Hoy, 5 de enero, es una fecha clave para el futuro del país. Aspiramos a que grupos de rojos inadaptados y azuzados por el presidente de facto, por el Trucutú que hoy entrega el mando de la Asamblea, por el siquiatra devenido en paciente y por el buscapleitos de Aragua, no agredan a los nuevos diputados, ni a sus acompañantes. De producirse la agresión el perdedor será el régimen, ya que los ojos de la OEA y de la Unión Europea estarán pendientes de Venezuela, cuyas autoridades tienen ya un conocido prontuario de violaciones a los derechos humanos.