Esta malquerida no es la joven Acacia, de la obra teatral de Jacinto Benavente. En el caso de la empresa Citgo, podría decirse que es malquerida por la mala voluntad que le tienen tanto el régimen de Maduro, como parte de la oposición. Afortunadamente, hay otros que la valoran y defienden. El Chavismo-Madurismo siempre se opuso a tener refinerías en el exterior, por ello vendió varias y endeudó a Citgo, no importándole que se pierda. Lo inaudito es que la mayoría de los diputados de la Comisión Delegada de la Asamblea Nacional 2015, es decir la oposición, no apruebe el presupuesto para cancelar los honorarios de los abogados que la defienden de las múltiples demandas en su contra, causadas por entuertos de Chávez y de Maduro.
El colmo del cinismo es que Julio Borges declare que “la defensa de esos activos ha sido un desaguadero de recursos y que en el parlamento se llegó a un acuerdo de que, si no había rendición de cuentas de lo gastado en esos juicios, nosotros no vamos a seguir aprobando recursos ”. Borges miente. El distinguido Procurador especial del gobierno interino, Enrique Sánchez Falcón, evidenció que rindió cuentas a esa Asamblea en sus comunicaciones PERP-274, PERP-392 y PERP-244. Pareciera que Borges y parte de la oposición apuestan más a perder Citgo y al fracaso del gobierno de Guaidó que a salir del gobierno usurpador.
Los demoledores que ocupan el poder desde 1999 se propusieron acabar con nuestro sistema de refinación en Europa y en Estados Unidos. Consideraron que era mejor negocio político participar en refinerías en Cuba, República Dominicana y Jamaica. Como se dice en criollo, cambiaron zapatos por alpargatas, con el agravante de que también perdimos las alpargatas. Los responsables son principalmente Hugo Chávez, Alí Rodríguez, Rafael Ramírez y Nicolás Maduro.
Cabe mencionar que el programa de internacionalización fue diseñado para colocar en el exterior nuestros crudos pesados y extrapesados que tienen menor demanda y cuyo aumento de producción estaba planificado por la Pdvsa meritocrática. Hoy, solo nos queda el complejo refinador de Citgo, integrado por las plantas de Corpus Christi, Lemont y Lake Charles, con una capacidad de procesar 769.000 barriles de petróleo por día y una capacidad de almacenar 23 millones de barriles; además, cuenta con tres plantas de lubricantes, 38 terminales activos y una red de oleoductos. El indebido endeudamiento de Citgo por parte de Maduro para dilapidar esos recursos en Venezuela, y las expropiaciones ordenadas por Chávez de empresas estadounidenses en Venezuela han ocasionado una serie de demandas en contra de esa empresa. Entre otras, cabe citar los Bonos Pdvsa 2020, Crystallex, Conoco-Phillips, Northrop, Russoro, títulos financieros Pdvsa -Dresser y Syracusse. Por si fuera poco, algunas víctimas de la Farc y del ELN también están demandando, alegando que Chávez-Maduro han protegido a esas organizaciones narcoguerrilleras. Hasta ahora, los acreedores se han mantenido firmes en sus demandas ante los tribunales.
Cuando los funcionarios designados por el gobierno interino asumieron el control de la empresa, la misma estaba a punto de perderse. Gracias a la excelente gestión operativa de Carlos Jordá, de su equipo gerencial y de los trabajadores, la empresa está generando ganancias, produce con récords de eficiencia y tiene premios por operar con seguridad. Las dificultades por heladas, huracanes, la pandemia de la Covid 19, escasez de petróleo pesado que ha obligado a realizar cambios para procesar crudos livianos y medianos han sido superadas por la capacidad gerencial y mística del personal.
Paralelamente, las gestiones de Luis Pacheco, anterior presidente ad hoc de Pdvsa, de Horacio Medina su actual presidente, de los integrantes de las directivas, la protección del gobierno estadounidense, la labor del Procurador Especial y del grupo de abogados que defiende a Citgo de los acreedores que desean cobrarse las deudas han evitado que la empresa sea embargada.
En webinar organizado por Venamérica y Venezuelan American Petroleum Association, Horacio Medina, apoyado por Carlos Jordá y Julián Cárdenas, presentó los resultados del 2021 y primer trimestre del 2022. En este último lapso hubo una ganancia de 245 millones de dólares. También Medina presentó los resultados de la Fundación Simón Bolívar, brazo ejecutor de Citgo para programas de responsabilidad social. La Fundación administró con pulcritud 3.401.692 dólares, en programas de salud en Colombia y Venezuela, apoyándose en la Cruz Roja Internacional y en centros académicos. Indigna escuchar opiniones que descalifican a esta Fundación, cuyo desempeño es auditado por el gobierno de los Estados Unidos.
Desde luego que, a pesar de los buenos resultados operativos y de las defensas ante los tribunales, todavía hay un peligro real de que podamos perder Citgo. Esperamos que no ocurra y, si llegara a suceder, la responsabilidad será del régimen de Chávez- Maduro.
Mientras otros realizan un gran esfuerzo para que la empresa continúe operando eficientemente y para ganar las demandas, el resto de los venezolanos debemos desmentir a los detractores, exigir a la Comisión Delegada de la Asamblea 2015 que apruebe los presupuestos y darle apoyo moral a quienes operan y defienden a Citgo y a su Fundación Simón Bolívar. Desde luego, toda la oposición debe formar un solo frente para defender a Citgo y que esta pueda salvarse. Conservarla es muy importante para la recuperación de nuestra industria petrolera cuando salgamos del régimen usurpador.
Como (había) en botica : Maduro y Daniel Ortega siguen arremetiendo en contra de defensores de derechos humanos y de Organizaciones No Gubernamentales. Chaves, el presidente de Costa Rica, pareciera estar dando pasos no apropiados. En actitud que no se corresponde con el cargo que ocupa, está sembrando dudas sobre la solidez financiera de La Nación, diario que lo adversó en su campaña ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!