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Opinión

Yoani Sánchez

La formación de Gobierno es una incógnita en Madrid y muchos temen que se repita la demora tras las elecciones de 2019. Cada día de indecisión es un regalo para los que en América Latina prefieren una España débil.

Los días han pasado desde que los votantes se acercaron a las urnas el 23 de julio en los comicios para las Cortes Generales de España. Sin embargo, el hecho de que las negociaciones para alcanzar una mayoría para gobernar se prolonguen aún varias semanas mantiene en vilo a millones de ciudadanos también a este lado del Atlántico. Ganó el Partido Popular, pero de manera insuficiente, y muy probablemente sea el Partido Socialista el que retenga el poder. En cualquier caso, el país ibérico, ahora la presidencia rotatoria de la Unión Europea y con fuertes vínculos con América Latina, está abocado a una postura más activa con nuestro hemisferio, pero sus fracturas internas lastran ese papel.

La reciente cumbre de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), celebrada este mes en Bruselas, mostró que Madrid no logra concentrarse en estructurar una estrategia sólida y a largo plazo de cara a los países latinoamericanos. Con un pasado común y una comunidad de ciudadanos españoles que crece cada día en esta parte del mundo, gracias a la Ley de la Memoria Democrática, conocida popularmente como la nueva Ley de Nietos, la nación europea debería jugar un rol diplomático, económico y político mucho más activo en la región. Sin embargo, sus peleas partidistas internas le impiden percatarse, en toda su dimensión, de la importancia de prestar atención al otrora llamado Nuevo Mundo.

Ante una Moncloa débil en la arena latinoamericana, los autoritarismos regionales ganan voz en los escenarios internacionales. La Cumbre UE-Celac dejó claro que la firmeza o la tibieza española resulta determinante para la confluencia entre los 27 países europeos y los 33 de América Latina y el Caribe. Cuando Madrid está sumida en sus propios asuntos y sin percatarse de la importancia de su liderazgo allende los mares, toda la vieja Europa se resiente en sus vínculos con este continente. España es la llave y los rencores del pasado, desde el colonialismo a la esclavitud, no deberían disuadirla de su liderazgo en América. Si ella no asume ese papel, ahí están China y Rusia disputándoselo y ganando terreno.

Las dictaduras locales se frotan las manos cuando la Moncloa se invisibiliza y autocensura. Ahora mismo, mientras la formación de Gobierno es una incógnita en Madrid y muchos temen que se repita la demora tras las elecciones de 2019, cada día de indecisión es un regalo para los que en América Latina prefieren una España débil, distraída y apática. En la lista de los interesados con un contexto en que se prolongue la incertidumbre están los regímenes de Nicaragua, Venezuela y Cuba. Saben que mientras esté mirándose el ombligo para definir y conformar un gabinete, Madrid no tendrá tiempo ni energía para denunciar la violación de derechos humanos que sufrimos millones de personas en esta parte del planeta.

Una España débil, incapaz de elevar la voz en los foros internacionales para que se respeten las libertades de los latinoamericanos es la que conviene a los grandes depredadores cívicos de este continente. Madrid debe saber, y actuar en consecuencia, con el hecho de que no se trata solo de una cuestión de diplomacia, sino, esencialmente, de política interna dado el gran número de sus ciudadanos que viven en estas tierras. Sus distracciones son nuestros dolores. Su falta de liderazgo, nuestra condena.

29 de julio 2023

DW

https://www.dw.com/es/la-resaca-electoral-española-vista-desde-américa-latina/a-66382492

 3 min


Florantonia Singer

A pie de playa, en las costas venezolanas, crecen los que pueden ser los alimentos del futuro, aunque pocos los miren con intenciones de ponerlos en un plato. Son las plantas halófitas tropicales, que se adaptaron a vivir en ambientes de alta salinidad, entre los manglares y la arena, en los desiertos costeros. El biólogo marino Octavio Teruel se ha empeñado en promoverlas en un país que atraviesa una crisis humanitaria que disparó las cifras de desnutrición infantil. Por eso, él ha visto en ellas una oportunidad de desarrollar una economía azul de huertos marinos y agricultura biosalina.

En una de tantas iniciativas que leudaron en la pandemia con el país confinado, en las costas de la Isla de Margarita, en el oriente, y al occidente, en Paraguaná, Teruel comenzó a recoger algunas de estas plantas a las que ya no llama por sus nombres científicos, sino que ha bautizado con nombres que invitan a la gente a incluirlas en una receta. Tres años después, aceitunas, espárragos, romeros y habas de mar han comenzado a aparecer en algunos supermercados caraqueños en pequeños envases y una red de cocineros venezolanos a los que ha entusiasmado intenta acercarlos al público.

“Las plantas halófitas son totalmente desconocidas en el mundo occidental e incluso en el mundo asiático, donde solo suelen aprovechar las algas”, explica Teruel. “Se dan cerca de la orilla y viven del agua de mar que les entra por las raíces y del rocío marino. La manera en la que logran aprovechar el agua les da unas propiedades distintas al resto de las plantas por sus altos contenidos de minerales y vitaminas, antioxidantes, algo que se ha estudiado ya desde hace décadas, pero es un conocimiento que se ha quedado ahí”. El biólogo venezolano también las ha estudiado, comido y presentado en cocinas de Caracas y Margarita.

La chef Pilar Cabrera es una de las primeras que empezó a usarlas en su restaurante Casa Mejillón, en la Isla de Margarita. “Todas esas plantas se ven en las playas, pero no en los platos”, dice la cocinera, que también suele hacer rodadas con ciclistas, entre quienes había escuchado el consejo de comer alguna de esas hojas en momentos de deshidratación. Ahora las ha llevado a un carpaccio doble de pescado y molusco en forma de pesto, también en tapenade y en encurtidos para aderezar la salsa tártara.

Al paladar saben astringentes, salados y ligeramente ácidos, pero pueden ser frescos como un bocado de mar y a la vez crujientes. Es un sabor que perdura en la boca el de las aceitunas y los espárragos blanqueados durante un minuto en agua caliente y luego mezclados en una modesta tortilla de huevo. Pero Teruel lo explica mejor y dice que saben umami, el quinto sabor básico descubierto a principios del siglo XX por un japonés, y trae como referencia al reconocido cocinero español Ángel León del restaurante Aponiente —ubicado en Cádiz, con cuatro estrellas Michelin—, a quien llaman “el chef del mar”, pues es capaz de hacer queso con las huevas de leche del atún rojo. El año pasado, incorporó a sus aperitivos las aceitunas de mar que el biólogo le presentó a su equipo durante una visita a Venezuela.

En Sereno, el restaurante que hace unos meses abrió en Caracas la chef Mónica Sahmkow, hay un plato que rinde homenaje a esa aceituna. El vegetal figura en esencia para una vinagreta con agua de tomate y lactofermentada en trozos junto con yema de huevo curada sobre un atún curado en la sal de las aceitunas. “Esto es una bomba de puro umami, donde terminas de entender ese sabor”, dice la cocinera mientras prepara el que considera uno de sus platos favoritos. En su cocina también se usa la sal de salicornia que Teruel extrae de su deshidratación para espolvorear las papas fritas.

Más allá de la cocina oriental, Sahmkow las conoció estudiando al norte de Francia, donde usan algunos tipos de algas marinas y los corderos pastan en praderas saladas de salicornias. “La mezcla de la proteína animal con estos sabores me llamó atención. Así como el uso de la sal, que no tiene las cosas negativas de la sal marina”, comenta. Luego las probó en Margarita en el restaurante de Cabrera. Ya en su cocina, se dio cuenta además de que la esencia de aceituna “es un sabor vivo, que va evolucionando”. Los primeros días está muy fresco y sabe a mar, luego muta hacia el sabor de la aceituna verde del guiso de las hallacas venezolanas e incluso puede llegar a remitir al olor del tabaco, explica maravillada. “Son estupendos para generar picos de sabores, que es lo que buscamos los cocineros”. Por eso, parte de su gremio empieza a volcarse a este producto local.

En España e Inglaterra, dice Teruel, es donde más se ha impulsado el consumo de los vegetales marinos, en particular los espárragos o salicornia europea, los más comunes en esas costas. Teruel vislumbra lo que podría ocurrir si entran en la dieta regular como un tomate o un calabacín: “En Europa ha comenzado la discusión sobre las halófitas en el área gastronómica, importante para que la gente comience a sentir confianza y sepa que son buenas y que se pueden comer. En una segunda etapa, esto debería pasar a los anaqueles, a medida que se masifique a través de la agricultura biosalina, que es una agricultura interesantísima porque no requiere agua dulce ni tierras fértiles, ni fertilizantes, ni pesticidas”.

El biólogo se ha dedicado a recopilar algunas de las propiedades nutricionales que se han encontrado en investigaciones en todo el mundo con estas plantas. Entre los datos destaca, por ejemplo, que pueden tener un 30% más de fibra que la avena. A diferencia de los vegetales terrestres, son una fuente importante de yodo, y algunas pueden tener más vitamina A, betacaroteno y hierro que la espinaca de Popeye o el brócoli. Algunas especies son ricas en proteínas. En general, son considerados superalimentos y también un recurso clave cuando se habla de sostenibilidad.

Por ello, con el cambio climático y la catástrofe alimentaria que podría significar el aumento del nivel del mar y el incremento de las sequías, Teruel encuentra una urgencia para comenzar a pensar en la comida del futuro. La agricultura biosalina, dice, ofrece la posibilidad de cultivar sacando provecho del agua salada y las tierras poco fértiles, y también, insiste, podría ser una nueva fuente de ingresos para las vulnerables comunidades costeras. Solo en Venezuela, son más de 3.700 kilómetros de tierras frente al mar, donde también están los pueblos más empobrecidos. “Es una oportunidad frente al cambio climático poder desarrollar una agricultura en ambientes extremos”, sostiene Teruel. “De cara al futuro, uno de los cambios que debe producirse en el mundo es en la alimentación. Debemos comer más cosas, pues parte de las causas de la diabetes y la hipertensión están en la poca variabilidad de los alimentos que consumimos. Hay enormes posibilidades si nos acercamos a las plantas que tenemos alrededor”.

26 de julio 2023

El País

https://elpais.com/america-futura/2023-07-26/de-las-playas-de-venezuela-...

 5 min


Jesús Elorza G.

Llorando “a moco tendido” salió del despacho presidencial el Ministro del Poder Popular para la Información y la Comunicación; todos los presentes en el palacio se sorprendieron con la situación y comenzaron a rodear al depuesto ministro y preguntarle ¿Por qué lo botaron?

Secándose las lágrimas y tratando de controlar su nerviosismo, se atrevió a decirle a sus compañeros que no entendía el por qué lo destituyeron. Todo iba bien con el camarada Nicolás y la Primera Combatiente y hoy, sin ninguna explicación, me mandó a desalojar . Otros chorros de lágrimas inundaron sus ojos.

-Cálmate y trata de buscar una explicación le decían sus camaradas. En primer lugar, dinos que te trajo al despacho el día de hoy.

Bueno, vine todo emocionado para presentarle un resumen de los pensamientos bolivarianos que publiqué en las redes, con motivo de los 240 años del nacimiento de nuestro camarada Simón Bolívar, y en la medida que Nicolás los iba leyendo se iba arrechando. Llegó un momento en el cual tiró la carpeta que le llevé al suelo diciendo todo tipo de groserías. Fuera de aquí, fuera de aquí gritaba desesperado. No te quiero ver más y le ordenó a la guardia presidencial que me sacaran de la oficina.

-Los presentes al ver que en sus manos traía una carpeta toda arrugada, le preguntaron ¿Eso que tienes en la mano fue lo que originó el malestar del presidente?

Sí, pero sigo sin entender el por qué. Solo eran pensamientos de Bolívar que publique el día 24.

-Muéstranos lo que allí tienes para tratar de entender que pasó.

Alisando la arrugada carpeta sacó algunas hojas y comenzó a leer los pensamientos del Libertador que había recopilado:

“Las naciones marchan hacia su grandeza al mismo paso que avanza su educación"

De inmediato se produjo un cuchicheo en el pasillo. Con razón se arrechó el hombre, dijo uno. Quisiste hacer una gracia y te salió una morisqueta: A quien se le ocurre poner ese pensamiento en las redes a nombre del gobierno, si los educadores tienen más de siete meses en un conflicto por sus derechos laborarles y la educación prácticamente está paralizada. Otro señaló que la deserción escolar hoy en día es la más grande en toda la historia de la educación venezolana y así no avanzaremos hacia la grandeza sino hacia el abismo.

-Mira exministro, dinos otro de tus vergatarios pensamientos.

Sus observaciones son políticas y mi trabajo solo es exaltar la memoria de nuestro Libertador. Otro de los pensamientos publicados es el siguiente:

“El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política."

-Camarada, dijo un miliciano, aquí la botó de jonrón. Con salario mínimo de 130 bolívares es muy cuesta arriba pensar en la mayor suma de felicidad y sin seguros HCM, con los hospitales colapsados es muy difícl tener una mayor suma de seguridad social. Otra persona señaló que con el show de los inhabilitados, lo que tenemos no es una mayor suma sino una resta de estabilidad política-.

El exministro comenzó a dudar de su trabajo y se limitó a leer un último pensamiento antes de retirarse. para ver si ganaba puntos con sus panas los milicianos y los militares presentes:

“Un soldado feliz no adquiere ningún derecho para mandar a su patria. No es el árbitro de las leyes ni del gobierno. Es defensor de su libertad”.

Te volviste loco o te fumaste una lumpia, dijo uno de los oficiales presentes. Nosotros somos los garantes de la revolución y ahora vas a decir que Bolívar era contrario a esta doctrina militar…. eso no te lo crees ni tú mismo.

Todos los allí presentes, llegaron a la misma conclusión, el exministro estaba bien “botao”. Las cifras de visualizaciones y comentarios de los pensamientos bolivarianos en los primeros quince minutos indican que fueron más de tres millones de personas los que los vieron y los comentarios negativos y burlistas, relacionarlos con el régimen de Nicolás, se multiplicaron por 5, es decir que quince millones de personas repudiaban el falso bolivarianismo que pretendían imponer.

Al día siguiente, muy temprano en la mañana se presentó el nuevo aspirante a ministro de información y comunicaciones, un experto en inteligencia artificial que le prometió a Nicolás revertir los lamentables acontecimientos provocados por su antecesor.

- ¿Y cómo lo harías?

Muy fácil camarada presidente. Con la inteligencia artificial haré que el propio Bolívar le diga al mundo que “Con hambre y sin empleo, con Maduro me resteo” y los venezolanos en particular verán a Simón, a Hugo y a usted montados en caballos blancos diciendo en voz alta y sonora “Dentro de la revolución todo, fuera de ella nada”.

-“Tas nombrado” camarada. Levanta la mano, no para juramentarte sino para servirte un whisky.

 3 min


Erick Camargo

La actividad minera ha venido deteriorando a la Amazonía venezolana, situación que ha sido notoria para la población venezolana y de otras latitudes. La destrucción de la región ha sido de tal magnitud, que ha sido imposible de ocultar a la opinión pública, motivando a que las autoridades venezolanas tengan que tomar cartas en el asunto y abandonar la actitud de negación ante el impacto de la minería en la Amazonía. No obstante, esta intervención ha develado que la situación era peor de lo que se informaba, con la aparición de fosas comunes, el reconocimiento por parte del Estado de los grupos armados irregulares, entre otras tragedias que vienen siendo visibilizadas como la inseguridad en las minas, las desapariciones y asesinatos así como las muertes y heridos por derrumbe dentro de las minas.

De acuerdo a un reportaje de El Correo del Caroní, el Plan Roraima 2022 que tenía como objetivos públicos “enfrentar la minería ilegal, trata de personas y narcotráfico en el estado Bolívar y parte de Amazonas”; pero las denuncias locales versan sobre la militarización de las minas. Periodistas y locales acusan que los mineros sepultados en mayo, cerca de El Callao, se encontraban en una mina contigua a otra de propiedad del Estado, lo que sorprende es la falta de vigilancia o que las fuerzas de seguridad ignoraron su presencia, teniendo en cuenta la fuerte militarización de la región. Por otra parte, las bandas criminales siguen en control del territorio al sur de El Callao, las cuales mantienen en zozobra a la población y controlan la extracción y comercio del mineral, por los momentos.

En Colombia se ha levantado preocupación ante las operaciones militares sobre la posible deportación de más de 7 mil ciudadanos colombianos que viven en las inmediaciones del estado Amazonas, especialmente en torno al Parque Nacional Yapacana dedicados a la minería ilegal. Tal como hemos podido recoger por parte de la prensa, de acuerdo a las declaraciones de la Defensoría del Pueblo colombiana, la cual advierte al Ministerio de Relaciones Exteriores del vecino país a prepararse para esta ola de expulsados. Ya en años posteriores, los territorios de Vichada e Inírida han tenido que lidiar con la constante migración, especialmente de pueblos indígenas; pero ahora tendrían que enfrentar otro tipo de desplazamiento, el de mineros ilegales de su propio país.

Por otro lado, el gobierno asume declaraciones rimbombantes y grandilocuentes, llamando a la cooperación internacional y acusando a extranjeros y nacionales de la destrucción de la Amazonía venezolana; sin asumir responsabilidad alguna, ni señalar la participación de las FANB en la explotación minera. Así podemos ver en la prensa extranjera, como se reseña a estas incursiones u operativos militares, como parte de una lucha del gobierno de Maduro contra la minería y por la protección del ambiente; pero realmente no hay acciones concretas para derogar el decreto que creó al Arco Minero del Orinoco, y que ha generado esta situación tan crítica en la Amazonía venezolana.

¿Qué ocultan estas operaciones?

Según denuncias de las localidades, así como del periodista experto en la región, Fritz Sánchez, la militarización de la región no ha sido en pro de frenar la extracción minera, sino parte de una lucha de poder armada, por el control de las minas y el comercio mineral. Las denuncias, especialmente en Yapacana, indican que la explotación minera sigue, pero ahora, bajo estricta vigilancia militar, no en procura de la recuperación de los territorios devastados, sino para el control de la actividad. Todo indica que las operaciones que han venido efectuando, pudiesen tener como fin último, establecer un orden para regularizar la explotación del Arco Minero, tal como fue concebido en 2016.

De acuerdo a Emiliano Terán Mantovani, investigador en temas de extractivismo y miembro del OEP, la minería ilegal suele ser utilizada como avanzadilla para las grandes explotaciones mineras. Así los mineros ilegales se encargan de la exploración y prospección de los yacimientos, para ahorrar costes a las operadoras principales, que entran luego de la acción del Estado, que acaba con estos mineros y lotea los territorios bajo el pretexto de “regular” y “racionalizar” las operaciones. Siempre se utiliza la ecología, la defensa del ambiente, como careta para encubrir los intereses de las grandes mineras, que luego organizan la devastación para que se vea menos arbitraria.

Estos operativos también pueden perseguir un fin más inmediato, conseguir bonos verdes y dinero del Green New Deal y los fondos del carbono. Parece una clara jugada de Greenwashing, como la promoción del Plan de Reforestación Nacional, en busca de fondos de la ONU, mientras alcaldías siguen tumbando árboles y la tala y deforestación a tasas 10 veces superiores a cualquier programa de reforestación. Entonces, se podría decir que toda la propaganda está orientada no solamente a justificar la regularización de la explotación minera, sino a buscar dinero de los fondos verdes y de carbono, que poco transparentes son con los destinatarios de los caudales.

12 julio, 2023

https://ecopoliticavenezuela.org/2023/07/12/que-hay-detras-de-los-operat...

 4 min


Acceso a la Justicia

Un fiscal argentino llamado Carlos Stornelli anunció recientemente que abriría una investigación contra 14 oficiales activos y retirados de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) por presuntos crímenes de lesa humanidad que habrían ocurrido durante la represión a las protestas antigubernamentales que sacudieron al país en 2014.

El funcionario había recibido semanas antes una solicitud de la Fundación Clooney para que indagara «las sistemáticas y graves violaciones a los derechos humanos cometidas en Venezuela».

¿Por qué un fiscal argentino va a investigar unos hechos ocurridos en Venezuela, en los que no participaron ciudadanos argentinos ni tampoco hay víctimas de esa nacionalidad, hasta donde se tiene conocimiento? Y lo más importante, ¿acaso puede hacerlo? Sí, a la luz del principio de jurisdicción universal esgrimido por los denunciantes y que pasaremos a explicar a continuación.

Desde el comienzo

Lo primero es que, a pesar de su nombre, la jurisdicción universal no se basa en un tratado internacional. De hecho, a la fecha no hay ninguno que la regule, sino la necesidad que tenían los Estados de regular problemas prácticos desde hace siglos, como la piratería en alta mar, por ejemplo.

Así, ante la comisión de un delito fuera del territorio de un país, la solución fue que cada nación se consideró competente para juzgar este tipo de crímenes, independientemente del lugar en que se hubiesen cometido y de quiénes hubiesen sido las víctimas, en el entendido que no era un Estado el afectado sino todos; es decir, se consideraba un asunto global.

Sin embargo, esto en la realidad era una excepción, pues la regla era que un Estado solo podía juzgar los delitos cometidos dentro de su territorio. Esta situación fue ampliándose en la medida en que en el siglo XX las guerras mundiales hicieron entender que existen delitos cuya gravedad exige una acción de los Estados, independientemente de que los hechos se hubieran cometido o no en sus territorios.

A inicios del siglo XX, dos situaciones revolvieron la conciencia de la comunidad internacional. La primera fue el genocidio contra los armenios por parte del Imperio Otomano, en el que hubo una impunidad total al punto que actualmente Turquía sigue negando su existencia, y la segunda fue que el principal responsable de la I Guerra Mundial, el káiser Guillermo II de Alemania, fuese acogido por los Países Bajos para evitar cualquier juicio sobre su responsabilidad en una guerra en la que murieron millones.

Estos hechos y las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial provocaron un movimiento a favor de la ampliación del principio de territorialidad o soberanía para juzgar los delitos más graves contra la dignidad humana.

Interpretaciones para todos los gustos

Aunque ha habido esfuerzos por establecer unos elementos mínimos que caractericen a la jurisdicción universal como son los llamados Principios de Princeton, lo cierto es que esos elementos varían de acuerdo con la legislación de cada país. El primero de estos principios señala que la jurisdicción está «basada únicamente en la naturaleza del delito, sin tener en cuenta dónde se cometió, la nacionalidad del autor presunto o condenado, la nacionalidad de la víctima o cualquier otra conexión con el Estado que ejerce dicha jurisdicción».

Así, algunos países no exigen vínculo alguno con los perpetradores o las víctimas, sino que se fundamentan para conocer del caso exclusivamente en la gravedad del delito, como en Australia, Israel, Canadá, Finlandia o Argentina. Por su parte, otros países, como Francia, exigen que se trate de un tipo muy preciso de delito (tortura, terrorismo, tráfico de armas nucleares, piratería o secuestro de aeronaves), lo que como se ve, implica muchos menos delitos que los que son considerados como crímenes de lesa humanidad, genocidios o crímenes de guerra, establecidos en el Estatuto de Roma, que es el tratado que dio origen a la Corte Penal Internacional (CPI).

Hay otros países europeos que establecen más limitaciones, como Bélgica y España, que inicialmente no exigían vínculo alguno con el país de origen de los crímenes, pero esto fue modificado. En el caso belga se exige que el investigado sea nacional de ese país o resida en él, y en el de España que haya víctimas españolas, alguna relación con el país o que los presuntos perpetradores se encuentren en España.

Más usada de lo que se cree

Pese a que no existe una regulación uniforme sobre el tema, esta potestad es ejercida de una manera más amplia de lo que suele creerse. De acuerdo con el Informe Anual sobre Jurisdicción Universal de 2023, elaborado por la organización Trial International, desde el año 2015, cuando se inició este reporte, se han dictado 78 condenas a nivel mundial en aplicación de este principio. Entre estas resalta la de Anwar Raslan, un excoronel sirio condenado por un tribunal alemán por asesinato, violación sexual y otros crímenes de guerra cometidos en Siria; la de Hamid Noury, un militar iraní condenado en Suecia por el asesinato de prisioneros políticos en Irán en 1988; y la de Kunti Kamara, un miembro de una milicia rebelde en Liberia, que fue condenado en Francia por crímenes de guerra y lesa humanidad, entre cuyas atrocidades se encontraba el canibalismo.

En todos los casos descritos se lograron condenas de por vida, de acuerdo con las normas penitenciarias de cada uno de los países que los juzgaron. Los tres condenados antes mencionados no tuvieron la suerte del fallecido exdictador chileno Augusto Pinochet, quien a finales de la década de 1990 pasó unos meses retenido en Londres por órdenes de la justicia española, aunque al final pudo escapar de ella.

Si lo anterior no fuera suficiente, solo en 2022 se dictaron 23 condenas en ejecución de la jurisdicción universal, lo que significa un aumento respecto a las 15 del año 2021, según Trial International.

Además, debe destacarse que 30 de los investigados sobre la base de la jurisdicción universal en Francia, Suecia y Suiza eran actores económicos, es decir, empresas o representantes de estas que negociaban materias primas con grupos armados o gobiernos autoritarios.

Un ejemplo de esto último lo tenemos en el caso de Suecia, cuya Corte Suprema de Justicia confirmó la imputación de un ciudadano suizo llamado Alex Schneiter por su presunta complicidad en la comisión de crímenes de guerra en Sudán, pues este, en razón de su puesto como jefe de exploración de una compañía petrolera sueca, Lunding Energy, realizó pagos al ejército sudanés y a grupos paramilitares para que forzosamente desplazaran a la población local de ese país en zonas ricas en petróleo y así garantizar la operación de la empresa en las mismas.

Finalmente, Trial International concluye que en 2022 se estaban realizando 169 investigaciones aplicando la jurisdicción universal, lo que es un aumento importante comparado con las 102 de 2021.

Argentina la prevé

La jurisdicción universal no es extraña para la legislación argentina. La Constitución del país austral la prevé. Así lo establece su artículo 118:

«La actuación de estos juicios [penales o criminales] se hará en la misma provincia donde se hubiere cometido el delito; pero cuando éste se cometa fuera de los límites de la Nación, contra el Derecho de Gentes, el Congreso determinará por una ley especial el lugar en que haya de seguirse el juicio».

Gracias a esto, en 2010 jueces y fiscales argentinos aceptaron las solicitudes de víctimas de la dictadura de Francisco Franco en España y abrieron averiguaciones y dictaron órdenes de captura contra los exministros españoles Rodolfo Martín Villa y José Utrera Molina o del policía franquista Antonio González Pacheco.

«La jurisdicción universal es uno de los componentes esenciales del sistema de justicia penal internacional», sostuvo ese país en un 2018 ante la Organización de las Naciones Unidas, donde reconoció que, si un Estado no puede juzgar unos hechos gravísimos, entonces otro Estado debe asumir esa tarea.

Y a ti venezolano, ¿cómo te afecta?

Aunque la jurisdicción universal no es una solución definitiva contra la impunidad en crímenes de lesa humanidad, pues, como hemos visto, tiene muchas limitaciones de acuerdo con el país de que se trate, es otra herramienta útil, además de la CPI, y se debe alentar su uso, fundamentalmente, porque puede permitir a las víctimas ser escuchadas y que los responsables rindan cuentas por sus atrocidades.

Dados los hechos antes expuestos, debe entenderse que la aplicación del principio de jurisdicción universal es algo real y con efectos concretos en los perpetradores. Por ello, hemos de estar atentos a que otros países, además de Argentina, puedan atender denuncias por casos de crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela.

25 de julio 2023

https://accesoalajusticia.org/que-es-jurisdiccion-universal-que-fiscalia...

 6 min


Humberto García Larralde

Las tiranías totalitarias pretenden legitimarse invocando fines trascendentes cuya prosecución habría de liberar, de una vez por todas, al Pueblo (con mayúscula). Apelan a percepciones de injusticia de quienes se sienten marginados, alimentando sus resentimientos y ansias de retaliación para comprometerlos en la conquista de los ofrecimientos reparadores de un líder carismático. En su prédica, la lucha es porque triunfe el bien, es decir, los intereses de “nosotros”, el Pueblo, contra el mal representado por los agentes políticos o sociales enemigos, es decir, los “otros”. Tal simplificación maniquea se rinde ante la fe en un eventual reino de dicha que reivindicará, como debe ser, a los agraviados. Esta creencia da lugar a una construcción teleológica, de claros tintes religiosos, que se sobrepone al dominio de la razón. Esto incluye a la prédica comunista, que alega basarse en una teoría “científica” del cambio social. No puede haber dudas sobre cómo proceder. Sea por la voluntad de un Dios todopoderoso, como sucede con el extremismo islamista de hoy y con la inquisición y las cruzadas de ayer, o por el inexorable triunfo de la justicia que proveerá el devenir de la Historia (con mayúscula), se va forjando un espíritu de secta, cerrada sobre sí misma, que no admite cuestionamientos externos. Inspiradas en verdades reveladas, son refractarios a la razón. Basta con el apasionamiento de saberse en la conquista de lo justo.

El 26 de julio, hace 70 años Fidel Castro encabezó un asalto suicida a un cuartel militar en Santiago de Cuba (Moncada) para derrocar al dictador, Fulgencio Batista. Sobrevivió. En el juicio montado en su contra, argumentó haber insurgido contra un régimen terminal, por inmoral y decrépito: “la Historia me absolverá”. Tal manifestación de fe en el devenir societario se convirtió pronto en proclama de lucha contra la opresión por parte de las distintas fuerzas enfrentadas a la dictadura. Sabemos el desarrollo posterior de los acontecimientos. Basta señalar que la épica guerrillera como eje de la Revolución, luego de eclipsar los aportes al derrocamiento del dictador por parte de la resistencia en las ciudades, adquirió visos de leyenda, contribuyendo a asentar la ascendencia de Fidel ante los cubanos. Ayudó, claro está, una fuerza militar –ahora revolucionaria—que llenaba el vacío del desmoronado ejército batistiano.

Esta absolución por las fuerzas inexorables de la Historia tiene como importante antecedente el alegato que, en su defensa, hizo Adolf Hitler, al ser enjuiciado por el llamado “putsch de la cervecería” de 1923, en Múnich. “Porque no son ustedes, caballeros, los que nos juzgan. Ese enjuiciamiento lo dictamina la eterna corte de la Historia. (...) Podrán pronunciarnos culpables mil y una veces, pero la diosa de la eterna corte de la Historia sonreirá y hará trizas el alegato del fiscal y la sentencia de esta corte. Ella nos absolverá”[1]. Norberto Fuentes, en, La autobiografía de Fidel Castro (Tomo I), señala que, entre los libros que leía Fidel previo al célebre juicio, preso en la Isla de Pinos, estaba el Mein kampf de Hitler, contentivo de la aludida aseveración.

Ambos tiranos se presentan como meras herramientas de designios superiores, trascendentes, que, con o sin su participación, habrían de imponerse irremediablemente. Proyectarse como agente de fuerzas extraordinarias, cuasi telúricas, que se sobreponen a nuestras voluntades particulares, tiene deplorables implicaciones para la construcción de referentes morales. Por un lado, confiere una supremacía moral inobjetable a quien pregona los fines que, irremisiblemente, habrán de cumplirse. Contribuir con ellos define el criterio de lo que es correcto; oponerse, de lo incorrecto. Isaac Berlin nos recuerda que, en el caso del comunismo, supone un concepto de verdad que no depende de su correspondencia con los hechos, con la realidad empírica. Es verdad –según esta visión-- lo que es funcional para con el triunfo de la Revolución, acontecimiento inexorable que marcará la culminación triunfante de la Historia. Así, no hay forma de combatir las falsedades del discurso revolucionario, ya que sus referentes no son los mismos de los que argumentan en su contra. Quien critica sus postulados es, simplemente, enemigo de la verdad y de la humanidad, condenado al basurero de la Historia.

A su vez, al proyectarse estar por encima de las nociones “engañosas” del bien y del mal con que estos “enemigos” arremeten contra la “liberación de los Pueblos”, los “revolucionarios” son tremendamente inmorales. Todo se vale, siempre y cuando contribuya con el avance y consolidación del proceso eminente de hacer realidad el reino de paz y de dicha que pondrá fin (en una eventualidad pospuesta eternamente) a las miserias humanas. No importa que este esfuerzo se haya acompañado de centenares –miles-- de muertes por desnutrición, represión o por haber desaparecido medicamentos y destruido una adecuada asistencia de salud. En alegoría a los mitos de redención de nuestro legado judeocristiano, tales sacrificios por el triunfo de un bien superior son bienvenidos. En tan pavorosa oclusión ética y moral, a los dirigentes les resbala asumir decisiones crueles que destruyan los medios de vida –y la vida misma-- de la población. Así lo atestiguan las experiencias de Cuba y Venezuela. Palidecen, en comparación, los tan denostados llamados a “apretarse el cinturón” de los ajustes neoliberales como fundamento necesario (también eventual) de la prosperidad y la justicia que otorgan las fuerzas del mercado.

Blindados por la Historia, los personeros más despreciables, carentes totalmente de escrúpulos, pontifican sobre las “virtudes” de la “revolución” mientras descalifican con descaro a luchadores democráticos. Diosdado Cabello justifica las agresiones de sus bandas fascistas contra Henrique Capriles y contra María Corina Machado, en gira cada uno ante la convocatoria a las elecciones primarias de la oposición, inventando que provienen de un “Pueblo” que reacciona contra las sanciones impuestas por EE.UU. Jorge Rodríguez despotrica de la Unión Europea luego de que la Eurocámara condenara la inhabilitación política dictada (por la contraloría de Maduro) a María Corina. Vladimir Padrino, soporte del oprobio y destructor de la FAN, denuncia la “guerra económica y mediática” y los “llamados a la violencia” que, supuestamente, promueven factores de oposición, para justificar su complicidad con la tiranía. Insólitamente, se sigue exigiendo la liberación de Alex Saab como si fuese un mártir de la “revolución” y no un delincuente preso por traficar, entre otras cosas, con el hambre de los venezolanos. Con el veneno que destilan en estas imprecaciones contra las fuerzas democráticas, amparadas en esa supuesta “supremacía moral” que creen poseer, podría suplirse una fábrica entera de suero antiofídico y contra todo tipo de alimañas tóxicas.

Con semejantes barbaridades buscan todavía cautivar apoyo y mantener la concertación con militares, jueces y funcionarios corruptos para continuar con el saqueo a la nación. Pero su apoyo, según la última encuesta Delphos, de junio, es de sólo un 9,4%: “resteado con Maduro.” ¿Cómo llegar a acuerdos que abran posibilidades de cambio democrático con quienes insisten en refugiarse impunemente en una burbuja de falsedades? En vez de reconocer su fracaso, como haría cualquier político racional, insultan airadamente a quienes se lo señalan.

Pero están, cada vez más, venidos a menos. Conscientes de ello y desesperados por las perspectivas de una derrota segura de realizarse unas elecciones confiables, intentarán todo lo que puedan para amañarlas con inhabilitaciones, saboteando las primarias y con otras marramuncias. Su arsenal de atropellos no tiene límite alguno en el respeto a las normas de convivencia que deberían prevalecer en democracia. Persisten en su engaño de contar con la absolución (impunidad) de la Historia. Y ahí está su gran problema. Necesitados de un mayor reconocimiento internacional para poder sobrevivir en el foso en que han hundido al país, deben dar muestras de una disposición a llegar a acuerdos con las fuerzas democráticas para realizar elecciones en condiciones sanas y creíbles, es decir, respetando verdaderamente la voluntad popular. De nada sirve intentar convencer a la Unión Europea y a EE.UU. y, mucho menos a esas grandes mayorías de venezolanos desesperadas porque se les ofrezca una salida, invocando los fines supremos (existentes solo en mentes delirantes) de la Historia.

El fascismo no está, claramente, en sus mejores momentos. Es menester, por tanto, poner a un lado discrepancias y suspicacias entre fuerzas opositoras y consolidar una plataforma programática consensuada con las luchas de la población por sus derechos, a la vez que se aumenten las exigencias de que sea respetado el ordenamiento constitucional y puedan realizarse elecciones libres, sin trampas. Han de saber que la historia, la verdadera, sin mayúscula, no los absolverá. Habrá que facilitarles una salida, también, para los que ya están conscientes de ello.

[1] Ver, Schirer, William L. (1966), The Rise and Fall of the Third Reich, Vol. I., Pág. 78. (traducción e itálicas mías, HGL)

Economista, profesor (j), Universidad Central de Venezuela

humgarl@gmail.com

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Julio Castillo Sagarzazu

En pleno apogeo de la guerra fría, las democracias occidentales y las nacientes de la América Latina, se encontraron frente a un desafío de dimensiones enormes.

El mundo se enfrentaba al enorme poder político que había recabado la Rusia de los Soviets, gracias a su victoria en la guerra, a su entrada en Berlín y al, aun no gastado, discurso de que su gobierno y su partido comunista, representaban las esperanza de los oprimidos, al punto que la jerigonza comunista, logro posicionar a Stalin, como el “padre de todos los pueblos”.

Todas las potencias occidentales habían concluido que lo “políticamente correcto” era que los rusos entraran primero a Berlín y que fuese su bandera la que se izara en el Reichstag, luego de la rendición del ejército alemán.

Se trato de una figura simbólica que buscaba rendir tributo al enorme sacrificio del pueblo soviético, pero también un gesto “amistoso” hacia Stalin, cuyo prestigio, lo acabamos de decir, crecía entre los sectores populares del mundo entero.

Siempre se especuló que el alto mando aliado desalentó el avance de generales como Patton, cuya dureza anticomunista era proverbial, para que los rusos tomaran esa ventaja táctica fundamental.

El pacto Molotov-Von Ribbentrop fue “cuidadosamente olvidado”, así como la infame repartición, con Alemania, de la Polonia invadida por las tropas alemanas.

Los pactos de Yalta y Potsdam, solo terminaron acabando esa política de prudente silencio y, al final, las potencias occidentales no pudieron evitar aceptar la dura realidad de que todos los territorios que habían quedado detrás de las líneas del ejército rojo, en su avance a Berlín, cayeran bajo el control de Stalin.

Era previsible que, a pesar de las promesas de respetar la voluntad de esos pueblos y los regímenes que se dieran, la URSS no iba a perder esa oportunidad a de ensanchar su influencia, como efectivamente ocurrió.

Como era de esperarse, en América Latina rebotó toda esta nueva realidad.

La mayoría de los países de este lado del mundo continuaron girando alrededor de la orbita de los Estados Unidos que, luego del ataque a Pearl Harbour, se suma a la coalición de Inglaterra y la URSS, contra el nazismo. De esta manera, casi todos los gobiernos, al termino de las hostilidades, se mantienen en esta tesitura.

Una mención especial, merece el caso de Venezuela, donde el principal efecto de esta realidad es que el PCV, adopta el llamado “Browderismo”, como su línea de apoyo al gobierno de Medina, permitiendo que AD, que le hacía oposición política y social, lograra hacerse de un liderazgo popular, que los comunistas, no pudieron quitarle nunca.

La otra mención imposible de no señalar, es la de Cuba, donde a la caída de la dictadura de Batista, entra Fidel Castro a la Habana, en medio de las crisis que ya había comenzado a plantear la guerra fría, a nivel de todo el planeta (Guerra de Corea, Revolución China y luego Vietnam) a tomar partido del lado soviético.

Inicia así Fidel, un rol de primer orden en el tablero geopolítico de este lado del mundo. Alineado, pero siempre tratando de jugar un rol de líder protagonista, asume la dirección política de muchos movimientos revolucionarios y anticolonialistas en el mundo y convoca a la Tricontinental de la Habana, en la que lanza, a través del Che Guevara, su consigna para el próximo periodo: “Crear, dos, tres, muchos Vietnam”

Es la época de la exportación de la lucha armada a nivel mundial que le permite hincar varias “Picas en Flandes” y cosechar éxitos políticos en Angola, Mozambique y Argelia, pero que le enfrenta a fracasos rotundos en la América Latina y en Venezuela en particular.

Derrotada la insurrección, en esta parte del mundo, ocurrida la crisis de los misiles, la caída del muro de Berlín y el “periodo especial”, al que se ven obligados a decretar en Cuba, su revolución aparece aislada y perdiendo influencia mundial.

Fue, en ese momento que aparece Hugo Chávez y estimula un importante cambio de estrategia de las fuerzas que venían de la izquierda insurreccional y se abre el periodo del Foro de Sao Paulo que comentaremos en la próxima entrega y que incluye la presencia de factores como China, Rusia e Irán.

No 191. 23 de julio 2023

https://revista.eneltapete.com/eneltapete/notas/19964/nueva-geopolitica-...

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