Desde niño se sintió atraído hacia la práctica de la natación. Charco que veía, se tiraba de cabeza y se pasaba todo el día chapoteando en sus aguas. Al terminar sus jornadas acuáticas, salía con un hambre atroz y se iba directo a su casa, dónde la abuela lo esperaba con un suculento guiso casero para calmarlo.

Uuuuummmm, que sabroso está esto abuelita, era su frase favorita.​​

-Si mi niño, ese guiso está riquísimo, respondía la abuelita..

Con el paso del tiempo, esas expresiones de "Guiso" y "Rico" marcaron su vida para siempre.​.

Al no poder romper ningún récord en su deporte favorito decidió inscribirse en la Escuela Nacional de Entrenadores Deportivos (ENED) donde obtuvo el título de Entrenador en su especialidad preferida, la natación.​​

En su trabajo como entrenador deportivo, logró establecer una relación de amistad con el Presidente del Instituto Nacional de Deporte (IND) personaje éste, que en poco tiempo, con su desempeño totalitario, acumuló para si los cargos de Viceministro del Deporte, luego Ministro y finalmente Presidente del Comité Olímpico (COV).​

Durante la consolidación de esa amistad, el niño nadador, ahora entrenador, se enteró que había otras aguas que él no conocía, pero que le llamaban poderosamente la atención. Eran las aguas de los negocios. Su amigo, ministro-presidente, le propuso que se encargara de los comedores del IND; inicialmente titubeó, porque él no sabía nada de la administración de ese negocio.​​

-No le pares bola a eso, le dijo su amigo. Todo está controlado, encárgate de servir de mampara que yo te asigno los presupuestos, con sobre precios claro está, y al final repartimos la cochina. Ganas tú y gano yo.

Así, comenzó, el otrora niño, a nadar en las aguas de la corrupción. El hasta ahora entrenador, se transformó en empresario o mejor dicho, en testaferro. En tiempo récord, no batiendo marcas, sino haciendo negocios, creo dos empresas a su nombre y amplió el campo de los negocios al área de los artículos deportivos. Negocio redondo, este último por estar coordinado con su pana el Ministro-Presidente, a quién correspondía la toma de decisiones sobre que material deportivo comprar y la empresa respectiva. Por supuesto, no es difícil imaginar que empresa ganaría la licitación si esta se hacía o cual recibiría el contrato por asignación directa.​​

Transformado ya, en un rico empresario, compró un avión para movilizarse y cada vez que se encontraba volando sobre las nubes, recordaba la expresión de su abuelita "Este guiso está rico".

Para asegurarse de que los cambios políticos no lo fueran a afectar, repartió dinero para apoyar a jóvenes diputados de la oposición y a dirigentes deportivos, con pagos de viajes o publicaciones de libros. Con las ganancias provenientes de la Copa América de Fútbol, no lo pensó mucho para adquirir la franquicia de un equipo de fútbol profesional, el Lara FC. Hecho este que le permitió infiltrarse en el Comando del Gobernador del estado Lara y presentarse, a partir de ese momento, en las reuniones de los sectores deportivos de la oposición, como el representante de Henry Falcón.

Los integrantes del Movimiento Gente del Deporte denunciaron públicamente a este agente doble cara y este hecho, lo obligó a replegarse quedando en evidencia los padrinos del deporte que lo protegían.

En todo este tiempo, nunca dejó de pensar en su apego a la natación y decidió mover sus piezas para asaltar la Presidencia de la Federación que rige los destinos de ese deporte. Con el apoyo del IND y COV logró coronar su eterna aspiración. En las primeras decisiones como gerente de la natación, vio otro filón para sus negocios, "la comercialización y venta de insumos químicos para el tratamiento de las aguas de las piscinas" Pero, su amigo el Jefe Mayor, le impuso a su hijo como Director General de la Federación y contralor del negocio con los insumos químicos. Este paso, dejó en claro la fractura entre el jefe y su testaferro, destapándose los demonios con esa confrontación.​​

Ahora, el Jefe Mayor quiere que su hijo sea el presidente de la Federación y activó todos los mecanismos del poder para defenestrar a su socio: el IND le desconoce las elecciones de la Federación, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) le ordena la realización de la Asamblea General de la Federación y para cerrar la función; el CICPC, lo detiene por lavado de dinero.​​

En fin, queda demostrado que la piscina de la corrupción está llena de pirañas que se comen entre sí cuando las aguas se llenan de billetes.​​