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Opinión

Jesús Elorza G.

De un lado a otro, deambulaba Cilia en el Palacio Presidencial, vociferaba en tono desesperado ¡¡¡18 años, 18 años!!! . Nicolás, al escuchar aquello, salió muy contento de su oficina y le dijo: Mi amor, como hiciste para conseguir ese whisky. Mira que yo lo he buscado y mandado a buscar con los panas y que va…nada que lo consigo.

-Que whisky ni que coño….me estoy refriendo a la condena de dieciocho años que le dieron a los muchachos…

Bien hecho, se merecen eso y mucho más, respondió Nico. Esos muchachos traidores, encabezados por Rafael Ramírez acabaron con PDVSA y se merecen que los gringos lo hayan condenado…No te olvides que en los guisos de la Citgo pretendieron dejarnos por fuera y entenderse personalmente con los rusos.

-¿Te volviste loco?...le gritó la Primera Combatiente. Me estoy refiriendo a la condena que le impusieron a mis sobrinos …. y me permito recordarte que también son tus sobrinos por si te habías olvidado.

Verga, la cagué….dijo en voz baja Nico. Discúlpame mi amorcitico, es que en un primer momento me confundí y pensé que íbamos a celebrar la condena a los traidores de Rafael y su combo tomándonos unos wisquicitos de 18 años y echando un pie bailando salsa como siempre lo hacemos al celebrar hechos importantes.

Pero, no entiendo por qué los condenaron, si habíamos tomado todas las medidas que el caso ameritaba. Durante el proceso judicial contaron con varios equipos de abogados defensores de costosos escritorios jurídicos encabezados por Randall Jackson y John T. Zack, de la prestigiosa firma Boies, Schiller & Flexner LLP; y de Michael D. Mann y David M. Rody, del bufete Sidley Austin LLP. Que bien caros nos costaron. Pero, gracias al contrato petrolero que durante mucho tiempo le otorgamos al empresario revolucionario Wilmer Ruperti, este camarada nos devolvió el favor pagando los honorarios de los abogados y así no tuve que bajarme de la mula.

- En su llantén Cilia continuaba gritando 18 años….18 años.

Y que pasó con la carta de buena conducta que firmaron la Fosforito, Jorge, Tareck y el otro Tarek, el cura Numa Molina, Diosdado, José Vicente, Padrino, Carreño, Jaua, Tibisay, Reverol, Chourio, Zerpa y Arreaza donde certificaban que nuestros sobrinos eran muchachos de buena conducta y que no se metían en “negocios raros”.

- El juez de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, Paúl Crotty, señaló la llorosa combatiente, no le paró bola a esa correspondencia por que los firmantes tienen prohibición de entrada a los Estados Unidos y no gozan de cualidad moral para las leyes norteamericanas para hacerse parte interesada del juicio. Además, el Fiscal Preet Bharara, del Distrito Sur de Nueva York, se encargó de blindar el caso con pruebas contundentes sobre la base de la investigación realizada por agentes de la DEA, que se valieron de testigos e informantes secretos que suministraron evidencias en contra de de los que pretenden hacer ver como inocentes querubines.

La Fiscalía recalcó que la cantidad de droga involucrada, las armas, el uso de aviones privados y aeropuertos privilegiados eran razones suficientes para mantener a los sobrinos de Maduro al menos tres décadas tras las rejas. Los acusados actuaban como jefes de una organización criminal que había declarado “una guerra” contra Estados Unidos apoyándose en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Y que los fondos de esta operación delictiva estarían destinados a la perpetuación de un régimen de gobierno en Venezuela que violaba los Derechos Humanos a su población.

-Mi amor, deja la lloradera, levanta el ánimo, vamos a tomarnos un trago escuchando a Gardel cantar “Volver”…..que 20 o 18 años no es nada…..el tiempo pasa volando. También, me voy a dejar de vainas, dijo Nicolás animado por los tragos, si los gringos creen que me van a amedrentar castigando ilegalmente a mis sobrinos, les voy a decir que me voy a reelegir por tres periodos consecutivos a partir de ahora. O sea, que Yo condeno a los Estados Unidos a que se sigan calando por 18 años más a mi persona en la Presidencia de Venezuela…..Voy a superar el record dictatorial de Juan Vicente Gómez…..y cuidado si logro empatar a Fidel…..Eternidad o Muerte, no joda.

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El 11 de diciembre amanece Venezuela luego de una jornada electoral que demostró, nuevamente, el abuso del Estado y puso en evidencia aún más que sin Carnet de la Patria no hay forma de movilizar a los electores del PSUV. Pero además, el mapa político amaneció diseñado de una forma tal que, quizás, el régimen no necesitará de comunas para imponer un modelo político, económico y social desde lo local, pues ahora detenta el poder de la mayoría de las alcaldías.

Para el politólogo John Magdaleno[1], las elecciones de alcaldes fueron un gran desastre pronosticado. Tal conclusión permite afirmar que no debe haber lugar a sorpresas con esos resultados del 10D y, menos aún, con los esfuerzos del régimen por hacer creer que hubo una alta participación electoral. Es imposible ocultar y borrar de la memoria la ausencia de electores en los centros de votación y el silencio en las calles durante una jornada que se aleja de manera muy contundente de la fiesta electoral que se experimentó el pasado 16 de julio, con la consulta popular organizada sin el CNE.

Para Luis Vicente León (Datanálisis[2]), el resultado de las elecciones de alcaldes no refleja el mapa de preferencias políticas de la sociedad venezolana, pues ese mapa –destaca el analista– es mayoritariamente opositor, pero aun así, advierte que esos resultados empeoran dramáticamente la capacidad de lucha y motivación de la oposición.

León afirmó que el fracaso de las elecciones de alcaldes no se mide por el número de alcaldías que se perdieron, por el contrario, se debe medir por la incapacidad de lograr unidad y de convertir en un símbolo claro la decisión de no participar en la contienda.

En tal sentido, oportuno es recordar que cuando el ciudadano ha salido a votar ha tomado la calle y ha asumido la participación como herramienta de expresión del 333 y 350 de la Constitución, ha sido porque hubo en ese momento un espíritu de unidad que motivó y justificó, en valores y principios políticos, la participación: para recabar el 1% de firmas y la legitimación de los partidos.

Por su parte, la Unidad, como respuesta a las elecciones del 10 de diciembre, publicó un comunicado en el cual destacó que mientras no haya inclusión, transparencia e igualdad de condiciones en el proceso electoral, no será posible hablar de elecciones creíbles en Venezuela. Además, denunció que esas elecciones se realizaron fuera del marco constitucional y, en consecuencia, lo que se vivió el 10 de diciembre no puede calificarse como verdaderas elecciones.[3]

Como era de esperarse, el régimen intenta hacer ver que la jornada del 10D fue exitosa. En tal sentido, Jorge Rodríguez afirmó que nunca antes una fuerza política había obtenido una victoria de esa naturaleza: 71% de los votos totales y 308 alcaldías[4]. Por su parte, Nicolás Maduro destacó en unas declaraciones que esas elecciones demostraron que el chavismo es una fuerza, una realidad, que no puede seguir siendo subestimada en el mundo y por la derecha. Así mismo, advirtió a la oposición que el peor error que comete es subestimar la fuerza y el poder del chavismo[5].

Frente a un intento de generar una percepción de su fortalecimiento en un proceso electoral tan poco confiable, el régimen lanzó los siguientes anuncios, que deben ser cuidadosamente analizados porque representan un intento más por imponer el inviable y fracasado modelo comunal en el país. Esos anuncios fueron:

1.- La amenaza de Nicolás Maduro de hacer desaparecer del mapa político venezolano a los partidos Voluntad Popular y Primero Justicia. Este anuncio lo hizo escudándose en apoyar la posición de la Asamblea Nacional Constituyente en relación con los partidos que no participaron en estas elecciones de alcaldes.

2.- Fijó públicamente el sábado 16 de diciembre una reunión de trabajo con los alcaldes y gobernadores, para construir un plan de trabajo, en cuyo contenido se atenderán las dificultades en los servicios de transporte, suministro de agua, abastecimiento de alimentos, etc….[6]

¿Cuál será la posición y el rol de los alcaldes de oposición frente a ese plan de trabajo? No debe sorprender que el resultado de ese taller sea una nueva versión del Plan de la Patria. No hay que olvidar que en noviembre Nicolás Maduro anunció la necesidad de construir un Plan de la Patria II.[7]

Las distintas declaraciones del Presidente permiten entender que en ese plan de trabajo se abordarán temas que tienen directa relación con el modelo comunal, a saber:

a- La conformación de una ciudad comunal del Siglo XXI, anunciada desde el mes de noviembre 2017[8].

b- La implantación de un modelo económico comunal –rescatando nuevamente la figura de los bancos comunales– pero uniéndolo a eso que ha llamado la criptomoneda venezolana[9].

Es oportuno recordar que ante la crisis financiera en Argentina, dicen los estudios, el trueque funcionó y alivió a los sectores populares para poder subsistir ante el problema de la circulación del dinero y la necesidad de intercambiar bienes y servicios. El trueque y la moneda comunal fueron incorporados como instrumentos de la economía comunal en el año 2008 mediante un Decreto Presidencial. ¿Impondrán esos instrumentos ante la escasez del dinero y la hiperinflación?

3- Por último, se anunció la juramentación ante la Asamblea Nacional Constituyente de los alcaldes electos. En principio, se advirtió que tal acto se realizaría en los propios concejos municipales con la presencia de los llamados constituyentes, y luego se anunció un cambio en la estrategia llevando el acto a un nivel estadal, pero garantizando que se haga frente a una representación de la ANC.[10] Un acto político donde, nuevamente, se evidencia la inobservancia de las formalidades básicas de nuestra tradición democrática.

El modelo de Estado federal descentralizado y la autonomía municipal perdieron dos rounds importantes el 15 de octubre y el 10 de diciembre, pero ello no significa que la batalla cívica por recuperar el orden constitucional y democrático se ha perdido totalmente.

Frente a esta realidad y la amenaza contra los partidos, la sociedad civil tiene la urgente tarea de asumir la organización cívica, local o comunitaria, como herramienta efectiva para responder a los enormes desafíos que supone un Estado que intenta controlar a sus ciudadanos con hambre, escasez y miseria, y que pretende arrasar con toda forma de organización política existente. La última palabra está en manos de quienes decimos ser ciudadanos.

POLITIKA UCAB

Diciembre 15, 2017

https://politikaucab.net/2017/12/15/luego-del-10d-comuna-o-municipio/?ut...

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Desde que tenemos recuerdos, en esta época, cuando niños, se nos decía “si no escribes la carta no te va a traer nada” y ahora que ha pasado ese tiempo mágico, seguimos sintiendo la necesidad de hacerla con la esperanza de que, como siempre, algo nos traiga.

En esta oportunidad pediremos un Presidente para el año próximo, pero eso sí, no cualquier presidente; el que estamos necesitando es particular y muy distinto a los que recordamos.

Como los atributos son varios y queremos que quede claro lo que estamos solicitando le traiga al país, nos permitiremos enumerarlos:

  1. Que sea una persona que no se considere con capacidad por si sola de salvar nada, ni a nadie.
  2. Que entienda que su función es la de gestionar, gerenciar, coordinar o cualquier otro calificativo que la describa como la de facilitar, con el concurso de especialistas en distintas áreas de la función pública, el accionar armónico de la sociedad venezolana, para lo cual es indispensable potenciar sus capacidades productivas con apego al respeto de los derechos de los ciudadanos.
  3. Dadas las circunstancias particulares que vivimos, lo anterior tendría que enfatizar la indispensable necesidad de recuperar las instituciones como garantía de convivencia social.
  4. Sin intenciones de perpetuarse en el poder y dado que probarlo parece que hace olvidar compromisos al respecto, con una edad que a la par de lucidez garantice que cronológicamente es imposible perdurar en el cargo más allá que en el recuerdo de una buena gestión.
  5. Con conocimiento del mundo y a la vez reconocido por este como un demócrata honesto, con dotes para las relaciones respetuosas y firmes con el entorno internacional, orgulloso de nuestros valores, consciente de las debilidades que nos han conducido a tantos errores, pero sobre todo convencido de que la diversidad y su respeto son los mejores atributos de la democracia.
  6. Sin ser “monedita de oro” debe tener habilidad para concertar acuerdos y gozar de credibilidad en cuanto al menos su intención sincera de cumplir con lo que conviene.
  7. Finalmente, y si no fuera mucho pedir, sin vocación actoral, con respeto al derecho de cada quién a ver y oír solo lo que desee y cuando lo desee, por lo que sus apariciones públicas en los medios de comunicación social quedarían restringidas a las indispensables y aún estas, pautadas en cuanto a momentos y duración.

Pareciera que es mucho pedir, pero si a la par de hacerlo, nos comprometemos a tratar de concretarlo, es posible que el regalo navideño, aunque sea el único que recibamos este año, nos esté garantizando el comienzo del camino hacia esa Venezuela que deseamos: de TODOS y para TODOS.

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Gregorio Salazar

Presidía Caldera una reunión de la Comisión Bicameral para la Reforma de la Constitución, en el Salón de los Escudos del Capitolio, cuando los reporteros de la fuente parlamentaria nos acercamos a preguntarle qué opinión le merecía el debate que sobre la corrupción habían escenificado esos días en el Senado Carlos Andrés Pérez y Eduardo Fernández, ambos en plena competencia por la silla de Miraflores.

Corría el año 88, sobre las curtidas espaldas de Caldera pesaba ya más de medio siglo de vida política con todos sus avatares, incluyendo la fundación de un partido y su primera presidencia de la República. Hubo que insistir para que accediera y su respuesta dejó ver, en principio, que no quería verse envuelto en la refriega de los candidatos. “La política es como una piscina. Usted mete la punta del pie para saber si el agua está fría y enseguida está metido en ella hasta el cuello”. Pese a lo dicho, animal político al fin, no dejó de meter la puya: “Ese debate es político”, dijo escéptico.

De esa piscina de profundidades ignotas y altísima temperatura ha tratado de mantenerse tan lejos como le ha sido posible Lorenzo Mendoza, a pesar que del complejo industrial privado que preside, el más importante del país, es el que más embates ha recibido por acciones u omisiones de los factores revolucionarios, y a pesar también de los incesantes ataques personales, burlas, insultos, estigmas, asedio a su privacidad y las criminalizaciones más canallescas lanzadas en su contra y que por años encabezó el propio Chávez.

El difunto caudillo hizo esfuerzos descomunales para arrastrarlo al campo de la confrontación política. Le inventaba una candidatura presidencial: “quieres ser presidente, ¿no?”. Y ante esa infundada pretensión que, por lo visto, parece ser el mayor crimen que puede intentar un ciudadano venezolano no afecto al proceso, él mismo se despachaba la respuesta. “Te quito la Polar, te la quito todita”.

Como un cisne sobre el pantano de esa diatriba endemoniada ha trazado su vuelo durante todos estos años el todavía joven capitán del emporio industrial privado más asediado, vilipendiado e intervenido del país. Esa etapa parece concluida, no porque Mendoza haya anunciado o tenga in pectore una decisión candidatural, sino porque la calamitosa deriva política de la oposición venezolana, con aspirantes inhabilitados, bajo prisión, en el exilio o padeciendo los negativos reflujos de los últimos fracasos electorales lo han catapultado a la cima de las expectativas populares en cuanto al liderazgo nacional se refiere.

No ha tenido que ir en busca de la piscina de Caldera o a la famosa montaña de Mahoma. Es el pináculo escarpado el que se le está viniendo encima en avalancha para decirle, a través de los sondeos conocidos, que si da ese paso trascendental (y si lo dejaran) la contienda electoral pudiera resultar un “walk-over”, una carrera de un solo caballo, como dicen los hípicos ingleses.

No es el momento ni hay espacio para analizar la factibilidad y, sobre todo, las implicaciones que tal decisión desencadenarían en los dos tiempos de esa eventuales opciones: la candidatura y la presidencia. Y ante ese amplísimo mural de valencias positivas y negativas ya debe haber paseado la mirada de Mendoza y sus más cercanos.

Es protuberante el hecho de que sin habérselo propuesto y seguramente no desearlo, Mendoza ha quedado emplazado por la dinámica política que lo destaca como, diría el lugar común, “encarnando las esperanzas populares”, más en un pueblo que lleva el mesianismo como una de sus atávicas inclinaciones.

¿Qué hacer frente a una nación que le dice “usted es hoy el único que puede emprender la ruta de la salvación nacional? Ordene”. Una cosa es cierta: frente a tal compromiso Lorenzo no podrá pasar agachado. De un momento a otro tendrá que anunciarle al país, en un sentido u otro, la decisión de su vida.

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Tal como anuncié el domingo pasado presento hoy mi análisis sobre la “Fortaleza y debilidad de la oposición”. Una serie de decisiones a lo interno del sector han generado terribles y negativos resultados que hacen pensar a mucha gente que ahora atraviesa su peor momento. La improvisación, el retoricismo de expertos opositores, la indecisión en momentos cruciales y las contradicciones permanentes entre la dirigencia y los partidos que la integran produjeron líneas de acción estratégicas sin basamento en la realidad electoral de la nación. La falta de unidad monolítica afectó la claridad de las medidas tomadas instaurando un mar de confusiones y argumentos contrapuestos. La competencia interna por capitalizar a la masa opositora antichavista creó una corriente de lucha subalterna que hizo perder las perspectivas en el combate central que no era otro que la disputa contra el proyecto del socialismo del siglo XXI.

No todo está perdido
No obstante, la debacle opositora que entregó sin esfuerzo las alcaldías al gobierno, el sector registra perspectivas y potencialidades que pudieran ser aprovechadas para levantar el entusiasmo de los electores y construir una alternativa de grandes posibilidades de triunfo en las venideras elecciones. No todo está perdido y ahora es cuando el mapa político presenta espacios de acción exitosa para la oposición. Entre las principales fortalezas la oposición cuenta con la mayoría de los miembros del Registro Electoral de acuerdo a investigaciones sociales, en los últimos tiempos. En síntesis, el antichavismo es mayoría. Pero para capitalizar ese caudal se requiere una estructura organizacional eficaz. Otro factor importante es el hecho que la gestión del gobierno es deficiente, reconocido por tirios y troyanos, donde campea el burocratismo, la corrupción y la malversación de recursos financieros. La terrible e inaguantable problemática económica (hiperinflación, escasez de alimentos y medicinas), la falta de efectivo y los ingresos bajos implantan una protesta general contra el gobierno. Las medidas y sanciones contra el gobierno de EEUU, Canadá y Europa, ha mermado la capacidad de negociación internacional y cerrado importantes facilidades para las importaciones, lo que prefigura una situación muy difícil para los primeros meses del próximo año.

Archipiélago de vanidades
Sin embargo, muchas y complejas son las debilidades que registra la oposición al gobierno de Maduro. Forman un archipiélago de vanidades, ambiciones e intereses grupales que les impide helicopterizar los problemas y analizarlos objetiva e integralmente. Carecen de una estrategia y programa a largo, mediano y corto plazo, para lo cual no han sabido utilizar el especializado recurso humano que poseen. Huérfanos de un líder con carisma, personalidad y significado programático. Ausencia de un proyecto de país compartido con las grandes mayorías y que sirva como alternativa a las políticas y programas del gobierno. ¡Concretas soluciones a problemas concretos! Inexistencia de una estructura moderna de organización electoral y política, a través de la cual se ubique la militancia y los simpatizantes, se mantenga un canal de información en ambos sentidos y se distribuyan tareas. Falta de una coherente e inteligente política hacia el interior de las Fuerzas Armadas. Inexistencia de una política para captar y persuadir a las clases populares D y E.

Reina la desilusión y la desesperanza
Pero la situación más adversa la tienen en el cuadro de decepción, disgusto y poca fe que se presenta en la gran mayoría del campo opositor. La cadena de errores y fracasos de la dirigencia opositora ha creado un fuerte rechazo a sus últimas directrices y formado en gigantescos grupos una actitud de desesperanza e incredulidad. Un sentimiento de fracaso y frustre invade sus motivaciones y posturas políticas. Solo superado con un cambio radical en el liderazgo, las propuestas y en los estímulos y banderas de lucha. Del campo opositor tendrá que salir nuevas razones para elevar el optimismo, la autoestima y la perspectiva de triunfo. Ambiente que pasa por una unidad franca y sincera del liderazgo. La designación de un líder único y abanderado, regia personalidad, sentido de país y arrastre popular. Concentrado a resolver los principales problemas de la nación. Especialmente el de las clases más pobres, con trabajo estable, justa remuneración y protección social. Aquí la pregunta es ¿tiene la oposición un líder con esas características? No lo sé… hasta ahora no ha sido visible…

efecepe2010@gmail.com

fcordero@eluniversal.com

@efecepe2010

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Tras los últimos resultados electorales el tema de la unidad opositora quedo en entredicho; pero una vez que ese tema se resuelva, surge otro inevitable:¿cuál será el mensaje que la oposición llevará al país? y la respuesta comienza por resolver otro tema crucial: ¿Cómo es posible que millones de personas sigan creyendo que este régimen oprobioso y corrupto pueda ser una alternativa para ellos?

Las respuestas son muchas, pero una de ellas apunta al "discurso político", del cual la oposición carece y me refiero a un mensaje poderoso, para convencer al electorado del país que puede ser una opción de cambio y de poder.

Por ejemplo, un mensaje poderoso, demagógico, pero poderoso, es este:

“Venezuela es un país rico, tiene petróleo, minerales, tierras, etc. Esa riqueza es del pueblo y se la apropió la oligarquía, que se apoyaba en los políticos para someter al pueblo engañándolo con una falsa democracia que llamaron el Pacto de Punto Fijo, dejando al pueblo en la miseria.

Casi 200 años después de los padres libertadores llegamos al poder para devolverle al pueblo lo que es suyo: el petróleo que estaba en manos de una tecnocracia que lo regalaba al imperio yanqui y las grandes compañías; los minerales y las industrias de Guayana que habían sido privatizadas para entregárselas a los ricos; las tierras que se las quitaron a los campesinos con una falsa reforma agraria. Fortalecimos el Estado y el gobierno con leyes que concentran el poder que ellos habían dispersado, con una supuesta descentralización administrativa, para que fuera más fácil controlar todo.

Esa oligarquía con intentos de golpes de estado, güarimbas y su guerra económica, apoyada desde el exterior, no ha podido con nuestra revolución, que le ha dado al pueblo beneficios que el pueblo nunca había visto: regulación de precios, aumentos salariales constantes, servicios de salud a través de barrio adentro y los CDI, subsidios a la comida a través de los abastos centenario y los Mercal, entrega de alimentos a través de los CLAP y todas las misiones en beneficio del pueblo. A cambio solo te pedimos que nos apoyes con tu voto para mantenernos en el poder y fortalecer al Gobierno y al Estado, para luchar contra tus enemigos, la oligarquía y sus cómplices imperialistas…”

Del otro lado, el discurso opositor, es básicamente una mezcla de conceptos, abstractos para la mayoría del país: elecciones, democracia, libertad, derechos humanos, respeto a la propiedad, libertad de expresión e ideas similares; todo lo mas llegamos a formulaciones económicas generales: hay que respetar y restituir la propiedad privada, trabajar muy duro para rescatar las empresas, producir más, para ahorrar y que ese ahorro los bancos lo inviertan en proyectos que generen la riqueza que después se pueda compartir. Más grave aún, sobre ese discurso económico muchos de los políticos actuales –con alguna probable excepción– no están dispuestos y ganados para elaborarlo, para llevarlo al pueblo; dudo incluso que haya muchos empresarios dispuestos a defenderlo en público; en privado sí, pero no en público. Y mucho menos que nadie está dispuesto a hablar de quitar de en medio al gobierno, que es visto por la mayoría como fuente de prebendas y bajo un concepto populista del estado como: “el protector del pueblo, el que evita que los ricos los exploten más”, el que “defiende a los pobres y les reparte algo de la riqueza petrolera, que de otra manera nunca verían”.

En síntesis, es un pobre discurso, lejos de ser un “discurso” poderoso, convincente, alternativo al discurso populista de la dictadura y que le llegue a las grandes mayorías del país, a ese 32% que aun vota por la dictadura y a ese 35% que es indiferente y que ni siquiera vota.

Una buena parte de esas “grandes mayorías” piensa además, porque ha sido "educado" en esa idea, que tiene “derecho” a la supuesta “riqueza” que tiene el país por el solo hecho de haber nacido o vivir en Venezuela, sin necesidad de hacer mayores esfuerzos, sin tener que trabajar o producir. Esa es la prédica que lideres populistas han hecho durante casi dos siglos, pero especialmente durante los últimos veinte años.

No tenemos un discurso, pero además tenemos una gran parte de pueblo maleado −al que demagógicamente justificamos por ser “pueblo”− con valores difusos y poca disposición al trabajo y al logro, para quienes no somos una opción política.

¿Y cómo estamos construyendo esa opción política alternativa?, frente al hambre, la escasez, la falta de medicinas, el subempleo y el resto de las plagas que asolan al pueblo y mientras el gobierno esta monolíticamente unido, al menos en apariencia, y tiene el discurso poderoso del que hemos hablado, nosotros ¿Qué le estamos ofreciendo para salir de ese cuadro de miseria y escasez?

Unos, organizan manifestaciones de calle, no para protestar por todas esas calamidades, sino para apoyar a Almagro, un Sr. que vive a miles de Km de aquí. Otros lo convocan a luchar por condiciones electorales para que les den “garantías” a ellos; otros a que voten por ellos para defender los espacios que ellos ocupan; y otros, a que no se haga nada, sino sentarse a esperar a que la dictadura renuncia o que los militares o los “marines” resuelvan.

Y ojo, creo que todo esto hay que hacerlo –me refiero a apoyar Almagro, luchar por condiciones electorales justas, defender los espacios– excepto eso de abstenerse y esperar los militares y los “marines”… pero el discurso que necesitamos hay que construirlo, pues el que tenemos es un discurso complicado de vender o de comprar. Estamos en un verdadero aprieto y los resultados electorales recientes lo que han hecho es empeorarlo y ponerlo en evidencia. Tarea pendiente para 2018 la elaboración de ese discurso opositor, motivante, que le llegue a la mayoría del país.

Con esta entrega finalizo mi actividad por este año, hasta el 12 de enero de 2018, no sin antes desear a todos unas muy Felices Navidades y lo mejor posible para 2018

@Ismael_Perez

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El 10D muestra la derrota del inmoral, tiránico y hasta ridículo carnet de la patria, con el cual el bestiario militarista siguiendo el ejemplo de dictaduras marxistoides en América Latina cifró sus esperanzas para pescuecear a una sociedad hambreada, y dolorosamente vejada por un militarismo primitivo que es vergüenza, ya no del sistema político destrozado por ignaros de la política que apunta —indiscutiblemente— a la destrucción de la República. Pero los repúblicos, esos que hoy pasan hambre, no tienen medicinas, son perseguidos, encarcelados y hasta muertos supieron entender que la dictadura autocrática-militarista no podrá jamás, ni siquiera por una multitud hambreada, ser controlados por una bastarda agrupación política.

El carnet de la patria, ese de cual tanto se ufana el régimen, no cumplió las funciones de cepo de la dignidad del venezolano. Simplemente lo que dejó claro para la historia política del país es que en el venezolano existe un gen democrático, por lo tanto sin soberbia, sin violencia, casi de manera silenciosa, se impone en los momentos críticos como el 10D. El 10D, el régimen y algunos politiqueros como falsos líderes con ideas torcidas creyeron que no había civilidad en el venezolano. Quien tenga dudas, que vea el ejemplo dado por los Municipios Baruta, Chacao y El Hatillo. Del 30% que es lo cierto que asistió a las elecciones —los demás valores son falsos totalmente— la clase media bisagra clásica para la democracia eligió a sus Alcaldes.

La derrota del carnet de la patria está mandando un mensaje al bestiario militarista, por cuanto pasado diciembre que falta poco, ser irá descubriendo de manera descarnada la mala fe y, sobre todo, la irresponsabilidad cívica de quienes creyeron podían instrumentar el momento sagrado del voto, para conseguir réditos políticos que no tienen. Van a tener que inventar dos o tres elecciones más, en las cuales sostendrán que el carnet de la patria inconstitucional, ilegal y sesgado como lo es la Asamblea Constituyente, remplazará a la Cédula de Identidad. Cédula de identidad único documento que identifica al ciudadano venezolano como repúblico que entiende como valor fundamental las tres últimas líneas del artículo 2 de la Constitución de Venezuela que sostiene, “…la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad y en general la preeminencia de los derechos humanos y sociales, la ética y el pluralismo político” son los valores del demócrata y de la República.

La derrota del carnet de la patria es la derrota del bestiario militarista, combinación de hombres armados con mafias conexas a la droga, operadores de múltiples y complicadas empresas de maletín que, girando alrededor del dólar, han vendido el alma al comunismo del siglo XXI y aún sueñan con una revolución, para la cual emplean la figura del Libertador Simón Bolívar ofendiéndole como filósofo y político, queriendo hacer notar únicamente el doloroso proceso de heroísmo y heroización del nacimiento de la República. El bestiario militarista a la orden del socialismo ajuro debe estar sacando sus conclusiones, con respecto al entierro del carnet de la patria que tanto aúpa un grupo de comunistoides que no saben de ciencia política, menos de historia, pero sí de violencia, cooptación y primitivismo político.

La derrota del carnet de la patria igualmente llama, alerta y obliga a que una clase política democrática insuficiente en su juicio-criterio piense en la ciudadanía del venezolano y en la civilidad del actor democrático. La civilidad como el gran valor de hombres y mujeres que tienen perfectamente claro su capacidad para decidir, que están asqueados del partidismo, por cuanto los partidos políticos del siglo XX y del siglo XXI han fallado en la concepción de una nueva democracia, debido a que se han ausentado del análisis postpositivista, que se convierte en el instrumento determinante y guía de cualquier acción política en tiempo mediato y futuro. Más aún en la coyuntura de esta penuria de socialismo ajuro experimentada durante dieciocho años, precedido por un período conspirativo y de penetración en la Academia Militar, que termina con los golpes de Estado incompletos del 4F y del 27N de 1992.

El entierro del bestiario militarista ocurrido con la derrota del carnet el pasado 10D muestra de manera diáfana como el sistema político fue destrozado por un proyecto insano, caprichoso, ahistórico y personalista de una logia conspiradora. Logia conspiradora que se mostró en el chavismo, y ahora más en el post-chavismo, que ha hecho posible el desmembramiento del sistema, pero que no podrá con la República. La República que ya está presente en el entierro del carnet de la patria y en la necesaria reorientación, que tendrán que efectuar los prohombres y mujeres de la civilidad venezolana para fortalecer la República de Venezuela, donde los repúblicos tendrán que cumplir con un difícil y complejo proceso de transición, que lo inicia el rotundo entierro de un inmoral y desgraciado hecho llamado la derrota del carnet de la patria.

Dr. José Machillanda

Director de CEPPRO

@JMachillandaP

Caracas, 12 de diciembre de 2017

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