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Opinión

Eddie A. Ramírez S.

La historia narra infinidad de derrotas de generales que, equivocadamente, pensaron que no tenían que realizar alianzas, ya que tenían suficientes recursos para vencer. Tal es el caso de Napoleón, quien desafió a las fuerzas de Inglaterra, Rusia, Suecia, Prusia, Austria y España, que lo vencieron en Waterloo. Por el contrario, Hernán Cortés pudo tomar Technotitlán porque se asoció con varios pueblos que no aceptaban el yugo de Montezuma. Otros, como Aníbal el cartaginés, creen equivocadamente que por haber ganado en varias batallas tenían ganada la guerra. Las alianzas son necesarias y es mortal descansar en Capua. Para vencer se requiere sumar y no descansar.

Ante la proximidad de un evento importante que puede desembocar en una solución positiva para Venezuela, es de vital importancia que los demócratas nos mantengamos alejados de los extremos. Otras veces nos hemos desbocado pecando de optimistas al creer que el mandado estaba hecho. Hoy, más que nunca, la oposición debe ofrecer un solo frente. Lograr que se levanten las ilegales inhabilitaciones y que haya una elección presidencial libre es tarea de todos. Insistir que hay una oposición verdadera supuestamente mayoritaria y otra que es complaciente e incluso colaboracionista con el régimen, es una insensatez. No podemos meter en un mismo saco a Brito, Parra y Timoteo, que son aliados del régimen, con otros con los que podemos tener diferencias, pero que han evidenciado que su objetivo es salir del régimen.

La comunidad internacional está consciente de que Venezuela requiere que se realicen elecciones libres. Para ello ha convocado reuniones entre el régimen y la oposición. Es lógico que para que puedan avanzar es conveniente que en las mismas participen presidentes como Petro, Lula y Fernández que evidencian simpatías por Maduro, pero que saben que el problema de los refugiados venezolanos que los afecta no se podrá resolver sin un cambio de gobierno. Quizá, ellos puedan influir más que otros a quienes el régimen percibe como enemigos.

En estas reuniones, la delegación de la oposición ha estado encabezada, acertadamente, por Gerardo Blyde. Sin embargo, algunos de los nuestros la descalifican porque “no nos representa”, alegando que no cuenta con el apoyo mayoritario de la nueva oposición conformada por los seguidores de María Corina Machado, quien, contra viento y marea, por tenaz y valiente, encabeza las encuestas. Sin embargo, también hay que tomar en cuenta que hay un elevado porcentaje de ciudadanos que todavía no se identifica con ningún candidato.

Tenemos un enemigo común al que hay que ofrecer un solo frente. Todos los partidos han expresado que el objetivo de cualquier negociación es lograr que el régimen acepte realizar elecciones libres. Entonces, ¿qué sentido tiene hacer quedar mal a Gerardo Blyde ante los gobiernos que tratan de interceder? ¿Cómo se selecciona a alguien que sí represente a esa parte de la oposición que percibe que es mayoría? ¿Pueden decirnos qué es lo que quieren corregir?

Algunos han dicho que hay que cambiar a los negociadores porque no han conseguido el objetivo. Cabe preguntar si alguien ha logrado doblegar al régimen. ¿Acaso lo logramos con el paro cívico, con las abstenciones, votando, convocando movimientos como La Salida o invocando la ayuda internacional bajo el tratado de Responsabilidad de Proteger? No es cierto que hemos fracasado por falta de estrategias, ni de iniciativas. No hemos tenido éxito porque enfrentamos un régimen sin escrúpulo, que apela a todo tipo medidas inconstitucionales, a las violaciones a los derechos humanos y que cuenta con apoyo de los militares, del sistema judicial y de gobiernos dictatoriales o autocráticos.

Recordemos que el 12 de abril 2002, Hugo Chávez regresó al poder porque, entre otros errores, pecamos de triunfalistas y descartamos contar con apoyo político que neutralizara al grupo de militares que lo regresaron a Miraflores.

Tenemos una nueva oportunidad. La calle volvió a despertar, tenemos una Primaria que debe dejar claro cuál es la dirigencia que tiene mayor apoyo de los ciudadanos. Tenemos que presionar para que se levanten las medidas ilegales que quieren impedir que algunos de nuestros candidatos ejerzan su derecho a competir. Como sabemos eso no será fácil. Por eso, es imprescindible que hagamos un frente común. Por otra parte, ganar la elección presidencial implica grandes movilizaciones y contar con testigos en todas las Mesas, lo cual obliga a dejar las descalificaciones y la prepotencia. ¡Cuidado con desbocarnos!

Como(había) en botica:

Mañana 26 de julio, se cumplen 70 años de la creación del Movimiento iniciado por Fidel Castro para combatir la dictadura de Fulgencio Batista. Surgió para construir una mejor Cuba, pero solo sirvió para empobrecerla y para promover violencia en varios países, entre ellos el nuestro.

Muchos venezolanos fuimos a Costa Rica a estudiar agronomía y regresamos a trabajar a Venezuela. En los últimos años un grupo numeroso regresó a ese bello y democrático país por causa de la dictadura de Chávez y Maduro. Uno de sus integrantes fue nuestro amigo y colega Nelson Cedeño, quien se ocupó de unirlos e integrarlos a la sociedad tica. Hoy lamentamos su fallecimiento. Así mismo, la partida de Jesús A. Semoco M., compañero de Gente del Petróleo y de Unapetrol.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

 4 min


Milagros Pérez Oliva

Después de una lucha sin cuartel, la mayor parte del tiempo con una doble jornada, gestionando la vida profesional en condiciones adversas y la doméstica con notables dosis de culpabilidad por no llegar a todo, llega la línea simbólica de la cincuentena y todo parece saltar por los aires. La edad corre para todos, pero los hombres no tienen una meta volante tan explícita como la retirada de la regla y, dado que la identidad social de las mujeres se ha construido a lo largo de milenios en torno a la fertilidad, cuando esta decae, parece que todo se derrumba. De repente, la escalera que subía comienza a bajar. Incluso las mujeres que ya han conquistado una habitación propia, como reclamaba Virginia Wolf, son invitadas a retirarse.

Pero muchas de esas mujeres, protagonistas de la mayor revolución de la historia, no se resignan a quedar sepultadas bajo el estereotipo del atractivo y la capacidad menguante, bajo las normas no declaradas de un edadismo que sutilmente les dice que vayan saliendo. No han conquistado tanto terreno factual y simbólico en el espacio público para aceptar volverse invisibles sin resistir. Pertrechadas en el conocimiento y la experiencia acumulados, cada vez más mujeres afrontan esa nueva etapa sin renunciar ni a la posición ni al deseo. Es la rebelión de la edad madura.

Con suerte, a una mujer sana, en el momento en que se le retira la regla le queda por vivir tanta vida como la que ha vivido con ella. ¿Por qué habría de aceptar el camino de la invisibilidad? En 2019, cinco mujeres, todas ellas profesionales muy activas —Maria Rosa Benedicto, Sara Berbel, Maribel Cárdenas, Estrella Montolío y Ester Pujol— quisieron salir al paso de lo que se les venía encima con un libro que titularon Imbatibles. La edad de las mujeres. Su propósito era lanzar una contranarrativa sobre la etapa de madurez y llamar a las mujeres a impugnar, allí donde estén, “la asociación entre edad y derrota”. Por supuesto que iban a abordar los cambios físicos que trae, aunque no siempre, el climaterio: sofocos, pérdida del deseo sexual, sequedad vaginal, aumento de peso y emociones a flor de piel, pero también lo que más temían de esa nueva etapa: “La falta de respeto, de credibilidad, el miedo a ser desplazadas al almacén simbólico de los productos caducados”.

Creían que las mujeres de su edad necesitaban un revulsivo como lo fue en los años setenta la obra Our Bodies, Ourselves (Nuestros cuerpos, nuestras vidas), del Colectivo de Mujeres de Boston, que en 1971 invitaron a sus coetáneas a impugnar la falta de control sobre su cuerpo y reivindicar su propia sexualidad y su propio deseo. Aquella revolución cambió la vida de las mujeres jóvenes. Queda por romper el relato del climaterio como el punto de partida de la mujer declinante. Ni abuelitas indefensas ni brujas amargadas. Quieren ser simplemente mujeres que envejecen con alegría, tan plenas y atractivas como antes y orgullosas de su experiencia y sus arrugas.

Las imbatibles pronto se dieron cuenta de que estaban pinchando en hueso porque, siendo varias de ellas autoras que habían publicado antes sin problema, con ese libro tuvieron que peregrinar para encontrar editorial. “La tesis les parecía demasiado disruptiva. No sabían dónde colocarlo”, recuerda Estrella Montolío, catedrática de Lengua e investigadora sobre Comunicación en la Universidad de Barcelona. Desde luego, la tesis no encajaba con la manida etiqueta de la autoayuda, que tanto vende. Cuatro años después, Sara Berbel, que acababa de dejar el cargo de gerente del Ayuntamiento de Barcelona, cree que es una rebelión aún bastante silenciosa, pero irá a más. “El tema está en la conversación pública y ha servido para poner el foco en el problema de edadismo, que sufren también los hombres, pero especialmente las mujeres”.

Así lo cree también Maribel Cárdenas, directora de uno de los centros monográficos de recursos para mujeres, innovación y economía feminista más relevantes de España, La Ciba de Santa Coloma de Gramenet, y directora de Políticas de Igualdad de esa ciudad que lidera desde hace años con mayorías absolutas la alcaldesa Núria Parlón. Cárdenas cree que hace falta una resignificación de cómo se transita hacia la vejez. “La identidad femenina está todavía mediada por la mirada masculina. Cuando no encajas en el ideario de esa mirada, pierdes todo el valor y, con él, el respeto. La suma de edadismo y sexismo es una expresión más de la desigualdad en algo que es irremediable, como es el paso del tiempo”.

Especialmente dura es esa presión en el caso de las mujeres directivas. “A los 28 te preparas para comerte el mundo, y sabes que te exigirán un alto precio. A los 58 te dicen que lo que has logrado no importa. Después de tantos años de esfuerzo por alcanzar posiciones destacadas, has de volver a luchar por no perder valoración y respeto”. Quien así se expresa es Esther Nin, directora de la Asesoría Jurídica Internacional del Banco de Sabadell. Cree que a los 50 las mujeres están en plenitud de su capacidad. Han llegado a esas posiciones a pesar de haber sufrido una doble presión, en el campo profesional y el campo del deseo, del atractivo, y justo cuando están en condiciones de recoger los frutos, cuando por fin han dejado lastre porque ya no tienen tantas obligaciones, surge una nueva barrera invisible: la de la edad. “De repente, los méritos desaparecen de la ecuación y has de volver a disciplinarte, no para llegar a ser, sino para no desaparecer”. Que en la sociedad del rendimiento se desperdicie toda la inmensa reserva acumulada por las mujeres no solo es injusto, sino ilógico.

Susan Sontag ya advirtió en 1972 en The Double Standard of Aging (El doble rasero del envejecimiento) que a partir de los 50, pareciera que los hombres maduren mientras las mujeres envejecen. Lúcida y rebelde hasta con la muerte, Sontang llamó a desobedecer la convención por la que hacerse mayor empodera a los hombres mientras destruye paulatinamente a las mujeres. Pero para romper esa convención y poder envejecer con asertividad hay que encarar bien el tránsito de los 50. Anna Freixas llama a la fase del climaterio “la edad de la renovación”. Después de escribir Sin reglas, sobre la liberación que implica dejar atrás la edad fértil, y Tan frescas, con prólogo de Rosa Regàs, sobre cómo una nueva generación de mujeres mayores, “las hijas del rock and roll y del feminismo”, rompían moldes y estereotipos, insistió en 2021 con Yo, vieja, un nuevo ariete contra las convenciones en el que, desde sus 75 años y con una larga trayectoria como profesora de Psicología Evolutiva en la Universidad de Córdoba, reivindica el derecho de las mujeres a una vejez libre, confortable y afirmativa, que no se oculta ni pide perdón por estar ahí. Lo considera la versión punk de Tan frescas, publicado en 2010, y lo que más le ha sorprendido es que “interesa a las mujeres mayores, pero sobre todo a las de 50 y a muchas de 40″. Decir la verdad con humor penetra mejor. También le ha deparado sorpresas agradables, como la de aquella pareja de mediana edad con la que se cruzó en la calle Ancha de Cádiz, ella ligeramente más alta y con su brazo sobre el hombro de él, que al cruzarse, le hacen un guiño: “Gracias por el libro”. Como las autoras de Imbatibles, hay muchas mujeres que, en esta nueva revolución, quieren tener a su lado a los hombres que aman. Hombres cómplices que quieren y valoran a las mujeres maduras, tan distintos de esos otros que solo quieren y valoran a las mujeres jóvenes. Y que refuerzan.

La fascinación por la juventud y el imperativo de la belleza a cualquier precio son los dos grandes corsés que el sexismo ha impuesto a las mujeres. Esa narrativa aboca a muchas mujeres a hacer esfuerzos titánicos por parecer más jóvenes de lo que son a base de gimnasio, dietas draconianas y/o cirugía estética. Para Esther Nin: “Hay que luchar también contra la otra invisibilidad, la consentida, porque el patriarcado es una sociedad anónima de la que todos tenemos acciones, incluidas las mujeres. Hay un patriarcado de la coerción, que somete con el burka, y un patriarcado del consentimiento, el de la delgadez, el tinte y la depilación, que es una presión interiorizada y aceptada”. Cuanto más marcado y más unívoco es el ideal de belleza, más mujeres sufren por quedar fuera del canon. En España debe ser muy fuerte porque, con el 8% de todas las intervenciones que se registran, se ha convertido en el primer país de la UE y el cuarto del mundo en el que más cirugía estética se practica. Esa forma de luchar contra el tiempo es una tortura y al final está destinada al fracaso, porque el ideal puede ser eterno, pero el cuerpo no lo es. “No podemos (ni debemos desear) tener a los 50 el mismo cuerpo que a los 20″, zanja la doctora Maria Rosa Benedicto, coautora de Imbatibles y especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.

El climaterio comporta cambios físicos y puede entrañar un ligero aumento de peso. Es conveniente hacer deporte y seguir una dieta sana a cualquier edad, y especialmente en el climaterio, pero no para cumplir con imposiciones externas, sino para sentirse bien y proteger la salud. Ese es el objetivo a perseguir. Pero antes que convertir los cuatro kilos de más en una obsesión es preferible lucirlos. Lo mismo que las arrugas. O las canas. Este es otro signo de rebeldía que crece. Cada vez hay más mujeres que dejan de teñirse y lucen su pelo blanco como si fuera una pancarta: “Aquí estoy. Yo soy así”. El hecho mismo de presentar síntomas ya no se vive de forma vergonzante: “¿Soy yo o es que hace calor?”. ¡Contra los sofocos, abanicos! La fotógrafa Montse Roura suele recordar que se dio de bruces con la menopausia porque ella sola reunía todo el muestrario de síntomas. Eso era en 2010 y tuvo la idea de crear una web donde compartir información, experiencias e inquietudes con otras mujeres. Ella y el abanico tiene ahora 12 millones de seguidoras.

Para la sequedad vaginal, como para los sofocos, hay remedios. Para lo que no los hay es para el mito de la eterna juventud. Fue una gran feminista, Germaine Greer, quien en los años noventa se rebeló contra la pretensión de la industria farmacéutica de “vender” la terapia hormonal sustitutiva como la pócima mágica para seguir siendo jóvenes. Es un tratamiento que combina estrógenos y progesterona para compensar la pérdida fisiológica de estas hormonas, de manera que el cuerpo reacciona como si continuara teniendo la regla. Se llegó a recomendar prescribirlo con carácter preventivo a todas las mujeres durante por lo menos 15 años a partir de los 50. Aunque en Estados Unidos llegó a recetarse masivamente, por suerte se impuso la prudencia, porque más tarde se demostró que también tenía riesgos importantes. Ahora está indicado para tratar los síntomas, pero solo cuando sea estrictamente necesario. La ciencia está para ayudar a vivir mejor, pero hay que ir con cuidado con la medicalización de la menopausia si eso implica riesgos y contribuye a negarla como parte natural de la vida o a presentarla como una etapa indeseable que hay que pasar con culpa y a escondidas.

En realidad, no hay dos menopausias iguales y la mayoría son llevaderas. A partir de los 45, la actividad del ovario disminuye y comienza a bajar la producción de estrógenos y progesterona hasta que cesa la regla. Eso ocurre entre los 50 y los 55, aunque el estrés y la contaminación están provocando cada vez más casos de menopausia precoz. Estos cambios hormonales tienen, obviamente, consecuencias. Carmen Sánchez Martín ha cumplido 55 años y está justo en ese punto en el que va a poder sincronizar el conocimiento adquirido en 30 años de experiencia como sexóloga con sus propias vivencias. Cuando empezó a trabajar en un centro de planificación familiar comenzó a tratar mujeres con menopausia que le doblaban en edad. Como explica en su libro El sexo que queremos las mujeres, la caída de estrógenos y progesterona influye en el deseo sexual, pero la biología no lo es todo. “Somos seres biopsicosociales”, recuerda. “Si has vivido bien y tienes relativamente buena salud, dejar de ser fértil no ha de significar dejar de tener deseo”.

La experiencia de Carmen Sánchez es que cada mujer vive la menopausia y su sexualidad de forma diferente. Para unas es un trago, para otras una liberación. Todo depende de cómo han vivido antes y del contexto socioeconómico al que pertenecen. De la salud que tengan y las posibilidades de cuidarse. Hay mujeres muy enfocadas a la maternidad que sufren el síndrome del nido vacío y, a veces, en esa edad, entran en una crisis que afecta también a su relación con la pareja. Pero otras viven más intensamente su propia sexualidad y la relación de pareja se refuerza. Si hay una ruptura sentimental, cuando se rehacen, el deseo vuelve. Y si están solas descubren el poder de la autosatisfacción. Algunas incluso han experimentado por primera vez el sexo con otra mujer.

Uno de los aspectos de esta rebelión es, en opinión de Sara Berbel, que cada vez hay más mujeres maduras que empiezan a tener sexo con otras mujeres. “El hecho de que a los hombres ya no les interesen tanto hace que se centren en las relaciones con otras mujeres, y de ahí surge a veces la oportunidad de relaciones amorosas inesperadas, que no se habían planteado nunca”. Maribel Cárdenas está de acuerdo y señala que en estos casos las vivencias son muy diferentes: el elemento central no suele ser el sexo, sino el vínculo. Pesan más sentimientos como la admiración, la compenetración o la complicidad.

Todas señalan que el climaterio es un excelente momento para limpiar el desván de todo aquello que ya no te sirve. De ser selectivas, desprenderse de las mochilas y encontrar una nueva libertad, incluidas otras experiencias afectivas. “Se ha creado el mito de que, tras la menopausia, las mujeres no solo no son deseables, sino que no son deseantes. Ni objeto ni sujeto de deseo”, recuerda Carmen Sánchez. Pero para muchas mujeres significa poder empezar a vivir como quieren. Dejar de preocuparse tanto por ser deseadas y desear ellas más, como en la película Buena suerte, Leo Grande, en la que una magnífica Emma Thompson encarna a una mujer en edad madura que se atreve a vivir la experiencia del sexo como nunca antes lo ha hecho.

Porque ni la vida ni la sexualidad se interrumpen cuando se va la regla, pero el lenguaje y el discurso sobre el climaterio no son neutros, como bien sabe Estrella Montolío, de ahí la importancia de apoderarse de las palabras y hacer oír la voz femenina madura. “A nivel social está ocurriendo algo muy relevante: la reivindicación del deseo. Después de la menopausia, las mujeres se sienten tan vivas y tan potentes como antes, y quieren seguir siéndolo. Lo que cambia es la mirada de los otros”. Por eso considera tan importante que haya referentes potentes en los medios de comunicación. Esas escritoras, deportistas, artistas, periodistas, investigadoras, sindicalistas de edad madura que no están dispuestas a ceder ni un centímetro.

Como ha descrito la presentadora de televisión June Sarpong en The Power of Women (El poder de las mujeres), nombrada en 2019 comisaria de Diversidad Creativa de la BBC británica, que haya referentes femeninos es esencial para empoderar a las mujeres, especialmente en el escaparate que son los medios de comunicación, de los que suelen desaparecer al llegar a los 50. “Cuanto más se empodera a las mujeres, más hombres se liberan de la esclavitud del patriarcado que ellos mismos han creado”.

La rebelión está en marcha, pero Maribel Cárdenas ve riesgo de involución. “Es la relación de poder la que devuelve a las mujeres la mirada de sí mismas. Las mayores hemos de seguir luchando por nosotras, pero también por las jóvenes. Por cómo se ven en el espejo: en una sociedad hipersexualizada, las jóvenes están interiorizando que su valor pasa, más que nunca, por el físico, en un discurso muy peligroso que hace que tengan una relación problemática con su cuerpo. Aprenden que hacerse mayor es lo peor que te puede pasar. Pero no es un proceso individual, sino colectivo. Hay que cambiar ese espejo deformante y eso solo se puede hacer desde una mirada colectiva. Plantando cara”. La edad del climaterio no es, como ya escribía en 1991 Germaine Greer en El cambio: mujeres, vejez y menopausia, “una etapa que deba vivirse apresuradamente, procurando dejarla atrás cuanto antes, y menos debe ser ocultada o negada. De estos años depende el resto de tu vida, una vida tal vez tan larga como la que ya has tenido”.

22 de julio 2023

Ideas

https://elpais.com/ideas/2023-07-23/adios-a-los-mitos-de-la-menopausia-l...

 13 min


Benjamín Tripier

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, observa mientras habla con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, el presidente de Colombia, Gustavo Petro y el presidente de Argentina, Alberto Fernández durante una reunión al margen de la cumbre de la Unión Europea-Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (UE-CELAC) en el edificio del Consejo Europeo en Bruselas el 17 de julio de 2023. Foto: Emmanuel DUNAND / AFP

Es natural que una sociedad esencialmente optimista como la venezolana, se la pase buscando puntos de referencia que le den la esperanza de que las cosas pueden mejorar. Y claro, lo que le llega a la gente es la interpretación sesgada de lo que realmente ocurre o de lo que realmente se dice, y si eso que le llega es manipulado y tendencioso, entonces viven en una montaña rusa emocional, donde la realidad los deprime, y la interpretación los alienta… pero, como la realidad se impone, se vuelven a deprimir, hasta que se les inyecta otra dosis de información trucada, y así en forma continua y desgastante.

Las conclusiones a las que se llegó en la reunión de diálogo de esta semana en Bruselas, entre la VPE y Gerardo Blyde, que se plasmaron en un documento, dieron pie a la afirmación local de que se levantarían las sanciones, la cual no solo no fue precisa, sino que fue tendenciosa y parcial, pues el concepto de “levantamiento” siempre estuvo asociado al tema del fair play electoral… pero solo después (o a medida) que se avanzara en el proceso de elecciones libres y transparentes.

Lo cual, no figuró en la interpretación oficial que solo se concentró en lo de las sanciones, y, ya para ese momento, todos sabíamos que no sería así, por las dos señales brutales de descabezar al CNE y de inhabilitar a María Corina Machado, y tuvieron que salir Macrón y Borrell a desmentir y a aclarar.

Hay que reconocer que esa reunión fue una sorpresa inesperada, parecida a la “cumbre” de Petro, o al encuentro con Lula. Todo se ve muy desarticulado, como buscando la manera de entrarle al tema, y repitiendo experiencias estériles del pasado (porque nada de esto es nuevo) que no conducen a nada concreto.

Lo que sí habría que rescatar como novedoso y positivo, es la afirmación de Lula sobre que Venezuela está «cansada de pelear» y «quiere encontrar una solución», sin ganas de repetir lo mismo, y yo agrego, y estar cada día peor… porque en realidad es un desgaste permanente que horada las bases emocionales de la población.

Aunque a estas alturas, estoy seguro que Lula no lo dijo pensando en el sufrido pueblo de Venezuela, sino como parte de una estrategia comunicacional, la cual, tratándose de él, sería en apoyo a Maduro… al igual que lo hacen Petro y Fernández, que son amigos de su gobierno.

Porque debe estar claro para esos presidentes que el chavismo no puede entregar el poder sin recibir unas garantías que nadie puede darles, porque no se trata de si el futuro gobierno de la oposición puede o no puede pactar alguna “justicia transicional”, sino que, en el resto del mundo, hay órdenes de captura y procesamientos que funcionan en canales independientes, que difícilmente el nuevo gobierno de Venezuela pudiera desarticular… así quisiera hacerlo, no tiene el poder ni la influencia para lograrlo.

Regresando al optimismo fantasioso con el comencé esta nota, siguen dando vueltas rumores infundados de extender la licencia de Chevron a otras empresas, de levantar sanciones en esto o en aquello, de que las elecciones en EE UU nos van a beneficiar, y en general de seguir focalizándonos en las consecuencias, evitando concentrarnos en las causas e intentar corregirlas.

Porque seguimos con el mismo modelo político que no solo ha perjudicado al país hasta niveles impensables, sino que también al mismo chavismo, fuente de ese modelo, lo va dejando cada vez más solo en la percepción del pueblo de Venezuela; y, hasta sus amigos, se están cansando de defender lo indefendible. La palabra “cansado” que usó Lula, no solo se refiere a Venezuela, sino, principalmente a él mismo y a los amigos, que ya no saben qué actitud tomar frente a Venezuela. Por eso lo de “desarticulado” que les mencionaba más arriba.

Político

Si bien la agenda política la está marcando la oposición, eso no significa que esta tenga alguna influencia sobre el presente o el devenir económico de Venezuela. La oposición, si bien ahora se está volviendo algo concreto, y ya no es solo una abstracción deseada y conceptual, aún no tiene perspectivas de influir en el curso de los acontecimientos, ni en el proceso de toma de decisiones.

Pero sí es importante que la oposición vaya creando conceptos referenciales como para que la gente, la gran masa de gente que ha internalizado y normalizando nuestra situación, vaya procesando que hay formas diferentes para vivir mejor… que lo que nos pasa, no tiene que seguir siendo así… que, en definitiva, hay una vida mejor y posible, que se merecen, y a la cual tienen –tenemos- derecho.

La conferencia de María Corina Machado en Nueva York se ha constituido en el primer planteamiento electoral concreto que ha realizado candidato alguno en los últimos años, sobre sus planes sobre la economía. Lo hizo en inglés fluido, una profesional universitaria con postgrado y experiencia laboral en el sector privado, con y sin fines de lucro, de buena familia y buena formación de hogar, honestidad, con principios éticos sólidos y alineados con el sentir de cualquier venezolano común… que con su sola presencia destila honestidad y transparencia.

Porque esto que escuchamos todos los días sobre socialismo y redistribución, 25 años después de ver tanta destrucción moral y estructural, robo y corrupción, aún no puede ser procesado por la gente, que, en su inmensa mayoría cree en la propiedad privada, en el trabajo y en los méritos. En todo este tiempo no se logró cambiar los paradigmas de base de una sociedad que, cuando sale huyendo al exterior, se comporta como se hubieran comportado aquí si se los hubieran permitido. Los países receptores de nuestra diáspora, no tienen más que palabras de alabanza para nuestros hermanos emigrados a la fuerza.

Y esto que está pasando con el renacimiento de la oposición de la mano de María Corina Machado, es en realidad, una bocanada de aire fresco, como hace ya mucho tiempo no se sentía. Porque si bien ella lleva mucho tiempo en la lucha política, en realidad es percibida como si recién llegara… claro… es que tal vez, su mensaje, recién ahora está llegando… recién ahora, con tanta destrucción y desolación, la gente está preparada para entender que como vamos, solo se destruye… y ella, propone construir… y eso, después de tanto tiempo, resulta ser novedoso y hasta fresco… ella se percibe como la entrada de aire fresco.

Social

El video que circuló esta semana de varias familias disputando con los perros callejeros los restos de comida arrojados a la basura por un restaurante en Sabana Grande, no es sino la documentación formal del “triste espectáculo” que uno aprecia en vivo todos los días, cuando transita por la ciudad de Caracas, y que por vergüenza no documenta grabando en su teléfono, solo queda grabado en las retinas. Y me dicen que en el interior la situación es aún más dramática.

Porque cuando hablamos de caída del consumo, de inflación y de recesión, nos estamos refiriendo a una masa de cinco millones personas que son aquellas que, al estar incorporadas a la economía, tienen la oportunidad de lidiar con esos fenómenos.

Pero quedan 21 millones más, a los cuales no les afecta esa situación porque viven en un nivel de pobreza e indigencia tal, que no tienen acceso si no a la caridad y la limosna. Su preocupación es quién los ayudará ese día para alimentarse… a ellos y a sus familias, casi siempre encabezadas por las madres que se han convertido en la cabeza de los grupos familiares.

Si ya el Estado no puede ayudarlos, entonces todo terminará recayendo en las personas naturales y jurídicas que componemos el sector no gubernamental de la sociedad. Entre la preocupación de cada uno de nosotros para con la gente que tenemos cerca, y los esfuerzos organizados de RISE de las empresas, debemos asumir que tenemos que ayudarlos.

Económico

Estamos arrancando una nueva etapa económica, que no se parece a las que hemos ya transitado bajo el chavismo, por lo cual, no sería razonable intentar soluciones que fueron útiles en otros momentos del tránsito por la revolución, pero que ya no lo son.

Al haber vivido la escasez profunda y la hiperinflación, y haber salido de ella flexibilizando la economía con énfasis en que no sea un delito operar en dólares (aunque no sea totalmente de curso legal), y en la exoneración de derechos de importación, con énfasis en el “puerta a puerta”, y sin haber abandonado la recesión continuada y progresiva. Lo cual le dio relevancia al sector privado empresarial de la economía.

Y esa relevancia, alineada con una oposición política que se está haciendo notar, aunque aún no tenga influencia, comenzó a ser interpretada por el gobierno como una amenaza política, lo cual generó dos movimientos en paralelo que estamos viviendo en la actualidad:

  • Uno con mensajes directos a los empresarios de “no se metan en política porque perderán”,
  • otro con medidas concretas de desaceleración del consumo, congelando salarios y estimulando los aumentos de precios, en un marco de inacción y estancamiento.

Se ha producido como un torniquete que ha hecho que todos los sectores de la economía, de una forma o de otra, hayan sentido el freno en el consumo, el aumento de los inventarios, y, aguas arriba, el freno a las importaciones y a la producción.

La última información sobre el “puerta a puerta” está en un arancel del orden de 38%, lo cual será íntegramente trasladado al precio, que sacará al producto del rango de alcance del consumidor, el cual se abstendrá de consumirlo.

Si esa desaceleración se pone en el contexto de fuertes limitaciones al financiamiento, entonces estamos condenando a la economía a su minimización. Si el PIB de Venezuela en 2022 fue de 65.500 millones de dólares y pensáramos que en este 2023 se sostiene, y el de Guatemala es de 78.315 millones de dólares para 2023, y el de Haití, para esa misma fecha es de 17.758 millones de dólares, a este paso, tenderemos más a acercarnos a Haití (el país más pobre de la región) que a Guatemala.

Tenemos todos los elementos como para salir de esta situación negativa y aprovechar las capacidades de nuestra gente, nuestra situación geográfica, y la potencialidad de nuestra economía, pero el modelo político económico (independientemente de las sanciones que no son internas) bajo el cual estamos administrando los elementos mencionados, solo la está profundizando (a la situación negativa), y seguimos perdiendo oportunidades.

Porque así la gente se haya ido acostumbrando a lo que pasa, y las expectativas de cambio se van durmiendo, el factor tiempo es importante, porque la generación de los baby boomers (que es la de la experiencia y la sabiduría) se está yendo de este plano, la de los millennials y la generación Z es limitada (por la emigración) y está en fase de maduración, y la que está moviendo el país en la actualidad, no solo es insuficiente, sino que está viciada y acostumbrada a que la “normalidad” es lo que vivimos, y no hay manera de que la perciba como una excepción.

Habría que hacer un cambio muy profundo en la mentalidad de gerentes y empresarios como para refrescar sus estrategias de negocio, y pasar del modo supervivencia, al modo innovación, crecimiento y desarrollo disruptivo.

Internacional

Ya la campaña presidencial en EE UU está dando sus primeras aproximaciones al perfil de lo que será. Una vez más será Biden contra Trump, pero esta vez Biden desde el gobierno, y Trump en la oposición.

Biden luce más actualizado, por simplemente estar en un gobierno que va navegando con el tiempo y se ve forzado a estar actualizado. Por un lado, porque debe lidiar con el progreso y el avance de la sociedad; y por otra parte por los avances y movimientos que él, desde el gobierno, le induce a esa sociedad. Lo cual lo obliga a estar en permanente actualización. Palabra clave: actualización.

No solo por los dos grandes frentes internacionales, Rusia y China, sino por la administración de las alianzas de alto nivel, y por la necesidad de interactuar con amigos y enemigos de nivel medio o bajo de poder e influencia global.

Del otro lado, su contrincante, Trump, no solo no está en modo actualización permanente, sino que aparenta haberse quedado en el tiempo, cuando Rusia no era el enemigo que es ahora; se está presentando como el amigo de Putin, justo en el momento en el que su figura (la de Putin) está percibida por la humanidad asimilada a la de Hitler en la WWII. Y continúa con un discurso disruptivo, que dio beneficios en su momento, pero que luce desalineado con la sociedad actual. Palabra clave: estancamiento.

Lo que no quiere decir que el estancamiento no pueda vencer a la actualización, porque al interior del Partido Republicano, le está ganando por mucho a su competidor DeSantis. Lo cierto es que la percepción de la actitud de Trump frente a Rusia-Ucrania, y frente a la OTAN lucen fuera de tiempo, y, visto desde afuera de EE UU, donde la campaña presidencial llega casi desarticulada, Trump parece un aliado de Putin, atacando a Ucrania, a la OTAN y a la UE.

No parece ser el presidente que EE UU necesita en estos tiempos… no obstante, los americanos son los que van a terminar decidiendo, y el resto del mundo, entre ellos nosotros, terminaremos impactados por cualquier cosa que ese pueblo decida. Y al ser el país más importante de la tierra, las asimetrías mutuas con cualquier país o bloque de países, siempre serán positivas, y para los demás, resultarán negativas… lo que en este enfoque significa aceptantes, y sin derecho a réplica.

Tal vez para un país del poder y tamaño de EE UU, el resto del mundo también debería participar en la elección de ese presidente.

Y en cuanto a nosotros, no debería haber cambios sustanciales en la relación con EE UU, sea Biden o sea Trump, porque se trata de decisiones bipartidistas y de Estado, basadas en una caracterización estructural, de reconocernos como una amenaza a su seguridad interior. Y mientras eso sea así, y por otra parte sigan convencidos (por las confesiones oficiales y de los corruptos que tienen procesados y condenados en EE UU) de que cualquier excedente económico que reciba el gobierno será cooptado por la corrupción, pues no habrá manera de que cambien o alivianen nada… más bien podrían endurecer algo.

Pero como dijo Juan González en estos días, “ya les estamos aplicando las sanciones más duras que se pueden imponer”. Aunque agregó nuevamente lo de la paciencia que se les agota; lo cual sumado al “cansancio” de Lula, es posible que, sin descartar sanciones, busquen otros métodos para aproximarse a la solución de la catástrofe en la que nos encontramos los que vivimos en esta Tierra de Gracia.

Recomendación

  • Al gobierno: que revise el conjunto de medidas que se van tomando, porque no solo no están contribuyendo a salir del estancamiento, sino que están profundizándolo. Una medida positiva, pero de alcance limitado, fue la de la armonización tributaria; pero por otra parte y con potencial impacto negativo muy alto a lo largo y ancho de la economía, está lo de las tasas de importación, lo cual incluye 38% al “puerta a puerta”. Sigue sin estar clara la estrategia económica del gobierno, aunque, visto desde afuera, pareciera de radicalización del control político, al cual se subordina el tema económico.
  • A la dirigencia opositora: que reconozca que no se está eligiendo un candidato, sino un líder que guíe y acompañe a la oposición “hasta el final”. Ya debería estar clara la situación real del liderazgo opositor, y quienes tienen o no tienen posibilidades de ganar las primarias, y apostar, con o sin primarias, a reconocer y apoyar a quien supera por varios cuerpos al segundo lugar, que en este caso es María Corina Machado; hoy, si preguntas por el líder de la oposición, así como hasta el año pasado la respuesta era Guaidó, ahora, casi sin duda, la respuesta será: María Corina.
  • A la dirigencia empresarial: que impulsen la focalización en la transacción de última milla, justo en el perfil de contacto entre oferta y la demanda, entre el que vende y el que compra. Y que hagan lo necesario para que cada operación pueda cerrarse, optimizando los precios y las presentaciones, para que el consumidor, interesado en cerrar la transacción, pueda hacerlo. Se trata de alinear la oferta, a las posibilidades del flujo de caja de la demanda. Tratar de ver el conjunto, pero focalizarse en la transacción. Hay que concentrarse en ese punto de contacto para lograr superar la etapa de radicalización económica que todo indica se está gestando… ojalá que esté equivocado en el análisis.

https://www.elnacional.com/venezuela/entrada-de-aire-fresco-analisis-de-...

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Fernando Mires

La frase exacta, tantas veces citada del barón Carl von Clausewitz, es la siguiente:

«La guerra no es simplemente un acto político, sino un verdadero instrumento político, una continuación de las relaciones políticas, una gestión de las mismas por otros medios»

En esa frase encontramos de modo condensado el espíritu de su obra inconclusa De la Guerra. Un tratado sucinto en donde Clausewitz enseña que la guerra no es un acto aislado, de modo que las estrategias deben contemplar factores no militares, entre ellos la demografía, la cultura, las estructuras sociales, las formaciones políticas, las biografías de los oficiales enemigos, y mucho más.

  1. El objetivo de la guerra es ganarla, y toda la ratio de una guerra debe ser puesta al servicio de la posibilidad de un triunfo. Pero ganar la guerra no significaba para el barón matar más soldados que el enemigo, sino imponer las condiciones de uno de los bandos las que, dependiendo del curso de la guerra, nunca serán las mismas que a ella dieron origen. Volviendo a la frase clásica, Clausewitz se refiere justamente al origen de cada guerra, y ese origen es siempre político. Pero, ojo, lo político no está antes ni después de la guerra, sino latente al interior y durante su permanencia. Si una guerra se desconectara de la política, pensaba el autor, ninguna guerra tendría final, por eso la guerra, a lo largo de su extensión, consulta a la política. En ese punto Clausewitz conectaba con Kant de cuya filosofía era apasionado lector. La guerra, para Kant, no dependía solo de las armas, sino también de los armisticios, hoy llamados negociaciones, y estos no pueden ser sino políticos.

Sin conexión con la política, la guerra se convierte en absoluta o total. Hitler y Goebbels apostaron por la guerra total. No así Stalin. Tan asesino y malvado como Hitler, el dictador ruso sabía retirarse a tiempo cuando las condiciones lo exigían. Así lo hizo en 1949, cuando notó que la decisión de los Estados Unidos de no dejarlo avanzar ni a Turquía ni a Grecia, iba en serio. Entonces Stalin congeló el avance soviético, optando por una guerra limitada con Occidente. La Guerra Fría fue muy caliente, pero no al interior de Rusia, ni de Europa, ni de los Estados Unidos. Desde Stalin aparecerían las guerras de representación. Las más cruentas fueron las de Corea y Vietnam.

Stalin era un estratega político militar (si se quiere, un geopolítico) a diferencias de Hitler que era solo un estratega militar.

Hacia dentro de Rusia, Stalin era un carnicero. Pero hacia afuera era un interlocutor hábil, e incluso, confiable. Roosevelt, Churchill (lo dijo en sus memorias) y Truman sabían a qué atenerse frente al tirano ruso. No así con Putin.

Putin –lo ha demostrado desde las sangrientas guerras cometidas en Chechenia, Georgia y Siria– se pasa todos los acuerdos internacionales por su lugar de atrás. Esa es la conclusión a la que están llegando, durante la invasión a Ucrania, la mayoría de los gobiernos occidentales: Putin no es un interlocutor político confiable. En el mejor de los casos, es un interlocutor militar. No sabemos si Stalin leyó a Clausewitz, pero aún sin haberlo leído, lo entendía. Seguramente Putin ha leído a Clausewitz, pero no lo entendió. Por eso, no pocos historiadores, entre ellos Appelbaum, Snyder, Garton Asch, han llegado a la conclusión de que Putin, a pesar de ser ruso, está más cerca de Hitler que de Stalin.

  1. Siguiendo a Clausewitz. la política no solo antecede a la guerra. Además está contenida en ella, del mismo modo como los embriones de la guerra yacen al interior de la política. En las dos prácticas hay lucha por el poder, en las dos hay antagonismos entre enemigos o adversarios, en las dos existe el goce de vencer. De ahí que el traspaso de una a otra, no suprime ni a la una ni a la otra.

En sentido estricto la guerra comienza cuando el antagonismo no puede ser librado con palabras. Por lo tanto, si es cierto que la política nació de la guerra, la guerra –me refiero a la guerra moderna– nace desde la política. O mejor dicho, de una decisión política. Significa: todas las guerras tienen razones que las pueden justificar. En una sociedad política, la decisión debe ser explícitamente fundamentada. Esa fundamentación debe, no solo ser, sino también aparecer, como verdadera.

La guerra, casi no hay necesidad de escribirlo, requiere de mentiras. Esa es la diferencia entre la política y la guerra. No porque en la política no existan mentiras, ni mucho menos porque el objetivo de la política sea buscar la verdad, sino porque la política es deliberativa. La tarea del político, en efecto, es convencer al mayor número posible de personas. La tan denostada retórica es antes que nada el arte de saber convencer y para eso requerimos de argumentos que reflejen la realidad tal como la entendemos. En la guerra ocurre exactamente al revés: el objetivo es engañar al enemigo, sorprenderlo, difundir mentiras, tender trampas, divulgar noticias falsas para desorientarlo. Un general que no sabe mentir en la guerra puede ser muy buena persona, pero es un mal militar.

A quienes en una estrategia militar no se debe mentir, es a los propios soldados.

Y el único lugar en la que un político no debe mentir en ese peldaño que separa a la política de la guerra, es acerca de las razones que obligan a tomar esa decisión tan radical. Una decisión que es, en el más pleno sentido del término, existencial, pues cada soldado asume la posibilidad de morir. Por cierto, todos somos, en el sentido ontológico de Heidegger, seres que vamos hacia la muerte. Pero el soldado asume esa ontología de modo inmediato. Él sabe que va hacia la muerte, si no a la suya, en lugares donde muchos morirán.

Ese soldado tiene, por lo tanto, el mínimo derecho de saber por qué va a morir o a matar. Como también lo tienen sus padres, sus esposas o novias, sus hijos, sus amigos. No decir a los soldados y a su nación las razones por las cuales serán enviados a combatir y, probablemente a morir, es un doble crimen. Por un lado es un crimen político y, por otro, un crimen de guerra.

  1. De acuerdo a las razones expuestas, George W. Bush, durante la guerra de invasión a Irak procedió como un criminal de guerra, como un criminal político y como un criminal común a la vez. Como un criminal de guerra, mandó a morir y a matar a sus soldados en nombre de verdades que eran mentiras. Como criminal político, engañó a la ciudadanía de su país. Como criminal común, chantajeó y presionó a altos oficiales para que mintieran por «razones superiores», las que nunca reveló. Si no gozara de inmunidad, Bush debería estar en prisión.

Sadam Hussein era un despiadado dictador, no cabe duda. Había de sobra razones morales y políticas para obstaculizar su mandato. De hecho, desde su invasión a Kuwait, castigada legal y legítimamente durante el gobierno de Bush padre, Hussein era un factor de peligro para aliados directos de los Estados Unidos como en ese tiempo eran Turquía, los Emiratos, Arabia Saudita. Pero sobre todo era una amenaza para un estado amigo: Israel. Sin embargo, ninguna de esas razones eran suficientes para legalizar una invasión en Irak. Fue así como Bush, en comunicación directa con el Pentágono y la CIA, decidió, como presidente constitucional, inventar una mentira para justificar «su» invasión frente a sus soldados, frente a su ciudadanía y frente al mundo.

  1. Hannah Arendt, siguiendo más a Kant que a Heidegger, nos ha dejado textos muy útiles para reflexionar en torno al tema de la verdad y la mentira en la política.

En uno de ellos, Verdad y Política, Arendt realiza su conocida distinción entre verdades racionales y verdades fácticas. No oculta que las verdades de la razón, aun pasando sobre la verdad de los hechos, son de uso corriente en la política. Las verdades racionales (o mejor: racionalizadas) están, según ella, puestas al servicio de supuestos fines superiores y, por lo mismo, de los poderes que los representan. No siempre, pero muchas veces, las verdades racionales pasan por encima de la verdad de los hechos. Suele así suceder que las verdades oficiales, al estar sujetas a la decisión del poder político, no son las verdades verdaderas.

Más allá de cualquier moralismo, Arendt intenta comunicarnos que las verdades de la razón, cuando son mentiras, atentan en contra de la misma razón. La vamos a citar: «Donde los hechos son constantemente reemplazados por mentiras, resulta que no hay ningún sustituto para la verdad. Porque el resultado no es de ninguna manera que la mentira sea ahora aceptada como verdadera y la verdad sea difamada como mentira, sino que el sentido humano de orientación en el ámbito de lo real, que no puede funcionar sin la distinción entre la verdad y la falsedad, es destruido».

En breve, la mentira al destruir la verdad como sinónimo de realidad, nos desrealiza, quitándonos el piso donde está afirmada nuestra existencia. El espíritu kantiano se deja ver en esta cita, cuando según Arendt, la mentira no solo daña a la moral, sino a la razón práctica sobre la cual esa moral se sustenta.

Efectivamente, el propósito de Bush con su mentira no era engañar a «un vosotros» sino a «un nosotros», incluido dentro de ese «nosotros» a todos los países aliados y amigos de Estados Unidos. Una racionalización que fue a la vez un atentado en contra de la propia racionalidad occidental al invertir de modo perverso las relaciones básicas de causa y efecto.

Primero, Bush decidió la guerra –como demostró en base a hechos verídicos, la conocida película alemana titulada Curveball (2020) – y después decidió la causa (armas biológicas de destrucción masiva en los depósitos de Saddam Hussein). Esa causa sin pruebas, creyó ser encontrada por la BND (servicio de espionaje alemán) antes que la CIA, aceptando como moneda buena, las declaraciones de un pillastre refugiado iraquí.

Cuando un experto alemán en armas biológicas descubrió que esas declaraciones eran falsas, ya era demasiado tarde. La CIA, el gobierno norteamericano, y el propio gobierno alemán (contrario a la invasión) ya la habían adoptado como verdad. No sin ironía, la película lleva como subtítulo la frase, “wir machen die Wahrheit” (nosotros hacemos la verdad). Pues bien: como resultado de esa verdad inventada, murieron cientos de miles de personas.

Más allá de las pérdidas humanas, las consecuencias de la mentira adoptada como verdad por el gobierno de Bush, fueron desastrosas. Lejos de exportar la democracia a Irak, un país hasta entonces relativamente próspero, la invasión lo convirtió en un nido de terroristas llegados de todos los rincones del mundo islámico.

Con ello, Estados Unidos perdió uno de los soportes que impedían la hegemonía de Irán en la región (Hussein era un dictador brutal, pero al menos era laico) Los islamistas del IS se encargaron de liquidar a los opositores democráticos iraquíes. Más todavía, el desprestigio de Estados Unidos en la región llegó a ser tan grande, que cuando llegó el momento en que, bajo Obama, estaba llamado a intervenir en defensa de los demócratas de la primavera árabe, no fue posible debido a la oposición interna de su país.

Fue entonces cuando Obama, en su increíble ingenuidad, aceptó la colaboración de su colega ruso, Vladimir Putin, para que este lo ayudara a combatir al terrorismo islámico. Ni corto ni perezoso, Putin se hizo presente en la región, apoderándose de Siria a la que convirtió en condominio militar ruso. Luego, destruyendo a la oposición democrática de ese país, pactó con los terroristas, en un frente común contra Occidente. Todo, gracias a la mentira de George W. Bush, el peor presidente de la historia de los Estados Unidos.

  1. Hoy, cuando los Estados Unidos apoyan la lucha nacional de liberación del pueblo ucraniano, uno de los principales argumentos de los sectores que apoyan a la invasión de Putin en Ucrania, es la invasión norteamericana en Irak.

Cada vez que he escrito un artículo en defensa de Ucrania, y ya son demasiados, recibo réplicas de sectores filoputinistas, sobre todos los que pululan en torno de los gobiernos antidemocráticos de América Latina, como son la dictadura cubana, la tiranía de Ortega y la autocracia de Maduro. ¿Por qué no escribes sobre los crímenes de Estados Unidos en Irak y en otras regiones del mundo, proyanqui? Me escriben los más suaves. Pues bien, en este artículo les estoy respondiendo.

Condeno a la intervención norteamericana en Irak con la misma decisión y seguridad con la que hoy condeno a la invasión de Putin en Ucrania. Más todavía, les digo que, celebrar la invasión a un país, como hacen ustedes, y al mismo tiempo condenar a las de otros, es simple hipocresía. Quien condena las invasiones norteamericanas y al mismo tiempo alaba las rusas (o al revés) si no es un mercenario, es un autómata ideológico.

Lo dicho no significa entrar en el terreno de los odiosos paralelos. En el hecho se trata de dos episodios inversos. Trump obligó, sobre la base de mentiras, a una nación democrática a invadir a una nación dictatorial. Putin obligó a una nación dictatorial a invadir a una nación democrática. Esto no hace mejor ni a la una ni a la otra. Del mismo modo se podría agregar que la de Putin fue una invasión con miras a una anexión, lo que no se puede decir de la de Bush. No importa. El hecho objetivo es que la legislación internacional prohíbe las invasiones, sean de anexión o no. Ambos presidentes, el democrático y el dictador, cometieron un crimen internacional.

Quien condena las enormes mentiras de Bush, y al mismo tiempo repite con Putin que la invasión a Ucrania fue para defenderse de la OTAN (que nunca lo ha atacado), que Ucrania es una provincia natural de Rusia, que la revolución preeuropea de Maidán fue obra de nazis, que los soldados ucranianos son también nazis, que la guerra en Ucrania fue sembrada por Occidente, que la guerra a Ucrania es solo una operación especial, que Rusia no ha violado ningún tratado internacional, que las fotos de Bucha y otros templos de la muerte son invenciones mediales, y tantas otras mentiras, son seres con el alma irremediablemente dañada. Lamentablemente estoy obligado a aceptar su existencia. Ellos, con su antidemocratismo y mentiras, son también consecuencia de nuestras democracias.

Es cierto, Bush y otros presidentes norteamericanos, también han mentido. Esas mentiras son – puede parecer sorprendente leerlo– aún más condenables que las de Putin. Pero no porque sean más mentirosas. Son más condenables porque son mentiras divulgadas en democracia, por presidentes que, a diferencias de Putin, Xi, y los sacerdotes homofóbicos de Irán, fueron elegidos democráticamente, con la confianza humana depositada en un voto.

Nadie ha negado que en democracia, cada cierto tiempo, los pueblos se equivocan y eligen a malas personas. En los Estados Unidos, además de Bush, han sido elegidos presidentes de la calaña de un Nixon o de un Trump. La democracia, y la de los Estados Unidos es la más antigua, no hace más virtuosos a los gobernantes que en países regidos por dictaduras. La diferencia entre democracia y dictadura no reside en ese punto. La diferencia es que, cuando los pueblos en democracia se equivocan, pueden corregir sus errores, y en las próximas elecciones elegir un mejor gobernante que el que tuvieron. En ese sentido, Estados Unidos ha tenido tan buenos o tan malos presidentes como cualquiera otra nación democrática. El problema es que Estados Unidos no es cualquiera nación. Es una nación, para bien o para mal, globalmente hegemónica.

Los pueblos, como cualquier ciudadano, suelen equivocarse. Los presidentes democráticos también. Solo los dictadores dicen no equivocarse. Al fin y al cabo, gobiernan sobre, y no bajo la constitución, y por eso la palabra de ellos es ley. Los errores, las mentiras, incluso las más criminales como fueron las de Bush, han sido cometidos por gobiernos, no por regímenes ni por sistemas. Los gobiernos en democracia vienen y se van. Los dictadores quieren quedarse, hasta que la muerte los separe de su nación. No obstante, al final también se van.

Las dictaduras suelen implosionar. Eso sucede cuando el cúmulo de mentiras sobre las que están erigidas llega a ser insoportable, y explotan. Lo vimos en los años setenta en el sur de Europa (Grecia, España y Portugal) En los ochenta en el Cono Sur latinoamericano. En los noventa, en la URSS y en el este de Europa. Hannah Arendt, quien no vivió el derrumbe del comunismo, nos dio una explicación de carácter casi físico para entender ese fenómeno. “La verdad, porque es realidad, es terca”. Frente a esa terquedad de la verdad, la mentira termina por desvanecerse.

El ser humano, por su imaginación, es mentiroso, lo dijo Kant. Pero un exceso de mentiras puede terminar por ahogarlo. Así nos lo demostró Collin Powell. En un momento, el general sintió que necesitaba respirar el aire puro de la verdad. Y denunció a Bush ante el mundo.

Por eso, más que por otras razones, Ucrania también vencerá. Ucrania es la verdad que aterra a Putin.

Referencias:

Carl von Clausewitz, De la Guerra, Madrid 2018

Hannah Arendt, Verdad y Mentira en la Política, Barcelona 2017

Fernando Mires – PUTIN Y EL DISCURSO DE LA MENTIRA (polisfmires.blogspot.com)

Fernando Mires – LAS TRES GRANDES MENTIRAS DEL PUTINISMO (polisfmires.blogspot.com)

Fernando Mires es (Prof. Dr.), Historiador y Cientista Político, Escritor, con incursiones en literatura, filosofía y fútbol. Fundador de la revista POLIS.

https://talcualdigital.com/verdad-y-mentira-en-la-guerra-por-fernando-mi...

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Alejandro J. Sucre

Los venezolanos hemos vivido como sociedad, una especie de desesperanza crónica desde 1970. Luego de haber sido una de las sociedades más prosperas del planeta, de haber tenido grandes presidentes entre 1920 hasta 1969, que hicieron de Venezuela una de las economías más pujantes del planeta, con menor inflación y mayor poder adquisitivo de la población; los lideres después de 1970 tomaron el rumbo de la complacencia, de la comodidad, promovieron la vagancia intelectual y espiritual de todo un pueblo. Un pueblo que por cierto ha demostrado estar lleno de talento y alegría.

Desde el año 1970 en adelante, a excepción de CAP II que intentó una economía abierta y moderna (pero que fracasó por implantar los cambios bajo un pésimo programa fondomonetarista), no hemos tenido ni un solo año de aumento del PIB per cápita. Solo caída en barrena tras crisis bancarias, controles y mas controles, rechazo a los emprendedores, un estado hiper corrupto que privilegia a unos versus otros en la ciudadanía, ahora culmina en hiperinflación, desinversión total y un gigantesco endeudamiento. Para colmo, en la presente década, los lideres políticos de la oposición y del oficialismo nos introducen en conflictos geopolíticos innecesarios, encarcelamientos, guarimbas, petición de sanciones, inhabilitaciones, encarcelamientos y asesinatos y nos piden que tomemos parte de esa violencia. Los ciudadanos venezolanos en lugar de escuchar soluciones para los problemas, lo que observamos son discursos descalificadores entre lideres políticos disputándose con violencia verbal y física que oprimen y violan la Constitución. Ahora sufrimos la consecuencia de corrupción y de sanciones estadounidenses que aumentan la división social y que benefician a los gobernantes y políticos a costilla de los ciudadanos.

El punto de esta descripción de violencia, temor, lideres vengativos en nuestra sociedad es para que los ciudadanos no apoyemos ningún líder político que promueva violencia, inhabilitaciones, sanciones , guarimbas, alineación con otros poderes geopolíticos. Solo debemos apoyar lideres que promuevan ideas, soluciones y puentes de unión. Nada de venganza ni de criminalizar a los contendientes. En la historia de la humanidad se han vivido muchos episodios como los que sufrimos los ciudadanos venezolanos hoy. El libro del Éxodo 1,8-14.22 nos cuenta:
“En aquellos días, surgió en Egipto un faraón nuevo que no había conocido a José, y dijo a su pueblo: «Mirad, el pueblo de los hijos de Israel es más numeroso y fuerte que nosotros: obremos astutamente contra él, para que no se multiplique más ; no vaya a declararse una guerra y se alíe nuestros enemigos, nos ataque y después se marche del país». Así, pues, nombraron capataces que los oprimieron con cargas, en la construcción de las ciudades granero, Pitón y Ramsés. Pero, cuanto más los oprimían, ellos crecían y se propagaban más, de modo que los egipcios sintieron aversión hacia los israelitas. Los egipcios esclavizaron a los hijos de Israel con crueldad y les amargaron su vida con el duro trabajo del barro y de los ladrillos y con toda clase de faenas del campo; los esclavizaron con trabajos crueles. Y el faraón ordenó a todo su pueblo: «Cuando nazca un niño, echadlo al Nilo; si es niña, dejadla con vida".

Hoy, el difícil mundo del miedo nos pone ante un ciclo de pavor y opresión... que tiene las consecuencias más extremas. Hay que evocar un retrato imaginativo de esos egipcios. Veamos a medida que avanzan en su vida diaria; observe cómo se encuentran con los israelitas…

Es imposible que los ciudadanos venezolanos desarrollemos nuevos negocios, nuevos empleos en medio de un grupo de lideres políticos tan violento primitivo y disfuncional como el actual, más del oficialismo pero también de la oposición. Debemos como ciudadanos no tomar partido en estos conflictos de lideres políticos disfuncionales como los hijos no toman partido cuando ven a sus padres y madres tirándose los platos y destruyendo las casas donde habitan. Hay que concentrar nuestras energías en darle apoyo a políticos que hagan propuestas de estadista. Que expliquen qué programas económicos fallaron en el pasado y cuáles tuvieron éxito . Que hagan nuevas propuestas para elevarnos de la pobreza, que nos digan cómo enfrentar la falta de viviendas, infraestructura, educación, cómo vamos a ser un país próspero como país ante los conflictos geopolíticos y los cambios tecnológicos. Aquí hay una invitación a los ciudadanos de mirar cómo opera el miedo y la violencia de los lideres de una sociedad en detrimento de la vida de los ciudadanos de una país. Lo importante es que los ciudadanos no caigamos en la trampa de tomar partido en esas diatribas entre lideres disfuncionales. Que los ciudadanos podamos desenmascarar y desactivar a lideres que se criminalizan entre sí y apoyar a aquellos lideres que se concentran en buscar soluciones a los problemas del país. Las soluciones son las que unifican a la sociedad y nos hace funcionar sumando talentos. .
Alejarnos de lideres que hacen crecer la hostilidad y acercarnos a aquellos que hacen propuestas.

Twitter: alejandrojsucre

https://www.eluniversal.com/el-universal/160273/el-miedo-la-venganza-la-...

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Carlos Raúl Hernández

Vivimos el mito del apocalipsis ambiental, fabricado por una sucesión cronológica de organismos globales, entre ellos The natura conservancy, World Wildlife Fund, el Club de Roma, Greenpeace, ONU, y varias generaciones que además de hacerlo ideología dominante y dogma de fe, lo convirtieron en modo de vida de mucha gente. Sirve a unos para denostar el capitalismo contaminante y vivir de eso, mientras otra rama hace negocios capitalistas free. En retrospectiva, según los pronósticos del Club de Roma, por ejemplo, para los 1980 la vida habría desaparecido ahogada en CO2, y los grandes ríos de Europa, Rin, Danubio, Sena, Ródano, Támesis, serían hoy corrientes de aguas putrefactas. El hombre acababa con el entorno y la humanidad, aunque todo terminó siendo dog shit. Pero sus disparates desataron la imaginación de Hollywood que creó maravillosas obras, hoy clásicos de filmoteca, basadas en literatura distópica: el mundo destruido por el cambio climático (Mad Max: George Miller, 1979-2015), Nueva York congelada por un frío ártico (Un día después de mañana: Emmerich, 2004), superpoblación y lluvia ácida en Los Ángeles (Blade Runner: Scott, 1982) o calores infernales y cataclismos que lo convertían en una bola de fuego (2012: Emmerich, 2009).

Las maquinas, por su parte, intentarían tomar el poder en 2001 Odisea del espacio (Kubrick: 1968) y Terminator (Cameron:1984) como ahora hará la IA y muchos terminaron creyéndose las películas. Estaríamos amenazados por la “destrucción de la capa de ozono” y el calentamiento global, obra de las emisiones de C02 que producen el temible efecto invernadero, argumento rechazado enérgicamente por otros científicos, con argumentos irrefutados: la atmósfera se compone de 78% nitrógeno, 21% oxigeno, argón 0.96 % y una infinitesimal proporción de CO2, 0.04%, que a su vez lo divides en 100 partes, de las que la naturaleza produce 97 y el hombre 3. El debate transcurría libremente con grupos de científicos que tildaban de fantasía la amenaza que más bien apuntaba, decíamos, a negocios. El cambio climático parece evidente no centra el debate, sino la teoría “antropogenética” de los fanáticos, para quienes es producto de la acción humana su “inundación” de CO2 versus la posición crítica que lo considera parte de los ciclos de la naturaleza. La religión ambiental quiere anular a los críticos, simplemente descalificando de “negacionistas” a biólogos, paleontólogos y ecologistas que lo sostienen.

El padre de los estudios ambientales, James Lovelock escribió que era prueba de ignorancia científica preocuparse por el calentamiento global y por el hueco de ozono al mismo tiempo, porque este crecía para expulsar el calor y se reducía cuando la temperatura se liberaba, en una relación inversamente proporcional. Dijo también que el ser humano era tan soberbio que quería protagonizar los movimientos siderales. Investigadores de importantes universidades nos recordaban la biología de bachillerato: que la naturaleza contrarresta las emisiones de CO2 con el crecimiento de las plantas, que lo absorben y exhalan oxígeno. Para quienes no somos expertos, la controversia era apasionante, fundamental y nos alimentábamos de ella. Repentinamente la cancelaron, los científicos críticos quedaron en silencio, e incluso desaparecieron de los medios impresos e internet. La ONU, las ONGS radicales y la Agenda 2030 decidieron que el fundamentalismo es la verdad revelada y excomulgan otras versiones. Los científicos silenciados piensan que los cambios climáticos no tienen nada que ver con la acción humana, ni con los hidrocarburos, ni con las instalaciones industriales.

Son fenómenos cósmicos en la biografía de la Tierra hay por lo menos cinco grandes cambios climáticos, desde millones y millones de años atrás, antes que existiera la vida. En nuestra era, desde los alrededores del año 1000 d. C, Leif Erikson, hijo de Erick el Rojo, llamó a los territorios descubiertos del norte de América Groenlandia (tierra verde) y Vinlandia (tierra de vino) por su clima cálido, que hoy es helado, sin que puedan atribuirlo a la industria de la época. Desde comienzos del siglo XIV hasta la mitad del XIX la humanidad vivió la llamada “pequeña glaciación”, un cambio climático mucho más importante que el aparentemente vivido hoy y que puso fin a lo que llaman óptimo climático medieval. Como nadie puede atribuir fenómenos de 1000 d. C y 1300 d. C a los automóviles ni a los hidrocarburos, silencian las investigaciones que lo asocian a la intensidad de las manchas solares y la actividad volcánica. Las investigaciones determinan que las emisiones de gases digestivos que producen los rebaños son mayores que las industriales, pero igualmente insignificantes, y por eso, en un experimento desquiciado, un puñado de burócratas ideológicos pretende modificar desde sus escritorios estructuras productivas nacionales conformadas históricamente en cada país.

La Agenda 2030 es holismo, totalitarismo lento, pretensiones de planificación central fracasadas con el socialismo real, para determinar qué tiene que producir cada zona de Europa, algo que resulta asombroso después de las trágicas experiencias soviéticas. Burócratas de Bruselas avanzan en la destrucción de la agricultura y la ganadería en España, Países Bajos; de las represas, según su “proyecto” para restaurar la naturaleza, pero Giorgia Meloni prohibió la producción en Italia de carne artificial sustituta. Como en las más terribles distopías, en la cinta de culto Cuando el destino nos alcance (Soylentgreen: Fleischer, 1973) tampoco se podía comer productos naturales, como pronto puede hacerse realidad, sino unas barras alimenticias llamadas soylent que al final se descubren hechas de cadáveres. Más en serio que en broma, la Dra. Pamela Islay (Uma Thurman) creada por Joel Schumacher en Batman y Robin, es una científica que experimenta enseñar a las plantas a defenderse como animales salvajes. Su plan era que desaparecieran los humanos para que bosques y animales crecieran libremente.

Hábiles teorizantes supieron articular las especulaciones climáticas para sacar partido a su proyecto progre, la nueva cara de la revolución: “no tendrás nada y serás feliz”, la revolución de los inquilinos. Todo será de alquiler, empezando porque los precios de los autos eléctricos los hacen incomprables. Alquilaremos la computadora, el celular, los electrodomésticos y ninguna película distópica será más siniestra. La industria automotriz fue el fundamento del desarrollo económico global durante por lo menos tres cuartos del siglo XX y hoy comparte posiciones con la tecnología, las comunicaciones y la energía. A partir de la estrategia “verde” de la Agenda, entre otros muchos desvaríos, sus ejecutores están facultados para meter la mano a voluntad en la vida económica que regula, desde el uso del Kamasutra, hasta la locomoción. Contemplaba sustituir los vehículos a explosión con eléctricos para 2035, pero los fabricantes de automóviles comienzan a comprender la imposibilidad de ese disparate y a descubrir la trampa en la que han caído. Pretenden eliminar agriculturas nacionales para que crezca la vegetación, limitar el número de represas en cada país, sustituir las granjas por parques de llamada energía limpia, eliminar el ganado, pero el proyecto se tambalea por razones obvias. La sociedad reacciona contra la ingeniería social totalitaria. Tampoco podrás viajar en avión, a menos que sea privado (o que vayas a Davos)

En el teatro griego una madre dice que el mayor bien humano es nunca haber nacido y según Eurípides, al comienzo los hombres vivían postrados, inactivos, en una terrible depresión, porque sabían la fecha de su muerte, pero Prometeo borró esa fecha de su memoria y les entregó el fuego para que vivieran libremente. En nuestros días el profesor David Benatar, un connotado filósofo surafricano publica su conocida e impactante obra Mejor nunca haber existido (Oxford University Press. 2008) que defiende la conveniencia de extinguir paulatinamente a los humanos, tal como expresó Kamala Harris. Benatar razona sobre la inanidad de vivir, producto la tristeza de la existencia, (“los momentos de felicidad no compensan la inmensidad del sufrimiento” y “el suicidio tiene costos que se evitarían si no hubieras nacido”). La agenda 2030 aspira la pesadilla de cambiar el mundo, crear una nueva civilización, llevar al desastre el modo de vida creado en miles de años, y aprovecha los terribles efectos de la guerra ucraniana que desindustrializan y atrofian a Europa. Destruyen los idiomas para adaptarlos a desvaríos ideológicos, normalizan la pederastia, culpabilizan lo masculino, enfrentan a los dos sexos, inventan que los seres vivos tienen “género”, prohíben literatura y artes incorrectos, cancelan el pasado. Estos pol pots con vaselina repiten disparates mil veces cometidos, comenten otros nuevas y pasan por encima de una realidad palmaria: los proyectos de ingeniería social holística, fracasan. Siempre triunfa la herencia prometeica del Hombre.

@CarlosRaulHer

https://www.eluniversal.com/el-universal/160270/cuando-el-destino-nos-al...

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Ismael Pérez Vigil

Desde hace varios meses he venido haciendo un recuento, una especie de crónica, informativa, acerca del desarrollo de la Primaria, tratando de explicar los pasos que se dan, por qué se dan y las cosas que van quedando pendientes. En esta oportunidad quiero hacer una pausa en esa crónica para hablar más bien de algunos de los logros que ya se han tenido, que pueden pasar desapercibidos y que es bueno que todos los vayamos poniendo en perspectiva, porque suele ocurrir que esas cosas del día a día no les damos la completa significación que tienen.

Posicionamiento de la Primaria.

El título pudo ser el posicionamiento de la Comisión Nacional de Primaria (CNdP), pero algunos podrían considerar que es poco elegante hacer alabanzas del propio queso, y porque además siempre es mejor resaltar los aspectos institucionales.

La CNdP, como bien sabemos fue designada por la Plataforma Unitaria (PU) y aunque el Reglamento Marco de la Primaria dio un mandato amplio, qué duda cabe que la CNdP supo hacerse eco de ese mandato, pues no solo tuvo y tiene la aceptación de los partidos de la PU, sino también de otros partidos que no forman parte de esa Plataforma; más allá aún, en el fondo, de todos los partidos, aun de aquellos que son contrarios a la oposición democrática y a los partidos que la conforman o a los partidos que se agrupan en la PU.

En el proceso de Primaria hay candidatos de partidos que no forman parte de la PU, hay partidos que no tienen candidato o que aún no apoyan a ningún candidato y sin embargo apoyan al proceso de Primaria; incluso hay partidos de la llamada Alianza Democrática que solicitaron reunirse y en efecto lo hicieron, con la CNdP, aunque al final no hayan concretado ninguna candidatura. Más allá aún, aunque no quiera reconocerlo, la Primaria es de alguna forma también una referencia para el propio gobierno y el partido de gobierno; y quizás lo más significativo es que la CNdP y en consecuencia la Primaria misma, fue reconocida por el propio CNE, al designar una Comisión Técnica que se reunió en múltiples ocasiones con la Comisión y sus técnicos para tratar de llegar a un acuerdo, que finalmente no se logró, para la participación de ese organismo en la Primaria opositora.

Ese es otro punto que se debe resaltar; la CNdP que había decidido el 2 de junio, que de concretarse los acuerdos logrados con el CNE se solicitaría el apoyo de ese organismo para realizar la Primaria, cuando se frustró ese intento, la CNdP logró transitar el camino hacia la llamada “elección autogestionada” sin mayores traumas y sin deserciones importantes. Lo descrito son, sin duda, logros importantes en este proceso de Primaria.

Candidatos.

Al cierre del período de postulaciones, el 24 de junio, solicitaron participar en el proceso de Primaria 14 candidatos. Algunos representan partidos políticos, dentro de la PU, otros no; algunos provienen de organizaciones políticas que hasta no hace mucho formaban parte de los que apoyaban al régimen; otros son una mezcla de apoyo político de un partido y de iniciativa propia. Qué duda cabe que representan el amplio espectro de opciones que es la oposición democrática venezolana.

Eso ya de por sí es un logro; pero, el más significativo es que todos esos candidatos firmaron tres importantes documentos en su proceso de postulación; uno, el Acta de Compromiso, por la cual aceptan las reglas del juego, es decir el Reglamento Marco, el Reglamento de Postulaciones, y demás reglamentos, instructivos y decisiones de la CNdP, los resultados que produzca en el proceso, apoyar al candidato(a) que resulte ganador y en consecuencia renuncia a presentarse como candidato(a) a la presidencia de la República en 2024, en caso de no resultar ganador(a) en el proceso de Primaria; el segundo documento que firmaron, al momento de hacer su postulación, es un Compromiso con los Principios Democráticos para Garantizar la Gobernabilidad, un compromiso de respeto pleno a los valores esenciales de la democracia; y el tercero, el documento más importante, que acordaron firmar es el Programa Mínimo de Gobierno, cuya firma de manera conjunta será en un acto especial, el 4 de agosto, en el cual se presentará a todo el país los candidatos que competirán en la Primaria y los compromisos que han asumido. Algunos lo llaman: Acuerdo de Gobernabilidad y como su nombre indica es en efecto un programa mínimo de gobierno, pues los candidatos deben tener libertad para hacer sus propias propuestas; pero, al menos, se comprometen de común acuerdo en algunos puntos mínimos que son importantes para el restablecimiento de la democracia en Venezuela, el rescate del Estado de Derecho y poner el país en vías de una recuperación económica plena.

Tener, tras el retiro de uno de ellos, 13 candidatos, que aún en el fragor de una campaña electoral que por momentos puede ser dura, estén de acuerdo en puntos mínimos y que además estén de acuerdo en reunirse periódicamente para enfrentar algunos temas en conjunto, es sin duda un logro del proceso de Primaria.

Votar en el exterior.

Si bien la CNdP siempre dijo que los venezolanos en el exterior participarán en la Elección Primaria; muchos dudaron de esa posibilidad y de que se lograra una forma de llevarla adelante. Si bien falta camino por recorrer para que se logre este objetivo, la actualización del registro de los venezolanos en el exterior es ya un paso importante, significativo, y sin duda uno de los éxitos tempranos de este proceso.

El 14 de julio, concluyó el proceso de actualización y el 21 de julio el de “reparos e impugnaciones” de ese registro. Al final los resultados son un verdadero éxito, a pesar de que algunos con exceso de optimismo los consideran magros y otros los quieren desconocer y minimizar.

Nadie sabe de manera exacta cuántos venezolanos hay en el exterior; algunos hablan de hasta diez millones, pues allí incluyen a muchos venezolanos con doble nacionalidad que ingresaron a los países donde ahora residen, no como venezolanos sino como nacionales de esos países; otros se van por cifras oficiales de algunos organismos internacionales y sitúan a la migración venezolana entre siete y ocho millones. Con base en esas cifras algunos calculan cuántos de esos venezolanos son mayores de 18 años y podrían votar en una elección presidencial y cuantos estarían registrados en el Registro Electoral (RE); así calculan esta cifra en tres millones y medio o cuatro millones los venezolanos que estarían en posibilidad de votar y de ellos unos tres o tres millones y medio estarían en el RE en Venezuela y que ahora viven en el exterior.

Esas son las cifras en las cuales algunos basan sus cálculos y por eso los más pesimistas o los que están en contra del proceso dicen que los números logrados en la Actualización mencionada, son bajos. Pero, por el proceso de actualización pasaron más de medio millón de venezolanos, y más de 311 mil lograron una actualización exitosa, que al sumar los más de 107 mil que están en el RE para votar en el exterior, tendremos una cifra de más de 400 mil venezolanos que podrán participar en la primaria; con un dato muy significativo y es que de aquellos que pasaron por el proceso de actualización seguramente un altísimo porcentaje acudirá con seguridad a votar el 22 de octubre.

Si dejamos de especular con cifras de las cuales no tenemos seguridad, debemos admitir que, para un proceso de Primaria, en el que usualmente participa de un 10 a un 15 % del padrón electoral, el contar con más de 400 mil venezolanos en el exterior, que puedan votar el 22 de octubre −además de hacer visible al mundo la violación flagrante de los derechos políticos de los venezolanos− es un éxito.

Falta camino por recorrer, y la Comisión de Apoyo al Voto en el Exterior está ahora en el proceso de convertir los Comités de Promoción que se han desarrollado en las 81 ciudades que serán centros de votación −y en otras ciudades del mundo que están estimulando el proceso y ayudando a que sea exitoso− en los Comités Locales que se encargarán de organizar el proceso de manera autogestionada en esas ciudades. Lo ya logrado hasta ahora con la actualización del registro para que se concrete el voto de los venezolanos en el exterior, es sin duda otro logro del proceso de Primaria.

Juntas Regionales.

El primer hito importante de reafirmación de independencia por parte de la CNdP fue que, en correspondencia enviada en el mes de mayo, se recordó a la Plataforma Unitaria y a los partidos políticos que, de acuerdo con el Reglamento Marco sería la CNdP quien designaría las Juntas Regionales. No fue un proceso sencillo, tuvo inconvenientes, presiones de todo tipo, de partidos y de organizaciones de la sociedad civil; pero, fue un proceso minucioso para el cual la CNdP dejando de lado esas presiones y abriendo un proceso muy amplio de consulta, se tomó su tiempo para hacer las designaciones; algunos criticaron esto último, pues lo consideraban un retraso del cronograma electoral, y sin duda este cronograma tuvo que ser alterado para dar de manera segura este importante paso.

Integradas por 240 personas de muy variada procedencia, organizaciones sociales, intereses políticos, profesiones y experiencias, fueron designadas las 24 Juntas Regionales y el primer éxito significativo fue que a pesar de algunas reticencias no fue cuestionada la integración de ninguna de las Juntas.

Recientemente acaba de concluir la visita que hizo la CNdP a cada una de las Juntas Regionales, para presentarlas al país y a sus comunidades de manera oficial, para tomar contacto directo con ellas, para estimularlos en la difícil tarea que están llevando adelante. En ese contacto pudimos constatar el entusiasmo, la aceptación e integración de las Juntas a sus comunidades, la integración entre sus miembros, la armonía de funcionamiento con los partidos políticos, con todos los partidos políticos y no solo con los partidos que representan candidatos, sino también con todos los que participan en el proceso, aun cuando no tengan candidatos o no participen de la llamada PU. Las Juntas Regionales están dando, a nivel local, una importante lección de unidad, de trabajo en armonía en función de los intereses generales del país y no los de alguna parcialidad política; esperemos que esto sirva de lección y ejemplo a las directivas nacionales de las organizaciones sociales y partidos políticos.

Resulta emocionante ser testigo y verlos organizar, por ejemplo, la simple visita de algún candidato a la Junta Regional; el entusiasmo con el que lo hacen, hoy por un candidato y ayer y mañana por otro; cómo organizan el espacio, arreglan los locales, se reparten las tareas, esas que algunos consideran triviales y nimias pero que son tan importantes: quien lleva el café, quien consigue la leche y los cachitos, quien va a limpiar el local, quien va a conseguir un mantel para ponerlo en la mesa, quien va a traer las flores para decorar el sitio de reunión, etc. Espero que, seguramente, los candidatos valorarán este esfuerzo.

Esa emoción y dedicación para recibir a uno u otro candidato, es la misma que despliegan para las tareas más complejas, delicadas y difíciles de buscar centros de votación, visitarlos para ver en qué estado se encuentran, elaborar listas de posibles integrantes del personal electoral de los centros y los miembros de mesa, etc.; y todo ese trabajo es realizado en conjunto, armonía y sin recursos o con recursos propios; pero con la responsabilidad, entusiasmo y entrega de quien sabe que está trabajando por el futuro de su país, de sus hijos, de sus nietos.

Sin restar importancia a los anteriores y a muchos otros que no menciono, el nombramiento y funcionamiento de las Juntas Regionales es, en mi concepto, el logro más significativo de este proceso de Primaria.

Conclusión.

He destacado solo cuatro aspectos; pero, no quiero desconocer ni desmerecer muchos otros que no he mencionado; sobre todo muchos que aún faltan en esta jornada difícil, complicada y riesgosa, que como sabemos no está exenta de amenazas; con lo que ya hemos visto en la actividad desplegada por miles de personas a lo largo y ancho del país y el exterior, estamos seguros que nos dirigimos a una jornada completamente exitosa, que irá más allá de seleccionar un candidato unitario y que abonará el camino de la unidad, de la fuerza democrática del país para restablecer la democracia en Venezuela; en otras palabras, un renacer de la esperanza. Ese es, con mucho, el mejor logro de la Primaria.

https://ismaelperezvigil.wordpress.com/

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