Petróleos de Venezuela (Pdvsa) asumió en 1976 las operaciones de los hidrocarburos. A partir de esa fecha de estatización, la extrema izquierda castro-comunista la sometió a descalificaciones. Como ya no podía alegar que era una actividad del imperio que explotaba a los venezolanos, predicaron que los gerentes y directivos eran voceros de las transnacionales, que la empresa era una caja negra, un Estado dentro del Estado, indiferente a las necesidades de la población, con trabajadores con sueldos exorbitantes y apáticos al acontecer nacional. El propósito era calumniar para darle el zarpazo cuando se presentara la ocasión.
Lograron apoderarse de nuestra principal industria para ponerla al servicio de un proyecto político inviable y corrupto. En todos estos años han pretendido borrar el pasado. Así como el diario El Universal eliminó de sus archivos las excelentes caricaturas de Rayma, los ineptos y resentidos rojos desaparecieron de su página web los Informes de Gestión de Pdvsa anteriores al 2002.
¿Qué se conocía de la empresa antes del 2002?
Todos sabían que siempre había gasolina, gas y lubricantes, y que se exportaba petróleo; que esporádicamente ocurrían accidentes y derrames de petróleo; que sus trabajadores no protestaban para solicitar mejores condiciones. También que hubo un caso de corrupción conocido como los petro espías, denunciado por la propia empresa, que algunos empleados eran prepotentes; que algún gerente quizás favoreció a determinado contratista, y que hubo una que otra violación a la meritocracia por el factor humano, no por motivos políticos.
¿Qué ignoraba la mayoría?
Pocos se percataban que la empresa presentaba puntualmente sus Informes anuales de gestión, fruto de los planes, presupuestos y resultados discutidos y aprobados por el accionista, representado por el ministro de Energía y Minas; que la Contraloría General de la República, en ese entonces autónoma y con funcionario idóneos, velaba por el manejo de los recursos; que los trabajadores estaban bien remunerados, pero dentro del 75 percentil de las mejores empresas en Venezuela y que nunca ocurrían accidentes por falta de mantenimiento de las instalaciones. Gran parte de la población, sobre todo en las ciudades, desconocía que la empresa tenía muchos programas de inversión social en las comunidades de su entorno y, además, realizaba donaciones en las áreas de salud, educación y cultura.
¿Qué se conoce hoy?
A pesar de la casi total hegemonía comunicacional del régimen, es imposible que oculte que no hay gasolina, gas, ni lubricantes. La falta del llamado gas de bombona afecta a gran parte de la población y la escasez del gas que se distribuye por tubería limita la generación de energía eléctrica. Además, que importamos petróleo liviano y que es muy peligroso vivir cerca de una refinería por la frecuencia de incendios y explosiones . Que Pdvsa realiza actividades que no le competen, como distribuir alimentos, que tiene seis filiales no relacionadas con los hidrocarburos. Gracias a los boletines de la Opep, se conoce que en el 2001 la producción fue de 3.342.000 barriles de petróleo por día (b/d) y que en el 2002 solo alcanzó 716.000 b/d. Que el Plan de Negocios 2005-2012 ofreció que se llegaría a producir 5. 837.000 b/d, pero en el 2022 sólo se llegó al 12 por ciento de esa cifra. Que la empresa se apropió del Fondo de Jubilaciones de sus trabajadores, con quienes tiene una gran deuda, y que también se apoderó de las prestaciones, Fondo de Ahorros y Fondo Habitacional de los despedidos ilegalmente en 2002-2003. Tampoco ha podido ocultar la corrupción, denunciada por Gustavo Coronel, varios periodistas y por casos sentenciados en tribunales de Estados Unidos. Rafael Ramírez Carreño, denunció casos de corrupción y Maduro y El Aissami declararon que el corrupto es el expresidente de Pdvsa.
¿Qué se desconoce hoy?
Que mucho antes de unas sanciones poco contundentes, Pdvsa decidió no exportar petróleo a Estados Unidos, prefiriendo enviarlo a China e India, a pesar del mayor costo del transporte. Que antes del 2002 teníamos participación total o parcial en 18 refinerías en el exterior, con una capacidad de procesamiento de 1.800.000 b/d, y hoy solo tenemos tres con 644. 000 b/d de capacidad, y que también perdimos nuestra participación en otras tres, adquiridas por motivos políticos en Cuba, Jamaica y República Dominicana. Que la mayoría de los insumos, productos y repuestos se están obteniendo de Rusia, China Irán. Que el último Informe Anual de Pdvsa es del 2016. O sea que desde hace seis años no se conoce la nómina de la empresa, ni cuantos trabajadores han renunciado por la baja remuneración, por no recibir atención médica y por las condiciones de inseguridad debida a la falta de mantenimiento de las instalaciones. Tampoco se conoce cuál es el precio de la cesta petrolera venezolana, ni a cuánto monta la deuda.
¿Qué hacer con la empresa?
De continuar el régimen actual, la empresa seguirá deteriorándose por la falta de gerencia, inversión, mantenimiento y por la corrupción. Maduro tuvo que aceptar que Chevron, aunque socia minoritaria en las empresas mixtas Petropiar y Petroboscán, sea la que conduzca la batuta, lo cual es positivo. Cuando tengamos un gobierno democrático, los políticos tendrán que decidir si mantienen a Pdvsa y a otras empresas del Estado o las privatizan, para concentrarse en las áreas de educación, salud, seguridad e infraestructura. Ojalá entiendan cuál es el papel de un Estado moderno.
Como (había) en botica:
Tulio Hernández y Ediciones Frontera Viva presentaron el libro El poder de reírse, que contiene excelentes caricaturas de nuestros artistas Rayma, Almarzaale, Edo, Pinilla y Weil. Se consigue por Amazon y próximamente en Venezuela.
Una vez más, esta vez durante un acto religioso en Cantaura, los cobardes maduristas agredieron a la valiente María Corina.
Lamentamos el fallecimiento de Pietro Micale Romanzo, compañero de Gente del Petróleo y de Unapetrol
¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
eddiearamirez@hotmail.com 7/02/23