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Opinión

Mirra Banchón

“No nos oponemos al canje de deuda por acción climática”, dijo a DW el comisario europeo de Medio Ambiente, Virginius Sinkevicius. Una cumbre UE-CELAC y una de los países amazónicos están a la puerta.

"¿Cómo podría participar en encuentros de los países de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), ofreciendo apoyo contra la deforestación, sabiendo que, al mismo tiempo, estamos importando productos que provienen de áreas deforestadas?”, planteó a DW el comisario europeo de Medio Ambiente, Virginius Sinkevicius.

Con miras a la próxima cumbre de la OTCA, que tendrá lugar en la brasileña Belén en agosto, Sinkevicius estuvo en la colombiana Leticia con representantes de los países amazónicos, y también con los presidentes de Colombia y Brasil.

"El impacto de la degradación y la pérdida de selva amazónica va bastante más allá de la región. Es un desafío de dimensiones globales. Por eso, la UE ha asumido su responsabilidad, revisando sus patrones de consumo y quiere asegurar que en nuestras estanterías no haya productos asociados a la deforestación”, afirma el comisario.

¿Directivas sospechosas?

De fondo están las dudas expresadas por los socios latinoamericanos en el sentido de que las nuevas directrices europeas -contra la deforestación y a favor de la debida diligencia en cuanto a respeto de derechos humanos y laborales de sus empresas también en terceros países- estén encubriendo un nuevo proteccionismo.

"En mis viajes a la región he intentado pasar el mensaje: lo que acordamos en Nueva York (2019) y Glasgow (2021), en el sentido de acabar con la deforestación, es lo que tenemos que hacer. Porque mientras haya un mercado para productos que la causan, habrá quien deforeste”, subrayó, menos con ánimo de convencer, sino con el de plantear que cada quien asuma su responsabilidad.

En la cooperación europea para la protección de la Amazonía confluyen muchos temas de interés birregional. "Estamos muy contentos de que los países amazónicos -Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela- estén hablando con una sola voz. Nos hace la interlocución más fácil y va a reforzar su posición, también a nivel global. No es sólo la UE la que está preocupada por la Amazonía, el corazón y el pulmón del mundo”, dijo el comisario de Medio Ambiente.

Por otro lado, esos países que tienen en su obligación directa la protección de esa Amazonía, también amenazada por un cambio climático del que no son responsables, requieren de apoyo internacional.

"Escuché con atención al presidente Petro; a la ministra de Brasil, Marina Silva; a Susana Mohamed: podemos lograr el objetivo de asegurar la sostenibilidad solamente unidos, porque es un asunto transfronterizo. Es positivo que las cifras de deforestación bajen en un país, pero hay que cuidar de que eso no implique que en otro vaya al alza. Debemos ver a la Amazonía como un conjunto”, afirma Sinkevicius.

Con esa visión, en Leticia lanzó el programa Amazonía+, que dedica en un margen de cinco años, 35 millones de euros a las poblaciones amazónicas: "Si queremos salvar la selva, debemos tener a las comunidades locales de nuestro lado. El proyecto tiene el objetivo de crear oportunidades de uso sostenible de los bosques dentro de la Amazonía”, apunta.

Abiertos a las propuestas

Como fuere, las iniciativas amazónicas rebasan proyectos concretos. Se busca encontrar nuevos sistemas internacionales de financiación climática. "Es probable que cuantifiquemos los ecoservicios que esos países proveen al mundo y encontremos caminos para financiarlos”, comenta el comisario.

Sobre la mesa está también la idea de Colombia de lograr apoyo para cambiar deuda por acción climática, algo que el presidente de Colombia expuso en la Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Mundial en París. ¿Es ése el camino? "No nos oponemos al canje de deuda por acción climática”, responde Sinkevicius. "No obstante, para empezar a discutir requerimos de un estudio técnico, de una propuesta concreta”, apunta.

Que eso suceda para las inminentes cumbres entre la UE y la CELAC en julio o la de los países amazónicos en agosto, está por verse. "Depende más de ellos que de nosotros”, subraya el comisario.

En cualquier caso, la complejidad y relevancia de la región amazónica -donde se mezcla también la protección de las poblaciones indígenas, el impacto del narcotráfico y la violencia- estaría en la agenda.

"Son socios muy importantes. Esperamos que en la cumbre UE-CELAC ahondemos, país por país, en programas de intercambio de tecnología, investigación e innovación. Mantener a esos países en nuestra cercanía es crucial para Europa, más aún con lo que sucede globalmente”, afirmó el comisario Sinkevicius, refiriéndose a la invasión de Rusia a Ucrania y apostando más por recalcar las afinidades que las diferencias en las visiones, sea sobre la Amazonía, sobre las nuevas directrices verdes o sobre la paz.

12 de julio 2023

https://www.dw.com/es/comisario-europeo-de-medio-ambiente-por-una-agenda...ónica/a-66205286?maca=spa-newsletter_sp_Titulares-2358-xml-newsletter&r=17270602421132172&lid=2604272&pm_ln=210554

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Oficina de Prensa de la CIDH

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condena las restricciones al derecho a la participación política y a la libertad de asociación de las personas candidatas opositoras y de aquellas que protestan para exigir derechos en Venezuela. El Estado debe garantizar el pluralismo en la dirección de los asuntos públicos, ya sea directamente o a través de representantes libremente elegidos, así como permitir el ejercicio de la protesta pacífica.

El 30 de junio de 2023, mediante oficio No. DGPE-23-08-00-008, la Contraloría General de la República dio a conocer que la candidata opositora María Corina Machado se encuentra inhabilitada por 15 años para ejercer cargos públicos, impidiendo así que pudiera presentarse para las elecciones presidenciales del 2024. A esta inhabilitación se suman otras de reconocidos dirigentes opositores que aspiran a la Presidencia de la República, como Henrique Capriles y Freddy Superlano.

Este tipo de inhabilitaciones no son nuevas en Venezuela. En el 2021, en el marco de las elecciones de autoridades regionales y municipales, el Consejo Nacional Electoral rechazó 27 candidaturas debido a inhabilitaciones impuestas por la Contraloría General de la República. Dicha decisión impactó desproporcionadamente a los partidos políticos disidentes del gobierno, como es el caso del Partido Comunista de Venezuela, con 15 inhabilitaciones, y los partidos de oposición reunidos en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que recibieron al menos 3 inhabilitaciones.

La CIDH recuerda que el Estado de Venezuela fue condenado internacionalmente en el caso López Mendoza por este tipo de sanciones. Al respecto, reitera que ningún órgano administrativo puede restringir los derechos políticos a elegir y ser elegido a través de sanciones de inhabilidad o destitución. Conforme a estándares interamericanos, para consolidar y proteger un ordenamiento democrático respetuoso de los derechos humanos, este tipo de sanciones únicamente puede ser impuesta mediante una condena en el marco de un proceso penal.

De otra parte, la Comisión registró con especial preocupación la detención arbitraria de 3 sindicalistas de la empresa estatal Siderúrgica del Orinoco, en el estado Bolívar, el pasado 11 de junio, en el marco de una protesta pacífica para reivindicar derechos laborales. Según lo informado por organizaciones de la sociedad civil, en lo que va del año, más de 20 personas trabajadoras fueron detenidas en circunstancias parecidas, siendo sometidas a regímenes de presentación periódica ante tribunales y en algunos casos imputados por delitos como "instigación al odio".

Las inhabilitaciones administrativas de personas candidatas opositoras y la detención arbitraria de sindicalistas no son hechos aislados, resultan de una política de Estado que busca cerrar el espacio cívico en el país. La Comisión Interamericana recuerda que el ejercicio de los derechos políticos constituye un fin en sí mismo y, a la vez, un medio que las sociedades democráticas tienen para garantizar los demás derechos.

Es urgente que el Estado de Venezuela adopte un compromiso genuino con la democracia y el Estado de derecho, levantando las inhabilitaciones administrativas, absteniéndose de incurrir en detenciones arbitrarias y permitiendo la participación política en condiciones de igualdad.

La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.

No. 155/23

14 de julio de 2023

cidh-prensa@oas.org

https://www.oas.org/es/CIDH/jsForm/?File=/es/CIDH/prensa/comunicados/202...

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Edgar Benarroch

LAS PRIMARIAS DEL PUEBLO

La oposición resolvió seleccionar su candidato a la presidencia de la Republica en un evento, donde todos los venezolanos mayores de 18 años e inscritos en el registro electoral, expresen su opinión sobre quién debe ser ese candidato, que con absoluta seguridad será el siguiente próximo Presidente de Venezuela. Ese evento está previsto realizarlo el próximo e inmediato 22 de octubre, apenas a tres meses de hoy, y todos quienes deseamos cambio radical cuanto antes debemos concurrir con esperanza y optimismo en que lograremos ese cambio ansiado e iniciaremos la construcción del país anhelado.

Por supuesto desde este régimen totalitario que nos martiriza a todos, se orquesta una estrategia malévola para tratar de dinamitar la consulta popular y para ello se valen y valdrán de todos los recursos, ya apareció un tarifado solicitando al Tribunal Supremo de Justicia que paralice la consulta alegando argumentos totalmente deleznables que sólo una mente enferma puede tener.

El seleccionado será el candidato de todos quienes aspiramos cambio y quienes propusieron sus nombres y no resultaron favorecidos deben y están comprometidos y obligados a respaldar y trabajar para hacer al elegido Presidente del País.

Vamos a seleccionar al líder de la Venezuela nueva y moderna que le corresponderá conducir una campaña electoral creativa y novedosa pero muy firme y con toda la voluntad posible. En las próximas elecciones nacionales que deben realizarse durante el próximo año, todos debemos participar de la manera más activa posible y poner todo el esfuerzo. Nuestra participación no será fácil, seguro estará llena de inconvenientes, pero con la ayuda De Dios y nuestra disposición los superaremos.

Sabemos que vamos a enfrentar a un régimen totalitario sin escrúpulos y sin límites que entiende que se puede valer de todo lo que está a su alcance que siempre es malo, con desafueros y arbitrariedades.

Desde ya debemos empeñarnos a seleccionar el personal que nos representará en las mesas de votación, que debe ser de una sola pieza, insobornable y con conciencia que está representando los más altos intereses del cambio y de la Patria.

El candidato de la oposición debe ser uno solo, el seleccionado en las primarias, y nadie desde la trinchera del cambio debe presentar su nombre porque le estaría haciendo un gran favor al régimen que queremos cambiar. Pero por lo que hemos escuchado y visto, a lo mejor se presenta algún nombre, que se dice opositor, pero es en realidad alguien pactado con el régimen para pretender restarle votos a la verdadera alternativa válida. Ese pacto seguramente lo podemos medir en dólares y prebendas. Estemos atentos y trabajando con energías renovadas. La Patria nos lo reconocerá y agradecerá.

14 de julio de 2023

DELIRIUM

Se denomina delirium tremens al cuadro agudo de confusiones producido por la privación alcohólica. Es causado, por la interrupción de la ingesta de alcohol en bebedores crónicos. Este delirium empieza repentinamente y puede causar alucinaciones.

Si lo aplicamos a Chávez y su combo en un intento de traslación, podemos hablar de “Delirium Autoritarius”. Esa gente venía conspirando contra la democracia y el régimen de libertades mucho antes de febrero de 1992, desde la Academia Militar y fuera de ella. Fallida, gracias a Dios, la intentona, sometidos y encarcelados los promotores, se presentaron amigos políticos, entre ellos Luis Miquelena, para persuadirlos y dejar la conspiración y discutir en democracia, dada sus bondades, la toma del poder y así lo aceptaron y cuando salen a la calle empieza el delirio que los lleva a ofrecimientos desmedidos y mentirosos a sabiendas que no los cumplirían y en un inmenso desplante demagógico ofrecen Democracia participativa y protagónica, reivindicación del pobre y marginado, soberanía nacional y manejo adecuado y autónomo del petróleo, prosperidad en el campo, exaltación de las universidades, hospitales modernos y bien equipados, servicios públicos eficientes, empleos dignos y bien remunerados, educación de primera, atención a la industrialización, respeto a la propiedad privada y sujeción a los postulados democráticos, entre otros.

Como bien sabemos, cuando llegaron al poder no sólo no cumplieron, sino que hicieron todo lo contrario. El tamaño del deliro (realidad alterada propia de trastornos mentales) fue tan grande que les faltó ofrecer el cielo. Hasta por cristianos se hicieron pasar, recordemos a Chávez besando un crucifijo y jurando ante él. Esto ocurrió en tiempos muy difíciles para el que se fue, pero nos percatamos que no tenía ni la más peregrina idea del cristianismo. Cuando abandonaron la vía autoritaria y de hechos, en corto tiempo empezaron a delirar como ocurre con el alcoholizado con la abstinencia. En ellos se produjo una especie de abstinencia conspirativa y de resolver los problemas con plomo y es cuando se les agudiza el delirium, pues no podían conspirar contra sí mismo y lo hacen entonces contra el desarrollo del país y el bienestar colectivo.

Nos damos cuenta de que la cacareada democracia participativa la entienden como la participación que le hace el régimen al pueblo a través de los medios de comunicación social. Un recuerdo de ayer y de hoy que desgraciadamente y para nuestro profundo lamento es característica aún presente y siguen manejando el país sin salir del delirio.

Saquemos a los delirantes para construir la Venezuela deseada por todos.

12 de julio 2023

INCOMPETENCIA Y EXTRALIMITACIÓN INSÓLITAS

La Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos (LOPA), que mantiene plena vigencia, establece en su artículo 19: “Los actos de la administración serán absolutamente NULOS (mayúsculas sostenidas mías) en los siguientes casos: 4.- Cuando hubieren sido dictados por autoridades manifiestamente incompetentes, o con prescindencia total y absoluta del procedimiento legalmente establecido”.

Lo actuado por el Contralor General de la República, que desempolva una fulana resolución de ese despacho tomada en 2015 y que inhabilita para detentar cargos públicos a María Corina Machado (MCM) hasta por treinta años, es, al menos, una vulgar extralimitación de funciones, toda vez que el Contralor carece de facultad para dictar semejante resolución. Recordemos que el ente público solo puede hacer lo que la ley expresamente le faculta. Para arrancarle los derechos políticos a un ciudadano debe mediar una decisión judicial firme y definitiva y en ningún momento un órgano administrativo puede hacerlo sin violentar groseramente la Constitución y la ley.

El Contralor que debe ocuparse porque la administración pública maneje adecuada y legalmente el patrimonio nacional y perseguir y sancionar a quienes incurran en delitos, como apropiación indebida de parte del patrimonio de todos, robar para ser preciso, no ha tenido una palabra de reparo ante la montaña gigantesca de desafueros administrativos y latrocinio comprobado de altos funcionarios, pero si actúa con prontitud para pretender cercenar los derechos políticos y de todo ciudadano, como ocurre con la arbitrariedad cometida contra MCM que ocupa una posición distinguida en todos los sondeos de opinión realizados en el país, para ganar la presidencia de la Republica. El Contralor es, sin duda alguna, un integrante activo del sindicato diabólico que pretende mantenerse en el poder como sea, por las buenas o por las malas, con votos o con balas y actos absolutamente inconstitucionales. No son capaces de asistir a una campaña electoral a discutir ideas, proyectos y programas o en el caso de este régimen totalitario hablar de su desgobierno, solo pretenden frenar a quienes, por millones de razones, deseamos cambio radical ya y lo hacen con actos íntegramente fuera de la Constitución y la civilidad.

Enfrentamos al sindicato macabro y diabólico que nos desgobierna aún y por el bien del país y felicidad de todos lo venceremos e iniciaremos la construcción de la Venezuela que todos deseamos.

11 de julio 2023

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Oliver Pieper

La ministra alemana de Desarrollo, Svenja Schulze, quiere intensificar la asociación con América Latina. El foco de la cooperación: la protección del clima.

Desde hace seis meses, una de las ciudades de más altura del mundo, La Paz, se siente más hermanada a la ciudad alemana de Bonn. Eso se debe a que la sede de gobierno de Bolivia cuenta con el servicio "Médico en tu casa”: seis automóviles eléctricos son el transporte de los profesionales médicos para poder llegar a los rincones más alejados de la capital administrativa de Bolivia. Así combinan sus cuidados sanitarios con la protección del clima, en un proyecto modelo de asociación comunal entre La Paz y la ciudad renana, financiado por el Ministerio alemán de Cooperación Económica (BMZ).

"Aquí la gente tiene mucha confianza, porque sabe que, en caso de emergencia, los autos llegan de inmediato al lugar. La ciudad de Bonn nos ha ayudado mucho, porque queremos continuar desarrollando el tema de la movilidad eléctrica sostenible”, dice a DW María del Carmen Rocabado, de la Secretaría Municipal de Planificación de La Paz.

La protección del clima y la adaptación al cambio climático están en el centro de la cooperación bilateral, como, por ejemplo, la instalación de celdas fotovoltaicas sobre los techos de La Paz. Pero también proyectos piloto contra la amenaza de escasez de agua, para crear sistemas de alerta temprana en caso de peligro de deslizamiento de tierras, y para el reciclaje de vidrio, papel y plástico, a fin de mejorar la gestión de desechos.

En noviembre de 2023 se espera, una vez más, la llegada de una delegación de Bolivia a la excapital alemana. La Paz y Bonn quieren -como muchas de las 130 cooperaciones municipales entre Alemania y América Latina- elevar la cooperación a un nuevo nivel. "Nuestro objetivo es implementar un plan climático eficaz, que también mida el efecto invernadero de manera confiable. Además, estamos muy interesados en hacer de la cooperación un trío, sumando a Oxford, ciudad hermana de Bonn”.

Latinoamérica ya no es descuidada por Alemania

Historias de éxito como esta son las que refiere la ministra alemana de Desarrollo, Svenja Schulze, cuando habla de las nuevas perspectivas de la cooperación con los países de América Latina y el Caribe. A eso se suma que políticos alemanes visitan la región: el canciller alemán, Olaf Scholz, estuvo en Argentina, Brasil y Chile a principios de este año; la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, junto con el ministro de Trabajo, Hubertus Heil, acaban de llegar de Colombia y México, y también Svenja Schulze viajó recientemente a Brasil.

Durante años, Alemania alabó los estrechos vínculos con Latinoamérica, pero ahora el gobierno alemán parece finalmente estar pasando del dicho al hecho. Eso tiene mucho que ver con que Alemania espera un mayor apoyo de Latinoamérica hacia Ucrania, luego del ataque de Rusia a ese país. Pero también con la falta de personal calificado en Alemania, sobre todo, en el área de enfermería y cuidados sanitarios, que este país quiere solucionar atrayendo a enfermeras y enfermeros latinoamericanos. Y con el "oro blanco” del sector energético, el litio, indispensable para el paso hacia la electromovilidad en Alemania.

Sin embargo, a Svenja Schulze le preocupa uno de los problemas más urgentes de nuestro tiempo: el cambio climático. Por eso, quiere iniciar un nuevo capítulo en las relaciones con el subcontinente.

"Alemania hace bien en cuidar e intensificar su cooperación con América Latina, ya que nuestro orden mundial se volverá cada vez más multipolar. En ese sentido, nos queda claro que dependemos los unos de los otros. Sin los países de Latinoamérica, no podremos controlar el cambio climático”, dijo Schulze en Berlín, durante la presentación de un documento sobre la postura de su ministerio hacia América Latina.

Protección conjunta del clima, el mayor desafío

El cambio climático golpea con violencia ahora sobre todo a América Latina. La capital uruguaya de Montevideo se está quedando sin agua potable; los incendios forestales asolan a Chile y Argentina, y aumentan las emisiones de dióxido de carbono al nivel más alto desde hace 20 años. En México murieron recientemente más de 100 personas a causa de golpes de calor y deshidratación, debido a que las temperaturas llegaron hasta los 50º C. Por eso, la ministra de Desarrollo quiere ayudar a Brasil a frenar la tala de la selva amazónica, y a incentivar la neutralidad climática en la economía, con sociedades como la de La Paz y Bonn.

Otro aspecto es el de la lucha contra la criminalidad en América Latina y el Caribe, que el Ministerio de Desarrollo quiere impulsar respaldando a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Una de cada tres muertes violentas en el mundo se produce en la región.

Asimismo, la política de Desarrollo feminista en Alemania apunta a combatir las desventajas que afectan a las mujeres latinoamericanas. Un objetivo: aumentar gradualmente la tasa de empleo femenino actual en América Latina y el Caribe, que actualmente ronda el 49 por ciento.

La ministra federal de Desarrollo, Svenja Schulze, exige: "Las mujeres deben estar representadas por igual en los puestos directivos, las oficinas y los comités, y necesitan un acceso equitativo a los recursos financieros, como la propiedad de la tierra o los préstamos. Centrarse más en las mujeres puede convertirse en un verdadero factor impulsor del desarrollo para América Latina".

12 de julio 2023

https://www.dw.com/es/sin-latinoamérica-no-podremos-controlar-el-cambio-climático/a-66205421?maca=spa-newsletter_sp_Titulares-2358-xml-newsletter&r=17270602421132172&lid=2604272&pm_ln=210555

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Unidad de Investigación de Venezuela – InSightCrime

Hay un barrio bastante peculiar en el estado Aragua, al centro de Venezuela, en donde los habitantes deben obedecer extremas normas de disciplina. Los hombres no pueden salir sin franelas, los niños no pueden salir a la calle luego de las 6 p.m. y las escuelas públicas siguen un régimen casi tan estricto como las militares. En el barrio nadie puede vender drogas ni cigarrillos, y todas las casas deben tener su frente iluminado y decorado con una planta, sin excepción.

Incumplir alguna regla puede llevarlos a “juicio”, donde un “jurado” los sentencia a castigos que van desde ser exiliados del barrio hasta recibir disparos con armas de fuego, e incluso la muerte.

Las férreas normas de convivencia no son impuestas por una institución militar radical ni por el gobierno local, sino por la Fundación Somos el Barrio JK, una organización social que funciona como fachada de la megabanda más poderosa de Venezuela: el Tren de Aragua.

A través de la fundación, este grupo criminal decide sobre casi todos los aspectos, desde lo social hasta lo económico, de la vida de los habitantes de San Vicente, un amplio barrio ubicado en Maracay, la capital de Aragua. A media hora de allí está el principal centro de operaciones de la banda, la cárcel de Tocorón —como es conocido el Centro Penitenciario de Aragua— donde también imponen el orden y regulan la vida de miles de presos.

Tanto en San Vicente como en Tocorón, el Tren de Aragua se ha convertido en un Estado de facto.

“Tocorón ha sido como un reinado [...] El Estado entregó el control completo”, afirma Beatriz Carolina Girón, directora del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).

Pero el grupo criminal no ha establecido su reinado solo. La ayuda de elementos del Estado que han creado alianzas para trabajar y coordinar sistemáticamente con la banda, en una especie de gobernanza híbrida que combina lo estatal con lo criminal, ha sido una de las claves de su éxito.

Tocorón, la fortaleza del crimen

La historia del modelo de gobernanza híbrida desarrollado por el Tren de Aragua empieza en Tocorón. La prisión está bajo control del grupo y su líder, Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias "Niño" Guerrero, desde la década de 2010, cuando una ola de violencia en cárceles de todo el país llevó al Estado venezolano a ceder parte del control sobre las prisiones a las bandas carcelarias para disminuir las muertes.

Una vez en control, los criminales aprovecharon los beneficios logísticos y económicos de controlar la prisión, especialmente con el cobro de “causas”, una cuota periódica que los presos pagan a los “pranes” o líderes carcelarios. Al mismo tiempo, expandieron su portafolio con extorsiones y otras economías criminales al exterior de la cárcel, llevadas a cabo tanto por los presos que salen y entran sin problema de Tocorón, como exreclusos y bandas aliadas que controlan territorios.

“Todo lo que genere dinero [en Aragua], de alguna manera debe pagar una cuota a la cárcel”, señaló un miembro del Tren de Aragua cercano a los líderes de la banda, quien habló con InSight Crime bajo condición de anonimato.

Como buen gerente que vela por sus negocios, el Tren de Aragua ha mantenido a la población carcelaria en orden y al recinto funcionando, aunque no sin sus problemas. Reportes de asesinatos de presos enfermos en Tocorón contrastan con la vida de lujos que la banda ha, literalmente, construido para los presos, pues ahora la cárcel cuenta con parques infantiles y piscinas, un zoológico, gimnasios, un estadio de béisbol recién remodelado y una amplia gama de negocios donde presos y familiares pueden comprar.

“Para el Estado es más fácil que la mantenga 'Niño' Guerrero porque la ha sabido mantener”, comentó un exfuncionario del Ministerio de Servicio Penitenciario a InSight Crime bajo condición de anonimato.

El control de la megabanda va mucho más allá del simple mantenimiento del orden a cambio de la impunidad para sus operaciones criminales. El gobierno venezolano ha cedido tantas de sus funciones estatales penitenciarias que la situación podría considerarse una privatización de facto del penal, en donde la banda actúa como un contratista del gobierno.

Así, parte de la logística diaria de cualquier prisión, desde el despacho de suministros hasta la movilización de presos, ocurre gracias a la cercana coordinación entre el Ministerio Penitenciario, las instituciones judiciales y policiales y el grupo criminal.

El exoficial penitenciario, quien trabajó por años en Tocorón y tenía contacto directo con Niño Guerrero, explicó a InSight Crime el funcionamiento de este sistema y las funciones de los trabajadores ministeriales. Su explicación coincide con el mismo sistema que han explicado a InSight Crime investigadores de organizaciones no gubernamentales que estudian las prisiones y la violencia en el país.

La entrega de comida es un ejemplo perfecto. A pesar de que es el ministerio el que envía alimentos para toda la población carcelaria, cerca del 60% de esos recursos terminan en manos de la banda para comercializarlos dentro y fuera de la prisión.

“El pranato sabe todo lo que llega allí”, dijo.

Los traslados de presos funcionan de otra forma, explicó el exfuncionario. Si bien el ministerio puede ordenar traslados de presos desde los retenes policiales a Tocorón, como es la norma, la mayoría de los traslados ocurren cuando los familiares pagan al pran, quien pide a sus contactos en las instituciones llevarlos a cabo.

Si los presos en Tocorón buscan mudarse a otra prisión, también deben pagar al pran, quien coordina la mudanza con el director del penal y el jefe de traslados del ministerio. El pago debe incluir los viáticos del personal penitenciario y judicial involucrado.

Y aquellos presos que “se comen la luz” —como le dicen a violar las normas del pranato— también son trasladados por el ministerio a otros penales. Para que eso suceda, de acuerdo con el exoficial, el Tren de Aragua los lleva al techo de un edificio de la prisión, donde deben coserse los labios y pasar días sin comer hasta que sean recogidos por los oficiales.

Esta clase de acuerdos no son parte de la corrupción de bajo nivel que se ha vuelto usual en las cárceles del país, sino que viene desde los más altos niveles del gobierno.

“Niño” Guerrero muy poco se reúne. Él solo se reúne con el director y con los que están por arriba del director”, señaló el exfuncionario.

Con impunidad, corrupción y el apoyo de actores políticos, la megabanda hizo de Tocorón su base de operaciones y fortaleza criminal. Pero fue más allá y exportó su modelo de gobierno híbrido a las calles y a las comunidades.

La casa fuera de la prisión

La megabanda instaló su bastión extramural en el barrio San Vicente, que, con cerca de 25.000 habitantes, es uno de los más grandes de la parroquia Los Tacariguas del municipio Girardot.

El barrio ya tenía un historial delictivo debido a la presencia de pequeñas bandas criminales que peleaban por el control de plazas de droga, lo cual empezó a elevar la tasa de homicidios, según le contaron a InSight Crime investigadores académicos y de organizaciones no gubernamentales, policías y residentes de la zona.

En 2014, San Vicente fue incluido en las “Zonas de Paz”, una política que obligaba a las autoridades a suspender operativos policiales en ciertas áreas a cambio de que los grupos locales dejaran las armas.

El plan estatal, que tuvo como objetivo pacificar zonas altamente violentas a partir de mediaciones con las bandas, solo sirvió para fortalecerlas, ya que los criminales incumplieron su parte del acuerdo, mientras que muchas comisarías policiales quedaron desmanteladas.

Aunque no se conoce con certeza en qué momento el Tren de Aragua inició su conquista de San Vicente, es posible que la zona de paz camuflara su llegada. Desde entonces, los operativos de cuerpos de seguridad en búsqueda de criminales vinculados a la cárcel de Tocorón incrementaron. Los nombres de “Niño Guerrero”, “Johan Petrica” y “Larry Changa” eran los más mencionados por policías y reportes de noticias. Ahora, son conocidos como los líderes del Tren de Aragua.

A la par, los criminales llevaron a cabo una campaña de exilio y purga contra todo funcionario de seguridad que residiera en el barrio, ahuyentando a muchos oficiales y asesinando violenta y públicamente a aquellos que decidieron quedarse.

Las tensiones aumentaron a mediados de 2015 con la implementación de las Operaciones de Liberación del Pueblo (OLP), otro plan nacional pensado para disminuir el crimen, pero esta vez con extrema fuerza y que resultó en cientos de ejecuciones extrajudiciales en varios estados del país.

Los enfrentamientos entre las bandas y las fuerzas de seguridad continuaron por un año más, hasta que las acusaciones de abusos por parte de las fuerzas de seguridad, que incluían a los oficiales de Aragua, y múltiples protestas de residentes de San Vicente pidiendo el fin de la presencia policial, llevaron al fin de las OLP.

Con la renovada “paz” de San Vicente, un proyecto que plantaría las semillas para un gobierno híbrido empezó a tomar forma. En abril de 2017 fue lanzado el “Plan Ecosocialista Hogares de Paz” por la entonces ministra para el servicio penitenciario, Iris Varela. El plan consistía en que presos trabajaran como mano de obra para la comunidad con el fin de su reinserción social.

Tras su lanzamiento, el programa fue llevado a cabo en coordinación con una nueva fundación creada pocos meses después: la Fundación Somos El Barrio JK. A través de esta fundación legalmente constituida, el Tren de Aragua canalizó recursos, estableció alianzas con elementos del Estado y empezó a dictar reglas a la comunidad.

A la cabeza de la organización estaba Kenferson Sevilla Arteaga, alias “El Flipper”, uno de los lugartenientes de Niño Guerrero que sobrevivió a los enfrentamientos con la policía. Desde sus primeras apariciones en noticias, los medios lo identificaron como el “pran” de San Vicente.

La Fundación Somos El Barrio JK —por “Juventud Kilométrica” o por las iniciales de Kenferson y su novia, según fuentes— se ha convertido en la principal proveedora de servicios públicos como el funcionamiento del alcantarillado y la electricidad. También ha impuesto su orden en las escuelas, y ha tomado a su cargo los cuidados de la población al realizar visitas médicas casa por casa, organizar talleres de educación sexual, e incluso llevar a cabo campañas de vacunación.

“Ya ha llegado al extremo de que es otro gobierno (…) No puede haber algo que tu hagas dentro de la institución que no se enteren”, dijo a InSight Crime una profesora de San Vicente. Pero agregó que “la gente ha aceptado, ha preferido quedarse con este gobierno que sí le da, que ayuda, que cumple lo que dice”.

La fachada benéfica le ha ganado el favor de muchos de los habitantes que han visto en la Fundación el rol que el Estado ha dejado de cumplir. Pero detrás de ello se esconde el estricto manejo de la vida comunitaria, a la par de una vigilancia extrema, tanto a los residentes como a visitantes, y los violentos castigos que imponen a quien rompa sus reglas.

“Ellos hacen cosas que están en contra de nosotros. No estoy de acuerdo con normas como que nadie puede pelear, la música no se puede poner hasta determinada hora (…) Hay cosas con las que nos tienen atosigados”, manifestó una residente de San Vicente a InSight Crime.

Lograr este nivel de control no fue fortuito. Para ello, el Tren de Aragua, a través de la Fundación, aseguró alianzas con la estructura comunal del gobierno, que incluye los consejos comunales, los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) —el principal programa de alimentos subsidiados por el régimen de Maduro— y las Unidades de Batalla Hugo Chávez (UBCH), un grupo político de organizaciones con múltiples miembros del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) dedicado a la defensa de la ideología bolivariana.

La Fundación ha conseguido un rol tan importante, que sus miembros han formado parte de las ruedas de prensa de eventos gubernamentales. Durante eventos relacionados con Hogares de Paz, representantes de la Fundación se han fotografiado con Varela y demás personalidades del gobierno.

Una investigadora local, que tiene décadas haciendo estudios sociológicos en Aragua, lo que le ha permitido acceso a instituciones gubernamentales, aseguró que ha identificado a miembros de la Fundación que también trabajan para la alcaldía de Girardot, y están dedicados a establecer vínculos entre ambos entes.

Pero su papel va más allá. En ocasiones, estas personas también actúan como voceros de la banda, e incluso como recolectores de información. InSight Crime conoció que los miembros del CLAP, quienes anuncian la llegada de la comida subsidiada, además transmiten las directrices de El Flipper por grupos de WhatsApp de la comunidad. Además, mantienen un censo actualizado de la población en el barrio, algo que las autoridades competentes no han hecho en años.

El control de la Fundación JK es tan profundo, que figuras políticas locales como concejales y alcaldes son poco conocidos en San Vicente. Sus nombres se escuchan únicamente durante elecciones, cuando la Fundación apoya públicamente a los candidatos del PSUV.

Paradójicamente, los residentes han conocido a políticos de envergadura nacional, como la diputada y ex ministra de Servicio Penitenciario, Iris Varela y el ex vicepresidente y exgobernador del estado Aragua, Tareck El Aissami, quienes por años han visitado el sector y llevado consigo regalos y música. Anteriores gobernadores, como Rodolfo Marco Torres, también eran invitados por la Fundación para hacer campaña política. A diferencia de los oficialistas, los candidatos opositores han tenido prohibida la entrada al barrio.

La réplica del modelo San Vicente

La llegada del Tren de Aragua a San Vicente no fue coincidencia. Controlar un territorio fuera de la prisión les permitía incrementar sus negocios criminales y esconderse de las autoridades cuando fuera necesario.

Para entender el éxito de esta estrategia solo hay que ver un mapa de San Vicente. Su ubicación facilita la movilización por el estado Aragua y por el Lago de Valencia, con el cual colinda. A través del lago se puede llegar fácilmente a Tocorón, o mover mercancías por Aragua y Carabobo, usando lanchas y motos de agua.

Además, en el sector se encuentra un pequeño aeropuerto regional, desde el cual aterrizan y despegan vuelos privados, una zona industrial, cuyas empresas han sido extorsionadas por la banda, y un vertedero de basura, usado tanto para conseguir chatarra que luego contrabandean al exterior, o como centro de acopio y escondite.

“San Vicente fue un experimento que resultó excelente, pero fue por su geografía […] El basurero es de ellos, y el lago de Valencia. Por eso ellos deseaban tener control total del sector”, explicó el miembro de Tren de Aragua que conversó con InSight Crime.

El control de la comunidad podría proveer otra serie de beneficios que potencian la actuación del grupo, como el acceso a una población joven para reclutar.

“Ellos tienen un caldo de cultivo muy bueno en San Vicente […] la gente ve al pran como el modelo a seguir. Él cuando viene aquí trae algo del Estado, trae diversiones, trae regalos, ‘por eso quiero ser como el pran cuando crezca’”, dijo a InSight Crime un antiguo criminal de Aragua.

Las férreas normas no solo sirven para mantener el control, sino también para educar a posibles reclutas más disciplinados y con mayor potencial de liderazgo, opinó la investigadora entrevistada por InSight Crime.

“Esa es la generación de relevo”, señaló.

El dominio del barrio fue tan beneficioso, que continuaron replicando el modelo.

Tanto integrantes del Tren y bandas afiliadas han conquistado sectores a lo largo de Aragua, según efectivos policiales y residentes, donde han implementado sistemas de gobernanza criminal similares a San Vicente, aunque menos radicales.

Las zonas elegidas suelen tener algún beneficio para sus operaciones criminales, como formar parte de rutas de transporte, estar cerca de lugares estratégicos como zonas industriales para extorsionar empresas, ser barrios populosos donde puedan mantener personas secuestradas, o incluso ser lugares despejados para entrenar sus reclutas.

La corrupción en las instituciones ha sido instrumental en la expansión del Tren de Aragua. Múltiples fuentes aseguraron que trabajadores gubernamentales, concejales y alcaldes trabajan de la mano del grupo a cambio de dinero y favores. Los cuerpos policiales también han sido cooptados por el Tren de Aragua. InSight Crime conoció al menos tres casos en que oficiales alegan haber tenido que liberar a criminales vinculados a la banda por órdenes de sus superiores.

Además, el control que ejerce la banda también beneficia al gobierno de Nicolás Maduro. El criminal, cuyo hijo estaba recluido en Tocorón, dijo a InSight Crime que una de las razones por las cuales el grupo existe es para controlar a las zonas chavistas, de la misma manera en que los colectivos reprimen a las comunidades.

“El Estado no puede controlarlo todo, aunque sea una dictadura (…) se sobreentiende que ellos fueron diseñados realmente no como algo económico, sino como algo político, es decir, el Tren de Aragua y los colectivos realmente obedecerían a un mandato exclusivamente político. Así lo ve el gobierno, pero en la realidad no es así”, dijo.

La investigadora coincide en lo mismo. “A ellos los mandaron allí a tener a la gente controlada, ¿Para qué? Para que con esta situación económica la gente del pueblo, que mayoritariamente son chavistas, no se levanten, sino que por terror al Tren de Aragua se mantenga controlado”, explicó a InSight Crime la investigadora local.

A pesar de los marcados factores que caracterizan al Tren de Aragua, otros grupos con diferencias sociales y políticas, como los colectivos o los grupos guerrilleros, han logrado imponer sistemas de gobernanza muy similares, principalmente gracias a los vínculos y la profunda cooperación y colaboración con estructuras del Estado.

“Nadie tiene idea del mundo paralelo que esto representa, hay mucha participación del gobierno”, dijo el miembro del Tren de Aragua a InSight Crime.

11 de julio 2023

https://es.insightcrime.org/investigaciones/gobernanza-hibrida-dominios-criminales-tren-aragua/

Este artículo hace parte de una serie de cinco entregas que describen la creación del Estado híbrido en Venezuela. Lea los demás capítulos de la investigación, el informe completo y la cobertura relacionada sobre Venezuela en el archivo anexo.

 14 min


Unidad de Investigación de Venezuela – InSightCrime

Hay un barrio bastante peculiar en el estado Aragua, al centro de Venezuela, en donde los habitantes deben obedecer extremas normas de disciplina. Los hombres no pueden salir sin franelas, los niños no pueden salir a la calle luego de las 6 p.m. y las escuelas públicas siguen un régimen casi tan estricto como las militares. En el barrio nadie puede vender drogas ni cigarrillos, y todas las casas deben tener su frente iluminado y decorado con una planta, sin excepción.

Incumplir alguna regla puede llevarlos a “juicio”, donde un “jurado” los sentencia a castigos que van desde ser exiliados del barrio hasta recibir disparos con armas de fuego, e incluso la muerte.

Las férreas normas de convivencia no son impuestas por una institución militar radical ni por el gobierno local, sino por la Fundación Somos el Barrio JK, una organización social que funciona como fachada de la megabanda más poderosa de Venezuela: el Tren de Aragua.

A través de la fundación, este grupo criminal decide sobre casi todos los aspectos, desde lo social hasta lo económico, de la vida de los habitantes de San Vicente, un amplio barrio ubicado en Maracay, la capital de Aragua. A media hora de allí está el principal centro de operaciones de la banda, la cárcel de Tocorón —como es conocido el Centro Penitenciario de Aragua— donde también imponen el orden y regulan la vida de miles de presos.

Tanto en San Vicente como en Tocorón, el Tren de Aragua se ha convertido en un Estado de facto.

“Tocorón ha sido como un reinado [...] El Estado entregó el control completo”, afirma Beatriz Carolina Girón, directora del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).

Pero el grupo criminal no ha establecido su reinado solo. La ayuda de elementos del Estado que han creado alianzas para trabajar y coordinar sistemáticamente con la banda, en una especie de gobernanza híbrida que combina lo estatal con lo criminal, ha sido una de las claves de su éxito.

Tocorón, la fortaleza del crimen

La historia del modelo de gobernanza híbrida desarrollado por el Tren de Aragua empieza en Tocorón. La prisión está bajo control del grupo y su líder, Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias "Niño" Guerrero, desde la década de 2010, cuando una ola de violencia en cárceles de todo el país llevó al Estado venezolano a ceder parte del control sobre las prisiones a las bandas carcelarias para disminuir las muertes.

Una vez en control, los criminales aprovecharon los beneficios logísticos y económicos de controlar la prisión, especialmente con el cobro de “causas”, una cuota periódica que los presos pagan a los “pranes” o líderes carcelarios. Al mismo tiempo, expandieron su portafolio con extorsiones y otras economías criminales al exterior de la cárcel, llevadas a cabo tanto por los presos que salen y entran sin problema de Tocorón, como exreclusos y bandas aliadas que controlan territorios.

“Todo lo que genere dinero [en Aragua], de alguna manera debe pagar una cuota a la cárcel”, señaló un miembro del Tren de Aragua cercano a los líderes de la banda, quien habló con InSight Crime bajo condición de anonimato.

Como buen gerente que vela por sus negocios, el Tren de Aragua ha mantenido a la población carcelaria en orden y al recinto funcionando, aunque no sin sus problemas. Reportes de asesinatos de presos enfermos en Tocorón contrastan con la vida de lujos que la banda ha, literalmente, construido para los presos, pues ahora la cárcel cuenta con parques infantiles y piscinas, un zoológico, gimnasios, un estadio de béisbol recién remodelado y una amplia gama de negocios donde presos y familiares pueden comprar.

“Para el Estado es más fácil que la mantenga 'Niño' Guerrero porque la ha sabido mantener”, comentó un exfuncionario del Ministerio de Servicio Penitenciario a InSight Crime bajo condición de anonimato.

El control de la megabanda va mucho más allá del simple mantenimiento del orden a cambio de la impunidad para sus operaciones criminales. El gobierno venezolano ha cedido tantas de sus funciones estatales penitenciarias que la situación podría considerarse una privatización de facto del penal, en donde la banda actúa como un contratista del gobierno.

Así, parte de la logística diaria de cualquier prisión, desde el despacho de suministros hasta la movilización de presos, ocurre gracias a la cercana coordinación entre el Ministerio Penitenciario, las instituciones judiciales y policiales y el grupo criminal.

El exoficial penitenciario, quien trabajó por años en Tocorón y tenía contacto directo con Niño Guerrero, explicó a InSight Crime el funcionamiento de este sistema y las funciones de los trabajadores ministeriales. Su explicación coincide con el mismo sistema que han explicado a InSight Crime investigadores de organizaciones no gubernamentales que estudian las prisiones y la violencia en el país.

La entrega de comida es un ejemplo perfecto. A pesar de que es el ministerio el que envía alimentos para toda la población carcelaria, cerca del 60% de esos recursos terminan en manos de la banda para comercializarlos dentro y fuera de la prisión.

“El pranato sabe todo lo que llega allí”, dijo.

Los traslados de presos funcionan de otra forma, explicó el exfuncionario. Si bien el ministerio puede ordenar traslados de presos desde los retenes policiales a Tocorón, como es la norma, la mayoría de los traslados ocurren cuando los familiares pagan al pran, quien pide a sus contactos en las instituciones llevarlos a cabo.

Si los presos en Tocorón buscan mudarse a otra prisión, también deben pagar al pran, quien coordina la mudanza con el director del penal y el jefe de traslados del ministerio. El pago debe incluir los viáticos del personal penitenciario y judicial involucrado.

Y aquellos presos que “se comen la luz” —como le dicen a violar las normas del pranato— también son trasladados por el ministerio a otros penales. Para que eso suceda, de acuerdo con el exoficial, el Tren de Aragua los lleva al techo de un edificio de la prisión, donde deben coserse los labios y pasar días sin comer hasta que sean recogidos por los oficiales.

Esta clase de acuerdos no son parte de la corrupción de bajo nivel que se ha vuelto usual en las cárceles del país, sino que viene desde los más altos niveles del gobierno.

“Niño” Guerrero muy poco se reúne. Él solo se reúne con el director y con los que están por arriba del director”, señaló el exfuncionario.

Con impunidad, corrupción y el apoyo de actores políticos, la megabanda hizo de Tocorón su base de operaciones y fortaleza criminal. Pero fue más allá y exportó su modelo de gobierno híbrido a las calles y a las comunidades.

La casa fuera de la prisión

La megabanda instaló su bastión extramural en el barrio San Vicente, que, con cerca de 25.000 habitantes, es uno de los más grandes de la parroquia Los Tacariguas del municipio Girardot.

El barrio ya tenía un historial delictivo debido a la presencia de pequeñas bandas criminales que peleaban por el control de plazas de droga, lo cual empezó a elevar la tasa de homicidios, según le contaron a InSight Crime investigadores académicos y de organizaciones no gubernamentales, policías y residentes de la zona.

En 2014, San Vicente fue incluido en las “Zonas de Paz”, una política que obligaba a las autoridades a suspender operativos policiales en ciertas áreas a cambio de que los grupos locales dejaran las armas.

El plan estatal, que tuvo como objetivo pacificar zonas altamente violentas a partir de mediaciones con las bandas, solo sirvió para fortalecerlas, ya que los criminales incumplieron su parte del acuerdo, mientras que muchas comisarías policiales quedaron desmanteladas.

Aunque no se conoce con certeza en qué momento el Tren de Aragua inició su conquista de San Vicente, es posible que la zona de paz camuflara su llegada. Desde entonces, los operativos de cuerpos de seguridad en búsqueda de criminales vinculados a la cárcel de Tocorón incrementaron. Los nombres de “Niño Guerrero”, “Johan Petrica” y “Larry Changa” eran los más mencionados por policías y reportes de noticias. Ahora, son conocidos como los líderes del Tren de Aragua.

A la par, los criminales llevaron a cabo una campaña de exilio y purga contra todo funcionario de seguridad que residiera en el barrio, ahuyentando a muchos oficiales y asesinando violenta y públicamente a aquellos que decidieron quedarse.

Las tensiones aumentaron a mediados de 2015 con la implementación de las Operaciones de Liberación del Pueblo (OLP), otro plan nacional pensado para disminuir el crimen, pero esta vez con extrema fuerza y que resultó en cientos de ejecuciones extrajudiciales en varios estados del país.

Los enfrentamientos entre las bandas y las fuerzas de seguridad continuaron por un año más, hasta que las acusaciones de abusos por parte de las fuerzas de seguridad, que incluían a los oficiales de Aragua, y múltiples protestas de residentes de San Vicente pidiendo el fin de la presencia policial, llevaron al fin de las OLP.

Con la renovada “paz” de San Vicente, un proyecto que plantaría las semillas para un gobierno híbrido empezó a tomar forma. En abril de 2017 fue lanzado el “Plan Ecosocialista Hogares de Paz” por la entonces ministra para el servicio penitenciario, Iris Varela. El plan consistía en que presos trabajaran como mano de obra para la comunidad con el fin de su reinserción social.

Tras su lanzamiento, el programa fue llevado a cabo en coordinación con una nueva fundación creada pocos meses después: la Fundación Somos El Barrio JK. A través de esta fundación legalmente constituida, el Tren de Aragua canalizó recursos, estableció alianzas con elementos del Estado y empezó a dictar reglas a la comunidad.

A la cabeza de la organización estaba Kenferson Sevilla Arteaga, alias “El Flipper”, uno de los lugartenientes de Niño Guerrero que sobrevivió a los enfrentamientos con la policía. Desde sus primeras apariciones en noticias, los medios lo identificaron como el “pran” de San Vicente.

La Fundación Somos El Barrio JK —por “Juventud Kilométrica” o por las iniciales de Kenferson y su novia, según fuentes— se ha convertido en la principal proveedora de servicios públicos como el funcionamiento del alcantarillado y la electricidad. También ha impuesto su orden en las escuelas, y ha tomado a su cargo los cuidados de la población al realizar visitas médicas casa por casa, organizar talleres de educación sexual, e incluso llevar a cabo campañas de vacunación.

“Ya ha llegado al extremo de que es otro gobierno (…) No puede haber algo que tu hagas dentro de la institución que no se enteren”, dijo a InSight Crime una profesora de San Vicente. Pero agregó que “la gente ha aceptado, ha preferido quedarse con este gobierno que sí le da, que ayuda, que cumple lo que dice”.

La fachada benéfica le ha ganado el favor de muchos de los habitantes que han visto en la Fundación el rol que el Estado ha dejado de cumplir. Pero detrás de ello se esconde el estricto manejo de la vida comunitaria, a la par de una vigilancia extrema, tanto a los residentes como a visitantes, y los violentos castigos que imponen a quien rompa sus reglas.

“Ellos hacen cosas que están en contra de nosotros. No estoy de acuerdo con normas como que nadie puede pelear, la música no se puede poner hasta determinada hora (…) Hay cosas con las que nos tienen atosigados”, manifestó una residente de San Vicente a InSight Crime.

Lograr este nivel de control no fue fortuito. Para ello, el Tren de Aragua, a través de la Fundación, aseguró alianzas con la estructura comunal del gobierno, que incluye los consejos comunales, los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) —el principal programa de alimentos subsidiados por el régimen de Maduro— y las Unidades de Batalla Hugo Chávez (UBCH), un grupo político de organizaciones con múltiples miembros del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) dedicado a la defensa de la ideología bolivariana.

La Fundación ha conseguido un rol tan importante, que sus miembros han formado parte de las ruedas de prensa de eventos gubernamentales. Durante eventos relacionados con Hogares de Paz, representantes de la Fundación se han fotografiado con Varela y demás personalidades del gobierno.

Una investigadora local, que tiene décadas haciendo estudios sociológicos en Aragua, lo que le ha permitido acceso a instituciones gubernamentales, aseguró que ha identificado a miembros de la Fundación que también trabajan para la alcaldía de Girardot, y están dedicados a establecer vínculos entre ambos entes.

Pero su papel va más allá. En ocasiones, estas personas también actúan como voceros de la banda, e incluso como recolectores de información. InSight Crime conoció que los miembros del CLAP, quienes anuncian la llegada de la comida subsidiada, además transmiten las directrices de El Flipper por grupos de WhatsApp de la comunidad. Además, mantienen un censo actualizado de la población en el barrio, algo que las autoridades competentes no han hecho en años.

El control de la Fundación JK es tan profundo, que figuras políticas locales como concejales y alcaldes son poco conocidos en San Vicente. Sus nombres se escuchan únicamente durante elecciones, cuando la Fundación apoya públicamente a los candidatos del PSUV.

Paradójicamente, los residentes han conocido a políticos de envergadura nacional, como la diputada y ex ministra de Servicio Penitenciario, Iris Varela y el ex vicepresidente y exgobernador del estado Aragua, Tareck El Aissami, quienes por años han visitado el sector y llevado consigo regalos y música. Anteriores gobernadores, como Rodolfo Marco Torres, también eran invitados por la Fundación para hacer campaña política. A diferencia de los oficialistas, los candidatos opositores han tenido prohibida la entrada al barrio.

La réplica del modelo San Vicente

La llegada del Tren de Aragua a San Vicente no fue coincidencia. Controlar un territorio fuera de la prisión les permitía incrementar sus negocios criminales y esconderse de las autoridades cuando fuera necesario.

Para entender el éxito de esta estrategia solo hay que ver un mapa de San Vicente. Su ubicación facilita la movilización por el estado Aragua y por el Lago de Valencia, con el cual colinda. A través del lago se puede llegar fácilmente a Tocorón, o mover mercancías por Aragua y Carabobo, usando lanchas y motos de agua.

Además, en el sector se encuentra un pequeño aeropuerto regional, desde el cual aterrizan y despegan vuelos privados, una zona industrial, cuyas empresas han sido extorsionadas por la banda, y un vertedero de basura, usado tanto para conseguir chatarra que luego contrabandean al exterior, o como centro de acopio y escondite.

“San Vicente fue un experimento que resultó excelente, pero fue por su geografía […] El basurero es de ellos, y el lago de Valencia. Por eso ellos deseaban tener control total del sector”, explicó el miembro de Tren de Aragua que conversó con InSight Crime.

El control de la comunidad podría proveer otra serie de beneficios que potencian la actuación del grupo, como el acceso a una población joven para reclutar.

“Ellos tienen un caldo de cultivo muy bueno en San Vicente […] la gente ve al pran como el modelo a seguir. Él cuando viene aquí trae algo del Estado, trae diversiones, trae regalos, ‘por eso quiero ser como el pran cuando crezca’”, dijo a InSight Crime un antiguo criminal de Aragua.

Las férreas normas no solo sirven para mantener el control, sino también para educar a posibles reclutas más disciplinados y con mayor potencial de liderazgo, opinó la investigadora entrevistada por InSight Crime.

“Esa es la generación de relevo”, señaló.

El dominio del barrio fue tan beneficioso, que continuaron replicando el modelo.

Tanto integrantes del Tren y bandas afiliadas han conquistado sectores a lo largo de Aragua, según efectivos policiales y residentes, donde han implementado sistemas de gobernanza criminal similares a San Vicente, aunque menos radicales.

Las zonas elegidas suelen tener algún beneficio para sus operaciones criminales, como formar parte de rutas de transporte, estar cerca de lugares estratégicos como zonas industriales para extorsionar empresas, ser barrios populosos donde puedan mantener personas secuestradas, o incluso ser lugares despejados para entrenar sus reclutas.

La corrupción en las instituciones ha sido instrumental en la expansión del Tren de Aragua. Múltiples fuentes aseguraron que trabajadores gubernamentales, concejales y alcaldes trabajan de la mano del grupo a cambio de dinero y favores. Los cuerpos policiales también han sido cooptados por el Tren de Aragua. InSight Crime conoció al menos tres casos en que oficiales alegan haber tenido que liberar a criminales vinculados a la banda por órdenes de sus superiores.

Además, el control que ejerce la banda también beneficia al gobierno de Nicolás Maduro. El criminal, cuyo hijo estaba recluido en Tocorón, dijo a InSight Crime que una de las razones por las cuales el grupo existe es para controlar a las zonas chavistas, de la misma manera en que los colectivos reprimen a las comunidades.

“El Estado no puede controlarlo todo, aunque sea una dictadura (…) se sobreentiende que ellos fueron diseñados realmente no como algo económico, sino como algo político, es decir, el Tren de Aragua y los colectivos realmente obedecerían a un mandato exclusivamente político. Así lo ve el gobierno, pero en la realidad no es así”, dijo.

La investigadora coincide en lo mismo. “A ellos los mandaron allí a tener a la gente controlada, ¿Para qué? Para que con esta situación económica la gente del pueblo, que mayoritariamente son chavistas, no se levanten, sino que por terror al Tren de Aragua se mantenga controlado”, explicó a InSight Crime la investigadora local.

A pesar de los marcados factores que caracterizan al Tren de Aragua, otros grupos con diferencias sociales y políticas, como los colectivos o los grupos guerrilleros, han logrado imponer sistemas de gobernanza muy similares, principalmente gracias a los vínculos y la profunda cooperación y colaboración con estructuras del Estado.

“Nadie tiene idea del mundo paralelo que esto representa, hay mucha participación del gobierno”, dijo el miembro del Tren de Aragua a InSight Crime.

11 de julio 2023

https://es.insightcrime.org/investigaciones/gobernanza-hibrida-dominios-criminales-tren-aragua/

Este artículo hace parte de una serie de cinco entregas que describen la creación del Estado híbrido en Venezuela. Lea los demás capítulos de la investigación, el informe completo y la cobertura relacionada sobre Venezuela en el archivo anexo.

 14 min


Norberto Paredes

En los últimos años, la industria camaronera le ha dado una nueva cara a un lago ahora lleno de piscinas enormes en las que crecen camarones que terminan en restaurantes de muchos rincones del mundo

En las cercanías del Lago de Maracaibo, el más grande de América Latina, se desarrolla una industria que le está dando un pequeño impulso a la golpeada economía venezolana.

Gran símbolo de la «Venezuela Saudita», pues fue allí donde se encontró a principios del siglo XX un mar de petróleo que le permitió al país enriquecerse sobre todo en los años 70, el lago ha sido también un gran perdedor de la explotación del llamado oro negro.

Numerosos derrames lo han contaminado y le han dado un llamativo y preocupante color verde en algunas zonas.

Pero es allí donde, contra todo pronóstico, ha florecido la industria pesquera y camaronera del país.

«Su cuenca ofrece grandes virtudes y la temperatura de sus aguas es ideal para la producción de muchas especies», le dice a BBC Mundo Fernando Villamizar, presidente de la Asociación de Productores de Camarones de Venezuela (Asoproco)

«Hay variedades de camarones que son naturales del lago, como el camarón blanco, el camarón marrón o café, que se pueden pescar, pero nosotros cultivamos otras variedades como el camarón patiblanco», prosigue.

En los últimos años, la industria camaronera le ha dado una nueva cara a un lago ahora lleno de piscinas enormes en las que crecen camarones que terminan en restaurantes de muchos rincones del mundo.

Del lago provienen cerca del 80% de las exportaciones de camarones de Venezuela.

En el año 2000 un grupo de acuicultores venezolanos se dieron cuenta del potencial del cuerpo natural de agua y crearon la Asociación de Productores de Camarones de Venezuela (Asoproco), que desde entonces ha trabajado para promover el desarrollo de la industria del camarón.

Es uno de los pocos sectores que ha tenido éxito en un país que desde 2013 sufre una debacle económica jamás vista en un país sin guerra.

Entre ese año y 2021, su economía se contrajo en más de un 75% y al menos siete millones de venezolanos emigraron a otros países.

Un «milagro económico»

En una nación que en 1998, cuando Hugo Chávez llegó al poder, producía unos 3,3 millones de barriles de petróleo diarios que generaban millones de dólares para el Estado y empleos en muchas otras industrias, la pesca no era vista como un negocio lucrativo.

Pero la decadencia del sector petrolero venezolano, que muchos economistas atribuyen a la mala gestión gubernamental de la empresa estatal PDVSA (Petróleos de Venezuela SA), hizo que la producción cayera a unos 700.000 millones de barriles diarios en 2022.

Es un declive que ha obligado a buscar relanzar otros sectores de la economía.

La industria pesquera es una de las pocas que se ha logrado mantener a flote durante los años más difíciles de la crisis y hoy representa un foco de esperanza para muchos habitantes del estado Zulia, cuya capital, Maracaibo, está a las orillas del lago.

Cabe destacar que el petróleo sigue siendo una de las principales fuentes de empleo de la región: el lago aún produce unos 200.000 barriles diarios, que le aportan a la economía venezolana alrededor de US$4.000 millones anuales.

Pero la importancia del petróleo zuliano es hoy la sombra de lo que fue durante la Venezuela saudita de los años 70, cuando la mayoría de las exportaciones de oro negro provenían de la región.

Mientras la actividad petrolera ha decaído significativamente en los últimos años, la producción pesquera creció en valor un 17% en 2021 en comparación con 2020 y un 219% desde 2016, según cifras del Foreign Agricultural Service (FAS), una agencia del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés).

La misma fuente afirma que la industria pesquera representó el 62% de las exportaciones agroalimentarias del país y aportó US$422 millones a la economía venezolana en 2022.

Sólo la industria camaronera generó poco menos de la mitad de ese monto.

Fernando Villamizar, de la Asoproco, afirma que varios economistas se le han acercado y han descrito la industria camaronera como un «milagro económico».

«Yo siempre les respondo: ‘El milagro económico no es la industria camaronera, el milagro se llama Venezuela’. Si no tuviéramos las condiciones naturales que nos ofrece este país, nada sería posible», añade el empresario zuliano.

Un buen ejemplo de ese «milagro» es el Grupo Lamar, el mayor productor de camarones de Venezuela, que emplea a unos 10.000 trabajadores.

Hace cinco años la empresa producía apenas unas 4.000 toneladas de camarones, pero este año espera elevar la producción a entre 50.000 y 60.000 toneladas.

Proyecciones

De ser un sector que «nadie conocía», según afirman varios productores, ha pasado a ser una industria que emplea a unas 300.000 personas directa e indirectamente, según Asoproco.

Hoy, el camarón venezolano se exporta principalmente a la Unión Europea, que es de lejos el mercado principal con 77% de las exportaciones, además de Estados Unidos, China, el Sureste Asiático y Turquía. Próximamente el producto llegará a Rusia.

Los camarones se han convertido en el segundo rubro de exportación del país, después del petróleo.

Villamizar asegura que si bien no reciben «incentivos», el gobierno venezolano los apoya con la documentación para poder exportar, recibir acreditaciones y certificados en los mercados internacionales.

Se estima que este año la producción supere las 80.000 toneladas y para el año 2029 el gremio espera exportar 600.000, una cifra que pondría a Venezuela dentro de los diez principales exportadores de camarón en el mundo.

Abigail Mackey, agregada agrícola del Foreign Agricultural Service en la embajada de EE.UU. en Bogotá, quien ha trabajado en varios reportes sobre la producción agrícola venezolana, espera que el crecimiento de la industria camaronera continúe, pero afirma que las proyecciones para 2029 son un poco ambiciosas.

«Si bien la demanda global está allí, puede que haya problemas estructurales para lograr esa meta», le dice Mackey a BBC Mundo.

Villamizar, de la Asoproco, reconoce que la escasez de gasolina y los cortes de electricidad, que se han vuelto una constante en Venezuela, pueden terminar afectando la producción.

La meta de producir 600.000 toneladas es ambiciosa, pero también es modesta si se compara con el primer productor mundial de camarones: Ecuador.

«Cada día hay más gente en el sector»

Mientras que Venezuela espera exportar 80.000 toneladas del marisco este año, Ecuador exportó más de 1.060 millones de toneladas el año pasado.

Esa comparación sólo les da a los productores venezolanas ganas de seguir trabajando.

«Ecuador nos lleva mucha ventaja. Tienen muchísimos más años de experiencia que nosotros, pero en Venezuela aún tenemos mucho espacio por explotar y nuestra ubicación geográfica brinda condiciones favorables para que sigamos creciendo», afirma Villamizar.

«Nos va a costar mucho llegar a los niveles ecuatorianos de producción, pero no es imposible».

A sus 32 años, Andrés Ávila ha trabajado 18 en la industria. Él es uno de los aproximadamente 20 productores de camarones que tienen su centro en el Lago de Maracaibo y asegura que el crecimiento de la industria ha cambiado su vida.

«Estoy muy feliz con el pronunciado crecimiento que hemos tenido, gracias a eso he tenido la oportunidad de viajar varias veces al extranjero a ferias internacionales, en las que he aprendido mucho más de la industria», le dice el presidente de la empresa Camalago a BBC Mundo.

«Además, me alegra que cada día haya más gente trabajando en el sector y beneficiándose de él económicamente».

Víctima de la industria petrolera

Sin embargo, en los últimos años no sólo ha habido buenas noticias para los productores de camarones.

«El lago ha sufrido por muchos años de abusos de la industria petrolera. Todavía hay derrames y fugas de petróleo. Nosotros tenemos que reciclar el agua y tratarla para que entre limpia a nuestros centros de producción», le dice a BBC Mundo Gianni Stathakis, gerente de la cadena de suministro del Grupo Lamar.

«Antes del camarón, la industria del cangrejo era la más importante en el lago, pero debido a la contaminación y la consecuente reducción de los volúmenes de cangrejos, la gente se volcó hacia el camarón», añade.

Para hacerle frente a la contaminación del lago, los productores han recurrido a la tecnología.

«Tenemos filtradores que funcionan dentro de un sistema de recirculación del agua. Nosotros no vertemos el agua al lago y sólo tomamos de allí lo que se pierde por evaporación», explica Fernando Villamizar.

«Nos encargamos de que el agua cumpla con las condiciones que requiere el cultivo para tener un producto de alta calidad».

Una industria moderna

El presidente de Asoproco asegura que han logrado que la industria florezca organizando el gremio, capacitando a los productores, ayudándolos a recibir certificaciones para que puedan exportar sus productos y ganando espacios, lo que ha incluido el reclutamiento de más productores.

Pero la tecnología y la productividad también han sido importantes.

«Gracias a los sistemas que hemos instalado logramos reducir la mortalidad y los ciclos de producción. Cuando empezamos teníamos cultivos cada 120 días, pero hoy cada 40-45 días ya tenemos camarones de tallas comerciales», agrega.

Abigail Mackey destaca la modernidad de la industria pesquera venezolana.

«A diferencia de otros sectores agrícolas, (los productores) tienen sus certificados para comercializar sus productos, tienen equipos técnicos y plantas instaladas para producir 180.000 toneladas de camarones», explica la agregada agrícola del Foreign Agricultural Servicede Estados Unidos.

«Tienen la infraestructura necesaria para crecer y alcanzar sus metas a corto plazo y también tienen acceso al mercado de soya de Estados Unidos, el mayor productor de soya del mundo», prosigue.

Según cifras del Departamento de Agricultura de EE.UU., Washington proporciona el 90% de la soya necesaria para producir los camarones venezolanos.

Las sanciones estadounidenses impuestas al régimen del presidente Nicolás Maduro no incluyen las transacciones relacionadas con la exportación de productos agrícolas y alimenticios.

Tampoco impiden la emisión de certificados de exportación. Son excepciones de las que el sector agrícola venezolano y los consumidores se han beneficiado.

Desde 2019 hasta la fecha, las exportaciones agrícolas de EE.UU. a Venezuela han crecido un 360%, alcanzando la cifra de US$809 millones.

Contratiempos

No obstante, la industria camaronera tampoco es inmune a los numerosos problemas que enfrenta el país.

Aparte de las dificultades para adquirir el combustible necesario para mantener y exportar su producción, los acuicultores del lago también se enfrentan a problemas de logística.

Pese a que algunos productores ya están certificados para exportar a Rusia, les ha costado conseguir navieras que recojan los contenedores en Venezuela y los envíen al puerto de San Petersburgo, al noroeste de la nación euroasiática.

«El cumplimiento de nuestras metas está sujeto a que podamos tener los servicios fundamentales para mantener el crecimiento. Al final, creo que la escasez de combustible podría terminar afectando nuestras proyecciones», admite Villamizar.

«Nadie puede entender que en un país petrolero pueda existir esta situación».

Por su parte, Andrés Ávila, de la empresa Camalago, asegura que para seguir creciendo hace falta que se agilice la obtención de financiamientos bancarios, un proceso sumamente complicado en la Venezuela actual.

Pero el trabajo para muchos de estos productores zulianos no termina con hacer de Venezuela uno de los mayores productores de camarones del mundo.

Villamizar, por ejemplo, ya tiene otros planes tan ambiciosos como ese.

«Uno de los últimos proyectos que comenzamos se llama ‘Un cocotal llamado Venezuela‘. Queremos construir una importante industria cocotera con 25 mil hectáreas de plantaciones de cocoteros».

«Este es un país en el que, con todas las calamidades que hemos vivido últimamente, todavía queda gente con ganas de salir adelante. Tenemos 6.068 kilómetros de costa para convertirnos fácilmente en una potencia pesquera y tenemos potencial en muchos otros ámbitos», concluye.

12 de julio 2023

BBC News Mundo

https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-65779767

 9 min