El pasado lunes 9 de septiembre, el nuevo ministro del deporte licenciado Árnaldo Sánchez, sostuvo una reunión, en el gimnasio Gastón Portillo, con el personal de trabajadores del Instituto Nacional de Deporte  activo, jubilado, pensionado y sus representantes gremiales, directivos de la Caja de Ahorros y Colegio de Entrenadores Deportivos. 

En ese encuentro, el entrenador Rafael Blanco, en representación de la Unión Nacional de Trabajadores del Deporte Separados del IND y Zaida Olivares, intervinieron para exponer y hacer entrega de un documento  que recoge la difícil y precaria situación por la cual atraviesan los trabajadores al servicio del IND, producto de la negativa de las autoridades a reconocer los derechos contractuales de los trabajadores, que se ha generado por la práctica de no aceptar la discusión y aprobación de los contratos colectivos. Este hecho representa una violación a los derechos laborales. 

En primer lugar, hicieron del conocimiento del nuevo ministro que los salarios, pensiones y jubilaciones han estado congelados por muchos años y hoy en día están en una franca contradicción con lo establecido en la Constitución, referido a que el salario debe estar equiparado con el costo de la Canasta Alimentaria y lo que devengamos como salario mínimo está muy alejado de ese derecho constitucional. En lo relacionado con el tema de Salud, detallaron las carencias que afectan a los trabajadores al carecer de un servicio de seguro HCM, consultorios para la atención primaria, servicios odontológicos, exámenes de laboratorio, servicio de farmacia y un seguro funerario.  

Igualmente, en su exposición, dieron a conocer las irregularidades que rodean la entrega de la Bolsa de Alimentos y reiteraron que las mismas deben ser repartidas mensualmente y en lo inmediato, debe establecerse un mecanismo para hacer llegar las referidas bolsas a los trabajadores del interior del país ya que solo se entregan en la región capital. 

En la materia relacionada con los aportes a la Caja de Ahorro, fueron enfáticos en su documento al exigirle al nuevo ministro que cese la ilegal retención de los descuentos y de los aportes patronales y solicitan que los mismos sean entregados a la Caja de Ahorro a más tardar de los cinco días siguientes al descuento. 

Finalmente, expresaron de manera clara el derecho de los trabajadores a la homologación de los salarios, pensiones y jubilaciones para acabar de una vez con la odiosa discriminación laboral. 

Al terminar el derecho de palabra de los representantes de los trabajadores intervino el nuevo ministro quien, para desagradable sorpresa de todos, destacó en sus palabras que los reclamos que hacían eran justos, pero que, no tenía dinero para atenderlos y los convocaba a que lo acompañaran en su búsqueda. 

Como entender a un ministro recién llegado que señala no tener dinero. Entonces habría que preguntarse si porqué cuando acepto el cargo, la emoción no le permitió peguntarle a quien lo designo ¿con cuales y cuantos recursos iba a contar para el desarrollo de su trabajo?  O en todo caso, al recibir el cargo, porqué no solicitó una auditoria para saber que iba a recibir. O preguntar cómo es posible que a cuatro meses de finalizar el año, ya se gastaron los dozavos correspondientes. O hacer una ingenua pregunta ¿Dónde están los reales del Fondo Nacional del Deporte? 

Razón tuvieron algunos de los presentes, en calificar a este nuevo personaje como el Ministro sin cartera. Con su designación y la falta de recursos se repite la triste historia que ha transitado nuestro deporte en este siglo XXI, con el manejo sin transparencia de los recursos económicos, la falta de atención a los atletas, el salario de hambre de los entrenadores, pensiones y jubilaciones muy por debajo de la cesta alimentaria, deterioro de las instalaciones, retenciones ilegales de los aportes de los trabajadores a sus cajas de ahorro y la falta de asistencia a los programas operativos anuales del sector federado por solo citar algunos problemas sin resolver.  

Al final del acto, se escuchó en el gimnasio la vieja canción de Larry Harlow < Se me perdió la cartera>  y todos los presentes coincidieron en que esa letra resume el papel del ministro con su cartera no perdida, pero si vacía.