ANALFABETISMO POLÍTICO
Hay quien se define como apolítico, no le interesa y no le gusta la política; quizás no tiene suficiente conciencia de los alcances de la política y cree que ella es un juego entre partidos y dirigentes. La política es una ciencia que estudia y tiene que ver con el poder y la capacidad de una persona o un grupo de influir en otras. Es el conjunto de actividades que se asocian con la toma de decisiones en grupo, en otra forma de relaciones de poder entre individuos y también con la distribución de los recursos.
También es el arte, doctrina o practica referente al gobierno de los Estados, promoviendo la participación ciudadana con el objeto de garantizar el Bien Común de la sociedad. Tal vez llamarse apolítico apunta más a no estar inscrito en algún partido político y no agradarle los existentes, que es un sentimiento totalmente distinto a no ser político.
No ser político no corresponde a un ser racional, es como vivir en sociedad sin importarle la suerte de ella y la de sus integrantes y el humano normal no es así. No importar la suerte del país y no preocuparse por lo que ocurre en el ámbito donde se desenvuelve, ni de quienes están en él y nos rodean, no es racional. Cuando no se cree tocar la política, la política siempre nos toca a nosotros, porque lo que sucede en la sociedad y en el país y hasta en nuestra familia tiene un origen íntegramente político. La política es parte fundamental de la existencia humana y se corresponde a nuestra condición de seres pensantes y racionales.
Con frecuencia se incurre en el error de atribuirle a la política los errores y defectos de los políticos, eso es equivocado e injusto; no podemos endosarle a la ciencia los inconvenientes de los que se mueven en ella. Las virtudes y defectos de los hombres son propios y personales y no atribuibles al colectivo. Si queremos juzgar la política por la conducta de los políticos, busquemos a los auténticos e íntegros que entregan su vida al servicio del prójimo y del país, y luchan constantemente por alcanzar el Bien Común y la Justicia Social.
15 de febrero 2023
Francisco Arias Cárdenas
Arias Cárdenas fue uno de los comandantes sublevados que acompañó a Hugo Chávez en el alzamiento militar criminal el 4 de febrero de 1992, que intentó derrocar por la vía de las armas al entonces Presidente Carlos Andrés Pérez; afortunadamente el golpismo no logró sus objetivos y los rebeldes se rindieron y fueron detenidos.
Arias Cárdenas fue Gobernador del Estado Zulia por el chavismo y más adelante se separó de Chávez acusándolo de cobarde y gallina. Fue a la televisión con una gallina a decir que eso era Chávez porque el 4F se escondió y no dio la cara, agregandó que un cobarde no puede ser Presidente del país. Fue candidato a la Presidencia del país y más tarde regresó al chavismo como si nada hubiese pasado. Chávez lo designó Embajador por ante la Organización de Naciones Unidas. Ahora en este régimen de Maduro es embajador de nuestro país en Mexico y desde allí dijo estas perlitas: “Tengo temor que no logremos encarrilar esto. No quisiera que mañana nos señalaran como los que destrozaron y acabaron con el país, le tengo miedo a la violencia, la destrucción, a la segregación, a la rabia y el odio en el corazón y espíritu del venezolano…”.
Menos mal que ahora le tiene miedo a la violencia porque el 4F la propagó en todo el país, menos mal que ahora también le teme al odio y dice que el país está descarrilado y siente que no logren acomodarlo. Como Arias ha jugado en varios tableros, uno sabe si lo que dice es porque de verdad lo siente, para curarse en salud o es un nuevo globo de ensayo para explorar resultados. Él fue acusado por Urdaneta Hernández, otro comandante alzado, de negociar su salida de la cárcel en perjuicio del resto de sus compañeros.
Como para ellos el fin justifica todos los medios que se empleen en su búsqueda, uno no sabe cuándo hablan con sinceridad y cuando se valen de la mentira y falsedad. Creo firmemente que Arias Cárdenas persigue algo con esta declaración que acaba de emitir; el tiempo pasa y con él nos percatamos de la verdad, el tiempo lo rebela todo o casi todo. Esperemos que va a pasar en los próximos días y meses, pero con seguridad pensamos que Arias volverá hablar; no sabemos, al menos yo no sé, en cuál tablero va a jugar, pero de que va a jugar, lo va a hacer.
Conociendo el historial político del personaje no nos extrañe que sus declaraciones estuvieron habladas y concertadas con el régimen y con ellas tratar de quitarse de encima el inmenso peso que significa la demoledora y desastrosa gestión de este gobierno totalitario. ¿Aspirará alguna candidatura? ¿A la Gobernación del Zulia o a la Presidencia del país, todo ello concertado con el régimen para dividir la votación de la oposición?
Estemos atentos ya que volverá a hablar.
14 de febrero 2023