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Las opiniones de Benarroch (19 de noviembre 2020)

Artículos de opinión
Tiempo de lectura: 10 min.

LA MÍSTICA DE UCRANIA

La mística de los hombres y mujeres de Ucrania es verdadera e infinitamente inmensa, han resistido y enfrentado al gigante ruso con una convicción y entrega total en la defensa de su tierra, independencia y libertad. Cuando el 24 de febrero se inicia la fatal guerra por parte de Rusia y Putin, con el malvado interés de expandir su dominio territorial, bombardearon zonas claves de Ucrania, lo hizo con la creencia que en pocos días ese pueblo se rendiría y entregaría. Miles de ucranianos se refugiaron y se produjo un doloroso éxodo de ciudadanos huyendo del horror, menos los hombres que fueron llamados a formar filas en el combate.

El trasfondo de esta crisis es la negativa rusa de aceptar el acercamiento de la OTAN y de la Unión Europea a la antigua República Soviética, a la que Moscú y especialmente Putin y su régimen, consideran parte de su identidad y de su espacio de influencia y cuyo control le parece vital por razones de seguridad. Putin afirma que ambos países, Rusia y Ucrania, conforman “un solo pueblo”.

Se cumplen nueve meses del comienzo de la invasión rusa que creía que en cuestión de días ocuparían la Republica ucraniana, grave y equivocada percepción, los días de combate suman 270 y el pueblo ucraniano, con el ejemplar, estupendo y magnífico liderazgo de Volodomir Zelensky y con la asesoría, ayuda económica y bélica de la Unión Europea y Estados Unidos, resiste y confronta.

Impresionante la mística manifestada por el pueblo que se niega a ser sojuzgado y perder su libertad. Más de 50.000 mujeres, muchas en estado de gravidez, se han alistado en las primeras filas de combate entregando y arriesgándolo todo. Parece que los acompaña una convicción y estilo de vida que renuncia a los placeres materiales con el único fin de adquirir hábitos que conducen a la casi perfección moral y espiritual, es decir, parecen ascetas. Mujeres que han podido huir a otros lares fuera de la honrosa guerra, decidieron quedarse y empuñar un arma en la entrega a la lucha, cuyas consecuencias son impredecibles, en las guerras nadie gana, todos pierden.

El pueblo ucraniano, a la cabeza su líder Zelensky, goza de buena salud a pesar de lo vivido y se ha ganado el reconocimiento y admiración de todo el mundo por su místico arrojo y entrega. Con estas líneas nos sumamos a ese reconocimiento y estamos seguro de que ese pueblo libre lo seguirá siendo y Putin quedará desahuciado por la opinión internacional como causante y responsable de miles de muertos, muy lamentable y dolorosamente, entre ellos muchos niños, todo por su desquiciada y alocada pretensión.

Rusia se acaba de retirar de Jersón, ciudad muy importante, no sabemos si es el inicio de una retirada total o es parte de una táctica guerrera, esperemos lo primero.

19 de noviembre 2022

¿QUÉ DEBEMOS HACER?

Muchos venezolanos se preguntan ¿Qué debemos hacer para cuanto antes superar esta dolorosa situación que nos afecta a todos? ¿Cómo nos quitamos y salíamos de este régimen totalitario que ha destrozado el país e inmenso daño nos causa? Algunos piensan que el liderazgo opositor no ha sido eficiente y no ha estado a la altura de su importantísima responsabilidad y sugieren cambios urgentes, otros muy lamentablemente sostienen que este régimen no sale por vía democrática y se necesitan hechos concretos, también existen, lo escribo con mucho pesar, quienes se han resignados pensando que este régimen es eterno o por mucho más tiempo y no se puede hacer algo. Lo cierto es que la mayoría popular todavía no ve con claridad el camino que nos conduzca a superar lo que tenemos y ha lograr el país que deseamos.

La dirigencia opositora me imagino ha analizado esta situación y Dios quiera acordado la estrategia correcta para subsanar este sentimiento. Es de urgencia suprema que la oposición capitalice la confianza del pueblo y encarne su esperanza cierta, debemos cuanto antes ganarnos la posición de alternativa valida, cierta y buena frente a este oprobioso régimen que aún tenemos.

No creo que durante los 22 años pasados, todas las ejecutorias de la oposición sean erradas. Hemos ganado un gigantesco y solidario acompañamiento y respaldo de la comunidad internacional y de alguna manera se ha contribuido a solidificar el repudio general a lo que tenemos y si el régimen no ha avanzado más en su locura es porque la oposición lo ha enfrentados . El problema consiste en que ese repudio, más del 80% del país, no se traduce en solidaridad con la dirigencia opositora y es lo que hay que conquistar.

No dejemos solos a los dirigentes, a cada uno de nosotros, a todos, nos corresponde un rol opositor donde estemos, dónde nos desenvolvamos, con el vecino, con el amigo, sembrando esperanza y optimismo en un futuro inmediato mucho mejor. A la gente hay que recordarle el país que teníamos hace 22 años, que con todas su imperfecciones era mil veces mejor y superior al de hoy. La pobreza no llegó al 90% que tenemos, la inseguridad estaba por debajo del promedio latinoamericano, se conseguía trabajo digno y con lo que se ganaba se podía ir al mercado, el hambre nunca llegó al 80% de hoy; los gobernantes de entonces, buenos o malos, nunca fueron acusados de narcotraficantes; la inflación siempre fue manejable y tolerable, ahora tenemos la más alta del mundo, en fin, en el país de ayer se podía vivir aunque medianamente bien, crecer y estudiar, amar y reír a carcajadas, ahora tenemos una población angustiad y entristecida que se acuesta sin comer y se despierta preguntándose ¿Qué debemos hacer?

17 de noviembre 2022

5% y 95%

Una de las graves consecuencias de la estrambóticamente errada y alocada política económica y monetaria de este régimen es que ha acabado con la permeabilidad social que caracterizaba a nuestro pueblo, nos partió en dos sectores: uno infinitamente minoritario , el 5% y creo exagero, que tiene y obtiene todo lo que desea y el otro, el 95%, que carece de lo elemental y puede muy poco o algunos casi nada. Ese 5%, que son aproximadamente un millón 500 mil habitantes, come tres veces al día, puede ir a un restaurant, al cine, comprar ropa y calzado, salir de casa algún fin de semana, atender los gastos de salud y educación y en fin, puede adquirir lo que desee. El otro inmensamente mayoritario, el 95%, más de 28 millones de personas, totalmente empobrecido carece de lo elemental, no come debidamente y muchos padecen de hambre y al despertar cada día tienen como reto la alimentación y como conseguirla; hay quienes van a los desperdicios en busca de algo para comer, son los que están en situación de hambre atroz y venden cartones y latas que buscan en las calles.

Esta salvaje, peligrosa y lamentable diferencia donde hay muy pocos que lo tienen y pueden todo y una inmensa mayoría que puede muy poco o casi nada y carece de un desenvolvimiento humano adecuado, es una situación que clama ante los ojos de Dios Padre y reta nuestra imaginación y voluntad para superarla.

Sabemos que hemos llegado a donde estamos por la exclusiva responsabilidad de este régimen totalitario que ha aplicado políticas desafiantes de las más elementales normas universalmente aceptadas en el manejo de las cosas del Estado y hasta carentes de sentido común y como si fuera poco se ha dedicado a destrozar lo bueno y empeorar lo malo. Destrozaron a PDVSA, la gallina de los huevos de oro; acabaron con nuestra tierras fértiles y productivas, más del 70% de las industrias cerraron o se fueron a otros países; los hospitales son cascarones vacíos sin equipos ni medicamentos elementales; las Universidades resistiendo para no desaparecer; los servicios públicos son intermitentes cuando funcionan y todo ello dentro de una inseguridad pública, personal y de bienes espantosa como nunca la habíamos tenido.

Como el régimen no da muestras de rectificación, debemos esperar que toda esta situación se agrave más aún y la bomba poderosa que se está cargando nos explote, en cualquier momento, a todos en la cara. Hemos afirmado sobre la urgencia de desmontar o desactivar esa poderosa bomba y ello pasa primero por salir cuanto antes de lo que tenemos y empezar la ardua y difícil pero apasionante tarea de la búsqueda y consecución del país que deseamos.

16 de noviembre 2022

NUESTRO SALARIO MÍNIMO

Para mayo de 2021, el salario mínimo de Venezuela era de menos de 3 dólares americanos, ahora, desde marzo de este año, de acuerdo al incremento resuelto por régimen, es de casi 15 dólares (Bs. 130 más 45 de bono alimentario).

Estamos por debajo de Cuba (16 dólares) y de Haití (67 dólares). Entre los diez países latinoamericanos de menor salario mínimo, somos los primeros y el décimo es Panamá con $ 270, casi veinte veces mayor al nuestro. En ese país, Panama, el costo de vida, a excepción de la vivienda, es similar al nuestro.

Para julio de 2022 el costo de la cesta básica en nuestro país era de $ 470, es decir, más de treinta veces mayor al salario mínimo. Entonces debemos preguntarnos ¿Cómo viven los habitantes del país? Sabemos que una buena parte recibe remesas de familiares en el exterior y otros buscan en la economía informal resolver su drama (improvisado “taxi” o vendiendo cualquier cosa). Al menos el 70% de nuestra población padece de hambre y de ese porcentaje dos tercios está en situación crítica(come una vez al día cuando se puede) y ha aparecido, para nuestro profundo dolor, la gente que sufre de hambre atroz que busca en los desperdicios algo de comer y recoge cartones y latas para vender.

La niñez que se levanta y desarrolla ante esta lamentable y deprimente situación, está carente de buena y sana alimentación, lo que causa graves problemas orgánicos y mentales. De continuar este dramático cuadro, los adultos del mañana estarán afectados con severidad material y espiritualmente para atender con éxito los desafíos que la vida presenta y serán un pesar para la familia y el país.

Como cada día somos más pobres, todo debido a la catastrófica política económica y monetaria de este régimen totalitario, como nuestra moneda cada día sirve menos para adquirir bienes y servicios, cada vez podemos menos y nuestra situación se agudiza más y más.

Escasamente el 5%, a lo mejor exagero, de la población tiene acceso a lo que desea, ir al cine, al restaurant, comprar ropa y calzado, atender la salud y educación y disfrutar un fin de semana fuera de casa, el resto, 95%, vive alcanzado y angustiado cada día con mayor estrechez.

Se está formando una bomba, si ya no lo está, de alto poder, que si no desactivamos cuanto antes nos explorará a todos en la cara y se llevará todo lo que encuentre a su paso. Nuestro deber y labor irrenunciable e inaplazable es desmontar esa bomba y ello pasa por salir del régimen totalitario que aún tenemos y empezar a trabajar para lograr el país que todos deseamos, con prosperidad, bienestar y felicidad.

14 de noviembre 2022

DOS VENEZUELA

Existen al menos dos Venezuela, una ubicada al frente del imponente Mar Caribe rodeada por Colombia, Brasil y Guayana y otra desperdigada en otros países. La primera angustiada, que llora y lamenta, que sufre y aguanta, que soporta aún la inclemencia que provoca el totalitario régimen que por desgracia tenemos. Con el sufrimiento general, afortunadamente, también existe una carga muy importante de esperanza, confianza y optimismo y conciencia que debemos hacer algo YA para superar esta dolorosa situación.

Esta Venezuela, para el asombro del mundo, ha soportado por mucho tiempo, más de 22 años, lo peor que nos ha podido ocurrir, que se traduce en destrozo del país, de sus industrias, de sus tierras fértiles, de sus servicios públicos, que ha empobrecido a todos, que origina hambre en más del 70% del país y de ese porcentaje dos tercios está en situación verdaderamente critica, los hospitales son cascarones vacíos sin equipos y medicamentos elementales, la Universidades están siendo ahorcadas económicamente y se mantienen gracias a Dios, donde la inseguridad pública , personal y de bienes campea por todo el territorio nacional, donde la espantosa inflación creada por el régimen pulverizó nuestro signo monetario, donde no se consigue empleo digno, en fin, donde no existen condiciones mínimas para vivir con dignidad.

Esta Venezuela está gobernada por gente condescendientes con las bandas de mafiosos y sicarios, la de cuanto hay para eso, la del vivo y rufián, la donde se viola la Constitución y Derechos Humanos permanentemente.

La otra Venezuela la integran más de 7 millones de nacionales que han huido de su terruño en busca de condiciones que les permita vivir con un mínimo de dignidad. Esa Venezuela está en Colombia, Ecuador, Perú, Argentina, Chile, Panamá, España, Portugal, Costa Rica, Estados Unidos y otros países del mundo. Esos venezolanos ofrecen su magnífica inteligencia y valerosa fuerza laboral colaborando de esta manera a incrementar el Producto Interno Bruto de las naciones donde encuentran: médicos ocupando cargos de dirección hospitalaria, periodistas con su agudeza desenvolviéndose en espacios de medios de comunicación social dando su conocimiento y destreza, técnicos y profesionales aportando sus conocimientos y también un grupo de trabajadores para lo que salga y ganarse el sustento diario.

Nuestra deserción es mayor a la de países en guerras prolongadas y se ubica en las más altas del mundo en los últimos 100 años. Es muy penoso lo que nos ocurre y estamos emplazados y desafiados a enfrentar esta horrenda situación, nuestro aguante ha sido extremadamente demasiado, ya no podemos ni debemos soportar más inclemencia y negaciones. Al salir de lo que tenemos, Dios y nosotros mediante será pronto, que debe ser con UNIÓN, nos dedicaremos a la reconstrucción del país o la refundación de la Republica.

13 de noviembre de 2022