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Tengo sueño

Opinión
Artículos de opinión
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Tiempo de lectura: 4 min.

El Ministro de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, informa a Nicolás que debe preparar un discurso para la inauguración de una universidad en el estado Lara y también escoger el nombre para esa nueva institución.

Pensativo en su despacho, no encontraba como resolver ese problema. En ese momento, logró ver que en la televisión estaban pasando un documental sobre el 50º Aniversario del asesinato de Martín Luther King, pastor estadounidense de la Iglesia bautista que desarrolló una labor crucial en Estados Unidos al frente del movimiento por los derechos civiles para los afro-estadounidenses y que, además, participó como activista en numerosas protestas contra la Guerra de Vietnam y la pobreza en general.

Listo, resuelto ese peo del epónimo para ese centro educativo. Ahora, viene lo más difícil…..el discurso…… ¿Quién podrá ayudarme? pensaba Nicolás. Después de dos whiskys, se le prendió el bombillo: Aristóbulo es el hombre. Quien mejor que él puede escribir o hablar de un hermano de sangre afrodescendiente….Negro mata negro.

Ciliiiaaa, llámame al negrito Aris.

Aló, aló…como está la vaina camarada, dijo Nicolás.

-Bien, tenías tiempo sin llamarme. En que te puedo ser útil.

Necesito que me prepares un discurso sobre el “Rey Martín Luther”

-¿Cuál Rey? Vale.

Ese negrito chiquitito que le echó bastantes vainas al gobierno norteamericano.

-Te voy a responder como le dije una vez a Chávez ¿Te fumaste una lumpia? Martín Luther no es ningún rey.

A si ¿y porqué todo el mundo le dice King?

-Ese no es un título nobiliario sino su apellido. Mejor que me llamaste, te imaginas que hubieses dicho eso en tu discurso…..bueno, hasta yo me hubiese muerto de la risa.

Que vaina chico, y yo pensaba que me la estaba comiendo, expresó Nicolás. Está bien, un error lo comete cualquiera y si es en otro idioma es perdonable.

-Quédate tranquilo que yo te preparo tu discurso, dijo Aris para tranquilizar a su camarada presidente.

En efecto, al siguiente día le hizo llegar el borrador con el siguiente texto:

…..Hace diez y nueve años, un gran Comandante Revolucionario, cuya simbólica sombra nos cobija hoy, firmó la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Este trascendental hecho significó como un gran rayo de luz y de esperanza para millones de venezolanos, chamuscados en las llamas de una marchita injusticia llamada Cuarta Republica.

Llegó como un precioso amanecer al final de una larga noche de cautiverio. Pero, 19 años después, el venezolano aún no es libre; su vida es aún tristemente lacerada por las cadenas de la pobreza y la discriminación; generadas por la imperialista guerra económica en contra de la revolución bolivariana.

Cuando nuestro comandante Hugo Chávez, el gran arquitecto de nuestra república escribió las magníficas palabras de la Constitución Bolivariana, que me atrevo a señalar como la nueva Declaración de Independencia, estaba diciéndole al mundo, al igual que Martín Luther King, que a todos los hombres y mujeres que tuvieran el Carnet de la Patria, les serían garantizados los inalienables derechos a la Vida, la Libertad y la búsqueda de la Felicidad.

Ahora es el momento de hacer realidad las promesas del Socialismo Revolucionario. Ahora es el momento de salir del oscuro y desolado valle de la democracia burguesa hacia el camino soleado de la justicia social anticapitalista. Ahora es el momento de hacer realidad “Que todos somos hijos de Chávez”.

2018 no es un fin, sino el principio. Y quienes tenían la esperanza de que vamos a perder las elecciones, tendrán un rudo despertar. No habrá ni descanso ni tranquilidad hasta vernos reelectos en el poder. Los remolinos de la revolución socialista continuarán sacudiendo los cimientos de nuestra nación hasta la derrota final del imperialismo capitalista y sus secuaces oligarcas de la oposición.

Hoy les digo a ustedes, camaradas, milicianos, colectivos que a pesar de las dificultades del momento, yo al igual que el pana Martín, tengo sueño y duermo tranquilo. Es un sueño profundamente arraigado en el sueño "Sweet Dream".

Sueño que un día esta nación no se levantará y vivirá por siempre, al igual que en Cuba, el verdadero significado de la revolución socialista.

Sueño que un día, en las rojas aulas de clase del sistema educativo se formara el Hombre Nuevo.

Sueño que mis hijos y sobrinos vivirán un día en un país en el cual no serán juzgados por actos de corrupción o tráfico de drogas, sino por los rasgos de su personalidad.

¡Ciiiillliiiaaa tengo sueño!

Sueño que algún día las Comunas sustituyan a las gobernaciones, los Consejos Comunales a las Alcaldías y todo el Poder Popular quede en mis manos como presidente.

Sueño que el Complejo Universitario “Martín Luther King”, en Barquisimeto, estado Lara, viene a consolidar la municipalización de la educación universitaria y el desarrollo de las potencialidades de la entidad occidental. Fortalece la educación universitaria para formar a los profesionales que atiendan a las áreas prioritarias de la nación. "Necesitamos graduar más médicos integrales en tres o cuatro semestres, porque los requerimos en todas las comunidades de la extensa geografía de Venezuela. Necesitamos egresar agrónomos y veterinarios para la atención de los gallineros verticales, la expropiación de haciendas y la supervisión de alimentos importados. Además, esta universidad contará con un laboratorio de Minería Digital, que permitirá a sus estudiantes conocer sobre la tecnología Blockchain, que sirve de plataforma al criptoactivo venezolano El Petro. “Este laboratorio se enmarca en la producción de criptomonedas para fortalecer el desarrollo económico del pueblo venezolano”.

¿Qué te parece el discurso? le pregunta Aristóbulo a Nicolás.

-Mejor es un abuso, mi pana. Gracias. Si necesitas algo: Embajada o contratos con jugosas comisiones solo dímelo.

Las secretarias que se encargaron de escribir el texto del discurso comentaban entres si: Estos tipos (Aris-Nico) lo que están es locos. Con el plagio a Luther King más que un sueño lo que lograron es una pesadilla