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Opinión

El conflicto abierto al cual apuesta el régimen de Maduro desde el 2017, su llamado permanente a la lucha armada, a la preminencia del Ministerio de la Defensa y la casi completa militarización del espacio social venezolano, hablan inequívocamente de la gran debilidad y soledad que acusa el régimen soportado por el cubanismo y de espaldas a las demandas prescritas y pospuestas de los venezolanos, que mantiene a la mayoría de los venezolanos en estado de Calamidad Político Social. Toda esta realidad crea un ambiente de la explosión social. El grueso de los venezolanos de las clases C, D, E y F son menos que grupos marginales que luchan por subsistir, pero aun así son conscientes y verifican la inmensa debilidad de quienes siendo gobierno no han sido capaces de responder como tal, pero si como un Estado Cuartel. Estado Cuartel en contra de la ciudadanía.

El gobierno ordena ejercicios armados, organiza toma policial en los barrios, controla avenidas y carreteras, impone cadenas de radio y televisión, ahoga con propaganda el espacio radiofónico y televisivo para promover acciones armadas contra otros Estados, pero no hace ni sabe Política. La política le es extraña, por cuanto ella demanda de ciencia, tolerancia, perseverancia, ética y realismo socio-político. Un gobierno debe ser político, en consecuencia, emplear su burocracia estatal, pero este gobierno se diluye en maniobras armadas, anuncios fraudulentos y fintas de imaginarias acciones desmentidas ya por el venezolano sufrido, harto y a punto… de la Explosión Social responsabilidad del régimen militarista.

El régimen y su acólitos muestran una marcada tendencia al empleo de la violencia para disimular el Resquebrajamiento, que sigue y crece como reacción de un organización cerrada, piramidal, donde se privilegia al delator, al caporal, y al comisario político. Pero aun así, la violencia y abuso que afecta a lo interno del cuerpo armado, muestra la descomposición interna y refiere la falta de mando y comando, enorme inoperatividad por culpa de de quienes a cada momento son llamados y proclaman una operación armada, lo que muestran su gran debilidad militar. El régimen ignorante y quienes le están cercanos a la toma de decisión, desconocen que si no hay logística es imposible la táctica y la estrategia, que son las que hacen posible la guerra.

La guerra o violencia a la cual está atado el régimen muestra su brutal debilidad e incapacidad para accionar políticamente, no obstante logra imponer mensajes pero nunca acciones y, por incapaz, se olvida que la guerra es ciencia y requiere de política y estrategia, en consecuencia, obligatoriamente de un Poder político y un mando militar que sepa de táctica. Este régimen grotesco y farsante carece de ambos. La guerra, combate o confrontación bélica, demanda d una gran moral y don de mando, y todo que se ha negociado está ausente en su formación y accionar habida cuenta que ellos son una revolución. Revolución como Estado excepcional de defensa que vive un conflicto abierto y sin sentido estratégico para la nación venezolana.

La debilidad del régimen es harto notable, es equivalente a su permanente provocación a la guerra, que no puede ejecutar por cuanto está cercado internacionalmente… además que otea una explosión social, porque la sociedad en su mayoría le es adversa y desprecia el Estado Cuartel. Ese Estado Cuartel que está enjuiciado por ser parte de carteles de la droga. El régimen está cercado por el mundo, es despreciado por la mayoría de los venezolanos, su condición político internacional es de inmensa debilidad, en consecuencia, su morisqueta hacia la guerra y por la guerra constituye -desde ya- un descalabro cercano a la locura.

La política como ciencia del poder y la estrategia como norma de la guerra se impondrá como arte para gobernar, el Estado Cuartel de Maduro sucumbirá ante la sociedad democrática. Sociedad democrática que es la base y razón central de quienes juran como gobierno y la revolución se distancia por su ideología e incapacidades para de pronto asumir por ignaros: que pueden llamar a la violencia y mucho menos a la guerra. La guerra como choque natural o violencia, para obligar a un enemigo no ocurrirá en Venezuela. La sociedad venezolana democrática tiene claro que este régimen bufón está de salida, por incapaz y retrogrado pero además, por cobarde y corrupto que ha conseguido compañeros de camino torpes e irresponsables, que todavía no comprenden que la guerra es del Estado. Venezuela aspira un Estado de orden y de paz en el siglo XXI y jamás los amagos de GUERRA de unos ilusos revolucionaros incapaces y corruptos.

Director CSB-CEPPRO

@JMachillandaP

Caracas, 12 de mayo de 2020

 3 min


A principio de este año la Red Agroalimentaria de Venezuela, como parte de su proyecto de seguimiento de la situación de la agricultura y la alimentación en nuestro país, decidió iniciar un conjunto de actividades entre las cuales incluyó un estudio preliminar, concluido en abril 2020, que tituló “Capacidades para la innovación tecnológica agroalimentaria en la Venezuela de hoy”.

Dicho estudio contó, como todo lo que se intenta averiguar en este momento que vivimos, con la casi absoluta carencia de fuentes públicas de información confiables, lo que obligó a la consulta de algunas individualidades en la búsqueda de visiones que permitieran la construcción de una imagen lo más próxima posible a la realidad.

A continuación, se presenta un conjunto de resúmenes y sugerencias sobre los distintos aspectos tratados que condujeron a una conclusión general que también incluiremos en esta apretada síntesis de lo encontrado. El trabajo completo puede ser consultado en el vínculo electrónico que se incluye al final..

  1. La innovación tiene que asumirse como un proceso de adopción de cambios que conduce a la transformación de las formas como se hacen las cosas, sustentado en conocimientos generados como producto de la investigación, el desarrollo tecnológico y la actividad productiva misma. En consecuencia, la interacción entre los ámbitos mencionados y sus actores, es una condición no solo deseable sino indispensable.
  2. En las condiciones que atraviesa el país actualmente, la innovación tecnológica no es preocupación política del poder ejecutivo nacional y si bien los actores involucrados en cada una de las cadenas de valor que constituyen el sector agroalimentario reconocen su importancia, es muy poco lo que pueden adelantar sin el concurso gubernamental.
  3. Lejos de poder hablar de una institucionalidad, en el sector agroalimentario prolifera un número muy considerable de organizaciones que más que contribuir a su solidez lo complica en funcionamiento, dando pie a una multiplicidad de decisiones que, en el caso de las gubernamentales, acompañadas de frecuentes silencios administrativos, entraban su accionar.
  4. La simplificación organizacional del sector gubernamental, su conducción civil técnicamente apoyada y la coordinación efectiva entre los actores del sector privado deben permitir la consolidación de un sistema eficiente que facilite las decisiones apropiadas. La existencia de al menos 12 ministerios con competencias sobre el sector y de más de 250 empresas en manos del gobierno se han demostrado incapaces de solventar las necesidades agroalimentarias de la población venezolana.
  5. La militarización de la gerencia oficial del sector, lejos de favorecer su ordenamiento, ha acentuado el parcelamiento del mismo y la competencia por poderes que son ejercidos a la voluntad de turno.
  6. Es de destacar, que la sanidad agrícola y la garantía de la inocuidad de los alimentos está seriamente comprometida por la falta de apoyo técnico y económico que atraviesa el órgano gubernamental obligado a velar por este aspecto importante, que se agrava por la conducción del mismo con criterios dogmáticos, alejados de la ciencia, que le impiden cumplir adecuadamente con sus responsabilidades.
  7. Los viejos problemas relacionados con la salud animal y vegetal se han agravado, y el inevitable surgimiento de nuevos carece de respuesta apropiada en términos del momento en el que se toman las decisiones y la capacidad funcional para implementarlas. La adecuación del funcionamiento del INSAI a las necesidades actuales y la dotación de recursos para cumplir con su muy importante papel resultan una prioridad urgente e ineludible.
  8. El abandono de la responsabilidad del Estado de cofinanciar la investigación científica y tecnológica como lo dicta la correspondiente ley, tal y como ocurre tanto en muchos países del mundo desarrollado como en los que intentan la búsqueda seria del mismo, ha dejado a las universidades y centros de investigación sin ninguna capacidad para cumplir con esa importante parte de sus obligaciones, limitándolas a adelantar precariamente sus responsabilidades docentes, siendo estas cada vez más difíciles de satisfacer apropiadamente.
  9. Si a esto agregamos la depresión profunda que experimentan los sectores productivos y la carencia de recursos económicos para atender otra cosa distinta a su sobrevivencia, tendremos una visión muy completa del retroceso que ha sufrido la enseñanza superior, así como la ciencia y la tecnología en la Venezuela de estos años recientes.
  10. La enseñanza universitaria de carreras vinculadas a lo agroalimentario está en manos de universidades consolidadas en el tiempo, tanto las llamadas autónomas como las experimentales, a las cuales se han unido toda una nueva oferta de oportunidades de estudio que superficialmente dan la impresión de garantizar el desarrollo de los talentos humanos requeridos a lo largo de toda la geografía nacional. Es de destacar la aparición de la figura de Universidades Experimentales Politécnicas Territoriales para cobijar a los antiguos institutos universitarios de tecnología y a los colegios universitarios, y a esta se suma la de las Universidades Alma Mater.
  11. Este complejo entramado organizacional requiere una revisión detallada destinada a recuperar la institucionalidad universitaria sin con esta intentar abandonar la muy importante formación a nivel técnico, erradicando la intención de acabar definitivamente con la Universidad, suplantándola con un modelo que cobijado bajo el manto de “inclusión” y la “desconcentración territorial” pretende sustituir calidad académica por cantidad de cursantes, dejando de lado el inmenso esfuerzo que hay que realizar para mejorar radicalmente las etapas educativas previas en las que incluimos, sin ninguna duda y con mucho énfasis, la educación pre escolar.
  12. La revisión realizada señala la existencia de al menos 22 carreras largas (4 o 5 años de estudio, en 20 organizaciones) y 19 carreras cortas (3 o menos años de estudio, en 30 organizaciones) relacionados con el sector agroalimentario a lo largo y ancho de todo el país. A los tradicionales títulos de Ingeniero Agrónomo y Médico Veterinario en los últimos años se han agregado todo un conjunto de nuevas titulaciones que por sí solas no permiten determinar la formación que recibieron los que se gradúan en ellas, añadiendo a la diferenciación entre organizaciones que impone el mercado laboral a la hora de incorporar personal a su nómina, la innecesaria duda que impone el nombre de la carrera.
  13. Al revisar la situación de los postgrados nacionales se detecta el mantenimiento de la tradicional oferta existente, pudiendo decirse que en cuanto a Especializaciones, Maestrías y Doctorados, en el papel, las oportunidades de formación avanzada están disponibles Esta oferta que es competencia de las universidades, ha sido extendida a determinados centros gubernamentales de investigación que en términos generales comparten con las universidades las mismas dificultades y consecuencias de las mismas.
  14. Algo que merece señalamiento particular es la proliferación en los últimos años de los llamados Diplomados, los cuales son ofrecidos inclusive por organizaciones que no están facultadas legalmente para cumplir funciones educativas, Sus contenidos y duraciones son muy variables y han tenido una gran demanda por las facilidades para cursarlos a pesar de su costo. La tendencia ha ido disminuyendo lo que suponemos atribuible a la situación económica que prioriza otros gastos ajenos al crecimiento profesional.
  15. En términos generales y basado en la información recibida, las instituciones universitarias y centros de investigación comparten las siguientes realidades, cuando comparadas con las que vivían hace aproximadamente 10 años:
  16. El personal de profesores y/o investigadores ha quedado reducido a un 47% debido a jubilaciones, renuncias, abandonos de los cargos y desinterés en concursar por nuevas plazas. Las bajas remuneraciones y la emigración del personal más joven y calificado son los disparadores de esta realidad, de la que no escapa el personal técnico y el de servicios.
  17. Los estudiantes de pregrado han disminuido aún más drásticamente, representando hoy un tercio (34%) del que cursaba hace unos años. Es realmente impresionante visitar campus universitarios donde el bullicio estudiantil es prácticamente inexistente. Las razones son fundamentalmente económicas, cuya precariedad a nivel de las familias venezolanas obliga a los jóvenes a buscar trabajo dentro y fuera del país.
  18. En cuanto a los cursantes de postgrado hoy la cifra nacional debe ser muy inferior al 40% de los de antes y a esto hay que añadirle que los que persisten lo hacen en su mayoría a dedicación parcial, cumpliendo exclusivamente con la carga académica correspondiente a las asignaturas obligatorias de los correspondientes programas, postergando indefinidamente el comienzo del componente investigación.
  19. Las organizaciones carecen de planes propios de becas y las existentes son de montos tan irrisorios que hacen imposible el subsistir estudiando si se depende exclusivamente de ellas. A esta condición hay que añadir la perdida de los servicios de transporte que prestaban las organizaciones por el deterioro y no reposición de las unidades destinadas a tal fin, así como el muy importante cese de los servicios de comedor, así como los de medicina y odontología para los estudiantes.
  20. Los laboratorios para docencia e investigación están muy deteriorados, desmantelados por el robo, desactualizados en cuanto a equipamiento y carentes de las sustancias y reactivos indispensables para su funcionamiento.
  21. El trabajo de campo, indisolublemente ligado a la investigación agrícola, está prácticamente interrumpido desde hace años por falta de vehículos apropiados e insumos para el establecimiento de ensayos, sin olvidar la carencia de recursos para cubrir los gastos implícitos en toda movilización. Lo poco que se está haciendo se adelanta con al apoyo financiero de los productores agrícolas, individualmente, a través de organizaciones creadas por los gremios o con aportes de empresas privadas vinculada al ramo.
  22. Las bibliotecas que permanecen activas se han convertido en salas de lectura de materiales viejos en cuanto a su fecha de edición y sin las renovaciones, desde hace muchos años de las revistas científicas y tecnológicas que les permitían a estudiantes, profesores e investigadores mantenerse al día.
  23. El robo continuado de equipos de computación y del cableado telefónico, unido a las interrupciones frecuentes de la energía eléctrica, mantienen incomunicadas a muchas de las organizaciones, incomunicación que impide satisfacer parcialmente, con la búsqueda en internet, la necesidad de información actualizada.
  24. Las limitaciones señaladas, soportadas desde hace muchos años, han disminuido considerablemente la realización de investigación nacional, lo que unido a la falta de intercambio con lo que sucede en otras realidades mundiales, ha disminuido notablemente la capacidad de apoyo al sector agroalimentario de parte de las organizaciones llamadas a generar conocimiento ajustado a nuestras realidades.
  25. La difusión de lo poco que se ha hecho en los últimos años se ha reducido totalmente, dado que las reuniones científicas y profesionales han interrumpido su periodicidad, la más reciente se realizó hace 2 años (Sociedad Venezolana de Ciencias del Suelo), mientras que las gremiales encuentran cada vez más difícil cumplir con la establecida para las suyas.
  26. Las revistas científicas y tecnológicas han abandonado su presentación en papel, todas han migrado al formato digital y de las 14 que fueron revisadas, solo una está “al día” en cuanto a su publicación (Bioagro de la UCLA).
  27. Usualmente el interés de los productores y de la agroindustria de contar con apoyo tecnológico para la mejora de sus capacidades, los ha impulsado y sobre todo en momentos coyunturales, a crear figuras jurídicas a través de las cuales identifican problemas prioritarios que cuando tienen que ver con investigación se apoyan usualmente en las capacidades existentes en universidades y centros de investigación gubernamentales. Este tipo de asociación entre intereses privados y capacidades públicas se ha demostrado eficiente en la mayoría de los casos y es un modelo que debería institucionalizarse.

Sugerencias

Todas ellas redactadas con un carácter muy general, merecen un detallado desarrollo particular que no tiene cabida en este momento; por lo tanto, nos limitaremos a señalar someramente algunas recomendaciones.

a. Adelantar un inventario detallado y regionalizado de aquellas organizaciones venezolanas que tienen dentro de sus obligaciones la realización de investigación científica y tecnológica con posibilidades de servir de apoyo al sector agroalimentario, con miras a integrarlas cooperativamente dentro de este.

b. Estimular en todas las organizaciones con potencial para contribuir a la innovación tecnológica, una política tendente al mantenimiento operativo de fuentes digitales de información que incluya una descripción concreta de su misión, las actividades que realizan y/o servicios que ofrecen, sus productos y un directorio del personal con el que cuentan para su desempeño. La transparencia de la información es generadora de confianza.

c. Facilitar el encuentro entre los diversos actores de las distintas cadenas de valor que constituyen el sector agroalimentario nacional con miras a inducir la construcción de agendas consensuadas de trabajo, en las que estén incluidas actividades de investigación científica o tecnológica cuando necesarias, así como de formación del personal involucrado en las mismas.

d. Universidades y centros de investigación, actores privados funcionales de las cadenas de valor y el ente gubernamental designado deben constituir el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación para el Sector Agroalimentario.

e. Es indispensable reducir el número de ministerios con atribuciones sobre el sector agroalimentario y regresar a mentalidades civiles con formas de actuación cónsonas con las mismas, la conducción del ente que se considere el llamado a ejercer la representación de las políticas de gobierno.

f. La Sanidad Agrícola debe recuperar la independencia de criterio en cuanto a las decisiones que tome su ente de adscripción y de no poder hacerlo valer en lo que a recomendaciones técnicas se refiere, dejar sentada su posición en salvaguarda de los intereses generales del sector.

g. El financiamiento de las actividades vinculadas a la ciencia y la tecnología deben contar con el apoyo financiero del Estado venezolano, El sector privado debe estar fiscalmente obligado a contribuir, pero definitivamente su representación debe participar en la asignación de los recursos que aportan, velando por su apropiada utilización.

h. Las universidades, sin comprometer su autonomía de decisión y como actor importante, deben integrarse decididamente a los esfuerzos cooperativos con el sector productivo privado, no solo en lo relativo a las necesidades de investigación, sino atender la demanda que en cuanto a formación de talentos humanos pueda este llegar a plantear.

i. En este esquema de cooperación, los postgrados se convierten en un instrumento vital ya que la necesidad de generar tesis como requisito de graduación, le confiere un calculado potencial de generación de conocimientos. Apoyarlos en sus necesidades instrumentales, garantizarles estudiantes mediante la oferta de becas a dedicación completa y dotarlos de recursos para adelantar sus líneas de investigación debe ser una política clara en próximas administraciones gubernamentales.

j. Para que las universidades y centros de investigación puedan cumplir con sus obligaciones es indispensable remunerar convenientemente a su personal, recuperar sus capacidades operativas, contar con acceso a información científica y técnica de vanguardia y dotarlas de medios para difundir eficientemente lo que producen en términos de conocimientos.

k. En un futuro inmediato las carencias de personal docente y de investigación deberán ser encaradas con planes atractivos para que nuevas generaciones se incorporen a esta actividad importante, los cuales deben no solo ofrecer remuneraciones competitivas sino oportunidades de desarrollo personal. Mientras, reincorporar personal jubilado, seleccionado por su capacidad de aporte real, es una posibilidad que de hecho ya se asoma tímidamente.

l. Vinculado al literal anterior, es importante realizar un inventario (no solo en el sector agroalimentario) de aquellas individualidades que abandonaron el país, identificando que hacen y donde están, con miras a tenerlas como referencia de consulta e inclusive contar con ellas para eventuales actuaciones en nuestras organizaciones. No es descabellado pensar en la posibilidad de diseñar programas específicos de recuperación de talentos venezolanos, como ya se han hecho en otros países, que unidos a contrataciones internacionales, nos permitan recuperar capacidades en corto plazo y comenzar el desarrollo de las generaciones de reemplazo.

m. La imposibilidad cierta de recuperar todas las bibliotecas en todas las universidades y centros de investigación ni siquiera en el mediano plazo, obliga a pensar en la creación de un Centro Nacional de Información y Documentación al cual se pueda acceder, desde cualquier rincón nacional, en la búsqueda de conocimientos bibliográficos disponibles en formato digital.

n. Dentro de este aspecto se debe rescatar las capacidades de las organizaciones y de las individualidades para difundir el resultado de su trabajo. Estimular la realización de eventos para la presentación de resultados y el intercambio de opiniones es importante, así como apoyar la publicación de revistas científicas y divulgativas, dotándolas no solo de recursos financieros sino de apoyo profesional en lo relativo a su edición. Estas acciones potenciarían las posibilidades para la innovación.

Conclusión

En las actuales circunstancias es absolutamente irreal, contar exclusivamente con las capacidades disponibles en el país, tanto humanas como de instalaciones, para lograr el apoyo tecnológico que demandará una agricultura y un sector agroalimentario integrado, acorde con lo que está siendo puesto en práctica en el resto del mundo e inclusive en países vecinos. El esfuerzo futuro tendrá que ser importante, aunque solo nos propusiéramos regresar a los niveles en los que nos encontrábamos a finales de los años 90 del siglo anterior.

Alcanzar lo que demandan los tiempos para tratar de cubrir, parcial y localmente, la necesidad de alimentos y otros productos derivados de la actividad agrícola implicará una política de Estado clara, que identifique las responsabilidades de los distintos sectores, estimule los consensos y vele por el cumplimiento de los acuerdos. Esa política dentro de las formas de actuación del régimen militarizado actual parece no tener cabida.

En lo inmediato debemos estar preparados para depender cada vez más de lo que podamos importar, mientras que la sinergia entre actores y el diseño de planes de acción consensuados tengan la oportunidad de establecerse, lo que requerirá un marco político democrático que devuelva al Estado a su papel de garante de los derechos de todos y permita que la interacción entre los distintos agentes vaya encontrando la vía hacía la consolidación de un sector agroalimentario nacional adecuado a nuestras realidades ecológicas, económicas y sociales.

Sabemos lo que hay que hacer, lo que falta es ponerlo en práctica.

Ver trabajo completo en

http://redagroalimentaria.website/Dispon%20Demas/Innovación%20tecnológica%20sector%20agroalimentario%20NV.pdf

 14 min


Antonio Di Giampaolo

LA CIENCIA EN EL BANQUILLO (59)

A mediados del mes pasado una resolución conjunta de los Ministerios de Ciencia y Tecnología y de Salud estableció lineamientos para la investigación relacionada con la pandemia de la COVID-19 ante lo cual la comunidad científica venezolana reaccionó condenando que las autoridades intenten regular áreas de investigación sin garantizar financiamiento para líneas específicas que fueron establecidas.

La Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales a través de modelos matemáticos presentó pronósticos sobre el curso de la Covid-19 en Venezuela estimando la probabilidad de más de un millar de casos por día, a partir del mes de junio. El estudio provocó la amenaza gubernamental de investigación bajo el argumento de promover alarma en la población. Los académicos rechazaron la intimidación oficial ratificando el contenido del documento y alertando que sin la realización de pruebas suficientes de PCR, resultaba improbable el comportamiento aplanado de la curva de la pandemia.

En el país a pesar que diversos centros tienen la capacidad para realizar los PCR solo el Instituto Nacional de Higiene y adicionalmente un laboratorio móvil instalado en Táchira están habilitados oficialmente para realizar las pruebas moleculares de hisopado. La medida supone centralizar y limitar la capacidad de diagnóstico confiable sobre la COVID-19. La inmensa mayoría de las pruebas que se practican en Venezuela son los test en sangre, o pruebas rápidas, cuyo nivel de confiabilidad ha sido cuestionado por la Organización Mundial de la Salud.

Desde los tiempos de la inquisición numerosos académicos, investigadores, científicos y pensadores fueron objeto de persecución y algunos terminaron trágicamente en la hoguera, el patíbulo, la cárcel o el destierro según los casos, muchos de ellos por sus convicciones religiosas o políticas. En Venezuela a la lista de comunicadores y médicos que han sido objeto de persecuciones y detenciones arbitrarias, durante la cuarentena, se suma la amenaza de investigación contra los miembros de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales.

Una situación, por cierto, muy diferente a la que ocurrió con el “London Imperial College” que tras la divulgación de su modelo matemático los investigadores no sólo no fueron amenazados y perseguidos sino por el contrario fueron escuchados, y su aporte sirvió, aunque tardíamente, para el cambio de estrategia de Inglaterra en torno a la tesis de la inmunidad natural. Quiera Dios que los académicos venezolanos no terminen en el banquillo de los acusados y ojalá también que los pronósticos no resulten acertados. Amanecerá y veremos!

@ADIGIAMPAOLO

#CrónicasDeCuarentena (59)

PLATAFORMA “ACTIV” CONTRA LA COVID-19 (58)

Una interesante noticia sobre el combate contra la pandemia ha sido divulgada recientemente. La Fundación de Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos ha puesto en práctica una plataforma colaborativa denominada “ACTIV” cuya estrategia fundamental es acelerar los resultados de los esfuerzos mundia​les en torno a intervenciones terapéuticas y vacunas covid-19. La iniciativa ha incorporado a administraciones gubernamentales, académicos, centros de investigación y empresas farmacéuticas. La propuesta ha desatado polémicas pues Francia rechazó que una de las empresas adheridas a ACTIV compartiera información privilegiada con agencias gubernamentales de norteamericana, entre tanto China condenó una acusación de espionaje científico por parte Estados Unidos señalando que por el contrario es China el país que está a la vanguardia mundial en tratamientos terapéuticos y ensayos clínicos sobre una vacuna contra la pandemia. Resulta evidente que el gigante asiático no se integrará al proyecto.

La complejidad de la emergencia sanitaria global supone retos a los cuales la humanidad no se había enfrentado. El epidemiólogo Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de Norteamérica es un ferviente promotor de la idea y sostiene que una sola vacuna no será suficiente para terminar con el nuevo coronavirus. La Agencia Europea de Medicamentos se adhirió a la plataforma colaborativa a la que se han incorporado más de una decenas de empresas de la industria farmacéutica mundial, además de prestigiosas universidades e investigadores de varios laboratorios.

A la fecha, según reportes oficiales unas trescientas mil personas han fallecido a consecuencia de la COVID-19. Es pues un asunto de vida o muerte establecer una instancia de coordinación entre diferentes equipos de investigación de los proyectos en ejecución. La OMS ha revelado que hay en curso, a nivel mundial, más de un centenar de trabajos de investigación en torno a vacunas contra el nuevo coronavirus y al menos una decena están en la fase de ensayo clínico. En pleno desarrollo también se encuentran una diversidad de experimentos sobre tratamientos terapéuticos.

La plataforma colaborativa ACTIV intenta abordar la necesidad de conjugar esfuerzos, evitar la dispersión de recursos y economizar tiempo en la batalla contra reloj para combatir la Covid-19. La complejidad de la situación permitirá no solo el intercambio valioso de información entre equipos de investigación que desarrollan líneas de trabajo similares en materia de tratamientos terapéuticos o ensayos clínicos de posibles vacunas. La utilidad de la iniciativa radica también en que eventualmente, a la vuelta de unos meses, se requerirá activar la capacidad instalada de plantas de producción de medicamentos en diversos lugares del mundo para elaboración masiva a gran escala más de siete mil millones de dosis. La idea también podría allanar el espinoso camino sobre polémicos temas como los derechos de autor, las licencias y las patentes entre los científicos, las empresas y los institutos gubernamentales que se incorporen a la plataforma.

¡Amanecerá y veremos!

@ADIGIAMPAOLO

#CrónicasDeCuarentena (58)

LA EXTENSIÓN DE LA CUARENTENA (57)

En el Palacio de Miraflores se ordenó la prórroga del Decreto de Estado de Alarma que extiende, por treinta más la habilitación de medidas y acciones en el marco de la Covid-19. Lo que ya era un secreto a voces terminó por confirmarse. En la práctica la cuarentena continúa y las restricciones a las actividades denominadas no esenciales siguen vigentes. La ciudadanía de manera inerme está a merced de las decisiones y ejecutorias de las autoridades.

En ningún otro lugar la pandemia se conjuga con la peligrosa combinación de una confrontación institucional, el conflicto político y la crisis social. Mientras el foco sigue puesto en la Covid-19 los grandes problemas nacionales siguen sin resolverse. La compleja criminalidad, y la atención de las enfermedades crónicas y el resurgimiento de las endémicas, que por ahora causan más muertes que la pandemia, siguen incólumes. La prolongada cuarentena constriñe al confinamiento a la inmensa mayoría de la gente, sin estar contagiada, lo cual la somete a la angustia de la sobrevivencia. Es indiscutible que el remedio puede terminar siendo peor que la enfermedad. Se hace indispensable que la colectividad aprenda a vivir con el nuevo coronavirus. El país debe entrar en la etapa de la normalidad relativa, vigilada o controlada.

La pandemia muestra un comportamiento moderado en nuestro país ya que el número de casos oficialmente reportados en Venezuela no alcanza al medio millar, la relación de pacientes recuperados es de 2 a 1 y el saldo de personas fallecidas es de una decena. La narrativa gubernamental, en torno a la enfermedad, se nutre de la comparación de las estadísticas con otras latitudes en las cuales la situación es particularmente dramática y conmovedora.

Es oportuno acudir también a la comparación con otras latitudes para evaluar la dimensión real de la situación. Hay países en donde las ayudas sociales, durante la pandemia, constituyen cientos de dólares o de euros para las familias. La comunicación telefónica o el internet no se interrumpe de manera intermitente. La mayoría de los ciudadanos no tienen que lidiar con la escasez de agua, los cortes de luz o la falta de gas. En ningún otro país la restricción en la distribución y el suministro de combustible es un condicionante para la movilidad. Resulta evidente que la extensión de la cuarentena responde a motivaciones distintas a la pandemia misma. Una explicación posiblemente sea que en el Palacio de Miraflores sepan algo que el común de la gente desconoce.

¡Amanecerá y veremos!
@ADIGIAMPAOLO

#CronicasDeCuarentena (57)

PRECIOS DE LOS ALIMENTOS EN LA PANDEMIA (56)

La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura reportó en su informe estadístico de abril sobre un descenso en el índice de precios internacionales de un conjunto de rubros alimenticios, hasta niveles correspondientes a enero del año 2019, como consecuencia de la pandemia. La FAO explica que la medición recoge el impacto reciente de la COVID-19 en la formación de los precios finales de diversos productos. La variación general supone una reducción ponderada de 3,4% con respecto al mes de marzo.

En el grupo de los cereales indica la FAO el precio del arroz registró un leve incremento por las restricciones en la comercialización particularmente desde Vietnam y otro tanto ocurrió con el trigo por el agotamiento de los cupos de exportación de Rusia, pero el maíz por ejemplo registró un descenso significativo atribuido a la menor demanda de piensos y combustibles a base de etanol. Los aceites vegetales de palma, soya y canola vieron decrecer su valor aunque no así en el de girasol. El precio de los productos lácteos tales como mantequilla, leche entera y descremada también registraron caídas por la reducción de la actividad industrial y de la restauración, si bien el queso acusó un leve repunte por una disminución estacional en la producción en Nueva Zelanda. El informe refiere que el precio de la carne también registró una caída motivado a la disminución de los procesos productivos. Finalmente también el valor de la azúcar decayó debido a que el descenso en el precio de los combustibles provocó un aumento de la oferta de caña de azúcar originalmente destinada a la producción de etanol.

En nuestro país la situación es diametralmente opuesta. Los precios de los bienes y servicios han sufrido una variación vertiginosa. En marzo, cuando se impuso la cuarentena, los artículos de la canasta alimentaria para un grupo familiar promedio, según datos del Centro de Documentación y Análisis de los Trabajadores, sumaba casi veinte millones de bolívares y entonces se requerían, cuarenta salarios mínimos para cubrirla. El Banco Central reportó que en marzo el índice de precios al consumidor, registró una variación de 13,3%, aunque la gente ve crecer y duplicar el valor de los bienes y servicios. La Comisión de Economía de la Asamblea Nacional hizo público su reporte estadístico correspondiente al mes de abril en el que la inflación ascendió 80%, en plena cuarentena.

Las distorsiones económicas, el descenso en los niveles de productividad, el desenfrenado gasto público, la devaluación, y los costos asociados al encarecimiento del transporte mercancías por la escasez de gasolina, tienen su impacto en la formación de precios. El gobierno anunció una política de regulación sobre 27 productos de la cesta alimentaria indexada a la variación de la tasa oficial de cambio que fija el Banco Central. Una evaluación del comportamiento del valor de los artículos, en particular de alimentos perecederos, como huevos, carne, pollo y queso confirma que el plan ha resultado insostenible de cumplir.

¡Amanecerá y veremos!

@ADIGIAMPAOLO

#CronicasDeCuarentena (56)

 8 min


Con voz propia

Sosteníamos al inicio de la peste china que el apadrinado usurpador hace Pandemonio a la Pandemia. Y recientes hechos, entre los cuales resalta el espectacular intento de invasión marítima, me llevan a reiterar la opinión.

Varios factores hacen hipotética la multidivulgada operación que circense montaron en la bahía de Macuto. Llegaron a repetición en exóticos lugares como Chuao y Colonia Tovar. ...“Y vendrán otros”. Tan obcecado están con su hegemonía que el usurpador propone el premio Pulitzer.

Pretensión de compararla con Batalla de Carabobo, utiliza al prócer Negro Primero y en fidelidad castrista la imitación con Playa Girón, también llamada Bahía de Cochinos, de Cuba.

En la madrugada del indicado día, 8 aviones A-26 bombardearon aeropuertos militares. Pese a esbozadas acciones y al apoyo de EEUU, resultó vencida en 65 horas con 100 muertos y 1.189 presos.

Parodia resulta la conección. Acomodando números, cifran 8 asesinatos y 24 presos.

Aparecen personajes como el cuestionado gobernador de Aragua, Gral. Rodolfo Marco Torres, que ordenó toque de queda en Colonia Tovar, y el grotesco allanamiento de la Iglesia. Desafía odios de hermanos Jorge y Delcy Rodríguez -recuérdese amenaza de vengar muerte en tortura del padre-.

Esta operación junto con la pandemia, la aprovechan para opacar la crisis, que en abril se manifestó en 716 protestas censadas por el Observatorio de Conflictividad.

Afrontan rebeliones militares, motines carcelarios, como el de Guanare, bandas delictuales de Petare, que Maduro atribuye a la DEA, ejecuciones, detenciones arbitrarias y torturas.

Imputan a EEUU, pero Trump advierte que de ser así, no enviaría un grupo sino un ejército. De frente sí están rusos, que vinieron a sumarse al patrullaje y escudriñamiento aéreo para capturar a mercenarios.

G/F Padrino López, Mindefensa, acusa detención en Río Orinoco de 3 lanchas abandonadas, con emblemas de la Armada de Colombia, que el vecino país había dado por desaparecidas.

Incursión Macuto se asemeja más a El Cocal de los Muertos, más conocido como Machurucuto, del 8 de mayo 1967.

Tal acción se inició con 4 guerrilleros cubanos y 4 venezolanos, de quienes sobreviven Héctor Pérez Marcano y Eduardo Ortiz Bucaram. Accidente de lanchas obligó a sumarse custodios, y completar 24. Ellos fueron apresados y uno ejecutado.

El 24 de julio 1966 irrumpió Luben Petkoff, por playas de Túcacas, con 14 militares cubanos, entre quienes destaca el héroe de la revolución, Arnaldo Ochoa, después fusilado por tráfico de drogas

Ya en elecciones de 1963 las FAN decomisaron en Paraguaná 4 toneladas de armas enviadas de Cuba. También incautaron otras 3 remesas.

Lo no logrado con esas injerencias, se lo dio la llamada revolución bolivariana.

EEUU acusa a Cuba de infiltrar unos 20 mil agentes en fuerzas de seguridad, incluida guardia presidencial. Reafirma revelación de Raúl Castro en abril del 2019: casi la mitad de los enviados a la guerra de Angola.

Por si se dudara la orientación el mismo Chávez anunció que promoción del Curso de Comando y Estado Mayor de la FAN del 5 de 2005 tendrá de padrino dictador cubano; el que según el ex comandante del Ejército Carlos Julio Peñaloza, ayudó con armas y asesoramiento al Caracazo.

Supra conocidas son las sumisiones, como izar la bandera cubana en los cuarteles. Iguales los rechazos, como el del General Ángel Rivero, quien contundente reprochó a su compañero de promoción, Padrino López.

En líneas generales cuando se defiende la dignidad que identificó a nuestra FAN por la democracia, se les califica de ultra derecha. Deplorable es la aptitud silente de quienes se dicen adversarios del régimen.

Al MARGEN

Que la migración venezolana no llegue al millón, según las estima el apadrinado paisano Maduro, incrementa incredulidad del régimen. Censo de 14 de los principales países anfitriones, acusa 5.093.987 para marzo, mes del inicio del coronavirus.

jordanalberto18@yahoo.com

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Por estos días se hace casi obligatorio escribir sobre la pandemia. No son pocos ni menores los desacomodos que ha suscitado en el planeta el esparcimiento del bichito, parido en China, según parece, puesto que las versiones sobre este punto y otros muchos son diferentes y hasta contradictorias, no en balde dicen los entendidos que la Sociedad del Conocimiento es al mismo tiempo (y no se trata de una paradoja) la Sociedad de la Desinformación y hasta la Sociedad de la Ignorancia.

No obstante las repercusiones e importantes conjeturas que plantea el coronavirus para los terrícolas, en esta ocasión pretendo escribir sobre la crisis política venezolana, a propósito de los acontecimientos ocurridos hace poco más de una semana, los cuales demuestran que ningún virus, por más dañino que parezca, es capaz de atenuar la pugna política nacional.

El país roto

Desde ya hace demasiado tiempo, pero sobre todo en los últimos seis años, nuestra sociedad se encuentra mal casi que por donde se la mire, según lo muestran numerosos estudios, pero sobre todo la vida de sus habitantes, marcada por la precariedad en todos los escenarios por los que transcurre su día a día en este país roto, conforme a la imagen que, me parece, mejor le calza para describirlo.

Como suele decirse, la crisis política es la madre de todas las crisis. Su último episodio lo constituye la extraña aventura del Gedeón, intentada, según se cuenta – las versiones se multiplican, obviamente - por grupos asociados a sectores de oposición, incluyendo la participación extranjera (tómese en cuenta que el caso venezolano tiene su lugar en la geopolítica mundial), con el propósito de desalojar de Miraflores a Nicolás Maduro.

Es ésta una prueba más de que una buena parte del liderazgo nacional, de uno y otro bando (con las excepciones del caso, afortunadamente), considera que vale resolver el conflicto de cualquier modo, dado que lo plantean exclusivamente en términos en una lucha por el poder, en la que las ideas y propuestas son lo de menos y nada importa que los platos rotos los pague la gente de a pie.

Hace rato que el proyecto chavista se desfiguró desde el punto de vista político, defraudando la esperanza que representó en sus inicios, hace dos décadas el candidato Hugo Chávez. Actualmente no cuenta con mensajes ni propósitos verosímiles y escasamente dispone de una épica mustia, desmentida casi siempre por la terquedad de los hechos, conforme diría Lenín. Su gestión se ha ido pareciendo en distintos aspectos, al viejo socialismo real, con injertos provenientes de un capitalismo más bien salvaje, según lo muestra, por citar solo un ejemplo, la explotación del Arco Minero y la que en similar formato se ha iniciado en Valle Plateado, Estado Mérida. Su visión de las cosas obedece al más crudo pragmatismo, bajo la fórmula del “conforme vaya viniendo vamos viendo” y en función de intereses grupales y personales, cosa que hace en clave autoritaria, las más de las veces sin siquiera tomar la precaución del disimulo. En fin, la sensación que deja en los ciudadanos es la de un gobierno que se mantiene en el poder gobernando hacia ninguna parte.

Por otro lado, los sectores de oposición evidencian no tener una buena lectura de lo que ocurre en el país y en consecuencia, adolecen de una narrativa que explique lo que pasa en la calle y en los hogares de toda la gente y le marque un derrotero a este país herido por tantas circunstancias. Por otro lado, exhiben grietas internas inexplicables que dificultan llegar a posiciones y estrategias comunes, lo que ha impedido, obviamente, capitalizar el inmenso rechazo existente contra Maduro. Su dirigencia olvida que, como bien lo señalaba el recordado Pedro Nikken, poco antes de su fallecimiento: “las victorias que la oposición democrática venezolana ha logrado conquistar han sido todas por la vía electoral. Las derrotas más severas se han producido cuando la oposición se ha apartado de ella. Son esas derrotas las que más han contribuido a afianzar un régimen como el que estamos sufriendo.” En suma, el mencionado evento del Gedeón, pareciera reiterar que “todas las opciones están sobre la mesa y también debajo de la mesa” y, aún cuando queden muchas cosas por explicar, se le cargan a su cuenta política.

En un artículo publicado hace poco en la revista SIC, el jesuita Alfredo Infante señala que “Venezuela naufraga entre poderes ciegos. El ejercicio político se desconectó de la realidad y cuando creemos que hemos llegado al fondo aparecen nuevas estupideces y torpezas políticas que nos hunden más”. Me luce que tiene razón.

El resultado de todo lo anterior es, entonces, un país descreído y el surgimiento de la anti política como política. En otras palabras, estamos abriendo la puerta para intentar desenredar nuestros problemas mediante vías no democráticas, por lo general, violentas.

Dialogo (y Elecciones)

Según revela la historia, contada por los politólogos, al final de casi todos los conflictos políticos siempre hay un diálogo que en algún momento conduce a unas elecciones. Lo conveniente es, añaden, hacerlo pronto, pues los costos serán más bajos y, lo más importante, menor la pérdida de vidas humanas.

La política, cierto, es la lucha por el poder y alude a la manera de obtenerlo, pero no es sólo eso. En el contexto democrático, es, más que nada, el arte de armar los compromisos básicos necesarios para darle un sentido de dirección a la sociedad y procurar el bien común. Es la vía para digerir las discrepancias, impidiendo que vayan más allá del mero forcejeo y sin que generen procesos que perturben la convivencia colectiva. Supone, en fin, el respeto por la pluralidad y la disidencia y es el mecanismo que hace más previsible y confiable la vida social, el que le reduce los sobresaltos, aceita la normalidad de cada día y pone árnica en las disputas propiciando las soluciones pacíficas.

Así las cosas, el fracaso en el diálogo es una derrota para todos. No hay otro invento a la vista para coser la vida nacional. Se suele decir que ningún país se destruye, pero como escribió alguna vez el intelectual mexicano Carlos Monsivais, a las generaciones que lo habitan si se las puede llevar la chingada.

Dialogar, pues, a partir, sobre todo de la consideración del drama que vive la mayoría de los venezolanos, que, como apunté, habita en un país incierto y cada vez más violento (basta que miremos la mala señal que despunta en lo que está ocurriendo en Petare y en otros lugares). Es en su nombre por lo que hay que resolver la crisis (y perdón por la perogrullada). Estoy consciente de que la experiencia nacional en materia de diálogo ha sido repetidamente frustrante. Pero lo mejor que podemos hacer es insistir, cuidar la convicción de que el camino es por ahí. Creer que si se puede. En este marco, soy de la idea de que, como lo ha escrito el filósofo español Daniel Innerarity, el optimismo no es una opción, sino una obligación moral.

Pensado en términos colectivos, el optimismo va ligado a la fe en la política como instrumento para juntarnos, pactar y multiplicar nuestras fuerzas. Para volver a pensar en el futuro, que se nos perdió hace tiempo porque Venezuela se nos volvió pura coyuntura, mera cotidianidad con adornitos originados en un discurso mentiroso y desfasado. Somos una sociedad que no tiene cómo mirar más allá del lunes que viene. Que carece, en fin, de un libreto viable y acordado acerca de su destino en el mediano y largo plazo.

Opinan Quino y Mafalda

Mientras el país se cocina en su propio conflicto, el Siglo XXI sigue obrando por su cuenta, asomando, sin preguntarnos, los códigos que explican y orientan la evolución del mundo, dejando ver radicales transformaciones tecno científicas que aluden a los cimientos mismos sobre los que se asienta la vida de los seres humanos, traduciéndose en enormes desafíos desde el punto de vista político, económico, cultural, social, ético. Frente a ellos Venezuela no encara otra opción, insisto, que represente algo distinto a desenvolverse en clave urgencia, como si el control de la inflación representara su mejor porvenir, dejando para quien sabe cuándo la tarea de construir, conforme a los signos de la época – tan marcada por la denominada Cuarta Revolución Industrial -, una mirada compartida en donde todos encuentren su sitio y tengan la ocasión de poder vivir en una sociedad que no parezca calle ciega, sino horizonte.

No sé si exagero, pero me parece que el país se encuentra plantado ante el futuro mirando hacia atrás. Quino, el padre de Mafalda, diría que, de este modo, seguimos construyendo la destrucción del futuro. Y estoy seguro de que la propia Mafalda se vería en la necesidad de recordarnos que el futuro queda hacia adelante.

El Nacional, miércoles 13 de mayo de 2020

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Gregor Peter Schmitz

GPS: Usted ha visto muchas crisis. ¿Es la pandemia de COVID‑19 comparable con alguna de las anteriores?

GS: No. Esta es la mayor crisis de mi vida. Incluso antes de la pandemia me había dado cuenta de que estábamos en un momento revolucionario, donde lo que en tiempos normales sería imposible o incluso inconcebible no sólo se había vuelto posible sino, casi con certeza, absolutamente necesario. Y entonces llegó la COVID‑19, que ha alterado por completo las vidas de la gente y exige una conducta muy diferente. Es un hecho inédito que probablemente nunca se dio en esta combinación. Y supone un peligro real para la supervivencia de la civilización.

GPS: ¿Se podría haber evitado esta crisis si los gobiernos hubieran estado mejor preparados?

GS: Hemos tenido pandemias de enfermedades contagiosas desde la peste bubónica. Fueron bastante frecuentes en el siglo XIX; y después tuvimos la gripe española al final de la Primera Guerra Mundial, que de hecho se dio en tres olas, de las que la segunda fue la más letal. Murieron millones de personas. Y hemos tenido otros brotes serios, por ejemplo la gripe porcina hace apenas una década. Así que sorprende lo mal preparados que estaban los países para un hecho como este.

GPS: ¿Es ese el mayor problema en la situación actual, esta falta de certeza sobre cómo lidiar con este virus y cómo proceder en los próximos meses o años?

GS: No hay duda de que es un problema muy grande. Estamos aprendiendo muy rápido, y ahora sabemos mucho más sobre el virus que cuando apareció; pero es dispararle a un blanco móvil, porque el virus cambia muy rápido. Desarrollar una vacuna llevará mucho tiempo. E incluso cuando la hayamos desarrollado, tendremos que aprender cómo modificarla todos los años, porque lo más probable es que el virus mute. Es lo que hacemos cada año con la vacuna para la gripe.

GPS: ¿Cambiará esta crisis la naturaleza del capitalismo? Incluso antes de que la COVID‑19 produjera esta recesión catastrófica, los aspectos negativos de la globalización y del libre comercio ya eran objeto de más atención.

GS: No volveremos a donde estábamos cuando empezó la pandemia. Eso está bastante claro, pero es lo único. El resto está todo en duda. No creo que nadie sepa cómo evolucionará el capitalismo.

GPS: ¿Puede esta crisis generar más unión entre las personas y entre los estados nacionales?

GS: A largo plazo, sí. Pero ahora mismo, la gente está dominada por el miedo. Y muchas veces el miedo lleva a las personas a hacerse daño. Esto se aplica a los individuos, y también a las instituciones, las naciones y la humanidad misma.

GPS: ¿Lo estamos viendo en el juego de culpabilización mutua entre Estados Unidos y China respecto del origen del virus?

GS: El conflicto entre Estados Unidos y China complica la cuestión, porque debemos trabajar juntos en lo referido al cambio climático y al desarrollo de una vacuna contra la COVID‑19. Pero parece que no podemos: ya estamos compitiendo por ver quién desarrollará y quién usará la vacuna. El hecho de que tengamos dos sistemas de gobierno muy diferentes, democrático y…

GPS: ¿Autocrático?

GS: Sí. Eso hace todo más difícil. Muchos dicen que tendríamos que colaborar muy estrechamente con China, pero yo no estoy de acuerdo. Debemos proteger nuestra sociedad abierta democrática. Al mismo tiempo, debemos hallar un modo de cooperar en el combate al cambio climático y al nuevo coronavirus. No será fácil. Mis sentimientos están con el pueblo chino, porque está bajo el dominio de un dictador, el presidente Xi Jinping. Creo que muchos chinos con más formación lo lamentan, y que la población general está todavía muy enojada con él por haber mantenido la COVID‑19 en secreto hasta después del Año Nuevo Chino.

GPS: ¿Puede ocurrir que Xi pierda poder cuando los chinos comprendan que el manejo de la crisis fue subóptimo?

GS: Sin duda. Cuando Xi abolió los límites a los mandatos consecutivos y se autodesignó, en esencia, presidente vitalicio, dejó sin futuro político a los miembros más importantes y ambiciosos de una élite muy reducida y competitiva. Cometió un gran error. Así que aunque en cierto sentido es muy fuerte, al mismo tiempo es extremadamente débil y ahora quizá vulnerable.

Sigo con mucha atención la lucha interna de la dirigencia china, porque estoy del lado de los que creen en una sociedad abierta. Y en China hay muchos que también están muy de acuerdo con una sociedad abierta.

GPS: Pero el presidente actual de los Estados Unidos no representa realmente los valores de una sociedad abierta y libre…

GS: Bueno, es una falencia que espero que no dure demasiado. Donald Trump quisiera ser un dictador. Pero no puede, porque en los Estados Unidos hay una constitución que la gente todavía respeta. Eso le pondrá algunos límites. No quiere decir que no vaya a intentarlo, porque está peleando literalmente por su vida. También debo decir que tengo la esperanza de que Trump se autodestruya, y en ese sentido ha superado con creces mis fantasías.

GPS: ¿Qué papel tiene la Unión Europea (su hogar, que tanto le preocupa) en esta lucha por el poder?

GS: Me preocupa en particular la supervivencia de la Unión Europea porque es una unión incompleta. Estaba en proceso de creación, pero ese proceso nunca se completó, y eso vuelve a Europa excepcionalmente vulnerable; más que Estados Unidos, no sólo por ser una unión incompleta, sino también porque se basa en el Estado de Derecho. Y la justicia es lenta, mientras que amenazas como el virus de la COVID‑19 son muy rápidas. Esto le genera a la Unión Europea un problema particular.

GPS: La semana pasada, el Tribunal Constitucional Federal de Alemania causó conmoción con la sentencia que dictó sobre el Banco Central Europeo. ¿Le preocupa?

GS: Me preocupa muchísimo. La sentencia plantea una amenaza que puede destruir a la Unión Europea como institución basada en el Estado de Derecho, precisamente porque surge del tribunal constitucional alemán, que es la institución más respetada en Alemania. Antes de emitir el veredicto, los jueces alemanes habían consultado al Tribunal Europeo de Justicia, y después decidieron fallar en contra. O sea que ahora tenemos un conflicto entre el tribunal constitucional alemán y el Tribunal Europeo de Justicia. ¿Cuál de los dos tiene precedencia?

GPS: Técnicamente, los tratados europeos dan al TEJ supremacía en esta área. Eso está muy claro.

GS: Es verdad. Al unirse a la Unión Europea, Alemania se comprometió a supeditarse al derecho europeo. Pero la sentencia plantea una cuestión todavía mayor: si el tribunal alemán puede cuestionar las decisiones del Tribunal Europeo de Justicia, ¿seguirán otros países el ejemplo? ¿Pueden Hungría y Polonia elegir entre el derecho europeo y sus propios tribunales, cuya legitimidad ha cuestionado la Unión Europea? Esta pregunta es fundamental para la Unión Europea, que se basa en el Estado de Derecho.

Polonia aprovechó de inmediato la ocasión y afirmó la supremacía de sus tribunales (controlados por el gobierno) sobre el derecho europeo. En Hungría, Viktor Orbán ya usó la emergencia por la COVID‑19 y un parlamento controlado para nombrarse dictador. El parlamento sólo sigue sesionando para refrendar sus decretos, lo que es claramente contrario al derecho europeo. Si el veredicto del tribunal alemán impide a la Unión Europea oponerse a estos hechos, será el fin de la Unión Europea que conocemos.

GPS: ¿Tendrá el BCE que cambiar sus políticas después de esta sentencia?

GS: No necesariamente. El fallo sólo exige al BCE justificar sus políticas monetarias actuales. Se le dieron tres meses para justificar las medidas que tomó. Eso consumirá gran parte de la atención del BCE, cuando es la única institución que realmente funciona en Europa capaz de proveer los recursos financieros necesarios para combatir la pandemia. Por eso tendría que estar concentrada en ayudar a Europa a crear un Fondo de Recuperación.

GPS: ¿Tiene alguna sugerencia respecto de la posible procedencia de esos recursos?

GS: He propuesto que la Unión Europea emita bonos perpetuos, aunque ahora creo que habría que llamarlos «consols» (bonos consolidados), porque ha habido emisiones exitosas de bonos perpetuos con ese nombre desde 1751 en Gran Bretaña y desde la década de 1870 en Estados Unidos.

Los bonos perpetuos se han confundido con los «coronabonos», que han sido rechazados por el Consejo Europeo, y por buenos motivos, ya que implican una mutualización de deudas acumuladas que los estados miembros no están dispuestos a aceptar. Eso envenenó el debate sobre los bonos perpetuos.

Creo que la difícil situación actual refuerza mis razones para la emisión de consols. El tribunal alemán dijo que las acciones del BCE eran legales porque respetaban el requisito de que las compras de bonos fueran proporcionales a la cantidad de acciones de los estados miembros en el BCE. Pero la implicación evidente es que el tribunal podría cuestionar y considerar ultra vires cualquier compra de títulos del BCE que no sea proporcional a la «clave de capital» del BCE.

La clase de bonos que he propuesto no tendría este problema, porque los emitiría la Unión Europea en forma conjunta, serían automáticamente proporcionales y seguirían siéndolo para siempre. Los estados miembros sólo tendrían que pagar el interés anual de los bonos, tan minúsculo (digamos, 0,5%) que les sería fácil suscribirlos, sea en forma unánime o mediante una coalición de buena voluntad.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dice que Europa necesita alrededor de un billón de euros (1,1 billones de dólares) para combatir la pandemia, y tendría que haber añadido otro billón de euros para el cambio climático. Los consols pueden brindar esas cantidades si los estados miembros de la Unión Europea los autorizan.

Por desgracia, Alemania y los estados de la «Liga Hanseática» liderados por los Países Bajos se oponen en forma categórica. Deberían pensarlo otra vez. La Unión Europea está considerando duplicar su presupuesto, pero así sólo se conseguirán unos 100 000 millones de euros y la décima parte del beneficio que pueden dar los bonos perpetuos. Los que quieren mantener al mínimo las contribuciones al presupuesto de la Unión Europea deben apoyar la emisión de consols. Para proveer a la Unión Europea recursos propios, protegiendo su calificación crediticia AAA, tendrían que autorizar algunos impuestos, por ejemplo a las transacciones financieras; pero no hace falta aprobar esos impuestos, los consols ocuparían su lugar. Sería mucho mejor para los mencionados y para el resto de Europa. Con pagos anuales de 5.000 millones de euros, cuyo valor actual se reducirá en forma continua, la Unión Europea puede conseguir el billón de euros que el continente necesita con urgencia; es una relación costo‑beneficio fabulosa.

GPS: Cuando la Unión Europea flexibilizó sus reglas contra las ayudas estatales, Alemania presentó más de la mitad de las solicitudes. Algunos dicen que esto es contrario a los principios del mercado común, porque le da a Alemania una ventaja injusta. ¿Cómo lo ve usted?

GS: Estoy de acuerdo con lo que dicen. Es particularmente injusto para Italia, que ya era el «enfermo de Europa» y después el país más golpeado por la COVID‑19. El líder de La Liga, Matteo Salvini, está agitando para que Italia abandone el euro y también la Unión Europea. Felizmente, su popularidad personal disminuyó desde que salió del gobierno, pero las ideas que defiende están ganando seguidores.

Es otra amenaza existencial para la Unión Europea. ¿Qué quedaría de Europa sin Italia, que era el país más proeuropeo? Los italianos confiaban en Europa más que en sus propios gobiernos. Pero durante la crisis de los refugiados en 2015 se los trató mal, y entonces se volcaron a la Liga ultraderechista de Salvini y a los populistas del Movimiento Cinco Estrellas.

GPS: Suena usted muy pesimista.

GS: Todo lo contrario. Admito que Europa enfrenta varios peligros existenciales. No es una figura retórica, es la realidad. El veredicto del Tribunal Constitucional Federal de Alemania es sólo el último de los retos. Pero una vez reconocido esto, podemos ponernos a la altura del desafío y tomar medidas excepcionales adecuadas para las circunstancias excepcionales que vivimos. Sin duda se aplica a los consols, que nunca deberían emitirse en tiempos normales, pero que ahora mismo son ideales. Mientras pueda proponer medidas como la emisión de consols, no perderé las esperanzas.

11 de mayo 2020

Project Syndicate

https://www.project-syndicate.org/onpoint/the-crisis-of-a-lifetime-by-ge...

 9 min


Ahora cuando el país mira hacia el campo y su agricultura, conviene recordar a aquellos actores que contribuyeron con su esfuerzo a sentar las bases del desarrollo agrícola venezolano, o más propiamente, a las instituciones que dieron origen “a la gran revolución agrícola y agroindustrial que ocurrió en Venezuela durante la última mitad del siglo XX, cuando pasamos de ser uno de los países más pobres del planeta en términos de agricultura y alimentación, a tener una producción agrícola diversificada acompañada de modernas agroindustrias capaces de satisfacer las crecientes demandas de la población asentadas en las ciudades” (Crónicas Agrícolas,1998-2000 / C. Machado-Allison, 2002).

Fueron esos tiempos cuando, en los valles centrales de Aragua y Carabobo, se concentraba el 70% de las tierras regadas del país, y de dónde provenía más del 50% de la comida de los venezolanos. Es esa la razón, y no otra, de que allí se instalaran las Facultades de Agronomía y Veterinaria de la UCV, el Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias (CENIAP), las desaparecidas Escuela Practica de Agricultura y la Escuela de Demostradoras del Hogar, y el Servicio Shell para el Agricultor.

En 1952, la Compañía Shell de Venezuela, funda el Servicio Shell para el Agricultor como apoyo al sector agrícola del país, estableciendo en la hacienda Paraima en Cagua, (Municipio Sucre, Estado Aragua), la sede de su Estación Experimental en 47 hectáreas de terrenos propios. Allí se evaluaron y se adaptaron la casi totalidad de las tecnologías para la producción bajo riego de hortalizas. También se diseñaron, dirigieron y realizaron, tanto programas de extensión como de capacitación a través de cursos, días de campo, prensa, publicaciones, etc., que permitieron difundir los resultados exitosos al resto del país.

Próximos a la nacionalización de la Industria Petrolera y luego de una intensa actividad de promoción y negociación, y bajo el liderazgo del Dr. Luis Marcano Coello, se crea en noviembre de 1972 la Fundación Servicio para el Agricultor (FUSAGRI), con los aportes de 45 organizaciones, incluida Shell, con la misión de “contribuir al desarrollo de la agricultura venezolana mediante la capacitación de personal y el estudio y la divulgación de técnicas más eficientes, considerando aspectos limitantes desde el punto de vista ambiental, social y económico, a través de una metodología que permite la estrecha vinculación entre agrotécnicos, productores y el resto de la comunidad rural” , dando continuidad a lo iniciado 20 años antes.

En 1996, FUSAGRI mantenía operaciones en 9 entidades federales del país, asentadas en 19 núcleos, donde se desarrollaban 18 proyectos con el respaldo de 30 diferentes patrocinantes.

En resumen, podemos destacar como logros importantes de la actividad de FUSAGRI: la introducción y adaptación del “tomate perita” , la erradicación de la “tristeza de los cítricos”, (enfermedad que causó la muerte de más de 4 millones de árboles en los años 70´s), tecnología para el desarrollo de la viticultura zuliana, el mejoramiento de la productividad del cultivo del tomate, pimentón, cebolla y zanahoria, y recientemente también de arroz con el lanzamiento de la variedad ZETA 15; la formación de más de 100 profesionales del agro a nivel de Maestría y Doctorado en más de 50 de las mejores universidades del mundo y, otros resultados en áreas socio ambientalmente importantes como el Manejo de Cuencas Altas, Pesca Artesanal, Educación y Desarrollo Rural, etc.

FUSAGRI fue también creadora de importantes instituciones de apoyo al sector agropecuario y desarrollo rural: FUNDARBOL, la Fundación Colegio Experimental de Agricultura del Mundo Unido Simón Bolívar (FUNDACEA) y Agroservicios MIDA CALABOZO S.A.

A partir de 1.999, las condiciones socio políticas comenzaron a afectar seriamente al sector privado, tanto empresas como ONG’s, patrocinantes y aliados de los distintos programas de FUSAGRI. El cerco se fue cerrando.

En 2007, las tierras de la Estación Experimental de Cagua fueron declaradas “ociosas” por el INTI, ordenando medidas cautelares de permanencia de terceros en ellas y la apertura de procedimiento de Rescate de las mismas. Parte de las tierras (20 ha), se entregó a cooperativas agrícolas y construyeron varios galpones para cultivos hidropónicos, que nunca fueron ocupados en su totalidad y posteriormente desmantelados. La otra parte se entregó al Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria. Procedieron a remover y vender la capa vegetal de aproximadamente 6 ha. Luego de ese movimiento de tierra, realizado en el año 2010, el proyecto del Ministerio fue paralizado y abandonado.

Luego de múltiples apelaciones y diligencias, el Tribunal Supremo de Justicia, ratifico la sentencia en 2012. Pero la sentencia no se ha cumplido. No ha habido rescate de las tierras. Ni se le hado ningún uso.

La realidad es que los terrenos fueron confiscados y posteriormente abandonados. Ahora sirven de basurero, refugio de delincuentes y un cementerio de carros robados.

Igual suerte que FUSAGRI corrieron las organizaciones hijas: FUNDARBOL, FUNDACEA y MIDA-CALABOZO.

¡Todas desaparecidas por la Furia Bolivariana!

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