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¿Todo tiempo pasado fue mejor?

Artículos de opinión
Tiempo de lectura: 2 min.

Se añora lo que se ha perdido y nos era beneficioso, lo que se fue, aquello de lo que ya no podemos disfrutar y si además, el presente no nos es favorable; parece lógico y hasta natural afirmar entonces que “Todo tiempo pasado fue mejor”, que encierra una evocación nostálgica de tiempos anteriores. Particularmente quienes han cumplido muchos años de vida, que añoren la juventud y lo que en ella desarrollamos, parece normal. 

Esta expresión suele ser un comentario relativamente habitual en mucha gente y pocos saben su origen que puede ser la afirmación recogida en una estrofa de “Las coplas de Jorge Manrique” que, a raíz de la muerte de su padre, don Rodrigo, dice, “Como a nuestro parecer cualquier tiempo pasado fue mejor”.

El pasado nos debe reconfortar emocionalmente y también por la experiencia ayudarnos a la mejor elección. Debe fomentar la creencia de que las cosas irán mejor porque estuvieron bien antes y si no debemos corregirlas.

Las dificultades de hoy pueden ser personales, sociales y globales. En lo particular no soy partidario de sostener que todo tiempo pasado fue mejor, porque es como paralizarnos y emprender retroceso y ello nunca debe ser. Siempre debemos estar dispuestos a conquistar un futuro distinto y mejor. Quienes aún lo afirman quizás se afincan en los gobiernos, que entienden como malos en su época y que fueron “reivindicados“ porque los sucesivos fueron peores.

Nuestra misión es tratar de que mañana sea mejor que hoy y que ayer. Lo ocurrido antes alimenta nuestra experiencia y desde allí debemos tomar impulsos para conquistar objetivos superiores.

Como con el tiempo, muy lamentable y por desgracia, el hombre se ha ido materializando con abandono imperdonable de la espiritualidad, juzgamos entonces por las cosas materiales apartándonos de lo fundamental que es el espíritu y alma.

Quienes afirman que todo tiempo pasado fue mejor es porque tienen el espíritu empobrecido y no se siente en condiciones de luchar por un cambio que se traduzca en el reino de la verdad que es la justicia, en la búsqueda incesante del Bien Común y de la felicidad y bienestar de todos, especialmente de los más pobres y vulnerables.

Al final, sostener que todo tiempo pasado fue mejor, también es, por deducción, convencido que mañana será peor que hoy y ello no se corresponde con la esperanza y el optimismo que un ser humano racional deben tener porque la ausencia de ellos, esperanza y optimismo, nos deja vacíos, sin contenido. También es una afirmación de no estar de acuerdo con el presente, pero ello no nos debe llevar al otro lado, al contrario, debemos luchar para cambiar lo que tenemos y hacerlo muy distinto y mucho mejor.

Adelante corazones, que para atrás espantan.