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Opinión

Alrededor de los libros

A Teodoro Petkoff, In Memoriam

Tratamos, pero no siempre podemos entender. Nos vamos de este mundo sin saber muchas cosas y así debe ser porque estamos hechos a la medida humana y no a la divina. Ese es el profundo sentido teológico del llamado pecado original: “la falta”, la ausencia de Dios con la que llegamos al mundo. Pero a la vez, si Dios es la Verdad, la vida encierra la posibilidad de acercarnos a su presencia a través del pensamiento, aún sabiendo que nunca la encontraremos. Hundidos en la oscura noche de la incertidumbre, vivir supone buscar la luz, en el más exacto sentido del cavernícola platónico. Fue ese el impulso que, después de muchos años me llevó a sacar del estante la gran novela escrita por Louis - Ferdinand Céline, Viaje Hacia el Fondo de la Noche (1932). Quería entender algo durante esa noche.

No a la novela, esta se deja leer de modo fácil, aún sin conocer la jerga del bajo pueblo francés a la que recurre con frecuencia Céline. El argumento, el sentido y hasta la lógica del libro se entienden sin necesidad de leer nada dos veces. Lo que no he podido entender es lo que no ha entendido nadie de los que se ocuparon alguna vez de Céline. ¿Cómo un hombre tan brillante, uno que escribía de un modo tan intenso, pudo descender hasta llegar al último escalón de la abyección que es el racismo (antisemitismo) razón que lo llevó incluso a ser un colaborador francés de los nazis?

Con toda justicia Ferdinand Céline fue condenado a muerte por lo que había sido: un criminal de guerra. Logró escapar a Dinamarca y después, acogido a la ley de amnistía general de 1950, pudo volver a Francia a ejercer su profesión de médico en los barrios pobres de París.

Ciertamente, Céline siempre sintió atracción por conocer la vida de la gente pobre. Su Viaje está llena de pobres y pobreza. Pero ese interés no tiene nada que ver con el espíritu denunciador de un Emile Zola, por ejemplo. Los pobres son para Céline la materia literaria que le permite acceder al corazón egoísta del ser. Uno de los tantos medios que le sirven para viajar a lo largo de su noche, ya sea en la guerra del catorce, en tugurios africanos, en las calles pobres de New York, en los barrios marginales de Rancy. La pobreza material solo le interesaba como una condición para conocer a los pobres de espíritu, a los que no tienen medios para ocultarse detrás de vestidos, modales y morales. O como el mismo dictaminó: “El ser humano no es noble. Nadie lo debe tomar a mal”. Y a eso vamos: la fascinación que ha ejercido y sigue ejerciendo la obra de Céline, tiene que ver con la miseria del alma humana. Entendemos entonces por qué casi no existe un autor de nuestro tiempo que no haya rendido pleitesía a la literatura de Céline.

Seguramente no es el mejor escritor de los últimos dos mil años como dijo el pantagruélico Charles Bukowski, pero sí un escritor salvaje – así lo definió Thomas Mann- vale decir, uno que escribe sin contemplaciones moralistas ni estéticas. Incluso, un gran escritor judío, lleno de nobleza, Philip Roth, no pudo menos que rendirse frente al talento literario de Ferdinand Céline. Escribió Roth: “Mi Proust en Francia es Céline. El es verdaderamente un gran escritor. Aún cuando su anti-semitismo hace de él una persona repugnante e insoportable. Para leerlo hube de desconectarme de mi conciencia judía. Lo pude hacer: el antisemitismo no está en el centro de su novela. Céline es un gran liberador”.

¿Céline, un gran liberador como escritor y un detestable antisemita como ciudadano? Roth solo lo constata. No intentó, quizás tampoco pudo o quiso hacerlo. Al fin y al cabo la historia del arte está colmada de genios que fuera de su arte son unos desalmados. El problema es que Céline no fue músico ni pintor, ni siquiera poeta. Céline fue un escritor que trabajaba sus novelas con argumentos, ideas, e incluso -como todos los grandes novelistas- con tesis filosóficas envueltas en papel literario. Y en todas las líneas de el Viaje no encontramos un atisbo de antisemitismo. Hay dos respuestas posibles: Una: Céline perseguía el éxito y como tal no le convenía aparecer como antisemita en su gran novela. Respuesta muy débil pues todo el mundo conocía a Céline más como antisemita que como escritor. Otra: Céline, cuando escribía el Viaje, no “necesitaba” ser antisemita. ¿El antisemitismo como necesidad extra-literaria? Parece absurdo, pero puede que no lo sea tanto. Pensemos:

Nadie llega al mundo como racista o fascista. Ni como ateo o religioso. Ni como nada. Nos vamos haciendo en las circunstancias que atraviesa cada vida donde realizando “adquisiciones” nos definimos frente a los demás y en nosotros. Idea que comenzó a aparecer releyendo algunas líneas por mí subrayadas, hace ya muchos años, en el Viaje. Un párrafo dice: “La verdad de esta vida es la muerte. Uno debe decidir entre morir y mentir. Yo nunca me he podido suicidar”. Y al margen yo mismo había escrito “Camus”.

Evidentemente: el párrafo parecía ser la anunciación de una famosa tesis de Albert Camus: “el problema de la filosofía es por qué no nos suicidamos”. Eso significa, el personaje de Celine, Ferdinand Bardamur, vive la vida desde la perspectiva de su finitud. O desde su propia agonía espiritual. Ahí precisamente yace el concepto de “lo absurdo” en Camus: en ese afán de conferir un valor absoluto a una vida radicalmente efímera. Ferdinand Bardamur, héroe negativo de Ferdinand Céline, era plenamente consciente de ese absurdo. Por eso, justo cuando releía las frases por mí subrayadas, me di cuenta de algo que antes no había percibido: El Viaje de Céline es en cierto modo una suerte de reproducción ampliada de El Extranjero de Camus. Como el héroe camusiano, vive la vida desde una dimensión agónica. Ahí reside quizás el secreto que explica la atracción que todavía ejerce el Viaje hacia el Fondo de la Noche.

Bardamur es un ser que va voluntariamente a la guerra sin sentir odio por el enemigo ni amor por su patria. Bardamur tiene contactos personales, amigos y amores, pero a sus amigos no los estima y a sus amores no los ama. El está ahí, viviendo, pero como simple observador, como si todo lo que acontece a su alrededor no le importara, lejano y ajeno frente a lo que sucede. Bardamur no ama ni odia a nadie ni a nada. Mientras Ferdinand escribe sobre Ferdinand, ambos comparten una agonía que sostiene sus vidas. ¿Y que tiene que ver todo eso con el racismo antisemita y el desprecio a su propia patria invadida por los nazis? -se preguntará el estimado lector-.

Gracias a Freud sabemos -siempre hay que recurrir a Freud- que en cada ser anidan dos pulsiones: la de la vida y la de la muerte, la de Eros y la de Thanatos (Más allá del Principio del Placer) Ambas se encuentran en lucha permanente al interior de nuestras almas. A veces vence una, a veces otra. Cada una espera su turno. Hay casos, sim embargo, en los cuales, en determinados seres, el principio de la muerte logra establecer su hegemonía por sobre el de la vida, o para decirlo en términos que parecen ser más heideggerianos que freudianos, el no-ser subordina al ser dentro del propio ser. En esos seres la muerte se instala en el alma (Sartre). Pero la pulsión de la muerte no lleva a la muerte sino a un vacío de ser (Ratzinger nos hablaba de un “vacío de Dios”). Y ese vacío de ser -volvamos a Freud– nos produce miedo, horror, terror: Es lo “Unheimlich”, lo siniestro, la nada, la oscuridad total; es el fin de la noche: es nuestra propia muerte.

Para protegernos del miedo a la nada, a esa náusea provocada por nuestro propio vacío, nos apoyamos en determinados objetos. Según Freud esos objetos pueden ser de amor u odio. Cuando nos odiamos buscamos nuestra salvación en un odio re-objetivizado. En la prueba fóbica clínicamente certificada que da el analista al paciente. Pues no hay fobias sin un odio preliminar y no hay odio sin ese terror infinito que de pronto nos embarga frente a la presencia implacable de la muerte, muerte que no solo nos espera sino, además, “vive” dentro de cada uno de nosotros. Como en los dos Ferdinand: Céline y Bardamur, la muerte es un “fantasma hegemónico” (Reiner Schurmann) No por casualidad ambos fueron médicos. Un médico es un observador de la muerte.

¿Y el antisemitismo? El antisemitismo es la fobia personal que ofreció la época de Céline a Céline. Pues, aunque solo lo enunció levemente Freud en su El Malestar en la Cultura, cada tiempo produce sus propios miedos-odios-fobias. En ese sentido, el término “mal de época” dista de ser errado. Las culturas, en tanto están formadas por seres humanos, cultivan, amplían y reproducen sus fobias. Podríamos hablar de patologías históricas.

El racismo, vale decir el odio a los otros, es sin duda una patología histórica que logra establecer cada cierto tiempo su hegemonía. Eso quiere decir que sin un mínimo de conocimientos psicológicos jamás podremos entender al espíritu que reina en cada tiempo. Y de acuerdo al mercado de las fobias de su tiempo, Céline adquirió la enfermedad del racismo en una de sus formas más deleznables: el antisemitismo. Nunca lo abandonó. Su correspondencia privada, publicada en 2009, prueba que en Céline el antisemitismo era su enfermedad y al mismo tiempo su droga. En nuestros días Céline habría sido xenófobo, homofóbico, misógino. Y quien sabe cuanto más.

Queda por responder a la pregunta: ¿Y por qué en su novela magna Céline no aparece como antisemita? Quizás hay una explicación: cuando Céline la escribía, enfrentaba directamente a la muerte, la miraba a sus ojos. No necesitaba por lo tanto de objetos sustitutivos. En cierto modo, esa es mi impresión, como en tantos escritores, escribir era la terapia de Céline. Por lo demás, no pocos grandes escritores lo han dicho: “Si yo no hubiera escrito, me habría vuelto loco”. Y así sucedía con Céline: dejaba de escribir y volvía a su locura, es decir, a sus miedos, a sus fobias, a entregarse por completo a la potestad de la muerte. O de su noche. Pocas veces una novela ha llevado consigo un título tan apropiado como Viaje hacia el Fondo de la Noche. Trata, efectivamente, del viaje de Ferdinad Bardamur y de la noche de Ferdinand Céline.

Puede entonces que no haya sido casualidad cuando entre tantos libros decidí hojear Viaje hacia el fondo de la Noche. ¿Será porque en estos momentos yo también veo avanzar la noche? Creo que así es. Veo a esa noche en movimientos que proclaman el odio al prójimo, la veo en gobernantes y presidentes que sin pudor emiten expresiones homofóbicas, la veo en la ostentación pública de la brutalidad, de la ignorancia y del odio. Y sobre todo la veo en esas muchedumbres que con gritos destemplados aclaman nuevamente a ídolos con pies de barro, tal como sucedió durante la vida y época de Louis-Ferdinand Céline. Quisiera equivocarme.

1 de noviembre 2018

Polis

https://polisfmires.blogspot.com/2018/11/fernando-mires-viaje-hacia-el-f...

 8 min


Carlos Raúl Hernández

Cada vez que triunfa una de esas pesadillas como Jair Bolsonaro, queda la esperanza de que finalmente se imponga la racionalidad y las instituciones frenen esas bestias apocalípticas con la manía de destruir una parte de la sociedad para “adecentarla” o favorecer a otra. Este stand-by sicológico es humano, comprensible y a veces resulta. Con Chávez quienes confiaban que tuviera su epifanía, vivieron la realidad. Pepe Mujica, al contrario, pese a haber sido jefe tupamaro y preso político víctima de torturas, hizo un gobierno democrático y de apertura económica, cuyos beneficios aun no terminan. El caso de Lula es contrario.

Realizó una gestión correcta desde los puntos de vista democrático y de política económica, mientras edificaba un Estado paralelo de corrupción como pocos, cosa que, por cierto, nada influyó en los resultados del domingo pasado. Era previsible, sin embargo, que la destitución de Rousseff se tradujera en algún cisne negro. Con el apoyo de notorios exponentes de la cultura, generalmente ciegos en política, López Obrador es una tensa expectativa, pero quienes sí ven piensan que es una amenaza.

Escribió Isaiah Berlin que cuando un pistolero poderoso y decidido se planta frente a las instituciones democráticas, a éstas les tiemblan las piernas y tienden a incumplir su misión de bloquearlo, reducirlo y defenderlas. A Chávez lo coronaron entre el Presidente de la República que lo precedió, la presidenta de la Corte de Justicia y los jefes de las instituciones y organizaciones sociales encargadas de neutralizarlo. El triunfo de Bolsonaro revela las taras del análisis político de peluquería que, casi sin excepción, lo atribuye a la reacción contra las taras del sistema, la crisis de los partidos, las fallas del liderazgo y bla bla.

Lugar común, lugar de todos

Enumeran la corrupción, la ineficacia, la miseria y demás lugares comunes que sirven para todo. Pero contra esta retahíla de naderías políticamente correctas, como se sabe, casi todos los estudios de opinión decían que Lula, el fundador de la corrupción sistémica en Brasil, patriarca de Odebrecht, líder de un partido tradicional, barrería con apoyo masivo si no lo impedía el Poder Judicial. A las mayorías esos pecados no les molestaban demasiado y deseaban votar específicamente por ellos, lo que deberían reflexionar los análisis tapa amarilla en los que el pueblo es el verdugo republicano par excellance a nombre de la moral pública.

Las posibilidades de Fernando Haddad no eran brillantes. Para adular a su jefe, dijo que con el apoyo de Lula ganaría “hasta un poste”, lo que ayuda a comprender por qué su gestión en la alcaldía de Río de Janeiro fue gris. Sin embargo, el PT obtuvo la altísima votación de 45%. Parte del país quería votar por el gran corrupto carismático y benefactor. Como no lo tuvo sino a una especie de nulidad, escogen el punisher que suena como potencial nuevo repartidor, el antisistema que demostró repetidamente su carisma electo muchas veces como diputado y que en 2014, fue el candidato que recibió en Río la mayor votación al Parlamento.

Un underdog como Haddad no tenía vida entre las figuras tan fuertes de Lula y Bolsonaro, quien como López Obrador, tiene por delante ejecutar o no los programas con los que ganaron. Ambos son amenazas populistas, de izquierda o de derecha lo mismo da, que pueden o no materializarse. Que dos países gigantes de Latinoamérica estén a un paso de lo que vivió Venezuela, tiene que mantenernos en ascuas. Si Bolsonaro intenta llevar adelante sus prejuicios racistas y sus políticas del siglo XIX contra las mujeres, los homosexuales y otras minorías, iniciará la desestabilización.

El otro es López Obrador Igual que si López Obrador pretende avanzar con sus odios contra las clases medias proyankis, los blancos, el Acuerdo de Libre Comercio con EEUU, la modernización, los riquitos, las empresas privadas y todo lo que ha construido la prosperidad de México. Estamos en la era Trump y por lo tanto la extravagancia, la irracionalidad, la inmoderación, tienen papeles de identidad en el mundo. Vargas Llosa dijo recientemente que era el problema de tener un presidente tercermundista en Estados Unidos.

Hillary le dio una paliza electoral, con casi tres millones de votos por arriba, pero por razones técnicas él está en la presidencia. El único estadista europeo occidental es la señora Merkel, mientras los líderes en España se debaten entre quién es el más fiel plagiario o el mejor agente de una amenaza revolucionaria. Rajoy se sumergió en el anonimato y Felipe mejor si hiciera lo mismo. Un grupo de países latinoamericanos se involucró en Venezuela con el fin de ayudarla a recuperar la democracia y sacar a Maduro, asesorados por algunos dementes, y su efecto fue contrario.

Contribuyeron a desvalorizar el voto ante la ciudadanía y sumergieron a Venezuela en una laguna Estigia, sin esperanza democrática visible, con una oposición malherida. No existe ni vale la pena que exista unidad ni niño muerto, ni puente ni túnel, que pasen por otro lugar que no sea la estrategia democrática, constitucional, pacífica, negociada, cuyo centro sea la recuperación del voto y reconstruir los partidos políticos. Hablar de unidad fuera de eso, nos tiende a ubicar entre los parámetros conceptuales de esa categoría analítica divulgada por Norkys Batista.

@CarlosRaulHer

 4 min


Gerardo Lissardy

Acertijo: ¿qué exparacaidista del Ejército fue electo presidente de un país sudamericano, en medio de una ira generalizada con la clase política, la corrupción, la postración económica y el crimen?

Respuesta correcta: Jair Bolsonaro en Brasil, 2018.

Respuesta también correcta: Hugo Chávez en Venezuela, 1998.

Pese a todas las diferencias entre Bolsonaro y Chávez, a menudo ubicados en las antípodas ideológicas, el ascenso de ambos al poder guarda llamativas semejanzas.

Bolsonaro ganó el balotaje del domingo con un discurso de extrema derecha que incluyó fuertes críticas a la Venezuela socialista del fallecido Chávez y su sucesor, Nicolás Maduro,

Pero en el pasado Bolsonaro llegó a elogiar a Chávez y, al igual que él, aprovechó en su campaña la animosidad con el establishment, con llamados a salvar la nación y exaltaciones de un patriotismo militarista.

"La coalición de Bolsonaro tiene muchos parecidos con la coalición de Chávez en el '98", compara Javier Corrales, un profesor de Ciencia Política en el Amherst College de Estados Unidos y coautor del libro "Un dragón en el trópico" (2011) sobre el legado de Chávez en Venezuela.

"Hay un desencanto muy grande con la clase política, un sentimiento de que (los partidos en el gobierno) no resolvieron los problemas principales de criminalidad e ineficiencia de la economía, y crearon una corrupción descomunal", agrega.

"En ambos países surge una persona con un trasfondo militar, abiertamente admiradora del militarismo", dice Corrales a BBC Mundo.

Chávez triunfó en las elecciones venezolanas en 1998 más de seis años después de haber protagonizado un intento fallido de golpe de Estado, con la promesa de refundar el país, limpiar la corrupción y acabar con la pobreza.

"Bolsonaro es más comparable a Hugo Chávez y Rafael Correa que a populistas de derecha"

Además dijo que creía que Chávez iba a hacer en Venezuela lo que los militares hicieron en Brasil en 1964 —cuando dieron un golpe de Estado para instalar hasta 1985 un régimen de facto que mató y torturó opositores—, y negó que fuera "anticomunista".

Cuando esas declaraciones comenzaron a circular en las redes sociales al inicio de la reciente campaña brasileña, Bolsonaro sostuvo que se trataba de un "juego sucio" y dijo que Chávez, fallecido en 2013, debería preparar "el infierno para recibir a los líderes comunistas de nuestro Brasil".

Así como Bolsonaro capitalizó el rencor de parte del electorado brasileño con el izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), que gobernó entre 2003 y 2016, Chávez se fortaleció con el desgaste de Acción Democrática (AD) y Copei, las fuerzas que se alternaron en el poder de Venezuela por décadas.

El expresidente Carlos Andrés Pérez, de AD, había sido destituido por el Congreso en 1993 y luego encarcelado temporalmente por orden de la Corte Suprema de Justicia, en el marco de un proceso por malversación de fondos.

En Brasil, el expresidente y líder del PT, Luiz Inácio Lula da Silva, está preso tras ser condenado por corrupción y su sucesora y correligionaria, Dilma Rousseff, fue destituida en un juicio político por manipulación ilegal del presupuesto en 2016.

Brasil celebró esta elección tras su peor recesión histórica, luego de su boom económico de la década previa, mientras que el PIB de Venezuela en 1998 estaba en pleno declive tras una expansión promedio de 3,8% en los siete años previos.

En 2016, Brasil superó por primera vez en su historia los 30 homicidios cada 100 mil habitantes.

Chávez llegó al poder con una tasa de 19 homicidios cada 100.000 habitantes en Venezuela, lo que ya suponía una "epidemia de violencia" según la Organización Mundial de la Salud, y el problema de la violencia se agravó significativamente en su gobierno.

Bolsonaro venció en las urnas con la bandera de aplicar mano dura contra el crimen en un Brasil que en 2016 superó por primera vez en su historia los 30 homicidios por cada 100 mil habitantes.

En ambos países hubo sectores de la población que comenzaron a añorar sus regímenes militares del pasado, bajo la idea —falaz o infundada, según analistas— de que antes había menos corrupción, la economía funcionaba mejor y había más seguridad.

Chávez fue electo presidente de Venezuela con 56% de los votos. Bolsonaro ganó en Brasil con 55%.

"Ellos tienen muchos puntos en común", dice Mauricio Santoro, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Estatal de Río de Janeiro, a BBC Mundo.

¿Diferencias en el gobierno?

Claro que hay diferencias importantes entre Chávez y Bolsonaro, más allá de las definiciones ideológicas.

Una de ellas, señalada por Corrales, es que si bien el venezolano movilizó a votantes evangélicos, nunca buscó convertirse en líder de sus causas sociales como hace el brasileño, por ejemplo, con su rechazo abierto a la diversidad sexual.

En materia de seguridad pública, Chávez buscó mejoras con políticas sociales y un plan para desarmar a la población (que tuvo dudoso impacto), mientras que Bolsonaro promete liberalizar la tenencia de armas restringida por ley desde 2003.

El presidente electo de Brasil nunca ha encabezado un intento de golpe de Estado como Chávez, aunque ha expresado más nostalgia que éste por el régimen militar en su país, incluso elogiando a uno de los torturadores.

No obstante, en la campaña de 1998 Chávez visitó y obtuvo el apoyo del expresidente de facto de Venezuela, el ya fallecido general Marcos Pérez Jiménez, que presidió el país en los años 1950.

Tras ser electos, Chávez y Bolsonaro prometieron respetar las reglas de la democracia liberal, ante temores de que las violaran. El venezolano murió en 2013, acusado por críticos de imponer el autoritarismo en su país.

El líder bolivariano eligió a militares para cargos clave del gabinete, algo que el brasileño también ha dicho que piensa hacer.

Pero si sus gobiernos se parecerán en la práctica es una pregunta de respuesta aún incierta.

Bolsonaro ha indicado que en materia económica tendrá una orientación liberal y para ello designó como "superministro" a Paulo Guedes, un economista que defiende la reducción del Estado y agrada a los mercados, al contrario de la llamada revolución socialista del chavismo.

Sin embargo, en el entorno de Bolsonaro ya asoman diferencias entre esa orientación liberal y el enfoque más nacionalista y desarrollista de la economía que impulsó el régimen militar en el pasado.

El propio presidente electo ya ha expresado su falta de entusiasmo con la idea de privatizar áreas estratégicas, como la compañía petrolera Petrobras o la eléctrica Eletrobras.

Y muchos recuerdan que, como diputado en la década del '90, Bolsonaro se opuso a privatizaciones y al fin del monopolio del petróleo o las telecomunicaciones.

La historia de votación de Bolsonaro en el Congreso es de nacionalismo económico, incluso mucho más parecido con el voto de la izquierda tradicional en Brasil de lo que la gente imagina", señala Santoro.

"Bolsonaro cambió su discurso hace algunos años", agrega. "Fue la manera que encontró de volverse aceptable para la élite económica brasileña, pero su compromiso con esos temas es muy frágil: realmente no sabemos si va a mantener eso".

Entonces, además de los antecedentes en común, tal vez Bolsonaro termine presidiendo un gobierno más parecido al de Chávez de lo que muchos podrían esperar.

BBC News Mundo

1 noviembre 2018

https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-46052751

 5 min


Elizabeth Drew

En cercanías de la elección intermedia de este año en Estados Unidos, el panorama político comienza a estar dominado por el terrorismo interno. Primero, dos semanas antes de la elección, un enfurecido simpatizante de Donald Trump empezó a enviar bombas (hasta un total de catorce) a importantes figuras demócratas y otros blancos de los ataques frecuentes del presidente (ninguna estalló). Después las cosas se pusieron mucho peor, con el asesinato, un sábado, de once judíos en una sinagoga en Pittsburgh. Hoy una opinión pública estadounidense polarizada y temerosa se encuentra con un presidente totalmente incapaz para consolar a la nación (y no muy interesado en hacerlo), y ni hablar de tratar de alejarla del odio y del sectarismo mortal que atizó.

Si las catorce bombas caseras (que el FBI calificó como “dispositivos con capacidad destructiva”) hubieran funcionado según las intenciones de su creador, podían matar o lesionar gravemente a algunos de los más destacados adversarios de Trump, de una lista que incluye a dos expresidentes (Bill Clinton y Barack Obama); a Hillary Clinton; al ex fiscal general Eric Holder; a un exdirector de la CIA; a un exdirector de la Inteligencia Nacional; a dos probables candidatos presidenciales demócratas para 2020; a una congresista negra a la que Trump suele describir como dotada de “bajo coeficiente intelectual” (acusación típicamente racista); a dos importantes multimillonarios y filántropos judíos, uno de los cuales, George Soros, es blanco frecuente de Trump y personaje de diversas fantasías conspirativas de la derecha; y al actor Robert De Niro (que este año comenzó su discurso en la ceremonia de entrega de los Premios Tony con un “fuck Trump”).

Aunque muchos de los objetivos del terrorista son blanco frecuente de críticas de Trump en sus mitines (por ejemplo, no dejó de atacar a Hillary Clinton, su adversaria en la elección de 2016, y sonríe cuando los presentes se ponen a corear “enciérrenla”), los defensores del presidente trataron de desviar la atención, declarando que las bombas postales fueron una operación encubierta de la izquierda, y que algunos demócratas incluso se enviaron bombas a sí mismos para echarle la culpa a Trump.

Así que para los acólitos fue muy incómodo cuando se descubrió que el terrorista frustrado era un fanático de Trump, residente en Florida, que andaba en una camioneta blanca tapada de autoadhesivos con imágenes despectivas de sus atacados. Las fuerzas de seguridad estadounidenses (otro blanco frecuente de Trump) son extremadamente buenas para rastrear malhechores; al sospechoso lo arrestaron cuatro días después de que se encontró la primera bomba en la casilla de correo de Soros.

El aspecto más desalentador de todo el episodio fue la total incapacidad de Trump para actuar como un líder nacional. Pero era previsible. ¿Cómo puede un presidente que basó su triunfo político en dividir al pueblo estadounidense, acostumbrado en sus mitines a escupir odio, sembrar resentimiento y a veces incluso alentar violencia, convertirse de pronto en un reparador de heridas (o al menos fingirse tal)? De hecho, la pauta de provocaciones y de denuncias rutinarias de Trump a los medios como “enemigos del pueblo” ya había convencido a muchos de que algunos de sus seguidores podían cometer actos violentos contra miembros de la prensa.

El día después de que se descubrieron las bombas enviadas a casa de Clinton y Obama, entre otros, un sosegado Trump leyó una declaración preparada, en una ceremonia que ya estaba programada en la Casa Blanca, donde condenó los “actos o amenazas de violencia política” y llamó a la nación a unirse.

Pero duró poco. Esa misma noche, en un mitín en Wisconsin, ya bromeaba acerca de sus intentos de “ser amable” y culpó a los medios por la violencia. Acto seguido, volvió a atizar el miedo a una caravana de refugiados procedente de Honduras. Aunque todavía está a unas mil millas de la frontera de Estados Unidos, Trump describió a los refugiados como una amenaza inminente a la seguridad nacional, y denunció (sin prueba alguna) la presencia de “personas de Medio Oriente” en la caravana.

Trump ya tiene mitines casi todos los días, y miente incluso más que antes. El 6 de noviembre se elige toda la Cámara de Representantes y un tercio del Senado, y para muchos la próxima elección intermedia es la más trascendente que se recuerde, tal vez en toda la historia. La elección puede poner fin a dos años de control total republicano del gobierno estadounidense (ambas cámaras del congreso, la presidencia y, con el reciente agregado del juez Brett Kavanaugh, la Suprema Corte).

La primera elección intermedia después de un cambio de presidente suele verse como un veredicto sobre el gobernante en funciones, y es común que su partido pierda fuerza, sobre todo en la Cámara de Representantes. Pero Trump convirtió más que nunca la elección intermedia en un plebiscito de sí mismo, y proclama que aunque él no esté en la nómina de candidatos, hay que votar como si estuviera (pese a que sus índices de aprobación andan no muy arriba del cuarenta por ciento).

Hace tiempo se cree más probable que los demócratas ganen la Cámara de Representantes antes que el Senado, porque varias de las senadurías en juego están en poder de demócratas de estados tradicionalmente conservadores. La determinación (o acaso inquietud) con que Trump desea que los republicanos mantengan el control de ambas cámaras es comprensible. Una victoria de los demócratas en la Cámara empoderaría a los presidentes de las comisiones, que armados con citaciones, podrían empezar a investigar una amplia variedad de acciones y agencias del gobierno sospechadas de corrupción.

Pero el temor real, casi palpable, de Trump es que una Cámara de Representantes controlada por los demócratas concentre en su persona toda una serie de investigaciones: de su aceptación de “emolumentos” de países extranjeros, prohibidos por la Constitución; de su insuficiente separación de los negocios familiares; de sus declaraciones de impuestos; de sus guerras no autorizadas en Yemen y Siria; y por supuesto, de sus tratos oficiales y privados con Rusia. Al menos la Cámara tendría en cuenta las conclusiones del fiscal especial Robert Mueller. Es decir, se acabaría el Congreso obsecuente.

Pero si los republicanos conservan el control del Senado, los demócratas estarán limitados. Aunque la cámara baja iniciara juicio político a Trump (cosa improbable), conseguir su condena en el Senado sería extremadamente difícil; incluso la posibilidad de dar pasos en esa dirección (suponiendo una victoria demócrata en la Cámara de Representantes) es tema de debate intrapartidario.

El peor resultado posible para los demócratas es que los republicanos sigan controlando las dos cámaras. En ese caso, Trump se sentirá reivindicado y más liberado que nunca. Es posible que a continuación despida a un montón de funcionarios, que trate a los inmigrantes con mayor dureza, y que intente silenciar la investigación de Mueller sobre la posible colusión de su equipo de campaña con el Kremlin y su probable obstrucción personal de la justicia.

Puede que al final sea como todos suponen, y que los demócratas ganen la Cámara pero no el Senado. Sin embargo, las encuestas vienen fluctuando. Y desde la sorprendente victoria electoral de Trump en 2016, los observadores en general se han vuelto más cautos a la hora de predecir resultados.

Traducción: Esteban Flamini

Oct 29, 2018

Project Syndicate

https://www.project-syndicate.org/commentary/america-midterm-elections-p...

 5 min


Jesús Elorza G.

En la campaña presidencial de 1988, el Colegio de Entrenadores Deportivos de Venezuela (CEDV) organizó un foro con los candidatos para conocer sus propuestas sobre el deporte. En ese escenario, Teodoro Petkoff analizó el deporte nacional con la óptica de alguien vinculado a la actividad, como aficionado y en consecuencia, preocupado por el tema. Las ideas centrales de su exposición estuvieron basadas en los siguientes aspectos:

-La práctica deportiva debe ser concebida como uno de los ejes centrales en la formación de los ciudadanos. La educación debe ser desarrollada de una manera integral, combinando armónicamente lo que se aprende en el aula y lo que se saca de la cancha.

Es una concepción tremendamente equivocada pretender que la práctica deportiva es una especie de ocio, que es un aspecto secundario de la formación ciudadana. Eso no es verdad, porque los valores que la práctica deportiva desarrolla en el individuo (competencia sana, espíritu de cooperación, y solidaridad) obligan a ver esta actividad como esencial para el ser humano. Es tremendamente cierta la máxima romana “mente sana en cuerpo sano”.

-La organización deportiva, debe ser comparada con una pirámide. Una base muy amplia, formada por todo el pueblo joven, que está naturalmente organizado en las escuelas primarias, liceos, universidades, fabricas, cuarteles …, es decir que la sociedad está vertebrada y por tanto la instauración del modelo no debe resultar difícil porque lo esencial, la gente organizada para ello, existe. Pero esto supone tener una concepción filosófica acerca de la importancia de la práctica deportiva y en consecuencia hacer que esa anchísima base ciudadana o poblacional haga deporte.

Creo más importante que tener superatletas es la existencia de un deporte organizado de amplia participación y de allí se produciría, por la natural decantación, la élite dorada.

-Sobre el problema de las instalaciones deportivas, quiero ejemplificarte mi posición haciendo referencia a un caso concreto: conozco solo un liceo en todo el país que tiene piscina y es fácil imaginarse la cantidad de nadadores que habría si la mayoría de los planteles de educación secundaria pudieran contar con una instalación para la práctica de la natación. La decantación de cerca de un millón de nadadores ofrecería una importante cantidad de individuos para la alta competencia, es decir, podría contar con decenas de jóvenes como Rafael Vidal y ese ejemplo podríamos trasladarlo a otros deportes como el atletismo, gimnasia y tantos otros.

Además, el deporte a nivel escolar, debe estar vinculado con una valoración desde el punto de vista académico, es decir, que la participación deportiva de los alumnos le sea compensada con créditos educativos. En consecuencia, el Instituto Nacional de Deporte (IND) debe estar vinculado al Ministerio de Educación, porque es fundamental el concepto de la formación integral de los estudiantes.

-Todos los sectores poblacionales deben ser tomados en cuenta. Por ejemplo, debemos organizar el deporte en las principales industrias del país. Debemos recordar que la elite del atletismo de hace algunos años surgió de los Juegos Shell de la industria petrolera, que parece que luego de nacionalizada, dejo de producir deportistas de localidad de antes.

-La iniciativa privada es muy importante para la práctica deportiva, pero cuando estamos hablando de millones de personas del país entero, el Estado tiene la mayor parte de la responsabilidad de educar a los muchachos y por tanto también es suya la responsabilidad de organizar el deporte en escuelas, liceos y universidades, porque de lo contrario seguirá todo como hasta ahora, con una actividad deportiva espasmódica y desarticulada.

-El problema que rodea a la actividad deportiva, es la carencia de una Filosofía de Estado en cuanto al deporte. Hasta ahora, han demostrado que para ellos el deporte es algo de segunda importancia, que puede ser abandonado a la buena de Dios, por eso más importantes son la docena de guardaespaldas de cualquier capo político de la jefatura de gobierno que la actividad deportiva de los liceos, y por eso a la hora de cualquier recorte presupuestario escogen lo que consideran de menor importancia y así, entre otras atrocidades desaparecieron la Escuela Nacional de Entrenadores Deportivos (ENED).

-También resulta contradictorio que en vista de lo costoso que resulta importar artículos deportivos, en Venezuela no se haya iniciado una industria para cubrir ese frente, lo cual además de ahorrar divisas al país, resultaría altamente rentable. Por ley de mercado deben aparecer, pero sería saludable que el Estado ofrezca incentivos con créditos u otra forma, porque realmente corre el peligro de paralizarse por falta de implementos que, por su carácter de artículos importados cuestan el ojo de una cara.

Teodoro desde su posición como político, diputado, director de medios de comunicación siempre fue un hombre solidario con los atletas, entrenadores y dirigentes en su permanente lucha por “Un Deporte Mejor en una Sociedad Mejor”. Apoyó a los entrenadores en la huelga de hambre de 1975, denunció el arbitrario cierre de la Escuela de Entrenadores, en el Congreso Nacional fue un permanente defensor de un presupuesto justo para el deporte, respaldo las denuncias de los atletas por una atención integral, se hizo eco de las denuncias de corrupción en el sector deportivo y estuvo al lado de los deportistas cuando el 22 de junio de1999 le dieron un parao al presidente Chávez, cuando este pretendió convertir el acto conmemorativo del Día del Deporte, realizado en la Academia Militar, en un circo proselitista de presentación de “sus milicianos” candidatos a la constituyente.

Hoy, un sentimiento de dolor está presente en el deporte por la muerte del amigo Teodoro. Su recuerdo es permanente y su ejemplo como luchador social frente a los regímenes autoritarios y dictatoriales seguirá siendo una guía para la reconstrucción de la Democracia y la Libertad en Venezuela.

PAZ A SUS RESTOS

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Sheera Frenkel, Mike Isaac y KateConger

El 29 de octubre, una búsqueda en Instagram, la plataforma propiedad de Facebook para compartir imágenes, produjo un torrente de imágenes y videos antisemitas publicados en la plataforma después del tiroteo del sábado en una sinagoga de Pittsburgh.

Una búsqueda con la palabra “judíos” mostraba 11.696 publicaciones con la etiqueta #JewsDid911 (los judíos son responsables del 11s), mediante la que se afirmaba que los judíos habían organizado los ataques terroristas del 11 de septiembre. Otras etiquetas en Instagram hacían referencia a la ideología nazi, entre ellas el número 88, una abreviatura utilizada para el saludo nazi Heil Hitler.

Las publicaciones de Instagram mostraron una dura realidad. A lo largo de los últimos diez años, las compañías de redes sociales de Silicon Valley han expandido su alcance e influencia hasta los rincones más remotos del mundo. Sin embargo, se ha vuelto muy evidente que las empresas jamás entendieron del todo las consecuencias negativas de esa influencia ni lo que deben hacer al respecto —y que no pueden volver a meter al genio en la lámpara—.

“Las redes sociales están envalentonando a la gente para que cruce los límites y se comporte de manera extrema respecto a lo que está dispuesta a decir para provocar e incitar a otros”, comentó Jonathan Albright, director de investigación en el Centro Tow para el Periodismo Digital de la Universidad de Columbia. “Está claro que el problema está creciendo”.

Las repercusiones de la incapacidad de las redes sociales para manejar la desinformación y el discurso de odio se han manifestado de manera abundante en días recientes. Parece ser que Cesar Sayoc, quien fue acusado la semana pasada de enviar artefactos explosivos a demócratas destacados, se radicalizó en línea a causa de publicaciones partidistas en Twitter y Facebook. Robert Bowers, que asesinó a once personas en la sinagoga Tree of Life (Árbol de la Vida) en Pittsburgh el 27 de octubre, publicó algo sobre el odio que siente por los judíos en Gab, una red social que comenzó operaciones hace dos años.

Los efectos de las redes sociales también fueron evidentes en todo el mundo. Quienes observaron de cerca la elección de Brasil el 28 de octubre adjudicaron gran parte del atractivo del vencedor, el populista de extrema derecha Jair Bolsonaro, a lo que transcurrió en las redes sociales en aquel país. Los temas de interés vinculados con la campaña de Bolsonaro parecieron inundar WhatsApp, la aplicación de mensajería propiedad de Facebook, con un diluvio de contenido político que proporcionó información errónea sobre los sitios y los horarios de votación, instrucciones falsas acerca de cómo votar por candidatos específicos y desacreditó abiertamente a Fernando Haddad, uno de los principales rivales de Bolsonaro.

Además, miembros de alto nivel de las fuerzas armadas de Birmania han utilizado mensajes editados en Facebook para fomentar ansiedad y miedo contra la minoría de los rohinyás musulmanes. Por otro lado, en India, historias falsas en WhatsApp sobre secuestros de niños provocaron que multitudes asesinaran a más de una decena de personas este año.

“Las compañías de redes sociales han creado, permitido y facilitado que los mensajes de los extremistas entren desde lo marginal y se vuelvan parte del discurso predominante”, comentó Jonathan Greenblatt, director ejecutivo de la Liga Antidifamación, una organización no gubernamental que combate el discurso de odio. “En el pasado, no podían encontrar una audiencia a la cual transmitir su veneno. Ahora, tan solo con un clic, una publicación o un tuit, pueden divulgar sus ideas con una velocidad nunca antes vista”.

Facebook señaló que estaba investigando las etiquetas antisemitas en Instagram después de que The New York Times las denunció. Sarah Pollack, portavoz de Facebook, dijo mediante un comunicado que Instagram estaba viendo publicaciones nuevas y otro tipo de contenido relacionado con los sucesos del 27 de octubre y que estaba “analizando de manera activa las etiquetas y el contenido vinculados con esos incidentes y eliminando los que violen nuestras políticas”.

YouTube comentó que tiene políticas estrictas que prohíben el contenido que promueve el odio o incita la violencia, y agregó que elimina videos que violan esas reglas.

Las redes sociales han señalado que identificar y eliminar el discurso de odio y la desinformación —o incluso definir lo que constituye ese tipo de contenido— es difícil.

Facebook agregó este año que sus sistemas internos solo marcaron el 38 por ciento del discurso de odio en su sitio. En contraste, sus sistemas detectaron y eliminaron el 96 por ciento de lo que definió como imágenes de desnudez, y 99,5 por ciento del contenido terrorista.

YouTube señaló que los usuarios reportaron casi diez millones de videos desde abril hasta junio debido a que posiblemente violaban los lineamientos de la comunidad de su plataforma. Se halló que poco menos de un millón de esos videos no cumplían con las normas y fueron eliminados, de acuerdo con datos de la empresa. Las herramientas automatizadas de detección del sitio de videos también eliminaron 6,8 millones de videos más durante ese periodo.

Un estudio por parte de investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts halló que era un 70 por ciento más probable que se compartieran mentiras en Twitter que noticias fidedignas.

Facebook, Twitter y YouTube han anunciado planes para invertir grandes cantidades en inteligencia artificial y otras tecnologías con el fin de encontrar y eliminar de sus sitios contenido no deseado. Facebook también ha señalado que contrataría a diez mil personas más para trabajar en temas de seguridad y protección, y YouTube ha mencionado que planea contar con diez mil empleados dedicados a analizar videos. Jack Dorsey, director ejecutivo de Twitter, hace poco dijo que aunque el principio de la empresa desde hace mucho tiempo era la libre expresión, estaba discutiendo cómo “dar prioridad a la seguridad”.

No obstante, mientras las compañías invierten dinero y recursos para resolver estos problemas, algunos de sus empleados dijeron el lunes que estaban replanteándose si los servicios de redes sociales podían tener un efecto positivo.

En Twitter, por ejemplo, los empleados están cada vez más preocupados de que la empresa esté fallando en el manejo del lenguaje tóxico y el discurso de odio, comentaron cuatro empleados y exempleados que pidieron conservar su anonimato debido a los acuerdos de confidencialidad que habían firmado.

Los empleados dijeron que la incertidumbre comenzó en agosto, cuando Apple y otras empresas eliminaron gran parte de las publicaciones y videos de Alex Jones —que divulga teorías conspirativas y es fundador del sitio de derecha Infowars— que se encontraban en sus sitios, pero Twitter no hizo lo mismo (sino hasta semanas después). El tiroteo del sábado en la sinagoga de Pittsburgh provocó que los empleados instaran a los altos mandos de Twitter a consolidar una política sobre cómo lidiar con el discurso de odio y el contenido relacionado con la supremacía blanca, según dijeron dos personas.

Twitter no abordó el 29 de octubre las preguntas sobre las preocupaciones de sus empleados, pero señaló que la empresa debía ser “reflexiva y considerada” en cuanto a sus políticas.

“El progreso en este espacio es difícil, pero jamás hemos estado tan comprometidos y concentrados en nuestros esfuerzos”, señaló Twitter. “Atender el diálogo público e intentar que sea más sano es nuestra misión específica en este contexto”.

Instagram, que se creó como un sitio en el que las personas pueden compartir fotografías de su comida, sus mascotas adorables y sus tiernos hijos, ha evitado en gran medida el escrutinio respecto de la desinformación y el contenido de odio, sobre todo en comparación con su empresa matriz, Facebook. Sin embargo, los investigadores dedicados a las redes sociales dijeron que, en el transcurso del año pasado, el sitio se había convertido en un hervidero de publicaciones y videos de odio que tienen como objetivo provocar discordia.

Fue evidente después del tiroteo en la sinagoga de Pittsburgh, con el surgimiento de nuevo contenido antisemita en la red social de imágenes. El 28 de octubre, un nuevo video añadido a Instagram afirmaba que el Estado de Israel fue creado por los Rothschild, una familia judía adinerada. Debajo del video había etiquetas como: #Conspiracy y #JewWorldOrder (orden mundial judío).

Para el lunes por la noche, más de 1640 personas lo habían visto y compartido en otras redes sociales, entre ellas Twitter y Facebook.

2 de noviembre de 2018

New York Times

https://www.nytimes.com/es/2018/11/02/redes-sociales-mensajes-odio/?acti...

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Para el día después, que será el primer día de un nuevo período democrático para Venezuela, se debe tener un plan de acción para recuperar los sectores productivos del país. Uno de ellos es la agricultura, donde hay que considerar muchos aspectos y en esta oportunidad se presentan lineamientos para definir las políticas agrícolas, que deben ser la base para cualquier planificación.

Políticas agrícolas.

La producción agrícola en Venezuela se encuentra a niveles muy bajos en relación a la demanda de la población por alimentos y por otros productos del campo, causando que la mayoría de esos requerimientos sean satisfechos con importaciones. Para solucionar esta situación y obtener una balanza agrícola positiva, un aspecto importante es la aplicación de políticas agrícolas que favorezcan el incremento de la producción y de la productividad de los cultivos, tomando en consideración todos los aspectos que intervienen en el proceso agrícola como son los legales y financieros, los recursos físico naturales; infraestructura; equipamiento e insumos agrícolas; demanda de los diferentes rubros por la población; recursos humanos incluyendo mano de obra asalariada, productores y profesionales del agro; aspectos sociales y aspectos geopolíticos.

El establecimiento de lineamientos para definir políticas agrícolas en Venezuela, debe partir de conocer qué vamos a producir, cuánto, dónde, con qué y con quién vamos a alcanzar la producción deseada o requerida.

1.-Qué vamos a producir: se necesita producir alimentos energéticos como azúcar, cereales y semillas oleaginosas; y fuentes de fibra y de proteínas.

Nuestra principal fuente de azúcar es la caña de azúcar, y los cereales para consumo humano directo y más competitivos en nuestros sistemas suelo-planta-clima, son el maíz blanco y el arroz.

Las oleaginosas con más posibilidades en la actualidad son la palma aceitera, la soya y el girasol, y quizás el ajonjolí como fuente de una semilla y un aceite muy especiales. En cuanto a las fuentes de proteínas de origen vegetal tenemos nuevamente la soya y algunas leguminosas de grano; y como fuentes de proteínas de origen animal tenemos huevos, leche, carnes de diferentes especies domésticas y pescado.

Para la producción de proteína animal cuya alimentación básica es con alimentos balanceados, como aves y cerdos, se requiere una producción primaria de fuentes energéticas que se pueden cubrir con maíz amarillo y sorgo granífero, y de fuentes proteicas que se cubren mayormente con harina de soya y con tortas que son subproductos de otras especies vegetales. La alimentación para la producción de proteína animal a potreros, es básicamente con especies forrajeras que van a aportar un poco de todo, incluyendo fibras, minerales y vitaminas esenciales para la nutrición animal, suplementado con concentrados de minerales.

Una alimentación balanceada para mejorar el suministro de vitaminas y minerales esenciales para la población se completa con frutas, hortalizas, raíces y tubérculos como papa, yuca, ocumo, ñame y otros de menor importancia, los cuales necesitan fundamentalmente apoyos financiero y educativo para estimular su producción y mantenerla a niveles de la demanda.

En relación a la proteína animal, además de los aspectos de su alimentación, deben considerarse políticas que promuevan el uso de las mejores razas para nuestros ambientes y sistemas de producción, así como el mejoramiento genético de los rebaños.

2.-Cuánto vamos a producir: en función de la seguridad alimentaria esperada, para saber cuánto vamos a producir, podemos basarnos sobre los requerimientos nutritivos de la población que permitan diseñar una adecuada guía de alimentación, capaz de cubrir esos requerimientos. El Instituto Nacional de Nutrición (INN) o su equivalente, debería ser el organismo líder en esta instancia, con la cooperación de algunas organizaciones privadas y de expertos independientes que acumulan múltiples y acertadas experiencias en esta materia. Estos requerimientos se llevan a productos alimenticios, para saber la cantidad de cada alimento que debe ser consumida anualmente por la población venezolana y cuánto de eso nosotros pudiéramos producir.

Además se deben revisar las estadísticas y considerar los datos históricos en cuanto al consumo de la población en cada rubro, lo cual ayudaría mucho en el diseño de los cultivos y la magnitud de cada uno. Lo importante es que se pueda ofrecer a la población venezolana una adecuada alimentación, y si es con productos provenientes de nuestros campos, mucho mejor.

Una vez que se hayan determinado los déficits de cada cultivo, las políticas agrícolas deben estar orientadas, en primer lugar, a promover su siembra en los sistemas suelo-planta-clima con mejores condiciones para cada cultivo. Luego, se establecen las superficies a sembrar, que se estiman considerando los rendimientos promedio de cada cultivo en cada región agrícola. Una vez en progreso esta actividad, se debe considerar la producción de excedentes para exportación, en aquellos rubros en que esto sea posible y cuando se tenga un mercado seguro para su colocación.

3.-Dónde vamos a producir cada cultivo: con la participación de los especialistas en edafología, climatología y otras ciencias, se definen los sistemas suelo-clima mejor adaptados para cada cultivo, así como se establecen las fechas (períodos) de siembra más convenientes para cada caso en las siembras de secano, fechas que deben ser respetadas para poder esperar resultados exitosos. Esta información se complementa conjuntamente con los productores agrícolas, utilizando sus experiencias de larga data relativas a la producción de determinados cultivos en las diferentes regiones del país. Además, las políticas agrícolas deben favorecer realizar los estudios de suelo y de los recursos climatológicos, que sean necesarios para ampliar la frontera agrícola de la manera más segura posible.

4.-Con qué produciremos: durante los años más recientes ha sido notoria la escasez de los insumos básicos para la agricultura, en todos los rubros y en todas las regiones del país. Las políticas agrícolas en este caso deben estar orientadas a facilitar los trámites de registros, importación, producción, distribución de los distintos insumos, incluyendo semillas, plaguicidas, fertilizantes, y maquinarias y equipos agrícolas. Con esto se busca que esos insumos lleguen a las unidades de producción a tiempo, en las cantidades requeridas, del tipo y calidad exigida por los agricultores.

5.-Con quién produciremos: en el país existe un buen número de productores agrícolas, capacitados, con experiencia, en muchos casos especializados en determinados cultivos y manejando muy específicos sistemas de producción, quienes serán los principales protagonistas de la actividad agrícola nacional. Gran parte de estos productores se encuentran agremiados en diversas asociaciones, las cuales son, entre otras cosas, centros de apoyo para facilitar las actividades de campo, legales, financieras, y también centros de divulgación y mejoramiento profesional de esos agricultores.

También existen los pequeños productores, quienes tradicionalmente han permanecido y vivido de lo que producen sus limitadas parcelas, que tienen que ser apoyados y mejorados en cuanto al suministro de recursos incluyendo asistencia técnica, y en cuanto a su calidad de vida que algunas veces es realmente marginal.

Además de los productores, en el país hay centros de investigación y docencia para apoyar la actividad; profesionales de alto nivel y amplia experiencia en agricultura; y una disponibilidad laboral con tradición y conocimiento de las actividades de campo. Todos ellos deben ser beneficiados con políticas agrícolas que los apoyen en sus gestiones financieras y comerciales, ya que representan las personas con quienes produciremos los alimentos y otros bienes agrícolas, para tratar de lograr una necesaria e impostergable seguridad alimentaria.

6.-Otras políticas: en adición a las políticas específicas para la producción de campo, se tienen que decretar otras, en áreas conexas, que vayan dirigidas a la solución de tantos problemas que afectan la vida y la tranquilidad de los productores. Algunas de estas políticas deben cubrir el área de financiamiento de la producción, incluyendo, además del apoyo para cubrir los costos directos de producción, las inversiones en infraestructura y en equipos y maquinarias agrícolas. Otras políticas dirigidas a asegurar la titularidad de las propiedades de los agricultores, así como para brindarles seguridad personal que es un deber constitucional de los gobernantes para con los ciudadanos. Otras orientadas a comprometer a las industrias receptoras de materia prima a llegar a acuerdos que sean satisfactorios para ellos, pero también para productores y consumidores.

En fin, para dictar políticas agrícolas eficientes es necesario revisar todos los aspectos que influyan sobre la marcha de la agricultura en su más amplia expresión. Buenas políticas permitirán alcanzar éxito en esta actividad fundamental, no solo para la salud y supervivencia de nuestros conciudadanos, si no para su felicidad y disfrute pleno de la vida.

Noviembre de 2018

www.pedroraulsolorzanoperaza.blogspot.com

pedroraulsolorzano@yahoo.com

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