Una vez declarada la irreversibilidad de las tendencias y con el 95% de sufragios procesados , el CNE procedió a emitir un boletín comunicando lo resultados de las elecciones ocurridas el pasado domingo. Sobre ellos podemos hacer muchas conjeturas y consideraciones, el tema da para escribir mucho y por bastante tiempo. Me reduzco en estas líneas a tres aspectos que a mi manera de ver las cosas saltan a la vista: 1.- Las cifras anunciadas están llenas de trampa. 2.- La base popular de sustentación del gobierno es bastante precaria y 3.- Un mensaje a la oposición y al país.
Los dos primeros se evidencian en los números y lo acontecido, el tercero es presuntivo, es la manera como interpreto el mensaje.
Abordar, aunque sea de manera somera, estos tres aspectos en un artículo resultaría demasiado extenso y algo tedioso. Por ello trataré solamente el primero (las cifras anunciadas...) en esta entrega. Más adelante, Dios mediante, me referiré a los otros dos.
Las cifras anunciadas por el CNE se corresponden con la transmisión de datos suministrada por las máquinas de votación. Son precisamente el uso indebido de esas máquinas lo que origina la trampa y el fraude. Tengo información que en más de un tercio de las mesas de votación no estuvo presente representante alguno de los candidatos distintos de Maduro. En esas mesas, casi 12.000, y en las últimas horas del proceso, con la "operación remate" el gobierno hizo lo que le dio la gana.
Manipuló las máquinas a su antojo tantas veces como pudo y colocó firmas y huellas digitales en el cuaderno de votación, por supuesto también introdujo la papeleta que arroja la máquina en la urna electoral. Por ello el CNE nunca ha admitido ni permitido una inspección judicial a los referidos cuadernos, pues allí está la constatación de la trampa y usurpación.
Me llega información -que proceso- que indica que en esas 12.000 mesas la orden fue adicionar no menos de 150 votos en cada una de ellas al señor Maduro; ello suma 1.800.000 votos fraudulentos, si es verdad la información recibida, lo que es perfectamente posible. Siendo así la votación cierta para Maduro fue de cuatro millones.
Ahora bien, en estos cuatro millones están venezolanos y no venezolanos, pero cedulados, amenazados, presionados, coaccionados y lamentablemente "comprados" buscados y sacado de sus casas a la fuerza. La amenaza ejercida a más de tres millones de empleados públicos y a quienes reciben, aunque sea de vez en cuando, cajas CLAP o a quienes de alguna forma están relacionados con el Estado, fue bestial y brutal de inicio a fin.
También funcionó la "cadena de votos" : antes de sufragar llevan al elector al "punto rojo" y le entregan la papeleta que debe depositar y él a su vez debe llevar al mismo punto la que la máquina le expide. Para que ello funcione el primero de la cadena no deposita la papeleta y la entrega en el punto rojo, luego para cuadrar, el último introduce dos papeletas, la que le dan y la que la máquina le expide. Todo ello, repito, en medio de la más grotesca amenaza y presión .
Donde los candidatos distintos a Maduro se hicieron representar, me dicen que ofrecieron dinero para que aceptaran ser testigos. Grave y pecaminoso error de él que da y de él que recibe. Si se trata de personas tarifadas siempre el gobierno ofrecerá mejor tarifa y así sucedió.
Todos los sondeos de opinión , los de ellos y no de ellos, nacionales e internacionales anunciaron una abstención sobre el 70%. Los "éxit poll" o boca de urna lo confirmaron. Pero además todo el país presenció la soledad de sus calles y los soldados y oficiales que trabajaron en el Plan Republica son testigos de excepción de la dramática ausencia de los electores.
¿Como se le ocurre a este CNE decir que hubo una participación del 47% , que de por sí es bastante pobre, creo sin antecedente nacional en una elección presidencial y anunciarlo como si nada ?. El país sabe que mintieron con desfachatez y descaro.
Estos resultados están contaminados por el "pranato" electoral del régimen, que solo se desenvuelve en el fango. La luz les molesta, lo de ellos son las tinieblas, mientras más densas mejor.
Las cuatro señoras del CNE están informadas de todo , ellas saben que lo contenido en estas líneas es verdad, saben del fraude montado por el gobierno y no sólo lo dejan pasar si no que le abonan el terreno para que mejor se produzca. Ellas vieron la inmensa soledad de nuestras calles el pasado domingo, pero la indignidad parece no tener límites.
En las próximas notas trataremos la base de sustentación popular del gobierno. Hasta pronto.