Cuando desparezcan los partidos políticos, cuando no exista ninguno, habrá sucumbido la democracia. El sistema de gobierno que nos hemos dado, el democrático, se sostiene con la presencia vigorosa y actuante de los movimientos políticos organizados, mientras más activos mucho mejor para la buena vida del sistema.
La convivencia civilizadas de los partidos políticos se logra mediante el respeto y la tolerancia que se concretan en el diálogo y los acuerdos que son propios del sistema donde la soberanía reside en el pueblo.
El debate político en medio de las diferencias ideológicas y/o principista, contribuye de una manera muy importante a elegir el camino adecuado para lograr la mejor suerte del pueblo.
El ser humano es político por naturaleza y quienes activan en la cosa pública se organizan y agrupan de acuerdo a las afinidades o proximidades ideológicas. Los partidos políticos son sociedades intermedias entre el Estado y el ciudadano y constituyen expresión de la organización de la sociedad.
A los regímenes totalitarios y como tal dictatoriales, los partidos políticos les molestan y los ven como perturbadores para lograr sus deleznables propósitos y por ello tratan de eliminarlos, dejando solo a aquel que pertenece al gobierno y que le es totalmente incondicional y constituye la brigada de choque y de penetración social.
La persecución, apresamiento y tortura, que puede llegar a la muerte, de dirigentes de los partidos políticos que practica este régimen, la observamos, vivimos y sentimos, con falsos positivos y siembra de delitos y que últimamente llega ha los testigos de mesas electorales que proclaman públicamente los resultados que les consta y se hacen eco de sus pares y en general a todos que reclaman la verdad que eligió abrumadoramente a Edmundo González Presidente de la República.
Afecta particularmente de los coordinadores del movimiento que lidera Maria Corina Machado, que hoy luce como el de mayor aceptación popular; está inscrito en esa estrategia diabólica y antidemocrática de acabar con los partidos políticos para evitar el desarrollo pleno de la democracia.
Recordemos que este régimen tiene intervenido a más de diez organizaciones políticas a quienes les designaron autoridades manejadas por él y tienen planteado ir contra lo que queda.
José Ortega y Gasset, ilustre pensador español, afirmó en su estupendo libro “La rebelión de las masas” que llega un momento en la historia de los pueblos que los extremos se encuentran y ese momento es cuando peligra la institucionalidad, la democracia, la libertad y la justicia; creo estamos en ese momento, por ello en la oposición hacen vida las más variadas corrientes del pensamiento, algunas encontradas.
Cuando se persigue a los partidos políticos y en especial a sus dirigentes, se persigue a la democracia y por ello lo que está en juego es del más alto interés nacional, lo que nos convoca a todos salir en su defensa. Si dejamos pasar la persecución a los dirigentes, mañana llegará el momento en que todos, dirigentes o no, seremos perseguidos.
En los regímenes comunistas solamente existe un solo partido, el del régimen. Ello es un atentado criminal contra la diversidad y la democracia y por lo tanto, entre otras cosas, lo combatimos y enfrentamos. Miles de razones para ratificar que la lucha emprendida es hasta el final, sin descanso, en esta etapa, hasta hacer valer la verdad.