Muy molesto, se encontraba uno de los representantes del Consejo Comunal de Charallave.
Al verlo así, uno de sus compañeros le preguntó ¿Qué te pasa? ….te botaron de tu casa…..o no te pagaron la pensión.
- Ojala fuera eso…estoy arrecho, porque unos camaradas del Psuv me agredieron verbalmente en la reunión del consejo.
¿Y eso?
- Se molestaron conmigo, por la simple razón de haber manifestado que con la muerte de “El Picure” se ponía de manifiesto una vez más la política del gobierno de hacerse los locos con los malandros del país.
Verga loco, cualquier chavista se hubiese arrechado…. ¿Por qué tú dices eso?
- Bueno, comencé haciéndoles un recuento de la política propagandística que realizó Rangel Ávalos aquí en el Estado Miranda….
¿El hijo de José Vicente?
- El mismito, a quien de manera burlona lo llaman “Papi-Papi” porque siempre ha estado protegido por su papa.
¿Y qué fue lo que hizo ese bichito?
-Nada más y nada menos, que actuando a nombre del gobierno nacional, en su condición de viceministro de justicia, comenzó a reunirse con los malandros de la zona ¡¡¡¡Y que para reformarlos!!!!
Bueno, eso no es malo.
-Si Luis, ponte a creer. Lo que desarrollo fue todo un plan orquestado para que los pranes se identificaran con el gobierno y sirvieran como arma para atemorizar a los escuálidos - oligarcas del imperialismo y una vez “reformados” serían presentados como El Hombre Nuevo de la Revolución.
Disculpa que te interrumpa, dijo uno de los presentes ¿Y cómo iban a lograr eso?
- Ahí está el detalle, como diría Cantinflas. Comenzaron, a regalarles comida, luego le cambiaban armas por dinero, les dieron becas, bolsas de comida…..y en todo momento fotos iban y venían a cada momento para ser presentadas al mundo entero como la obra más exitosa en el combate a la delincuencia.
Eso suena bien. Pero, ¿cuáles fueron los resultados?
- Cáiganse pa tras…los malandros al ver esa manguangua, se dejaron de vainas y empezaron a exigir.
¿Qué pedían?
- Simplemente, que les limpiaran la zona. Que sacaran del barrio a todo los tombos y sus casetas policiales.
No podemos creerlo, dijeron los presentes.
- Papi-Papi, no titubeo ni un segundo y puso en práctica las llamadas “Zonas de Paz”. Fuera los tombos y la seguridad de la zona quedaban ahora en manos de los pranes. Se pueden imaginar la zozobra que vivieron los habitantes de ese sector. Los malandros, actuaban a sus anchas. Eran los reyes de la zona. Ningún organismo policial podía penetrar en el sector.
Como era de esperarse, esa política contribuyó al desarrollo exponencial de la delincuencia en el país. Brotaron los Picures, los Conejos, los Wilmitos, etc, etc, etc. y el protegido de papa se dio a conocer como “El Papi Pran”.
El colmo de esta locura, se presentó cuando un integrante de una de las bandas cayó abatido por la policía ¡¡¡¡y en su honor los pranes decretaron un Toque de Queda en todo la zona de Charallave y Ocumare del Tuy!!!! Y el gobierno se quedó de brazos cruzados acatando esa orden.
Cuando, les mostré la foto del encuentro entre el viceministro de justicia y uno de los pranes del estado, los camaradas del Psuv, no encontraban que hacer y comenzaron a insultarme, mentándome la madre, llamándome traidor y descalificando la foto, porque eso era un montaje.
En mi defensa, sostuve mis argumentos y los invité a que revisaran el albúm de fotografías que de manera explícita demuestra la política de identificación del gobierno nacional con el pranato de delincuentes del país.
Al verme con las fotos en las manos, salieron en desbandada como todos los cobardes que carecen de argumentos para sostener sus ideas (Si es que las tienen).
Nosotros, si queremos verlas, dijeron sus amigos.
- Aquí las tienen:
Papi-Papi con los pranes de Miranda,
Rodríguez Chacín con las FARC,
el vice ministro del deporte “para la Paz” con Valentín Santana jefe del colectivo armado “La Piedrita”…en ese momento era “solicitado” por la justicia venezolana…..y la guardia protegiéndolo,
Iris y sus mentiras,
Iris con su Conejito
Iris y el pran “Wilmito”
Compañero, usted tiene toda la razón este es un régimen de delincuentes.