La discusión es sencilla, se trata de una confrontación de modelos: El éxito de la asistencia externa por parte de EEUU, frente a la coalición interna que busca prolongar el colapso venezolano… que ellos mismos produjeron y que no tienen absolutamente ninguna manera (ni voluntad) de revertir.

1. El éxito de la asistencia externa: de la destrucción al milagro económico

El análisis histórico demuestra que la ayuda externa, cuando va acompañada de garantía de seguridad y reforma institucional profunda, es la base de la prosperidad, casos que contrastan con el estancamiento venezolano. La designación del Cártel de los Soles como OTE (Organización Terrorista Extranjera o FTO, Foreign Terrorist Organization) a partir del próximo 24 de noviembre acelera el "patrón" histórico, permitiendo a EEUU neutralizar amenazas narcoterroristas y allanar el camino para un "Plan Marshall venezolano".

Mientras al mismo tiempo Trump ha insinuado conversaciones con Maduro; pero viendo el cuadro completo desde arriba, el despliegue del portaaviones USS Gerald R. Ford en el Caribe y vuelos de aviones cisterna señalan una escalada que ocurrirá conversen o no conversen. Lo cual habilita acciones militares directas contra el gobierno de facto de Maduro, acusado de encabezar esta red narcoterrorista. Lo que lleva a que en las redes especializadas se discutan escenarios de "ataques quirúrgicos" o "cerco gradual", con un 53% de venezolanos apoyando intervención militar según encuestas de Atlas Intel.

Estar bajo el paraguas protectivo del gobierno de EEUU, no solo no pone en riesgo la “soberanía” sino que funciona como un impulsor que incluye acceso preferencial a mercados y financiamiento, para liquidar PDVSA, y privatizar el negocio petrolero, atrayendo inversiones de empresas tales como Exxon y similares, que hoy están fuera del mercado venezolano, así como libera fondos que podrían destinarse al armamentismo que deberían ser orientados a la noble causa de la reconstrucción, con énfasis en la gente más vulnerable.

Siempre en la línea de “Plan Marshall venezolano” y de la protección de EEUU sin perder “soberanía”, habría que revisar la lista de los países transformados, donde se incorpora a Taiwán como ejemplo de éxito estratégico bajo amparo de EEUU. Y ahora, proyectamos a Venezuela en este marco, comparándola con el escenario de continuidad chavista.

Análisis Comparativo y Ventajas: El modelo con ayuda de EE.UU. replica éxitos históricos al delegar la seguridad (neutralizando el Cártel de los Soles y aliados extranjeros perniciosos), liberando recursos para reformas institucionales y producción. Ventajas clave:

• Estabilidad inmediata: La OTE habilita strikes quirúrgicos contra narcotraficantes, reduciendo violencia en 70% en 2 años (similar a Colombia post-Plan Colombia).
• Crecimiento acelerado: Acceso a $100B en inversiones (petróleo, litio) vs. sanciones que contraen PIB 10% anual bajo chavismo.
• Reformas sostenibles: Transparencia anticorrupción recupera $300B robados, atrayendo talento diáspora (como en Taiwán). En contraste, la permanencia chavista perpetuaría impunidad, con aliados como Rusia retirándose (declaración de no defensa mutua warontherocks.com) y Cuba colapsando por corte de petróleo venezolano.

El "efecto dominó" siguiendo aguas arriba la cadena principal de suministro del narco tráfico (Venezuela → Colombia → México) acelera el efecto "fruta madura" regional; pero solo con intervención EEUU Venezuela evita ser un "proxy" fallido, y pasa a convertirse en un motor hemisférico.

Probabilidad de éxito como país y como sociedad: 70% con apoyo, vs. 10% de colapso total sin él. El patrón es claro: el éxito de la posguerra radicó en la delegación de la seguridad a EEUU para liberar el capital humano y financiero hacia la producción y la reforma institucional.

Sugiero complementar la lectura de este apartado con la Vitrina del 21 de noviembre pasado "El milagro venezolano bajo amparo estratégico".

1. Las "viudas del chavismo": La coalición de la no-solución

Enfrentándose a la posibilidad de un modelo de éxito asistido, en Venezuela opera una poderosa coalición interna y externa que, bajo el manto/excusa de la "soberanía", busca perpetuar el estancamiento y la impunidad, a pesar de que la destrucción económica y la represión brutal, están a la vista de todos.

1. Países de apoyo (las "viudas" externas)

País/Entidad

Rol y Justificación Pública

Implicación Real (Actualizada)

Cuba

Máximo defensor de la "soberanía" venezolana.

Invasión silenciosa y total: Control de la inteligencia (G-2), adoctrinamiento y logística de seguridad del régimen. Post-OTE: Corte de petróleo acelera colapso interno cubano (efecto "fruta madura").

Nicaragua / Bolivia

Amparo ideológico en foros internacionales.

Búsqueda de financiamiento petrolero, protección del propio modelo autocrático y extensión de una zona de influencia anti-estadounidense. OTE debilita su "escudo" chavista.

Irán (Hezbolá)

Alianza estratégica y religiosa.

Intercambio de tecnología militar (drones), evasión de sanciones y establecimiento de una base operativa y financiera en Venezuela. Designación FTO de Hezbolá (ya existente) + OTE Soles permite strikes conjuntos EE.UU.-Israel.

Rusia (Wagner)

Socio militar y energético.

Apoyo logístico, contratos de petróleo, despliegue de mercenarios Wagner para proteger a la cúpula. Declaración rusa de "no defensa mutua" (nov 2025) reduce respaldo.

ELN y FARC

Socios del crimen transnacional.

Invasión territorial de facto: Controlan la minería ilegal y el narcotráfico en la frontera. Parte del "Cártel de los Soles" (ahora OTE), expuestos a extradiciones masivas.

Alertando sobre "tácticas de guerrilla" chavistas (entrenamiento de milicias, reactivación de armas rusas) con sus aliados, Rusia/Irán limitados, Cuba vulnerable por dependencia petrolera y China, al igual que los otros mencionados, solo apoyarán con declaraciones públicas.

2. Actores internos y el discurso de la impunidad ("las viudas internas")

Existe una red de actores internos, las "viudas del chavismo", que promueven la "solución nacional" sabiendo que es imposible, porque su objetivo final es la impunidad total.  Y debaten "negociaciones para continuidad", pero las encuestas muestran rechazo con el 53% a favor de la intervención.

El Discurso Público de "Debemos resolverlo nosotros mismos", "No a la intervención", "Elecciones negociadas (sin la oposición verdadera)" y "Echar tierrita sobre el pasado", a lo cual añaden el "diálogo con Trump", (según el NYT la oferta fue rechazada) siempre para dilatar y engañar como han hecho hasta ahora.

Esta red abarcativa, actúa como una coalición, e incluye:

• Alacranes y políticos pseudo opositores cooptados: Facciones negociando para eliminar liderazgo (María Corina Machado) y repartir poder
• Militares y funcionarios aterrados: Enriquecidos por corrupción; OTE implica juicios en EE.UU. (similar a Noriega)
• Empresarios y analistas: Beneficiados por economía de favores; temen competencia post-transición
• Encuestadores y opinadores reconocidos: Empujan "salida limpia para Maduro" vía "racionalidad"
• Nueva capa: Influencers en X promoviendo "paz negociada" para evitar strikes

Este grupo clama por la soberanía mientras es consciente de la invasión actual por fuerzas extranjeras y criminales (cubanos, rusos, ELN, Hezbolá, Sinaloa), cuya presencia les parece aceptable porque son socios del negocio e impunidad.

Lo que hay detrás de ese “patriotismo soberano”, no es otra cosa que miedo paralizante a ser juzgados post-OTE, con extradiciones globales, y la posibilidad de que les apliquen la Ley Global Magnitsky de Responsabilidad en Materia de Derechos Humanos para sancionar a funcionarios extranjeros en todo el mundo por violaciones de derechos humanos o corrupción significativa, autorizando la congelación de activos y la prohibición de entrada a los Estados Unidos.

1. Manifiesto de libertad

Y en este informe no puedo dejar pasar el “Manifiesto de Libertad” presentado por María Corina Machado el pasado 18 de noviembre, como una especie de declaración fundacional para una Venezuela democrática post‑régimen, que muchos interpretan como base política y ética de una futura nueva Constitución… ¿y por qué no? ​Si la del 99 en realidad salió en un momento donde los venezolanos, evidentemente, no sabíamos que no estábamos pensando bien; y aun no sabíamos que nos estaban haciendo entrar profundamente en una especie de Síndrome de Estocolmo Sociológico, del que logramos liberarnos recién en 2023… 23 años después…

Y ni que hablar de la aberración comunal de organización horizontal por las bases, ostensiblemente anti democrática; pero que ya están aplicando en la práctica y que, si se quedaran más tiempo (supuesto negado), pretenden convertir en constitución.

En esencia, el mensaje central de María Corina es que Venezuela entra en una fase de ruptura con la dictadura y de refundación republicana sobre la base de libertad, dignidad humana, justicia y soberanía popular.

Se reivindica el sufrimiento y la resistencia ciudadana, se promete el fin de la persecución y la corrupción, y se convoca a reconstruir instituciones y economía sobre reglas claras y límites estrictos al poder.

El tono emocional y épico lo presenta como un antes y un después: “Venezuela libre se levanta”, “se acerca nuestro renacer”, vinculando esta ruptura con una nueva etapa histórica que requerirá nuevos pactos constitucionales… Un nuevo contrato social. ​

He querido rescatar diez puntos clave del mensaje:

1. Centralidad de la libertad individual y política: la libertad se presenta como valor supremo que justifica el cambio de régimen y cualquier nuevo orden institucional, frente al carácter abiertamente dictatorial del sistema actual
2. Dignidad y justicia como ejes morales: se subraya que el nuevo pacto debe reparar la humillación, el exilio, la pobreza inducida y las violaciones de derechos humanos​
3. Ruptura con la dictadura y la impunidad: el mensaje celebra explícitamente el fin de la “dictadura” y abre la puerta a responsabilidad penal, verdad y justicia para los crímenes del régimen
4. Recuperación de la soberanía popular real: se plantea que “el que tiene la última palabra para cambiar la Constitución es el pueblo”, en contraste con los procesos controlados por el chavismo primero y el madurismo​ después
5. Rechazo al uso instrumental de reformas constitucionales: se critica implícitamente la “nueva Constitución” impulsada desde el poder como mecanismo de consolidación autoritaria, y se propone un proceso genuinamente democrático​
6. Reconstrucción institucional y separación de poderes: el trasfondo es que no basta cambiar gobierno; hay que rediseñar instituciones para que no vuelvan a someterse completamente al Poder Ejecutivo
7. Derechos humanos y civiles como núcleo del nuevo pacto: el énfasis en libertad de expresión, cese de persecución, retorno de exiliados y respeto a la disidencia apunta a blindar estos derechos a nivel constitucional​
8. Superación del rentismo y de la corrupción estructural: aunque el mensaje es emotivo, el contexto del debate constitucional incluye la necesidad de reglas claras sobre recursos naturales, transparencia y control del gasto público
9. Unidad nacional y narrativa de renacer: se insiste en que “Venezuela libre se levanta” y “estamos listos”, proponiendo una identidad de país reconciliado, orientado al futuro y no sólo a la revancha​
10. Llamado a participación activa y corresponsabilidad: no se concibe el cambio como un acto de élite sino como un proceso donde “los pequeños de hoy escribirán nuestra historia”, es decir, una ciudadanía activa que sostenga el nuevo orden

Y como es natural en estos procesos inéditos para nosotros, de verdadera “corresponsabilidad” se desprenden señales y decisiones que deben ser tomadas en cuenta.

En clave política y estratégica, de este tipo de manifiesto se desprenden varias decisiones prácticas:

• Asumir una transición como ruptura constitucional controlada: más que una simple “reforma” de 1999, el discurso empuja a un proceso constituyente o de gran reforma con fuerte legitimidad popular y mecanismos de consulta amplios
• Centrar la agenda en derechos y Estado de derecho: prioridad a liberar presos políticos, garantizar retorno de exiliados, despartidizar justicia y fuerzas armadas, antes incluso de reformas económicas profundas​
• Reordenar la arquitectura del poder: introducir límites efectivos a la reelección, contrapesos reales, independencia judicial y controles parlamentarios fuertes sobre el Poder Ejecutivo y la Fuerza Armada
• Rehacer el pacto sobre petróleo y recursos: pasar de un uso clientelar de la renta a un esquema transparente, con reglas claras de propiedad, autonomía técnica de empresas del Estado y control ciudadano (¿?)
• Impulsar justicia transicional: combinar verdad, justicia y reparación para las víctimas, con marcos que permitan desmovilizar y reinsertar actores del viejo régimen sin impunidad total. ​

Si este manifiesto se tomara literalmente como base de una nueva Constitución, los elementos nucleares serían:

1. Catálogo robusto de derechos y libertades
   • Blindar libertad de expresión, asociación, protesta y prensa, con prohibición explícita de censura y persecución política
   • Garantías fuertes contra detenciones arbitrarias, desapariciones, torturas y juicios sin debido proceso, con órganos de control autónomos
2. Diseño de poder político con límites claros
   • Mandatos presidenciales acotados, sin reelección indefinida, y con reglas estrictas de sustitución y vacancia
   • Separación real de poderes, con un Tribunal Constitucional independiente, parlamento con control efectivo y revocatoria de mandatos bien regulada
3. Fuerza Armada sometida a la Constitución, no al partido
   • Definición expresa de la Fuerza Armada como institución no deliberante, profesional y subordinada al poder civil democrático, prohibiendo su uso partidista
   • Mecanismos claros para impedir que militares ocupen cargos políticos sin pasar por períodos de retiro y restricciones
4. Régimen económico y de propiedad
   • Reconocimiento amplio de propiedad privada, emprendimiento y seguridad jurídica, junto con un rol claro y acotado del Estado empresario
   • Reglas constitucionales sobre transparencia, contratación pública, manejo de empresas estratégicas y control ciudadano sobre la renta de hidrocarburos​
5. Sistema de justicia y lucha contra la corrupción
   • Carrera judicial meritocrática, autonomía del Ministerio Público y órganos anticorrupción blindados del Ejecutivo​
   • Declaraciones patrimoniales, pérdida de investidura y sanciones efectivas por corrupción y enriquecimiento ilícito
6. Mecanismos de participación ciudadana auténtica
   • Referendos, iniciativas legislativas populares y revocatorias con reglas claras y sin control del aparato electoral por un solo grupo político
   • Descentralización real: gobernadores y alcaldes con competencias y recursos propios, sujetos a control ciudadano​
7. Capítulo de memoria, verdad y reconciliación
   • Reconocimiento constitucional de las violaciones cometidas en el periodo autoritario y compromiso de no repetición
   • Instituciones de verdad histórica y reparación a víctimas, integradas al sistema de justicia transicional

En términos ejecutivos: un manifiesto como ese apunta a un cambio de Constitución que no sea cosmético, sino que redefina quién manda, cómo se controla el poder, cómo se gestionan los recursos y qué garantías reales tienen los ciudadanos frente al Estado.

Y si bien, en mi aproximación a lo que debería ser el cambio, incluiría más elementos de cambio cultural, de mercado y libertad económica, eliminaría de raíz el concepto de “estado empresario” (que es una contradicción en si misma) y tendería a una fuerza armada muy, pero muy limitada, asumiendo que durante mucho tiempo no deberíamos volver a dejar en sus manos el uso monopólico del poder letal, porque a ese derecho lo perdieron con las barbaridades de estos años.

Más bien haría como Japón, Alemania, Singapur y Corea del Sur, que, durante muchos años, por lo menos un par de generaciones, la defensa mutua fue pactada con EEUU, hasta que quedó claro que soberanía y madurez política occidental vayan de la mano… Porque es evidente que aún no tenemos la madurez como para que dejen en nuestras manos el uso de armamento letal… Porque contra los únicos que ha sido utilizado, ha sido contra nuestro propio pueblo… mujeres, niños, ancianos y discapacitados. Y eso, “nunca más” debería volver a suceder… “Nunca más”.

1. Seguimiento a escenarios

Ahora, revisando los escenarios semana a semana, el conflicto armado entre EEUU y el gobierno de facto/cartel de los soles, ha entrado en una fase de híper aceleración, prácticamente, descartando el Escenario Optimista de Transición Democrática Voluntaria (probabilidad <5%, caída desde 15%). El chavismo, atrincherado, rechaza exilio o rendición, optando por "resistencia prolongada, que se evidencia en el entrenamiento milicias y los aprestos de fuerzas militares en las que, por otra parte, no tienen mucha confianza en que los vayan a poyar.

El Escenario Inocuo de Estancamiento Político (vigente, ~20%) muta a "tregua táctica" permitida por EEUU para recolección y reajustes, actualizando datos de inteligencia; pero con cerco naval completo, con el Gerald Ford llegando el 25/11.

Entonces, el dominante es el Escenario Pesimista de Conflicto/Intervención (~75%, subida +20%), con una fecha indicativa posterior al 24/11 cuando se supone que arrancarán con operaciones quirúrgicas contra Cártel en Apure y Fuerte Tiuna (@venezolanoenpie).

Como les decía la semana pasada, para Trump y su gobierno, el costo político de no actuar ya es mayor que el de no actuar; con objetivos claros de poner fin a la impunidad primero, y cambio gobierno después.

Con el subproducto del corte de petróleo a Cuba, haciendo que la dictadura castrista colapse, y habilite el efecto fruta madura sobre Cuba, y desde allí, como les decía más arriba, el efecto dominó sobre Colombia, luego México, y también España.

Hay que considerar también la posibilidad de un atajo optimista residual, que lleve a una transición voluntaria post-primer strike (bombardeo/incursión), aun sabiendo que el chavismo no tiene la voluntad de hacerlo.

Recomendaciones

Para el gobierno chavista (de salida): Ante OTE inminente, priorizar desmovilización selectiva para negociar impunidad parcial (p.ej. exilio seguro como Noriega-lite). Preparar "paquete de salida": Inventario de activos militares/energéticos para entregar a transición, reduciendo sentencia histórica. Iniciar backchannel con Rubio para "entrega limpia" post-strike, evitando extradiciones masivas (Ley FTO permite strikes en Miraflores). El plazo realista para negociar salida digna vence el 28 de noviembre. Después de esa fecha, la orden será captura viva o muerta para los 28 designados

Para el gobierno electo (liderado por Machado y González): Creación inmediata de un “Fondo Soberano de Reparaciones” con los activos congelados de los 28 designados (estimado en >$18.000 millones). Activar el "Shadow Cabinet Operacional", listos para 72h post-24/11. Entrenar en Miami para asumir servicios críticos, enviando señal a EEUU, mostrando competencia técnica, con plan anticorrupción. Recuperar $300B vía OTE-freezes. Colaborar con ONU para mediación post-conflicto, mitigando shock (p.ej. liderazgo civil en fronteras con Colombia)

Para los empresarios honestos y trabajadores (ignorando dirigencia cooptada): Aliarse con diáspora para "Inversión Post-OTE": Comprar capacidad de producción petrolera proyectada para 2026, atrayendo $50B. Usar X para redes (e.g., #ReconstruccionVE), enfocando en agro-tech resistente sanciones. Oportunidad: Post-strike, crédito EE.UU. vía Exim Bank para exportaciones (ventaja vs. chavismo: +30% PIB en 5 años).

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