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El compromiso es de todos

Opinión
Artículos de opinión
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Tiempo de lectura: 3 min.

El denominado Frente por la Defensa de la Constitución y la Democracia se ha constituido en todo el país, y en Aragua, donde resido, fue un acto abarrotado con la presencia de distintos sectores, grupos, gremios, sindicatos de trabajadores, en general, la sociedad civil aragüeña, así como representantes de los partidos políticos que hacen vida en la Mesa de la Unidad Democrática y de la oposición en general.

El Frente no es una instancia de partidos, pero tampoco es una instancia anti-partidos, es la confluencia de todos en esta hora difícil de la República, que por encima de legítimos intereses individuales y partidistas, se concitan para defender la constitucionalidad y el ejercicio de la libertad y la democracia, es decir, el pacto social entre los venezolanos, el Estado y el gobierno.

La iniciativa que parte de la Asamblea Nacional, surge del reconocimiento en que la defensa de la Constitución y la Democracia tiene que ser ejercida por todos los venezolanos, porque de lo contrario corremos el riesgo de la perpetuidad del actual gobierno y la incorporación de objetivos políticos que son contrarios al republicanismo venezolano. Porque más allá de ese riesgo, de aceptarse una Constituyente en los términos formulados por el señor Maduro y sus paniaguados, no habrá elecciones ni representación alternativa para la gobernabilidad de la Nación; las Gobernaciones y Alcaldías serán meras figuras decorativas, el derecho al voto y elegir y ser elegidos libremente, será un saludo a la bandera, porque seremos gobernados desde el Estado Comunal, que es ese cruzado o híbrido en el cual, en principio, convive el Estado, monopolizador de la violencia legítima y las Comunas, entendida ésta como una forma de autodestrucción progresiva de los fundamentos del Estado.

De modo, que si bien el gobierno propone en su desespero, una Constituyente con fraude a la Constitución y ante un escenario que le es ciertamente adverso, porque la mayoría del pueblo la rechaza, -que no se detiene ante las inmensas protestas populares y la muerte de más de setenta jóvenes que en la calle han salido a defender su futuro, que el país sufre una gravísima crisis económica y social-, en el fondo lo que subyace es el propósito de control de la gente y la instauración de un gobierno donde el ciudadano pierde todos sus derechos, pero igualmente, busca el resguardo de los bastardos intereses personales de las figuras más emblemáticas del gobierno, acusados y acosados de una brutal corrupción y el saqueo del patrimonio de la República.

De modo que lo que está en juego, es la República y su gobernabilidad, es salvar el país y el rescate de la democracia, por ello ahora, no hay tiempo para los cálculos políticos, los intereses individuales ni la comodidad personal. Esta iniciativa, repetimos, que parte del liderazgo de la Asamblea Nacional tiene que ser bienvenida, pues, de lo que se trata es nada más y nada menos que la defensa del Pacto Social contenido en nuestra Constitución, que es el pacto de vida de todos los venezolanos; por ello, el Frente tiene que estar abierto a toda la sociedad civil porque el compromiso es de todos, sin que quepa promover y construir centros que puedan distraer el esfuerzo de todos y restar potencialidad a la lucha contra la dictadura.

Los voceros más calificados del gobierno han manifestado sin rubor alguno, con grosero descaro, que la Constituyente convocada es para aniquilar a la derecha, también han dicho que es para acabar con la Asamblea Nacional y algunos, para siquitrillar al adversario político, a quien ven como enemigos. Estamos ante una locura colectiva de quienes ejercen el gobierno y ese no puede ser el propósito constitucional de una Constituyente. La convocatoria de una ANC y la redacción del pacto que suscribe la sociedad para convivir política y socialmente, que es la Carta Magna, tiene que celebrarse en un clima de paz y tolerancia, del reconocimiento de los derechos a los demás y no bajo amenazas a los ciudadanos y en un estado de convulsión social.

De modo, que el objetivo del Frente para la Defensa de la Constitución y la Democracia, al cual se comprometen sindicatos, gremios, sectores profesionales, amas de casa, académicos, individualidades, estudiantes, asociaciones civiles, etc., está fundado en la unidad de todos los venezolanos, con los colores de nuestro tricolor, por encima de cualquier otro, para defender el republicanismo y nuestro modo de vida democrática. El pueblo debe ejercer sus derechos porque la defensa de la Constitución no tiene límites y el llamado es a rechazar este nuevo garrotazo que nos quiere asestar Maduro y sus siete paniaguados ya conocidos.

@frusbet