Pasar al contenido principal

El interés nacional

Artículos de opinión
Tiempo de lectura: 2 min.

Para nosotros los creyentes católicos primero está el interés en y de Dios, Padre Eterno creador de todo lo visible e invisible, luego e inmediatamente después el interés de la Patria, el resto de los intereses, por muy importantes que sean, son subalternos ante aquellos. Así pues, pensando terrestremente, el interés de la Patria es el supremo y primero.

Siempre se afirma y es así, que la unión y unidad puede mucho más que la individualidad y la soledad, juntos adelantamos y logramos más que solos, por ello para afrontar lo que la vida nos presenta, lo bueno y menos bueno, si lo hacemos en unión todo lo alcanzable lo logramos de la manera más fácil y rápida.

Ahora bien, para quienes se desenvuelven y activan en la política y para quienes no, es decir, para todo ciudadano con principios en su buen y justo lugar, el interés nacional es primerísimo y como en la defensa de él nos debemos encontrar todos, ello constituye un lugar y ocasión de encuentro fantástico y excelente. El extraordinario pensador español Ortega y Gasset, en su famosa obra, las más conocida y leída, “La rebelión de las masas”, afirma que en los pueblos atacados hondamente por una crisis, los extremos deben encontrarse para entre todos atender la problemática que es común. Vale decir, cuando está en juego el interés nacional todos debemos apartar los personales y sectoriales para atender con eficacia el primero.

Sin lugar a dudas la inmensa crisis que registra y abate a nuestro país, que es integral y creo todos estamos de acuerdo en ello, régimen y oposición, nos convoca a la unión y coordinar esfuerzos para superarla y reiniciar la consecución del progreso, bienestar y felicidad para todos, especial y prioritariamente para los más comprometidos y vulnerables.

“En la unión está la fuerza”. “Pueblo unido nunca será vencido”. “Con el pueblo todo, contra él nada”. “El pueblo es el soberano” y podemos seguir agregando afirmaciones que encierran una gran verdad y nos convocan a la unión.

Mientras más crítica sea la situación más unión se requiere. No es concebible que la gravísima situación que todos confrontamos nos encuentre desunidos y enfrentados, todos debemos poner de nuestra parte, pero el gobierno por serlo es el primer obligado para lograr acuerdos y entendimiento nacional.

Unidos salvaremos al mundo de las fuerzas malignas que lo acechan. Unidos los pueblos, civiles y uniformados, han alcanzado la libertad deponiendo a quien se las negaba. El más reciente caso lo tenemos en la rebelión del pueblo sirio que se quitó de encima más de 50 años de criminal y diabólica dictadura, lo que abre paso a una nueva sociedad oriental; por primera vez, en los últimos treinta años, encarcelados sirios vieron el sol, se arrodillaron en la calle para dar gracias a Dios y a los sublevados.