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Opinión

Alberto Hernández

Crónicas del Olvido

El derrumbe de la conciencia ciudadana, la depresión causada por algún desastre en el corazón de una democracia, son motivos para que los pueblos aborten su tranquilidad y le abran las puertas a la violencia. Muchos han sido los ensayos escritos acerca de asuntos donde los extremismos logran encontrarse en la misma trinchera.

George Steiner llegó a preguntarse sobre esa tragedia llamada nazismo y que Gelman cita desde su dolor argentino: “¿Por qué las tradiciones humanistas y los modelos de conducta (se refería a Europa) resultaron una barrera tan frágil contra la bestialidad política? En realidad, ¿eran una barrera? ¿O es más realista percibir en la cultura humanística expresas solicitaciones de gobiernos autoritarios y crueldad”. Sin querer rozar las comparaciones, la vista es clara cuando hablamos de esta América Latina sumida en los desencuentros, más cuando se trata de deslaves anímicos fundados en la venganza. Nuestro continente no ha logrado despojarse de dos fijaciones: 1) la cuenta por cobrar a Europa, que aún libera adrenalina en alguna sociopatía degenerativa, y 2) la factura que Estados Unidos no ha logrado arreglar con su patio trasero. Es decir, mientras Europa dejó la semilla de una herencia, Estados Unidos recoge los frutos de las riquezas que los españoles o portugueses no supieron mantener para ellos. Estos dos frentes conforman la permanente angustia histórica que hoy, en esta Venezuela dislocada por el pasado, verifica la redención nunca bien vista por la lógica de cierta sociología. Somos un problema: la catástrofe siempre está a punto de tocar a nuestra puerta.

II

La pregunta de Steiner entra en la “bestialidad política” que asoma a cada vuelta de reloj en nuestros fundados miedos. Al parecer, a la hora de cometerse abusos, los pueblos son de la misma nacionalidad. El rasero del horror nos coloca al lado de las mentes más perversas. La irracionalidad toma cuerpo en medio del almuerzo. Responder a estos aquelarres es tarea difícil. Para el poder no existe la dificultad en el adobo de justificaciones. Somos historia, hueso y músculo de los antojos de quienes se consideran salvadores de sociedades que aspiran a resarcirse del pasado. Con ese sólo deseo, hacen de una nación una catarsis: la catástrofe como retórica sienta su reino en la conciencia colectiva.

¿Cuántas preguntas son necesarias para olvidar, por ejemplo, la tragedia de Chile o las muchas matanzas que han quedado marcadas en la memoria de un continente cuya independencia sigue siendo una pesadilla? Mientras sigamos instalados en esta premisa, seremos esclavos de nosotros mismos, del atavismo más radical. Del sufragio de la desesperanza.

En esta América que sigue siendo sueño de pertenencia, la imagen de la catástrofe es un fenómeno cultural. En nuestros genes habita cómodamente. Si dejamos que esta “costumbre” siga arraigándose sin control, seremos terreno fértil para que los profetas y carismáticos escriban otra historia. La historia del dolor.

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Luis Ugalde

Necesitamos concentrarnos en dos o tres razones que expresen el sentir profundo de los venezolanos, unirnos y movilizarnos para producir la salida del régimen dictatorial e impedir su continuidad con otro período presidencial ilegítimo. Movilizados con la esperanza activa de vida libre, justa y democrática en Venezuela. El cambio no vendrá ni de la pasividad ni de grupos y grupitos de pequeños intereses que acentúan sus diferencias del resto y –para regocijo del gobierno– impiden una unidad superior indispensable para salvar a esta Venezuela que se nos muere. Proponemos tres razones que se refuerzan y constituyen una unidad superior.

1- No a la dictadura que fabrica miseria.

No importa de dónde venga cada uno, sino a dónde quiere ir; lo fundamental es la indignación y capacidad de reconocer que es totalmente inaceptable la actual hiperinflación, el envilecimiento del salario, la ruina de la producción y productividad, el colapso de los servicios públicos, de salud, agua, gas, electricidad, transporte, seguridad, educación… Carestía y hambre sin comida, enfermedad sin medicamentos y colapso político sin voluntad de corregirlo. Políticas gubernamentales que han convertido a Venezuela en una nación de muerte, de la que han huido 3 millones de compatriotas. Cambiar estas políticas es el clamor sordo de la inmensa mayoría sin distingos políticos. Unidos contra la fábrica de miseria nacional.

2- No a la violación de la Constitución.

La gran mayoría de los venezolanos rechaza la sistemática violación de la Constitución y ahora la decisión tiránica no solo de violarla sino de cambiarla por una antidemocrática –al modo de todos los regímenes comunistas en el poder– que lo legitime y le permita perpetuarse eliminando toda oposición y alternancia legal.

3- No a la ilegítima prolongación de la tiranía el 10 de enero de 2019.

El período para el que fue elegido Maduro termina para esa fecha. El régimen inventó una votación tramposa para eliminar la elección constitucional de fines de 2018 para el nuevo período presidencial (2019-25); para lograrlo impuso una asamblea nacional constituyente por encima de todos los poderes constitucionales y anuló la Asamblea Nacional legítimamente elegida. Por eso la mayoría del pueblo venezolano se negó a esa falsa elección de mayo, trampa que también fue repudiada por los países democráticos del mundo.

4- Sí a la movilización integral para la salida y elección democrática.

Ahora tenemos el gran reto de convertir esas tres negaciones en una movilización nacional múltiple y que la resistencia nacional e internacional se dé la mano en lo fundamental, sin dividirse ni distraerse en diferencias secundarias.

El régimen venezolano-cubano está decidido a no cambiar el modelo aferrado a políticas económicas que producen la actual agonía creciente; para ello utiliza la Fuerza Armada y la represión. Los venezolanos sabemos que cada día que pase la situación empeorará, porque la tiranía está empeñada en negar la enfermedad e imponer como medicina lo que es su causa.

No hacen falta ni siquiera encuestas para saber que la inmensa mayoría de los venezolanos sufre y está desesperada por salir de este infierno. Solo falta un poco de humildad en los dirigentes políticos y sociales para decir juntos un No rotundo a la prolongación de la dictadura y trazar una ruta clara y fácil de entender para el cambio de modelo, la defensa de la Constitución y la no prolongación el 10 de enero. En positivo defendemos las medidas básicas de cambio socioeconómico (freno radical a la hiperinflación, refuerzo del poder adquisitivo salarial, reducción y refinanciamiento de la inmensa deuda externa, fomento de la producción nacional con garantías jurídicas y fuerte inversión privada, privatización de las empresas estatizadas cuya ruina desangra al país, junto con el rescate y saneamiento de las instituciones y servicios públicos, hoy destruidos por la ineptitud y la corrupción).

Sabemos que este cambio lo tenemos que hacer los venezolanos con un espíritu de unión, de reconciliación y de reconstrucción propios de un renacer nacional, como ocurre después de guerras o de inmensas catástrofes. En esa negociación y transformación del país juegan un importante papel quienes creyeron en el “proceso” y hoy reconocen honestamente el desastre que ha producido, y ahora tienen voluntad de cambio. Pero nada de esto se puede hacer sin un extraordinario apoyo internacional que no podrá actuar mientras no aprecie una unidad nacional superior con una ruta clara. Desde luego, ese apoyo no lo atraerá la actual dictadura que cínicamente habla de diálogo mientras persigue sistemáticamente a la oposición, ilegaliza los partidos y persigue a sus líderes con cárcel y exilio. El apoyo externo, la calle movilizada y la sociedad organizada y sus partidos deben unirse en este “tres en uno”.

Ciertamente, la negociación es necesaria, no para prolongar la agonía, sino con presión fuerte para salir del régimen ayudándole a hacer las maletas y para rescatar la vida económico-social, con plena vigencia de la Constitución legítima y un gobierno nuevo de transición con unas elecciones democráticas y constitucionales en 2019.

16 de noviembre de 2018

El Nacional

http://www.el-nacional.com/noticias/columnista/tres-uno_259877

 4 min


Con voz propia

Nadie más emblemático que el Hermann Escarrá, ex copeyano devenido en activista del nar-corrupto-régimen castrense-castro-comunista, con un quinquenio de radical oposición que marcará su personalidad. Tal vez resulten piadosos quienes le consideren saltimbanqui, camaleón o mono que baile al son que le toquen, porque igual pudo ser un infiltrado.

“Presidente, amigo, compañero, vine primero a ratificar mi solidaridad con usted y por supuesto mi solidaridad con la revolución bolivariana que está plasmada en sus principios y valores en esta Constitución”- Recuerda el colega periodista Gustavo Azocar, a quien le manifestó solidaridad cuando le encarcelaron. El 8 de diciembre 2008 anunció formalizar acusación ante la Corte Penal Internacional contra Chávez, para lograr la inmediata liberación de los “Presos políticos o presos de antojo”.

En su nueva y acomodaticia postura arremete contra “la derecha fascista (la Oposición) y aboga para que “nuestro presidente (Maduro) puede dirigirse a la Sala Constitucional para anular este instrumento jurídico (la ley de amnistía) aprobada la Asamblea Nacional que pretende destruir un país después de la magnífica obra de Hugo Chávez”.

Aparte de ejercer la defensa de magistrados express del TSJ, “en su flamante condición de asesor de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, el letrado aparece ahora recibiendo un Ford Taurus” -rememora Ernesto Villegas, actual ministro de Cultura- Adicto a lujosos autos, en la red circula su fotografía escogiendo un Mercedez Benz en Miami, donde junto con su cónyuge e hijos posee cuantiosos bienes.

Son propietarios de al menos un condominio y cuatro empresas con licencia para operar en dicha ciudad de Miami, según investigación realizada por El Pitazo. No en vano figura en la lista de sancionados de EEUU.

Queda mucha tela por cortar de quien el 19 de diciembre 2010, declaró a la prensa que “Chávez es un irresponsable y chantajista moral y llamó a las Fuerzas Armadas a que no se pongan de cuclillas ante el régimen autoritario”.

Ahora entra en acción quien en su etapa de cotización consideraba la ley de comunas inconstitucional. Lucrativamente acepta presidir comisión comunal, en la espuria Asamblea Constituyente, cuestionada mundialmente, porque procura desplazar a la Asamblea Nacional, que un controlado TSJ declara en desacato por 82 sentencias.

Lo hace con una abusiva mala interpretación del pleno poder, claramente definido en el Derecho Internacional Público.

El Maduró que nos legó Chávez pregona una Guerra sin fin contra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, tal es promulgada después de su aprobación por el pueblo, mediante referendo promovida como la de mayores garantías para derechos humanos. En contubernio con Diosdado Cabello, en vez de redactar una nueva Constitución, como impone el artículo 347 de la vigente, se limita a la reforma (artículo 342). Objetivo: modificar principios de la promulgada en 1.999 y en general las normas propuestas por Chávez en 2007 y rechazadas en referéndum.

Cierto es que entre los mismos chavistas confesos en actividad oficialista estén confundidos. El escritor Luis Britto García afirma que el proyecto Escarrá no es conocido ni siquiera por “constituyentes de primera magnitud”. “Néstor Francia me confesó que no lo conoce. Maria Alejandra Díaz Marín no ha podido ponerle mano”.

Conscientes parecen estar que la crisis provocada para prolongar la perpetuación en el Poder con la comprobada demostración de incapacidad, que lleva a una inédita hiperinflación que hace de Venezuela un país invivible. In crescendo va la migración, igualmente sin precedentes.

Al margen

A quienes por 30 años se han comunicado por nuestro celular, les informo que esbirros del castrense régimen nos han dejado sin el aparato, que nos obsequió el afecto de un camarada. Nos despojaron de inmediato al recibo de una llamada que identificamos.

jordanalberto18@yahoo.com.

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Edgar Benarroch

El ministro de industria y producción Tareck El Aissami, otrora vicepresidente de la Republica, anunció aproximadamente hace un mes, que el 70% de la producción nacional debe ser entregada al gobierno para su administración. Ello ocurrió casi simultáneamente con lo dicho por la señora Delcy Rodríguez, cuando afirmó que lo de ellos es "venganza". Ahora, en estos días, el Presidente de la Republica decidió que la totalidad de la producción de carne debe ser entregada al régimen quien resolverá sobre su comercialización y destino. El Presidente afirma que la escasez de carne obedece a la llamada "guerra económica", para nada se plantea si ello es consecuencia del modelo errado y fracasado en todas partes del mundo donde se ha pretendido implantar. Todas las industrias, empresas medianas y pequeñas así como también tierras en franca producción (aún quedan) tienen que sujetarse a estas disposiciones íntegramente nocivas a la economía del país.

No sé si lo anunciado por el ministro El Aissami toca toda la producción nacional o si se circunscribe a sectores en particular, lo cierto es que preparemosno a ver sucumbir los sectores afectados. En muy corto tiempo la escasa producción no existirá. El gobierno pagará cuando le de la gana , si es que paga y lo hará con moneda sin ningún valor (el tiempo la pulveriza), llevando a los productores a parar en su oficio. Bajarán la "Santamaría" los pocos que la tienen abierta y por supuesto el colapso nacional se profundizará.

También el Presidente recientemente anunció llevar el déficit fiscal a "cero". Pues estas medidas de control son la negación de ese deseo. Para atender con eficacia el déficit es necesario la implementación de todo un paquete macro y microeconómico muy bien concebido y entre otras medidas están de ante ojito el desmontaje del control de cambio y la supresión de los excesivos e irracionales controles del Estado. Pero bien, nos tienen acostumbrado a tantas contradicciones que ésta es una más.

 1 min


Daniel Eskibel

Fue allá lejos, en el territorio de mi infancia.

La televisión era en blanco y negro pero tenía magia. Y parte de esa magia se llamaba ‘Titanes en el ring’.

La fórmula era simple: un ring, público enardecido alrededor y unos personajes de ficción luchando. Mejor dicho: simulando que luchaban.

Los luchadores tenían un cierto aire bizarro: el gran campeón armenio Martín Karadajián, la Momia, la Momia Negra, el payaso que creo recordar se llamaba Pepino y toda una galería de personajes extravagantes.

Uno de los momentos más misteriosos de cada programa era protagonizado por otro personaje, alguien que no participaba de los combates pero que se suponía que tenía una tarea de enorme importancia pero cuyos detalles eran desconocidos.

Era el hombre de la barra de hielo.

La cámara lo registraba cuando aparecía entre la gente y lo seguía en su caminata al costado del ring. Llevaba una enorme barra de hielo que cargaba al hombro. Atravesaba toda la escena y desaparecía más allá mientras el locutor subrayaba el misterio que rodeaba sus incursiones.

Pues bien: en toda campaña electoral alguien debe jugar el papel del hombre de la barra de hielo.

Las campañas electorales son calientes, muy calientes, casi hirvientes.

Las emociones están desatadas. Todas las emociones. Las del candidato, las de su equipo de campaña, las de su partido, las de los militantes y las del público general.

Emociones a granel.

Explosivas.

Desordenadas.

Caóticas.

El riesgo de un clima tan marcadamente emocional es múltiple:

En ocasiones nubla el sentido y oscurece la razón, afectando negativamente la toma de decisiones

A veces proporciona una visión distorsionada de la realidad y daña severamente a la estrategia

En otras oportunidades transforma a toda la campaña en un gran caos que termina hundiendo el barco

Alguien, entonces, debe ayudar a enfriar las mentes. Desde el principio y hasta el final, incluyendo los momentos más difíciles.

Alguien debe desempeñar el rol del hombre de la barra de hielo. Y atravesar toda la campaña en ese rol.

Siempre con la barra de hielo.

Porque las decisiones de campaña deben ser serenas y frías. Porque la realidad debe ser vista tal cual es aunque sea desagradable. Porque la estrategia debe sostenerse con tranquilidad. Porque los nervios son muy malos consejeros. Porque la campaña necesita orden y organización. Porque el candidato y su equipo deben desplegar al máximo sus potenciales de razonamiento.

El hombre de la barra de hielo puede ser el consultor político externo.

O un integrante del equipo que pueda cumplir ese rol ya sea por personalidad, por formación o por experiencia.

Recuerda: toda campaña exitosa necesita del hombre de la barra de hielo.

Maquiavelo &Freud

https://maquiaveloyfreud.com/el-hombre-de-la-barra-de-hielo-atraviesa-la...

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El Frente Amplio Venezuela Libre ha convocado a un congreso nacional para el próximo 23 de noviembre del 2018, que previamente abrirá espacios de encuentro e intercambio de ideas y opiniones entre ciudadanos, que libremente decidan participar en cada uno de los estados del país.

En ese congreso se propone debatir sobre la hoja de ruta de la sociedad democrática para enfrentar con mayor efectividad los desafíos cívicos que tenemos en el presente. En tal sentido, la metodología anunciada propone una mesa de trabajo para abordar las acciones de lucha en el ámbito nacional, y otra, la organización para abordar los desafíos desde el ámbito internacional.

Por otro lado, el congreso nacional se presenta como una extraordinaria oportunidad para identificar los consensos y disensos sobre aquellos grandes temas políticos, económicos y sociales que resultan transversales para la reconstrucción del país. En tal sentido, la metodología propone una mesa de trabajo a través de la cual, se puede decir, se legitimaría una visión compartida del país que todos aspiramos construir en democracia.

Pero, además, el congreso propone una mesa para el debate sobre la transición y las elecciones, tema que sin duda alguna aporta un importante contenido a la hoja de ruta que el congreso pueda construir como resultado de la jornada nacional.

Por último, el congreso plantea dos temas claves en la efectividad para enfrentar los desafíos políticos que, de inmediato, tenemos como sociedad. Se trata de definir la organización del Frente Amplio y lograr construir una estrategia de comunicación a través de las redes.

El congreso nacional propuesto por el Frente Amplio Venezuela Libre se presenta como una necesidad y, hasta ahora, como la única propuesta de conexión social a nivel nacional, que no solo es viable, sino que además, con su agenda, responde directamente a las deficiencias que hoy presenta nuestra lucha cívica y pacífica por restaurar el orden constitucional y democrático en Venezuela.

La disciplina, la participación masiva de los ciudadanos y la capacidad de sistematizar las ideas, opiniones y propuestas en ese gran debate nacional, serán los ingredientes fundamentales para lograr un importante documento final que permita orientar y construir una efectiva hoja de ruta que, además, logre cohesionar a la sociedad democrática en lo que ha denominado el Padre José Virtuoso como una “unidad superior”.

Qué importante sería para que este esfuerzo no quede como un acto más, tal y como expresó Gerardo Blyde, que el documento final del congreso nacional del Frente Amplio Venezuela Libre encuentre en la Asamblea Nacional un destinatario político y estratégico, para que el mismo alimente un debate parlamentario que lleve a la aprobación de un acuerdo político nacional, a través del cual la Asamblea Nacional formalice las propuestas en un documento público, oficial e institucional, que registre los lineamientos generales para un plan nacional de reconstrucción y desarrollo del país.

Un acuerdo político aprobado por la Asamblea Nacional, que registre las líneas generales de los temas políticos, sociales y económicos sobre los cuales hay consensos, que exprese el compromiso de apoyo al Frente Amplio Venezuela Libre y a la hoja de ruta que se ha construido como resultado de un proceso de libre participación nacional e inclusión social, contribuiría a rescatar importantes niveles de confianza de los electores con respecto a los diputados y, además, permitiría restaurar el valor de la legitimidad que ostenta la Asamblea Nacional venezolana.

Además, qué oportuno sería si ese acuerdo pudiera adecuar los grandes consensos nacionales a los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, como un concreto compromiso de la sociedad democrática frente a los grandes retos que se plantean en la Agenda Global y que solo es viable alcanzar a través de la democracia como forma de gobierno.

Esta adecuación permitiría al mundo entero comprender, en unos términos globales ese acuerdo nacional, su alcance y contenido. Pero además, facilitaría la divulgación del desafío que tenemos como sociedad y contribuiría a generar confianza en el ámbito internacional.

La Asamblea Nacional tiene un rol a partir del 11 de enero 2019, fecha que marca el inicio de una nueva etapa en la crisis venezolana y la cual estará muy marcada por la incertidumbre. ¿Qué expectativas tiene la sociedad venezolana en relación a ese rol que debe jugar el parlamento nacional? Sin duda, debe ser una de las preguntas a responder en ese Congreso Nacional, de manera que permita plantear las expectativas con claridad y sin intermediarios.

Un acuerdo aprobado por la Asamblea Nacional, producto del debate parlamentario y como mandato de la sociedad civil, organizado de manera transparente y plural en forma de Congreso Nacional, pareciera ser en estos momentos un instrumento idóneo y efectivo para lograr niveles adecuados de cohesión en función de una hoja de ruta para la restauración del orden constitucional y democrático del país.

Y, nuevamente, para que ese esfuerzo trascienda y no quede como un acto más, también es fundamental que ese acuerdo propuesto por la Asamblea Nacional, sea asumido y aceptado por los distintos actores políticos y sus organizaciones partidistas, en acto público de compromiso frente a la sociedad venezolana y con la Conferencia Episcopal Venezolana como garante del mismo.

Como bien lo ha expresado el padre Virtuoso, el 11 de enero 2019, se intentará imponer una prórroga ilegítima de la actual Presidencia, en consecuencia, estamos llamados a defender la Constitución, su derecho a elegir y a cambiar de gobernante[1], hasta ahora el Congreso Nacional propuesto por el Frente Amplio Venezuela Libre, representa una oportunidad efectiva para cohesionarnos en función de ese fin.

En nuestras manos está una oportunidad, que solo exige levantar nuestra voz cívica y pacífica, en un marco de libertad y respeto, para opinar, disentir y proponer. Debemos ser proactivos y pasar del debate político vía tweets al debate presencial.

Para el 11 de enero ya está anunciado el no reconocimiento internacional al proceso electoral presidencial del 2018 y a la Asamblea Constituyente. Está claro, de eso no debe haber duda; mientras tanto, cada gobierno hace sus análisis políticos correspondientes para ver cómo se responde a esa realidad y, en nuestro caso, como sociedad, tenemos el deber moral y ético de diseñar una estrategia con acciones concretas para dar respuesta a la misma.

¿Qué tan dispuestos estamos para asumir este nuevo desafío? Los gobiernos del mundo sin duda estarán valorando la respuesta de la sociedad democrática en esta oportunidad.

@carome31

13 de noviembre de 2018

PolitiKa UCAB

[1]Padre Virtuoso insta a defender la Constitución anter prórroga ilegítima. 10 de noviembre 2018. Online en: http://www.ntn24.com/america-latina/venezuela/padre-virtuoso-insta-defen...

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​José E. Rodríguez Rojas

Venezuela va en camino a convertirse en un productor marginal de petróleo. Se estima que el año que viene las exportaciones petroleras descenderán a un nivel cercano a los 500.000 barriles diarios, lo cual es insuficiente para cubrir los requerimientos de divisas que plantean las importaciones públicas y los pagos de deuda. En consecuencia, es previsible que las dificultades para importar se agudicen, con sus implicaciones en la industria petrolera o en los programas alimentarios del gobierno o se produzca un default con China, aumentando las tensiones del régimen con su aliado.

Como consecuencia de un conjunto de factores, la producción petrolera venezolana ha venido descendiendo desde hace varios años lo que se ha reflejado en una caída de las exportaciones. Como se puede ver en el cuadro 1, las exportaciones descendieron de casi dos millones de barriles diarios en el 2017 a un poco más de 1 millón de barriles en el año 2018. Uno de los elementos que ha incidido en esta debacle es la designación del General Manuel Quevedo como presidente de PDVSA. Esta designación se ha producido como parte del reparto de poder en el régimen y como premio a la lealtad de Quevedo. La calificación para el cargo no pesó en la decisión, pues el militar en cuestión no tiene experticia gerencial ni experiencia en el negocio petrolero, lo cual se ha reflejado en su pésima gestión al frente de la petrolera. Otro factor que ha incidido en la declinación de la producción es la concepción de PDVSA como corporación de desarrollo, heredada de Chávez, lo cual ha provocado que la empresa realice con negligencia su tarea medular como empresa petrolera. Un tercer elemento ha sido la fuga de talentos y recursos humanos calificados debido a los bajos salarios que paga PDVSA, lo cual está afectando a todas las empresas y la petrolera estatal no ha sido la excepción. También otros factores como la corrupción y los conflictos internos por las luchas intestinas del régimen por cuotas de poder, están incidiendo en la debacle de la empresa.

Cuadro 1. Composición de las exportaciones petroleras, 2017-2019 (barriles diarios).

Año

2017

2018

2019 (proyección)

Exportaciones para el pago de deuda (1)

300.000

400.000

300.000

Exportaciones para flujo de caja (efectivo)

1.500.000

800.000

250.000

Total

1.800.000

1.200.000

550.000

Fuente:. Ecoanalítica.

(1)El monto para exportaciones dirigidas al pago de la deuda externa incluye también el envío de crudo a Petrocaribe y Cuba, aunque la gran mayoría es para pago de la deuda a Rusia y China. En el 2018 estuvo orientado en su casi totalidad al pago de deuda a China.

El descalabro de PDVSA se agudizará el año que viene, confirmando las predicciones de Luis Giusti, ex presidente de la empresa, quien afirmó que Venezuela va en camino a convertirse en un productor marginal (Ver: Rodríguez R., José E. Venezuela, un productor petrolero marginal. Dígalo Ahí, junio 8, 2018). La consultora Ecoanalítica estima que el año que viene las exportaciones petroleras se reducirán a un poco más de 500.000 barriles diarios, lo que representa una tercera parte de las exportaciones del año 2017 (Ver cuadro 1). Ello será insuficiente para pagar los compromisos que tiene el gobierno en divisas. Con el monto de las exportaciones que generan flujo de caja (efectivo) se pagan las importaciones públicas, consistentes en insumos para la industria petrolera y alimentos para las bolsas CLAP. Adicionalmente a ello se financian los pagos de deuda, en especial la deuda con China, la cual se paga con exportaciones de crudo. Los 500.000 barriles de exportación del año que viene no son suficientes para cubrir todos estos compromisos. Como vemos en el cuadro 1 si el gobierno decide asignar 300.000 barriles para pagar sus compromisos con China, habrá una drástica reducción en el monto de las exportaciones que generan flujo de caja (efectivo) para financiar las importaciones para la industria petrolera y los alimentos para las cajas CLAP. A fin de no agudizar los conflictos internos y mantener el apoyo de sus bases, un escenario probable es que el gobierno decida caer en default con China, lo cual agudizará las tensiones con su tradicional aliado.

El descenso de los ingresos en divisas provenientes de las exportaciones petroleras, ha obligado al gobierno a buscar otras opciones como la exportación de oro. Se estima que en el año 2018 logró obtener 3.000 millones de dólares por este concepto. Sin embargo, las recientes sanciones del gobierno de los Estados Unidos al sector aurífero dificultarán las gestiones que el régimen realice para colocar la misma cantidad en los mercados internacionales, por lo que este ingreso de divisas se verá mermado en el 2019. La otra estrategia que ha utilizado el gobierno para compensar la debacle del ingreso petrolero ha sido retrasarse en el pago de sus compromisos de deuda o declararse en default en aquellos compromisos que ellos estiman no les ocasionarán mayores complicaciones. Actualmente hay cerca de 13 mil millones de dólares en pagos de deuda atrasados o en default.

Otro elemento que complicará el escenario futuro de las exportaciones petroleras venezolanas es la perdida de CITGO. Algunas de las empresas expropiadas por el régimen chavista han acudido a los tribunales estadounidenses a fin de que se les autorice a confiscar las acciones de CITGO en compensación por sus pérdidas. Las empresas demandantes han tenido éxito y es cuestión de tiempo que PDVSA pierda su filial en Estados Unidos, lo cual es otro factor que complicará la colocación de petróleo en los Estados Unidos. El petróleo vendido en el mercado estadounidense es clave pues representa 90% del flujo de caja (efectivo) de la empresa petrolera venezolana.

Nota: La mayoría de la información y estimaciones que utilizamos en este escrito provienen de una entrevista reciente, en un canal de TV privado, al economista Asdrubal Oliveros director de la empresa consultora Ecoanalitica. Los datos del cuadro 1 son estimaciones del autor de este escrito en base a un gráfico presentado por Oliveros en la entrevista. Es probable que haya ligeras discrepancias con la data original de la consultora.

Profesor UCV

 4 min