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Negro como yo

Opinión
Artículos de opinión
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Tiempo de lectura: 4 min.

Totalmente sorprendido, se encontraba el Ministro de Educación Elías Jaua, al ver al camarada Aristóbulo entrar a su despacho cantando “Quien ha visto negro como yo, Quien ha visto negro como yo, comiendo papa, lechuga, calabaza y quimbombó...”

- ¿Qué lo trae tan contento camarada? preguntó el ministro.

La silla pana.

- ¿Qué silla?

Cuál va a ser, la tuya. El pana Nicolás acaba de nombrarme ministro. Tas ponchao, le dijo Aristóbulo.

-Coño, ni me avisaron. Que mal agradecido es ese tipo. Después de haberle sacado las patas del barro en agricultura, relaciones exteriores, en la cartera de las comunas y movimientos sociales, y en la vicepresidencia. Con los ojos aguaos, salió del despacho sin ni siquiera juramentar a sucesor.

Acto seguido, los funcionarios de libre nombramiento y remoción, para asegurar no ser removidos, comenzaron a gritar “Volvió, volvió, volvió…”y el nuevo jefe, les correspondió con el puño en alto y señalándoles que dentro de la revolución todo, fuera de ella nada.

Las secretarias y el resto del personal comentaban entre sí, la llegada del nuevo ministro. Seguro que viene a continuar la implementación del uso de la educación como mecanismo de coherencia ideológica, dijo una de ellas, recordando su gestión en los años 2001-2007. Su proyecto implicaba el control político de los docentes, la ideologización de los estudiantes, diseños curriculares sesgados y la creación de “misiones educativas”

Me viene a la memoria, dijo una de las empleadas que en esos años tuve que salir a la calle a protestar bajo la consigna “Con mis hijos no te metas” en contra de la implementación del Decreto 1011, cuyo el propósito era la creación de los Supervisores Itinerantes (comisarios políticos) con la competencia de sancionar y destituir sumarialmente al personal docente y los directores catalogados como escuálidos.

Un profesor, presente en ese momento, intervino para expresar que no debemos llamarnos a engaño con la vuelta del tipo al ministerio. Si hacemos memoria, debemos recordar que en su primera gestión todos sus esfuerzos estuvieron dirigidos al desarrollo de políticas públicas, orientadas a la alineación de la educación a los valores socialistas, con la finalidad, de generar la superestructura ideológica y política para cohesionar a la sociedad en torno al modelo de la Revolución del Siglo XXI.

-Profesor, me la puede poner más fácil, le pidió uno de los obreros.

Claro que sí. El modelo educativo que buscaban y siguen buscando, solo sirve para la consolidación totalitaria de un régimen dictatorial de corte militarista, en el cual, los ciudadanos solo estemos a su servicio.

-No es con el ánimo de romper el grupo, dijo tímidamente uno de los enchufaos, pero las Misiones fueron buenos programas.

Tas loco, le respondió alguien. La Misión Robinson, orientada a erradicar el analfabetismo, solo sirvió para engañar a mucha gente y solo se llevó a cabo para impulsar la participación de la gente a favor de Chávez en el referendo revocatorio. El fracaso, de esta misión se puede ver en los más de 2.000.000 que hoy permanecen como analfabetas funcionales.

Y la Misión Ribas, es más arrecha. En dos años, otorgaban el Titulo Golilla de Bachiller. !!!Sin cursar y aprobar asignaturas como Química, Física, Matemática y Biología. Igual procedimiento, fue seguido con la Misión Sucre, títulos universitarios golillas.

Uno de los trabajadores de la imprenta del ministerio, intervino para expresar, que la elaboración y producción de la Colección Bicentenaria de textos escolares está dirigida al adoctrinamiento y no a la enseñanza. La utilización del texto escolar como vehículo deliberado de transmisión de contenidos ideológicos se acentúa cuando estos se elaboran y producen en contextos de regímenes con vocación autoritaria o francamente dictatoriales, o en el otro extremo, exageradamente populistas. Ejemplo de ello, lo tenemos en el nazismo, en los regímenes de Corea del Norte, China, la Unión Soviética, Cuba por solo citar algunos.

En nuestro caso, se destaca en los textos la veneración o culto a la personalidad de Chávez, la lucha armada de los años sesenta, el Caracazo, el 4F, el 27 N y el Árbol de las Tres Raíces.

En síntesis, las políticas educativas del régimen y sus personeros en el ministerio de educación, con toda su carga de ideologización, demagogia y populismo, están orientadas a lo que pudiéramos llamar “!!!La creación del OMVRE NUEBO!!!”

Un maestro, intervino para decir que otro de los “méritos” del nuevo ministro, fue la creación de Gremios Paralelos con la finalidad de dividir al movimiento magisterial. Maniobra esta, digna de los regímenes fascistas. Tampoco hay que olvidar, los 10.000 “entrenadores” que trajo de Cuba y que para mejorar el deporte, discriminando a los docentes deportivos venezolanos.

La conversación de todos los presentes fue interrumpida cuando la secretaria del ministro, le dijo en voz alta que tena una llamada urgente desde los Estados Unidos.

-A lo mejor es Donald Trump, para felicitarme, dijo Aristóbulo tratando de hacerse el gracioso.

No ministro, es el señor Leopoldo Castillo Bozo.

-Sin ocultar su nerviosismo, responde…..aló.

-Hola mi compinche, te llamo para felicitarte. No te acompaño, porque el imperio no me deja salir. Pero, no te preocupes, mis abogados me aseguran que pronto saldré en libertad. Asemás, no te preocupes que nuestros billullos están resguardados. Mañana te mando a un emisario para que cuadremos como vamos a centralizar nuevamente a la empresa de seguros del ministerio y meternos otra boloña. Ah, por último, si estas interesado en otro yate avísame que aquí en el estado de Florida, los hay grandotes y a todo lujo como a ti te gustan….bye, bye…mi pana.

Mudo, estaba Aristóbulo, cuando la secretaria nuevamente lo interrumpe para decirle que tiene otra llamada internacional, ahora de Sepp Blatter, expresidente de la FIFA.

Ahora, no lo puedo atender, que deje el mensaje, fue su nerviosa respuesta.

-Señor ministro, dejó dicho, que se no se le olvide que hay que terminar de repartir la cochina de las ganancias producidas por la Copa América, cuando usted fue presidente del comité organizador.

Fin de mundo, solo resta decir ¿Quién ha visto negro como ese bebiendo güisqui, paseando en yate y comiendo quimbombó?