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Donald Trump

Artículos de opinión
Tiempo de lectura: 1 min.

El señor Trump, Presidente de los Estados Unidos, la primera potencia mundial, nos tiene impresionados y alarmados por sus constantes amenazas prácticamente a todo el mundo y su extraña cercanía con Putin, es una especie de regadera, no de agua sino de intimidación. 

Sus advertencias nos colocan a todos en preocupante prevención. En cuanto a nuestro país la política de Trump se manifiesta con una creciente hostilidad con actos concretos. En materia migratoria es una verdadera cacería de venezolanos y en lo económico todo apunta a asfixiarnos de manera progresiva. Ello, lo económico, entiendo que el Presidente lo hace para debilitar y limitar a Maduro y a su régimen, pero se equivoca, porque si efectivamente incomoda a Maduro, el gran daño lo recibe el pueblo venezolano en su totalidad que se traduce en más carencia y limitaciones. 

Cuando se invoca la “Ley de enemigos extranjeros” se criminaliza a todos los migrantes y concretamente a los nuestros y se deja presumir que viene una escalada mayor. Al definir a los venezolanos como “Enemigos extranjeros” y acusan a Maduro de “liderar” redes criminales, al margen que sea verdad lo segundo, se puede estar preparando un ambiente para mayores acciones agresivas.

El gobierno del norte intensifica, paso a paso, la agresividad contra nuestro país con miras, entiendo y repito, de encerrar y debilitar al régimen que por desgracia aún tenemos, pero no considera los graves efectos que ella tiene en la población que ya bastante sufre. Si nos quiere y nos quieren ayudar a superar lo que tenemos, hay otras maneras y formas de hacerlo sin incurrir en daños al pueblo.

Pensábamos que los Estados Unidos había abandonado su afán expansionista y de ser el policía del mundo, pero todo indica que nos equivocamos y el gobierno de Trump parece avanzar en ese sentido, sin percatarse que los tiempos han cambiado, son otros, no somos los mismos de post segunda guerra mundial, somos de estos días a los que se amenaza y estamos muy lejos de permitir ser nuevamente colonizados, vigilados y manejados por gobiernos extranjeros. Acá libramos una lucha sin cuartel para quitarnos de encima la grosera injerencia del régimen comunista de Cuba en nuestro país, que va para dos décadas.

Dios quiera que la sensatez y la solidaridad bien entendida llegue al ánimo del Presidente Trump, por el bien de los Estados Unidos y de la democracia occidental.