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Carnaval revolucionario

Opinión
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Tiempo de lectura: 2 min.

REY MOMO

Lunes, 24 de febrero de 2014

En medio de una Venezuela convulsionada por la sangrienta represión ejercida por el gobierno contra la protesta estudiantil con el trágico saldo de más de una decena de muertos, cientos de heridos, más de quinientas detenciones y graves denuncias de torturas a las personas privadas de libertad, a Nicolás se le ocurrió la brillante idea de ¡¡Decretar el inicio del carnaval!!

Con estupor, muchas personas, no creían lo que estaban escuchando….solo a una mente alocada se le ocurre tal cosa….este comportamiento no se diferencia en nada del Conde Drácula por su afición a la sangre…..se le cayeron las caretas a Nicolás, eran algunas de las expresiones de reclamo e indignación que se escuchaban en la calle, por semejante despropósito de declarar una festividad en plena convulsión nacional.

Al día siguiente, Maduro en su papel de Rey Momo, dio inicio a la fiesta carnestolendas con un impresionante desfile de carroza y comparsas en el sambódromo del Cuartel de La Montaña. Inicio el recorrido el grupo “Las Negritas” conformado por los agentes del Sebin, todos ellos con cascos negros, lentes oscuros, chaquetas negras, pantalones negros, botas negras y pistolas Glocks 9mm negras. Un ruido ensordecedor, anunciaba la presencia de los motorizados encapuchados que venían protegidos por la policía.

La carroza del Ministerio de Prisiones presidida por la reina Iris rodeada de los pranes más peligrosos del país, representaba el escenario de la Discoteca Tokio en una orgía de alcohol, drogas y sexo.

Una carroza imperial encabezada por Fidel y Raúl hizo una bulliciosa entrada con más de 100.000 milicianos cubanos que gritaban “Socialismo o muerte, venceremos”. Llamaba la atención, que el trono de Fidel era una cama clínica y se notaba que estaba conectado a un sin número de aparatos y sondas……Canuto está mal, gritó un borrachito que veía el desfile.

De pronto, una estampida sacudió al sambódromo, la guardia nazional llegó lanzando bombas lacrimógenas en lugar de papelillos y serpentinas, provocando la asfixia de miles de espectadores….ojala, ahora no se les ocurra caerle a garrotazos como hacen con los estudiantes...dijo uno de los organizadores.

A pesar de estar prohibido jugar carnaval con agua, se permitió la entrada de las ballenas para que aplacaran el calor reinante en el lugar.

Finalmente, entraron las tanquetas y sobrevolaron los helicópteros utilizados para amedrentar a los ciudadanos que participaban de las protestas en todo el país…sin embargo, este último acto fue recibido con un silencio sepulcral, nadie decía nada, nadie gritaba, nadie aplaudía…

-¿Qué pasa? preguntaba desesperado el Rey Momo, cuando retumbó un grito desesperado….¡¡¡Corran que llegaron los G-8!!!

¿Qué vaina es esa? Porque huimos, aquí solo tenemos el G-2 cubano, decía Momo, que había perdido la corona en la carrera.

Corre y no te pares que los G-ochos (g-8) no creen en tanques, milicias o helicópteros, le decían Arreaza y Cabello en plena carrera….en el suelo solo quedo el reguero de pistolas, rolos, bombas, manoplas, cascos, gorras rojas, motos, patrullas y walkie talkies. Un tanque fue pintado por los estudiantes con una palabra de esperanza…..PAZ.