimen que detenta el poder en Venezuela, hasta las salidas auspiciadas –vía resoluciones, diálogos, negociaciones o sanciones- por la comunidad internacional, la realidad venezolana y los venezolanos hemos registrado –con asombro y justa preocupación- una imperdonable ausencia de participación real y atención efectiva de la ciudadanía en la resolución de “un mal que es del pueblo y que sólo el pueblo conoce” (Carta de Bolívar a Santander, octubre de 1826).
2.- La problemática constitucional, democrática e institucional de Venezuela, desde lo interno e internacional, ha sido abordada con diversas iniciativas, todas tendentes a cumplir una hoja de ruta viable para superar una crisis con consecuencias supranacionales, más allá de los componentes geopolíticos presentes. Así, luego del 10 de enero de 2019 (finalización del período presidencial), se reconoció como Presidente Interino al Presidente de la Asamblea Nacional, el entonces diputado Juan Guaidó Márquez, por parte de diferentes e importantes gobiernos del mundo; se sancionó el denominado “Estatuto para la Transición”, por parte de la Asamblea Nacional; el Departamento de Estado de los EEUU presentó el denominado “Marco para la Transición Democrática en Venezuela”, el cual, ofrecía una solución a las sanciones impuestas por este gobierno a las actividades desplegadas por quienes detentan el poder en nuestro país, a cambio de la verificación paulatina de medidas políticas, a cumplirse con las debidas garantías, para así superar el conflicto con el estado venezolano. El 23 de Junio de 2021, la Conferencia Episcopal Venezolana presentó al país su idea de Refundar la Nación, lo que muy sabiamente desentrañó nuestro Obispo Emérito, Ovidio Pérez Morales, al hablar de la Refundación Constituyente. Hace dos días, en el evento auspiciado por el gobierno de EE.UU. y denominado “Cumbre Mundial por la Democracia”, el reconocido Presidente Interino, Juan Guaidó Márquez, presentó sus cinco (5) líneas para salvar la democracia en Venezuela, siendo una de ellas el “comprometerse con una solución política inclusiva y negociada, que brinde un espacio genuino para todos los sectores de la sociedad”.
3.- El 7 de septiembre de 2020, en el marco del “Pacto Unitario” de las fuerzas democráticas, se estimuló la presentación de propuestas de todos los sectores de la vida nacional para superar la crisis. ANCO, expresión de la sociedad civil organizada venezolana, dio forma y contenido a la propuesta denominada Consulta Popular 2020, la cual, se llevó a cabo entre el 7 al 12 de diciembre del pasado año. En dicho evento, de manera clara, bajo organización y participación ciudadana, se determinó: "el cese de la usurpación de los poderes públicos", "el rechazo al fraude electoral del 6 de diciembre de 2020", y el "apoyo de la comunidad internacional para la celebración de elecciones libres". Específicamente, respecto de esta determinación ciudadana, mediante Acuerdo Legislativo de fecha 3 de enero de 2021, la Asamblea Nacional se atribuyó la potestad de ejecutar las acciones derivadas de la misma. Esto también ocurrió de cara a la Consulta Popular del 16 de julio de 2017, cuando la ciudadanía advirtió nítidamente que se requería "la reorganización de los poderes públicos" para la realización de "elecciones libres", y la AN, mediante Acuerdo Legislativo de fecha 18 de julio de 2017, asumió las “tareas de restablecimiento constitucional ordenadas por el pueblo”. En cuanto a la organización ciudadana y masiva participación, estas experiencias fueron un rotundo éxito; más, en cuanto a la sujeción del liderazgo a estas determinaciones, un evidente fracaso.
La desatención de ambas iniciativas constitucionales, propias de la soberanía popular -y las primeras realizadas en ejercicio protagónico del poder originario (Art.1, 5, 62, 70 y 333 constitucionales)-, por parte del liderazgo político de los últimos años, da cuenta, más allá de ideologías y colores partidistas, de un empeño en controlar la ejecución de las acciones, antes que estructurar de manera atinada y secuencial las actividades necesarias para la deposición de un régimen abyecto, sin parangón ni antecedentes en nuestra historia. Los venezolanos no podemos seguir dejando en reducidas ni extrañas manos la gestión de un asunto en el que todos tenemos nuestras vidas absolutamente comprometidas.
4.- La “Refundación de la Nación”, la “Refundación Constituyente” y la “solución política inclusiva que brinde un espacio genuino para todos los sectores de la sociedad”, son nociones e iniciativas que sólo son posibles en una ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE, asunto en el que ha venido insistiendo ANCO de manera inveterada.
Esta instancia, aparte de encarar con fuerza constitucional y con cabal representación de todos los sectores (Bases Comiciales plurales), los asuntos relativos a la usurpación y el desconocimiento de las instituciones venezolanas en el ámbito de la comunidad internacional -por citar algunas de las bondades de la tesis constituyente (Arts. 347, 348 y 349 constitucionales), que no se aprecian en otras iniciativas de solución-, puede sortear dos obstáculos fundamentales para tramitar una solución incruenta en Venezuela:
a) La designación -conforme al poder constituido (usurpado)- de un árbitro electoral confiable.
Siendo innegable, bajo la vigente Constitución, el derecho del pueblo a desatar y ejercer sus poderes creadores y originarios, ANCO ha venido planteando que la vía electoral, desprovista de tal carácter originario, participativo, protagónico y restablecedor (Preámbulo; Arts. 1, 5, 62, 70 y 333 constitucionales), que requiere cualquier iniciativa afincada en la soberanía popular y que deba ser ejecutada en la Venezuela de hoy, puede verse desvanecida, como se han desvanecido todas y cada una de las fórmulas que han tenido como organizador al régimen, vía CNE.
Quienes, más allá de la retórica interna e internacional, desean producir una auténtica y rápida solución a la crisis venezolana, deben apoyar, firmemente y sin ambages, el ejercicio de nuestra autodeterminación, en un proceso desatado, impulsado, organizado y llevado a cabo por el liderazgo colectivo (voluntad general de la nación), sin que medie para ello la intervención del Consejo Nacional Electoral, salvo en condición de auxiliar. Estos principios jurídicos se encuentran recogidos en dos (2) Leyes vigentes: La Ley Orgánica de la Justicia de Paz y la Ley de Consejos Comunales, textos normativos que plantean la elección de autoridades electorales ciudadanas, para que a su vez, ellas, puedan organizar la elección de jueces de paz y voceros de consejos comunales, y así poder ejercer derechos constitucionales vinculados a la participación ciudadana: impartir justicia en el ámbito local y desarrollar actividades de gobierno comunal. Ambas iniciativas de participación ciudadana y protagonismo del pueblo (Art. 62 y 70 constitucionales), como se conoce en la práctica común, están excluidas de las directrices del CNE.
b) El financiamiento de las actividades electorales y refrendarias, siendo que la Constitución vigente prohíbe el financiamiento público de estas actividades.
Las actividades que deben cumplirse desde el inicio de la designación de las autoridades electorales ciudadanas, hasta la extensión de las credenciales de los constituyentistas por parte de la Autoridad Electoral Nacional previamente seleccionada -según idéntico requerimientos para designar Rectores conforme a la Constitución-, deben ser financiadas con cargo a la disposición de recursos venezolanos retenidos por gobiernos extranjeros. En cuanto al necesario financiamiento de la autodeterminación venezolana, lo que no debe pasar es, que de manera subrepticia y desde la usurpación, se financien estas actividades, generándose sospechas y denuncias como las que hemos conocido en ocasión de los gastos de “campañas” de eventos electorales sin garantías en los últimos años, en una nación cuyos empresarios y habitantes se quejan de la deplorable, profunda y prolongada crisis económica que aflige y padece nuestro país. Debe quedar claro, que sólo tenemos la opción de refundarnos bajo un proceso que sea referente y modelo de verdadero compromiso, valores y principios éticos y morales, de garantías evidentes, de contraloría del ciudadano en la administración de los recursos financiados, y bajo escrutinio y observación internacional.
5.- ANCO ha preparado esta versión más actualizada de su propuesta constituyente desde el sano, pero firme y absoluto, rechazo a tres consideraciones que surgen del análisis de experimentados y menos experimentados dirigentes: a) Debemos prolongar nuestro sufrimiento hasta 2024; b) Sólo es posible la opción sangrienta para superar la crisis; y, c) Nuestra nación carece actualmente del pueblo y del liderazgo para salvarse a sí misma.
Venezuela posee una tradición libertaria, republicana y democrática suficiente para saber fijar el objetivo que la conduzca a su salvación. Desde ANCO deseamos que este planteamiento ocupe la atención de todos, y que su fundamento, sus bases comiciales y su cronograma, sean discutidos y enriquecidos en los próximos días, ya que, nuestra propuesta solo plantea como condición sine qua non su ejecución entre todos, bajo participación protagónica de la ciudadanía, conscientes de que, juntos, llegaremos más lejos.
A pesar de que podemos presentar, en las actuales circunstancias históricas, un déficit de desarrollo ciudadano y de liderazgo transformacional, propiciado con saña por todos aquellos que han medrado de la desviación representativa de las últimas décadas, dicho déficit podemos superarlo -y lo vamos a superar- por el bien de nuestra nación. En este sentido, resulta importante destacar que las naciones en el mundo actual, ante retos tan complejos, novedosos, que requieren alta capacidad técnica, científica y organizacional, para superarlos apelan a sus ciudadanos, a su compromiso, preparación, visión y patriotismo. De allí, que la sobrevivencia de las naciones se encuentre atada en el futuro a una alta y desarrollada institucionalidad ciudadana y de su liderazgo, capaz de asegurar el ejercicio responsable (bajo reglas) y compartido (controlado) del poder. ¡Los venezolanos podemos hacerlo!
Sabemos que existe una gran demanda de solución en todos los órdenes de la vida de los venezolanos, y que esa demanda debe ser satisfecha “para ayer”. Allí tenemos nuestros ojos, nuestro compromiso y nuestra fe puestos. Nos ha guiado a lo largo de estos años la convicción de que debe existir absoluta congruencia entre la entidad del mal que padecemos y las acciones que deben verificarse para su superación. Por eso, invocando a Dios Todopoderoso y pidiéndole aliento, sabiduría y desprendimiento para todos los venezolanos, presentamos a la nación, y a los hombres y mujeres de bien de la Comunidad Internacional, esta solución, cimentada en el “punto de apoyo común” (nuestra Constitución vigente), con la intención de iniciar un EFICAZ MOVIMIENTO DE CAMBIO que pueda impedir que transcurra un año más sin acometer las tareas que demanda la urgencia del pueblo venezolano; y, sin dejar espacio para la duda, comenzar de inmediato a liderar, entre todos, el digno y honroso PROCESO DE REFUNDACIÓN CONSTITUYENTE que reclama la historia y el futuro de Venezuela.
¡QUE EL PUEBLO DECIDA!
“En una palabra, mi querido general, yo no conozco más partido de salud, que el de devolver al pueblo su soberanía primitiva para que rehaga su pacto social. Vd. dirá que esto no es legítimo: y yo, a la verdad, no entiendo qué delito se comete en ocurrir a la fuente de las leyes para que remedie un mal que es del pueblo y que sólo el pueblo conoce. Digo francamente que si esto no es legítimo, será necesario a lo menos, y, por lo mismo, superior a toda ley: pero más que todo es eminentemente popular, y, por lo mismo, muy propio de una república eminentemente democrática.”
Simón Bolívar
Carta dirigida a Santander, octubre de 1826
Alianza Nacional Constituyente Originaria (ANCO)
Caracas, 12 de Diciembre de 2021
Consejo Rector de la Conferencia Ciudadana plantea a la Comunidad Internacional y a los venezolanos un MEMORANDO CIUDADANO en respuesta al Memorando de Entendimiento
El Consejo Rector de la Conferencia Ciudadana para el Restablecimiento Constitucional y Democrático, compuesta por más de 200 organizaciones y personalidades de la sociedad civil venezolana a nivel nacional, planteó hoy al país y a la Comunidad Internacional un MEMORANDO CIUDADANO, “visto que no se han activado los señalados mecanismos de consulta a “sectores políticos y sociales” en Venezuela, señalaron.
El Consejo Rector solicitó que “la voz de los sectores sociales sea escuchada a través de la participación de representantes de la Sociedad Civil venezolana que posean propuestas concretas a ser consideradas, y es por ello que desde este Consejo Rector, en representación de la Conferencia Ciudadana para el Restablecimiento Constitucional y Democrático, PROPONEMOS que el diálogo y negociación en México examine el planteamiento que hemos denominado “SOLUCIÓN CONSTITUYENTE”.
De igual manera solicitaron que se considere incluir a Colombia y a Brasil como parte de la mesa de negociaciones “por ser nuestros países vecinos, y entre todos los de la Región, los mayores dolientes de la catástrofe migratoria venezolana”, indicaron.
A continuación el Comunicado del Consejo Rector
EL CONSEJO RECTOR DE
LA CONFERENCIA CIUDADANA PARA EL RESTABLECIMIENTO
CONSTITUCIONAL Y DEMOCRÁTICO DE VENEZUELA:
AL REINO DE NORUEGA; A LOS GOBIERNOS QUE INTEGRAN LA UNIÓN EUROPEA, Y LOS GOBIERNOS DE CANADÁ Y EEUU; A LOS GOBIERNOS DE RUSIA, CHINA, PAISES DE LA COMUNIDAD ANDINA, PAÍSES BAJOS Y MÉXICO; A LA ONU Y LA OEA; AL GOBIERNO DE LA SANTA SEDE; A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL EN GENERAL; AL RÉGIMEN QUE ENCABEZA NICOLÁS MADURO; A LA PLATAFORMA UNITARIA VENEZOLANA; AL PUEBLO DE VENEZUELA:
MEMORANDO CIUDADANO
El pasado 13 de agosto del presente año, se instaló, bajo la mediación del Reino de Noruega, el proceso de Diálogo y Negociación de Venezuela. En la misma fecha, se suscribió el “Memorando de Entendimiento”, instrumento que orientará dicho proceso.
El Reino de Noruega, en fecha 14 de agosto de 2021, anuncia la continuación del dialogo entre las partes entre el 3 y el 6 de septiembre del presente año, “reconociendo la importancia de la inclusión” y anunciando “el establecimiento de un mecanismo de consulta con actores políticos y sociales que sea lo más incluyente posible”.
Fundamentados en lo anterior, y por cuanto el artículo 326 de la vigente Constitución de la República Bolivariana asigna a la sociedad civil organizada de nuestro país -junto al estado venezolano- la corresponsabilidad en la defensa y seguridad de la nación, así como el dar cumplimiento, entre otros, a los principios de democracia, libertad, justicia y afirmación de los derechos humanos; visto que no se han activado los señalados mecanismos de consulta a “sectores políticos y sociales”; ejercemos de manera pública nuestro deber-derecho de señalar criterios y proponer acciones que coadyuven a superar en Venezuela –de la manera más inmediata posible- el avanzado y acelerado proceso de desmantelamiento institucional y desaparición de los principios y valores que conforman nuestra tradición republicana y el desarrollo humano en el mundo actual.
EL ENTENDIMIENTO Y SU AGENDA.
Damos aquí por reproducidos los conceptos señalados en el preámbulo y en los siete (7) puntos identificados en la “Agenda” del Memorando de Entendimiento.
Para atender a los criterios expresados en el citado instrumento, en el proceso de diálogo y negociación en México, las partes y la mediación deben abordar: señalamientos concretos de la Comisión de DDHH de la ONU, denunciando la perpetración de graves violaciones a los DDHH y actos de genocidio por parte del régimen que encabeza Nicolás Maduro, pasando por toda su cadena de mando, su administración de justicia y su Fiscalía General, todo lo cual ha permitido presentar y sustanciar casos ante la Corte Penal Internacional; la ruptura del orden democrático en Venezuela, determinado por la OEA en el año 2018; las persecuciones penales de la justicia extranjera por corrupción y narcotráfico; el rechazo de la comunidad internacional a los procesos electorales escenificados entre 2017 y 2020, incluido el próximo (regionales 2021); las sanciones e imposibilidad de acceso a activos, impuestos por la comunidad internacional a funcionarios y personas vinculados a todos estos hechos; y, la celebración de la Consulta Popular 2020, a través de la cual, 6.472.000 venezolanos ordenaron el cese de la usurpación del Poder Público; entre los hechos más gruesos y difíciles de conciliar bajo el preámbulo del Memorando.
LA CAPACIDAD CONSTITUCIONAL Y LAS ACCIONES NECESARIAS PARA SUPERAR LA CRISIS.
El señalado Memorando de Entendimiento señala como objetivo llegar a un “acuerdo”, con “respeto absoluto a la Constitución Nacional”.
Las opciones constitucionales declaradas y adelantadas por el régimen que encabeza Nicolás Maduro, son: Elecciones regionales y municipales en noviembre de 2021; presidenciales en 2024; legislativas en 2025. Todas las elecciones pasadas, por utilizar las mismas inaceptables condiciones electorales que se aplicarán para las Elecciones Regionales Nov. 2021, ya fueron rechazadas por el pueblo venezolano y la comunidad internacional.
Las opciones declaradas y adelantadas -en parte- por la Plataforma Unitaria de Venezuela, son: Elecciones regionales y municipales en noviembre de 2021; Revocatorio (2022-2023); Legislativas adelantadas (2022-2023); Presidenciales (2022-2023). La primera en las mismas condiciones electorales ya rechazadas, las siguientes en condiciones por definirse.
Plazos para la ejecución de las elecciones, condiciones y capacidad constitucional para provocar los cambios necesarios y acabar con la crisis, son las circunstancias que demuestran la ineficacia de cada una de las opciones antes señaladas. Ninguna de ellas, por poner un ejemplo, tiene la capacidad para reorganizar la administración de justicia, paso fundamental para perseguir y castigar con autonomía e independencia las graves violaciones a los DDHH que se cometen en nuestro territorio, preservando así de manera general al estado venezolano y, en particular, garantizando una íntegra, profesional y constitucional actuación de nuestra Fuerza Armada. Esperar hasta 2024 y 2025 por elecciones cuyas condiciones tengan que re-negociarse una y otra vez, requiere el tiempo que no tenemos los venezolanos, contado en términos de pandemia, presos políticos y colapso económico, agravando una migración forzada de magnitudes jamás sufridas en el Hemisferio Occidental.
Terminar en escenarios sin condiciones electorales y cohonestando la gravedad de los hechos que se pretenden superar, no solo sería un contrasentido, sino la confirmación de la incapacidad o hipocresía en la superación de todo aquello que subyace en las crisis migratorias de Centroamérica, Venezuela o Marruecos, o en los regímenes de Afganistán, Nicaragua, Cuba o Venezuela. Vista la urgencia del País y de la Región, solicitamos a los países acompañantes velar por la generación de acuerdos eficaces en plazos acordes con la urgencia; para ello exhortamos que desde un principio de este proceso los acompañantes emitan sus opiniones consensuadas al respecto del potencial de logro de las circunstancias mencionadas.
LA REFUNDACIÓN CONSTITUYENTE.
La Conferencia Episcopal Venezolana ha ubicado la raíz y comprendido cabalmente los alcances de la crisis generalizada que padece la Nación. En consonancia con ello, en junio de 2021, hizo un llamado a refundar la Nación. Este objetivo puede cumplirse -en paz y de manera exitosa- implantando tres (3) procesos secuenciados y conexos: Restablecimiento del orden constitucional; Reparación de la Soberanía Popular; y, Reordenación de la vida ciudadana (Bajo la vigencia de principios y valores).
El Consejo Rector de la Conferencia Ciudadana para el Restablecimiento Constitucional y Democrático, ha propuesto ante la oposición política y democrática, ante la comunidad internacional y ante el pueblo de Venezuela, en reiteradas oportunidades, QUE SE TRAMITE LA SOLUCIÓN A LA CRISIS VENEZOLANA A TRAVÉS DE UN PROCESO CONSTITUYENTE. Restablecer, recomponer, hacer nacer nuevamente el proceso político en Venezuela a través de elecciones de cargos públicos (en todas las instancias), no resolverá el déficit que tenemos como nación, como sociedad democrática y como ciudadanía, en materias como violaciones a los DDHH, corrupción, narcotráfico, ruptura del orden democrático, entre otros aspectos ya señalados. Debemos recurrir de manera legítima al vigente artículo 347 constitucional, para defender los valores que se encuentran en nuestra historia republicana, y abrazar los nuevos que hemos venido adquiriendo, para hacerlos norma y rubricar un pacto social que impulse la REFUNDACIÓN DE LA NACIÓN, tal como lo ha preconizado la Iglesia venezolana en los últimos días.
Solicitamos que la voz de los sectores sociales sea escuchada a través de la participación de representantes de la Sociedad Civil venezolana que posean propuestas concretas a ser consideradas, y es por ello que desde este Consejo Rector, en representación de la Conferencia Ciudadana para el Restablecimiento Constitucional y Democrático, PROPONEMOS que el diálogo y negociación en México examine el planteamiento que hemos denominado “SOLUCIÓN CONSTITUYENTE (https://ancoficial.blogspot.com/2021/08/anco-reafirma-y-propone-al-pais-y-la.html) y sus bases comiciales, redactadas éstas a efectos de garantizar que sea organizado por una autoridad electoral ad-hoc; con inclusión de la venezolanidad que ha tenido que migrar forzosamente; con amplias y efectivas garantías de pluralismo político; con participación ciudadana, soberanía popular y protagonismo del pueblo; con representación proporcional; entre otras nociones que no pueden faltar en una solución efectiva y sostenible a la crisis venezolana. De la misma manera solicitamos que el Reino de Noruega y los Países Acompañantes consideren invitar a la República de Colombia y la República Federativa de Brasil a participar en las negociaciones desde ahora, por ser nuestros países vecinos, y entre todos los de la Región, los mayores dolientes de la catástrofe migratoria venezolana. Debemos incluir toda la experiencia posible, si deseamos tener resultados positivos y no repetir los errores que se pudieron cometer en el pasado cuando procesos de negociación con intermediación internacional se llevaron a cabo en países vecinos, permitiendo que el narcotráfico y la desestabilización regional continuara afectando la paz de la región.
Por el Consejo Rector de la Conferencia Ciudadana para el Restablecimiento Constitucional y Democrático de Venezuela
En Venezuela, a los 23 días del mes de agosto de 2021
ANCO a los venezolanos y a la Comunidad Internacional
¡Que el pueblo decida!
La Alianza Nacional Constituyente Originaria ANCO, se dirige a los venezolanos y a la Comunidad Internacional, en esta hora aciaga donde la nación ha perdido el rumbo e, infructuosamente, seguimos buscando salidas en propuestas y acciones que han demostrado en el pasado su inutilidad ante un régimen que consistentemente ha desconocido la Constitución y el Estado de Derecho.
Todos los venezolanos hemos sido testigos de la profunda, aguda y creciente crisis que aqueja a la República. Una situación que gravita sobre toda la población nacional, y se expresa en una crisis política, económica y social que tiene en el presente su máxima expresión, donde resaltan la profunda división y confrontación social y política; la injerencia y control ilegal e impune de instituciones por países y factores narcoterroristas, con pérdida de la soberanía nacional e integridad territorial; fortalecimiento del modelo centralista; destrucción de las instituciones; gigantesco endeudamiento externo e interno; la destrucción de nuestro signo monetario, unida a un proceso hiperinflacionario desbordado, y mantenido calculadamente como foco de descomposición social; baja constante y grave de la producción nacional; una gravísima crisis humanitaria que ha hecho que los venezolanos abandonen el país, creando caos y desconcierto entre nuestros países hermanos de la región; la acción injerencista y desestabilizadora del régimen cubano-venezolano, amenazando de manera cierta la paz del continente; corrupción desbordada; pérdida de principios y valores éticos; corrosión de la identidad nacional mediante una narrativa falsamente reivindicativa; carencia de seguridad de personas y bienes; y, el evidente desprestigio internacional de nuestra República, debido a la inobservancia de acuerdos y tratados suscritos válidamente como Estado soberano.
Esta crisis amenaza seriamente la existencia de la República, y convoca a todos los venezolanos a participar activamente en la impostergable misión de restablecer la unidad nacional, la dignidad, la justicia, la paz social y política, la libertad, la democracia, el progreso y el bienestar general de nuestra población. Esfuerzo que ha de emprenderse con un auténtico proceso de Reconciliación Nacional, el cual, tiene como punto de partida la afirmación de principios y valores de nuestra tradición republicana, para luego producir el reencuentro entre actores y sectores nacionales, y así poder: Establecer un nuevo Pacto Social y Político, de tal manera, que superemos el enfrentamiento que amenaza con una indeseable y trágica confrontación violenta, y nos permita concretar, en paz y con el concurso de nuestras propias fuerzas, la ineludible transformación del Estado y la reconstrucción nacional. La reiterada negativa por parte de quienes se encuentran al frente del estado fallido -base y soporte de acciones desestabilizadoras y terroristas en el continente- a facilitar la generación de las condiciones más favorables para el ejercicio de derechos humanos, políticos y constitucionales que asisten a todos los venezolanos, es razón más que suficiente para asumir decididamente el protagonismo de la soberanía popular establecido en el texto constitucional vigente. Es deber y obligación liberar al país y salvar la República.
Si hay algo en lo cual hay un consenso en el país, es en la magnitud de la crisis política, económica y social que nos está agobiando, y sobre la necesidad de que todos los venezolanos encontremos un mecanismo para llegar a un gran acuerdo integral, para que el país con todos sus componentes políticos pueda llevar adelante el necesario e indispensable proceso de reconstrucción nacional que se requiere ante la destrucción institucional, material y moral de la República. Ese proceso ya no puede llevarse a cabo aisladamente, ni por el régimen que en la actualidad detenta el poder, ni por la oposición que persigue ocuparlo, pudiendo ahora solo desarrollarse con la participación de todos. Tampoco podremos resolver la crisis mediante una solución negociada e impune cohabitación que no resuelven la dramática crisis institucional y humanitaria, y por el contrario la prolongan mediante una libertad condicionada por la abyecta voluntad de quienes han hecho política de Estado la violación sistemática y continua de los derechos humanos en nuestro territorio.
En atención a lo anterior, la Alianza Nacional Constituyente Originaria, ANCO, completamente apegada a los principios de nuestra fundación y en ejercicio del derecho humano a la participación política, reconocido y garantizado en su conjunto por los Artículos 1, 2, 3, 5, 7, 19, 22, 39, 40, 62, 70, 326, 333, 347, 348, 349 y 350 de la Constitución, así como en Tratados Internacionales suscritos válidamente por la República, hemos decidido proponerle al país y a la Comunidad Internacional, como en efecto lo proponemos ahora, que se ejerza en Venezuela el derecho humano a la iniciativa Constituyente, fundamentados en el principio de soberanía popular, de la participación directa del pueblo en los asuntos de especial trascendencia nacional, y a través de los razonamientos descritos a continuación, completamente apegados al texto de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, lo cual demuestra la legitimidad y legalidad de nuestra actuación como ciudadanos:
1.- La activación del Poder Constituyente Originario es y será siempre anterior y superior a cualquier Constitución. De acuerdo a la sentencia de la Sala Político-Administrativa de la antigua Corte Suprema de Justicia de fecha, 19 de enero de 1999, con respecto al proceso constituyente que se manifestó en 1999, del cual surgió la vigente Constitución, y que esgrimimos ahora, partiendo del principio fundamental que señala que: “…el pueblo retiene siempre la soberanía ya que, si bien puede ejercerla a través de sus representantes, también puede por sí mismo hacer valer su voluntad frente al Estado. Indudablemente quien posee un poder y puede ejercerlo delegándolo, con ello no agota su potestad, sobre todo cuando la misma es originaria, al punto que la propia Constitución lo reconoce. De allí que el titular del poder (soberanía) tiene implícitamente la facultad de hacerla valer sobre aspectos para los cuales no haya efectuado su delegación.”
2.- El pueblo venezolano se ha pronunciado mayoritariamente en dos Consultas Populares realizadas a los venezolanos cuyos mandatos tienen plena vigencia constitucional. La primera el 16 de Julio de 2017, donde el pueblo aprobó proceder a “…la renovación de los Poderes Públicos de acuerdo a lo establecido en la Constitución y a la realización de elecciones libres y transparentes, así como a la conformación de un Gobierno de Unión Nacional para restituir el orden constitucional”. De igual manera el pueblo venezolano se pronunció mayoritariamente en la Consulta Popular realizada del 7 al 12 de diciembre de 2020 al exigir “el cese de la usurpación de la Presidencia de parte de Nicolás Maduro y convoca la realización de elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y verificables”.
En tal sentido, ANCO y el Comité Organizador de la Consulta Popular promovieron un Pacto Ciudadano para el Restablecimiento Constitucional y Democrático que plantea ejercer todas las propuestas y acciones dirigidas a hacer efectivo el mandato del pueblo de Venezuela expresado en esos claros pronunciamientos populares. La presente propuesta está enmarcada dentro y desarrolla el señalado Pacto para el Restablecimiento Constitucional;
3.- ANCO considera que ante los ojos de los venezolanos y del mundo, y con fundamento en el Principio de Autodeterminación de los Pueblos, respetado universalmente, constatadas las determinaciones expresadas en las mencionadas Consultas Populares vinculantes –hasta ahora desacatadas-, la violación flagrante a la Constitución y las leyes, y la dramática destrucción y falta de vigencia de Venezuela como país; resulta por demás evidente y pertinente convocar un proceso que cumpla fielmente con la aspiración del pueblo soberano, siendo ineludible, entonces, proceder a la inmediata convocatoria del Poder Constituyente Originario, a los fines de dar cumplimiento al mandato del pueblo soberano y recuperar la institucionalidad en Venezuela, todo esto sin injerencias de aquellos quienes en este momento detentan poderes fácticos; ANCO, considera que frente a la situación actual, y a la luz de las iniciativas internacionales por buscar una solución a la crisis política y humanitaria en Venezuela, lo que en el país hay que plantear es que en dichas negociaciones lo que hay que lograr es que sea la soberanía popular, es decir, el ejercicio de los derechos políticos del pueblo, los que den la pauta para recomponer el proceso político y lograr avanzar en la recuperación inmediata de nuestra nación;
4.- Con base en lo anterior, ANCO propone a los venezolanos y a la Comunidad Internacional que, en lugar de apoyar a Venezuela en la observación y garantías a un proceso electoral para elegir cargos de representación popular, administrado por una autoridad ilegitima designada por un régimen que ha sido desconocido por la Comunidad Internacional, y por el pueblo en dos consultas populares, los venezolanos procedamos, con auxilio de los organismos internacionales, a una ELECCION DE CONSTITUYENTES, sin la intervención de los órganos de los poderes fácticos (TSJ, CNE), y con unas Bases Comiciales concertadas entre todos los participantes. Allí estarían representados todos los partidos del país y la sociedad civil en su conjunto, a los fines de elegir soberanamente a quienes deberán tomar las decisiones necesarias para destrancar el juego político, y proceder a ejecutar los mandatos emanados del pueblo en las dos Consultas Populares;
5-. ANCO insiste en que la participación de la Comunidad Internacional es la clave para el éxito de esta propuesta, especialmente, en la comprensión cabal de los países amigos de los venezolanos de que la participación ciudadana y el ejercicio directo y pleno de la soberanía popular en las decisiones fundamentales del país, constituyen la única vía posible para lograr una solución pacífica, constitucional y sostenible a la crisis de Venezuela. Por lo tanto, es indispensable su aporte y apoyo a la implementación de los mecanismos necesarios para que los venezolanos podamos audeterminarnos de una manera justa y transparente, sin que quede duda alguna de los resultados de una elección Constituyente, y sin que la ilegitimidad conspire contra la materialización de esta solución;
7.- ANCO propone que todas las partes acepten someterse a la soberanía popular, en un proceso con la capacidad para atacar la raíz del problema de la nación, y con la potencia suficiente para ejecutar medidas eficaces y honrar compromisos, proceso el cual se encuentra expresado en una elección Constituyente. Esto es lo más elemental y fundamental que se puede exigir para la resolución definitiva y democrática del conflicto, hasta ahora planteado entre factores políticos no representativos de las grandes mayorías nacionales afectadas real y mortalmente por la crisis. Bajo esta iniciativa, sería el pueblo, la soberanía popular, el que colocaría sus problemas en los primeros lugares de la agenda nacional y decidiría el rumbo a tomar por el país.
La concurrencia a una supuesta elección de autoridades municipales, estadales, parlamentarias o presidenciales, o a un referendo revocatorio, conducidos por poderes cuestionados (TSJ, CNE, Plan República obediente al régimen), será tan fallida como todo lo que se ha celebrado siguiendo el guion de quienes no son demócratas ni creen en la democracia. La liberación de Venezuela, según la multiforme configuración de la crisis y conforme a nuestra tradición republicana, solo puede ser producto de un Proceso Constituyente Originario, libre y genuinamente impulsado por los venezolanos dentro y fuera del país, con la integración decidida de la sociedad civil, de los partidos políticos, de la diáspora venezolana en el exilio y de toda la nación venezolana, a través de los constitucionales mecanismos de participación ciudadana y protagonismo del pueblo (Art. 62) que ya se han diseñado y aplicado exitosamente en las Consultas Populares realizadas en Julio de 2017 y Diciembre 2020; todo con apoyo y observación internacional, para que sea el pueblo el que autorice a legítimos representantes, reunidos en Asamblea Nacional Constituyente Originaria, a establecer de manera confiable, segura, las bases del nuevo rumbo de la Nación.
¡QUE EL PUEBLO DECIDA!
“En una palabra, mi querido general, yo no conozco más partido de salud, que el de devolver al pueblo su soberanía primitiva para que rehaga su pacto social. Vd. dirá que esto no es legítimo: y yo, a la verdad, no entiendo qué delito se comete en ocurrir a la fuente de las leyes para que remedie un mal que es del pueblo y que sólo el pueblo conoce. Digo francamente que si esto no es legítimo, será necesario a lo menos, y, por lo mismo, superior a toda ley: pero más que todo es eminentemente popular, y, por lo mismo, muy propio de una república eminentemente democrática.”
Simón Bolívar
Carta dirigida a Santander, octubre de 1826
ALIANZA NACIONAL CONSTITUYENTE ORIGINARIA ANCO
Caracas, 12 de junio de 2021
Propuesta de ANCO al Gobierno Encargado: “Que el Pueblo Decida”
La Alianza Nacional Constituyente, ANCO desea manifestar una vez más su preocupación ante el deterioro de la situación del país, sin que hasta el momento la dirigencia política haya hecho público un plan para detener la sostenida destrucción de Venezuela, que avanza de manera indetenible a otro paso más de afianzamiento, a través de un proceso electoral rechazado mayoritariamente por los venezolanos y la Comunidad Internacional.
Ha sido posición continua de ANCO que solo el pueblo venezolano en ejercicio pleno de su Soberanía puede terminar con la grave situación de destrucción institucional del país. Con la consigna “Que el Pueblo Decida” hemos una y otra vez recordado que el pueblo debe ser convocado para que sea este y nadie más, el que decida el destino de Venezuela. Destino que no está solo en manos de los políticos venezolanos de uno u otro bando, o la Comunidad Internacional, sino del Soberano Pueblo de Venezuela, y que su preocupación se debe centrar en lograr que el noble pueblo venezolano se exprese y dictamine el camino a seguir.
ANCO ha sometido a la consideración de los venezolanos una fórmula para lograr el supremo objetivo de convocar al Soberano Pueblo de Venezuela para que exprese su voluntad. Esta fórmula la resumiremos en tres aspectos fundamentales:
1.- ANCO reitera su firme respaldo a la institución que inviste al Presidente Encargado de la República, Ing. Juan Guaidó Márquez. La Presidencia Encargada ha sido un paso institucional firme y adecuado que los venezolanos hemos dado, logrando el respaldo internacional más sostenido que se ha tenido para desalojar la tiranía del poder. Han tenido errores que deben resolverse, pero es el Gobierno Encargado la institución llamada a convocar al Pueblo de Venezuela para que se exprese y decida acerca de la situación del país. Su rol es ese y no otro. El Presidente Encargado está ahí para trabajar activamente para restablecer la vigencia de la Constitución, uniendo todas las voluntades para convocar al Pueblo de Venezuela para que decida.
2.- Se puede y se debe convocar a los venezolanos para que se expresen libremente dentro y fuera del país. ANCO ha propuesto que el Gobierno Encargado realice todos los contactos políticos internacionales necesarios para que el sistema sancionatorio de las naciones vaya exclusivamente dirigido a que el régimen de Nicolás Maduro Moros se sienta compelido a permitir que en Venezuela se realice una Consulta Popular Plebiscitaria Vinculante, que decida el destino del país, con la intermediación de la Comunidad Internacional a través de la Organización de los Estados Americanos, OEA y resto de instituciones de la comunidad internacional. De allí que ANCO apoyara plenamente la reciente iniciativa que al respecto han dirigido a la OEA distinguidos venezolanos de reconocidos méritos y liderazgo, en la que solicitan a ese organismo regional, con fundamento en su Carta Fundacional y Carta Democrática Interamericana, se considere en el seno de su Consejo Permanente una Solución Humanitaria de Carácter Electoral, consistente en “la activa intermediación electoral de la Organización de Estados Americanos, OEA, para organización y ejecución en Venezuela, bajo su responsabilidad y control, a) una: “Consulta Popular Plebiscitaria Vinculante” dirigida y ejecutada integralmente por la OEA, la Comunidad Internacional y la Sociedad Civil, donde el pueblo decida la permanencia o no de Nicolás Maduro y su entorno en el poder y el establecimiento de un gobierno de transición o b) una Elección General que reponga la jefatura del Poder Ejecutivo, y Legislativo actualmente usurpado y violentado”.
3.- La propuesta política fundamental de ANCO al país ha sido la Consulta Popular Vinculante. El país necesita un período de transición política donde el país sea conducido, no por una parcialidad ganadora de una elección presidencial, sino por todos los sectores representativos del país para que pueda existir un mínimo de sostenibilidad política de un gobierno post régimen. De allí que propongamos en ese Gobierno de Transición la participación de todos los sectores políticos, militares institucionales y de la sociedad civil. De esta manera se garantizaría la mayor representación y respaldo de la ciudadanía para las decisiones duras que a ese gobierno de transición le tocará enfrentar para poder salir de la crisis más grave que ha vivido Venezuela en más de 200 años de su fundación.
En este sentido ANCO responsablemente ha propuesto cuatro (4) temas mínimos para ser consultados a los venezolanos para decidir el curso de la historia de Venezuela:
a) La permanencia de Nicolás Maduro Moros en el poder. Más allá de las condiciones que rodearon la elección de quien ejerce de facto la Primera Magistratura de Venezuela y todos los argumentos políticos y legales interpuestos en relación a la ilegitimidad de su presidencia, la última palabra la tiene el depositario de la Soberanía. El Pueblo venezolano debe pronunciarse definitivamente acerca de la presencia de Nicolás Maduro Moros en el poder. Esa es la clave fundamental de este proceso. El Pueblo Soberano es el que decide. Que sea el pueblo venezolano el se exprese y que el resto del mundo nos ayude a hacer respetar esa decisión con base al Principio Internacional de Autodeterminación de los Pueblos;
b) Desmontaje de la Asamblea Nacional Constituyente. Nicolás Maduro Moros convocó el 1ro de mayo de 2017 la elección de una Asamblea Nacional Constituyente sin la decisión final y definitiva del Pueblo Soberano en Consulta Popular, de acuerdo al Artículo 348 Constitucional y esa consulta no se realizó. Sin embargo, esa entidad completamente ilegitima fue electa fraudulentamente y ejerce sus funciones por encima de cualquier institución de la República. El único que tiene el poder para desmontar esa entidad es el Pueblo de Venezuela, por lo que se debe someter la existencia de esa Constituyente a la consideración del Pueblo de Venezuela;
c) Designación de una Junta de Gobierno de Transición. No existe previsión constitucional para formular una Junta de Gobierno, por tanto la existencia de un gobierno colegiado la debe autorizar el Pueblo de Venezuela en una Consulta Popular. Esta Junta debe ser designada por la Asamblea Nacional o por el Presidente Encargado en el presente año, en ejercicio de sus atribuciones y autorizado por la Consulta Popular Vinculante y estar integrada por una amplia representación política, militar y de la sociedad civil. La Consulta Popular debe prever para ella amplios poderes para enfrentar la crisis de Venezuela. De la misma manera el pueblo debe autorizar el lapso de su duración hasta la convocatoria de elecciones de todos los Poderes Públicos. Estas elecciones deben ser realizadas a través de un sistema electoral, ajustado a la decisión del Tribunal Supremo de Justicia Legitimo, en su Sala Electoral, del 13 de junio de 2018. Ante una próxima elección parlamentaria ilegítima por parte del régimen y sus colaboradores, y en el medio de la discusión de una posible prórroga del periodo constitucional de la actual legítima Asamblea Nacional, es imprescindible la aprobación del Pueblo Soberano para esa prórroga. La Junta de Gobierno sería designada previo a la finalización de su período de la Asamblea Nacional, y luego de la aprobación en consulta al Pueblo Soberano. De esta manera la Consulta Popular debe realizarse a la brevedad posible en lo que resta del año 2020;
d) Autorización del Pueblo para la ejecución del mandato popular. El resultado de la Consulta Popular Plebiscitaria es un mandato del pueblo venezolano a quienes ejercen el poder en Venezuela. Sin embargo, todos los venezolanos sabemos que el régimen de Nicolás Maduro Moros ha sido el responsable del mayor período de violaciones de los Derechos Humanos y de la Constitución que ha sufrido la República desde su fundación. De allí que la Soberanía Popular debe establecer la ruta para garantizar que se cumpla su mandato inapelable. Solo el pueblo puede dar la autorización a la Comunidad Internacional para que realice lo que sea necesario para que se cumpla el mandato emanado de la Soberanía Popular, en ejercicio del Principio de Autodeterminación de los pueblos. La Consulta Popular debe establecer claramente la autorización del Pueblo venezolano a una intervención humanitaria en Venezuela por parte de la Comunidad Internacional si el régimen de Nicolás Maduro decide no acatar el mandato definitivo del pueblo emanado de la decisión soberana de los venezolanos para restituir la vigencia de la Constitución.
De nuevo, ANCO sigue privilegiando lo político sobre la fuerza en cualquiera de sus expresiones: Hagamos uso efectivo del arma democrática más poderosa como factor de cambio y de paz que es el VOTO. La fuerza indomable del voto ejercido por millones de venezolanos en el país y en el exterior, agotando esta instancia antes de acudir a otra instancia mayor y disuasiva. Votemos y…
¡QUE EL PUEBLO DECIDA!
“En una palabra, mi querido general, yo no conozco más partido de salud, que el de devolver al pueblo su soberanía primitiva para que rehaga su pacto social. Vd. dirá que esto no es legítimo: y yo, a la verdad, no entiendo qué delito se comete en ocurrir a la fuente de las leyes para que remedie un mal que es del pueblo y que sólo el pueblo conoce. Digo francamente que si esto no es legítimo, será necesario a lo menos, y, por lo mismo, superior a toda ley: pero más que todo es eminentemente popular, y, por lo mismo, muy propio de una república eminentemente democrática.”
Simón Bolívar en carta dirigida a Santander, octubre de 1826
Caracas, 10 de Agosto de 2020
https://ancoficial.blogspot.com/2020/08/comunicado-anco-propuesta-al-gob...