No es un bongo que remonta el Arauca, como narra Rómulo Gallegos al inicio de su famosa novela. Tampoco el pasajero es Santos Luzardo, cuyo destino era enfrentar a doña Bárbara en la ancestral lucha entre civilización y barbarie. En este caso es una sencilla curiara y quien viaja es una mujer que representa lo opuesto a doña Bárbara. María Corina alumbra el camino para vencer a la barbarie y que Venezuela se ubique entre las naciones civilizadas donde impere el derecho y la democracia.
Maduro le tiene pánico. Torpemente ordenó obstaculizar sus giras por el interior del país. No puede viajar en avión, ni cruzar puentes, su paso por las alcabalas de la Guardia Nacional es obstaculizado, le cortan la electricidad y, según el portal de noticias El Pitazo, al menos seis hoteles y restaurantes donde llega fueron clausurados y multados.
María Corina no estaba haciendo turismo de aventura en su gira por los estados Guárico, Apure y Amazonas. Con su grupo pasó por Corozopando, pequeño poblado del Guárico, donde se detuvieron a comer empanadas. Las jóvenes emprendedoras estaban felices no solo porque la admiran, sino porque ese día lograron vender más que el promedio. Poco les duró la dicha, ya que en retaliación el régimen multó y cerro el humilde negocio. Sin embargo, las luchadoras Hernández no se amilanaron y están vendiendo sus empanadas a la sombra de un árbol de mamón.
Para pasar del Guárico a San Fernando, capital de Apure, hay que cruzar el rio Apure por el puente Ángel María Nieves. Sin embargo, ella tuvo que abordar una curiara ya que el puente lo obstaculizó el oficialismo. De allí siguió a Achaguas y antes había visitado poblaciones de los estados Trujillo y Portuguesa, tres estados cuyas poblaciones creyeron en el Socialismo Siglo XXI y que hoy están desencantadas. Despertaron ante el evidente fracaso, pero también por la prédica arrolladora de la incansable María Corina.
El majestuoso Orinoco interrumpe el paso desde Puerto Páez, en Guárico, a Puerto Ayacucho, capital del estado Amazonas. Allí opera una chalana para todos, menos para María Corina. Nuevamente, ella tuvo que abordar una curiara, embarcación mucho más riesgosa. Nada la detuvo y fue recibida efusiva y masivamente por cuanto poblado pasó.
Mientras tanto, Maduro recibió sonriente el título de Protector de la Familia. Esta distinción se la otorgó el pastor Luis Rodríguez, presidente del Concilio Asamblea de Dios. Desde luego que esa es la opinión de solo un pequeño grupo de adulantes. La mayoría de los evangélicos, al igual que el resto de los venezolanos, tienen sus familias dispersas por el mundo y consideran que bailar salsa con Cilita no es mérito para esa distinción ya que, por el contrario, ha sido el destructor de la familia venezolana.
Sin descanso, María Corina recorre el país predicando que es necesario votar por Edmundo González. Parafraseando la vieja canción de la Múcura, la gente grita ¡Maduro no puede con ella, es que no puede con ella …! ¿Cómo va a poder?, si hasta el dueño de un pequeño negocio en Macanilla, Apure, la invitó a entrar exclamando ¡así me lo cierren! Tenemos una oportunidad única de recuperar el país, lograr la reconciliación, establecer la democracia y el estado de derecho. ¡No lo perdamos! ¡A votar y a ser testigos de Mesas!
Como(había) en botica:
Jorge Rodríguez, el psiquiatra devenido en paciente, caracterizado por su intolerancia y resentimiento, censuró al diputado Buno Galllo, de Avanzada Progresista, por su reconocimiento a las mujeres iraníes que se liberan del yugo de los fanáticos ayatolas. Aplaudimos el gesto de Bruno, pero es difícil de entender por qué sigue militando en un partido que hoy es aliado de Maduro.
Lamentamos el fallecimiento de Renato Sánchez, compañero de Gente del Petróleo y de Unapetrol.
¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
eddiearamirez@hotmail.com