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Opinión

Marino J González

Las últimas semanas han evidenciado el total desastre que significa el actual gobierno para la vida de los venezolanos. Ya no solo es la ideologización y la incompetencia que han caracterizado estos casi 18 años de gestión. Ahora es mucho más evidente la indolencia y el maltrato que infringe en la cotidianidad de la inmensa mayoría de las familias del país. El mundo ha quedado atónito con la palmaria mezcla de daño deliberado con ignorancia e incapacidad para el manejo del Estado. Con las medidas económicas de los últimos días, el actual gobierno ha dejado muy claro que es la peor gestión en la historia de la República y la peor del mundo en el Siglo XXI.

El gobierno entiende su acción con el objetivo de destruir. Así ha sido desde el primer momento. Recordemos que, en su mensaje de toma de posesión, allá en 1999, el presidente Chávez anunció la sustitución de la Constitución de 1961, la tildó de “moribunda”. No hubo en sus palabras ninguna actitud comprensiva con el marco institucional que facilitó el período más largo de estabilidad y gobierno civil que habíamos conocido. La idea era destruir, con el supuesto nunca comprobado de que se iba a construir un orden mejor. Ya estaba claro que comenzar así era justamente la demostración de que la intención no tenía nada que ver con crear y fortalecer, más bien con aniquilar, con venganzas y retaliaciones.

En su primera aparición, el gobierno estableció sus parámetros de destrucción. Y así ha continuado. Una primera fase de destrucción fue intangible. Está relacionada con la percepción del futuro. Las primeras acciones del gobierno, por allá entre 1999-2002, afectaron la visión de futuro del país. Colocaron cortapisas sobre nuestras posibilidades de desarrollo. Prueba de ello es que empezamos a dejar de ser atractivos para las inversiones internacionales y comenzó el éxodo de empresas y personas a sitios con mejores perspectivas. Mientras tanto, el gobierno se concentró en sus ansias de controlar el Petro-Estado, con la visión ideológica atrasada de que era posible una sociedad controlada por el recurso fiscal derivado del petróleo.

Con esa intención comienza en 2006 una nueva fase de destrucción. Esta vez contra toda la capacidad productiva instalada del país. Se agrede al sector privado, se estatizan empresas, se vulneran derechos de propiedad, se asaltan fincas, plantas, instalaciones. Con el soporte de la mayor entrada de recursos provenientes de la venta de petróleo, se inicia la mayor destrucción de recursos productivos que se ha visto en el mundo en el Siglo XXI. Y ese ímpetu no se detiene allí, continúa hacia toda la institucionalidad disidente de esa visión.

En la parte de este largo gobierno que se inicia en abril de 2013, se ha avanzado en una nueva fase de destrucción. Esta vez es la moneda. Tal como decía Keynes después de la I Guerra Mundial, destruir la moneda es afectar la propia esencia de las sociedades. Y esa la situación que se ha desencadenado en las últimas semanas: el extraordinario aumento de la inflación y la literal aniquilación de los billetes como medios de intercambio. La devastación causada por este gobierno no puede ser mayor. Toda esta destrucción ha dejado muy evidente que la sustitución del actual gobierno por los medios constitucionales y democráticos es la tarea más urgente que tiene la sociedad. Establecer la ruta para alcanzar ese objetivo lo más rápido y al menor costo será la tarea fundamental en 2017. Será el reto central de la Unidad de los venezolanos. Sigamos.

@marinojgonzalez

Fuente: http://www.talcualdigital.com/Nota/135787/gobernar-para-destruir

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A lo largo del año 2016 la Asamblea Nacional aprobó 4 Acuerdos sobre la problemática de Salud en Venezuela, ellos fueron:

Acuerdo Mediante el cual se declara Crisis Humanitaria en la Salud de Venezuela, en vista de la grave escasez de medicamentos, insumos médicos y deterioro de la infraestructura sanitaria. 27 de enero 2016

Acuerdo sobre la grave crisis por la que atraviesa el Sistema Nacional Público de Salud en Venezuela. 2 de agosto de 2016.

Acuerdo sobre la epidemia de Malaria en Venezuela. 29 de septiembre de 2016.

Acuerdo sobre el grave resurgimiento de la enfermedad de la difteria en Venezuela. 30 de octubre 2016.

La Constitución en el artículo 83 establece expresamente que el Gobierno tiene la obligación de garantizar la salud como derecho social y como parte del derecho a la vida. Pero el diagnóstico que esos Acuerdos arrojan, ponen en evidencia el incumplimiento a ese mandato constitucional.

Veamos 6 realidades que desde esos Acuerdos se destacan y que directamente marcan la responsabilidad del Gobierno en la gestión de un Sistema Nacional de Salud Pública que no está respondiendo a las necesidades más inmediatas y urgentes de la población nacional.

Venezuela es el país que en la región tiene la menor inversión per cápita destinada a la salud pública.

Deterioro progresivo de la infraestructura de los hospitales en el país; está inoperativo el 90% de los equipos e instrumentos médicos; hay un déficit de funcionamiento quirúrgico del 60% y hay listas de espera para cirugías en los hospitales de todo el país.

Para agosto de 2016, se registró la existencia de sólo el 10% de los 150 fármacos que la Organización Mundial de la Salud declara como esenciales. Lo que evidencia una grave crisis de escasez.

Grave ausencia de información pública en materia epidemiológica.

Ausencia de transparencia en el uso de los recursos para el sector salud destinados en el presupuesto 2015.

Comprobada falta de preparación del Estado para enfrentar el Dengue, Chikunguya y Zika; el grave aumentado la Malaria; la aparición de la Difteria y los registros que ponen en un 20% la desnutrición infantil en el país.

Ante esos hechos, no hay un Plan Nacional de Salud Pública; obviamente resulta poco probable tener políticas en materia de salud con una rotación de 5 ministros en 3 años, como lo denuncia la Asamblea Nacional en uno de sus 4 Acuerdos.

¿Qué solicitó la Asamblea Nacional al Gobierno Nacional? y que permite valorar la respuesta del gobierno en esta materia.

En el Acuerdo de enero 2016 se solicitó declarar crisis humanitaria de la Salud en Venezuela. En ese Acuerdo se solicitó la publicación del Boletín Epidemiológico, atendiendo a un Reglamento Sanitario Internacional.

En enero 2016 se solicitó la realización de reuniones para construir con todos los actores involucrados en el tema de Salud Pública una Agenda para enfrentar la crisis.

En agosto 2016 se solicitó crear una Comisión Ampliada para realizar un estudio urgente sobre la realidad de la salud pública en Venezuela y así poder proponer propuestas de políticas públicas en la materia.

Ese mismo Acuerdo del mes de agosto 2016 se solicitó la comparecencia de la Ministra de Salud ante la Comisión de Desarrollo Social de la Asamblea Nacional y se declaró su responsabilidad política.

Se recomendó incluir en el proyecto de presupuesto 2017, un proyecto plurianual de una duración de 4 años que abarque el lapso 2017-2020 bajo el nombre Control de la Malaria en Venezuela y también, solicitar apoyo a la OPS para que incluya en el gobierno de Venezuela para que éste tome medidas.

En relación a la Malaria se exhortó al Ejecutivo a pagar la deuda existente con el Fondo Estratégico de la OPS para abordar la Malaria.

Sobre la Difteria se solicitó a la Ministra un informe sobre la situación presentada.

Hacer pública la lista de medicinas calificadas como esenciales.

Así mismo en esos Acuerdos la Asamblea Nacional asumió la tarea de:

Investigar la Micro Misión Malaria y las muertes ocurridas.

Investigar acuerdos celebrados y las compras de vacunas contra la Malaria que ha efectuado el Estado, a través de la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional.

Además de los Acuerdos, la Asamblea Nacional impulsó y sancionó el 3 de mayo de 2016 la Ley Especial para Atender la Crisis Nacional en Salud, la cual fue declarada el 13 de junio de 2016 como inconstitucional por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, previa solicitud del propio Presidente Maduro. La Sala expresamente decidió:

“INCONSTITUCIONAL la Ley Especial Para Atender la Crisis Nacional de Salud, sancionada por la Asamblea Nacional en sesión del 3 de mayo de 2016, por infringir los artículos 138, 152, 153, 154, 155, 226, 236.4, 237 y 244 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, al usurpar competencias atribuidas al Presidente de la República en materia de dirección de la acción de gobierno en el ámbito de los estados de excepción, así como en materia de relaciones internacionales. Además, por establecer mecanismos de control parlamentario de la gestión del Ejecutivo Nacional distintos a los previstos por el Texto Fundamental, por incumplir con el procedimiento de formación de leyes previsto en su Reglamento Interior y de Debates y obviar el criterio vinculante establecido por esta Sala Constitucional en sentencia N° 269/2016, al no realizar la consulta obligatoria al Ejecutivo Nacional a fin de determinar la viabilidad económica de ley”

¿Qué decía la Ley sancionada?

La Ley señalaba que era necesario constatar la realidad objetiva de la situación, independientemente de las causas que la originaron, para validar la existencia o no de una crisis humanitaria en las siguientes áreas:

Escasez de medicamentos y equipos para el diagnóstico y tratamiento de unidades hospitalarias.

Epidemias

Crisis humanitaria en centros de salud.

Involucraba a la Academia Nacional de la Medicina en la tarea de validar o no la existencia de la Crisis Humanitaria. En el supuesto de validarse la situación de crisis, la Ley planteaba la obligación del Ejecutivo de formular un plan de atención prioritaria a la crisis humanitaria de salud; la obligación del Ejecutivo en solicitar Ayuda Internacional Humanitaria y en el supuesto de rechazar esa Ayuda, se estableció en la Ley el requisito de solicitar a tal efecto la autorización de la Asamblea Nacional.

Una sección desarrollaba normas relacionadas con la distribución de la Ayuda Humanitaria y cerraba el texto de la Ley sancionada con un artículo 23 que establecía expresamente como se decretaba el fin de la crisis humanitaria por parte del Ejecutivo Nacional.

Termina el año 2016 y 4 preguntas para valorar si Nicolás Maduro, cumple su juramento de cumplir y hacer cumplir la Constitución Nacional, en consecuencia, si es o no responsable políticamente de la crisis de salud que fue anunciada y advertida desde enero 2016.

¿El gobierno garantiza el derecho a la salud, creando, ejerciendo la rectoría y gestionando un sistema nacional de salud, intersectorial, descentralizado y participativo?

¿El sistema público de salud está dando prioridad a la promoción de la salud y a la prevención de enfermedades, garantizando tratamiento oportuno y rehabilitación de calidad?

¿Está la comunidad organizada participando en la toma de decisiones sobre la planificación, ejecución y control de la política específica en las instituciones públicas de salud?

¿El Estado garantiza un presupuesto para la salud que permita cumplir con los objetivos de la política sanitaria?, ¿Cuál política sanitaria?

19 de diciembre 2016

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Estimado lector, según cosas que he leído por acá y de otras que me han explicado más allá, el malthusianismo es una teoría demográfica, económica y sociopolítica, según la cual el ritmo de crecimiento de la población responde a una progresión geométrica: 2-4-8-16-32-64.., mientras que el ritmo de aumento de los recursos alimenticios que demanda esa población, lo hace en progresión aritmética:1-2-3-4-5-6-7-8-9...

Ahora bien, por esta razón, de no intervenir obstáculos represivos e inhibidores del crecimiento de la población, como las guerras, el hambre y las enfermedades, el nacimiento de nuevos seres aumentaría la pauperización gradual de la especie humana; por lo tanto y con base en esta teoría, la humanidad está condenada de por vida a las guerras.
Obviamente, esta teoría propuesta por el economista ingles Thomas Robert Malthus, aparte de ser muy pesimista, justifica la guerra.

En este orden de ideas, presumimos que el hombre actual ha alcanzado tales niveles de conocimientos, estrategias y tecnologías para producir mercancías capaces de satisfacer las necesidades básicas de la población humana, que pareciera que lo que está mal distribuido no es la riqueza sino el talento, el conocimiento y la capacidad para producirlo, y eso solo se logra a través de un proyecto educativo que se fundamente en el trabajo, pues la riqueza es directamente proporcional a la educación eficiente y al trabajo creador; por ejemplo, en este país debería crearse la Universidad Autónoma Agropecuaria, Técnica e Industrial de Venezuela, para que de ella egresen los jóvenes obreros, peritos, técnicos y tecnólogos que la nación vaya necesitando en base a un proceso de planificación ascendente que previamente haya programado el desarrollo armónico y proporcional de la República y cuyos estudiantes, al graduarse, se impondrán voluntariamente el objetivo específico moral y ético, de erradicar definitivamente el subdesarrollismo social, económico y mental, que le impide a Venezuela insertarse al concierto de las naciones desarrolladas.

Finalmente, esta teoría ha sido retomada por lo que ha dado en llamarse el neomalthusianismo, el cual continua considerando el crecimiento desproporcionado de la población en relación con la producción de alimentos, el problema a resolver, proponiendo como solución el control de la natalidad a través de métodos anticonceptivos dirigidos muy especialmente hacia las clases más pobres y menos favorecidas por el sistema; en este sentido, insisto y reitero que, en mi modesta opinión, el único camino para resolver este problema, está en la educación eficiente, en el trabajo creador y en la alergia a la corrupción.

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Todos los venezolanos, fuera y dentro del país, estamos entre rejas aunque algunos no se percatan. Quienes estamos en aparente libertad padecemos de ¨carcere duro¨ y quienes están en las ergástulas del régimen sufren ¨carcere durissimo¨, como diría Silvio Pellico. Este escritor fue un preso político que estuvo entre rejas entre 1822 y 1830 acusado de conspirar en contra del imperio austríaco por supuestamente pertenecer al grupo carbonario que luchaba por la independencia y unificación de Italia. Hace muchos años, cuando me encontraba ¨donde toda incomodidad tiene su asiento¨, como decía el inmortal manco de Lepanto, tuve oportunidad de leer ¨Mis prisiones¨, libro en el que Pellico narra su experiencia carcelaria.

Gracias a Google, hoy pude rescatar uno de los pasajes de Pellico que me permito dedicar a los 108 presos políticos que, según el diligente Foro Penal Venezolano, hay en Venezuela: "Que la desgracia no degrada al hombre si este no se apoca, antes le sublima; que si pudiéramos penetrar los juicios de Dios veríamos muchas veces que eran más de compadecer los vencedores que los vencidos, los exaltados que los caídos, los poderosos que los despojados de todo; que la amistad particular demostrada por el Hombre-Dios hacia los desventurados es un gran hecho; que debemos gloriarnos de la cruz después que fue llevada a hombros divinos".

Efectivamente, debemos compadecer a quienes hoy llegaron a vencer por la aberrante decisión de jueces y fiscales, rectoras del CNE y Alto Mando militar. Afortunadamente, nuestros presos políticos fueron despojados de la libertad, pero no de su dignidad. La historia los recordará como adalides de la democracia y condenará a sus verdugos por esbirros e intelectualmente deshonestos.

El trabajo del Foro Penal impide que olvidemos a nuestros presos políticos, dificulta al régimen el ocultamiento de sus torturas y pone en evidencia las violaciones del derecho a la debida defensa. Gonzalo Himiob, Alfredo Romero, Alonso Medina, Robiro Terán, Tamara Sujú, Enrique Prieto Silva, Omer Figueredo y Néstor Gutierrez coordinan un grupo de 106 abogados ubicados en todo el territorio nacional, entre ellos 49 damas, que abnegadamente luchan por la libertad de quienes están presos injustamente por defender la democracia. A ellos nuestro eterno agradecimiento.

Un recuerdo especial para las damas presas políticas: María Francisca Graterol, Yelut Naspe Inciarte, Betty Grossi, Andrea Susana González de León, Carmen Alicia Gutiérrez Acevedo, María Elena Uzcátegui, Skarlyn Duarte y Laided Salazar. También para Araminta González, hoy recluida en un centro de tratamiento mental por la secuela de las torturas.

Debemos igualmente recordar que hay presos 18 miembros de nuestra Fuerza Armada, quienes junto con las varias docenas de militares exiliados y los cientos pasados a retiro evidencian que nuestra oficialidad no ha sido indiferente ante el totalitarismo.

Desde el 2003 están presos aun habiendo cumplido una condena injusta y tener derecho a la libertad los policías metropolitanos que impidieron una mayor masacre propiciada por el difunto presidente el 11 de abril del 2002: Erasmo Bolívar, Marco Hurtado, Arube Pérez, Héctor Rovaín y Luís Molina. Iván Simonovis está preso en su casa. Desde el 2004 están presos Rolando, Otoniel y Juan Bautista Guevara solo con la declaración del ¨testigo estrella¨ presentado por el hipócrita Isaías Rodríguez, en el caso del asesinato del Fiscal Anderson.

Un saludo muy especial para Antonio Ledezma, preso en su casa, quien fue el primer político que denunció la presencia de presos políticos y que estábamos ante una dictadura. También para Oswaldo Álvarez Paz, quien también enfrentó al régimen desde sus inicios y tiene prohibición de salida del país.

Estos días navideños son difíciles para todos los presos, no solo por estar privados de la libertad, sino por las condiciones inhumanas que imperan en nuestras cárceles. Igualmente difíciles son para los familiares cercanos. Los únicos presos que están cómodos son los pranes protegidos de la ministro Iris Varela. Es difícil decir feliz Navidad, pero seguimos siendo optimistas de que está cercano el nacimiento de la democracia.

Como( había) en botica: Ayer lunes, después de dos muertos y 150 negocios saqueados en Bolívar y también en La Fría y Guasdualito, Chuo Torrealba declaró que hubo ¨intencionalidad¨ en la ausencia de tres diputados de la MUD a la sesión para designar rectores del CNE y criticó enfrentamiento de partidos por las redes. Ante las irresponsables medidas tomadas por el presidente de facto, la Conferencia Episcopal señaló que las mismas han agudizado la crisis y golpeado especialmente a los más pobres; además critica que ¨salvo individualidades la oposición tardó mucho en pronunciarse colectivamente¨. Por el primer asesinato cometido en febrero del 2014, el de Bassil Da Costa, fue sentenciado a 29 años el policía (Sebin) José Perdomo Camacho y por el de Geraldine Moreno los guardias nacionales Albín Bonilla a 30 años y Francisco Barroso a 16 años. ¿Seguirá el régimen culpando a Leopoldo López? Falleció exiliada la distinguida abogada Gisela Parra, ex presidenta del Consejo de la Judicatura y luchadora democrática. ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

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Alberto Hernández

\Crónicas del olvido

“Me duelo ahora sin explicaciones”

-César Vallejo-

I

Aún nadie se lo explica. Nadie que haya vivido un poco puede aceptarlo. Nadie que se crea parte de una tradición, de un criterio nacional puede caer en la ilusión de regresar a las catacumbas, de someterse a los designios de unos fantasmas que se debaten entre suicidarse o matar, como en vida hicieron para sentirse parte de la historia patria.

-De eso hemos vivido siempre -, Henry.

-¿De qué nos quejamos?-, Luis.

-¿Qué puede costarle a un burócrata que escribe poesía como si viviese en un cuento de Onetti sentirse apuntado con el dedo mientras su fascismo personal es una fotografía en la solapa de un libro mediocre?-, Roberto.

-Para nadie es un secreto que hay poetas que le soplan en el oído al totalitarismo, siempre y cuando les den la oportunidad de sobrevivir -, Lesbia.

-Pero, ¿por qué guardan silencio? Si ellos consideran que es ético navegar con la brutalidad, allá ellos. Que se muestren, que den la cara -, López.

-No obstante, pareciera cuento en un país donde existe un poeta de la iluminación y otros intentan desarrollar teorías clandestinas, agazapadas, sobre las bonanzas del proceso de Kafka. Son Rimbaud al revés. Benedetti come helado en un ghetto de Praga. La moral no existe, es un relámpago. Con la ceguera del momento, el olvido es menos peligroso -, Roberto.

II

-Los poetas de la revolución, bien comidos, bien bebidos, bien alabados por la dictadura de la informalidad formal, por la destreza que el poder le imprime a la adulancia. ¿O es que acaso no es una delicia sentirse el poeta de la revolución? -, Lesbia.

La voz de la mujer destaca cerca de la ventana. Un poco más allá, donde la geometría es un pequeño paso hacia el precipicio, Henry sonríe con los ojos cerrados. Una mueca de resignación aparece sin aviso alguno:

-¿Qué carajo somos en medio de esta locura? ¿No queríamos la anarquía? Pues, aquí la tenemos. ¿No queríamos asaltar el cielo? Bueno, aquí estamos, asaltados nosotros por una pandilla de efebos en busca de la santidad. Es decir, nos ahogamos entre el discurso de unas pavitas engreídas que nos quieren cambiar, que nos ofrecen una revolución que nadie entiende -, López.

-Y si hablamos de no quejarnos, ¿por qué entonces teorizamos tanto? ¿Por qué le damos tanta importancia a esos conspiradores que llegaron al poder y ahora viven aterrorizados porque ven sus propios fantasmas en el espejo de verse los demonios? Son unos cobardes, unos proxenetas enriquecidos de la noche a la mañana gracias al efecto democrático del voto. Nosotros pusimos a esos poetas allí. ¿Hasta cuando nos los calamos? -, Luis.

-El día que terminen sus obras maestras -, Lesbia.

-¡Qué vaina¡ ¿Es que acaso no pueden existir poetas del poder, que amen las mieles de la altura, que los alaben en el palacio de gobierno, se maquillen y vean por encima del hombro, como si los ahogara una metáfora? También es ético babearse por un caudillo-, Lesbia.

-Esos son unos marsupiales de mierda -, Luis.

-Guarda tus poemas eróticos, que dañas el folklore –, Henry.

III

-Pero es cierto, la realidad es dolorosa, como dice Vallejo. “Yo no sufro este dolor como César Vallejo...”. Claro que no, qué carajo les puede importar a los poetas de la revolución que a Vallejo se le haya reventado un furúnculo, o que haya pescado una tuberculosis en París, mientras llovía...Ustedes hablan muchas pendejadas, ojalá a mí me llamaran de Mirajardín para celebrarme un poemita. La maldita envidia -, López.

-Deja quieto a Vallejo, ese no se merece esta imprecación. El martirologio es para los hombres, no para los funcionarios. El pobre cholito supo lo que era el hambre. Ese sí que es de los nuestros. De la sociedad de los poetas muertos de hambre, no de los que respiran los aires de la Lagunita Country Club -, carcajada de Luis.

-Ser funcionario no es malo. Lo malo es cuando el poeta se cree funcionario y ejerce con la dignidad de un perfecto hijo de puta -, Lesbia.

-Bien dicho, dramaturga, el lesbianismo es un acierto -, Henry.

-¿Por dónde empezó esta conversación? -, Luis.

-Por la punta del ovillo revolucionario, que jamás ha existido -, López.

-Yo sólo digo: el poeta que caiga en brazos de la burocracia oficial no es más que un adorno -, Lesbia.

-Claro, por eso los nombran insignias de la revolución, para que adornen. Son la farándula del poder. ¿Es que no te habías dado cuenta? -, Henry.

-Bueno, cerremos este capítulo antes de que nos allane un poema oficial. Además, las cervezas se acabaron y tengo el sueño parejo -, Luis.

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Visión y Análisis

Este segundo capítulo se inicia con dos cuestiones obvias: no era factible recoger 6 mil millones de billetes en tres días, y resulta irracional, por utilizar una palabra moderada, recoger el billete de más alta denominación sin haber puesto en circulación aquellos medios monetarios que debían sustituirlos.

De repente el país se halló con que se había recogido el 80% de los billetes de 100, que representan más del 60% del circulante en el país, sin que ni la banca, ni el gobierno, ni el comercio electrónico, ni los cajeros automáticos estuvieran preparados para ello. Esto habla de la absoluta improvisación y carencia de sentido común, carencia de sentido de Estado, carencia de responsabilidad política; de conocimiento económico y de consideración con sus conciudadanos por parte del Presidente Nicolás Maduro y su conjunto de asesores, tanto nacionales como extranjeros.

La solicitud al gobierno y al Banco Central de incorporar especies monetarias de mayor denominación lleva varios años, pero se hizo caso omiso de estas solicitudes; en segundo lugar, ante la evidencia incontestable que la inflación más alta del mundo y la incompetencia financiera del gobierno hacía indispensable la incorporación de nuevos instrumentos monetarios, era de simple sentido común que la retirada de los billetes de 100 debía hacerse DESPUÉS de que los nuevos billetes estuvieran, no en un hangar en Suecia, no en vuelo hacia Venezuela, no en las arcas del banco Central, sino en la bóvedas de cada una de las agencias de cada banco en cada rincón del territorio nacional, cualquier otra cosa es simple y banal incompetencia.

La mortal combinación de tener sus ahorros en efectivo, que quedarían sin valor por una decisión apresurada del presidente, las largas colas, llevó a la población, hastiada de los maltratos, de las humillaciones, de la expoliación de sus bienes y de sus escasos recursos por parte de este inepto e inmoral gobierno, se alzó; sí señor, se acordaron del himno nacional y el pueblo se puso bravo, quemó cauchos, quemo bancos, levanto barricadas, y se enfrentó a las fuerzas represivas; tanto fue así que el gobierno se echó para atrás; se asustó de que las candelitas se extendieran por todo el país y echó para atrás su absurda decisión. Demostración de que cuando, por fin, el pueblo se atreve el gobierno no. Por eso Maduro escribió el segundo capítulo de esta obra tragicómica: prorrogó hasta el 2 de enero la vigencia de los billetes de 100. Hubo muerte, manifestaciones, destrucción, violencia, caos, confusión, colas, costos de viajes obligados a Caracas o Maracaibo, todo para que al final echara para atrás el decreto. ¿Nadie responderá por esas muertes? ¿Por esos daños?, ¿Por esas pérdidas a las personas y a las empresas?

¿Por qué se tomó esta absurda decisión? ¿Por qué se había llevado los billetes para el extranjero? El gobierno asegura que en tres días, con frontera cerrada recogió el 80% de los billetes de 100 que estaban circulando; eso significa una cosa: los billetes NO estaban fuera de Venezuela, estaban aquí, estaban en manos de miles de venezolanos que los necesitan para sus transacciones diarias, saquen cuentas: un kilo de azúcar requiere de casi 50 billetes de 100 para ser pagado, un kilo de leche en polvo requiere de 80 billetes de cien, un mercado requiere por lo menos de 200 billetes de 100; puntos de venta cada día más escasos, sin divisas para mantenimiento y/o reemplazo. Nuestro pueblo simplemente acumula efectivo para sus operaciones. Tampoco descarte la existencia de mafias de narcotráfico o contrabando que acumularon billetes, aquí, en el país. Suenan débiles las justificaciones que el gobierno ha dado para sus absurdas medidas. ¿Sería para tender una cortina de humo sobre el irregular nombramiento de las dos rectoras del CNE? ¿Para que se olvide la apropiación, sin juicio alguno, de los juguetes? ¿Para que la gente olvide la tentativa de renegociación de deuda de PDVSA? ¿Para que nadie hable del fracaso en la reunión de la OPEP, donde se habló de compromisos que nadie cumple?

Esto es una señal inequívoca que la acción del Tribunal Supremo de Justicia de otorgarle al presidente, en forma por demás arbitraria e inconstitucional, un mandato para ejercer el poder sin control de las Asamblea Nacional mediante la aprobación de un Decreto de Emergencia Económica que no está autorizado a aprobar, no solo fue una violación de la Constitución Nacional, sino también un error político de considerables proporciones.

Acabamos de ver la demostración palpable de otorgar todo el poder a una sola rama del Poder Público, a una persona, sin que la Asamblea Nacional supervise y controle sus acciones, como lo establece la Constitución Nacional, es un error catastrófico. La creación de diversos poderes busca un equilibrio que impida que decisiones absurdas, tomadas por un individuo en solitario lleve a nuestro país por una senda de destrucción, de caos y convierta a nuestro país en un estado fallido, el sometimiento de todos los poderes a una persona solo puede traer, a la larga, el desastre para una nación.

domingo 18 de diciembre de 2016

https://visionyanalisis.blogspot.com/

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El bello oficio de cuentacuentos que regala deliciosos momentos a los niños de todas las latitudes, se convierte en hórrido cuando es trasladado al campo de la política con el objeto de engañar a los pueblos y sacar provecho de errores inducidos. La Venezuela de hoy, que de ser el País más rico de Latinoamérica, es comparable desventajosamente con Haití y con los más pobres del mundo, es clara muestra del cuentacuentismo político, del mimetismo ideológico y de la ingenuidad de un pueblo que ve esfumarse sus riquezas por la cañería de las ofertas engañosas y de las promesas incumplibles.

El cuentero y el traidor se funden en una sola persona cuando, ganada la confianza de la víctima, aflora la verdadera intención del victimario; la daga escondida en el doblez del manto que mató a Julio César o la Beretta de NathuraGodse que el 30 de enero de 1948 puso fin a la vida de Gandhi, hacen prueba de ello.

La historia se repite una y otra vez y los medios y métodos siempre son los mismos: prometer sin ánimo de cumplir y culpar a otros por el incumplimiento; justificar lo injustificable por cualquier medio, sin importar su absurdidad y dejar que el tiempo diluya la gravedad de las mentiras y de los daños causados por la falsedad del promitente. Este juego milenario de borrón y cuenta nueva animó a Capriles a plantear la refundación de la MUD, cuando lo que en justicia procede es su incineración en la hoguera de la ira popular; este jugar al olvido hace que Julio Borges aspire a la Presidencia de la Asamblea Nacional, a pesar de ser uno de los políticos más nefastos de la actualidad venezolana y culpable de muchos de nuestros males y, sobre todo, de la permanencia de un régimen evidentemente genocida. Este esconder la basura debajo de la alfombra, hace posible que Juan Carlos Caldera sea el representante de Primero Justicia ante el C.N.E., echando al olvido el video con la «platica» que le regaló Wilmer Ruperti, por intermedio de Luis Peña, para interceder ante el candidato presidencial de entonces: Henrique Capriles Radonsky.

El hecho de que el cuentacuentos más hábil y exitoso de la política venezolana haya sido Hugo Chávez Frías, no exculpa a los dirigentes de la falsa oposición concentrada en la MUD. Estos, simplemente, no fueron dotados por el Creador de las habilidades del comandante eterno y, por ello, no han sido tan dañinos; más no por ser mediocres quedan perdonados ni merecen una segunda oportunidad. En su gran mayoría, los políticos venezolanos, de uno u otro lado, son partes de la testa de Jano que no por mirar en sentidos contrarios dejan de pertenecer a una sola raíz: la del interés personal y la solución de los problemas propios en desmedro de los legítimos de la colectividad.

Cuando hacemos contacto con los medios de comunicación social y leemos o escuchamos declaraciones como las de Enrique Márquez (UNT), respecto a que la Asamblea Nacional «no es para derrocar a Maduro», sentimos una profunda desazón que cede a la rabia cuando recordamos las promesas que precedieron a las elecciones legislativas de 2015: elección de nuevos rectores del CNE, y de nuevos magistrados del TSJ; promoción de la aplicación de la Carta Democrática Interamericana; determinación de la nacionalidad de quien ejerce la presidencia; revocatorio presidencial y otras de similar importancia, dirigidas a la recuperación de la libertad que, necesariamente, pasa por la cesación constitucional del actual régimen.

Por simple aplicación del aserto bíblico «Por sus obras los conoceréis», tenemos tiempo afirmando que la MUD se inscribe dentro de las grandes estafas de la política venezolana. Lo dicho por el señor Márquez no es más que la corroboración de los que tenemos mucho tiempo sospechando: la MUD y el PSUV son el mismo musiú con diferente cachimbo, la misma gente, apenas diferenciada por el color de sus egoísmos.

turmero_2009@hotmail.com

@DulceMTostaR

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