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Opinión

Se viene insistiendo mucho acerca de la necesidad de un cambio de gobierno, incluso de enmiendas, reformas o hasta constituyentes originarías y derivadas, como mecanismos de consulta popular, para salir del foso donde hemos venido cayendo los venezolanos desde hace 18 años, cuando en medio de una gran expectativa, el hoy ausente Comandante Hugo Chávez, nos colmó de sueños y esperanzas acerca del futuro de la patria.

La estructura general de la Constitución está conformada por un Preámbulo, nueve títulos con 350 artículos, más las disposiciones transitorias. En el Preámbulo de la misma se define de forma clara, que el pueblo de Venezuela, en ejercicio de sus poderes creadores y con el fin supremo de refundar la Republica, establecerá una sociedad democrática, participativa y protagónica. Esto significa que el Estado venezolano tiene como objetivo, la salvaguardia de la democracia y, con ello, de la participación popular en la gestión socio política.

Con respecto a los Títulos estatuidos en la presente norma, podemos señalar que en ellos están contenidos los valores supremos de la nación. Al respecto, el Título I refiere los principios fundamentales que forman el Estado y el ordenamiento jurídico, y que, a su vez, presiden el texto; el Título II, está dedicado al espacio geográfico y a la división política, el Título III, a los derechos humanos las garantías y los deberes.

En el Título IV y el V, a la regulación del Poder Público y a la organización del Poder Público Nacional. Igualmente, en el Título VI, se definen los niveles de participación del Estado y de los entes individuales de la economía del país. El Título VII, está referido a la seguridad de la nación y el Título VIII, a la protección de la Constitución, y por último el Título IX, está referido a la Reforma Constitucional.

Esta estructura que presenta la constitución refleja dos aspectos básicos: por un lado, la plataforma política y la necesidad de una eficacia normativa directa. No obstante, lo antes expuesto, no nos debe llevar a considerar la constitución venezolana, solamente como un documento político; sino que de ella se desprende eficacia jurídica directa. En consecuencia, podrá ser invocada por todos en cualquier proceso, y los órganos del Estado están obligados a respetar y a aplicar directamente los mandatos constitucionales cuando sean necesarios.

Este lecho de rosas donde teóricamente se conserva nuestra Constitución, choca de forma dramática todos los días, contra las pretensiones del gobierno al intentar llevarnos por los caminos de la suspensión general de cualquier tipo de libérrimos comicios. Ya la hizo añicos el día cuando a través de tribunales penales de control, le arrebató al país el Referendo Revocatorio. Embisten de nuevo con más furia, al insinuar que habrá elecciones sin partidos de oposición al mejor estilo nicaragüense o en el peor de los casos presumen hacerse los locos con el silencio criminal del CNE y sus cuatros celestinas gobierneras.

Habrá que insistir ante quienes, como los peores parricidas del texto constitucional, intentan negarle los derechos al pueblo a dirimir sus conflictos a través de sufragio, cuando en el Capítulo IV De los Derechos Políticos y del Referendo Popular, el artículo 63 establece que el sufragio es un derecho. Se ejercerá mediante votaciones libres, universales, directas y secretas. De allí nadie nos sacará, y ese es el punto a debatir, con los radicales come clavos de la oposición y los traga vinagres del gobierno.

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Con voz propia

Siguiendo acciones del Presidente que frustró insurrecciones golpistas que intentaron derrocarlo hace un cuarto de siglo, el régimen que lleva 18 años desgobernando a Venezuela, glorifica a Ezequiel Zamora (EZ), nombrado Ciudadano Ejemplar, Valiente Ciudadano y General del Pueblo Soberano. Fue Carlos Andrés Pérez (CAP) quien al decir del recordado periodista, escritor y diplomático Simón Alberto Consalvi (SAC), inició el “jolgorio zamorano”. Lo hizo en 1977 en 160º aniversario del natalicio del Prócer de Guerra Federal.

Quienes en 1982 usurparon su nombre con los de Simón Rodríguez y Simón Bolívar (árbol de 3 raíces) para identificar el movimiento conspirativo que derribó a la Democracia, se limitan a especular con la falsedad de su pensamiento. Aparte del show mediático que llevó hasta transmitir en cadena televisiva una película, en la conmemoración del bicentenario cumplieron solo con expropiar la deteriorada casa natal y erigir el Parque en sitio de la Batalla Santa Inés.

CAP creó la Universidad de los Llanos Occidentales EZ, “aunque entre el guerrero y la educación no existiera ni la más remota vinculación porque Zamora había sido ejemplo de todo lo contrario” (SAC dixit). Además auspiciar el concurso sobre la vida de EZ dispuso la reedición de todo lo escrito de él, lo cual formó “toda una Biblioteca sobre un general que poco debió a los libros”.

En ese concurso fue premiado por jurado de los historiadores Ramón J. Velásquez, Mario Briceño Perozo y José Antonio de Armas Chitty, un libro de plena vigencia: La llamada del fuego: vida, pasión y mito de Ezequiel Zamora, escrito por Adolfo Rodríguez (AR) y editado por la Academia Nacional de la Historia en 2005.

El actual régimen resalta cualidades políticas no atribuibles a EZ y además viola con descaro postulados del manifiesto que anunció en Coro al asumir liderazgo de la Guerra Larga o de los 5 años. Se destacan los principios de libertad absoluta de prensa; de tránsito, de asociación, de representación y de industrias, inviolabilidad de domicilio; de correspondencia y de los escritos privados; inmunidad de la discusión oral; independencia absoluta del poder electoral; inviolabilidad de la propiedad privada.

En la documentación consultada por AR constata que EZ era “canastillero, prestamista, dueño de esclavos y de origen mantuano, cualidades y prácticas en las que pareció sentirse cómodo”.

Peleó contra quienes se atreviesen “a perturbar tal comida” al pueblo que ahora el militarismo condena a la hambruna jamás registrada en la historia.

Lo especulan como socialista marxista.

¿Era rojo Zamora? se pregunta AR en su obra. “No lo podía ser porque entonces ese era el color de los conservadores. Lo que dice (Federico) Brito Figueroa sobre el color rojo, el propio de los comunistas, y Zamora es pura invención suya, una traspolación de los tiempos”.

“…sostiene, sin evidencias documentales, que obreros y artesanos participantes en las barricadas de 1848 son ‘los primeros rojos que llegan a Venezuela”. No podían ser “rojos” pues de ese mismo año es el Manifiesto Comunista de Marx.

Así como profanaron los restos de Bolívar, hagan con los llevados al Panteón como pertenecientes a los de EZ, por lo cual existen muchas dudas.

Pese a que no falta quien manipule el contenido de la obra de AR para justificar el falso socialismo de EZ, bueno sería que en su bicentenario y en el aniversario de la Federación, se expongan los fundamentados criterios de dicho escritor. El Parlamento bien podría celebrar una sesión solemne, en el cual él pudiera ser el Orador de Orden.

Al MARGEN. Con la carnetización el castromunista régimen somete a la repugnante humillación al pueblo. Intenta paliar el hambre con bolsas especulativa de comida.

jordanalberto18@yahoo.com.

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Moises Naim

El populismo no es una ideología. Es una estrategia para obtener y retener el poder. Siempre ha existido, pero en los últimos tiempos ha reaparecido con fuerza, potenciada por Internet y por las frustraciones de sociedades abrumadas por el cambio, la precariedad económica y una amenazante inseguridad ante lo que deparará el futuro.

Una de las sorpresas del populismo es cuán comunes son sus ingredientes, a pesar de que los líderes que lo ejercen y los países donde lo imponen son muy diferentes. El populismo hoy reina en la Rusia de Vladímir Putin y en la América de Donald Trump, la Turquía de Recep Tayyip Erdogan y la Hungría de Viktor Orbán, entre muchos otros. En todos vemos cuatro tácticas principales:

Divide y vencerás. El líder y su gobierno se presentan como los defensores del noble pueblo —el populus— maltratado y atropellado. Los populistas se nutren del “nosotros contra ellos”: el pueblo contra la casta, la élite, la oligarquía, el 1% o, en Europa, contra “Bruselas” y en Estados Unidos contra “Washington”.

Los populistas más exitosos son virtuosos del arte de exacerbar las divisiones y el conflicto social: entre clases, razas, religiones, regiones, nacionalidades y cualquier otra brecha que pueda ser ensanchada y convertida en indignación y furia política. Los populistas no temen jugar con fuego y avivar el conflicto social; por el contrario, lo necesitan.

Deslegitimar y criminalizar a la oposición. Exagerar la mala situación del país y magnificar los problemas es indispensable. El mensaje central del populista es que todo lo que hicieron los gobiernos anteriores es malo, corrupto e inaceptable. El país necesita urgentemente cambios drásticos y el líder populista promete hacerlos. Y quienes se oponen a sus cambios no son tratados como compatriotas con ideas diferentes, sino como apátridas a quienes hay que borrar del mapa político.

La criminalización de los rivales es una táctica común de populistas y autócratas. Uno de los lemas más populares en los mítines de la campaña de Donald Trump fue “enciérrenla”, refiriéndose a la amenaza de encarcelar a Hillary Clinton. En Rusia, Turquía, Egipto o Venezuela estas amenazas contra líderes de la oposición no se quedan en eslóganes.

Denunciar la conspiración internacional. El populismo requiere de enemigos externos. Este es un viejo truco que, tristemente, suele dar dividendos políticos a corto plazo aunque luego acabe en tragedias. El enemigo externo puede ser un país —para el presidente Trump son China o México, por ejemplo— o un grupo. Víktor Orbán, el primer ministro húngaro, ha dicho que “los inmigrantes son violadores, ladrones de empleos y un veneno para la nación” y construyó un muro para mantenerlos fuera. Para Vladímir Putin, Estados Unidos estuvo detrás de las “revoluciones coloradas” que sacudieron a Europa oriental y llegaron a las calles de Moscú en 2011. Putin también denuncia regularmente a la OTAN.

Con frecuencia estos enemigos extranjeros suelen ser presentados como aliados de la oposición doméstica. Por ejemplo, el presidente de Turquía ha explicado que el fallido golpe de Estado en su contra el año pasado fue una conspiración orquestada por Fetulá Gülen, un clérigo musulmán radicado en Estados Unidos que tiene una amplia base de seguidores en Turquía. Según Erdogan, el golpe también contó con el apoyo de militares estadounidenses. Cuando a los populistas las cosas en casa les comienzan a ir mal suelen provocar conflictos internacionales que sirvan de distracción. Este es el gran peligro que significa tener a Donald Trump como jefe supremo de las fuerzas armadas más poderosas que ha conocido la humanidad.

Desprestigiar a periodistas y expertos. “¡Este país está harto de expertos!”. Así reaccionó Michael Gove, uno de los líderes del Brexit, ante un informe de varios economistas que documentaron los costos que tendría para Reino Unido la salida de la Unión Europea. Para Donald Trump no importa que el calentamiento global haya sido confirmado por miles de científicos. Él sostiene que es una conspiración de China. El presidente de EE UU también piensa que el autismo es causado por las vacunas y no le importa que esa sea una teoría completamente falsa.

Pero el desdén que tienen los populistas por la ciencia, los datos y los expertos no es nada comparado con el desprecio que sienten por los periodistas. Desprecio que en algunos países conduce a la cárcel, a las palizas y, en ciertos casos, al asesinato. El hecho es que tanto los científicos como los periodistas obtienen datos y documentan situaciones que suelen chocar con la narrativa que les conviene a los populistas. Y cuando eso pasa, nada es mejor que descalificar —o eliminar— al mensajero.

Ninguna de estas tácticas es nueva. Lo sorprendente es su actual renacimiento en un mundo donde se esperaba que la democracia, la educación, la tecnología, las comunicaciones y el progreso social hicieran más difícil su éxito.

@moisesnaim

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Francisco Russo Betancourt

Había pasado mucho tiempo sin que la voluntad dictatorial del señor Maduro no se manifestara, como ocurrió en el acto del día de La Juventud, el pasado domingo 12 en nuestra ciudad heroica de La Victoria

La investigación periodística de un medio independiente, sobre la presunta venta de pasaportes venezolanos a ciudadanos de origen musulmán, y con ello la atribución de la nacionalidad, y más allá de ello, a personas que, al parecer, mantienen vínculos con prácticas políticas distintas, a las que, desde siempre, ha caracterizado a la actividad democrática, ha colocado una amenaza cierta al canal de televisión CNN en español. Ya tuvimos una experiencia con la salida del aire de Radio Caracas Televisión y con el canal televisivo colombiano NTN24.

La disonante expresión, “quiero a CNN fuera de Venezuela”, más que una orden a Conatel, es la espada de Damocles, frase acuñada en la historia, que en el caso venezolano, no es para ejemplificar el peligro que se instala en aquellos que ostentan gran poder, pero que pueden perderlo de golpe, sino, el peligro que se instala en los que se arriesgan ante la arbitrariedad de quienes tienen el poder y rehúsan ser sus corifeos; es el grave riesgo que se cierne sobre el derecho de los venezolanos a estar cabalmente informados. Esa prepotencia de quien nos gobierna es una copia de la arbitraria “exprópiese” del difunto Chávez.

Ninguna dictadura congenia con la libertad de expresión ni con el derecho a la información de los ciudadanos. A nuestros gobernantes les importa un pito que tales derechos estén consagrados en nuestro texto constitucional, ni que formen parte de tratados ni de declaraciones sobre los derechos del hombre y del ciudadano. Es una de las características propias de un régimen forajido. El artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos consagra la libertad de expresión y de opinión, entre las cuales incluye, recibir informaciones y opiniones, por cualquier medio de expresión. De modo que estos son derechos humanos que se irrespetan y se continúan amenazando en el país. Son valores fundamentales de la sociedad y derechos y garantías de los ciudadanos que constituyen aportes del constitucionalismo moderno, pero que datan, en la historia nuestra, desde 1.811 con la Declaración de Derechos del Pueblo, adoptada por el Supremo Congreso de Venezuela.

Cierta o falsa la información, un gobierno de raíz democrática habría ordenado una investigación para determinar responsabilidades, sin embargo, el gobierno prefiere actuar como el avestruz y se niega a dar una declaración, al contrario, la reacción es la descalificación del medio y la amenaza con la salida del portal televisivo que transmite para Venezuela.

Se sigue violentando la Constitución, que no solo ocurre cuando se desconocen los atributos de la Asamblea Nacional o se burlan de la inmunidad parlamentaria, tambien cuando se vulneran los principios y las garantías de los venezolanos.

Tenemos que atrevernos, y atrevernos siempre a la protesta cívica y al reclamo constitucional, que debe involucrarnos a todos para rescatar la democracia que nos permita asegurar la libertad y la dignidad del hombre, como un instrumento material para el desarrollo y la afirmación de la existencia de diferentes partidos políticos que aseguren la vigencia del principio de la soberanía popular, la paz de nuestro pueblo y evitar la violencia gubernamental, que nos ha traído la catastrófica destrucción social, política, económica y moral de la Nación.

frusbet@gmail.com

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Pedro R. García Montero

Cuando escuché a NIMAMO anunciando en cadena la creación del Ministerio de Agricultura Urbana no pude esconder la alegría ante este histórico momento.

Siguiendo los sabios consejos de la Ministra Emma, salí raudo y veloz a comprar tierra negra y bosta de vaca para fertilizar mis futuras "maticas", fuente casera para mi alimentación.

Busque tobos, poncheras, garrafones de agua potable, bidones de pintura, potes de leche (Klim, TIP TOP, Nido que guardaba como piezas de museo), botellas de plástico de todos los refrescos, botellas de cerveza, un bidet y hasta una bacinilla de peltre y de flores que tengo bajo de la cama. Todas las llené de tierra negra y les puse las semillas de rábano, pimentón, tomate, brócoli, etc. Me compré un pipote de 200 litros para sembrar una mata de limón y lo puse en la sala con un pañito, como centro de mesa.

Estaba feliz. Me levantaba de noche a cuidarlas y aprovechaba de orinar en los porrones para darle su debida dosis de nitrógeno, de forma foliar y asperjada; no podemos darnos el lujo de botar la orina, teniendo un huerto que podemos regar. Cada día veía como mis "maticas " crecían en mi aparto-invernadero. El apartamento olía a baño e’ carretera, a baño de ministerio o a pasillos del Centro Simón Bolívar, pero las maticas estaban bellas, verdecitas.

Pero mi felicidad duró poco. Llegó la información que indicaba racionamiento de agua por "la falta de escasez" del preciado líquido. Exclamé, la "cagástrofe". Desde ese día no duermo tranquilo pues vivo en un dilema que me tiene loco e ‘bola: Vacío los recipientes con las plantas y me muero de hambre? o ¿ los dejo lleno de tierra y me muero de sed y no me baño ni me cepillo, pues no tengo donde guardar el agua?

Cepillarme me preocupa poco, pues la Dra. Melo dijo que era suficiente cepillarme una vez al día, en mi caso puede ser más flexible y cepillarme una vez a la semana. Pero el peo se complica para "lavarme mis partes" y para no deshidratarme.

Ante esta situación pido orientación al gobierno para saber a qué atenerme, morirme de hambre o deshidratarme. Nico, tu que todo lo sabes y eres nuestra luz (aun no te han racionado) y guía, ayúdame!!!!! Lo más arrecho es que dentro de poco no sé si me muera o me deshidrate a obscuras, pues falta el racionamiento de electricidad. Ministra de Agricultura Urbana y Presidente de Hidrocapital, que hago?

Sé que puedo bañarme en El Guaire rescatado, pero me queda algo lejos, además me imagino que va a estar como playa en Semana Santa. De paso, gracias Jacqueline por los favores recibidos.

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En Berlín un ataque terrorista, el pasado mes de diciembre, llevó a la Canciller de Alemania, Angela Merkel, en sus palabras de fin de año, a reiterar de manera categórica que los valores de los alemanes serán más fuerte que el terrorismo y, en tal sentido, afirmó que responderían frente al odio que supone el terrorismo con “nuestra humanidad y nuestra cohesión social”[1].

En ese mismo sentido, el ministro de asuntos exteriores, Frank-Walter Steinmeier, destacó que la cohesión social de Alemania es el arma más poderosa contra el terrorismo y advirtió que el terrorismo no podrá destruir el ideal de vida y de convivencia de los alemanes. El ministro reconoció que los ciudadanos de Berlín respondieron a ese ataque con “sentido común, solidaridad y empatía en lugar de odio, agitación y alarmismo”[2].

Reforzar la cohesión y sanar las divisiones que amenazan el tejido social de Italia, fue parte del discurso que, por otra parte, el Presidente italiano Sergio Mattarella dirigió a sus conciudadanos[3].

Esa Cohesión Social de la que habla la Canciller, señala la ONU, se construye sobre tres valores fundamentales:

El primero es la inclusión social, que se refiere al nivel en el que todos los ciudadanos pueden participar en igualdad de condiciones de la vida económica, social y política, incluyendo la posibilidad de garantizar protección a las personas cuando más lo necesiten.

El segundo es el capital social, que se refiere a la confianza entre las personas y en las instituciones, además del sentido de pertenencia a una sociedad.

Y el tercer valor es la movilidad social que, afirma la ONU, se refiere a la igualdad de oportunidades para progresar.

Por último, la ONU reconoce a la cohesión social como el pegamento que mantiene unida a la sociedad[4].

En el mundo, hay múltiples esfuerzos para construir niveles adecuados de cohesión social desde las políticas públicas y obviamente, desde la responsabilidad pública y las Instituciones Políticas. En el Ayuntamiento de Río Bravo, en México, recientemente se aprobó el Plan Municipal de Desarrollo, instrumento político a través del cual el gobierno local aspira fortalecer el capital y la cohesión social mediante la organización y participación de las comunidades, promoviendo la confianza y la corresponsabilidad[5].

En España, el Ayuntamiento de Pamplona, asumió la dimensión cultural y logró presentar un Plan Estratégico de Cultura, presentándola como un factor clave de la cohesión social[6]. Mientras que en Sevilla, se aprobó un Plan Provincial de Cohesión Social 2017, que cuenta con recursos financieros de la Junta de Andalucía, de la Diputación Provincial, de los Municipios y del propio Estado Español[7].

Mientras la Cohesión Social inspira el diseño de políticas públicas y la defensa de los valores esenciales que hacen posible que las sociedades se mantengan unidas, en Venezuela el gobierno impone su proyecto político, ilegítimo e inconstitucional, rompiendo el orden social e ignorando el contenido de las normas constitucionales.

El silencio del CNE frente a las elecciones regionales, las reglas de juego para legalizar los partidos políticos, la participación ciudadana condicionada a los consejos comunales que registre Fundacomunal, representan un claro desprecio al valor de la Libertad que tenemos como seres humanos de elegir cómo participar de manera efectiva y de oportunamente ejercer nuestro derecho a renovar las autoridades una vez que venza el plazo para el cual fueron elegidos.

El desconocimiento de la función legislativa y de control parlamentario representa un claro desconocimiento al valor de la tolerancia y la pluralidad de actores en los espacios de debate político como es la Asamblea Nacional. Además, representa una forma de desconocer la voluntad popular expresada en las elecciones parlamentarias.

La tarjeta de la patria y el Clap, representan una triste y vergonzosa actividad de control sobre la sociedad, que anula el valor de la igualdad de los ciudadanos, de inclusión y que atenta contra cualquier principio de cohesión social. Aquellos valores sobre los cuales la ONU plantea debe reposar la Cohesión Social, en Venezuela son inexistentes, lo sabemos, diariamente lo experimentamos de diversas formas.

Todos llaman a la presión de calle, como refiriéndose a un tercero que simplemente nadie sabe quién es o cómo luce, cuando en verdad esa calle tiene tantos rostros y caras como ciudadanos conscientes de la tragedia que vivimos hay en el país. Para que esa calle haga presión, tenga sentido y logre ser efectiva en su mensaje, se hace urgente construir niveles óptimos de cohesión social para lograr abordar con mayor efectividad la tarea de restituir el orden y la convivencia pacífica que ha sido irrumpida por el modelo impuesto del Socialismo del Siglo XXI, el cual en la práctica niega la inclusión social, el capital social y la movilidad social a la que hace mención la ONU.

Los venezolanos necesitamos con urgencia reencontrarnos en la solidaridad, en la constancia, en el compromiso con las generaciones futuras, en el rescate y renovación de aquellos valores que nuestros ancestros nos inculcaron y sobre los cuales la sociedad venezolana encontró un “pegamento” válido y efectivo por décadas.

Mientras la Canciller Alemana dice que con los valores se responderá al odio, nosotros debemos preguntarnos ¿con cuáles valores estamos enfrentando al autoritarismo, a la arbitrariedad y al abuso de poder? ¿Con cuáles valores enfrentamos el miedo, la división, la mentira, el desmontaje evidente de la institucionalidad política por parte de un gobierno que simplemente desconoció la voluntad popular expresada en el referendo del 2 de diciembre del 2007 y en las elecciones parlamentarias del 2015?

Frente al desmontaje institucional que pretende el Gobierno, la Asamblea Nacional es una realidad institucional, legitima y válida, que expresa en su actuación aquellos valores democráticos que hoy nos han arrebatado, en ella los diputados detentan la representación suficiente para garantizar la voz plural de un país que hoy está en ruinas.

La existencia de esa Asamblea Nacional está amenazada, desde hace tiempo atrás y en sólo un año de gestión. Entre sus actuaciones ha logrado aprobar varios Acuerdos de naturaleza política, que han destacado la responsabilidad del Presidente Maduro en la ruptura del orden constitucional; que han expuesto las razones por las que se argumenta esa ruptura y aquellas por las cuales se sustenta la tesis del abandono de funciones del Presidente de la República.

Recientemente aprobó el Acuerdo en Defensa de la Soberanía Popular y la Autonomía y Atribuciones de la Asamblea Nacional; esas declaraciones políticas, registran palabras y hechos que muchos venezolanos han gritado a lo largo de estos años para demostrar la naturaleza política del Socialismo del Siglo XXI; así mismo, contienen afirmaciones que miles de venezolanos aspiran sean pronunciadas y defendidas por los dirigentes políticos.

En diciembre de 2015 se participó para recuperar un espacio político y se logró, ahora hay que defenderlo y en tal sentido me pregunto con preocupación: ¿por qué esos Acuerdos no trascienden a la página web y conectan con los ciudadanos?, ¿por qué la indiferencia con unos documentos que expresan lo que muchos han querido decir desde hace años y que esos mismos miles de venezolanos esperan que los líderes hablen y reclamen?

El revocatorio fue arrebatado, la legalización de los partidos está condicionada al CNE, pero la Asamblea Nacional no puede ser arrebatada o borrada del mapa como actor político nacional; es el momento de defender los valores que representa esa Asamblea Nacional y de exigirles a los diputados que tampoco abandonen la Asamblea. Postularse para otros cargos de elección popular pone en riesgo la credibilidad y la confianza que los electores depositaron en ellos como representantes y como integrantes de un cuerpo colegiado llamado Asamblea Nacional.

No es el momento de las ambiciones personales, es el momento de reconectar con los valores más profundos de los venezolanos, de rescatarlos del olvido en que puedan estar, de promoverlos como herramientas útiles de cohesión para enfrentar los desafíos que impone la realidad política del momento.

No estamos en tiempos de democracia, son tiempos de dictadura.

[1]Dw. Merkel: Somos más fuertes que el terrorismo. 31 de diciembre de 2016. Online en: http://www.dw.com/es/merkel-somos-m%C3%A1s-fuertes-que-el-terrorismo/a-3...

[2] Diariodenavarra.es Alemania apuesta por cohesión social y democracia en respuesta al terrorismo. 13 de diciembre 2016. Online en:

http://www.diariodenavarra.es/noticias/actualidad/internacional/2016/12/...

[3]People.cn. Presidente Italiano pide mayor cohesión en discurso de año nuevo. 1 de enero de 2017. Online:http://spanish.peopledaily.com.cn/n3/2017/0101/c31618-9161620.htmlhttp:/...

[4]ONU Departamento de Asuntos Económicos y Sociales. Perspectivas de cohesión social: el pegamento que mantiene unida a la sociedad. 30 de enero de 2012. Online en: http://www.un.org/es/development/desa/news/policy/perspectivas-de-cohesi...

[5]Horacero.com.mx. Rio Bravo en pro de la inclusión social. 29 de diciembre de 2016. Online en: http://www.horacero.com.mx/tamaulipas/rio-bravo-en-pro-la-inclusion-social/

[6]Pamplonaactual.com. Plan estratégico cultural de Pamplona apuesta por la Cohesión Social. 16 de enero de 2017. Online en: http://pamplonaactual.com/plan-estrategico-cultura-pamplona-apuesta-la-c...

[7]http://www.20minutos.es Diputación aprueba su plan cohesión 2017 con apoyo de PES-CS-Participa. 26 de enero 2017. Online en:http://www.20minutos.es/noticia/2943877/0/diputacion-aprueba-su-plan-coh...

10 de febrero de 2017

https://politikaucab.net/2017/02/10/con-que-valores-enfrentamos-la-reali...

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Lester L. López O.

Apreciación de situación política #96

Las noticias del acontecer político nacional tienden a desbordarnos y desviarnos la atención de las cosas que, en ese mundo político importan de cara al futuro. La oposición democrática creó una junta reestructuradora de la MUD para que en una semana presentara una propuesta de la misma, una comisión de diputados encabezada por el vicepresidente de la AN logró llegar a Washington y a la sede de la OEA para hablar con el secretario Almagro y plantearle, entre otras cosas, retomar la aplicación de la carta democrática ahora que pareciera que el Vaticano tiró la toalla, el presidente de la AN, también logró escabullirse para reunirse con sus pares en Brasilia y en Lima explicando la deplorable situación de inconstitucionalidad y gobernanza que vive el país. Pero también se cuela, a última hora, un llamado del Papa, para que gobierno y oposición se reúnan en el Vaticano y retomar el camino del diálogo, cosa que no han confirmado ni uno ni el otro.

Pero, todas las encuestas coinciden que la situación económica es la que más afecta a los venezolanos y ya dramáticamente, por lo que el régimen sabe que no podrá seguir escurriendo el bulto con claps y carnets de la patria por mucho tiempo. Aunque pasó un poco por debajo de la mesa, el gobierno intentó un préstamo “exprés” por unos 400 millones de US$ a través del Banco de Desarrollo de Latinoamérica (CAF) el cual, previa advertencia del diputado José Guerra, fue paralizado porque el mismo - el préstamo – no sería reconocido por la AN al no cumplir con lo que contempla el artículo 312 constitucional. La CAF y también las instituciones financieras chinas, así como otras multinacionales, están exigiendo al régimen al cumplimiento de este requisito para otorgar préstamos al Estado venezolano, es decir reconocer a la AN y sus facultades constitucionales de control sobre todos los actos del Estado y de la administración pública. En situación parecida, se encuentran muchos contratos internacionales con el Estado quienes han comenzado a colocar sus “bardas en remojo” ante la posibilidad de que sus contrataciones puedan ser anuladas.

El tema es que las estimaciones de la mayoría de los economistas son que de los dólares que ingresen por exportaciones petroleras, el 93% debe utilizarse para honrar compromisos financieros ya adquiridos, por lo que el país necesita dinero fresco en divisas para atender importaciones de alimentos y medicinas, divisas que pueden obtenerse mediante préstamos internacionales, pero para esto deben contar con la aprobación de la AN a la cual ha desconocido hasta ahora.

Volviendo al contexto de regresar a una mesa de negociaciones (más no de diálogo) necesariamente para buscar una salida política a la crisis actual, los negociadores de la oposición bien podrían presentar una propuesta de transición económica que incluya medidas tendientes a reordenar la economía nacional, entre ellas la autorización para renegociar la deuda externa y solicitar préstamos internacionales controlados y supervisados por la AN, ahora que el costo político de estas medidas económicas todavía son endosables al régimen. A menos que la oposición crea que el problema económico se resuelve con medidas humanitarias.

@lesterllopezo

12/02/17

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