La irracionalidad es un comportamiento descabellado y sin nada de razón. La insensatez es falta de sentido racional que genera sentimientos de amargura, enardecimiento y extrema molestia.

Las circunstancias que hoy afrontamos, en las que el Concejo Nacional Electoral (CNE) aún no haya informado al país sobre la totalización de votos nacionales de la reciente elección, porque el servidor del CNE, donde van todas las actas de las mesas electorales del país, no ha producido el acta respectiva y al presidente del organismo, de manera arbitraria y personal, se le ocurrió la monumental monstruosidad de leernos a todos un papel con cifras falsas proclamando a Maduro ganador, cuando a debido ser el cuerpo colegiado quien se pronunciara, acta de totalización en mano, sobre este inmensamente delicado y trascendental asunto del más alto interés nacional.

Esta es una dramática situación provocada por gente irracional e insensata que persiguen desconocer bestialmente la clara, inequívoca y contundente voluntad popular expresada en las urnas electorales, en un definitivo acto antidemocrático y contrario a la verdad y a la libertad, cuando todo el pueblo sabe que Edmundo González triplicó en votos al candidato del régimen, que constituye un récord, toda vez que nunca en nuestra historia el candidato ganador había triplicado al segundo. 

Montan un FRAUDE descomunal de los resultados con una falsedad inaudita y propia de quienes carecen de conciencia, de manera deliberada, premeditada y en conocimiento de la bárbara falsedad, sin pasearse ni considerar las gravísimas consecuencias y el inmenso daño que le hacen a la democracia, donde predomina la mayoría popular, a la libertad y a la soberanía popular claramente expresada en la pasada elección.

De la irracionalidad y la insensatez hay un paso muy corto a la locura que es la privación del buen juicio y del uso de la razón y un comportamiento de extrema anormalidad.

Por todo el intento ocurrido, por el grosero y estrambótico FRAUDE, por el bestial desconocimiento de la voluntad popular y las criminales acciones del régimen pos intento, pretendiendo callar las voces populares en defensa de su victoria con violencia, que cuando escribo esta nota se registran 17 asesinados con tiros, más de 300 heridos y más de 800 detenidos con amenaza de juicios por terroristas; podemos decir que estamos gobernados por locos de la cabeza, cuyo mal estado no les ha permitido ni siquiera medir las graves consecuencias de sus maléficos actos.

Lo que se adelanta, por lo visto, es el desconocimiento de la democracia, la libertad y la instalación de un gobierno de fuerza brutal que prohiba la existencia de partidos políticos con la excepción de el de gobierno, hacer lo que le venga en gana sin ninguna limitación sin importar nuestra Constitución, prohibir reuniones públicas y todo lo que se le antoje. Lo único que puede parar a este bandidaje es el pueblo unido en todas las calles del país y especialmente en Caracas donde está el centro del poder, con manifestaciones multitudinarias de cientos de miles de personas resteadas en defensa de los derechos ciudadanos.

La hora que vivimos es extremadamente crítica, grave y demanda valentía, coraje y arrojo de quienes aman la Patria, la familia y se quieren a sí mismo.

La Patria nos somete a prueba y estoy seguro no la defraudaremos.