El título de esta nota corresponde al diario caraqueño La Religión, publicada en su edición del 7 de noviembre de 1928, para resaltar un hecho religioso, social, cultural e histórico, que se llevaría a cabo en la población de San Mateo, estado Aragua, durante los días 25 y 26 de noviembre de 1928, con motivo de la Coronación Canónica de la Imagen Virgen de Belén, Patrona del estado Aragua y la colocación de la primera piedra del Monumento, que se levantará en la histórica colina de El Calvario.
En anteriores notas me he referido sobre ésta ceremonia religiosa efectuada el domingo 25 de noviembre de 1928. A 90 años de su realización, me permito una vez más, ratificar que significo un magno acontecimiento local con proyección nacional, que logro involucrar activamente a nuestro pueblo para el realce de la misma. Esta loable labor se debió primordialmente a la voluntad, constancia y liderazgo que le proporcionó el Pbro. Dr. Luis Rafael Romero Sánchez y su equipo de colaboradoras-colaboradores. Dichas afirmaciones, se pueden corroborar a través de la prensa caraqueña de la época: El Nuevo Diario, El Universal y La Religión; quienes le dieron cobertura antes y después de la citada celebridad; sobre todo, La Religión, que años atrás, específicamente, el 20 de abril de 1925, publico un artículo del Pbro. Romero Sánchez, que daba razón de la intención de llevar a cabo el precitado evento.
Esta breve introducción viene al caso, para historiar en parte la actividad materializada un día después de la coronación (26/11/1928), que consistió en la colocación de la primera piedra del Monumento en la histórica colina del Calvario, para honrar a los mártires patriotas caídos en las batallas de febrero-marzo de 1814 y dentro de la misma, como parte de la programación, el ciudadano Andrés Pacheco Miranda, fue designado por la junta organizadora, el orador de orden, quien intervino con un extenso y emotivo discurso, que días después fue publicado por el diario El Universal, el 30 de noviembre de 1928. Pacheco Miranda, nació en la vecina ciudad de Turmero, fue Coronel del Ejército, falleció en Caracas en 1988, a la edad de 101 años (Datos suministrados por el Prof. Oldman Botello, a solicitud nuestra, a quien a través de éste medio, felicitamos por su reciente y obtenida distinción, Premio Nacional de Historia, edición 2018).
Antes de describir y socializar la disertación de Pacheco Miranda, me surgió algunas interrogantes; como; porque ésta actividad de carácter patriótica no se llevó a cabo en los meses febrero-marzo de ese mismo año, fechas que correspondía conmemorar las batallas de San Mateo. La explicación, a nuestro entender, nos imaginamos que tiene que ver, con los sucesos históricos de febrero-marzo de 1928, iniciada con la celebración de la semana del estudiante, sus legítimas protestas contra la dictadura gomecista y la represión que fueron objetos los 108 estudiantes universitarios, presos en las mazmorras del mal llamado Castillo Libertador, de Puerto Cabello. Así nacía la llamada Generación histórica del 28. En cuestión, es una hipótesis para indagar y comprobar.
Volviendo al tema planteado, veamos parte de la oratoria del ciudadano Pacheco Miranda; a saber:
“La junta de la Coronación Canónica de la Virgen de Belén cree un deber de conciencia asociar a la glorificación de Campos Elías y Villapol, el nombre de humilde hijo de San Mateo, porque en él se condensa la pureza de la patria chica, base indestructible del amor a la patria grande. Me refiero a Juan Pereira, modesto soldado de la Epopeya, alistado bajo las banderas de la Revolución en los años de la Campaña Admirable, cuando Bolívar dijo al mundo de lo que era capaz con su genio…
Juan Pereira lleva en nuestros anales la contribución de sangre de San Mateo a la noble empresa de redimir la América; él encarna en sí el sacrificio del pueblo por la libertad. Juan Pereira es el anonímismo heroico que cargo sobre sus hombros el peso de la Revolución. El representará en este Monumento los soldados a quienes el verbo inimitable del Libertador arengara a la luz del sol de Ayacucho…
Sí Campo Elías y Villapol se hicieron gemelos en el sacrificio para escalar la inmortalidad, y luego perfilarse en el mármol como figuras de talla, Juan Pereira, con credenciales magníficas, será el Monumento que se inicia, la consagración del pueblo a la libertad…
…Bien sabéis que San Mateo es una escuela de heroísmos y de gloriosos sacrificios…
He terminado”.
(Ver: El Corresponsal, “Fiesta de la Coronación Canónica de la Imagen Virgen de Belén en San Mateo”, El Universal, Caracas, 30 de noviembre de 1928, p 12. En: sala de microfilm, Hemeroteca Nacional).
Así es, el paisano Juan Pereira, “con credenciales magníficas”; entre otras: “En 1830 regreso a Venezuela con el grado de Sargento Mayor, con letras de retiro y medio sueldo por invalidez, mostrando en su pecho la estrella de Libertadores de Colombia, La Cruz de Boyacá, y la medalla de Ayacucho”. (Ver: Víctor A Rivero, Sanmateanos en la guerra de Independencia. Sargento Mayor Juan Pereira, p 6).
Este venidero domingo 25 y lunes 26 del mes y año en curso, como señalamos anteriormente, se estará cumpliendo noventa años de los dos citados eventos, que contó con la asistencia de las autoridades eclesiásticas de entonces, como el Nuncio Apostólico, el Arzobispo de Caracas, Obispos de los estado Carabobo y Guárico, el clero del estado Aragua y otras regiones del país, religiosas y religiosos de otras ordenes, sociedades religiosas, peregrinos, 1500 niños provenientes de los pueblos aragüeños, autoridades civiles y militares; como el General Juan Vicente Gómez, que llego de sorpresa el 26/11/1928 al acto del Calvario, Presidente del estado Aragua, pueblo de San Mateo; entre otros.
Finalmente, el diario La Religión, de fecha 21 de diciembre de 1928, publico una amplia carta de agradecimientos del Pbro. Dr. Luis Rafael Romero Sánchez. De éstas, expresó lo siguiente: “…a San Mateo, el ya doblemente histórico por la Religión y por la Patria”.
A concluir, aspiramos haber contribuido modestamente con la memoria histórica local, a través de un aniversario más sobre lo que representó ser un: “Acontecimiento nacional de gran trascendencia”.
San Mateo, 23 de noviembre de 2018.
Santuario en honor a la Virgen de Belén, valorando a sus constructores
Dentro de una magna obra civil y con proyección social, cultural, histórica y religiosa, van acompañados las manos, sudor y esfuerzos de sus trabajadoras y trabajadores; éstas con el propósito de llevar a cabo su loable misión para lo cual fue programada. En este sentido, nos estamos refiriendo al tejido social y laboral que hicieron posible que en la actualidad poseamos un patrimonio visible en San Mateo, estado Aragua; como es la Capilla en honor a la Virgen de Belén, Patrona del estado Aragua.
Vaya éste recordatorio en el día de hoy, 26/11/2018, especial para las y los sanmateanos y residentes allí, creyentes y no creyentes, en su fecha aniversario de la aparición de dicha imagen. Por tal motivo, deseo compartir la siguiente nota periodística publicada por el diario caraqueño La Religión, del 1 de octubre de 1928, que visibiliza a nuestros constructores. Veamos.
“Inició construcción de la Capilla, el 27 de abril de 1925 y se bendijo el 16 de noviembre de 1926, a las 4 pm por el Arzobispo de Caracas, Dr. Felipe Rincón González.
La construcción de la Capilla es de mamposterías y rafa. Ha trabajado en esta obra los maestro de albañilería, Rafael Rivas, Hermógenes Vera, Camilo Vera, Emiliano Ulloa y de carpintería Lino Pineda y Andrés Moreno, todos sanmateanos, bajo la dirección del señor Pedro Alcántara Pino, quien ha dirigido todos los demás trabajos relativos a la Coronación canónica de la Virgen de Belén.
La Capilla de la Aparición y la Plaza Belén, con todas las demás obras, se han hecho con limosna enviadas por los devotos de la Virgen de Belén, en toda la República”. (Ver: “Progreso católico de San Mateo”, La Religión, Caracas, 1 de octubre de 1928, p 1, negritas nuestras. En: Hemeroteca Nacional).
Interesante dato histórico que nos provee para varias interpretaciones, en particular, de ser un espacio para la religiosidad, apreciadas por sus pobladores. Asimismo, nos permite proponer desde esta modesta tribuna de opinión, para realzar con una placa en dicho espacio, la impresión de los citados nombres de estos paisanos constructores, como testimonio de un pueblo trabajador para aquella época.
San Mateo, 26 de noviembre de 2018.