El ministro de industria y producción Tareck El Aissami, otrora vicepresidente de la Republica, anunció aproximadamente hace un mes, que el 70% de la producción nacional debe ser entregada al gobierno para su administración. Ello ocurrió casi simultáneamente con lo dicho por la señora Delcy Rodríguez, cuando afirmó que lo de ellos es "venganza". Ahora, en estos días, el Presidente de la Republica decidió que la totalidad de la producción de carne debe ser entregada al régimen quien resolverá sobre su comercialización y destino. El Presidente afirma que la escasez de carne obedece a la llamada "guerra económica", para nada se plantea si ello es consecuencia del modelo errado y fracasado en todas partes del mundo donde se ha pretendido implantar. Todas las industrias, empresas medianas y pequeñas así como también tierras en franca producción (aún quedan) tienen que sujetarse a estas disposiciones íntegramente nocivas a la economía del país.
No sé si lo anunciado por el ministro El Aissami toca toda la producción nacional o si se circunscribe a sectores en particular, lo cierto es que preparemosno a ver sucumbir los sectores afectados. En muy corto tiempo la escasa producción no existirá. El gobierno pagará cuando le de la gana , si es que paga y lo hará con moneda sin ningún valor (el tiempo la pulveriza), llevando a los productores a parar en su oficio. Bajarán la "Santamaría" los pocos que la tienen abierta y por supuesto el colapso nacional se profundizará.
También el Presidente recientemente anunció llevar el déficit fiscal a "cero". Pues estas medidas de control son la negación de ese deseo. Para atender con eficacia el déficit es necesario la implementación de todo un paquete macro y microeconómico muy bien concebido y entre otras medidas están de ante ojito el desmontaje del control de cambio y la supresión de los excesivos e irracionales controles del Estado. Pero bien, nos tienen acostumbrado a tantas contradicciones que ésta es una más.