El título es tomado de lo recién afirmado por don Pepe Mujica.
Entre los integrantes del llamado “Grupo de Sao Pablo”, enteramente comunista, socialista y afines, están o estaban, entre otros, Luiz Inacio Lula da Silva, Presidente de Brasil y don José “Pepe” Mujica, expresidente de Uruguay que después de ser jefe guerrillero se hizo socialista moderno y demócrata. Ambos amigos, no se si lo seguirán siendo, de Nicolás Maduro acaban de dar unas declaraciones de antología.
El primero, Lula da Silva, llamó a Maduro a respetar los resultados electorales nuestros y no amenazar con guerra y sangre si pierde y que acepte, si respeta la democracia, su derrota de manera pacífica y civilizada. El segundo, Pepe Mujica, acaba de decir estas perlitas: “Solo a un psicópata se le ocurre, en la última semana de campaña electoral, anunciar odio, sangre, venganza, rabia y prepotencia, se necesita ser un verdadero loco. Deben salir de él rápido”.
Estas afirmaciones de sus antes aliados son lapidarias denotan claramente que la inminente derrota aplastante e histórica, tiene bastante desquiciado a Maduro y por ello la fundada y razonable preocupación de estos dos Presidentes.
Amenazar al país con guerra y sangre si pierde las elecciones, es cuestión de desequilibrio mental y una temeraria amenaza, arrostrando peligros de alta gravedad e inhumanos, al pueblo venezolano. Ante esa alocada conducta seguro estaremos preocupados y atentos por sobre todo quien la tiene, pero tranquilidad, busca solo influirnos miedo y eso lo perdimos hace mucho tiempo, además, “perro que ladra no muerde” y un horror tan gigantesco no se anuncia. Todo ello es porque tiene tatuado en la frente el sello popular de la derrota que lo tiene cometiendo desafueros y desaguisados excesivamente torpes. Como lo afirma Pepe Mujica todo indica que estamos en presencia de “un verdadero loco”.
Maduro viene cometiendo en el ejercicio de sus funciones muchas incoherencias y alta ignorancia, decir que nuestro Señor Jesucristo fue torturado y crucificado por el Imperio español, no es de gente cuerda, pues se trata de algo de conocimiento universal, pero, al parecer él es la excepción. Se le fueron los tapones, se le quemaron los fusibles, porque tantas barbaridades juntas son propias de gente desconectada de la normalidad mental.
Dios quiera y nuestro Señor tiene que poner mucho, para que la sensatez retorne, si alguna vez la tuvo, al todavía Presidente, porque si continúa nos puede llevar a un disparadero de consecuencia extremadamente dolorosas que lamentaríamos por el resto de nuestros días.
Si Maduro sigue como está, perdiendo votos diariamente, y las elecciones se distanciarán un mes más, lo que no va a suceder, llegaría después del “Conde del guácharo”.
Esperamos votaciones alegres, en libertad total y en armonía y nosotros nos comportaremos para ello; de ustedes deseamos lo mismo y que respeten y reconozcan el arrollador triunfo de Edmundo González que además de garantizar la superación de la crisis, la reconquista de nuestra soberanía y colocar el país en vías de desarrollo con bienestar y felicidad para todos, promete y cumplirá tolerancia y respeto a la disidencia para vivir civilizadamente y en paz.