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Falsos revolucionarios y mamarrachos

Artículos de opinión
Tiempo de lectura: 3 min.

En la historia de los pueblos siempre han existido falsos revolucionarios y mamarrachos, individuos ridículos, fantoches que dicen mentiras y cosas estrafalarias. Antes pasaban desapercibidos para la mayoría. Hoy, los medios de comunicación y especialmente los videos de celulares los hacen más notorios. En Venezuela abundan falsos revolucionarios, civiles y militares, con elevado nivel de educación o sin ella, que solo son mamarrachos. Para muestra bastan algunos botones. 

Nicolás Maduro declaró antes de la elección que “si no quieren que Venezuela caiga en un baño de sangre, garanticemos la más grande victoria de la historia electoral de nuestro pueblo¨. Afortunadamente, el pueblo lo derrotó. Lamentablemente, hubo derramamiento de sangre por los asesinatos cometidos en las calles por policías y guardias nacionales, así como en los calabozos como consecuencia de torturas. Ante el comunicado firmado por 30 países y por la Unión Europea, en el que solicitan “la liberación de las personas arbitrariamente detenidas, el fin del uso de la fuerza excesiva, de la violencia política y el acoso contra la oposición y la sociedad civil, y transparencia de los resultados del 28 de julio”, el gobierno de Maduro expresó la mamarrachada de que fue suscrita por “un puñado de Gobiernos satélites de Estados Unidos para atacar al pueblo venezolano”.  En otra mamarrachada, el pasado jueves  Maduro ordenó  a la Fuerza Armada “reforzar los planes antiterroristas en respuesta a operaciones que se han fraguado en las últimas semanas desde España y Estados Unidos”. 

Jorge Rodríguez, el psiquiatra devenido en paciente, frecuentemente incurre en mamarrachadas, como la reciente contra España. No ha superado el asesinato de un padre señalado de guerrillero urbano y secuestrador, pero sin duda asesinado vilmente por policías en 1976. Como dijo un conocido intelectual, en vez del materialismo histórico que dice practicar, cae en el materialismo histérico. 

Diosdado Cabello, el Pithecanthropus erectus del mazo, es otro mamarracho. Tiene la cobarde ventaja   de disponer de cuerpos armados para asesinar, apresar y torturar a ciudadanos bajo estrafalarias acusaciones de terrorismo. En una de sus mamarrachadas declaró que el “Centro Nacional de Inteligencia de España, adscrito al ministerio de la Defensa de ese país, pero que en realidad depende de la CIA estadounidense, recluta ercenarios para enviarlos a Venezuela y quien intente meterse con Venezuela lo vamos a joder”. 

Entre los militares también abundan los mamarrachos y no les da vergüenza publicitarlo. El reciente video filmado en la Red Estratégica de Defensa Integral (REDI Capital) es bochornoso por el fanatismo y la ignorancia de oficiales superiores. Expresiones tales como “la carrera militar es solo para los bien nacidos; nacimos para morir; quien no tiene deseo de morir que   no nazca; una vez expulsamos a España y si es necesario los expulsaremos mil veces más; igual combatimos contra España que contra el mundo entero; los hijos de la patria no tienen más familia que la patria;”, evidencian la pobreza mental de esos oficiales. 

Quizá los ataques a España no solo se deban a la acogida al presidente electo Edmundo González, sino a la proximidad del 12 de octubre, fecha en la que estos falsos revolucionaros divulgan la mamarrachada de que se iniciaron nuestros males. Es imperativo salir de los mamarrachos. Vamos por buen camino, solo se requiere un poco más de presión internacional, sobre todo por parte de Pedro Sánchez, de Lula y de Petro, y que en cada pueblo aumenten las protestas exigiendo se reconozca a Edmundo González. La falta de espacio impide mencionar a los mamarrachos William Tarek y Padrino López. 

Como (había) en botica

En México también dicen mamarrachadas. Claudia Sheinbaum, la nueva presidenta alegó que no invitó al rey de España a su toma de posesión porque no ha pedido perdón por las acciones de los españoles hace 500 años. Por cierto, en comunicado sarcástico, el llamado Gobierno de Tabarnia, le recordó, entre otras cosas, que en la toma de Tenochtitlán solo participó un 1,5 por ciento de españoles, el resto eran indígenas de diferentes tribus aliados de los españoles debido a los atropellos de los mexicas. 

El excelente artículo de Froilán Barrios en la emisora Costa del Sol de Puerto la Cruz ofrece cifras contundentes sobre el valor agregado de los emigrantes en Estados Unidos. 

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com