Tenemos que pasar la página para evolucionar hacía un país desarrollado, con drástica reducción de la pobreza y con calidad de vida para sus habitantes. Para lograrlo, hay que dejar la prédica de que antes de 1999 el balance fue positivo, que el Estado debe ser dueño de empresas y tiene que resolver todos los problemas. Es necesario pasar la página del mesianismo, del clientelismo político y de promesas de soluciones a corto plazo. Ahora, tenemos la oportunidad con el liderazgo indiscutible de María Corina Machado y con el futuro gobierno de Edmundo González; además, será necesario que ambos trabajen para establecer alianzas que proporcionen estabilidad ¿Será posible?
En el período democrático, los ingresos obtenidos por la actividad petrolera fueron determinantes en el crecimiento económico de Venezuela y en la formación de recursos humanos. Sin embargo, las políticas erradas solo permitieron un crecimiento económico que no benefició a los más. Sin duda hubo ascenso social y se formaron excelentes profesionales, pero la pobreza y desigualdad seguían siendo altas en 1998. Es absurdo comparar la etapa democrática con la situación que vivimos a partir de 1999 en la que se destruyó el país y sus instituciones.
El petróleo tendrá un papel importante en el corto plazo, pero no será suficiente para resolver nuestros grandes problemas. Los mismos solo se solucionarán a mediano plazo, con un equipo dirigente que reme en la misma dirección, contando con el aporte de todos los venezolanos. En el período democrático, 1958-1999, se realizaron dos intentos en ese sentido. Hace cinco días se cumplieron 66 años del Pacto de Punto Fijo entre los partidos Acción Democrática, Copei y URD. Desde el punto de vista político, este Pacto fue importante para garantizar la estabilidad del gobierno de Rómulo Betancourt, asediado por insurrecciones militares y por la guerrilla castro-comunista.
Sin embargo, a partir de 1960 era evidente que URD duraría poco en el Pacto. El inicio de la ruptura fue la destitución del ministro de Relaciones Exteriores Ignacio Luis Arcaya, militante de URD, por desobedecer instrucciones de Betancourt de votar sanciones en contra de Cuba. Posteriormente, se impusieron en ese partido los dirigentes de extrema izquierda José Vicente Rangel, Oropeza y Fabricio Ojeda, entre otros, y URD se retiró en 1962. Al quedar solo AD y Copei, se produjo mucha alcahuetería, tapándose los errores del gobierno, lo cual fue negativo.
El segundo acuerdo, denominado Gobierno de Amplia Base, se inició tal día como hoy, hace 60 años. El presidente era Raúl Leoni y la guerrilla castro-comunista había incrementado su actividad terrorista. Lo constituyeron Acción Democrática, URD y el Frente Nacional Democrático, cuyo líder era Arturo Uslar Pietri. En marzo de 1966 se retiró el FND y a fines de 1968 lo hizo URD. Acción Democrática tuvo su segunda división en diciembre de 1967 al formarse el MEP.
Estos dos casos evidencian que esos pactos son complejos, inestables y de duración limitada. Edmundo González y María Corina deben enfrentar problemas más complicados que los del pasado. Por eso deben trabajar futuras alianzas. Teóricamente, los principales partidos son Acción Democrática, Primero Justicia, Voluntad Popular y Un Nuevo Tiempo, pero se han venido a menos y están parcialmente infiltrados por el régimen, y Vente Venezuela todavía no es un partido. Es decir, que el nuevo gobierno que arrancará el 10 de enero tendrá un piso político poco sólido para enfrentar a los desplazados del régimen de Maduro y emprender la reconstrucción de las instituciones y de la infraestructura. Desde luego que en todos los partidos citados y también en los no nombrados hay dirigentes valiosos y confiables. También hay muchos independientes que pueden y deben participar en el nuevo gobierno.
La tarea a realizar será compleja y requerirá buena voluntad, desprendimiento y paciencia de muchos. Somos optimistas de que se logrará.
Como (había) en botica:
Según los analistas, Trump ganará hoy. De confirmarse, será perjudicial para Estados Unidos y para el mundo.
Según Foro Penal Venezolano hay 1.958 presos políticos, entre ellos 1.828 por las protestas después del desconocimiento del triunfo de Edmundo, de los cuales 69 son adolescentes.
Yván Gil es un atrabiliario que fracasó como ministro de Agricultura y ahora, como canciller, se dedica a insultar a los presidentes que exigen la presentación de las Actas electorales.
Felicitaciones al Orfeón Universitario.
Nuestra solidaridad con la comunidad española de Valencia y alrededores.
¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
5 de noviembre del 2024