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Opinión

Con ese humor siniestro del cual nunca he podido desligarme dije: “este es un lugar ideal para que los islamistas cometan uno de sus atentados”. “No digas esas cosas”– me respondió algo enojada mi esposa. Después de todo estábamos pasando un buen rato.

Habíamos ido de compras y antes de regresar a casa dimos un paseo por el Weihnachtsmarkt de la ciudad de Oldenburg. Siempre me ha gustado el mercado de Navidad. La forma, el lugar, el ambiente. El oscuro diciembre es plenamente iluminado bajo el cobijo de una catedral y en los pueblos más pequeños de una simple parroquia. Hay mucha historia antigua metida ahí.

Desde el siglo XV los campesinos elegían las vísperas de Navidad para mercadear. Allí concurren los habitantes de la ciudad con sus familias. Los niños felices a sus lugares de juego. Las infaltables ruedas giratorias, las calesitas iluminadas. Me sorprendió esta vez ver a niños turcos montados en los caballos de yeso, acompañados de sus madres, todas con pañuelo en la cabeza. Son de otra religión, pero agradecían el regalo que les daba la ciudad donde viven.

En los mercados de Navidad la gente cambia el gesto duro y severo que generalmente les acompaña y te saludan con una ancha sonrisa, aún sin conocerte. Desde las fábricas y oficinas concurren los grupos y ríen a coro, cerveza en mano o probando el vino caliente que tan bien viene en medio del frío. El Weihnachtsmarkt es definitivamente un lugar de alegría socialmente compartida. De alegría, entiéndase, no de felicidad. La felicidad es otra cosa.

La horrible noticia esperaba en la televisión de nuestra casa. En uno de los tantos mercados navideños de Berlín un camión había masacrado a los concurrentes. Hasta ahora, 15 muertos. Muchísimos heridos. Recordé entonces mi inoportuna frase cuando me referí al mercado de Navidad como un lugar ideal para un atentado islamista. ¿Por qué la dije? ¿Pensamiento pre-monitorio? En ningún caso. Yo no creo en esas cosas.

La frase fue el resultado de una inevitable asociación. Mientras probábamos unos diminutos y deliciosos panqueques holandeses se me vino a la cabeza un pasaje de un libro que escribí poco después del 11-S norteamericano titulado “El Islamismo”. En ese libro hay un capítulo dedicado a analizar a la personalidad de los asesinos que cometieron el 11.S. Ahí me di cuenta de que en cada acto criminal que ejecutan los terroristas islámicos, atacan al Occidente, pero no al Occidente externo, sino a ese Occidente interno que desean pero al mismo tiempo reprimen y niegan. La destrucción de los símbolos occidentales puede ser así vista como la proyección de la muerte de sus deseos prohibidos, entre otros, del deseo de la alegría. No es casualidad que los lugares elegidos por los terroristas islámicos para matar sean por lo general lugares de diversión: una discoteque, un supermercado, un hotel de veraneo. O un simple mercado navideño.

¿Cómo explicar ese deseo de matar a la alegría? No intentaré hacerlo en estas breves líneas. Aunque no puedo dejar de recordar una explicación que una vez dio el papa Benedicto XVl. Con su reconocida precisión, dijo: “hay patologías de la política y hay patologías de la religión”.

Bajo las primeras Ratzinger se refería a las ideologías cuando en nombre de la razón se apoderan de las mentes de muchas personas, las programan y las inducen a cometer o ser parte de horrendos crímenes como el Holocausto y el Gulag. Bajo las segundas se refería a los crímenes cometidos en nombre de Dios.

Benedicto no hablaba solo del Islam. Ni tampoco solo del pasado de la Iglesia Católica (Las Cruzadas, las ”quemas de brujas”, la Inquisición y otras gracias). También en el pasado reciente un Franco y un Pinochet hicieron erigir capillas en sus propias casas donde junto a sus muy devotas esposas rezaban, se confesaban y comulgaban todos las domingos para dar órdenes de matar en nombre de Dios durante el resto de los días de la semana.

Hoy estamos nuevamente en presencia de una profunda patología de la religión. Es la patología de los islamistas, la predican los maestros fundamentalistas y la llevan a la práctica con profesionalidad y maldad sus discípulos. Dentro y en nombre del Islam ha nacido -ya casi nadie lo puede negar- una cultura de la muerte. Su expresión más organizada es el ISIS.

El hecho de que los lugares escogidos sean lugares de diversión si bien forma parte de la guerra declarada por los ejércitos del ISIS al mundo occidental, debe ser entendido de acuerdo a categorías que van más allá de la lucha militar. Los ejecutores, en efecto, no asesinan a policías o a soldados, sino a gente común, incluyendo a creyentes del Islam.

¿Cómo piensa un terrorista islamista? Con un poco de esfuerzo, tratemos de imaginar. Puede que se digan a sí mismos. ¿Qué derecho tienen esos infieles para pasarlo bien? ¿Por qué si nuestros territorios son invadidos y bombardeados hemos de respetar sus diversiones? Sí, nos gustaría divertirnos también; ir a una discoteca y reír y bailar, o a un mercado a conversar con nuestros amigos. Pero eso está prohibido a nosotros. Solo debemos hacer lo que nuestros grandes maestros nos indican: apagar el deseo de ser libres que nos acosa y matar a los demás. La alegría de ellos ofende nuestro eterno duelo.

En cada ser humano, lo sabemos bien desde Freud, anidan dos pulsiones: la de la vida y la de la muerte. En algunos la pulsión de la vida logra imponerse por sobre la de la muerte. En otros casos, no. Muchos, viviendo profundas depresiones, han aprendido a convivir con su propia muerte. Pero otros realizan la muerte a través de homicidios o simplemente de suicidios. En el caso de los terroristas no es raro que ejecuten los dos procedimientos. Primero matan y después se matan. La religión, concebida como una práctica destinada a elevar el espíritu hacia Dios se convierte en las manos de los terroristas en un ceremonial de la muerte.

Los mecanismos que llevan a la patología de la política no son muy diferentes. Suele suceder que así como las religiones son convertidas en ideologías, las ideologías son usadas como religiones. Y ambas patologías, las religiosas y las ideológicas, conviven en la Europa moderna.

Paralelamente a los terroristas religiosos cobran fuerza los grupos, partidos y hasta gobiernos neo-fascistas. Podría decirse que entre los asesinos religiosos y los asesinos ideológicos existe una relación inconsciente, o si se prefiere, una suerte de pacto no firmado.

Después de los crímenes en el mercado de Navidad en Berlín están programadas las acciones que ejecutarán los neo-fascistas. Ya aparecen dibujos de Ángela Merkel con las manos ensangrentadas. Muy pronto los albergues para refugiados comenzarán a ser incendiados. Matones con cabezas rapadas se aprestan a golpear en las calles a los primeros jóvenes musulmanes que se les aparezcan en el camino.

Son días de pre- Navidad. Yo nunca habría querido escribir estas líneas. Pero así son los tiempos que vivimos.

Son malos los tiempos que vivimos.

Fuente: http://www.talcualdigital.com/Nota/135852/guerra-a-la-alegria

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Gonzalo Himiob Santomé

Te confieso, querido Niño Jesús, que en estos días poco ha sido el ánimo que he tenido para sentarme a escribir. El ánimo navideño está, en general, ausente, y solo basta salir a la calle para comprobarlo.

De hecho, me tomé unos días, al lado de mi familia, para que sus sonrisas y sus abrazos, y el mar, una de las más majestuosas creaciones de tu Padre, limpiaran mi alma de las heridas y de las manchas que me dejó este año tan particularmente difícil. Nos fue bien, y en efecto el descanso rindió sus frutos, pero no pude escapar totalmente de nuestra realidad. En este país, por mucho que trates de evadirte, eso es imposible, sobre todo cuando el dinero no te alcanza para nada o cuando estás en un centro comercial con tu esposa y tus hijos y tienes que salir corriendo protegiéndolos porque a pocos metros de ti unos malandros sacan sus armas frente a todo el mundo para atracar a quienes estaban haciendo la cola en un banco para sacar o depositar, por estas medidas locas recientes del gobierno, el poco efectivo que puedan.

En fin, uno muchas veces escribe solo para contarse a sí mismo lo que vive. Es una manera de dominar el caos interno o externo poniéndolo en blanco y negro, como si así pudiese ser domado o, al menos, racionalizado. Algunos componen canciones, otros corren, cocinan o simplemente callan, a mí me da por escribir. Toma entonces, con toda humildad te lo pido, esta simple carta como lo que es: Un esfuerzo catalizador, un ejercicio de autoayuda. A fin de cuentas, no encuentro mejor destinatario de estas líneas que tú, y yo sé que, como a ti nada se te escapa, especialmente en estos días, seguramente ya sabrás, incluso antes de que yo la termine, qué es lo que contiene esta misiva. Y también sé que nunca dejas plegaria sin responder, aunque a veces la respuesta no sea la que nosotros esperamos. En ello, sin embargo, no encuentro sino consuelo.

No voy a pedirte nada material. La verdad no necesito mayor cosa y con lo que tengo me defiendo bastante bien. Quizás, si le preguntas a mi esposa, ella te diría que me trajeses un nuevo par zapatos o algunas camisas nuevas para que dejara de ponerme siempre las mismas, pero la verdad es que las suelas de mis “nipa” (así los llama ella), las que me han acompañado en aventuras y desventuras durante ya un tiempo bastante largo, y mis camisas un tanto descoloridas, aún aguantan un poco más, así que por mí no te preocupes.

Pero estoy angustiado. Mi país avanza hacia un oscuro despeñadero y no hay, al parecer, quien pueda detener la catástrofe que, si es que no ha llegado ya, se nos avecina “a paso de vencedores”. En el gobierno no existe la más mínima intención de brindarnos, así fuera por unos pocos días, un poco de paz. Ni hablar de concedernos la alegría de una Navidad sin presos políticos, que es lo que más me afana y tú lo sabes, eso ni siquiera está sobre el tapete. Lo que se ve y se vive son más ganas absurdas de restregarnos en la cara que esos pocos, los poquísimos que están en el poder y abusan de él, hacen y deshacen lo que les viene en gana. Cualquiera pensaría que en una situación como la nuestra, alguna persona inteligente en el gobierno les recomendaría bajar un poco la guardia y mostrar con gestos ciertos que existe en las cúpulas algún ánimo conciliatorio o, al menos, algún criterio de conveniencia política que les impulsara, aunque fuera por hipocresía, a ceder en algunos aspectos en sintonía con lo que anhela la abrumadora mayoría. Pero no, a Maduro y a sus secuaces les parece más importante mostrarse supuestamente fuertes enfatizando y reforzando, irónicamente, las que son sus más graves debilidades y fallas.

Por su parte, la dirigencia opositora, sencillamente, nos falló. Lo que comenzó como una profunda alegría, como una victoria democrática que en teoría cambiaría nuestro rumbo alejándonos de los arrecifes y de las rocas contra las que estamos ahora naufragando, terminó convertido en apenas un año, en una grave e inocultable decepción. Todo empezó con la asunción, en sus más conspicuos representantes, de un discurso y de unas formas de actuar muy parecidas a las que tanto nos disgustan en el gobierno. Pocos lo advirtieron, y decirlo era pecado capital, pero de la repetición del talante autoritario y de los desmanes oficialistas, ahora en los opositores, no cabía esperar nada bueno. Luego vinieron los juegos y las triquiñuelas, como aquella de aprobar una Ley de Amnistía que era radicalmente diferente a la que se les presentó, con la mejor buena fe, una vez electa la AN, esa que tardó meses en elaborarse y que contó con los aportes de más de cien juristas y de decenas de ONG que tenían años trabajando en ese tema. Sorpresivamente unos pocos, muy pocos, decidieron que el criterio de uno o dos abogados “cercanos”, algunos de los cuales obtuvieron luego y por ello cargos rimbombantes, era mucho más “elaborado” que el de decenas de juristas y especialistas que se habían dado durante meses a la creación de un documento que, a diferencia del que al final se aprobó, hubiera marcado un hito en la historia jurídica mundial y, lo que es más importante, no habría tenido los gazapos que luego al TSJ “se la pusieron de bombita”, como decimos acá, para declararlo inconstitucional. También se les informó, sustentado el criterio con sólidos argumentos elaborados por los constitucionalistas de más alta talla en Venezuela, que la Amnistía no necesariamente tenía que tener la forma de una Ley (sujeta a posibilidades de control abusivo por parte del Poder Ejecutivo), sino que también podría ser, como potestad exclusiva que es de la AN, promulgada de inmediato a través de un Decreto Legislativo, de inmediata vigencia y cumplimiento. Ya pasó un año, y estos argumentos, por razones que quedarán para el juicio histórico, no fueron siquiera considerados.

Es verdad, seguramente, más allá de cuál fuera el texto o la forma aprobados para la Amnistía, el gobierno se las hubiera arreglado para anularla, pero muy mal estamos, y el tiempo lo demostró, cuando algunos siguen creyendo que por encima del conocimiento y la experiencia deben ponerse los anhelos privados y personales, sobre todo en temas tan delicados como este.

El mismo ánimo equivocado los llevó a sentarse a dialogar con el gobierno, desarticulando la protesta ciudadana y las acciones prometidas sin consultarlo además con más que ellos mismos, en unas condiciones y bajo unas premisas que, todo el mundo se los advirtió, en esos términos no iban a servir para el logro de los objetivos planteados. Una vez más, a unos pocos, poquísimos, les pareció que temas como el de la liberación de los presos políticos o el del cese definitivo del uso del sistema de justicia como un arma de la intolerancia estaban mejor en manos de operadores políticos, sin credenciales ni experiencia en materia de DDHH, que en manos de quienes llevan años estudiándolos, registrándolos y analizándolos.

Lo peor de todo esto es que alzar la voz, o siquiera animarse cuestionar tales andanzas, le ganaba a cualquier atrevido motes que, por respeto, no voy a reproducir en esta carta. A ese pecado se le llama soberbia, y tú, Niño Jesús, sabes que en los operadores políticos, del bando que sea, es uno de los pecados más dañinos que existen.

Mientras tanto, entre promesas por cumplir, excusas y procrastinaciones obtusas, los presos siguen en la cárcel, los abusos y la inseguridad continúan y a nuestra economía ya no puede ni siquiera llamársele así. Por eso te escribo.

Quiero pedirte templanza, inteligencia, apertura y prudencia en nuestros líderes. Quiero pedirte que les abras los ojos y que les ayudes a terminar de entender que si están donde están, eso no es sino porque tienen obligaciones claras e ineludibles con la ciudadanía. Que vean con claridad que este no es el tiempo de cuotas ni de protagonismos estériles, sino el de la generosidad, el de las luces y el de la valentía.

Te doy gracias por todas las bendiciones que, en medio de todo, nos has concedido, y por mantenernos al menos en mi familia sanos y unidos. Aunque esta esta no será, al parecer, una Feliz Navidad, si nos concedes, que no es a mí solo sino a todo el pueblo venezolano, los regalos que te pido en esta simple carta, estoy seguro de que al menos podremos mantener la esperanza de que en un futuro, no muy lejano, a esta tierra en desgracia volverán la paz, la libertad, el progreso y la alegría.

@HimiobSantome

Fuente: https://www.lapatilla.com/site/2016/12/24/contravoz-una-simple-carta-por...

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Jesús Elorza G.

Durante uno de sus acostumbrados almuerzos, en el Restaurant Japonés “Ávila Tei”, luego de ordenar sus platos de Kareraisu( Arroz y Curri), Wagyu (Ternera), Katsu (Fritanga de Cerdo) y un combo de Sushi.-Sashimi los comensales, dirigentes deportivos, comenzaron a intercambiar opiniones sobre el caso de Alex Cabrera.
Creo, que antes de entrarle a ese tema deberíamos ordenar una botella de Sake para aliviar las tensiones, dijo uno de ellos.
– Tienes toda la razón amigo Alberto, respondió el acompañante, secos no vamos a ir a ningún lado.
Luego del brindis inicial, entraron en materia. Yo pienso, que el Samurai ha debido ser más cuidadoso con ese problema de los esteroides, señaló Tulio, el segundo en la mesa.
-Claro que si, después del escándalo y la suspensión en la Liga de Béisbol Mexicana, ese muchacho ha debido someterse a un tratamiento de recuperación y limpieza de su organismo y alejarse definitivamente de esas sustancias prohibidas.
Recuerdo que en el año en 2014, Cabrera firmó con los Rojos del Águila de Veracruz de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB). Tiempo después, el equipo anunció la suspensión de por vida de Cabrera.
– Pero, el sostiene que gano la apelación de su caso, dijo Alberto.
Si, pero no regresó a la liga mexicana. Se vino para acá y fue contratado por Los Tiburones de La Guaira y en enero de este año se volvió a presentar el problema del dopaje. A Cabrera le hicieron una prueba de rutina en enero de este año y salió positivo y la liga abrió el procedimiento disciplinario al jugador y le aplicó una suspensión por 25 juegos para la próxima temporada.
-Tengo entendido, expresó Alberto, convertido en abogado del diablo, que el alegó sufrir de trastornos por déficit de atención con hiperactividad diagnosticado por el psiquiatra David Figueroa Flores en 2014, le fue recetado el medicamento Aderall 20 miligramos y el mismo contiene anfetaminas. Por algún motivo, dichos documentos no llegaron a la Liga de Béisbol Profesional de Venezuela (LVBP), y eso provocó todo lo que conocemos ahora.
Pero eso no es suficiente desde el punto de vista legal, amigo Alberto.
-Explícate.
El Programa Antidopaje de la LVBP está basado en los mismos estatutos de las Grandes Ligas, ligas menores, la NBA, entre otros, auspiciados por la WADA (Agencia Mundial Antidopaje). Allí esta establecido que el pelotero que consuma “Aderall” (sustancia prohibida) debe renovar el permiso anualmente, de no hacerlo puede ser suspendido de dar positivo en una prueba, y no será tomado en cuenta si tenía anteriormente un permiso. Por lo que destaca, que los peloteros y los equipos deben conocer el Programa Antidopaje y es una falta de ellos, el obviar el reglamento.
“Cuando el pelotero forma parte de una liga (deporte profesional) que tiene políticas antidopaje, y si está consumiendo una sustancia que está prohibida, entonces tiene que ir a buscar un permiso de la liga. No sólo es entregarle los papeles a la liga, esta liga debe revisar el informe médico y luego es que autoriza al jugador. El proceso no es sólo entregar papeles, el proceso es, entrego papeles y recibo autorización, y entonces sí puedo consumir la sustancia prohibida”.
– Bueno, entonces se jodió.
Claro que esta jodido, dijo Tulio después de echarse un palo de Sake. En primer lugar, no ejerció en el tiempo estipulado su derecho a la apelación. La determinación de no someterse al examen de orina que le fuera requerido la semana pasada por miembros de la Comisión Antidopaje de la LVBP es considerada automáticamente un nuevo caso positivo por dopaje de su parte
. Colorín colorao, señaló Alberto, ese juego se acabó.
-No vale, como dijo Yogui Berra, el juego no se acaba hasta que se termina. El jugador consiguió un amparo de la Corte Segunda en lo ContenciosoAdministrativo que levantó la suspensión de 25 encuentros que le impuso la liga en febrero, tras su primera violación al reglamento.
– ¿Y como hizo eso?
En este punto, entró en juego el factor político. Recuerdas aquel video que mostraba al Samurai Bachaqueando.
-Claro que lo recuerdo. Pero que tiene que ver eso con lo que estamos hablando.
Dicen en los corrillos, de los tribunales, que el jugador se encompinchó con camaradas revolucionarios para logar el dictamen favorable del TSJ.
-¿Y quienes son esos bichitos?
Se comentan los nombres del gobernador de Aragua y del presidente de la Fundación Tigres de Aragua.
-¿Y ahora como queda ese peo?
Bueno, la LVBP tendrá que apelar la sentencia del tribunal. Debe fundamentar su apelación en lo establecido por la Agencia Mundial Antidopaje AMA:
… El negarse a someterse a un control de dopaje conlleva la misma sanción que un resultado positivo….
El procedimiento que se le aplicó a Alex Cabrera para la toma de muestra de la prueba de seguimiento, por haber salido positivo durante la temporada 2015-2016, es el que está estipulado en el Programa Antidopaje de la LVBP. Como asegura en sus declaraciones, la muestra del miércoles 21 de diciembre, fue la primera que se le tomó. Antes la Comisión Antidopaje de la LVBP se trasladó a Barquisimeto, el 28 de octubre, para tomarle la muestra y se negó. Luego, Alex Cabrera aseguró que iría al laboratorio y no se presentó. Más tarde se envió una notificación a los Tigres de Aragua para tomarle la muestra a finales de noviembre y solo se logró contactar a Cabrera el 2 de diciembre en Maracay y no se tomó la muestra. Postergó el procedimiento para el 6 de diciembre y no asistió al Estadio Universitario. Al día siguiente, 7 de diciembre, no estaba en el Estadio José Pérez Colmenares. Por último, 20 de diciembre, representantes de la Comisión Antidopaje de la LVBP lo esperaron en el Estadio Universitario y no se presentó.
Además, en este caso hay una expresa violación de la Ley Orgánica del Deporte, la Actividad Física y la Educación Física en su Capitulo II Articulo 79 Numeral 6.
– Tienes razón, amigo mío, pero vas preso. El TSJ es el brazo armado del régimen para imponer la defensa de sus camaradas y la impunidad de sus violaciones a las leyes. Seguro, ahora nos vienen con el cuento que el jugador se va a hacer el examen y si vuelve a salir positivo ya tiene el permiso medico y apelará a la “Exención por Uso Terapéutico” …..y aquí no ha pasado nada…..todos felices y contentos….los camaradas revolucionarios, continuaran con su consigna “Así es que se gobierna” y seguirá la “nota” del samurai.

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Todos los venezolanos, fuera y dentro del país, estamos entre rejas aunque algunos no se percatan. Quienes estamos en aparente libertad padecemos de ¨carcere duro¨ y quienes están en las ergástulas del régimen sufren ¨carcere durissimo¨, como diría Silvio Pellico. Este escritor fue un preso político que estuvo entre rejas entre 1822 y 1830 acusado de conspirar en contra del imperio austríaco por supuestamente pertenecer al grupo carbonario que luchaba por la independencia y unificación de Italia. Hace muchos años, cuando me encontraba ¨donde toda incomodidad tiene su asiento¨, como decía el inmortal manco de Lepanto, tuve oportunidad de leer ¨Mis prisiones¨, libro en el que Pellico narra su experiencia carcelaria.

Gracias a Google, hoy pude rescatar uno de los pasajes de Pellico que me permito dedicar a los 108 presos políticos que, según el diligente Foro Penal Venezolano, hay en Venezuela: Que la desgracia no degrada al hombre si este no se apoca, antes le sublima; que si pudiéramos penetrar los juicios de Dios veríamos muchas veces que eran más de compadecer los vencedores que los vencidos, los exaltados que los caídos, los poderosos que los despojados de todo; que la amistad particular demostrada por el Hombre-Dios hacia los desventurados es un gran hecho; que debemos gloriarnos de la cruz después que fue llevada a hombros divinos.

Efectivamente, debemos compadecer a quienes hoy llegaron a vencer por la aberrante decisión de jueces y fiscales, rectoras del CNE y Alto Mando militar. Afortunadamente, nuestros presos políticos fueron despojados de la libertad, pero no de su dignidad. La historia los recordará como adalides de la democracia y condenará a sus verdugos por esbirros e intelectualmente deshonestos.

El trabajo del Foro Penal impide que olvidemos a nuestros presos políticos, dificulta al régimen el ocultamiento de sus torturas y pone en evidencia las violaciones del derecho a la debida defensa. Gonzalo Himiob, Alfredo Romero, Alonso Medina, Robiro Terán, Tamara Sujú, Enrique Prieto Silva, Omer Figueredo y Néstor Gutierrez coordinan un grupo de 106 abogados ubicados en todo el territorio nacional, entre ellos 49 damas, que abnegadamente luchan por la libertad de quienes están presos injustamente por defender la democracia. A ellos nuestro eterno agradecimiento.

Un recuerdo especial para las damas presas políticas: María Francisca Graterol, Yelut Naspe Inciarte, Betty Grossi, Andrea Susana González de León, Carmen Alicia Gutiérrez Acevedo, María Elena Uzcátegui, Skarlyn Duarte y Laided Salazar. También para Araminta González, hoy recluida en un centro de tratamiento mental por la secuela de las torturas.

Debemos igualmente recordar que hay presos 18 miembros de nuestra Fuerza Armada, quienes junto con las varias docenas de militares exiliados y los cientos pasados a retiro evidencian que nuestra oficialidad no ha sido indiferente ante el totalitarismo.

Desde el 2003 están presos aun habiendo cumplido una condena injusta y tener derecho a la libertad los policías metropolitanos que impidieron una mayor masacre propiciada por el difunto presidente el 11 de abril del 2002: Erasmo Bolívar, Marco Hurtado, Arube Pérez, Héctor Rovaín y Luís Molina. Iván Simonovis está preso en su casa. Desde el 2004 están presos Rolando, Otoniel y Juan Bautista Guevara solo con la declaración del ¨testigo estrella¨ presentado por el hipócrita Isaías Rodríguez, en el caso del asesinato del Fiscal Anderson.

Un saludo muy especial para Antonio Ledezma, preso en su casa, quien fue el primer político que denunció la presencia de presos políticos y que estábamos ante una dictadura. También para Oswaldo Álvarez Paz, quien también enfrentó al régimen desde sus inicios y tiene prohibición de salida del país.

Estos días navideños son difíciles para todos los presos, no solo por estar privados de la libertad, sino por las condiciones inhumanas que imperan en nuestras cárceles. Igualmente difíciles son para los familiares cercanos. Los únicos presos que están cómodos son los pranes protegidos de la ministro Iris Varela. Es difícil decir feliz Navidad, pero seguimos siendo optimistas de que está cercano el nacimiento de la democracia.

Como( había) en botica: Ayer lunes, después de dos muertos y 150 negocios saqueados en Bolívar y también en La Fría y Guasdualito, Chuo Torrealba declaró que hubo ¨intencionalidad¨ en la ausencia de tres diputados de la MUD a la sesión para designar rectores del CNE y criticó enfrentamiento de partidos por las redes. Ante las irresponsables medidas tomadas por el presidente de facto, la Conferencia Episcopal señaló que las mismas han agudizado la crisis y golpeado especialmente a los más pobres; además critica que ¨salvo individualidades la oposición tardó mucho en pronunciarse colectivamente¨. Por el primer asesinato cometido en febrero del 2014, el de Bassil Da Costa, fue sentenciado a 29 años el policía (Sebin) José Perdomo Camacho y por el de Geraldine Moreno los guardias nacionales Albín Bonilla a 30 años y Francisco Barroso a 16años. ¿Seguirá el régimen culpando a Leopoldo López? Falleció exiliada la distinguida abogada Gisela Parra, ex presidenta del Consejo de la Judicatura y luchadora democrática. ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Fuente: http://www.analitica.com/opinion/navidad-entre-rejas/

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Roberto Casanova

I

La oposición debe ser reinventada. La Mesa de la Unidad Democrática es, por diseño, una instancia político-electoral y, como tal, ha tenido importantes logros. El más reciente fue la resonante victoria parlamentaria del 6D y lo ocurrido luego no debe desmerecerlo. A pesar de ello está claro que la MUD —como instancia político-electoral, insisto— no ha estado a la altura de otros dos desafíos: articular la protesta social y diseñar un plan de desarrollo nacional. La razón de este hecho es tan sencilla como contundente: la Mesa no ha logrado cumplir con ese cometido porque no puede hacerlo. La Mesa tiene una lógica determinante: dar forma y ejecutar acuerdos político-electorales. Nada más y nada menos. Sus decisiones en otros ámbitos están, inevitablemente, mediadas por cálculos partidistas. Y esto no es bueno ni malo: cada sistema tiene su razón de ser, su lógica. El problema surge cuando pretendemos que un sistema sirva a un propósito distinto al que lo define. Luego, los otros dos desafíos a los que me refiero han requerido y requieren otros esquemas y otros participantes.

II

La MUD debe dar paso al MUD. La Mesa debe convertirse en parte de un Movimiento de Unidad Democrática. No siempre evolucionar consiste en destruir para crear. En ocasiones evolucionar supone incluir para trascender. Nuestro reto como oposición (o, mejor dicho, como resistencia ante la dictadura) no es acabar con la Mesa sino diseñar otras instancias, otros sistemas funcionales que atiendan a procesos que la Mesa, dada su naturaleza, no puede liderar. La acción opositora debería contar pues con tres instancias, cada una con un ámbito de acción propio: 1) Procesos político-electorales (la Mesa), 2) Protesta social y, 3) Plan de desarrollo. Estas tres instancias conformarían el Movimiento de Unidad Democrática (MUD). La Mesa se trascendería a sí misma al incluirse en un sistema más complejo y con mayor capacidad para responder a nuestros principales desafíos colectivos. No ahondaré aquí en los cambios internos que la Mesa debería experimentar pues pienso, con toda honestidad, que quienes la integran lo saben bien. Me parece más pertinente ofrecer algunas ideas en relación con las otras dos instancias que, junto a la Mesa, constituirían al MUD.

III

El país está encendido. Al finalizar este año 2017 habrán ocurrido unas 6.000 protestas, de acuerdo a cifras del Observatorio Venezolano de la Conflictividad Social. Las razones directas de estas protestas son diversas: la inseguridad, la escasez, la vivienda, el empleo, el voto y, mientras escribo esto, la pérdida de dinero en billetes de 100 bolívares. La mayoría de la población entiende, sin embargo, según varios estudios de opinión pública, que la causa general de nuestras desgracias es la gestión de un régimen dictatorial, incapaz y corrupto. Pero ocurre que estas protestas no han logrado convertirse en manifestación masiva y sostenida frente al régimen. La Mesa no ha podido ni podrá lograr esa tarea. Sí podría hacerlo una instancia integrada por representantes de diversos sectores sociales. Hay aquí, debo anotar, un reto de creatividad que no hemos resuelto. Marchas y cacerolazos ya no surten efecto. Debemos inventar nuevas formas de movilización social. ¿Qué ocurriría si en Caracas, por ejemplo, surgiesen 7 grupos, de unos 10.000 ciudadanos cada uno, dedicados a protestar, a razón de uno por día, con respecto a los diferentes problemas colectivos y con consignas comunes? No daríamos ni un día de descanso a la dictadura. Esta sería, de hecho, la base para convocar, eventualmente, a paros activos por ciudad o en todo el país, paros que no se limiten a la convocatoria a quedarnos en nuestras casas.

(Comentario adicional: para evitar que la dinámica de la instancia de protesta social colida con la lógica de la Mesa, quienes lideren aquélla quizás deberían comprometerse a no participar, durante un tiempo razonable, en ninguna elección a cargos de representación pública. Lo mismo aplicaría a quienes lideren la instancia de diseño de un plan de desarrollo).

IV

La sociedad venezolana se viene pensando a sí misma. Existen diversos grupos de profesionales dedicados a diseñar, con visión de corto, mediano y largo plazo, propuestas de políticas públicas y de reforma institucional. Se ha realizado un excelente trabajo en esta materia. Esto no es algo reciente, para ser justos. Desde la propia Mesa, hace pocos años, se hizo un esfuerzo meritorio por presentar al país un plan de gobierno. Como era de esperar, esa iniciativa tuvo importancia secundaria para la Mesa. Los grupos que hoy se empeñan en pensar en nuestros problemas y en identificar las mejores soluciones —yo mismo formo parte de un grupo así— tienen el reto de integrar sus actividades. Esa articulación no debería consistir solo en la generación de un único producto, como un plan de gobierno. De lo que se trata es de crear un sistema que permita generar propuestas de forma permanente. Hablo pues de un proceso de planificación y no de un producto particular. Esto no supone, claro está, acuerdos totales con respecto a los diferentes temas pero sí con relación a un mínimo de principios y de postulados. Esto es lo que he llamado “centro” político, la “zona” de acuerdos mínimos en materia de políticas públicas y de cambios institucionales.

(Comentario adicional: un plan de desarrollo no es equivalente a una visión de país, aunque ésta suponga a aquél. Una visión es la narración que una sociedad hace de su pasado, de su presente y, sobre todo, de su futuro. Sin una visión inspiradora e incluyente difícilmente los venezolanos saldremos de este profundo bache histórico en el que hemos caído. Esta es una de las áreas en las que las tareas de expertos y políticos deberán conectarse: un discurso político que no se base en un plan de desarrollo es pura retórica y un plan de desarrollo que no se convierta en discurso político es vano ejercicio intelectual).

V

¿Cómo surgirán esas nuevas instancias? No desde la Mesa, desde luego. Aunque tampoco al margen de ella. Los ciudadanos organizados tienen aquí una misión histórica de primer orden. Por una parte, líderes sociales y políticos que hoy actúan en forma dispersa deben encontrarse para dar forma a un Frente Nacional de Protesta Social, coordinando sus esfuerzos a partir de ciertas reglas y definiciones estratégicas. De igual modo, diferentes grupos de profesionales deben crear los mecanismos para articular sus voluntades y diseñar un sistema —una Comisión Ciudadana o algo así— cuyo primer producto será un Plan Democrático de Desarrollo Nacional. Ni un grupo ni otro deben esperar que su impulso inicial provenga de la Mesa. Si eso ocurriese el riesgo de que la lógica político-electoral se imponga de nuevo sería muy alto. Una vez que emerjan las dos nuevas instancias, a partir del empuje creador de diversos actores sociales, diferentes a quienes integran la Mesa, todas las instancias podrán dar forma al MUD. Agrego que de los miembros de la Mesa deberíamos esperar, por una parte, sensatez política para no sentirse amenazados ante la emergencia de estos nuevos actores e instancias y, por la otra, grandeza de alma para asumirse como parte de una organización mayor.

VI

En esta suerte de división del trabajo ninguna instancia del MUD estará subordinada a otra. Cada instancia se ocupará de lo suyo, siendo coherente con la lógica que la define (siendo autorreferencial, para usar el término más técnico). Pero también cada instancia será consistente con las otras pues todas compartirán un mismo núcleo de valores, reglas y visión. Esto exigirá comunicaciones de calidad y, en especial, diálogo del verdadero: el que supone el mutuo reconocimiento como interlocutores y se orienta a encontrar lo válido para todos. Así, se promoverá la inteligencia colectiva y los logros de cada instancia potenciarán las actividades de las otras. Todas ellas coevolucionarán, logrando satisfacer las demandas de cambio de un entorno exigente. La oposición, en definitiva, se hará más compleja para enfrentar con éxito una realidad también más compleja. Demás está decir que el MUD prefigurará la manera en que deberá funcionar el futuro Gobierno Democrático de Unidad Nacional.

Fuente: http://prodavinci.com/blogs/oposicion-reinventada-por-roberto-casanova/

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HANOI – ¿Qué tienen en común la crisis de pagos en Venezuela y el fin del Tratado de Libre Comercio de América del Norte anunciado por Wilbur Ross, el próximo Secretario de Comercio de Estados Unidos escogido por el presidente electo Donald Trump? Estos dos eventos aparentemente tan dispares están ligados por la extraña relación con la verdad que parecen compartir tanto Trump como el régimen chavista.

Todos los gobiernos mienten. Unos pocos creen sus propias mentiras. Pero las cosas se ponen peligrosas cuando actúan con el objeto de atenerse plenamente a sus mentiras. Esta es la trampa en que ha caído el gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro, y parece ser la lógica en que se funda la decisión articulada por Ross de abandonar el NAFTA.

Muchos observadores han notado similitudes entre Trump y el fallecido Hugo Chávez, predecesor de Maduro, aunque representan polos opuestos del espectro político. Sin embargo, nuestros cerebros están diseñados para identificar patrones. Los niños pequeños aprenden el concepto de gato después de ver tan solo unos pocos ejemplares. Incluso los adultos clasifican las cosas en base a conceptos que realmente no pueden definir. En 1964, el juez de la Corte Suprema de Estados Unidos Potter Stewart expuso su ahora famoso criterio para decidir sobre la obscenidad: “La reconozco cuando la veo”.

Ello ciertamente parece válido con respecto a la conexión entre Chávez (quien falleció en 2013) y Trump. Chávez, y luego Maduro, adoptaron políticas que dejaron a Venezuela en una posición muy débil: gastos públicos exorbitantes, expropiaciones, controles cambiarios y de precios, y un temerario endeudamiento externo. Los mercados de capital globales perdieron su confianza en Venezuela en 2013, y el precio del petróleo se desplomó en 2014, con lo cual dichas políticas pasaron a ser insostenibles e hicieron que la economía cayera en picada.

Enfrentando una economía en declive, Maduro decidió echarle la culpa a una guerra económica librada en su contra por Estados Unidos y sus secuaces locales. El punto crucial es que esta guerra imaginaria acabó siendo la base lógica de las decisiones gubernamentales. Cada síntoma de la crisis se transformó en la consecuencia de una acción emprendida por el enemigo. La escasez fue resultado del acaparamiento por parte de especuladores. La inflación se produjo a causa de los precios excesivos cobrados por empresarios inescrupulosos. La depreciación de la moneda fue impulsada por un sitio web que informaba sobre el tipo de cambio. Y hay muchas personas que han sido enjuiciadas y encarceladas en base a estos postulados.

En su manejo de la crisis, Maduro se negó a autorizar la emisión de billetes de denominaciones más altas, lo que habría constituido un reconocimiento de la alta inflación que ha aquejado al país. El valor del billete de 100 bolívares, el de mayor denominación, que era de US$46,5 cuando se lo introdujo en 2008, cayó a apenas US$0,03, con lo que hasta los pagos pequeños requieren montañas de billetes.

El valor de la cantidad de billetes y monedas en poder del público ha bajado de alrededor de US$150 per cápita en 2012, a menos de US$6 a principios de este mes. Y esta escasez de billetes –causada en parte por la dificultad de suministrar tanta moneda corriente de tan poco valor– molestó de tal manera a los venezolanos que el gobierno finalmente tuvo que actuar.

Según Maduro, el problema era claro: mafias financiadas por la CIA estaban sacando los billetes del país. Para destruir a las mafias, Maduro decretó que los billetes de 100 bolívares dejarían de ser moneda de curso legal y que sus tenedores tendrían solo 72 horas para cambiarlos en los bancos. Y para evitar que durante este plazo las mafias devolvieran el dinero que tenían en el exterior, cerró las fronteras con Colombia y Brasil.

Es difícil describir el caos que se produjo. Justo cuando los venezolanos se estaban preparando para la Navidad, se encontraron con que no tenían dinero para pagar nada. Nadie quería aceptar sus billetes de 100 bolívares, y los bancos no tenían billetes para cambiar los que el público estaba entregando. Los ciudadanos sin cuenta bancaria, en su mayoría los pobres, perdieron lo poco que tenían. El sistema de pagos se desmoronó y el caos se desató en el país.

Ahora consideremos el NAFTA. Trump convenció a muchos votantes de que este era el peor acuerdo comercial que Estados Unidos jamás había suscrito. Según afirmó, el tratado había sido negociado por “gente realmente estúpida”. Millones de puestos de trabajo pasaron de Estados Unidos a México, perjudicando a los estadounidenses. La falta de buenos empleos en el sector manufacturero claramente fue una queja importante durante la campaña presidencial, pero comprobemos los hechos antes de culpar a México y el NAFTA.

En 1993, el último año previo a que entrara en vigor el NAFTA, el valor agregado de la manufactura mexicana era equivalente a solo el 7,7% de la estadounidense. Para 2014, había subido a alrededor del 10% del nivel estadounidense, un aumento que representa cerca de US$50 mil millones. Como en Estados Unidos la productividad promedio de un trabajador es cercana a los US$150.000, si el aumento de la manufactura mexicana se atribuye exclusivamente al NAFTA, ello representa alrededor de 333.000 puestos de trabajo estadounidenses, o menos de uno de cada 400 empleos en Estados Unidos.

En el mismo periodo, el valor agregado de la manufactura estadounidense aumentó en US$972 mil millones, más de 19 veces el aumento mexicano. En comparación con los US$2.100 billones de valor agregado de la manufactura estadounidense, los US$50 mil millones de México representan un monto insignificante. Y es posible que Estados Unidos haya recibido otros beneficios debidos al tratado, como un mayor número de puestos de trabajo, gracias a un incremento en las exportaciones a México e insumos mexicanos más competitivos.

En el mismo periodo 1993-2014, el porcentaje de empleo en el sector industrial en relación al empleo total, se redujo en 8% en Estados Unidos, 8,5% en Japón y 9,8% en Alemania, pero apenas se alteró en México. Claramente, los puestos de trabajo que han dejado de existir en el sector industrial en Estados Unidos, también faltan en Japón y Alemania, y estos no se encuentran en México.

Es posible que Trump haya convencido a los votantes del sector industrial en decadencia del oeste medio de que sus puestos de trabajo están en México. Pero si realmente lo cree, se producirán daños graves antes de que la gente descubra la verdad. Como consecuencia de lo que se ha dicho sobre el retiro de Estados Unidos del NAFTA, el peso mexicano ha perdido cerca del 14% de su valor desde que se supo el resultado de las elecciones. Esta depreciación es más alta que los posibles aranceles que Estados Unidos impondría a los productos mexicanos si abandonara el NAFTA.

Mentir para salir adelante es una debilidad del ser humano. Pero se transforma en algo mucho peor cuando, como Chávez, Maduro y Trump, uno se atiene fielmente a su palabra.

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Traducción del inglés de Ana María Velasco

Ricardo Hausmann, ex Ministro de Planificación de Venezuela y ex Economista Jefe del Banco Inter-Americano de Desarrollo, es Director del Center for International Development at Harvard University y profesor de economía del Harvard Kennedy School.

Copyright: Project Syndicate, 2016.
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Américo Martín
  • El pavoroso caos madurista alteró la relación entre las ardientes emociones y la helada reflexión. Dicho metafóricamente: la residencia de las emociones es el corazón, y la de la razón, el cerebro. Son dos factores imprescindibles en cualquier lucha porque sin el calor de la pasión no hay iniciativa, riesgo o ímpetu, y sin la fría razón será difícil evitar el asalto de la anarquía, la egolatría y la pugna entre “salvadores”, cuyos pálpitos han de seguirse sin riesgosas vacilaciones. Durante los turbulentos años 60, en EEUU acuñaron la voz “hot headed” (intolerance, turbulense, explosión) para referirse a personas y movimientos ciegamente impulsivos. En esos mismos años, el presidente Betancourt llamó “cabeza-calientes” a los jóvenes que dividieron su partido y más tarde protagonizaron la desastrosa guerra de guerrillas.
  • El desastre que hoy padecemos revive esos conceptos, nuevamente en forma invertida: el cerebro en el corazón y el corazón en el cerebro. La justificada rabia colectiva podría dejar sin oficio la serenidad del juicio, sustituyéndolo por el desahogo emocional y la pérdida de espacios y formas de lucha que concurrirían al logro del resultado. El piano se toca con los diez dedos. Machacar una sola tecla da ruido monótono pero nunca melodía.
  • Las luchas victoriosas resultan siempre del mismo postulado: combinan, sí, cabeza y corazón, pero quedando claro que analiza y gobierna aquella; y proporciona heroísmo y fuerza de entrega, éste.
  • Desde la fundación de la MUD repetí en TalCual, El Nuevo Herald, ABC de la semana y numerosas entrevistas que su fuerza –escrito está- consiste en su pluralismo. La unidad de lo diverso es la única forma de unidad digna de ese nombre. Es falaz la supuesta unidad “granítica” de quienes aceptan una sola doctrina y un líder infalible, porque la sociedad es plural y termina rechazando las arbitrariedades monolíticas, así se refugien en prácticas totalitarias, poder absoluto, armas, dinero y fétida corrupción.
  • De allí la amplísima representatividad de la alternativa democrática, que le permitió hacer primarias inobjetables de millonaria participación, ganar las elecciones del 6D con tarjeta única, gozar de reconocimiento mundial y erigirse en holgada mayoría nacional, paladinamente reconocida por el régimen al abolir virtualmente el sufragio. Son éxitos extraordinarios que tienen al gobierno de Maduro contra la pared y contra su conciencia.
  • La fuerza de la unidad es también, paradójicamente, su debilidad. Una sola voz suministra rapidez, ciega obediencia y relación dictatorial contra la mayoría disidente, pero su representatividad será igual a CERO. Más vale “representatividad” que “pétrea unicidad”. Aquella es el futuro que va disolviendo el mando autocrático.
  • La MUD postula correctamente la vía pacífica, electoral y constitucional. Para eso fue creada. En elecciones, su desempeño es brillante, pero todo está cambiando. El régimen cierra ahora ese mecanismo. Fuera del marco electoral, la MUD es sobrepasada por la quemante lava social. El bravo pueblo venezolano -el estado Bolívar convertido en emblema- impone su reestructuración y ampliación.
  • Quizá haya tormenta perfecta en los albores de 2017. Mandan los mariscales Hambre y Miseria. La disidencia crece incluso en el seno del Poder civil y militar. Maduro es indefendible. Su renuncia o sumisión a comicios preservarían la amenazada paz. Para afrontar la crisis debe ampliarse la unidad democrática. El adversario no está aquí sino allá. Uno de los extravíos de la pasión escala epítetos contra la unidad, suponiendo que sus limitaciones provengan de “traiciones”, eternizadas como conjeturas que nadie confirma. Recomiendan acertadamente ampliar la unidad hacia la disidencia chavista, pero si hostigan lo que ya tienen es difícil ir más allá.
  • El notable matemático Pascal, en frase memorable, consagró en el siglo XVII el desencuentro entre razón y emoción. “El corazón tiene razones que la razón no entiende”. Excelente don Blas, pero usando palabras propias de su profesión, déjeme decirle que más vale sumar y multiplicar que restar y dividir.

http://www.talcualdigital.com/Nota/135788/9-razones-del-corazon

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